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Contrato de Agencia
Contrato de Agencia
El Código Civil incorpora a la legislación argentina la regulación de los contratos a través de los
cuales se puede encausar la comercialización de productos y servicios, bajo moldes típicos.
DEFINICIÓN LEGAL
El artículo 1479 establece: “hay contrato de agencia cuando una parte denominada agente, se
obliga a prometer negocios por cuenta de otra denominada preponente o empresario, de
manera estable, continuada e independiente, Sin que medie relación laboral alguna, mediante
una retribución. El agente es un intermediario independiente que no asuma el riesgo de las
operaciones ni representa al preponente.
PARTES CONTRATANTES
Los sujetos que celebran el contrato de agencia son: el agente que tiene la obligación de
promover los negocios; y el empresario o preponente, comúnmente llamado en la Argentina,
“principal”.
Cualquiera de las partes puede ser una persona humana o jurídica, y por lo general cuanto
mayor sea su complejidad y relevancia económica del negocio que se promueva por medio del
contrato de agencia, mayor será también la exigencia en cuanto a las características de los
sujetos.
CONSENTIMIENTO
Esto último obedece a la marcada diferencia de potencial económico que en la mayoría de los
casos, se presenta entre las partes pese a la igualdad jurídica de las personas contratantes.
las cláusulas son predispuestas por el preponente en virtud de que tiene, por lo general,
superioridad económica y/o técnica
la gente solo tiene la alternativa de aceptarlas o no contratar, no se admiten en principio
contraofertas, salvo en cuestiones accesorias
En los contratos de comercialización las cualidades personales, en este caso del agente, resulta
un aspecto esencial. Esas cualidades las veremos exigida más allá de que las partes sean
sociedades, aún en su tipo más complejo, es decir en la sociedad anónima.
Esa Condición para contratar se vincula con el desarrollo comercial del agente a de repercutir
de modo directo sobre el principal. Además, y como contracara, la actuación irresponsable del
agente frente al consumidor puede acarrear serios problemas al preponente, aunque más no
sea y no es poco, el solo desprestigio de la marca involucrada.
FORMA
En cuanto a la forma que debe observar el contrato de agencia, el artículo 1479, tercer
párrafo, dispone que debe instrumentarse por escrito, aunque no se impone nulidad por la
inobservancia de ello, por lo cual se trata de una exigencia al solo efecto probatorio.
LA ACTIVIDAD DEL AGENTE Y EL LUCRO
El agente no compra los productos para revenderlos y obtener un lucro, con la diferencia entre
el costo y el precio de venta. El lucro del agente se configura por la llamada “comisión”, que le
es pagada por el preponente. Esta comisión por lo general es un porcentaje del precio de
venta.
El texto legal no exige que agente tengo la obligación de vender los productos o comercializar
los servicios que constituyan los negocios, sí no promoverlos. No obstante. lo habitual es que
el agente intervenga hasta la efectiva conclusión del negocio, más allá de que las partes en
este último sean el preponente y el tercero.
El Agente si bien no será el representante a las partes, tiene el deber de hacer todo lo
necesario para que el negocio se concrete.
Tampoco es necesario que el negocio se promueve el agente esté limitado a mercaderías, sino
que comprende la circulación de toda clase de bienes muebles y también de servicios.
Por eso es la actuación del agente se realizará con autonomía respecto del preponente, por lo
cual no tiene como dije antes subordinación ni dependencia jurídica.
El Agente concluye negocios para el preponente, quién queda obligado de forma directa con el
adquiriente del producto. En este aspecto el contrato de agencia comparte estructura del
mandato con representación, pero no debe confundirse con dicho contrato.
En virtud de las normas del derecho del consumidor y más allá del marco que resultaría del
análisis aislado del contrato de agencia, por el cual ante la venta por la prestación del servicio,
el vínculo se establece entre el principal y el consumidor, no con el agente, este no se verá
libre de responsabilidad ante dicho consumidor en tanto su situación será alcanzada por el
artículo 40 de la ley 24240.
VÍNCULO DURADERO
En todos los contratos de duración de voluntad de las partes es la que determina que el
contrato se extienda en el tiempo, pero no por la duración del mismo sino porque ella será
imprescindible para que aquél cumpla con la finalidad para la cual ha sido celebrado. Sin ella
no sería posible cumplir el objeto del contrato ni la finalidad que las partes han tenido en vista
al celebrarlo.
EXCLUSIVIDAD
El artículo 1480 establece que el agente tiene derecho a la exclusividad y para parte de la
doctrina es una nota esencial y típicamente. No obstante, disentimos con tal apreciación por
cuanto el artículo 1499, referido a la no competencia luego de la extinción del contrato,
establece que ello puede pactarse cuando el contrato prevé la exclusividad del agente en el
tramo de negocios, lo que pone en evidencia que la exclusividad no necesariamente debe
existir, porque de lo contrario esa norma sería incongruente.
