CONDORCET

BOSQUEJO
DE U N CUADRO HISTORICO
DE LOS PROGRESOS
DEL ESPIRITU HUMANO

Edición preparada por

Antonio Torres del Moral y Marcial Suárez

' A NACIONAL
&rregalindo, 10
Madrid-16
propia naturaleza propia asigna naturaleza la porciónasigna más la porción
importante más importante
y más preciosa y más preciosa rían detenerlos, rían detenerlos,
n o tienen más n o límites
tienen más q u e límites
la duraciónq u e la delduración
globo aldel globo al
d e nuestra felicidad,
d e nuestray felicidad, los más dolorosos y los másddolorosos e nuestrosd males e nuestros l. males l . q u e la naturaleza
q u e la nosnaturaleza
ha arrojado. nos haIndudablemente,
arrojado. Indudablemente, esos progresos esos progresos
Si nos limitamos Si nosa limitamos
observar, aa conocer observar,los a conocer
hechos generales
los hechosy generales
las y laspodrán seguir podránuna marcha
seguir una más marcha
o menos más rápida,
o menos p e r orápida,
tiene qpueer oser tiene q u e ser
leyes constantes leyes qconstantes
u e el desarrollo q u e elddesarrollo
e esas facultades d e esaspresenta,
facultadese npresenta,
lo e n locontinuada continuada
y jamás retrógrada y jamás mientras
retrógradala mientras
Tierra ocupe la Tierra
el mismoocupe el mismo
q u e hay d e qcomún u e hay adlos e común
diversos a losindividuos
diversos dindividuos
e la especie la especie humana, lugar e n el lugar
d ehumana, sistema e n del
el sistema
universo, dely universo,
mientras las y mientras
leyes generales
las leyesd egenerales d e
esa ciencia esa recibe ciencia
el nombrerecibe dele nombre metafísica. d e metafísica. ese sistema ese
n o produzcan
sistema n oun produzcan
trastornoun general,
trastorno ni unos
general,cambios
ni unos q u ecambios q u e
Pero si consideramosPero si consideramos
ese mismo desarrollo ese mismoe ndesarrollo sus resultados,e n sus eresultados,
n e nya n o permitan
ya n ao la permitan
especie ahumana la especie conservar
humanay conservar él las
desplegar ye ndesplegar e n él las
relación conrelación los individuoscon los qindividuosu e existenq uale mismo existen tiempo al mismo e n tiempo
un e n un mismas facultades,
mismas ni facultades,
encontrarni los encontrar
mismos los recursos.
mismos recursos.
espacio dado, espacio
y si lodado, seguimos y si lod eseguimos
unas generacionesd e unas generaciones
a otras, enton- a otras, enton- El primer estadoEl primer d e civilización
estado d e civilización
e n q u e se ha e n observado
q u e se ha aobservadola a la
ces presentaces el presenta
cuadro d eel los cuadroprogresos
d e losdel progresos
espíritu del humano.
espírituEste humano. Esteespecie humana especie es elhumana
d e unaessociedad
el d e una pocosociedad
numerosa pocod numerosa
e hombres d e hombres
progreso está progreso
sometido estáa sometido
las mismasa leyes las mismasgenerales e se obser-
leyesq ugenerales q u e se obser-q u e viven d qe ulae vivencaza y ddee lala cazapesca;y dqeu la
e npesca;
o conocenq u e nmáso conocen
q u e el arte
más q u e el arte
ban e n el desarrollo
ban e n elindividual
desarrollod individual
e nuestras dfacultades,e nuestras puesto facultades, q u e es puesto q u e esgrosero d e groserofabricar dsus e fabricar
armas ysus algunos
armas utensilios
y algunosdomésticos,
utensilios domésticos,
de de
el resultado eld eresultadoese desarrollo, d e ese considerado
desarrollo, considerado simultáneamente simultáneamente
e n un e n unconstruir o dconstruir
e excavarosus d e viviendas;
excavar suspero viviendas;
q u e tienen
pero ya q uun
e tienen
lenguaje ya un lenguaje
gran número gran d e número
individuos d e reunidos
individuos e nreunidos
sociedades. e n sociedades.
