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Alimentación Entre Los Campesinos Pescadores de Ayapel
Alimentación Entre Los Campesinos Pescadores de Ayapel
1, Diciembre 2007
RESUMEN
El interés por este tema de investigación, surge principalmente a partir de la participación en
la realización de un diagnóstico socioeconómico enmarcado dentro del plan de manejo ambiental
de la ciénaga de Ayapel1, con el cual se tuvo la oportunidad de conocer 3 poblados y de interactuar
con sus habitantes (en algunos meses de los años 2006 y 2007). A partir de las conversaciones, se
analizó como los esfuerzos en actividades económicas como la agricultura y la pesca, se canalizaban
o se reforzaban por medio de la alimentación; pues se hacía evidente que la necesidad imperiosa de
comer acciona los esfuerzos de estas personas por enfatizar en sus prácticas económicas, las cuales
en muchos poblados, rayan en la producción para la autosubsistencia2.
De este modo, pese a que el trabajo en el proyecto enfatizaba en un análisis socioeconómico,
afloró este elemento de la cultura y de la biología humana que es la alimentación; se notó como, de
una u otra forma, una práctica que se hace en lo íntimo se iba magnificando por medio de regalos
alimentarios de los mismos pobladores, o cuando el equipo de investigación, se tenía que alimentar.
Ya que, la señora que cocinaba los alimentos durante las estadías en el lugar, en muchas ocasiones,
no sabía como preparar algunos de estos (que para ella eran desconocidos), o le daba temor que
de pronto no gustara su “sazón”; esto afianzaba la selección de la alimentación como un punto de
estudio en el cual se quería ahondar.
Es así como en este artículo, se analizará la importancia de la alimentación en la zona rural
de Ayapel, pues aunque se considere un poco homogénea3 (pescado, arroz y vitualla4), se está de
acuerdo con lo que dice Jesús Contreras (1993) que en la composición de un plato se advierten las
condiciones económicas y sociales -de un pueblo o familia-. Además, este análisis, puede contribuir
a la formación antropológica en la medida que ayude a comprender que las prácticas alimentarias de
esta región, hablan de una cultura, de un lugar y de una sociedad, que aparte de alimentarse por una
necesidad biológica, se alimentan para unirse como comunidad, para crear lazos y una identidad,
1 Nombre del proyecto: “Propuesta técnico económica para establecer los lineamientos generales de manejo y
conservación del complejo de humedales de Ayapel”, impulsado por la CVS (Corporación del Valle del Sinú), el
grupo de investigación GAIA de la Universidad de Antioquia y la Corporación Académica Ambiental.
2 Producción para consumo personal o de la unidad doméstica y no para comercio.
3 Sin mucha variedad de alimentos en los platos diarios.
4 Vitualla: Conjunto de víveres o cosas necesarias para la comida. Abundancia de comida, y sobre todo de
menestra o verdura. (cf. Microsoft Encarta® 2006). Para los pobladores es yuca, plátano, ñame
Palabras clave
Actividades económicas, Ayapel (Córdoba), Prácticas alimentarias y Reproducción socio-cultural.
ABSTRACT
The interest for this investigation topic, arises mainly starting from the participation in the
realization of a socioeconomic diagnosis framed inside the plan of environmental handling of the
marsh of Ayapel, with which we had the opportunity to know three towns and of being related with
its inhabitants (in some months of the years 2006 and 2007). Starting from the conversations, it was
analyzed as the efforts in economic activities as the agriculture and the fishing, they were channeled
or they were reinforced by means of the feeding; because it became evident that the imperious
necessity to eat works the efforts of these people to emphasize in its economic practices, those
which in many towns, they line in the production for the single subsistence.
This way, in spite of the fact that the work in the project emphasized in a socioeconomic
analysis, it appeared this element of the culture and of the human biology that is the feeding; we
notice as, in an or another way, a practice that one makes in the intimate thing left magnifying by
means of the same residents’ alimentary gifts, or when the investigation team had to feed. Since,
the lady that cooked the foods during the demurrages in the place, in many occasions, didn’t know
as preparing some of these (that were ignored for her), or she gave him fear that suddenly we didn’t
like her “season”; this secured the selection of the feeding like a study point in which was wanted
to deepen.
It is as well as in this article, the importance of the feeding will be analyzed in the rural
area of Ayapel, because although it is considered a little homogeneous5 (fish, rice, yucca, yam or
banana), we agree with that Jesus Contreras says (1993), that in the composition of a plate the
economic and social conditions of a town or family are noticed. Also, this analysis, it can contribute
to the anthropological formation in the measure that it helps to understand that the alimentary
practices of this region, speak of a culture, of a place and of a society that apart from feeding for a
biological necessity, they feed to unite as community, to create knots and an identity, and also, the
necessary bonds settle down so that the community can survive in the face of the lacks or economic
necessities, implying, this way, the social and cultural reproduction inside its rurality.
Key words
Ayapel (Córdoba), Economic activities, Practical alimentary and Socio-cultural reproduction.
CONTEXTUALIZACIÓN Y METODOLOGÍA
Antes de empezar a hablar sobre las prácticas alimentarias, se hará una contextualización
general de los aspectos básicos del trabajo de campo y de la información pertinente sobre el
área donde se realizó el estudio.
Esta investigación se realizó principalmente por medio de un trabajo etnográfico,
acompañado de observación participante, en tres caseríos del municipio de Ayapel, durante
cinco semanas distribuidas en varios meses entre los años 2006 y 2007. Se realizaron
PRÁCTICAS ALIMENTARIAS
La alimentación satisface una necesidad biológica primaria del ser humano, pero a su
vez, la cultura influye sobre el comportamiento relacionado con el consumo de alimentos y en
última instancia sobre el estado nutricional de los individuos que integran cada población. Por
esto, es importante reconocer que la conducta alimentaria humana está guiada principalmente
por las reglas que operan en su sociedad.
