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Mercado de trabajo

 
El mercado laboral o de trabajo es aquel donde confluyen la oferta y
la demanda de trabajo. La oferta de trabajo está formada por el
conjunto de trabajadores que están dispuestos a trabajar y la
demanda de trabajo por el conjunto de empresas o empleadores
que contratan a los trabajadores.
El mercado de trabajo tiene gran importancia para la sociedad. Su
mal funcionamiento puede afectar negativamente al crecimiento
económico y al empleo de un país. Además, el paro tiene
importantes costes económicos y sociales:

 Económicos, ya que el desempleo supone una pérdida de


producción potencial.
 Sociales, por los efectos nocivos del desempleo sobre la
distribución de la renta y, de ahí, sobre la cohesión social.

De esta manera, el crecimiento, la optimización de los recursos y


cohesión social dependen, en buena medida, del correcto
funcionamiento del mercado de trabajo.

El salario es el precio del factor trabajo. Cuantos más bajos sean


los salarios reales, más trabajo demandarán las empresas. Cuanto
más elevados sean los sueldos, más gente querrá trabajar.

La demanda de empleo está directamente vinculada a la actividad


económica, de modo que solo un crecimiento sostenido de la
producción puede garantizar el crecimiento del empleo en cantidad
suficiente para absorber la población dispuesta a trabajar.

En otras palabras, la demanda de trabajo es derivada de


la demanda de bienes y servicios. Esto, porque cuando una
empresa vende quiere producir más, y para ello querrá contratar
trabajadores. Por tanto, si no hay producción no habrá más
trabajadores que puedan ofertar su empleo.

El desempleo es un desequilibrio económico originado por la


diferencia entre la cantidad de trabajo ofrecida y la cantidad de
trabajo demandada, en las condiciones y niveles de salarios
existentes en un momento dado en el mercado de trabajo. En
sentido estricto, por desempleo se entiende el conjunto de personas
en edad activa que, estando dispuestos a trabajar, no tienen
empleo.

Funcionamiento del mercado laboral

El mercado de trabajo, además, tiene otras peculiaridades. A pesar


de que como cualquier otro mercado se rige por la ley de la oferta
y la demanda, interviene el gobierno (a través de las normas
jurídicas), las instituciones sociales y organizaciones colectivas
como los sindicatos.

En el mercado laboral se fija el salario y las condiciones de trabajo


mediante un proceso de negociación, determinándose así el nivel y
la calidad de vida de los empleados.

En los mercados competitivos el precio funciona como un


mecanismo de ajuste, hasta que se alcanza el equilibrio. El
mercado de trabajo no funciona como un mercado perfectamente
competitivo, ya que tiene imperfecciones, rigideces e intervenciones
desde el exterior. Imperfecciones porque tanto las empresas como
los trabajadores tienen poder de mercado para influir en el salario.
Rigidez porque el empleo supone una relación personal estable y
tanto al trabajador como a la empresa les interesan otras
condiciones además del salario.

Finalmente, hay intervención de la legislación laboral en el mercado


de trabajo donde se fijan las características de los contratos
laborales, las indemnizaciones por despido, la fijación de un salario
mínimo, entre otros

Características el mercado laboral

Entre las características del mercado laboral destacan:

 Está sujeto a una regulación donde se impone un precio


mínimo, que es el salario mínimo legal. Esto implica que no es un
mercado de competencia perfecta porque siempre habrá personas
dispuestas a recibir un salario por debajo de ese mínimo, pero no
podrán ser absorbidas por el mercado.
 Es un mercado con rigidez, pues los contratos de trabajo
tienen normalmente un periodo de duración. Así, un empleado no
puede ser tan fácilmente despedido (al menos que se le pague una
compensación).
 Existen variables externas que afectan al mercado laboral,
como los cambios tecnológicos. Estos hacen que cada vez más
tareas manuales o mecánicas puedan ser desarrolladas por
computadoras o inteligencias artificiales. Así, con el tiempo, serán
más valoradas habilidades como la creatividad y la capacidad de
pensar “fuera de la caja”.
 Puede suceder que las entidades educativas no siempre
formen a los profesionales que demanda el mercado laboral, de
modo que las personas deben adquirir conocimientos ya estando en
puestos de trabajo. Esto puede ser facilitado por los propios
empleadores mediante capacitaciones.
 Existe el llamado desempleo friccional que es cuando la
persona deja su puesto laboral de forma voluntaria. Así, se toma un
tiempo para encontrar otra oportunidad laboral, para estudiar, etc.
Esta es una de las razones por las que no existe el pleno empleo.