Pero el resul- Pero el resul-para comunicarse para comunicarse
sus necesidades, sus necesidades,
un pequeñounnúmero pequeño d e número
ideas d e ideas
tado q u e cada tado instante
q u e cada presenta
instante d e ppresenta
e n d e deldqe up e nofrecían
d e del q los instan- los instan-morales, d e morales,
u e ofrecían las q u e deducen
d e las q uunas e deducen
reglas unas d e conducta
reglas d ecomún; conducta quecomún; que
tes precedentes; tes precedentes;
influye sobre influye
el d e sobre los instantes
el d e losq uinstantes
e han d e qse- u e han d e se-viven e n familias,viven eqnu efamilias,
se ajustan q u e aseunos
ajustan
usosagenerales
unos usosq ugenerales
e tienen q u e tienen
guirle. guirle. para ellos elpara ellos dele carácter
carácter leyes, y qdue eleyes, cuentan y q uincluso
e cuentan con incluso
una tosca con una tosca
Este cuadro Este es, pues,cuadro es, pues,toda
histórico, vez que,
histórico, toda sometido
vez que,a perpe-sometido a perpe-forma d e gobierno. forma d e gobierno.
tuas variaciones, tuas variaciones,
se forma mediante se formala mediante observación la observación
sucesiva d e sucesiva las d e las Se comprende Se comprende
q u e la incertidumbre y la ciificultad
q u e la incertidumbre y lad eciificultad
proveer ad e proveer a
sociedades humanas sociedadese nhumanas las diferentes e n las épocasdiferentes q u e épocas
éstas han q u ereco-éstas han reco-su subsistencia, su subsistencia,
la inevitablelaalternativa
inevitable dalternativa
e un cansancio d e unextremo
cansancio y extremo y
rrido. El cuadro rrido.d eElb ecuadro presentar d e b eelpresentar
orden d e elesos orden cambios,
d e esos cambios, exponerd e un descanso
exponer d e un absoluto,
descanso n oabsoluto,
dejan, e nn oese dejan,
estado,e n lugar
ese estado, e n elal ocio e n el
al ociolugar
la influenciala qinfluencia
u e cada instante q u e cada e j einstante
r c e ' sobree j eelr cqe u' sobre el q u e yle sucede, yq u e el hombre,
e le sucede, q u e abandonándose
el hombre, abandonándose a sus ideas, aenriquezca
sus ideas, su enriquezca
ititeligen-su ititeligen-
mostrar así, mostrar e n las modificaciones
así, e n las modificaciones q u e la especie q u ehumana
la especie expe- ha expe-cia con combinaciones
ha humana cia con combinaciones
nuevas. Los nuevas. medios Los mismos medios d e satisfacer
mismos d sus e satisfacer sus
rimentado, yrimentado,q u e la hany renovado q u e la hansinrenovado cesar e n sin medio cesard ee nla medio
inmensi- d e la inmensi-necesiciades necesiciades
dependen excesivamente
dependen excesivamente del azar y ddel e las azarestaciones,
y d e las estaciones,
dad d e los siglos,dad d elalos marcha
siglos,q ulae marcha
la especie q u ehalaseguido,
especie ha los seguido,
pasos q ulos e pasos q u epara estimular para útilmente
estimular una útilmente
industria unacuyosindustriaprogresos
cuyos puedan
progresos puedan
ha dado hacia ha la dadoverdad haciao lahacia verdad la felicidad.
o hacia laLos felicidad.
resultacios Los qresultacios
u e el y cada uno ysecada
q u e eltransmitirse;transmitirse; limitaunoa perfeccionar
se limita a perfeccionar
su hahilidadsuo hahilidad su o su
cuadro presenta cuadro nospresenta
conducirán, nos conducirán,
d e un m o d od einmediato, los me- a los me-destreza. personales.
un m o d o ainmediato, destreza. personales.
dios d e asegurar dios dye dasegurare acelerar y dlose acelerar
nuevos progresoslos nuevosq progresosu e su natura- q u e su natura- Entonces, los Entonces,
progresos losd progresos
e la especie d ehumana
la especie tuvieron
humana e ser
q u tuvieron q u e ser
leza la permite leza esperar
la permite aún.esperar aún. muy lentos; muyn o podían
lentos;hacer
n o podían
progresoshacermás progresos
q u e d e más
tardeq ue en dtarde,
e tarde y e n tarde, y
Este es el oEste b j e t oesd eellao bobraj e t o qduee lah eobra emprendido,
q u e h e emprendido,
y cuyo resul- y cuyo resul-cu:indo se cu:indo veía ayudada se veíaporayudada unas circunstancias
por unas circunstancias
extraordinarias. extraordinarias.
