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El aislamiento que hemos vivido desde marzo de 2020 a causa del Covid-19, no solo ha
afectado fuertemente la economía del mundo. La realidad es que las niñas, adolescentes
y mujeres jóvenes que viven en espacios vulnerables, se han visto obligadas a pasar más
tiempo junto a sus agresores. Esta situación ha desencadenado un aumento
en las estadísticas de violencia contra la mujer en el Perú 2021.
Ante esta situación, Débora Cobar, Directora Regional de Plan International para
América Latina y el Caribe afirmó que "las medidas de aislamiento han dado lugar
a condiciones terribles en las que las niñas y mujeres que sufren violencia y abusos,
no tienen a quién recurrir ni a dónde ir. Están atrapadas. Se está produciendo una
catástrofe en América Latina".
Bajo este contexto, Cobar asegura que las mujeres jóvenes, las adolescentes y las niñas
se ven obligadas a pasar más tiempo con sus abusadores. “Los gobiernos deben darle
prioridad a los esfuerzos para protegerlas de la violencia, la agresión sexual o los
embarazos no deseados”, agregó.
Si bien es cierto que se ha hecho lo posible por darle respuesta a estos casos, los EIU
han tenido una cobertura limitada. En julio pudieron atender solo 5608 situaciones,
mientras que los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 17.181 solo en el mes
de febrero.
El MIMP también asegura que los casos más concurrentes durante la pandemia fueron
los de violencia física, ya que debido al confinamiento la convivencia generó alto estrés
entre las parejas. Antes de la cuarentena la tendencia era distinta: los casos de violencia
psicológica eran los más frecuentes.
Ahora bien, en el 2020, los EIU atendieron 18.439 casos, de los cuales 51 han sido por
violencia económica, 2.693 por violencia sexual, 7.277 por violencia psicológica
y 8.418 por violencia física. Si tenemos en cuenta que su alcance ha sido limitado, las
cifras de mujeres y niñas que sufren de violencia en sus hogares son sumamente
preocupante.
En cuanto a las regiones donde más se perpetuó este tipo de violencia durante la
pandemia, se destacaron Cusco y Junín con 2494 y 2067 casos, respectivamente.
Seguidos por Lima Metropolitana (1.522), Huánuco (1.337) y Ancash (1.199).
Para vencer la violencia contra las mujeres durante la pandemia y generar espacios
seguros para todas las peruanas, es importante crear políticas para la prevención y
atención de la violencia, el acceso a la justicia y el fortalecimiento institucional.