¿CÓMO SE REPRODUCEN LOS ANIMALES? Los animales se reproducen de forma sexual o asexual. En la reproducción sexual el animal produce gametos haploides mediante meiosis. En un proceso llamado fecundación, dos gametos, por lo regular de progenitores distintos, fusionan sus núcleos para dar origen a una célula diploide, que luego se divide por mitosis para producir un individuo diploide. Puesto que el descendiente recibe genes de ambos progenitores, su genoma no es idéntico al de ninguno de ellos.
En contraste, en la reproducción asexual sólo
interviene un animal que produce descendientes mediante una mitosis repetida de células de alguna parte de su cuerpo, de manera que los descendientes son genéticamente idénticos al progenitor. REPRODUCCION ASEXUAL La gemación produce una versión miniatura del adulto Muchas esponjas y celentéreos, como la hidra y algunas anémo-nas de mar, se reproducen por gemación (FIGURA 40-1). Una versión miniatura del animal, llamada yema, crece directamente en el cuerpo del adulto, del cual obtiene nutrimentos. Una vez que ha crecido lo suficiente, la yema se separa y se vuelve independiente. regeneración La fisión seguida regeneración de puede producir un nuevo individuo. Muchos animales pueden efectuar regeneración, es decir, la capacidad de hacer crecer partes del cuerpo que se han perdido. Por ejemplo, las estrellas de mar regeneran un brazo que pierden por un accidente, en tanto que las lagartijas regeneran la cola que perdieron por el ataque de un depredador. La regeneración es parte de la reproducción en las especies que se reproducen por fisión. Partenogénesis En la partenogénesis, los óvulos se desarrollan sin fecundación Las hembras de algunas especies de animales se pueden reproducir por un proceso llamado partenogénesis, en el que óvulos haploides se dividen por mitosis y se desarrollan sin ser fecundados para constituir adultos. La descendencia de algunas especies producida por partenogénesis sigue siendo haploide.
Por ejemplo, las abejas macho son haploides,
pues nacen de óvulos no fecundados; sus hermanas diploides se desarrollan a partir de óvulos fecundados. Por otra parte, algunos peces, anfibios y reptiles se reproducen por partenogénesis, pero recuperan el número diploide de cromosomas duplicando todos éstos, ya sea antes o después de la meiosis Todos los descendientes son hembras. Reproducción Sexual En los animales se efectúa reproducción sexual cuando un espermatozoide haploide fecunda a un óvulo haploide para generar un descendiente diploide. En casi todas las especies animales, un individuo es macho o hembra. Los sexos se definen por el tipo de gameto que cada uno produce. Las hembras producen óvulos: células grandes, inmóviles, que contienen reservas de alimento. Los machos producen espermatozoides, que son pequeños, móviles y casi no tienen citoplasma ni reservas alimenticias. En algunos animales, como la lombriz de tierra y muchos caracoles, un mismo individuo produce espermatozoides y óvulos. Tales individuos se llaman comúnmente hermafroditas (por Hermafrodito, un dios griego cuyo cuerpo se unió con el de una ninfa acuática y produjo un ser mitad hombre y mitad mujer). En casi todas las especies hermafroditas, la reproducción implica un intercambio de espermatozoides entre individuos, como ocurre entre las lombrices de tierra (FIGURA 40-5). Fecundación externa Es la unión del espermatozoide y el óvulo se efectúa afuera del cuerpo de los progenitores. Si los animales se reproducen en el medio acuático, los progenitores liberan espermatozoides y óvulos al agua; luego, aquéllos nadan hasta llegar a los óvulos. Este procedimiento se llama desove. Puesto que los espermatozoides y óvulos tienen una vida relativamente efímera, los animales que desovan deben coordinar sus comportamientos reproductores, tanto temporalmente (el macho y la hembra desovan al mismo tiempo) como espacialmente (el macho y la hembra desovan en el mismo lugar). La sincronización puede lograrse mediante señales, comportamientos de cortejo, indicios ambientales o alguna combinación de estos factores. Fecundación interna Los espermatozoides se introducen en el cuerpo de la hembra, donde tiene lugar la fecundación. La fecundación interna es una adaptación importante a la vida terrestre, porque los espermatozoides deben permanecer bañados en líquido hasta que llegan a los óvulos. Incluso en entornos acuáticos, la fecundación interna eleva la probabilidad de alcanzar el éxito, porque los espermatozoides y los óvulos están confinados juntos en un espacio pequeño, en lugar de depender de encuentros dentro de un gran volumen de agua. La fecundación interna por lo regular se realiza mediante la cópula, el comportamiento por el cual el macho deposita espermatozoides directamente en el tracto reproductor de la hembra (FIGURA 40-9a). En una variación de la fecundación interna, los machos de algunas especies empacan sus espermatozoides en un envoltorio llamado espermatóforo (“porta-dor de espermatozoides” en griego). En muchas especies que producen espermatóforos, como algunos escorpiones, saltamontes y salamandras, no se efectúa cópula. El macho simplemente suelta un espermatóforo en el suelo; si una hembra lo encuentra, se fecunda a sí misma insertándolo en su cavidad reproductora, donde se liberan los espermatozoides que contiene ( FIGURA 40-9b). Desarrollo