tado será el tado d e demostrar,
será el d e mediante demostrar,losmediante hechos ylosel hechos razonamiento,y el razonamiento,Pero luego Pero vemosluego que, vemos
a la subsistencia
que, a la subsistencia
obtenida d eobtenida la caza, ddee la la caza, d e la
q u e la naturalezaq u e la nnaturaleza
o ha puesto n olímite
ha puesto alguno límite alguno al perfeccionamientopesca o d e pesca
al perfeccionamiento los frutos o d eespontáneamente
los frutos espontáneamente ofrecidos p oofrecidos
r la tierra,p osu- r la tierra, su-
d e las facultades d e las humanas;
facultades q humanas; u e la perfectibilidad
q u e la perfectibilidad
del hombredel es hombre escede la alimentricicín
cede la alimentricicín
producida por producida
los animalespor losq uanimales
e el hombre q u e el hombre
realmente infinita:
realmente q u einfinita:
los progresos q u e los dprogresos
e esta perfectabilidad,
d e esta perfectabilidad,
de d eaprende a reducir
aprendeal aestado reducirdoméstico,
al estado doméstico,
conservándolos, conservándolos,
nutriéncio- nutriéncio-
ahora e n adelanteahora eindependientes
n adelante independientes d e la voluntad d e lad evoluntad
quienes desea- d e quienes desea-los, multiplicándolos. A estos medios
los, multiplicándolos. A estos se agrega
mediosuna se agrega
tosca agricui-
una tosca agricui-
tura; el h o mtura;
b r e ya
el hn o ms eb rcontenta
e ya n o scon e contenta
los frutos cono losconfrutos
las plantds
o con las plantds
q u e encuentra;
q u e aprende
encuentra; a formar
aprende provisiones,
a formar provisiones,
a reunirlas aa su reunirlas
alrc- a su alrc-
Seguimos la edición SeguimosAragón.la edición
El manuscrito
Aragón.teníaEl manuscrito
las palabras: tenía
'<o las
del palabras:
infortunio'<oa del
que infortunio a que
estaba destinado*. estaba destinado*.
decior, a sembrarlas
decior, a osembrarlas
a plantarlas, o a aplantarlas,
contribuira acontribuir
la reproduccicína la reproduccicín
C o m o anotan M.Cyo m F.o Hincker
anotan M. (ob. F. Hincker
y cit., (ob.
páp,. 78), unacit.,
comparación
páp,. 78), unaentre
comparación entre la síntesis quemediante elmediante
la síntesis que trabajo del el trabajo
cultivo. del cultivo.
Condorcet traza Condorcet
e n esta Introducción
traza e n estay e nIntroducción
los primerosy periodos
e n los primeros
c o n la Inrrodurrrón
periodos c oun tula Ker,o/u-
Inrrodurrrón u tu Ker,o/u-
rió, franre~u, de rió,
Barnave, escrita
franre~u, de Barnave,
dos anos escrita
antes, arroja
dos anos tan antes,
sorprendentes
arroja tansemejanzas
sorprendentesque hay
semejanzas que hay La propiedad, La que,
propiedad,
e n el primer
que, e nestado,
el primer se limitaba
estado, se a lalimitaba
d e los a la d e los
que preguntarse quesi Condorcet
preguntarse conoció
si Condorcet
esta obraconoció esta vía
por alguna obradirecta o indirecta.
por alguna vía directa indirecta. Pero Barnaveanimales muertos
Pero oBarnave animales él, a la dpor
pormuertos e sus él, armas,
a la d easus la darmas,
e sus redes,
a la d ea sus
la dredes,
e a la d e
se atiene a los aspectos
se atiene económico,
a los aspectossocialeconómico,
y político dsocial
e aquella
y político
primerad e época
aquellad eprimera
la humanidad,
época d e la humanidad,
mientras que Condorcet
mientras laque inserta
Condorcet
e n unalateoría
insertageneral
e n unadelteoría
hombre.
general del hombre. los utensilios
los d eutensilios
su hogar, d e
pasó
su hogar,
a ser, primero,
pasó a ser,
la primero,
d e su rebaño,
la d e su
y, rebaño, y,
nes nuevas, o subsistiendo e n la esclavitud, recibiendo, e n fin, las Ya no faltaría por trazar más q u e un último cuadro: el d e nues-
nes nuevas, o subsistiendo e n la esclavitud, recibiendo, e n fin, las Ya no faltaría por trazar más q u e un último cuadro: el d e nues-
luces d e un pueblo más ilustrado para transmitirlas a otras naciones, tras esperanzas, el d e los progresos q u e se reservan para las futuras
luces d e un pueblo más ilustrado para transmitirlas a otras naciones, tras esperanzas, el d e los progresos q u e se reservan para las futuras
forman una cadena ininterrumpida e n t r e el comienzo d e los tiem- generaciones y q u e la constancia d e las leyes d e la naturaleza parece
forman una cadena ininterrumpida e n t r e el comienzo d e los tiem- generaciones y q u e la constancia d e las leyes d e la naturaleza parece
pos históricos y el siglo e n q u e vivimos, entre las primeras naciones asegurarles. En él habría q u e mostrar a través d e q u é escalones lo
pos históricos y el siglo e n q u e vivimos, entre las primeras naciones asegurarles. En él habría q u e mostrar a través d e q u é escalones lo
q u e conocemos q u e hoy nosq uparecería una esperanza quimérica pasará, sucesiva-
q u e yconocemos
los actualesy pueblos los actuales d e Europa.
