Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tamames Extractos
Tamames Extractos
537-566
1
Pero antes de entrar en el análisis de las grandes transformaciones operadas por la
Revolución China, debemos hacer un breve paréntesis sobre la estructura económica y
social de la China tradicional, y sobre la política de aislamiento preconizada por EE.UU.
contra la nueva China.
2
sistemática, hasta 1972, la entrada de la China Popular en la ONU. Esa situación de cerco
internacional, promovido por el protagonismo del capitalismo mundial (sólo el Reino
Unido, Francia, algunos países escandinavos y unas decenas de países del Tercer Mundo
tuvieron embajadas en Pekín antes de 1970), se vio agravada para China a partir de 1960,
con el enfriamiento progresivo de las relaciones con la URSS.
3
suprimía por entero el concepto de propiedad privada. Mao Tse Tung visitó estas primeras
experiencias, dio su aprobación y la formación generalizada de las comunas no se hizo
esperar.
La explotación de cada comuna pasó a hacerse por medio de brigadas de trabajo (de 50 a
100 familias cada una, según las zonas), administradas por un Comité elegido, que decidía
en problemas de industrias rurales, comunicaciones, conservación de aguas, repoblación
forestal (a la cual se dio un fuerte impulso), esparcimiento, cultura e incluso defensa. Como
ya se indicó, con la formación de las comunas todas las antiguas formas de propiedad
privada de los medios de la producción rural “fueron abolidas”.
Este rápido esfuerzo de colectivización, por lo que parece, fue mucho más espontáneo y
racional que la experiencia soviética de los años finales de la década de 1920 y primeros de
la de 1930. Sin embargo, los resultados de la formación de las comunas no fueron
totalmente positivos. Coincidiendo con graves dificultades climatológicas durante 1959,
1960 y 1961 (las eternas secuencias de sequías e inundaciones) y con una intensa actividad
fabril en las áreas rurales, la producción agrícola cayó de forma muy sensible.
En ese contexto se autorizaron de nuevo algunas formas de propiedad privada, en concreto
hasta un 5 por 100 de la superficie de la comuna, para dedicarla a cultivos hortofrutícolas;
la cría de aves y cerdos, la artesanía doméstica y del los mercados locales de productos
provenientes de la producción privada también fueron autorizados. Al mismo tiempo, se
redujo la dimensión media de las comunas, para poder administrarlas mejor. Su número
pasó a unas 76.000, frente a las 26.500 que eran a fines de 1958. La mejora en la
producción no se hizo esperar, y desde mediados de la década de 1960, China ya no se vio
precisada de hacer las grandes compras de alimentos, especialmente cereales, en el exterior.
A ello contribuyeron también otros dos elementos importantes: las grandes obras de
embalses, regadíos y drenajes, que amortiguaron el «eterno» problema de las sequías y las
inundaciones; y la mejora del transporte interno, que permitió una mejor distribución de los
productos a escala nacional.
a) La recuperación (1949-1952)
En esta primera etapa se dieron los primeros pasos en el control socialista de la economía.
Aparte de la reforma agraria se nacionalizaron las principales industrias, la banca y todo el
comercio al por mayor. Sin embargo, subsistió en manos privadas -aunque con un fuerte
control del Estado- la mayor parte de la pequeña y mediana industria.
4
b) El Primer Plan Quinquenal (1952-1957)
En 1953 fue aprobado el Primer Plan Quinquenal, y siguiendo el modelo soviético de
planificación. El núcleo central de ese Primer Plan consistió en la construcción de 694
importantes centros fabriles y mineros, de los cuales 156 habían de realizarse con asistencia
soviética. Los resultados, en términos generales, fueron excelentes: rápido aumento de las
producción, formación de gran número de técnicos, implantación progresiva de una
verdadera administración pública, información estadística, y mayor grado de
aprovechamiento de la capacidad en las industrias ligeras y en la artesanía. Sin duda, el
problema más importante que pudo apreciarse en el incipiente proceso de industrialización
fue la aparición de la burocracia similar a la URSS.
c) La fase de transición de «las cien flores» (1957)
Ante las incipientes muestras de rigidez del sistema en marzo de 1957, Mao Tse Tung
planteó una política de liberalización de la crítica, para que surgiesen las opiniones “como
cien flores”.
Las reacciones no tardaron en manifestarse. Las críticas fundamentalmente se dirigieron en
los siguientes puntos:
- Una planificación excesivamente centralizada, burocratizada, sin flexibilidad.
- El desconocimiento del óptimo de dimensión y localización para las plantas industriales
de las diversas ramas de la industria.
- La excesiva compartimentación (departamentalismo) de la burocracia del Estado y la
falta de coordinación.
- El movimiento excesivamente rápido de industrialización, con un derroche de recursos y
de técnicos calificados.
- La falta de uso de los precios como incentivos para conseguir mayores niveles de
productividad en la industria.
Estas críticas no fueron bien acogidas oficialmente. Por el contrario, provocaron una viva
reacción maoísta o de réplica a las actitudes liberalizantes y flexibilistas, a las que se calificó
de “economicismo”. De hecho se estaba combatiendo no ya la amenaza de una NEP,
impensable en la China de 1957, sino del paso a China de las incipientes tendencias a la
liberalización económica.
Se inició así una clara separación de las ideas soviéticas, y se impuso la teoría de la continua
contradicción preconizada por Mao, no tardaría en traducirse en un nuevo autodesafío de
China, en lo que se llamó “el gran salto adelante”.
d) El Gran Salto Adelante (1960)
Con ocasión de prepararse el Segundo Plan Quinquenal (1958-1962), el Gobierno suprimió
la libertad de crítica y reinstauró la expresión unificada, planteando la necesidad de forzar el
crecimiento económico acelerando la colectivización de ele la agricultura y el desarrollo
industrial.
