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UNIVERSIDAD DEL VALLE SEMINARIO FILOSOFIA DEL LENGUAJE I

FACULTAD DE HUMANIDADES PROF. Nelson Jair Cuchumbé


DPTO. DE FILOSOFIA, UNIVALLE

NOMBRE: Ángel David Silva Polo


CODIGO: 1125336
FECHA: 13/03/2013

El descubrimiento de la preestructura de la comprensión en Heidegger

“Heidegger solo entra en la problemática de la hermenéutica y criticas históricas con el


fin de desarrollar a partir de ellas, desde el punto de vista ontológico, la preestructura
de la comprensión” (cfr., Gadamer, VM, pp.331).

Heidegger deriva la estructura circular de la comprensión a partir de la temporalidad del


estar ahí, es decir, Heidegger nos habla de una estructura circular pero no en términos
de un círculo vicioso, ni siquiera a uno permisible; si no en términos de un proceso que
beneficiaría indirectamente el arte de comprender. En este círculo se corrige la
autocomprensión de la comprensión ejercida normalmente, esto solo se puede corregir
cuando la interpretación comprende primordialmente como tarea no dejarse imponer por
ocurrencias propias o por conceptos populares (arbitrariedades), es decir, detrás de la
interpretación que se hace de la cosa misma hay unos errores en los conceptos previos u
opiniones previas que deben confirmarse y sustituirse en el proceso de interpretación
que se da en las cosas mismas.

“La comprensión sólo alcanza sus verdaderas posibilidades cuando las opiniones
previas con las que se inicia no son arbitrarias. Por eso es importante que el interprete
no se dirija hacia los textos directamente, desde las opiniones previas que le subyacen,
sino que examine tales opiniones en cuanto a su legitimación, esto es, en cuanto a su
origen y validez” (cfr., Gadamer, VM, pp.333-334).

El examen del origen y validez de las opiniones previas en la autocomprensión “es lo


que nos hace detenernos y atender a la posibilidad de una diferencia en el uso del
lenguaje”. Para Heidegger esto es una exigencia fundamental para el proceso de
comprensión de algo, es decir, no hay que introducir directa o acríticamente nuestros
hábitos lingüísticos frente a un texto, pues, nuestros hábitos lingüísticos
inconscientemente son un factor de resistencia en el proceso de comprensión. Es
necesario partir de un examen del origen y la validez de las opiniones, esto nos
permitiría realizar un proceso de comprensión no desde nuestros hábitos lingüísticos,
sino, desde los hábitos lingüísticos propios del tiempo o del contexto del autor del texto.

“No se puede en modo alguno presuponer como dato general que lo que se nos dice
desde un texto tiene que poder integrase sin problemas en las propias opiniones y
expectativas. Por el contrario, lo que nos es dicho por alguien, en conversación, por
carta, a través de un libro o por cualquier otro canal, se encuentra por principio bajo la
presuposición opuesta de que aquella es su opinión y no la mía, y que se trata de que yo
tome conocimiento de la misma pero no necesariamente de que la comparta” (cfr.,
Gadamer, VM, pp. 334-335).

Las presuposiciones no son una condición que facilita la comprensión, son una nueva
dificultad para la comprensión; estas opiniones previas que limitan la comprensión nos
pueden provocar malentendidos. Sin embargo, Heidegger no nos exige que debamos
dejar de lado nuestras opiniones previas para poder comprender un texto o lo que se
oye. “Lo que se exige es simplemente estar abierto a la opinión del otro o a la del
texto”.
“La tarea hermenéutica se convierte por sí misma en un planteamiento objetivo” (cfr.,
Gadamer, VM, 335).

La hermenéutica siempre va a estar determinada por un planteamiento objetivo, es decir,


para poder comprender un texto no hay que ir a él solo basándonos en nuestras
opiniones previas, pues, es necesario estar abierto a lo que nos quiere decir el texto y no
ignorar su opinión, y así cuando las opiniones del texto no sean ignoradas se podría dar
con una verdadera comprensión de este. “Una conciencia formada hermenéuticamente
tiene que mostrarse receptiva desde el principio para la alteridad del texto”. Heidegger
propone un método para explicar la situación hermenéutica frente al problema del ser
por medio de posición, previsión y anticipación. Lo que nos propone Heidegger con este
método es un control de nuestras opiniones previas (prejuicios), no llevándolas
directamente al texto, para facilitar su comprensión, ya que, estos prejuicios son los que
nos hacen sordos frente a lo que nos presenta un texto, es decir, “asegurarse en las
cosas mismas mediante la elaboración de posición, previsión y anticipación”, es lo que
nos permite tomar conciencia de nuestros prejuicios, para poder tomar una posición
adecuada frente a la cosa misma y ganar una comprensión correcta de esta.

Bibliografía.

Hans George Gadamer, Verdad y método I, Sígueme Salamanca, 1984, pp. 331-338.

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