pueblos d e Europa. e hoy nos parecería una esperanza quimérica pasará, sucesiva-
Se ven, pues,Seaquí tres partes bien distintas del cuadro q u e yo mente, a ser posible, e incluso
mente, a ser posible, fácil; habría qfácil;
e incluso u e mostrar
habría qpor u e qué,
mostrar a pesar
por qué, a pesar
ven, pues, aquí tres partes bien distintas del cuadro q u e yo
m e h e propuesto trazar. d e los éxitos dpasajeros
e los éxitos pasajeros de los prejuicios y del apoyo qdueelareciben d e la
de los prejuicios y del apoyo q u e reciben
m e h e propuesto trazar.
En la primera, End olanprimera,
d e los relatos d o n d de elos
losrelatos
viajerosd e nos muestrannos
los viajeros el muestran el corrupción d corrupción
e los gobiernos o dgobiernos
d e los e los pueblos, o d e solamente
los pueblos,lasolamenteverdad debe la verdad debe
estado d e la especie humana e n los pueblos menos civilizadi~s, nos obtener un triunfo duradero; y habría q u e
obtener un triunfo duradero; y habría q u e mostrarmostrar mediante q umediante
é lazos q u é lazos
estado d e la especie humana e n los pueblos menos civilizadi~s,nos
vemos obligadosvemos a adivinar
obligadosa através adivinar d e qa utravés
é escalones
d e q u el hombre el hombre la naturaleza la
é escalones
hanaturaleza
unido indisolublemente
ha unido indisolublementelos progresoslos las luces yd los
d eprogresos e las luces y los
aislado, o , más bien, limitado a la asociación necesaria
aislado, o , más bien, limitado a la asociación necesaria para reprodu-para reprodu- de la virtud, el respeto d e los derechos naturales
de la virtud, el respeto d e los derechos naturales y la y la felicidad, cómo
felicidad, cómo
cirse, ha podido esos bienes reales, cuyo imperfecto
reales, cuyodisfrute puede ser aislado
puedeo,ser inclu-
cirse,adquirir
ha podido ese adquirir
punto d eese perfeccionamiento cuyo úl-
punto d e perfeccionamiento cuyo úl- esos bienes imperfecto disfrute aislado o, inclu-
timo términotimo es eltérmino
uso d e es unellenguaje articulado; e s el matiz más so, aveces, opuesto, deben, por el contrario, llegar a ser
so, aveces, opuesto, deben, por el contrario, llegar a ser inseparables, inseparables, en en
uso d e un lenguaje articulado; e s el matiz más
señalado, y, juntamente con algunas ideas morales más
señalado, y, juntamente con algunas ideas morales más extendidas y extendidas y e l momento e n que las luces alcancen, a la vez,
e l momento e n que las luces alcancen, a la vez, un cierto un cierto término en término en
con un débil con comienzo de comienzo
orden social, e l único en qeul eúnico
difiere un mayor número de naciones y penetren
naciones ye npenetren toda la masa de laun masa de un
un débil de orden social, en dqeu e difiere d e un mayor número de e n toda
los animales qlos u e animales
viven e n qsociedad regular y duradera. Así, pues, las gran pueblo,gran cuyapueblo,
lengua cuya se extendería universalmente,
lengua se extendería universalmente, cuyas rela-cuyas rela-
u e viven e n sociedad regular y duradera. Así, pues, las
observacionesobservaciones
sobre el desarrollo sobre el d edesarrollo
nuestras facultades
d e nuestras son aquí la son aquí laciones comerciales
facultades
abarcarían toda
ciones comerciales la amplitud
abarcarían toda la delamplitud
globo. Desde del globo.el Desde el
única guía. única guía. momento e nmomento q u e esta erevolución
n q u e esta revolución se hubiese operado la
se hubiese operado ya e n toda ya e n toda la
A continuación, para conducir al hombre hasta el
A continuación, para conducir al hombre hasta el punto e n q u epunto e n q u e clase d e los clase d e los hombres no
hombres ilustrados, se encontrarían
ilustrados, ya entre ellos
no se encontrarían ya entre ellos
ejerce unas artes,
ejercee nunas q u eartes,
ya la eluz n qduee lasya ciencias
la luz d ecomienza
las ciencias comienza a ilumi-más q u e hombres
a ilumi- más q uamigose hombres de laamigos humanidad, ocupados, docupados,
de la humanidad, e común d e común
narle, e n q u enarle,
la sociedad se rige por unas leyes fijas, e
e n q u e la sociedad se rige por unas leyes fijas, e n q u e el n q u e el acuerdo, e n acelerar los progresos y la
acuerdo, e n acelerar los progresos y la felicidad. felicidad.