OFERTA AGREGADA, SALARIOS, DESEMPLEO E


INFLACIÓN
Tal como se señaló en la sección anterior, existe una relación entre
el mercado laboral y la formación de precios en la economía,
relación que, sin embargo, es alimentada por políticas monetarias
expansivas.

Salarios
El Salario es la retribución que debe pagar el patrón al trabajador
por su trabajo.

Los salarios son un componente fundamental de las condiciones de


trabajo y empleo en las empresas. Dado que se trata de un costo
para los empleadores y de la principal fuente de ingresos de los
trabajadores, los salarios pueden ser objeto de conflictos y se han
convertido en uno de los principales temas de las negociaciones
colectivas en todo el mundo. Al mismo tiempo, los salarios pueden
causar situaciones de discriminación y privación si no se les
garantiza a los trabajadores un nivel mínimo que sea digno. Desde
el punto de vista de la economía, los salarios son parte importante
de los costos laborales y son una variable esencial para la
competitividad de las empresas que requiere ser analizada, también
en su relación con otros factores como el empleo, la productividad y
la inversión. Por estos motivos los Estados, junto con las empresas
y los trabajadores determinan, en muchos casos el nivel de salarios.
Los salarios que se establecen en una economía tienen gran nexo
con los precios, veamos el modelo:

W = Pe . F (u, z)

Este modelo establece que el salario nominal agregado, W,


depende de tres factores. El primero es el nivel esperado de
precios, Pe. El segundo es la tasa de desempleo, u, el tercero es
una variable residual, z, que engloba todas las demás variables que
influyen en el resultado de la fijación de los salarios, por ejemplo, la
experiencia en el puesto, la calificación y otros.

¿Por qué afecta el nivel de precios a los salarios? Porque a los


trabajadores y a las empresas no les interesan los salarios
nominales sino los salarios reales. A los trabajadores no les interesa
saber cuántos dólares recibirán sino cuántos bienes podrán
comprar con sus salarios. En otras palabras, les interesa su salario
expresado en bienes. W / P. Asimismo, a las empresas no les
interesan los salarios nominales que pagan a los trabajadores, sino
los salarios nominales que pagan expresados en el precio del
producto que venden, por lo tanto, una vez más, les interesa W / P,
así pues, si ambas partes supieran que el nivel de precios iba a
duplicarse, acordarían duplicar también el salario nominal. Una
duplicación del nivel (esperado) de precios provoca una duplicación
del salario nominal elegido cuando se fijan los salarios.

¿Por qué dependen los salarios del nivel esperado de precios, Pe y


no del nivel efectivo de precio, P? Porque los salarios se fijan en
términos nominales y cuando se fijan, aún no se sabe cuál será el
nivel de precios relevantes.

El segundo factor que influye en el salario, es la tasa de desempleo.


La relación entre salario y desempleo u es negativa, es decir un
aumento de la tasa de desempleo reduce los salarios. Ésta es una
de las principales implicaciones de nuestro análisis anterior de la
determinación de los salarios. Un aumento del desempleo reduce el
poder de negociación de los trabajadores y los obliga a aceptar
unos salarios más bajos.
La última variable que afecta al salario es, z, es una variable
residual que recoge todos los factores que afectan a los salarios,
dado el nivel esperado de precios y la tasa de desempleo. Por
convención, z se define de tal forma que cuando aumenta, sube el
salario.
Por ejemplo, un seguro de desempleo protege a los trabajadores de
la pérdida total de renta siempre y cuando se quedan sin empleo.
Existen buenas razones por las que la sociedad debe brindar, al
menos, un seguro parcial a los trabajadores que pierden el empleo
y que tienen dificultades para encontrar otro. Pero apenas hay duda
de que haciendo menos angustiosa la perspectiva de quedarse sin
empleo, unas prestaciones por desempleo más generosas elevan
los salarios. En nuestro país pasa algo similar con la Compensación
por tiempo de servicios (indemnización).

Dado que los salarios se comparan con los precios de los bienes,
sería bueno definir como se determinan estos, los precios se forman
de acuerdo a los costos, supongamos que las empresas producen
bienes utilizando trabajo como único factor de producción y de
acuerdo con la siguiente función de producción.

