Este documento define a los cuidadores informales como personas que cuidan a enfermos, discapacitados o ancianos que no pueden valerse por sí mismos. Generalmente son familiares que asumen esta responsabilidad sin haberlo elegido expresamente. Esto puede causar limitaciones en su vida personal y problemas de salud como el síndrome del cuidador. Por lo tanto, es importante proporcionarles información y apoyo para facilitar su labor de cuidado.
Este documento define a los cuidadores informales como personas que cuidan a enfermos, discapacitados o ancianos que no pueden valerse por sí mismos. Generalmente son familiares que asumen esta responsabilidad sin haberlo elegido expresamente. Esto puede causar limitaciones en su vida personal y problemas de salud como el síndrome del cuidador. Por lo tanto, es importante proporcionarles información y apoyo para facilitar su labor de cuidado.
Este documento define a los cuidadores informales como personas que cuidan a enfermos, discapacitados o ancianos que no pueden valerse por sí mismos. Generalmente son familiares que asumen esta responsabilidad sin haberlo elegido expresamente. Esto puede causar limitaciones en su vida personal y problemas de salud como el síndrome del cuidador. Por lo tanto, es importante proporcionarles información y apoyo para facilitar su labor de cuidado.
Se denominan cuidadores informales a las personas que
realizan la tarea de cuidado de personas enfermas, discapacitadas o ancianas, que no pueden valerse por sí mismas para la realización de actividades de la vida diaria (aseo, alimentación, movilidad, vestirse) administración de tratamientos o acudir a los servicios de salud, entre otras.
Sigue siendo la familia, sin haber
manifestado explícitamente su deseo de hacerlo, la encargada principal de los cuidados, la que mayores recursos de salud aporta a la dependencia y la que asume la responsabilidad del mantenimiento y el desarrollo del dependiente que reside en el hogar.
CONSECUENCIAS
Limitación de intereses (no tener tiempo
de cuidarse o para sí misma) Efectos desfavorables para la salud y la calidad de vida. Síndrome del cuidador Se añade frecuentemente el de las obligaciones de la casa y de la actividad laboral externa
PARA EVITAR EL SÍNDROME DEL CUIDADOR
No sea el único cuidador, involucre a otros.
Procúrese momentos de respiro: tiempo libre, ocio,
cuidado de uno mismo. Facilite la autonomía del familiar al máximo. Pida ayuda a los profesionales sanitarios
Por ello que hay que proporcionar a estos cuidadores
información útil que les facilite el desarrollo de su trabajo diario y les permita ofrecer una atención de calidad a las personas que tienen a su cargo.