de la filosofía griega, «una personali- Max Horkheimer, Ocaso [Título
dad difícilmente catalogable». original, Dammerung] . Traducción
Rodeado de sofistas y oligarcas, sin y prólogo de ~~~é M," Ortega, ~ d , ser lo uno ni lo Otro, para *legre Anthropos, col. «Pensamiento crí- lo siempre válido en Sócrates con- tico/Pensamiento utópico», n." 24. siste en su profundo respeto a las Barcelona, 1986. leyes de la ciudad y en su firme entrega a una verdad trascendente, La bibloigrafía de y sobre Horkhei- infiel al espíritu de la tierra, lo que mer en castellano no es precisamente haría reaccionar virulentamente a muy abundante. Por su parte, tam- Nietzsche quien vio en Sócrates y poco Horkheimer se ha caracterizado Platón ((síntomas de decadencia, por una obra sistemática y prolífica- instrumentos de la descomposición mente desplegada. La mayoría de sus griega)). escritos, incluidos algunos de mayor Entre síntoma de decadencia y pa- envergadura como Crítica de la razón radigma de la razón, el profesor Ale- instrumental o Dialéctica de la Ilus- gre, que no oculta su simpatía por tración, consisten en breves ensayos, esta figura destinada a la controver- conferencias y lecciones. Ello se debe sia, concluye su estudio destacando a que su producción filosófica está los principales rasgos, teóricos y de casi exclusivamente ligada a su cola- estilo, que diferencian a Sócrates boración habitual en la Zeitschrift für de los sofistas: su profundo carácter Sozialjorschung, revista difusos; del religioso, su concepto de educación pensamiento de la Escuela de Frank- como alumbramiento de la verdad furt, y a su tarea docente desarro- interior, su noción de ciencia enten- llada prácticamente a lo largo de toda dida como búsqueda de lo universal. su vida, en Frankfurt y también en Sócrates se perfila de este modo Chicago. como la alternativa al movimiento sofístico, como el punto de giro del Con la presente traducción de que habría de emerger la vasta obra Dummerung se ha puesto al alcance platónica. del público de lengua castellana lo que se ha considerado como «el pri- Una extensa y actualizada biblio- mer documento de la Teoría Crítica grafía final, tanto de fuentes como propiamente dicha» (prólogo, p. 13). de literatura secundaria, contribuye Con el nombre de «Teoría Crítica» se a hacer de este libro una excelente conoce la aportación específica de la introducción a una época de nuestra Escuela de Frankfurt, cuya figura cen- cultura que, por la importancia de tral es Max Horkheimer, a la reno- sus temas, ha de exigir en el futuro vación y difusión del pensamiento más esfuerzos de investigación. Para marxista en el mundo actual, desde ello, el libro del profesor Alegre será una revisión minuciosa de los funda- sin duda, un estímulo y una invi- mentos mismos de la teoría marxista, tación. con el fin de encauzar adecuadamente losé Solana Dueso la praxis. La obra que aquí presen- tamos, publicada por primera vez en Zurich en 1934 y bajo el seudónimo de Heinrich Regius (debido al triunfo del nacionalsocialismo en Alemania), recoge notas y breves reflexiones per- de un discurso teórico, por más que sonales de Horkheimer elaboradas du- en ellos Horkheimer haga consciente rante el período que va desde 1926 y defienda, frente a los revoluciona- a 1931, época durante la cual el rios que creen poder prescindir de la autor se adentra cada vez más en la teoría, la necesidad de elaborar con- teoría marxista de la sociedad, para- ceptualmente los elementos ideoló- lelamente a su colaboración en el gicos imprescindibles para hacer po- Institut für Sozialforschung, centro sible una verdadera revolución social. aglutinante de los frankfurtianos. En efecto, sin una reflexión teórica Desde 1931 Horkheimer será su di- autónoma y un análisis crítico de con- rector y ejercerá una poderosa in- ceptos y planteamientos de fondo, la fluencia en su orientación. mera praxis revolucionaria queda pre- Los apuntes y notas que componen sa en las trampas ideológicas del Dümmerung abordan la sociedad occi- mundo burgués al cual pretende ha- dental de entre-guerras con un agudo cer frente. Aquí encontramos una de sentido crítico y una evidente preocu- las aportaciones más valiosas de la pación por la injusticia social domi- Escuela de Frankfurt al pensamiento nante. Horkheimer ataca con dureza marxista: su reflexión