Y = AN

Donde Y es la producción. N es el empleo y A es la productividad


del trabajo. Suponemos que la productividad del trabajo (el cociente
entre la producción y el número de trabajadores) es constante e
igual A. Resulta útil señalar las simplificaciones implícitas en esta
ecuación. En realidad, las empresas utilizan no sólo el factor de
producción trabajo, sino también otros que van desde las materias
primas hasta el capital. En realidad la productividad del trabajo no
es constante sino que aumenta continuamente con el paso del
tiempo.
Dado nuestro supuesto de que la productividad del trabajo, A, es
constante, podemos hacer otra simplificación más en la notación.
Podemos elegir las unidades de producción de tal forma que un
trabajador produzca una unidad, de tal manera que A = 1.

Y=N

La función de producción Y = N implica que el costo de producir una


unidad adicional es el coste de emplear un trabajador más y por lo
tanto, es igual al salario W.
Utilizando la terminología microeconómica, el costo marginal de
producción es igual a W. Si hubiera competencia perfecta en el
mercado de bienes, el precio P de una unidad de producción sería
igual al costo marginal y a su vez P sería igual a W. Pero muchos
mercados de bienes no son competitivos y las empresas cobran un
precio superior a su costo marginal.

Una sencilla manera de recoger este hecho es suponer que las


empresas fijan su precio de acuerdo con:

P = ( 1 +  ) W

Donde   es el margen del precio sobre el costo. Si los mercados de


bienes fueran perfectamente competitivos, el precio sería
simplemente igual al costo y   sería cero. En la medida en que no
lo son y de que las empresas tienen poder de mercado, el precio es
más alto que el costo y   tiene un valor positivo.

La curva de Phillips
Es una relación inversa entre la tasa de desempleo y la tasa de
crecimiento de los salarios monetarios (tasa de inflación salarial);
cuanto más elevada es la tasa de desempleo, menor es la tasa de
crecimiento de los salarios nominales o, expresado en otras
palabras, existe una relación de intercambio, o un compromiso,
entre la inflación de salarios y el desempleo.

La relación entre los precios y el nivel de empleo o desempleo es


resultado de las fricciones del mercado laboral.
Veamos el siguiente modelo:

Cw = W – W-1/W-1

Dónde:

Cw es la tasa de inflación salarial, W es el salario actual y W-1 es el


salario del periodo anterior.

Si u es la tasa de desempleo y u* representa la tasa natural de


desempleo, podemos escribir la curva de Phillips de la siguiente
forma.

Cw = - I( u – u*)
Dónde: I mide la sensibilidad de los salarios al desempleo 
La tasa de desempleo natural es aquella que mide el nivel de
desempleo, cuando la economía está en el máximo uso de su
capacidad instalada o en su nivel tendencial de crecimiento. La
ecuación anterior, relaciona la inflación con sus causantes que
pueden ser el comportamiento pasado de los precios y el neto entre
desempleo y desempleo natural.
El efecto inflacionario o deflacionario de las diferencias entre
desempleo y desempleo natural, implica que cuando el desempleo
es creciente, sucede una caída de precios, debido al poco consumo
y porque la producción decreciente reduce la demanda de insumos.
En este caso el efecto en el salario real depende de cuánto afecte el
desempleo en la baja de los salarios nominales, si el salario nominal
cae junto con los precios entonces el salario es menor y puede
incentivar la demanda de trabajo.
Cuando el desempleo es bajo, las empresas demandan más
insumos, presionan al alza de costos y con ello al alza de precios,
favorecido además por un crecimiento del consumo.
Sin embargo, el gobierno puede decidir elevar el empleo, para ello
realiza políticas expansivas que elevan la inflación y reducen el
desempleo, por lo que existe una relación inversa entre desempleo
e inflación, conocida como curva de Phillips.

