LLÉVATE AL HIJO

Introducción: Historia del joven que se gana la casa del Tecnológico de

Monterrey.
Actualmente todos se afanan por tener una “buena vida o felicidad”.
La vida plena no es costosa, pero la gente paga enormes precios por sus
imitaciones, y sólo en alguien se encuentra la vida genuina.
Desarrollo: Jn 10,7-10 – Jesús es la Puerta porque Él es el único lugar de
acceso legítimo a las ovejas, que, por cierto, oveja en griego se dice
probaton, de probaino que significa ir hacia adelante, avanzar, porque el
pastor siempre esta adelante y lo siguen. Entrar por Jesús significa poner el
bien del hombre como valor supremo, y por tanto entregarse sin límite a
procurarlo.
El tema de la puerta que da acceso a las realidades celestes era frecuente en
la tradición judía y en los evangelios sinópticos.
Entrar por la puerta es lo mismo que acercarse a Él, darle su adhesión,
seguirlo, asimilarse a Él en la entrega al bien del hombre, hay que pasar por
Jesús. Él es la alternativa que permite escapar a la muerte porque Él da vida
definitiva. El hombre ejercerá su actividad a través de esa puerta (podrá
entrar y salir), tendrá libertad de movimientos pues Jesús hace andar a los
paralíticos. La expresión: encontrará pastos equivale a nunca pasará hambre,
nunca pasará sed (6,34). El pasto ( nomé) equivale al pan de vida que es Él
mismo, y no la ley ( nomos ), delicioso alimento. Su propósito es que tengamos
vida (perisos) superabundante, sin medida, vida plena y no muerte.
Juan 19,16b ss
(v.18) “y Jesús en medio ”, Jesús siempre está en medio de todos los
crucificados de la historia, si tu sufres y los tuyos sufren, sabe que Jesús está
en medio y no al margen o por allá arriba viendo como sufres.
El Dios de Jesús no se apiada desde arriba, sino que esta metido en el
sufrimiento del hombre, sea cual fuere el tal, Jesús esta con los crucificados de
la historia.
(v19) Pilatos redactó una inscripción y la puso sobre la cruz que decía :
“Jesús el nazareno rey de los judíos”. Por lo tanto, la única manera de
reinar que tiene Dios es la de la impotencia y la de la total, radical, absoluta,
verdadera, sufrida solidaridad con los que sufren, con los crucificados. Así es
rey Dios, sufriendo con el hombre.
(v.20) “el título estaba escrito en.…” ¿Porqué esta insistencia en las
lenguas que hace Juan? Lo que le importa decir es que ese lenguaje, el
lenguaje de la cruz, el lenguaje de un Dios que reina con las manos clavadas,
que reina desangrándose, que reina amando, ese puede ser entendido por
todos los hombres, ese es el idioma universal, ese es el idioma que todos
entienden, porque ese es el lenguaje del amor, por eso está en: latín, en
griego, en hebreo, español, mexica y todos los idiomas.
Los sumos sacerdotes no estaban muy de acuerdo con lo que decía el letrero y
lo querían cambiar, esto nos muestra como es que los que detentan el poder no
están de acuerdo ni se identifican con este tipo de rey.
Hay dos tipos de realeza: la nuestra, que se ha manifestado a través de la
violencia y ha llevado a este hombre al patíbulo; y la suya que es la de la
impotencia.
No escribas que éste es rey (v.21), nosotros somos reyes. Finalmente, la
humanidad se divide en dos bandos: El que sigue a los reyes que dominan a
través de la violencia, y de la fuerza militar, y de la intriga política; y otro, que
no tiene ejército y no usa la fuerza de las armas, es el partido de los que
reinan crucificándose, quizás es el menos numeroso y con pocos seguidores,
quizás no ganaría ninguna elección democrática, pero es el partido del rey
crucificado.
Pilatos respondió : “lo escrito, escrito está” (v.22). El mensaje que el Cristo
es, es un mensaje que está a la vista de todos y que nadie lo puede cambiar,
se ha escrito la página más importante de la historia. Juan hace que Pilatos se
convierta casi en un profeta, y es que todo mundo podrá leer esta página, este
libro todo mundo lo puede leer. El vestido de Jesús (v.23 ), significa su
divinidad de Hijo de Dios, pero también significa su integridad como persona,
esto queda totalmente descuartizado y se reparte en cuatro , lo cual
representa la universalidad cósmica, los cuatro puntos cardinales. Éste ha sido
despojado de su dignidad para que alcancen todos los hombres a tener
dignidad, todos ahora están vestidos porque ha habido uno que ha sido capaz
de desnudarse, todos ahora pueden ser considerados dignos porque hay uno
que es la indignidad hecho persona.
La túnica , la cual era sin costura , que era lo típico del sumo sacerdocio,
tejida de una pieza de arriba abajo y no se rompe porque el sacerdocio es uno
y ese si no se reparte. El sacerdocio no se toca porque ese sacerdocio es
incomparable, es el que ha abierto el camino entre Dios y los hombres que
estaban separados.
