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ANDRÉS PASTRANA ARANGO Y LA INTENSIFICACIÓN DE LA GUERRA

Introducir el concepto guerra significaba mejor inteligencia, mejor planeamiento, acción


integral de alto impacto y un comprometimiento institucional a gran escala. El Ejercito
Nacional, se ajustaba a la nueva estrategia del presidente Andrés Pastrana Arango que se
centraba en el mejoramiento de cuatro aspectos: «más y mejores hombres; más y mejores
equipos; herramientas legales adecuadas y una agenda política interna y externa de apoyo a
las políticas del gobierno encaminadas a la finalización del conflicto armado.

Dando cumplimiento a las anteriores premisas, el gobierno de Andrés Pastrana enfatizó


en la necesidad de aumentar el número de soldados profesionales, que al finalizar el 2002
sería de unos 56.203 hombres frente a 22.891 que había a inicios de 1998. Dicho lo
anterior, los esfuerzos del gobierno también incluían la dotación de mejor equipamiento a
los miembros de la Fuerza Pública. Los avances en la aeronáutica y las comunicaciones
fueron un eje fundamental de estas transformaciones, con la adquisición de nuevas
aeronaves especializadas en el apoyo a las tropas en tierra y la modernización de otras para
dar mejores resultados operacionales.

Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes durante el periodo presidencial de
Andrés Pastrana fue la ejecución en el año 2000 del Plan Colombia, ideado como una
herramienta para la lucha contra el narcotráfico y concretado mediante una estrategia para
el fortalecimiento de la Fuerza Pública en contra de las actividades delictivas que formaban
parte de la economía de la droga. Este acuerdo bilateral entre Estados Unidos y Colombia
fue concebido durante la administración de Bill Clinton y buscaba dar solución al conflicto
armado en el país mediante la destinación de fondos para la creación de programas
especializados de antinarcóticos, como erradicación de cultivos ilícitos, la destrucción de
estructuras de procesamiento y la neutralización de las estructuras armadas que protegían y
se financiaban del tráfico de drogas, reduciendo el flujo de estas sustancias ilícitas hacia
los Estados Unidos y contribuyendo así mismo a la estabilidad regional de América Latina.
En concreto, entre los años 2000 y 2005 la ayuda financiera fue superior a los 4.500
millones de dólares que en una primera fase fue direccionada hacia la Policía Nacional y en
una segunda fase fue ampliada para las Fuerzas Militares.

Aunque, una vez agrupadas estas unidades, conformaron una fuerza con altas
capacidades de movilidad, flexibilidad y experiencia entorno a una unidad que representó
poder de combate superior y decisivo dispuesta al enfrentar a cualquier organización al
margen de la ley en condiciones de guerra irregular. las FARC había encomendado a sus
frentes realizar un empoderamiento territorial sobre el centro de despliegue estratégico que
era la Cordillera Oriental para, progresivamente, ir cercando a la capital de la República
con el fin de darle consecución a su plan estratégico. Siguiendo esta lógica, la guerrilla
realizó un despliegue sobre los principales corredores viales del país para buscar el
aislamiento de las ciudades principales y generar las condiciones necesarias para el
escalamiento del conflicto hacia una guerra de posiciones y tomar por asalto a Bogotá. Por
órdenes del terrorista conocido con el alias de Mono Jojoy, cabecilla del Bloque Oriental de
las FARC, se le concedió una alta prioridad a este eje vial, conduciendo a varias estructuras
guerrilleras para que realizaran el bloqueo de esta vía. [ CITATION Ben06 \l 9226 ]

Así que, la carretera Bogotá - Villavicencio, vía principal que une a los Llanos
Orientales con el centro de país fue declarada entonces objetivo principal de las FARC en
donde efectuarían secuestros indiscriminados (pescas milagrosas), quemas de vehículos,
voladura de peajes y asedio a las poblaciones que se alzan a un lado de este eje vial.
[ CITATION Ben06 \l 9226 ]

Dado que, con esta cita la vía al Llano, como se le denomina a la zona de operaciones,
era una importante arteria por la cual se movía gran parte de los hidrocarburos del Casanare
y Arauca que abastecen al país, además de ser una de las principales entradas de víveres a
la capital, motivo por el cual las guerrillas fraguaban la parálisis del mencionado
carreteable, para, de esta manera, completar su cerco sobre Bogotá. Estructuras armadas
como el Frentes 53 de las FARC y el Frente Ángel Bonilla fueron designadas por el Estado
Mayor del Bloque Oriental, (EMBO), para incursionar progresivamente a los alrededores
de la metrópolis; debido a su trayectoria dentro de la organización, se les encomendó esta
tarea, llevando a cabo todo tipo de actividades delictivas que mantenían en vilo a los
habitantes del Meta y poblaciones vecinas de la capital y de esta manera ir orquestando su
proyecto de conquistar el poder.[ CITATION Ben06 \l 9226 ]

Referencias

Bentacourt. (2006). Entre la Paz y la Guerra. Revista Venezolana de Economía y Ciencias


Sociales.

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