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DIA SEXTO DIA OCTAVO

NOVENA A SAN MARTIN DE PORRES


Todo cuanto fray Martín hacía en sus prácticas y Después de la muerte de fray Martín, los milagros se
obligaciones y en relación con sus semejantes, era multiplican. El propio Notario del proceso, don
efecto de su amor a Dios. Cuando oraba, pues, se Francisco Blanca, se hallaba con una llega en un
hallaba como en su centro: con frecuencia perdía el pie, con gran hinchazón en la pierna y grandes
uso de los sentidos, quedando largo rato en éxtasis. dolores. Tenía que actuar al día siguiente. Invocó al
Muchos testigos dieron testimonio, de haberle visto Santo y al momento quedóse dormido; al amanecer
repetidas veces elevado algunas varas sobre el se halló perfectamente bien, sin hinchazón, y la llaga
suelo, en su celda, en la Iglesia, y en la sala seca y sana.
capitular conversando con la imagen de Cristo
Crucificado. Si a esto añadimos la sublimidad del Entre otros prodigios, fueron muchos los casos de
momento en que recibía a Jesús Sacramentado en señoras que, no pudiendo naturalmente dar a luz lo
que se sentía como en una gloria anticipada, consiguieron con felicidad al encomendarse al
conversando íntimamente con su Dios, no nos Siervo de Dios fray Martín. Así aconteció a una
extrañará el que, aceptando Dios tan grande amor, esclava de doña Isabel Ortiz de Torres, a doña
hiciera tan poderoso a su fiel y amante Siervo. María Beltrán, otra señora de Arequipa, desahuciada
de los médicos, a la que aplicaron una carta de fray
Pídase la gracia que se desea. Martín, y particularmente, a doña Graciana Farfán de
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. los Godos, a quien libró de una infección y muerte
segura.
DIA SEPTIMO Vallecito 2021
Pídase la gracia que se desea.
Reveló Dios al bienaventurado Martín el día y hora Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria
de su muerte mostrándose él, desde entonces, más ORACION INICIAL TODOS LOS DIAS
jovial y contento. DIA NOVENO

