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CAPÍTULO II

Estado de Emergencia y Rol del Estado Constitucional ante el Acceso de Camas UCI

La pandemia ha generado que las personas adultas mayores, quienes ya se encontraban en

una situación de desventaja, constituyan uno de los principales grupos de riesgo de sufrir los

cuadros más graves atribuidos a la enfermedad COVID-19 y las medidas adoptadas por los

Estados no han estado exentas de retrocesos en su protección.

En ese sentido, el Estado es consciente desde hace mucho de su obligación de

implementar políticas públicas que atiendan a la valorización, bienestar y trato preferencial de la

persona mayor, garantizando su derecho a un sistema integral de atención, cuidado y/o apoyos.

No obstante, los déficits en materia legislativa y políticas públicas, hoy definitivamente han

agravado la situación de las personas adultas mayores quienes deben enfrentarse a la COVID-19

sobre todo cuando existe cierta discriminación en el acceso a la atención médica en Unidades de

Cuidados Intensivos.

Dentro de este marco, se tratará en este capítulo en principio acerca de cómo la

emergencia sanitaria mundial ha puesto a prueba la capacidad de respuesta inmediata del país

para frenar el ritmo de expansión del contagio y en como este asumió su rol específicamente en

estos casos de acceso a camas UCI.

1. El estado de emergencia como herramienta constitucional ante situaciones límites

1.1. Aislamiento social obligatorio

El domingo 15 de marzo del año 2020, luego del anuncio del presidente de la República,

se publicó en El Peruano el Decreto Supremo N° 044- 2020-PCM mediante el cual se decretó el

estado de emergencia a nivel nacional por un plazo de 15 días calendario debido a la amenaza
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que representa para la salud pública del país la nueva COVID-19. En el mismo decreto se

dispuso, además, un aislamiento social obligatorio (cuarentena).

Posteriormente, el referido estado de emergencia fue prorrogado por 13 días (Decreto

Supremo N° 051-2020-PCM, publicado el 27 de marzo) y, luego, por 14 días adicionales

(Decreto Supremo N° 064-2020-PCM publicado el 10 de abril de 2020).

En línea con lo anterior, durante todo este periodo se han venido dando otras

disposiciones específicas que buscan contener la propagación del virus.

1.2. Inmovilización social obligatoria

Junto con el estado de emergencia declarado se estableció, mediante el Decreto Supremo

N° 046-2020-PCM, publicado el 18 de marzo de 2020:

La inmovilización social obligatoria de todas las personas en sus domicilios desde las

8:00 p. m. hasta las 5:00 a.m., horario que luego se expandió mediante el Decreto

Supremo N° 053-2020-PCM, publicado el 30 de marzo, y el Decreto Supremo N° 064-

2020- PCM. (Bolaños, 2020, p. 50).

No sobra decir que el término inmovilización social obligatoria no es más que un

eufemismo de lo que se conoce como toque de queda.

1.3. Acciones de prevención de la enfermedad

Concurrentemente, el Sector Salud ha orientado a la población a desarrollar acciones de

prevención de la enfermedad que principalmente apuntan al: “Distanciamiento social quedándose

en casa, evitar reuniones grupales, higiene respiratoria al toser y estornudar, lavado de manos

con agua y jabón, uso de barbijos y mantener distancia de otras personas, entre otras” (Sánchez

& Sánchez, 2020, p. 30).


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1.4. El Estado frente a la situación de los derechos fundamentales en el estado de

emergencia

En ese contexto, es que el Ejecutivo ha declarado el estado de emergencia, porque no

tenía otra alternativa y ha sido aceptado pacíficamente porque no hay otra solución: “Y eso

empodera al Ejecutivo para que pueda dictar una serie de medidas por decreto supremo que le

permite la Constitución y con suspensión de determinados derechos, no de todos” (Crispín &

Cahuana, 2020, p. 14).

Ahora bien, el estado de emergencia, tal y como lo establece el inciso 1 del artículo 137

de nuestra Constitución, permite: “Al Estado restringir o suspender determinados derechos

constitucionales a fin de poder llevar a cabo las acciones que conduzcan a la conjugación de

aquella grave circunstancia que pone en peligro la vida de la nación” (Bolaños, 2020, p. 54).

Estos derechos, son los siguientes: la libertad personal, la seguridad personal, la inviolabilidad de

domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito.