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, María... (v.25), en Juan
representa el pequeño grupo de israelitas que lo han reconocido como Mesías,
que lo han seguido fielmente, la vieja comunidad, el viejo Israel que ha
aprendido de los profetas, que ha sido fiel a la alianza, que ha vivido la
pobreza, es un pequeño resto, pero es un grupo real de judíos que han sido
fieles, y que cuando vieron a Cristo lo reconocieron, de ese grupo fiel ha nacido
el Mesías y por eso es el grupo llamado madre.
Ellos están ahí en la cruz porque son los fieles a Jesús y son capaces de vivir la
cruz, claro que sabemos que en la cruz no había nadie, lo habían abandonado
sus discípulos, Juan esta pensando en una categoría totalmente teológica,
estos son los que viven junto a la cruz, que son madre del Señor, madre del
Mesías que le engendra constantemente en la historia.
Junto a la madre esta el discípulo amado (v.26), la comunidad nueva y joven
de discípulos, el nuevo Israel: “Mujer ahí tienes a tu hijo” – esta nueva
comunidad ha brotado de ti, es la misma historia que comparten, reconócelo
como tu hijo. “Ahí tienes a tu madre” (v.27) – Jesús no vino a romper con el
judaísmo, sino a darle plenitud de sentido, a darle vitalidad y darle un hijo que
ha brotado de la madre, este hijo es la iglesia, la nueva comunidad que tiene
que reconocer a la madre constantemente pues de allí viene: de los salmos, de
la ley, de los profetas, de Abraham. Se forma una sola comunidad de estas dos
que parecían irreconciliables, comunidades distintas pero unidas, esa es la
iglesia que es judía, pero es nueva, es más que judía. Es judía por que ha
nacido de esa madre y más que judía, porque es la que Jesús ama, rompiendo
todos los límites y que abraza a todos los pueblos.
Decir tengo sed (v.28), es darle al otro una grande oportunidad, la
oportunidad de responder a mi necesidad y a mi búsqueda, el que te confía sus
necesidades te hace un gran servicio, te esta dando la oportunidad de
ayudarle, y de ser verdaderamente persona haciéndote presente en su
sufrimiento y en su dolor. Es el último gesto del crucificado para darle al
hombre la oportunidad de tener un gesto tan solo de amor, no les está diciendo
bájenme porque me duele. Pero el hombre rechaza el amor y parece estar
incapacitado para el amor, sólo da vinagre, vino corrompido que representa el
odio, en vez del amor; con una rama de hisopo (v.29), planta que se había
utilizado en el éxodo para asperjar al pueblo con la sangre, que representa la
alianza, el amor que unía al pueblo con Dios, ellos utilizan la misma rama que
significaba la alianza, para devolverle con odio el amor que Dios nos ofrece.
Nuestro mundo está totalmente cerrado a tu necesidad, ¿quién te ha metido en
nuestra historia? ¿quién te ha llamado a ti eterno entrometido? Ten tu vinagre.
Jesús no obstante no rechaza el vinagre y dice, todo está cumplido (v.30 ),
ha llegado el momento en que Dios se traga el odio de los hombres, entonces
puede empezar un mundo nuevo donde realmente los hombres sean capaces de
amar. Y como último gesto para responder al gesto de odio ya que la última
palabra no podía ser la del odio, Jesús entrega el Espíritu, como un último
regalo de amor a la humanidad, la capacidad al hombre de vivir en el amor ha
consumado la historia, ha llegado hasta la cruz, ha muerto por el hombre y ha
dado todo lo que podía y tenía: el Espíritu, la eterna presencia del Hijo.
La lanzada que atraviesa el cuerpo de Cristo (v.34), es al parecer la
última respuesta del hombre a Dios, un gesto de odio al que ya estaba muerto.
Y una vez más Dios nos responde diferente, con sangre y agua , lo dice Juan
de manera contundente y testimonial. La sangre significa el amor que se da e
inmola, que se sacrifica por el otro y que se duele por el otro, el amor que se
enfrenta al rechazo y aún así ama. El agua es el amor que capacita para amar,
no sólo el amor que hemos recibido como un baño totalmente gratuito e
inmerecido y que nos hace temblar de sorpresa de tal gratuidad, no, es el agua
que nos hace capaces de amar y vencer a la muerte, por eso también
representa el Espíritu Santo, la gracia, la fuerza que se hace nuestra, es el
agua en que somos inmersos o sea el bautismo. Sangre y agua, eucaristía y
bautismo, los dos ritos de la iglesia.
La iglesia nace del costado de Cristo, una comunidad que aprende a amar en
el sacrificio y amar así hasta la muerte, por eso es mundo nuevo. La cruz de
Jesús es eso, mundo nuevo, es amor entregado, solo podemos entrar
en la cruz si somos capaces de amar hasta el extremo, animémonos a
amar gratuitamente, amar desde la cruz para transformar al mundo y
levantemos así la mirada hacia un horizonte nuevo, la resurrección.
Conclusión:
Historia del Padre que a su muerte subasta su valiosa colección de cuadros.
LLÉVATE AL HIJO.