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Ejercicio:
En el primer período: pude entender y notar que este período que la evolución
hasta 1880, la responsabilidad penal sufrió una trasformación completa, por la cual
quedó definitivamente separada la falta penal de la falta civil. Los jueces siguieron
fieles a la apreciación in abstracto (poco concreto) de la falta, siguiendo las
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Morel, Juan A. responsabilidad Civil. Editorial Tiempo, S. A. Santo Domingo 1989. Pag 3.
directrices de los redactores del Código Penal. Por otro lado, en la responsabilidad
civil, es quitada de toda idea de pena, quedó extraña a esta evolución y conservó su
carácter indemnizatorio.
En el segundo período: en este período puedo notar que la evolución después del
1880, se comenzó a producir un fenómeno en el dominio jurídico criminal que se
evidenció por ataques violentos contra la concepción de ambas responsabilidades.
Gracias a los avances jurídico que tenemos nuestro país hoy en día se haya muy
rezagado de los mismo y han sido operado en el mundo.
La objetivas no hay que probar nada la falta, y la subjetiva hay que probar la falta.
Tipos:
Para mayor conocimiento de debemos de tomar en cuenta los elementos que deben
coexistir para que haya responsabilidad civil contractual y son:
La existencia de un contrato válido celebrado entre el responsable y la
víctima.
La inejecución de ese contrato o cualquiera de sus cláusulas o el retraso de
su cumplimiento.
La culpa.
El daño resultante de la inejecución.
La relación causa-efecto entre la culpa y el daño.
Otro punto muy importante es saber que existen dos tipos de daño que son: el daño
moral y el daño material. El daño material como su nombre lo dice puede ser
definido como aquel que incide sobre la integridad física o el patrimonio de una
persona. Y el daño moral se define como el que incide sobre la consideración, el
honor o los afectos de una persona.
Aquellos que atentan contra lo que se ha dado en llamar “la parte social del
patrimonio moral”, que son aquellas afrentas o imputaciones que afectan a
un individuo en su honor, en su reputación, en su consideración.
Los que atañen a la parte “afectiva del patrimonio moral”, alcanzan a un
individuo en sus afectos: se trata, por ejemplo, del pesar experimentado por
el hecho de la muerte de una persona que nos es querida.
Los elementos del daño material se distinguen en el daño: el lucro cesante y el daño
emergente. En efecto de conformidad con las disposiciones del artículo 1149 del
Código Civil, “los daños y perjuicios a que el acreedor tiene derecho consisten en
cantidades análogas a las pérdidas que haya sufrido y a las ganancias de que
hubiere sido privado, salvo las modificaciones y excepciones”. El lucro cesante
(lucrum cessans) puede ser definido como la privación de la ganancia que habría
procurado al acreedor el incumplimiento.
La responsabilidad civil del fabricante, en nuestro país, no tan solo esta rama de la
responsabilidad civil no se ha desarrollado, sino también que escasean –por no
decir que son inexistentes–, los precedentes jurisprudenciales, y muy poco son los
juristas que se han atrevido a abordar el tema. Como consecuencia de esta realidad,
se puede decir, sin duda alguna, que carecemos de doctrina judicial y jurídico
intelectual sobre el tema que se expone.