Por lo tanto, se considera que los motivos por los cuales se llegó a declarar un estado de

emergencia y sus sucesivas prórrogas están totalmente justificados en los términos del artículo

200 de nuestra Constitución.

2. El rol del Estado constitucional bajo el estado de emergencia en el acceso a la

atención médica en Unidades de Cuidados Intensivos

Se está establecido múltiples disposiciones dadas por el gobierno en los ámbitos de salud

que han sido necesarias por el contexto propio de una sociedad paralizada casi en su totalidad.

Y es que la masificación del contagio del virus ha dado como consecuencia el aumento de

su demanda, con el consiguiente significativo incremento de necesitar camas UCI.


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Particularmente el Ejecutivo, tiene la obligación constitucional de adoptar medidas que

hagan desaparecer o que reduzcan tal dificultad. No le está impuesta una única medida, sino que

a su disposición tiene una serie de medidas todas ellas razonables y eficaces (aunque quizá con

grados de eficacia distinto) para conseguir enfrentar exitosamente la dificultad advertida.

Al respecto: “La oficina de la Defensoría del Pueblo en Piura recordó que la salud es un

derecho fundamental amparado en el artículo 7° de la Constitución Política del Estado”

[CITATION Def20 \l 10250 ], y que la Ley N° 26842 – Ley General de la Salud, establece que

toda persona tiene derecho a obtener servicios, medicamentos y productos sanitarios adecuados y

necesarios para prevenir, promover, conservar o restablecer su salud, según lo requiera la salud

del usuario, garantizando su acceso en forma oportuna y equitativa.

Siendo esto así, la priorización de la atención sanitaria en los establecimientos de salud

pública por criterios de edad frente al colapso de los hospitales ha sido un dilema que se ha

presentado a nivel mundial y en el caso peruano se ha visibilizado en mayor medida.

Esto evidencia, sin lugar a dudas, cómo las precariedades de los sistemas de salud pública

cantidad insuficiente de camas, respiradores, equipos de bioseguridad, entre otros terminan

cargándose sobre las espaldas de los más desaventajados, como es el caso de las personas adultas

mayores.

2.1. División de camas UCI en dos tipos

Al encontrarnos en una emergencia sanitaria, el Ministerio de Salud (Minsa) tomó la

decisión de que las camas de UCI se dividieran en dos: “Aquellas que son exclusivas para tratar

a las personas con coronavirus y aquellas destinadas a las personas que ingresen por otros

problemas de gravedad” (Bejar & Castro, 2021, p. 364). El Minsa, al empezar la pandemia,
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mostró a través de estadísticas la cantidad de camas de UCI con las que se contaba en ese

momento a nivel nacional.

“Se menciona que la justicia distributiva se relaciona con la equidad en la asignación de

recursos y con las obligaciones del médico con los pacientes” (Iserson, 2006, p. 527). Si bien es

cierto que al inicio de la pandemia en Lima y Callao se encontraba la mayor cantidad de

afectados por el virus, en provincias ahora se está viviendo una problemática aún peor, porque en

muchas de ellas no hay hospitales y tienen que viajar horas o días para encontrar un centro de

salud.

A ello se debe añadir que no hay camas de UCI suficientes para cubrir la demanda, ya

que según las gráficas no parece tan justo otorgarle a una región más que a otras veinticuatro

juntas:

¿Acaso esas personas no tienen derecho a la vida o a la salud?, derechos que se

encuentran positivizados en nuestra Carta Magna y no deberían pasar desapercibidos,

pues todos somos iguales ante la ley y no por ser un país centralizado vamos a otorgarle

mayores beneficios a una región. (Bejar & Castro, 2021, p. 365)

En ese orden de ideas, el Estado no puede tomar medidas que se traduzcan en

discriminación directa o indirecta. Para ello debe evitar también aquellas medidas aparentemente

neutrales que no toman en cuenta las vulnerabilidades particulares de ciertos grupos.

2.2. Decreto de Urgencia Nro. 055-2020

A medida que ha ido avanzando la pandemia, el Estado no ha dejado de implementar

camas de UCI con la finalidad de que todos los peruanos y las peruanas que se encuentren con el

coronavirus puedan ser atendidos: “Por ejemplo, en el Decreto de Urgencia Nro. 055-2020 se
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establece que el Estado deberá implementar con no más de 5000 camas los hospitales a nivel

nacional” (Bejar & Castro, 2021, p. 365).