comercio unecomercio
a las naciones, une a las e n naciones,
q u e se inventa,
e n q u ee se
n fin, la escritura
inventa, e n fin, la escritura La historia de Lalos progresos
historia de losdel espíritu del
progresos humanoespíritu d e bhumano
e abarcard elab e abarcar la
alfabética, podemos añadir a esa primera guía la
alfabética, podemos añadir a esa primera guía la historia d e las historia d e las d e los errores d e generales
los errores q u e los
generales han qretrasado
u e los han más o
retrasadomenos, máso oq umenos,
e o que
diversas sociedades q u e han podido observarse e
diversas sociedades q u e han podido observarse e n casi todos losn casi todos los los han suspendido,
los han y que,
suspendido, frecuentemente
y que, incluso,
frecuentemente han hecho
incluso, re-
han hecho re-
grados intermedios, aunque n o pueda seguirse ninguna
grados intermedios, aunque n o pueda seguirse ninguna a lo largo d e a lo largo d e troceder al hombre
troceder hacia
al la
hombre ignorancia,
hacia la tanto
ignorancia, como los
tanto acontcci-
como los acontcci-
t o d o el espacio
t o d oq uele espacio
separa esas q u e dos
separa grandes épocas
esas dos grandes especied e la especiemientos políticos.
d e laépocas mientos políticos.
humana. humana. Las operaciones del entendimiento
Las operaciones q u e nos conducen
del entendimiento q u e nosalconducen
error o al error o
Aquí, el cuadro comienza a ser verdaderamente
Aquí, el cuadro comienza a ser verdaderamente histórico, o, histórico, o, q u e nos mantienen
q u e nos en él,
mantienen desde en elél,sutil
desde paralogismo,
el sutil q u e
paralogismo,puede q u e puede
más bien, a apoyarse e n gran parte sobre la sucesión d
más bien, a apoyarse e n gran parte sobre la sucesión d e hechos q u e e hechos q u e sorprender al hombre
sorprender más
al ilustrado,
hombre más hasta los
ilustrado, sueños
hasta d e
los la demen-
sueños d e la demen-
la historia nos ha transmitido; pero e s necesario escogerlos
la historia nos ha transmitido; pero e s necesario escogerlos d e la d e la cia, pertenecen cia, a la teoría
pertenecen del a desarrollo
la teoría del d e nuestras
desarrollo facultades
d e nuestras indi-
facultades indi-
historia d e diferentes pueblos, acercarlos, combinarlos,
historia d e diferentes pueblos, acercarlos, combinarlos, para obte- para obte- viduales e n no menor
viduales e n medida
no menor q u e el
medidamétodo q u e cle
el razonar
método correcta-
cle razonar correcta-
ner d e ellos lanerhistoria
d e ellos d elaunhistoria
pueblod único,
e un pueblopara formar
único, con para ellos
formar el con ellos elmente o el dmente e descubrir o el dla verdad; y,lapor
e descubrir la misma
verdad; y, por razón,
la misma la manera
razón, la manera
cuadro d e sus progresos.
cuadro d e sus progresos. e n q u e los errores
e n q u e generales
los errores se introducen
generales se entre
introducenlos pueblos,
entre y se
los pueblos, y se
Desde la época e n q u e se conoció la escritura
Desde la época e n q u e se conoció la escritura alfabética e n alfabética e n propagan y se transmiten
propagan y se y se perpetúan,
transmiten y se forma
perpetúan, parte del
forma cuadro
parte del cuadro
Grecia, la historia se enlaza con nuestro siglo, con el
Grecia, la historia se enlaza con nuestro siglo, con el estado actual estado actual histórico d e los
históricoprogresosd e los del espíritu
progresos humano.
del espíritu Al igual
humano. q u e
Al las
igual q u e las
d e la especiedhumana e n los países más ilustrados d
e la especie humana e n los países más ilustrados d e Europa, me- e Europa, me- verdades q u e perfeccionan
verdades q u e ese espíritu
perfeccionan y
ese q u e lo
espíritu ilustran,
y q u e los
lo errores
ilustran, los errores
diante una sucesión ininterrumpida
diante una sucesión ininterrumpida d e hechos y d e observaciones; y
hechos y d e observaciones; y son la consecuencia
son la necesaria
consecuencia d e su actividad,
necesaria d e sud e su curiosidad,
actividad, d e su d e
curiosidad, de
el cuadro delelavance y d e los progresos del espíritu
cuadro del avance y d e los progresos del espíritu humano se ha humano se ha esa desproporción esa siempre
desproporción existente
siempre entre lo
existente q u e el
entre espíritu
lo q u econoce
el espíritu conoce
hecho verdaderamente
hecho verdaderamentehistórico. La histórico.