crítica sobre y sin miramientos a la burguesía la relación dialéctica entre teoría y capitalista, cómodamente instalada en praxis, concebidas ambas más allá su riqueza despreocupada, y defiende de los estrechos moldes del positi- con pasión al proletariado, hundido vismo y también del marxismo dog- en la miseria y sometido a la explo- mático. Esta aportación de los frank- tación sistemática, situación q u e él furtianos se ha ido elaborando lenta- mismo había podido comprobar al mente en conexión con el devenir trabajar como aprendiz en la fábrica concreto de la historia contemporá- de su padre, un importante empresa- nea. En Horkheimer el momento rio textil. Las reflexiones que aquí cumbre en cuanto a formulación teó- se recogen abarcan un variado reper- rica, crítica y madurada personalmen- torio de temas, pero siempre con el te, de lo que ya en las páginas de mismo tono de fondo: el injusto su- Dümmerung es una postura clara- frimiento de las masas, el deleznable mente asumida, viene representado individualismo burgués, los engaños por Teoría crítica y teoría tradicio- de la moral y la metafísica, la abso- nal (1937). luta necesidad de la revolución... Dümmerung no presenta aún esta Cualquier anécdota banal en oca- forma elaborada. En definitiva, se sión para que el temperamental Hor- trata tan sólo de apuntes personales, kheimer exprese su fuerte repulsa del que recogen una lectura crítica del orden social existente, la negatividad mundo social circundante. El breve esencial inscrita en la corroída so- comentario a anécdotas de la vida co- ciedad capitalista y la profunda con- rriente, a actitudes estereotipadas, ciencia del determinismo económico- proverbios u obras literarias hace social que está en la base de cualquier accesible de un modo «no teórico)) manifestación vital, sea política, cul- (en el sentido de que el vocabulario tural, moral, incluso psicológica y técnico de los análisis marxistas de biológica. la sociedad es relativamente escaso) Estos apuntes no toman la forma el humus vital del que se alimenta el árbol de la Teoría Crítica: el dolor y mento interno de este proceso (p. 34). la rebelión contra la inhumanidad del Para Horkheimer, la total negación capitalismo, el anhelo y la necesidad de cualquier valor humano en que imperiosa de una revolución radical consiste la actual sociedad (p. 108) que acabe con él. El estilo de Hork- invalida incluso todo trabajo posi- heimer es denso y pasional. Algunas tivo dentro del marco de lo existente. veces sus notas son viscerales zarpa- pues éste se ha de insertar en las z o ~ ,amargamente irónicos o violen- relaciones sociales fácticas y coopera tamente inconformistas. Y, si no fuera positivamente en la persistencia del por su incondicional apuesta por la orden injusto (p. 42). La parálisis a posibilidad de un cambio radical de que conduciría esta radical negati- la sociedad (el cual no se dará auto- vidad es, con todo, superada por la máticamente por las leyes dialécticas inquebrantable convicción horkhei- del progreso histórico, sino que exige meriana de que el horror de esta el compromiso voluntario de los hom- sociedad no puede tener la última bres), a veces parece ser más fuerte palabra y d e que la solidaridad con en él el pesimismo que le invade ante los oprimidos es el lugar en el que el panorama social que le rodea. La cuaja el alba de una nueva sociedad influencia de Schopenhauer en su ju- más racional y humana. Aún en me- ventud, si bien asumida en su madu- dio de sus más arduas críticas a la rez de un modo crítico, se hace pa- razón ilustrada, Horkheimer no dejará tente en muchos de los aforismos y nunca de apostar por la razón como reflexiones de Horkheimer, aunque instancia crítico-utópica destinada a sólo sea como telón de fondo. El pesi- organizar los procesos sociales, del mismo que impregna muchas de sus mismo modo que la decepción poste- notas se opone conscientemente a rior de todas las esperanzas puestas cierta orientación marxista excesiva- inicialmente en la revolución rusa mente optimista y racionalista que (p. 103) hará madurar pero no elimi- cree poder deducir mecánica y cientí- nará su exigencia de una radical ficamente la llegada necesaria de la revolución social. sociedad sin clases e incluso justifica la miseria del proletariado como mo- María ]osé de Torres Gómez-Pallete