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Actividad 2 -

Primeros dos años


Brandon Stick Hernández González
Edison Harbey Mora Ospina
Diego Fernando Cardenas Enciso

Facultad de ciencias humanas y sociales, corporación universitaria iberoamericana

Arnold Hernán Mayorga Guzmán


Julio 5 de 2021

Corporación universitaria iberoamericana

Modalidad virtual
Desarrollo biosocial
Desarrollo físico y psicomotor
• El organismo humano tiene una lógica biológica, una
organización y un calendario madurativo.
• El proceso de crecimiento está organizado y tiene una evolución
prescrita por los genes, aunque abierto también a las influencias
del entorno.
• Por eso se habla de factores endógenos y factores exógenos.
El nacimiento y la primera infancia
• Desde que el cigoto existe hasta el nacimiento se distinguen dos
etapas: la embrionaria (de 0 a 8 semanas), y la fetal (de 9 a 36
semanas).
• Los recién nacidos exhiben una amplísima
variedad de reflejos durante sus primeros
meses de vida, algunos de los cuales tiene
carácter supervivencial para el bebé
Reflejos
Chupa todo lo que entra en Cuando se produce un
Busca con su boca Presiona con la sobresalto (por ejemplo un
contacto con los labios, ya
cualquier objeto palma de la fuerte ruido) arquea el cuerpo,
que la boca es su principal
fuente de placer en estos que sea fuente de mano cualquier flexiona una pierna y extiende
los brazos para abrazarse a sí
momentos. estimulación. objeto.
mismo.

Succión Hociqueo Aferramiento De Moro

Cuando se pone en Cuando se le Cuando hay luces Cuando se le introduce


posición de andar pincha la planta intensas o en el agua, patalea
mueve las piernas del pie flexiona la situaciones de rítmicamente y
como si estuviera rodilla y retira la sobresalto cierra los mantiene la
haciéndolo pierna. ojos. respiración.

Marcha automática Retraimiento del pie Parpadeo Natatorio

Cuando se le pasa un Cuando se tumba con la


objeto punzante por la cabeza girada a un lado,
adopta una posición de
planta del pie, lo dobla
esgrima.
y abre los dedos en
abanico.

Babinski Tónico del cuello


Movimientos corporales
• la psicomotricidad se hace referencia a los movimientos
corporales que permiten la relación entre organismo y medio
ambiente, donde la meta de su desarrollo no es otra que el
control del propio cuerpo, hasta ser capaz de sacar de todas las
posibilidades de acción y expresión que le sean posibles.
DESARROLLO COGNITIVO
• La cognición del bebé, implica inteligencia y
aprendizaje, memoria y lenguaje, hechos y conceptos,
creencias e ideas, enseñanza y educación.
Procesos cognitivos básicos
• Percepción visual: El niño recién nacido mira a
un objeto, lo sigue cuando se desplaza
lentamente ante él. Su movimiento de ojos, sin
embargo, no es suave ni continuo antes de los
dos meses; hasta ese momento es como si
siguiese los botes de una pelota, es decir, va
como a sacudidas breves.

• Percepción auditiva: Los niños responden a los


sonidos incluso antes del nacimiento,
moviéndose en el interior del seno materno
cuando los sonidos se perciben con alta
intensidad.

• Coordinación intersensorial: Las diversas


modalidades perceptivas (visión, audición…) no
funcionan aisladamente, sino que se coordinan
de modo que, por ejemplo, el niño mira cuando
oye algo. La coordinación intrasensorial mejora
en el curso de las primeras semanas y meses de
vida.
Inteligencia sensoriomotora
inteligencia sensoriomotora, nacimiento de la inteligencia
• Algunas precisiones terminológicas
Estructura intelectual: forma concreta de organizar el
conocimiento, propia de cada momento del desarrollo y que resulta
de las funciones de la organización y la adaptación.
Esquemas: pautas o patrones organizados de comportamiento y
pensamiento que poseen las características de ser generalizables,
repetibles, perfeccionables, y que constituyen las unidades básicas
de comportamiento.
El desarrollo de la inteligencia.
Los estadios
• Estadio sensoriomotor (0-2 años): la inteligencia es
fundamentalmente práctica, ligada a lo sensorial y a la acción
motora.
• Estadio de operaciones concretas (7-11 años): se superan las
limitaciones anteriores, logrando enfrentarse a situaciones
reales donde las operaciones lógico- concretas ya son
posibles.
• Estadio de las operaciones formales (después de los 12 años):
caracterizado por la lógica formal, el mundo de lo posible, las
operaciones deductivas, el análisis teórico.
Nacimiento de la inteligencia: la
inteligencia sensoriomotora y sus
subestadios
• Primer subestadio (0-1 mes)
Ejercicio de reflejos innatos. Son reflejos que, bien son propios de los
estados internos del organismo (hambre, sueño, orinar…) y están
programados genéticamente, o bien están relacionados con los
cambios en el entorno físico (simples como el estornudo, o más
complejos como la succión).
• Segundo subestadio (1-4 meses) Formación de las primeras
estructuras adquiridas o hábitos.

• Tercer subestadio (4-8 meses) Reacciones circulares secundarias


y procedimientos para prolongar espectáculos interesantes.