filosofía ya La no tiene nada
filosofía ya noq tieneue nada q u ey lo q u e cree y lo que q unecesita
e cree que o tiene
necesitael deseo
o tiene d eelconocer.
deseo d e conocer.
adivinar, ya nadivinar,
o tiene hipotéticas
ya n o tienecombinaciones q u e hacer; yaq uno
hipotéticas combinaciones le
e hacer; ya no le Se puede observar Se puede también
observar que, según que,
también las leyessegún generales
las leyesdel generales del
queda más q uqueda
e reunir másy qordenar
u e reunir losy hechos,
ordenar ylos mostrar
hechos, mostrar las verdadesdesarrollo d desarrollo
lasyverdades e nuestras dfacultades,
e nuestras determinados
facultades, determinados prejuicios han de-
prejuicios han de-
útiles q u e nacen
útilesd eq usu encadenamiento
e nacen y d e su conjunto.
d e su encadenamiento y d e su conjunto. bido d e nacer bido en dcada
e nacer época en dcada e nuestro
época progreso,
d e nuestrosuprogreso, influencia suhainfluencia ha
 debido d e extenderse mucho más allá de esa época, porque los nuevos errores, ni el retorno d e los antiguos; e n q u e ninguna insti-
debido d e extenderse mucho más allá de esa época, porque los nuevos errores, ni el retorno d e los antiguos; e n q u e ninguna insti-
hombres conservan todavía los prejuicios d e su infancia, los d e su tución corruptora pueda ya ser presentada por la hipocresía, adop-
hombres conservan todavía los prejuicios d e su infancia, los d e su tución corruptora pueda ya ser presentada por la hipocresía, adop-
país y los d e su siglo mucho tiempo después d e haber reconocido tada por la ignorancia o por la pasión; e n q u e ninguna combinación
país y los d e su siglo mucho tiempo después d e haber reconocido tada por la ignorancia o por la pasión; e n q u e ninguna combinación
todas las verdades necesarias para destruirlos. viciosa pueda ya causar la desgracia d e una gran nación? ;Será,
todas las verdades necesarias para destruirlos. viciosa pueda ya causar la desgracia d e una gran nación? ;Será,
Por último, se puede observar que, e n todos los países, e n todos entonces, inútil saber los pueblos cómo han sido engañados, co-
entonces, inútil saber los pueblos cómo han sido engañados, co-
I Por último, se puede observar que, e n todos los países, e n todos
los tiempos, los hay tiempos,
errores diferentes, rrompidos o rrompidos oe nhundidos
hundidos la miseria?
hay erroressegún el grado d e el
instrucción
I
diferentes, según grado d e instrucción e n la miseria?
d e las diversas T o d o nos dice q u e alcanzamos la época d e launa d e las
d e grandes
d e clases d e hombres,
las diversas clases dasí como según
e hombres, sus profesiones.
así como según sus profesiones. T o d o nos dice q u e alcanzamos época una d e las grandes
Si los erroresSid elos loserrores
filósofos d e son nocivos para
los filósofos los nuevos
son nocivos paraprogresos
los nuevos progresos revoluciones revoluciones d e la especie humana. j Q u é hay d e máspara
d e la especie humana. j Q u é hay d e más adecuado adecuado para
d e la verdad,dlos e ladverdad,
e las clases los dmenos ilustradas
e las clases menos retrasan
ilustradas retrasan la propaga-ilustrarnos acerca
la propaga- ilustrarnosd e lo acerca
q u e debemos
d e lo q uesperar
e debemos d e ella,
esperarparad eproveer-
ella, para proveer-
ción d e las verdades
ción d e las ya conocidas,
verdades yay conocidas,
los de ciertas y losprofesiones
de ciertas acre-profesiones acre- nos d e una nos guía dsegura
e una guía q u e segura
nos conduzca
q u e nose nconduzca
medio deen sus movi-
medio d e sus movi-
ditadas o poderosas les oponen obstáculos, ésos son
ditadas o poderosas les oponen obstáculos, ésos son tres géneros tres géneros d e d mientos,
e q u e el cuadro d e las revoluciones q u e la han
mientos, q u e el cuadro d e las revoluciones q u e la han yprecedido yprecedido
1 1
preparado? El estado actual d e las lucesd enos
enemigos q u eenemigos
la razón qestá obligada a combatir
obligadasin cesar, y sobre los y sobre preparado? El estado actual las garantiza
luces nosq ugarantiza
e será q u e será

1
u e la razón está a combatir sin cesar, los
q u e , frecuentemente,
penosa lucha.penosaLa historia
progresos y dprogresos
n o
d
triunfa
e
e la caíday ddee los
esos
más
combates,
q

prejuicios,
u e después
la del
ocupará,
d
q u e , frecuentemente, n o triunfa más q u e después d e una larga ye
nacimiento,
una
lucha. La historia d e esos combates, la del nacimiento, d e los
pues, un
la caída d e los prejuicios, ocupará, pues, un lugar
larga
d e los
lugar
y
nos de 1
venturosa;

revolucicín
pero,
todas
venturosa; pero, j n o es también a condición d e q uservir-

promete
j
nosnuestras
n o
de todas
es también
fuerzas?
