29/3/2021 Liquidez financiera, clave para resistir la crisis.

(Reducción de vientres, una alternativa)

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Liquidez nanciera, clave para resistir la crisis.

(Reducción de vientres, una alternativa)
Q Mayo 14, 2020 G 2,795 (empresa/) k 12 j i 0

Autor: Raúl Aguila MVZ, EPAP (autor/Ra%C3%BAl-Aguila-MVZ%2C-EPAP)

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Aguila-MVZ%2C-
EPAP)

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En tiempos de crisis, la liquidez es un elemento prioritario para la supervivencia de las granjas, entonces hay que
elaborar estrategias especiales como reducir vientres.

CONTEXTO.
Hace 12 años (marzo 2008) publiqué el artículo “Reducción del total de vientres (perder una batalla no es perder la
guerra)”, muchos productores y colegas recordarán, que en aquel entonces, la problemática se debía al aumento del
precio del maíz por desviarse masivamente a la producción de etanol, así como, por la importación desmedida de pierna
de cerdo desde EE.UU.A. (impacto descomunal para los porcicultores mexicanos pues, se combinaba el aumento de
costos de producción (alimento), y la baja del precio de venta).

Basado en estadísticas consistentes de costos de producción del kilogramo de cerdo, y precio de venta promedio del
kilogramo de cerdo en pie, comentaba yo: “El 2004 y 2005 fueron años francamente buenos para la porcicultura, pero en el
segundo semestre del 2006 comenzaron los problemas, el 2007 resultó malo, y es que incluso los productores e cientes
estaban vendiendo debajo del costo de producción.  Estamos en plena crisis (2008) y ya se escucha de porcicultores que están
abandonando la actividad…”.

Ciertamente, en marzo del 2008, muchos productores ya llevaban un año con mermas económicas, por lo que habían
perdido liquidez nanciera (dinero en efectivo para pagar cuentas inmediatas como: alimento, mano de obra,
medicamentos, vacunas, etcétera).  Perder la liquidez puede ser muy grave y puede arrastrar a una empresa a un
torbellino de pérdidas mayores y más rápidas, e incluso, llevar a la quiebra nanciera de la granja.

Panorama actual (abril 2020).

Ante el enorme efecto económico de la pandemia COVID-19, se está formando una “tormenta perfecta” (conjunción de 3
tormentas de origen diferente), que amenaza seriamente a la porcicultura mexicana:

1. Devaluación del peso mexicano frente al dólar (en 3 meses, de $18.00 a $25.00 un 40%) y su altísimo impacto
en los costos de alimentación (maíz, soya y otros ingredientes importados desde EE.UU.A.).

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2. Baja contundente del precio de venta del cerdo (por baja de la demanda de carne de cerdo, efecto también del
impacto económico de la cuarentena por el COVID-19).

3. Riesgo de importaciones masivas de cerdo en pie (desde EE.UU.A.). Resulta que los productores
norteamericanos tienen exceso de inventarios de cerdos, además, muchas plantas de sacri cio-empacadoras no
están operando debido a la cuarentena del COVID-19; entonces, formalmente están evaluando el practicar
eutanasia en sus cerdos porque ya no tienen espacio, pero también para evitar que el precio del cerdo se
derrumbe. Sin embargo, están en tratos comerciales con importadores mexicanos para enviar cerdos vivos
a México. Ante este escenario de pérdidas grandísimas por eutanasia de sus cerdos, así como por la disposición
de los cadáveres (miles y miles por día), es lógico pensar que venderán a México sus cerdos muy baratos (“de lo
perdido lo que aparezca”), lo cual bajará aún más el precio del cerdo en México, sin olvidar el grave riesgo
sanitario de introducir enfermedades desde los EE.UU.A.

OBJETIVO DE ESTE ARTÍCULO.

Cuando hay crisis económicas en las granjas, la reducción en el número de vientres es una estrategia que
proporciona liquidez nanciera para seguir operando.  Debe evaluarse para cada granja en particular (no es una
“pócima mágica, ni universal”); pero, es una alternativa viable para resistir las crisis recurrentes de la porcicultura porque
otorga exibilidad a la empresa; la podemos comparar con el “enroque” en el ajedrez (movimiento simultáneo entre el
rey y la torre que permite cambiar súbitamente de estrategia).  La reducción plani cada en el número de vientres
siempre se ha usado como parte del negocio (“nada nuevo bajo el sol”), en mi etapa de porcicultor la implementé, y
como asesor la plani qué y supervisé con buenos resultados.