• Cuarto subestadio (8-12 meses) Coordinación de esquemas


secundarios y su aplicación a situaciones nuevas.
• Quinto subestadio (12-18 meses) Reacciones circulares terciarias
y el descubrimiento de nuevos medios/ fines a través de la
experiencia activa.
• Sexto subestadio (18-24 meses) Invención de nuevas
combinaciones de esquemas a partir de sus representaciones. El
niño se moverá, no solamente bajo la acción directa de los
objetos, sino también por la acción de algo simbólico.
El desarrollo de la comunicación
prelingüística
• Durante los 3 primeros meses de vida, la habilidad más
importante del bebé es la comunicación. Y es que, en
la unión o simbiosis afectiva entre el bebé y sus
cuidadores surgen los rudimentos de la conciencia.
• Hacia los 4 meses, diversifica su interés entre el mundo
de los adultos y el mundo de los objetos.
• Entre los 4 y 6 meses, la pareja bebé-adulto diversifica
sus juegos, dejando que el centro ya no sea su propio
cuerpo sino otros objetos o temas externos.
• Entre los 6 y 12 meses aparecen gestos determinados
culturalmente como, por ejemplo, mover la cabeza
para decir no; también emergen gestos idiosincrásicos
(es decir, gestos solo reconocibles por la pareja
bebé-adulto).
Los procesos mentales
• La adquisición de conocimientos sociales es precondición para
los procesos de socialización conductuales y afectivos. En este
periodo de 0 a 2 años, algunos de los conocimientos que se
relacionan solo se dan de forma incipiente, no obstante, todos se
enmarcan dentro de tres bloques:
• Reconocimiento de las personas
Los bebés son capaces de percibir algunas expresiones
emocionales de los demás. Por ejemplo, a través de la visión de un
rostro triste pueden percibir tristeza.
• Reconocimiento de su (físico)
Parece ser que el reconocimiento de sí mismo es posterior al
conocimiento de las otras personas de modo que, hasta el décimo
mes, los niños no parecen reconocerse y, por ello, reaccionan ante
su imagen como si fuera la de otro.
• Reconocimiento de su identidad y rol
Más difícil es saber cuándo y cómo adquiere el niño o niña su
identidad, identidad sexual responderá a este juicio: “yo soy nene”,
“yo soy nena”.
Procesos afectivos de socialización

• El apego y la amistad son vínculos afectivos que juegan un papel


muy importante en el aprendizaje de conductas sociales y en la
afectividad. Se analiza así el apego como el vínculo afectivo que
establece el niño con las personas que interactúan con él de
forma privilegiada, y que se caracterizan en forma de:
• Conductas: lloros, seguimiento ocular de las personas,
vocalizaciones, abrazos, conductas motoras de aproximación...
El repertorio de conductas es muy amplio y dependen sobre todo
del niño o niña, de lo que ha aprendido de sus hermanos y de la
persona adulta con la que interactúa.

• Representaciones mentales: recuerdos, concepto de sí mismo y


de los demás y expectativas sobre las relaciones con estas
personas. Estos modelos mentales se construyen sobre la base de
la experiencia y también dependiendo de lo que los demás le
transmiten. Por ello, es muy importante que los adultos
comuniquen una visión positiva del otro.
• Sentimientos asociados a las personas con las que el niño está vinculado: sentimientos de
seguridad, bienestar y placer que están asociados con la cercanía a las figuras de apego; y en el
caso opuesto, sentimientos de ansiedad cuando hay separación o dificultades en los contactos. En
el proceso de formación y desarrollo del apego, y durante estos dos primeros años de vida,
podemos distinguir cinco etapas:
• 1.ª etapa (1-2 meses). El niño es buscador activo de estímulos sociales (voz, rostro, tacto,
temperatura
• 2.ª etapa (2-6 meses). Discrimina entre unas personas y otras, aceptando mejor a quien conoce,
aunque sigue sin rechazar los cuidados de otras personas.
• 3.ª etapa (6-12 meses). Manifiesta conductas de preferencia y recelo, de miedo, de rechazo a los
desconocidos
• 4.ª etapa (1 año). A partir del año son cuatro los sistemas que interactúan entre sí y mediatizan las
relaciones del niño con el entorno: exploración o descubrimiento del entorno, apoyo a vínculos
afectivos con otras personas, afiliación o intereses por otras personas, y miedo, recelo o rechazo
del desconocido.
• 5.ª etapa (2 años). A lo largo de su segundo año el vínculo de apego se consolida gracias al
desarrollo de las capacidades mentales y lingüísticas. Por otra parte, su mayor autonomía motora
posibilita la ampliación del ámbito físico y social en el que interactúa (por ejemplo, a través del
juego).
El desarrollo emocional

• Las expresiones de la emoción se convierten en el código vital


que facilita la vinculación de una persona con otra, son la
ventana que permite a los que están fuera conocer el interior de
la persona, y a la persona que está dentro mirar fuera. A medida
que el bebé crece, ambos procesos se ponen en funcionamiento:
sus emociones se tornan más fáciles de entender para los demás,
y él también se va preparando para entender las expresiones
emocionales de los demás.
El primer año
• Los neonatos parecen tener solamente dos emociones
identificables: están disgustados o están contentos. Lloran
cuando tienen hambre o dolor, cuando están cansados o
asustados (por un ruido fuerte o por la repentina pérdida de
apoyo), y algunas veces sin ninguna razón aparente. El miedo
reflejo surge cuando un bebé se sobresalta, pero su reacción no
parece emocional, porque no es una respuesta consciente a una
percepción.
El segundo año
• A partir del segundo año, el enfado y el miedo van disminuyendo
y se dirigen más hacia las situaciones que en realidad los enfadan
o asustan. Aunque la frecuencia decreciente y la expresión más
focalizada de miedo y enfado son el patrón más común desde los
18 meses en adelante, para algunos niños estas emociones se
amplían y aumentan en vez de disminuir.
Bibliografía
Pérez Pérez, N. (2012). Psicología del desarrollo
humano: del nacimiento a la vejez. ECU.
https://elibro.net/es/lc/biblioibero/titulos/62378

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