Está en la página 1de 2

Introducción Edición especial Hospital de San José

Reseña histórica Hospital


de San José
Darío Rey Cadena

La historia de los sucesos impor- clericalismo. Para poder mantener- cia, la dedicación y el trabajo de la
tantes siempre está precedida y ro- se actualizados y surgir en ambien- hermana Martina que los miem-
deada de acontecimientos reales te tan adverso, resolvieron reunir- bros de la Sociedad de Cirugía de-
que impulsan a los gestores a reali- se periódicamente, presentar ca- bemos llevarla en el recuerdo como
zar obras y actos magníficos. Pero sos clínicos, discutir los tratamien- una fundadora más.
también surgen circunstancias se- tos disponibles y sobre todo leer y La construcción del Hospital de
cundarias que inciden en las deci- analizar los progresos permanen- San José fue obra de titanes. Se
siones y muchas veces modifican la tes en otras latitudes, en especial diseñó en grande por el arquitecto
dirección de los eventos programa- en lo relativo a la cirugía, tal vez la Pietro Cantini, se programó majes-
dos, de tal manera que el destino rama más atrasada en Bogotá. tuoso y se planeó importante. La
de los hechos más pareciera una Para superar esta difícil situación ejecución del proyecto fue lenta,
casualidad, una escena espontánea médica decidieron fundar la Socie- difícil, llena de angustias económi-
del devenir, que con suerte y tesón dad de Cirugía de Bogotá, en los cas, de incomprensiones, hasta de
incansable de sus actores logran re- salones del Club Médico que ellos celos y envidias. Pero los médicos
sultados tangibles que benefician a mismos habían creado un año an- que se comprometieron a la obra
los conciudadanos. tes. Corría el año de 1902. Muy magna no podían renunciar a mi-
Así ha sido el derrotero político pronto entendieron la necesidad de tad del camino
de la Sociedad de Cirugía de Bo- construir un hospital de tal magni- y por eso el empeño de termi-
gotá. A comienzos del siglo XX, la tud, que respondiera a las necesida- nar el proyecto se convirtió en una
realidad política y social que pade- des de salud de una ciudad que obsesión permanente que logró
cía el país constituía un verdadero navegaba sin rumbo, con solo San llegar hasta mucha gente caritati-
azote a la comunidad. La hostili- Juan de Dios, incapaz de atender la va de la sociedad bogotana, que
dad, la beligerancia y la discordia muchedumbre de enfermos y heri- con sus aportes grandes y peque-
han sido un malhadado patrimo- dos que acudían en busca de aten- ños permitieron la inauguración
nio de nuestra gente que ha recu- ción, pera verlos morir en la puerta del hospital el 8 de febrero de
rrido a actos guerreros para resol- o en los corredores, con la mejor 1925.
ver las diferencias. Entonces con intención de los médicos, enferme- Vino luego la segunda etapa de
más ideales que hoy, pero siempre ras y monjas, pero sin recursos ni dotación y ampliación progresiva
acudiendo a la violencia que no conocimientos suficientes. de las instalaciones que resulta-
hemos podido expulsar de nues- Era inevitable intervenir pronto ron pequeñas para satisfacer la
tras actitudes y nos sume, como para conseguir soluciones a corto enorme demanda que el pueblo
ayer, en luchas fratricidas. y largo plazos. Los diez fundado- solicitaba y que la Sociedad de Ci-
En medio de una guerra deno- res aportaron dineros para inver- rugía prestaba con generosidad y
minada de los mil días, un grupo tirlos en la casa de salud El cariño. Poco a poco se fueron com-
de diez médicos científicos e inte- Campito de San José, adecuar una prando los lotes aledaños y al tiem-
lectuales educados en los centros sala de cirugía con la ayuda de la po surgieron edificaciones . Con
más famosos de la época en París, hermana Martina de la comuni- el paso de los años las construc-
Londres y EE.UU., con ideas jóve- dad de la Presentación de Tours, ciones se volvieron anticuadas, lo
nes, frescas, con verdadero ánimo lograron poner a la disposición de cual obligó a la remodelación de
de progreso y servicio, encontra- la ciudadanía una clínica quirúrgi- pabellones y los cambios de la
ron un país en ruinas, una medici- ca que ayudara a resolver el enor- medicina moderna llevaron a la
na anticuada y una sociedad me problema sanitario de enton- transformación progresiva hacia
politizada, dominada por el ces. Fue tan importante la presen- novedosas salas quirúrgicas, mo-

Reproducido de “Repertorio de Medicina y Cirugía” publicado con motivo del centenario de la Sociedad de Cirugía de Bogotá. Hospital de
San José. 1902-2002. Con autorización de su editor Dr. Darío Cadena Rey.

79
Acta Neurol Colomb • Vol. 18 No. 2 Junio 2002

dernos laboratorios, eficientes


equipos científicos de alta tecno-
logía que hoy la Sociedad posee y
colocan al hospital a la vanguar-
dia de la medicina colombiana,
como siempre fue el espíritu de
sus sucesores.
La academia siempre ha estado
íntimamente ligada a la actividad
médica de nuestra Sociedad. Aquí
se fundaron las primeras escuelas
de enfermeras, de instrumenta-
doras y de citohistotécnicos. Han
pasado los estudiantes de medici-
na de la universidad Nacional, de
la Javeriana y del Colegio Mayor
de Nuestra Señora del Rosario. Se
crearon las especialidades médicas
y quirúrgicas, cuyos egresados le
han dado lustre a nuestras institu- inició sus labores la escuela de Sociedad intentaron interponer sin
ciones. Los odontólogos y las es- instrumentadoras, primera entidad éxito.
cuelas de auxiliares de enferme- educativa propia de la Sociedad. Hoy la facultad de medicina es
ría, las facultades de terapia física, En 1976 se fundó la facultad de bandera e insignia de la Sociedad
terapia del lenguaje, la respirato- enfermería y en 1973 la de de Cirugía de Bogotá y apoyo fun-
ria y muchas más han enviado a citohistotecnología. En 1997 a raíz damental para la supervivencia del
sus estudiantes para que aprendan del retiro de la universidad del hospital en estas épocas de zozobra.
en esta casa de ciencia, tecnología Rosario, el presidente, la junta di- Con las reformas que con certeza se
y ética. rectiva de la Sociedad y el Consejo harán a la ley 100 de 1993 y apoya-
El anhelo permanente de la So- Superior de la Fundación Univer- dos en la ley 30 de 1992 sobre educa-
ciedad fue la creación de su propia sitaria planteron ante la Asamblea ción superior, el futuro del hospital
facultad de Medicina, tanto que la la creación de la tan anhelada fa- y de la Fundación con su proyecto
junta del Cincuentenario logró un cultad de medicina, que es aproba- universitario es promisorio y el le-
pequeño auxilio nacional que se da sin reparos. Inició labores en gado histórico que deja este primer
decidió invertirlo en este propósi- 1998 después de superar innume- centenario de la Sociedad, será base
to e inclusive en la fundación de la rables obstáculos que personas tan- firme para el desarrollo que harán
universidad de San José. En 1951 to internas como externas de la las generaciones por venir.

80

También podría gustarte