Hay que aceptar que hoy, debido a la pandemia del COVID-19 tenemos:

1. Una crisis con efectos económicos colaterales brutales.

2. Cambio drástico en las condiciones de mercado e insumos.

3. Que las pérdidas en el corto plazo no se pueden evitar; pero lo importante es resistir la crisis (puede ser larga),
después podrá reponerse lo perdido, y más.

Por otro lado, el apoyo del gobierno federal es nulo (desde hace más de un año).

Este artículo expone brevemente el “qué” y el “cómo” de la disminución en el número de vientres, antes de que sea algo
forzado, caótico y, antesala de la quiebra.

REDUCIR EL NÚMERO DE VIENTRES.

Es una descapitalización de la granja, pero tiene efectos que son ventajas y desventajas.  En el cuadro está un panorama
que se discutirá con detalle.

1. RUBROS QUE RECUPERAN LIQUIDEZ FINANCIERA.

Se da en el mediano y largo plazo, mientras tanto, se trabaja con la liquidez estándar que toda granja debe
tener.  Los rubros son:
a. Venta de cerdas de pie de cría (las más improductivas).
b. Ahorro en alimentación de dichas cerdas vendidas.
c. Ahorro en alimentación de cerdos no producidos (gran volumen de recuperación).
d. Ahorro en gastos directos (vacunas, medicamentos, etc.) de cerdos no producidos.

Veremos un ejemplo de los tres primeros factores de recuperación (a, b, c).

En el cuadro 1 se anota la diferencia en producción con 1,000 y 700 hembras (300 cerdas menos, o sea una reducción
del 30%), esto se da en un lapso de 20 semanas porque es el ciclo productivo de la cerda; y por tanto, es el tiempo que
lleva bajar de 1,000 a 700 hembras, el resultado es que se producen 2,160 cerdos menos (también un 30% menos en
20 semanas).

En lo general, este ejemplo puede extrapolarse a diferentes tamaños de granja, aunque seguramente se harán las
adecuaciones respectivas a sus diferentes economías de escala.

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Recuperación de liquidez.
A continuación, se hace un cálculo del presupuesto de recuperación de dinero, como efecto de la reducción en el
número de vientres, esto se lleva 20 semanas:

Sumando los tres elementos de ahorro:

    a) $1,056,000 + b) $873,600 + c) $3,477, 600 = $5,407,200.

Con una reducción del 30% de la producción, se recuperan:

Cinco millones cuatrocientos mil pesos (en números redondos).

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Hay que recalcar que, el mayor porcentaje de la recuperación (64%), proviene del alimento de cerdos en engorda; pero
no es utilidad, es el rescate de un activo semicirculante, es decir, dinero que estaba “secuestrado” o atrapado
permanentemente en el inventario de cerdos.  Al no ejercer esa inversión durante las 20 semanas, se tiene más dinero
en la cuenta bancaria que ayudará a pagar los gastos de producción (alimento y operación).

Aunque no hice el cálculo, también hay disminución de los costos de producción directos como ciertos medicamentos,
vacunas, etcétera, que se aplican a cada cerdo; un ejemplo muy sencillo: a menos cerdos producidos, menos gasto en
hierro inyectable.

Claro que las ventas semanales de cerdos también irán disminuyendo a partir de la semana 43 desde que se inició la
disminución del número de cerdas servidas por semana.

La recuperación de liquidez en el tiempo.

En las primeras semanas, la recuperación de liquidez es baja, pero paulatinamente se va incrementando.

Los momentos clave en los cambios del ujo de producción.

Recordemos que el ujo de producción está escalonado y, aunque se va reduciendo la producción de cerdos, durante 43
semanas, continúa vendiéndose la misma cantidad de cerdos por semana (ya veremos).

Se recomienda encarecidamente al lector que, cada momento clave explicado a continuación, simultáneamente se vaya
cotejando en el cuadro 2 ( ujo de producción empalmado), así la comprensión resultará mucho más sencilla y menos
árida.

1. Vamos a suponer que la próxima semana comenzaremos con la disminución de hembras (de 1,000 a 700),
entonces en vez de inseminar 50 cerdas por semana sólo se inseminarán 35 (la diferencia, 15 cerdas de pie de
cría, se enviarán a rastro; y así sucesivamente durante 20 semanas hasta sumar 300 cerdas (15 x 20 = 300), esta es
una de las fuentes de recuperación de liquidez que se había calculado arriba ($,1,056,000 un 20% del total de
dinero que se recuperará).

2. Diecisiete (17) semanas después del inicio de la reducción de servicios comienza la reducción de partos (de 40
partos baja a 28 por semana).