Se trataba de industrializar no solamente a base de grandes inversiones y tecnología, en
buena parte soviética, sino utilizando también técnicas intermedias, recursos locales en
5
todo el país, incluso en las áreas rurales más remotas y con menos tradición industrial, y
haciendo uso de una nueva inversión masiva de “capital humano”. El propósito del GSA
era sobrepasar los niveles de producción del Gran Bretaña por entonces la tercera potencia
económica mundial para 1972.
EI GSA consiguió grandes éxitos inmediatos cuantitativos. Por ejemplo, la producción de
hierro y acero, el sector en que se puso más énfasis, se dobló en sólo un año. Lo mismo
sucedió en la minería del carbón, y también se consiguieron fuertes aumentos en otras
producciones. Pero la propia intensidad del esfuerzo, la falta de coordinación, las
catastróficas circunstancias meteorológicas y la retirada de la ayuda soviética en 1960,
provocaron una súbita suspensión de los propósitos del GSA, para pasar a una política de
reajuste.
¿Cuáles fueron las razones básicas de la retirada de la ayuda soviética a China?
-China con su GSA, intentaba quemar etapas, pasando directamente al comunismo, sin
necesidad de un largo período transitorio como el que desde 1917 estaba realizando la
URSS. De hecho, esto venía a ser una crítica a la política soviética de transformaciones
progresivas.
- Por otra parte, 1960 fue el momento en que Jruchev planteó en la URSS la política de la
“coexistencia pacífica” soviético-norteamericana, y se venía a aceptar, tácitamente, el
aislamiento internacional de China. La agresividad de China en los nuevos países de África
en apoyo a las revoluciones locales derivadas de movimientos guerrilleros en el Tercer
Mundo también producía una profunda irritación en la URSS.
- Por último, la URSS se había comprometido en 1958 a facilitar a China asistencia técnica
para que ésta construyese su propia bomba atómica, pero a último momento evaluaron la
no conveniencia de otorgar tan formidable arma a Mao.
Estas tres posibles razones explican en parte la retirada de la ayuda soviética, que ocasionó
un golpe a toda la economía china, pues, la construcción de grandes obras, plantas
industriales, centrales eléctricas, etc., quedó inevitablemente interrumpida.
Queda ahora otra cuestión, ¿fue un completo fracaso el GSA? Con el GSA se consiguió un
fortalecimiento de China: una más clara comprensión de que todo el conjunto chino es una
sola nación, y se fortaleció la idea de prestar servicio a la comunidad sin esperar un premio
inmediato, cosa que influyó decisivamente en la consolidación del sistema socialista en
China.
En la segunda mitad de 1960 se adoptó una línea más flexible en la política económica: se
redujeron las ambiciosas metas de crecimiento que eran excesivas, y se limitó el alto grado
de autarquía regional que se había generado con la fuerte dispersión de pequeñas
instalaciones industriales, muchas de ellas claramente antieconómicas. Así, se volvió de
nuevo a los proyectos de gran dimensión de ámbito nacional sobre la base de una
coordinación interregional. La recuperación económica se produjo relativamente rápido y
en 1964 China se encontraba de nuevo en condiciones de plantearse algo parecido a un
nuevo gran salto y organizar la Revolución Cultural.
“La gran revolución cultural proletaria procura capacitar al hombre para que revolucione
su propio pensamiento, permitiendo de ese modo la realización de tareas en todos los
6
campos con resultados mayores, más rápidos, mejores y más económicos. La gran
revolución cultural proletaria es una poderosa fuerza motivadora para el desarrollo de la
productividad social de nuestro país. Es erróneo oponer la gran revolución cultural al
desarrollo de la producción.” Esto era necesario para evitar una vuelta atrás hacia el
capitalismo.
En 1971 China Popular fue admitida como miembro de las Naciones Unidas, y se consagró
mundialmente como gran potencia, con su puesto en el Consejo de Seguridad junto a los
otros cuatro grandes: Estados Unidos, URSS, Reino Unido y Francia.
A partir de entonces normalizó sus relaciones con EE.UU y empezó a participar en todas
las grandes reuniones internacionales: la Conferencia sobre el Medio Humano, en
Estocolmo (1972); la de Población de Bucarest (1974), etc. En definitiva, la entrada de
China en la ONU contribuyó a disminuir la tensión mundial y sacó a China del aislamiento.
7
-Otro instrumento introducido para estimular la productividad industrial y el desarrollo de
toda clase de servicios, fueron las zonas económicas especiales (ZEE), en las que se
impulsó la iniciativa extranjera, con toda clase de facilidades, para atraer a suelo chino
industrias de alta intensidad de capital, y tecnologías de punta; así como nuevas formas de
organización que luego pudiesen ser un modelo para el resto del país.
En definitiva, con las cuatro modernizaciones, China experimentó un importante progreso,
para agilizar la economía en la dirección de un nuevo sistema que los propios chinos
pasaron a denominar ambiguamente mercantilsocialismo.
En los años de 1990 se multiplicaron las zonas especiales para la inversión según los
métodos capitalistas y se dieron facilidades para adoptar mecanismos más flexibles en el
interior del país, lo que permitió a China continuar creciendo a ritmos inusitados.
8
Lógicamente, desde la entrada de China en la OMC en 2001, ese proceso de
transformación fue ganando en velocidad. De modo que se hará inevitable el cambio de la
actual estructura política, todavía basada en el principio del poder monolítico del PCCh,
para ir dando paso a una expresión diferente
dif de fuerzas, derivando hacia la senda de la
democracia.