nuestras
a condición
Y fuerzas?
d

revolucicín promete sea menos costosa, para q u e secon

sea menos costosa, para
e
para q u eY lapara
q
q

u
u

e
e sepamos
felicidad
se
e sepamos servir-
q u e laq ufelicidad
extienda
e esa q u e esa
extienda con
relevante en relevante
esta obra,eny esta n o seráobra,la yparte
n o serámenos importante
la parte la
menos oimportante o lamás rapidez más e n un espacio
rapidez e nmayor,
un espaciopara mayor,
q u e seaparamásqcompleta
u e sea másencompleta
sus en sus
menos útil dmenos e ella. útil d e ella. i efectos, j n o tenemos
efectos, j nnecesidad
o tenemos d e estudiar
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estudiar en del
la espí-
historia del espí-
[Si existe una 1 i
[Si ciencia
existe una d e prever
ciencia los d e progresos
prever losd eprogresos la especie d e la especie ritu humano
1 rituq u éhumano
obstáculos q u é hemos
obstáculos d e temer,
hemos yd ed etemer, q u é medios
y d e q u é medios
dirigirlos,d e(ledirigirlos,
humana, d e humana, acelerarlos, (le la historia d la
acelerarlos, e los progresos
historia d e los progresos iiisponemos iiisponemos
para vencer para esos vencer
obstáculos?].
esos obstáculos?].
1 Dividiré e n nueve grandes épocas el espacio
q u e ha realizado ya d e b e ser su primera
q u e ha realizado ya d e b e ser su primera base.base. 1 Dividiré e n nueve grandes épocasqel u eespacio
m e propongo
q u e m e propongo
La filosofía ha debido proscribir, sin duda, esa superstición
La filosofía ha debido proscribir, sin duda, esa superstición se- se- recorrer; [y, recorrer; [y, e n una décima, me atreveré aalgunas
e n una décima, me atreveré a aventurar aventurar apre-
algunas apre-
gún la cual n gúno podían encontrarse reglas d e conducta más
la cual n o podían encontrarse reglas d e conducta más q u e en la q u e en la ciaciones sobre los futuros destinos cie la especie
ciaciones sobre los futuros destinos cie la especie humana]. humana].
historia d e los siglos dpasados,
historia e los siglos ni verdades
pasados, más q u e e n el
ni verdades más q u e e nd eel estudio d e Me limitaré Me
estudio a presentar
limitaré aquí los rasgos
a presentar aquíprincipales
los rasgos qprincipales
u e caracteri- q u e caracteri-
'
las opinioneslas antiguas. Pero j n o debe proscribir también
opiniones antiguas. Pero j n o debe proscribir también el prejui- el prejui- zan cada' una de las épocas; n o dar6 más q u e
zan cada una de las épocas; n o dar6 más q u e los conjuntos,los conjuntos, sin sin
cio q u e rechaza
blemente, sólo
cio conq u e orgullo
rechaza las
la meditacicín
blemente,
conlecciones
sólo la puede
orgullo las d e lecciones
conducirnos,
meditacicín
la experiencia? Induda-
d e la experiencia?
mediante felices
puede conducirnos,
1 1
mediante felices
1
Induda-iietentrme eiietentrme
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1
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ni en los rlernllcs.
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resultados;
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ni en los rlernllcs.
la obra será
resultados; misma la que
la obra misma la que
combinaciones, a las verdades generales d e la ciencia
combinaciones, a las verdades generales d e la ciencia del hombre. del hombre. ofrezca los procesos de desarrollo y las pruebas].
ofrezca los procesos de desarrollo y las pruebas].