GRÁFICO: RELACIÓN INFLACIÓN - DESEMPLEO

Cuando el gobierno se da cuenta que suben los precios, entonces


aplica políticas restrictivas, con lo que eleva el desempleo al mismo
nivel de precios. De este modo pasamos a una nueva curva de
Phillips. Los precios no se reducen porque los salarios pueden ser
lentos en cambiar, de modo que los costos empresariales siguen
siendo altos, de igual modo puede suceder con los diversos precios
de la economía que subieron en la expansión, pero tienen rigideces
a la baja. Veamos el gráfico 4.6:

GRÁFICO: DINAMICA INFLACIÓN - DESEMPLEO

En ese camino, lo único que sucede, es que el gobierno ante cada


política expansiva o contractiva que intente mejorar los niveles de
empleo o reducir la inflación, lo único que conseguirá es situarse a
largo plazo en un nivel de desempleo fijo, esto se denomina la tasa
natural de desempleo y es equivalente a D0.

Podemos concluir que los efectos de las políticas económicas son


sólo de corto plazo, mientras que, a largo plazo, lo único que suben
son los precios. Para ello comparemos la tasa de desempleo con el
nivel natural o de largo plazo. Un crecimiento del desempleo por
encima del natural, significa capacidad ociosa, de modo que una
política expansiva puede lograr reducir el desempleo elevando la
producción y con ello los precios, pero si seguimos haciendo
políticas expansivas, sólo suben los precios y ya no la producción,
porque la economía llego al pleno uso de capacidad instalada.
Veamos el gráfico
GRÁFICO: DESEMPLEO A LARGO PLAZO

Los avances en el análisis económico del mercado laboral,


sostienen que la información que manejan los agentes y las
políticas anunciadas o sorpresivas del Banco Central, influyen en el
impacto real o en la neutralidad de las acciones monetarias en el
sector real.
Supongamos que el Banco Central aumente la oferta monetaria de
manera no prevista por los agentes, esto hará elevar los precios, se
reduce el salario real y se incentiva la demanda de trabajo.
Finalmente ello consigue incrementar la producción. Este proceso
se da mientras los agentes no manejen información o no aprenden
de sus errores, sin embargo, cuando el agente modifica su conducta
y sabe que el Banco Central elevó la oferta monetaria,
inmediatamente se ajustan los salarios, con ello el salario real se
mantiene fijo y no se tienen efectos en el mercado de trabajo y la
producción, a ello se denomina neutralidad del dinero.

El gráfico a) muestra la forma de la oferta agregada clásica, que es


totalmente inelástica al nivel de producción de pleno empleo.
Cambios en el nivel de precios no ejercen ningún efecto sobre la
oferta porque, con salarios y precios flexibles, el equilibrio del
mercado laboral asegura un nivel dado del salario real (w / p), y un
nivel dado de trabajo, L, el que, a su vez, determina el nivel de
producción.
El gráfico b), describe el caso keynesiano en el que los salarios
rígidos hacen que la curva de oferta agregada tenga pendiente
positiva. El enlace crucial entre precios y producto se efectúa a
través de los salarios reales. Incrementos en el nivel de precios, al
reducir el salario real, impulsan a las empresas a buscar la
contratación de más trabajo y suministrar así más producto. Sin
embargo, en este caso, la determinación del salario real no
establece el equilibrio en el mercado laboral y puede existir extenso
desempleo. Por último, la curva de oferta agregada es horizontal en
el caso keynesiano extremo de rigidez de salarios combinada con
un producto marginal constante del trabajo, como se muestra en el
gráfico c).
GRÁFICO 4.8. OFERTA AGREGADA

También es necesario considerar los efectos del impacto en el


producto sea a corto plazo o largo plazo, en este caso es probable
que la producción en el corto plazo responda de manera positiva a
los incentivos de gasto en la economía, este impacto positivo puede
continuar en un mediano plazo sólo si se expande la actividad
productiva por una mayor inversión, no por emisión monetaria. Sin
embargo, a largo plazo, los incentivos del gasto o emisión, se verán
diluidos, debido a que los agentes no aceptarán más el impuesto
inflación por la baja en su capacidad de consumo, afectando con
ello los incrementos productivos, haciendo rígida la curva de oferta
agregada y llevando a la economía a una espiral inflacionaria. Este
comportamiento puede mostrarse en el gráfico siguiente
GRÁFICO: OFERTA AGREGADA CORTO Y LARGO PLAZO

La relación entre la política monetaria y los precios futuros afectan


los salarios, de este modo puede generarse un impacto real o
mayor producción a corto plazo. Esto se da porque los agentes fijan
su salario real en función a los precios pasados, información que
puede ser insuficiente para estimar correctamente el salario real.
Una mala especificación del salario real, por ejemplo a la baja,
produce incrementos productivos y demanda de empleo. Una
especificación excesiva genera desempleo y reduce la producción.