Asimismo, los alimentos unen a las personas a un lugar y a una comunidad, pues en
acuerdo con José Muchnik (2004), esta práctica forma parte de la construcción de identidades
colectivas e individuales, y es así como los habitantes de la ciénaga de Ayapel responden a este
sitio ribereño y desde allí se reconocen, por su pertenencia a él.
Pero eso no significa que por estar ligadas a un espacio, las culturas -y por ende su
alimentación- sean estáticas, por el contrario los cambios de las condiciones económicas
y sociales que ocurren en determinado lugar contribuyen a que se transforme la gama de
alimentos y los modos de prepararlos, y por esto, ver cambios en la composición de un plato,
Dieta diaria
A continuación será descrito brevemente, lo que generalmente conforma el menú diario,
en los casos de las familias que comen tres veces al día: En la mañana, toman café o chocolate,
que producen y elaboran las mismas mujeres del caserío, o que lo compran en la tienda; con
arroz; y si pueden, lo complementan con queso o huevo. Algunos consumen mazamorra y
arepas. Al medio día comen arroz con pescado y tajadas de plátano. El consumo de carne
es ocasional, lo más común es que sea de vaca o de cerdo. Después de las cinco de la tarde,
cenan arroz con huevo, suero y una bebida que puede ser agua de panela, café con leche o
jugo de guayaba. El consumo de mango y guayaba (que son las frutas más comunes en esta
región) se hace entre las comidas, durante el verano y cuando hay cosecha; especialmente los
niños comen frutos de los árboles del patio, aunque mientras se va creciendo, este consumo va
medio de la cocina una sociedad determinada escoge un listado mínimo de artículos los cuales son “aptos” para consumir.
Por lo tanto este concepto hace referencia a dos acepciones: En sentido estricto es el conjunto de ingredientes, aromas,
técnicas de preparación, modos de servir, ingerir y manipular alimentos; y en sentido amplio, es la modalidad adaptativa
prioritaria frente a la comestibilidad. (Gálvez Abadía, Aída. 2006. Comunicación personal. En el marco del curso:
Antropología Especial II: Alimentación. Semestre: 2006 – II. Universidad de Antioquia)
compran el diario. Aunque, también hay personas que no tienen el dinero suficiente para 13
comprar el alimento del día, por lo cual ellos mismos salen a cazar y pescar para el diario.
Otra forma de obtener alimentos del día como el arroz, es sembrándolo, alquilando una
parcela, la cual se paga con la misma cosecha, que puede ser con 4 o 5 bultos que equivalen a
150.000 pesos –mensuales-.
Un campesino puede cultivar 1 hectárea de arroz; si la cosecha es mala saca 20 bultos y
si es buena saca 50 o 60 bultos. El arroz se siembra a fines de marzo y se cosecha en agosto.
Lo cosechado sirve para alimentar la familia hasta el mes de abril. Algunos vuelven a sembrar
a fines de septiembre. Una parte del arroz se debe vender para pagar los insumos y los jornales
de los ayudantes; y a veces también se intercambia por pescado.
CONCLUSIONES
Cabe reflexionar que por un lado se siente un amor por la comida “tradicional” como
el arroz, pescado y suero, la cual está ligada a las localidades rurales más alejadas del casco
urbano de Ayapel y en donde la agricultura todavía se sigue presentando como una fuente
primaria del alimento, y por el otro una actitud mas despótica hacia este alimento “tradicional”
favoreciendo otros, como el citadino. En este sentido se entiende el enunciado de Jesús
Contreras (1993) cuando menciona que la conquista, tecnología, comercio y diferenciación
social podrían ser considerados como factores básicos para los cambios alimentarios.
Sin embargo, pese a que la alimentación tradicional esté sufriendo una trasformación
hacía una alimentación más citadina, por todas las cuestiones mencionadas anteriormente
y por fenómenos como el de la pluriactividad y las migraciones -que van marcando de una
manera nueva la ruralidad de Ayapel-11, esto no ha implicado que se pierda el valor cultural y
la influencia social de la alimentación. En la medida que por el alimento se siguen uniendo los
miembros de las familias para reproducir la importancia y el valor de la reciprocidad. Cuestión
que se hace manifiesta cuando, sí alguien tiene una necesidad alimentaria, sus parientes o
vecinos están prestos a brindar su ayuda, compartiendo con ellos la comida. Además los
alimentos pueden ser intercambiados por otros que no se posean. También hay casos en los
cuales se cambia el trabajo físico, por ejemplo en el cultivo de una parcela ajena, por la comida
del día.
Es así como a través de la alimentación se unen los lazos sociales y se crean los
vínculos necesarios para que la comunidad pueda sobrevivir ante las carencias o necesidades
económicas, implicando, de esta manera, la reproducción social y cultural de su ruralidad.
11 Las prácticas económicas de la región están caracterizadas dentro de un fenómeno pluriactivo en el cual alternan la pesca
y la agricultura con otras actividades como el trabajo asalariado (trabajando para un tercero), la producción de artesanías,
comercialización, transporte de personas y mercancías, entre otras, con el fin de satisfacer el nivel básico de autoconsumo
de la unidad doméstica. Además, otra fuente de apoyo económico a nivel familiar se logra a través de la migración de los
miembros más jóvenes a las ciudades del interior, en las cuales se desempeñan principalmente como obreros y/o empleadas
domésticas.