Examinada en Roma la portentosa vida del Siervo ¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el
Cayó enfermo, y ya no pensó más que en su Dios,
de Dios fray Martín y a instancia del Rey Felipe IV y Bienaventurado Martín un modelo perfecto de
sobre todo después de recibir el Santo Viático, sin
de todos los elementos vitales de la ciudad de Lima, humildad, de mortificación y de caridad; y sin
engreírle las visitas que llegaban a su penitente
envió el Pontífice las cartas, nombrando jueces mirar a su condición, sino a la fidelidad con
lecho de tablas. Autoridades, prelados, dignidades apostólicos para formar el proceso solemne. Hecho que os servía, le engrandecisteis hasta
eclesiásticas y hasta el mismo Virrey Don Luis el proceso, y firmado por más de ciento sesenta
Fernández de Bobadilla, iban a dar sus últimos glorificarle en vuestro Reino, ¡entre los coros
testigos de hechos milagrosos, se cerró y selló ante de los ángeles! Miradnos compasivo y
encargos para el Cielo a aquel humildísimo siervo el pueblo. Emocionado el Arzobispo derramando
fiel, que con frecuencia estaba en éxtasis, arrobado abundantes lágrimas, dijo: Así honra Dios a este
hacednos sentir su intercesión poderosa.
en el amor de Dios, a quien siempre había servido. hombre de color que supo servirle y amarle de
corazón.
Se cantó el credo y al decir aquellas palabras "se Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para
El 29 de octubre de 1837 fue beatificado por el Papa
encarnó por el Espíritu Santo de la Virgen María y se Gregorio XVI. Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito
hizo hombre", acercó al pecho el Crucifijo que tenía La gloriosa canonización ha sido el digno remate de fuiste siempre en socorrer a los necesitados,
en sus manos, y cerró suavemente los ojos. Todos un laborioso trabajo intensificado en los últimos atiende piadoso a los que, admirando tus
lloraban.. El Arzobispo exclamó: Aprendamos a treinta años. S. S. Juan XXIII inscribió en el catálogo virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el
morir. de los santos a fray Martín, el 6 de mayo de 1962. Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los
Pídase la gracia que se desea. efectos de tu gran caridad, rogando por
Pídase la gracia que se desea. Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. nosotros al Señor, que tan fielmente premió
Un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
tus méritos con la eterna gloria. Amén.
humildes trabajadores y esclavos, consolándolos Pastor, que le ayudaba en el socorro de los
Dia Primero en sus trabajos y enfermedades, e inspirándolos pobres, se hallaba su señora, doña Francisca
Al instruirse el niño Martín en las primeras amor a la Cruz. Hubiera querido multiplicarse, Vélez, con un agudísimo dolor de costado sin
nociones propias de su edad, comenzaba también para llevar a todas partes el conocimiento de Dios. conseguir aliviarse con ninguna medicina. Al llegar
a conocer a Dios que ya desde entonces vino a El Señor le concedió la gracia especialísima, de el Siervo de Dios, tomó el borde de su capa y lo
ser la razón y divisa de su conducta. Púsose actuar al parecer a la vez en dos lugares en cuya acercó a la parte dolorida, sintiéndose
luego bajo la enseñanza de un maestro que era virtud, le vemos instruyendo y consolando a los enteramente sana. Atónita exclamó:
barbero-cirujano, que en aquel tiempo no sólo
sufridos negros en el Africa y otros lugares
sabían el arte propio de la barbería, sino también - ¡ Ah! Gran Siervo de Dios es fray Martín pues el
apartados.
el de curar las enfermedades más Corrientes... solo contacto de su ropa me ha sanado.
Preveía Martín el bien que podía prestar a sus Pídase la gracia que se desea.
prójimos, y así gustaba de tal oficio gozoso de Confundido fray Martín, le dijo:
Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
poder ser un día útil a sus semejantes. Donde se
ve, cómo la Divina Providencia iba orientando a su -Dios sólo ha hecho esto, señora. Dé las gracias a
Siervo, preparándolo para los fines a que lo Dia tercero Dios, pues yo soy un miserable y el mayor
destinaba. Fray Martín, no obstante el conservarse en la pecador del mundo, Dios sea bendito, que toma
gracia bautismal, se consideraba el peor de los tan vil instrumento para consolarla a usted, y para
Pídase la gracia que se desea. nacidos, e indigno del hábito que llevaba; y a que no pierda su valor el hábito de mi padre Santo
Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria. imitación de su Santo Patriarca, oraba casi toda la Domingo, aunque lo lleve tan gran pecador como
noche, disciplinándose hasta por tres veces de un yo.
Oración final para todos los días
modo cruel. No perdía ocasión de humillarse, Pídase la gracia que se desea.
¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de gozando cuando se veía despreciado o insultado. Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano Cuando le honraban personas distinguidas, corría
de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos a un lugar oculto, y se disciplinaba duramente; si
en todo a los designios de la Providencia! A no se le proporcionaba lugar a propósito, se Dia quinto
imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del abofeteaba diciendo:
Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos Por la prontitud con que socorría fray Martín a los
enseñas que si somos buenos con Él, Él será -Pobre infeliz ¿cuando mereciste?.., No seas necesitados, le llamaban Padre de los Pobres. En
generoso con nosotros; he aquí que queremos soberbio; bien conoces que eres un ruin, que multitud de casos acudió milagrosamente al que le
servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín naciste para esclavo de estos señores, y que sólo llamaba, enfermo o necesitado. Entre otros, una
bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado por amor a Dios pueden sufrirte tantos religiosos pobre a la que él solía socorrer, se vio necesitada,
Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el santos. con urgencia, de cierta cantidad. No pudiendo ir a
Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los encontrarse con el Siervo de Dios, clamó en estos
siglos. Amén. Pídase la gracia que se desea.
términos, repetidas veces.
Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.
-Hermano fray Martín, tu socorro me falta, y no
Dia segundo puedo participarte la gran aflicción en que me
Era tan firme la fe de fray Martín, que suspiraba
Día cuarto hallo.
pidiendo a Dios la gracia de morir por defenderla. Eran continuos los prodigios del bienaventurado
Por su parte empleaba el tiempo que le quedaba Martín socorriendo necesitados y curando Al cabo de una hora se presenta el caritativo
libre, en enseñar la doctrina cristiana a los indios y enfermos. Algunos eran remediados al invocarle bienhechor, precisamente con la cantidad que ella
negros en Lima; luego se iba a Limatambo, estando ausente, y otros con sólo tocar su ropa. necesitaba, diciéndole que no se afligiese pues
distante media legua de la ciudad, y a otras Entre éstos, sucedió que visitando a don Mateo Dios conocía las necesidades de los pobres y
haciendas vecinas, donde enseñaba a los sabía remediarlas.
Pídase la gracia que se desea.
Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

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