Demanda de trabajo
La demanda de trabajo representa la parte de los empresarios en el
mercado de trabajo. Ella expresa una relación inversa entre el
salario real, que es la relación entre el salario y los precios, y el
empleo, lo que puede deducirse gráficamente por la pendiente
negativa de la curva de demanda de trabajo. Los economistas
neoclásicos parten de que la ley de los rendimientos
decrecientes (Campbell et. al, 2003) se pone de manifiesto en
la productividad del trabajo, siendo esto una de las causas de que la
curva sea de pendiente decreciente. Suponen que la productividad
marginal del trabajo disminuye a medida que se emplea más
trabajadores. Existe una cantidad fija de capital por lo que al
emplear más mano de obra, corresponde a cada nuevo trabajador
menos maquinaria que a los anteriores, añadiendo menos a
la producción este nuevo trabajador que los otros trabajadores. Por
tanto, el producto marginal del trabajo es decreciente al igual que la
demanda de trabajo. Según estos economistas, en un mercado
competitivo, esta es la única causa de la pendiente decreciente de
la demanda de trabajo, pues en este tipo de mercado los precios
están dados. En el caso del mercado imperfecto además de la
productividad marginal del trabajo decreciente existe otra razón, los
precios del producto, pues estos bajan a medida que aumenta la
producción. Las empresas son competitivas y por tanto, desean
pagar un salario real igual al producto marginal del trabajo. Según lo
explicado anteriormente esta curva de demanda agregada sería a
corto plazo (Dcp), porque existe una cantidad fija de capital, por lo
tanto, también puede existir una curva de demanda en el largo
plazo (Dlp), donde tanto el trabajo como el capital son
factores variables. Esta curva de demanda de trabajo a largo
plazo (ver gráfico) también tiene pendiente negativa, en este caso
porque el salario provoca un efecto-producción a corto plazo y un
efecto-sustitución a largo plazo, que alteran conjuntamente el nivel
óptimo de empleo de la empresa.

Una reducción del salario de W1 a W2 eleva a cantidad de trabajo a


corto plazo de equilibrio de Q a Q1 (efecto-producción). Sin
embargo, a largo plazo la empresa también sustituye capital por
trabajo, lo que produce un efecto-sustitución de Q1Q2. Por tanto, la
curva de demanda de trabajo a largo plazo es el resultado de
ambos efectos.
El efecto-producción también llamado efecto-escala no es más que
la variación del nivel de empleo ante una modificación del costo de
producción del empresario al variar los salarios de los trabajadores.
Normalmente una reducción del salario de los trabajadores
disminuye el costo marginal del producto, por lo que los
empresarios pueden producir una unidad adicional a un menor
costo. Al aumentar la producción aumenta la demanda de trabajo.
El efecto-sustitución es la variación que experimenta el empleo
debido únicamente a una variación del precio relativo del trabajo,
manteniéndose constante la producción. En este caso el empresario
decidirá sustituir algunos tipos de capital (que es un factor variable
al ser un efecto en el largo plazo) por trabajo, el que es
relativamente menos caro. La respuesta a largo plazo es mayor que
a corto plazo pues genera un mayor nivel de empleo, expresando
gráficamente en una curva de demanda de trabajo a largo plazo
más elástica que la de corto plazo. Éstos dos efectos en conjunto
provocan un aumento del nivel de empleo de mayor magnitud.
Existen otros factores que aumentan más la elasticidad de la
demanda de trabajo a largo plazo como la demanda del producto, la
relación entre trabajo y capital y la tecnología.
La curva de demanda de trabajo del mercado es menos elástica
que la mera suma horizontal de las curvas de demanda de cada
empresa. Por ejemplo, una reducción de salario motiva a las
empresas a aumentar su producción y el número de trabajadores, lo
que provocará un aumento de la oferta del producto, lo que a su vez
tiende a disminuir el precio del mismo en el mercado. Precisamente
el precio de producto es un factor que influye sobre la demanda de
trabajo de cada empresa, provocando un efecto contrario, aunque
en menor cuantía, pues en términos absolutos el nivel de empleo
aumenta, pero menos que si se sumaran horizontalmente las
demandas de trabajo de cada empresa.