2.3. Convenio entre hospitales públicos y clínicas privadas

Asimismo, el Minsa, al ver que las clínicas eran una pieza clave para poder parar las

muertes provocadas por la falta de camas de UCI, trató de realizar un convenio: “El cual permite

que las personas afectadas con COVID-19 que requieran atención hospitalaria especializada

puedan ser referidas desde los hospitales públicos hacia las clínicas privadas, con todos los

gastos pagados por el Estado”[ CITATION BBC20 \l 10250 ]. Pero la asociación de clínicas

particulares cobraba en exceso por las camas de UCI, tal y como lo venían haciendo con varios

pacientes, que denunciaban diariamente el costo abusivo de las clínicas para llevar a cabo el

tratamiento del coronavirus.

A través de los diferentes medios de comunicación, se ha ido viendo que el Estado, a

pesar de todas las adversidades que se le han ido presentando:

Como la falta de personal médico que conozca el funcionamiento de las máquinas

respiratorias suscitado en Arequipa o el problema provocado por el convenio al negociar

entre la asociación de clínicas particulares con el Minsa para aumentar las camas de UCI

a nivel nacional, ha estado cumpliendo con la implementación de estas camas en cada

región como ha podido. Sin embargo, no fueron las suficientes para cubrir la demanda.

(Bejar & Castro, 2021, p. 366)

Es indiscutible que esta pandemia ha puesto en evidencia las enormes carencias del

Estado en materia de salud y saneamiento. Estamos observando a un Gobierno errático en

materia de compras y traslado de ventiladores y camas. Esto debe llevarnos a reflexionar a fin de
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diseñar en el futuro un Estado con una política de salud distinta. Las bases pueden estar bien

normativamente, pero el problema es cómo las implementa el poder público.

Referencias

Artículos de revista

Bejar Chuchon, E. M., & Castro Tito, Y. G. (2021). Los dilemas médicos que se suscitan ante la

insuficiencia de camas de UCI por el coronavirus desde una perspectiva biojurídica.

Revista Oficial del Poder Judicial, 13(15), 357-380.

https://doi.org/10.35292/ropj.v13i15.400

Bolaños Salazar, E. (2020). La Constitución al límite. Estado de emergencia,poder y derechos

fundamentales. Gaceta Constitucional, 148(3), 50-57.

http://ezproxy.ucsm.edu.pe:2173/zona-constitucional-

web/index.php/revista/mostrar_lib/eik94uP5xjyyyzlYLjbpxR2jADTCBRxUXsyyygW6

WIjX5fA2pORfqXv8S888Pp7YXrzKQsDob1TFLrfObB28YyyyEaK9AQxxx

Crispín Sánchez, A., & Cahuana Marca, D. (2020). Entrevista a Domingo García Belaunde.

Estado de emergencia y rol de los poderes públicos. Gaceta Jurídica, 149(1), 13-20.

http://ezproxy.ucsm.edu.pe:2173/zona-constitucional-

web/index.php/revista/mostrar_lib/SZIg5YUzLZvzlkce5wA8EgB3qU3j1ETPfUsyyyfFD

AC0y7XojFrB0fLOGdgbLW9X7GGvSNGrGbE5ayyy1ffOP0a7VAxxx

Sánchez Sánchez, M., & Sánchez Sánchez, W. (2020). Falencias en derechos humanos en

tiempos de pandemia del coronavirus. Cátedra Villareal, 8(1), 30-34.

https://doi.org/10.24039/cv202081761

Artículo de revista publicado en otro idioma


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Iserson, K. (2006). Ethical Principles. Emergency Medicine. [Principios éticos. Medicina de

emergencia] Emergency MedicineClinics of North America, 24(1), 513-545.

https://www.researchgate.net/publication/278600571_Principles_of_biomedical_ethics

Periódicos en línea

BBC News Mundo. (2020, junio 16). Coronavirus en Perú: el tenso acuerdo entre las clínicas

privadas y el gobierno sobre el precio por atender a pacientes de COVID-19.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-53185216

Defensoría del Pueblo. (2020, diciembre 31). Defensoría del Pueblo exige incremento de camas

UCI en Piura y publicación diaria del número de pacientes en lista de espera por falta de

servicio. https://www.defensoria.gob.pe/defensoria-del-pueblo-exige-incremento-de-

camas-uci-en-piura-y-publicacion-diaria-del-numero-de-pacientes-en-lista-de-espera-por-

falta-de-servicio/

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