En consecuencia, la exclusividad es solo una de las posibilidades previstas para este contrato,
aunque por cierto en la República Argentina es lo habitual.
Territorial o zonal
De provisión de producto. Y el artículo 1480 alude de modo particular a la exclusividad en
el ramo de los negocios en una zona geográfica o respecto del grupo de personas,
expresamente determinados en el contrato.
La exclusividad no impide que se pueda pactar, como es habitual, que el preponente se reserva
el derecho de realizar por sí o por medio de una sociedad del grupo económico cierto tipo de
ventas directas o modalidades especiales y eso más allá de que, diferencia del contrato de
concesión no haya sido contemplado de modo expreso. En efecto, no me da ninguna razón de
orden público para impedir que ello sea de tal modo, lo cual Por otra parte así se refleja en
nuestro mercado, tal como ocurre por ejemplo cuando se trata de ventas al Estado, a
integrantes del cuerpo diplomático, o a ciertas entidades privadas, entre otras.
Como resulta de lo analizado más arriba el agente puede contratar sus servicios con varios
empresarios, pero no le está permitido aceptar operaciones del mismo ramo de negocios o en
competencia con la que 1 de sus preponentes, sin que éste lo autorice en forma expresa.
CARACTERES
Bilateral
Oneroso
De duración
Formal
De colaboración
Para determinar en particular cuál es el objeto del contrato de agencia, debemos señalar que
la vinculación jurídica entre las partes no está dada por la sumatoria de diversos contratos,
aunque puede ser un negocio jurídico complejo. Por ello se impone discernir cuáles son las
prestaciones esenciales que deben estar presentes. Son éstas y el modo particular en que
aparecen entrelazadas lo que permite diferenciar el contrato de agencia de otros contratos.
El objeto de contrato de agencia es la promoción de los negocios del preponente que el agente
debe desarrollar en forma empresarial. Este objeto contractual determinar las obligaciones del
agente, que apuntan a promover los negocios del principal, en los ramos y productos (o
servicios) que se pacten y bajo las condiciones determinadas por este último.
Por otra parte, en lo que refiere al agente, su principal interés está dado por obtener el
derecho a intervenir en la comercialización del producto o servicio que preponente proveer al
consumidor y con ello obtener una ganancia.
Velar por los intereses del pre ponente y actuar de buena fe en el ejercicio de sus
actividades.
Esta obligación tiene directa vinculación con el carácter de contrato de colaboración, que
impone una constante interacción de las partes para adecuarse a los niveles de producción
y demandas del mercado.
Actuar de buena fe y hacer todo aquello que le incumbe, teniendo en cuenta las
circunstancias del caso, para permitir al agente el ejercicio normal de su actividad.
Poner a disposición del agente con suficiente antelación y en la cantidad apropiada,
muestras, catálogos, tarifas y demás elementos de que se disponga y sean necesarios para
el desarrollo de las actividades del agente.
Pagar la remuneración pactada
Las partes tienen amplia libertad para acordar los términos de dicha retribución en
ejercicio de la autonomía de la voluntad. Ahora bien, si no lo hubieran hecho y en todo lo
no previsto por ellas, el código determina algunas pautas. Así, cuando no hay un pacto
expreso, la remuneración del agente será una comisión variable, según el volumen o el
valor de los actos o contratos promovidos y, concluidos por el agente, conforme con los
usos y prácticas del lugar de actuación del agente.
El código contempla diversas causas por las cuales se extingue el contrato de agencia,
alcanzando supuestos de rescisión y de resolución, para lo cual se debe tener en cuenta las
disposiciones de los artículos 1076 y siguientes.
Rescisión
El Artículo 1076 regula la rescisión bilateral, es decir, por la voluntad concurrente de ambas
partes y salvo estipulación en contrario produce efectos solo hacia el futuro, sin perjuicio del
derecho de terceros; en dicho convenio acordarán los términos en que decidan desvincularse.
El artículo 1077 contempla que el contrato puede ser extinguido total o parcialmente por la
declaración de una de las partes, mediante rescisión unilateral, revocación resolución, en los
casos en que el mismo contrato, o la ley, le atribuyen esa facultad.
Resolución
La resolución produce efectos retroactivos entre las partes, y no afecta al derecho adquirido a
título oneroso por terceros de buena fe. Sus causales son contempladas como tales, por el
artículo 1494, en el que se prevé:
Las Partes pueden convenir que el contrato tenga un plazo cierto, por lo cual sabrán desde su
celebración el día en que concluirá; en tal caso deberán observar lo pactado y así no se exige
preaviso.
Para poder dar como concluido en forma unilateral un contrato de agencia con plazo
indeterminado, el código ha dispuesto la obligación de otorgar un preaviso, es decir de avisar
con antelación a la otra parte la decisión de darlo por terminado. En tanto se observe el
preaviso que establece la ley no se requiere invocar una causa justa para dar por concluida la
relación.