Equilibrio en el mercado de trabajo


La curva de demanda de trabajo (DL) es decreciente, lo que
significa que a medida que disminuya el salario real (W/p)
aumentará la cantidad demandada de trabajo. La curva de oferta de
trabajo (OL) es creciente, pues a medida que aumenta el salario
real aumentará también la cantidad de trabajo ofertada. El equilibrio
en el mercado de trabajo se alcanza cuando DL = OL, y esto ocurre
en el punto E, donde No corresponde al nivel de pleno empleo.

El argumento se basaba en la definición de la tasa natural de


desempleo como la tasa de desempleo friccional que es coherente
con el equilibrio del mercado de trabajo. Siempre que el desempleo
esté por encima de la tasa natural de desempleo, estará buscando
empleo más gente que la que es compatible con el equilibrio del
mercado de trabajo. Este exceso de desempleo dará lugar a que el
salario real caiga, de modo que las empresas querrán contratar a
más trabajadores y habrá menos personas que quieran trabajar,
volviendo a descender la tasa de desempleo hasta volver a la tasa
natural. En el caso contrario, en que la tasa de desempleo esté por
debajo de la tasa natural, hay muy pocas personas que están
disponibles para que las empresas cubran sus puestos de trabajo
tan deprisa como lo hacen normalmente, por lo que el salario real
subirá, dando lugar a que las empresas deseen contratar a menos
trabajadores y atrayendo más personas a la fuerza laboral. La tasa
de desempleo se elevará hasta volver a la tasa natural de
desempleo. Por tanto, coexiste una relación de intercambio a largo
plazo entre inflación y desempleo. Existen tres clases de
desempleo:
1. Desempleo friccional: es el desempleo que se debe
principalmente a las bajas voluntarias, a los cambios de
trabajo y a las personas que entran por primera vez en la
población activa o que retornan a ella. Incluso aunque una
economía tuviera pleno empleo, siempre habría rotación, ya
que los individuos buscan trabajo cuando terminan sus
estudios o se trasladan de una ciudad a otra, etc. Algunos lo
consideran como un tipo de desempleo estructural.
2. Desempleo estructural: es el desempleo que forma parte de
la tasa natural de desempleo de un país este tipo de
desempleo tiene muchas características comunes con el
desempleo friccional, pero se diferencian en que es más
prolongado. Por lo tanto, puede tener grandes costos para los
desempleados y suponer una pérdida considerable de
producción para la sociedad. Significa un desajuste entre la
oferta de trabajo y la demanda de trabajo, estos desajustes
pueden deberse a diferencias entre las cualificaciones
necesarias para ocupar los puestos de trabajo existentes y las
que poseen los demandantes de empleo; o un desajuste
geográfico entre el lugar donde se encuentran las vacantes y
el lugar donde se encuentra los demandantes de empleo.
3. Desempleo cíclico: existe cuando hay un nivel insuficiente de
demanda agregada, lo que obliga a las empresas a suspender
temporalmente el empleo a los trabajadores o despedirlos.
Cuando disminuyen el gasto y la producción totales, el
desempleo aumenta en casi todas partes. No existe como
consecuencia de las diferencias entre las tasas de inflación
esperada y efectiva. La distinción entre desempleo cíclico y
otros, ayuda a los economistas a diagnosticar la salud general
del mercado de trabajo. Existe desempleo cíclico cuando
disminuye el empleo a consecuencia de la oferta y demanda
agregada, como subproducto de las recesiones y las
depresiones.
Gráfico: La curva de Phillips a largo plazo y a corto plazo
Con la curva de corto plazo (CP) se cría que se podía ir desde el
punto A hasta el B en forma permanente, por lo que había que
enfrentar una inflación más alta a cambio de una disminución de
desempleo o mantener un desempleo permanentemente más bajo.
Sin embargo, cuando se mantiene el desempleo por debajo de la
tasa natural (U), la inflación no solo va a ser más alta, sino que va a
ser creciente. Cuando el desempleo se mantiene por encima de la
tasa natural, la inflación caerá en forma continua. En el largo plazo
no hay "trade-off"(intercambio) entre inflación y desempleo. Solo la
tasa natural de desempleo es consistente con cualquier tasa de
inflación estable. En otras palabras, sin importar cuál sea la tasa de
inflación, el desempleo siempre tiene que retornar a su tasa natural.

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