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Tomás Seral y Casas (Zaragoza, 1908; Madrid,

1975). Como intelectual y escritor estuvo ligado a
los movimientos de vanguardia. Su libro
Chilindrinas (1935), que él mismo subtituló
greguerías, tiene una deuda evidente con su
maestro Ramón Gómez de la Serna. De hecho, el
autor aragonés en una de sus chilindrinas escribe:
La greguería es el mundo visto por el otro lado de
los prismáticos. Y no son otra cosa estos poemitas,
juegos de ingenio que invitan a la risa, al juego,
pero que estimulan la imaginación.

Quien mejor supo desentrañar el misterio que se escondía en las

chilindrinas fue otro escritor vanguardista de la tierra, Benjamín Jarnés:
¿Juego de niños? En apariencia, sí. Detrás está la poesía guiñándonos
el ojo. Y donde ella esté –ya que es nuestro tesoro– allí debe estar lo
mejor nuestro, el corazón.

¡Juguemos!

La pecera es una venganza

del buzo.

El auricular telefónico está siempre

suspendido, como secándose
de los chaparrones de palabrería.

Tomás Seral y
Casas, Chilindrinas, ilustraciones de Elisa Arguilé;
introducción y edición de Enrique Serrano Asenjo, Zaragoza, Prensas
Universitarias, 2004.

Imágenes tomadas de
http://www.bibliotecaspublicas.es/alagon/bpes_colaborar.htm

Departamento de Lengua Castellana y Literatura

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