3. En la semana 20, después del inicio de la reducción de servicios, se desteta el primer grupo de 28 partos; y por
tanto, a partir de aquí baja el total de lechones destetados por semana (baja de 400 a 280).

Por cierto, nótese que hasta aquí (semana 20 y durante más tiempo), se siguen vendiendo 360 cerdos por
semana; sin embargo, ya se están alimentando menos hembras de pie de cría y, a partir de esta semana, se
alimentarán menos cerdos de engorda cada semana; si bien, al principio no se nota un menor consumo (los
consumos de los cerdos de pocas semanas de edad son bajos), se empezará a notar, y en forma creciente, a
partir de que los cerdos pesen unos 20 kg y consuman aproximadamente 1 kg de alimento / cerdo / día. Hay que
recordar que el ujo de producción está en forma escalonada.

4. Suponiendo que los cerdos se venden a las 23 semanas de edad, el primer grupo con reducción de cerdos
nalizados llegará a venta aproximadamente en la semana 43. En efecto, en lugar de venderse 360 cerdos por
semana se venderán solamente 252 cerdos.

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Hablando de meses, podemos decir que: La reducción del número de cerdos vendidos y recuperación de la
liquidez presupuestada se lleva al menos 10 meses (43 semanas).

Los ingresos de la venta serán menores, pero los gastos de alimentación también serán menores porque ya hay
menos cerdos en el ujo; además, se recuperó liquidez considerable al dejar de alimentar 108 cerdos por semana
durante 23 semanas (en forma escalonada).  Ya se había calculado que el alimento de cerdos del destete a rastro
representa un 63% de la recuperación de liquidez.

Concretando:
1. En las primeras 20 semanas se vende el total de cerdas que se plani có descartar (primera fuente de liquidez,
en nuestro ejemplo 300 cerdas, o sea, el 30% del inventario pues, de 1,000 vientres se bajó a 700). Son 20
semanas porque hay que esperar a que se destete el último grupo semanal de cerdas.

2. En esas primeras 20 semanas se recupera paulatinamente dinero por dejar de alimentar a las cerdas eliminadas
(segunda fuente de liquidez).

3. De la semana 21 a la 43 se recupera paulatinamente dinero por dejar de alimentar cerdos de engorda (destete a

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rastro), es la tercera y más importante fuente de liquidez, consiste en bajar de 400 a 280 destetados por
semana, es decir, 120 cerdos menos por semana (un 30% menos). Sin embargo, las ventas semanales se
mantienen (360 cerdos / semana). Mismos ingresos, menos egresos.

4. A partir de la semana 43 (10 meses), se dispone de menos cerdos para venta (baja de 360 a 252 cerdos por
semana, un 30% menos), pero los grupos de cerdos que vienen detrás son de menos cerdos; y por tanto, se
requiere erogar menos en alimento.

Recomiendo consultar nuevamente el cuadro 2 para comprender mejor, los momentos clave de cambio en el
ujo de producción (Menos servicios, menos partos, menos destetados, menos vendidos.

2) GANAR TIEMPO.
Al recuperar liquidez, la granja sigue operando y se está ganando tiempo de permanencia en el negocio, también se
evita tener que buscar un crédito bancario hipotecario con sus gravosos intereses; y además, el riesgo de caer en pago
de intereses moratorios (productor esclavizado para pagar al banco).  Ni que decir en el supuesto de que la granja ya
tenga un crédito en el momento de la crisis.

Pero mientras tanto, los productores sin liquidez, o de plano ya sin esperanza de recuperación, vacían sus granjas de
animales (se retiran), así baja la oferta del mercado local y nacional de cerdo en los próximos 10 meses.  Pero entonces,
cuando suba su precio por mayor demanda y / o menor oferta, el productor que soportó la crisis se podrá recapitalizar
y reponer el total de hembras de pie de cría y su consecuente inventario de cerdos en engorda.  Así son los ciclos
de producción (he vivido varios), sólo que el año de su presentación ya no es predecible porque, son muchos los factores
locales y mundiales que continuamente aparecen; coloquialmente decimos: “cuando no es una cosa, es otra”.

3) MEJORAR EFICIENCIA PRODUCTIVA.

Es un efecto colateral, pero es positivo porque inherentemente ayuda a reducir los costos de producción (los nuevos
costos jos se diluyen en más animales producidos por parto y, el mismo alimento sirve para ganar más kilogramos de
peso). 

Esto se da porque el productor elimina a las cerdas de menor productividad (con base en el historial de cada hembra). 
Por ejemplo, va a eliminar a las cerdas de más de 6 partos que disminuyen la baja en e ciencia.  También desechará las
cerdas de parto 3 a 5 que han sido malas productoras; es decir, el productor va a eliminar al peor (o menos malo) 30%
de las cerdas de pie de cría (en 20 semanas).

Además, el productor y los trabajadores pondrán más atención a los detalles de e ciencia productiva pues, es un hecho
que es posible producir la misma cantidad de kilogramos y de cerdos, o incluso más, con menos recursos (pero mejor
aprovechados).  Depende de la granja.

Por ejemplo, en el cuadro 2, renglón de producción estándar: con 700 hembras en producción, en 20 semanas hay 560
partos y se producen 5,040 cerdos, resulta entonces que el promedio es de 9 cerdos vendidos por parto (5,040 ÷ 560 =
9).

Pues bien, si por un manejo más dedicado, se sube el promedio a 9.8 vendidos por parto, con esos mismos 560 partos
(de 700 hembras en producción), se producen 5,488 vendidos por ciclo, es decir, 448 cerdos más por ciclo (mejora del
9% con el mismo alimento y costos de la cerda).

En el cuadro 3 se muestra otra forma de analizar la mejora de 9.0 a 9.8 vendidos por parto, veamos: con la misma
mejora de 9.8 vendidos por parto (vs. 9.0 nivel estándar), para lograr los mismos 5,040 vendidos por parto, sólo se
requieren 514 partos.  Esto solamente requiere de 642 cerdas en producción (en vez de 700), un 8% menos cerdas; por
tanto: menos costos de alimentación de cerdas para producir los mismos vendidos.

https://www.porcicultura.com/destacado/Liquidez-financiera%2C-clave-para-resistir-la-crisis.-%28Reducción-de-vientres%2C-una-alternativa%29 6/13
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“Tarea” (cuadro 4).

Por supuesto que, simultáneamente a la mejora de cerdos vendidos por parto, se pude mejora la fertilidad.  Por
ejemplo, con 700 hembras, en un ciclo de 20 semanas ¿Podría el lector calcular el efecto de cerdos vendidos al pasar de
80 a 85% de fertilidad?  Aquí la plantilla para los cálculos.

Epílogo.
Dese luego que en la práctica, las granjas no llevan una loti cación perfecta como la aquí mostrada, hay variación
normal del ujo semanal o quincenal de animales, además, la variación se acentúa con la presencia de enfermedades;
pero las tendencias son las mismas que presenté.

Aún falta explicar la parte de las desventajas de bajar el número de vientres para recuperar liquidez, así como las
conclusiones integrales; escribiré una segunda parte de este artículo si corroboro que causó interés entre los lectores (al
evaluar, en la primera semana de su publicación en Porcicultura.com, el total de visitas, “pulgares alzados” y preguntas). 
Tengo material interesante y práctico para unas 4 páginas más, pero no quiero saturar de información al amable lector
en esta entrega ¿Continuamos?

Para consultar la segunda parte de este artículo, haz clic aquí..

(https://www.porcicultura.com/destacado/Liquidez- nanciera%2C-clave-para-resistir-la-
crisis.-Reduccion-de-vientres%2C-parte-II)
 

COMENTARIOS
Gelson Leandro Gubert | Santa Catarina, Brasil
14 de May, 2020 07:54:39 am

Buenos días desde Brasil. ¡Excelente artículo! Creo que la baja de animales vendidos puede ser minimizada con lo
que comenta Doctor Raúl: Mejora de e ciencia Reproductiva. Uno de los secretos es saber eligir las hembras de
bajos nacidos y que tienen en su historico pérdidas reproductivas, o sea, los días no productivos que bajan los
Partos Hembra Año de esas hembras. ¡Felicitaciones una vez más por la relevancia del contenido!

Raúl Ricardo Aguila | Querétaro, México

14 de May, 2020 10:19:38 am

Gelson Leandro Gubert | Santa Catarina, Brasil.

Hola Gelson. Sí de acuerdo: elegir a las cerdas que se conservarán con base en su historial de producción,
número de parto y línea genética (F1, reproductoras abuelas). En automático sube la e ciencia, pero además,
con un menor número de cerdas y progenie, la misma plantilla de trabajadores podrá mejorar la e ciencia
reproductiva y de crecimiento y así, se podrán diluir los costos jos. Esto ayudará a resistir la crisis (modelo
probado en la práctica). Gracias. (Muy buen español) Raúl Aguila.

Hernando Blandon | Risaralda, Colombia

14 de May, 2020 08:23:01 am

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