Pero, si la observacicín d e los individuos
Pero, si la observacicín d e losd individuos
e la especied ehumana la especie es humana es
útil al metafísico, al moralista, jpor q u é la observacicín d e
útil al metafísico, al moralista, jpor q u é la observacicín d e las socie-las socie-
dades habrá ddades e serlo menos,
habrá tantomenos,
d e serlo a ellos tanto
comoaalellos filcísofo
comopolítico?
al filcísofo político?
Si es útil observar
Si es útil observar las diversas sociedades qalu emismo
las diversas sociedades q u e existen existen al mismo
tiempo, y estudiar estudiar sus<relaciones,
tiempo,susy relaciones, p o r q u é n o <ha p odr eq userlo
é n o también
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n la sucesión e n dlae los tiempos?
sucesión d e losAún suponiendo
tiempos? que
Aún suponiendo que
esas observaciones puedan ser descuidadas
esas observaciones e n la búsqueda
puedan ser descuidadas e n lad ebúsqueda
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verdades especulativas, cuandoserlo se trata
cuandod e aplicar
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resultado útil?prejuicios,
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derivan, j n o derivan,
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nuestros dantepa-e nuestros antepa-
sados? U n o sados?
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n o d e más seguros más
los medios d e desengañarnos d e los
seguros d e desengañarnos d e los
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o es el sud eorigen revelary su susorigen y sus
efectos? efectos?
< H e m o s llegado
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o s llegado q u punto
e no tengamos
e n q u e no yatengamos
q u e temerya q u e temer

PRIMERA EPOCA
LOS H O M B R E S SE R E U N E N E N P O B L A C I O N
Ninguna observación directa nos instruye acerca d e lo q u e ha
precedido a este estado, y sólo examinando las facultades intelectua-
les o morales, y la constitución física del hombre es posible conocer
cómo ha podido elevarse a este grado d e civilización.
Algunas obst:rvaciones sobre las cualidades físicas q u e pueden
favorecer la primera formación d e la sociedad, un análisis sumario
del desarrollo 'le nuestras facultades intelectuales y morales, deben,
pues, servir d e preliminares al cuaclro d e esta tpoca.
Una sociedad familiar parece natural al hombre, formada, e n
principio, por la necesidad q u e los hijos tienen d e sus padres, por la
ternura d e las madres, e incluso d e los padres, hacia sus hijos; la
duración d e estas necesidades ha podido dar tiempo a q u e naciese y
se desarrollase un sentimiento capaz cie inspirar el deseo d e perpe-
tuar aquella reunión. Esta misma duración ha bastado para hacer
sentir sus ventajas. Una familia situada e n un suelo q u e ofrecía una
subsistencia fácil ha podido luego multiplicarse y convertirse e n una
población.
Las q u e tenían por origen la reunión d e varias familias distintas
han debido d e formarse posteriormente y más raramente, pues de-
pendían d e motivos menos apremiantes y d e la combinación d e un
mayor número d e circunstancias.
El arte d e fabricar armas, d e dar una preparación a los alimentos,
de procurarse los utensilios necesarios para esa preparación, el arte
de conservar esos mismos alimentos durante algún tiempo, ha-
ciendo provisiones d e ellos para las estaciones e n q u e sería imposi-
ble obtener otros nuevos: esas artes, consagradas a las necesidades
más simples, fueron el primer fruto d e aquella prolongada reunión
y el primer carácter q u e distinguió la sociedad humana d e la q u e
forman varias especies d e animales. En algunas d e esas sociedades,
las mujeres cultivan, alrededor d e las cabañas, algunas plantas q u e
sirven para alimentación, y q u e sustituyen el producto d e la caza o
d e la pesca. En otras, formadas e n lugares d o n d e la tierra ofrece
espontáneamente una alimentación vegetal, el cuidado d e buscarla y
d e recogerla comparte con la caza y con la pesca el tiempo d e los
salvajes. En estas últimas, e n las q u e la utilidad d e perníanecer
unidos no se hace sentir tanto, ha podido observarse la civilización
reducida casi a una simple sociedad d e familia. P e r o casi e n todas
partes ha podido observarse e l uso d e un lenguaje articulado.
D e las relaciones más frecuentes, más duraderas con los mismos
individuos, d e la identidad d e intereses, de las ayudas mutuas q u e se
prestaban ya fuese e n las cazas comunes o para resistir a un ene-
migo, debieron d e nacer también tanto el sentimiento d e la justicia
como una recíproca adhesión entre los miembros d e la sociedad.
Esta se transformó, muy pronto, e n adhesión a la sociedad propia-
mente dicha.
La consecuencia necesaria d e todo ello fue un odio violento, u n
inextinguible deseo d e venganza contra los enemigos d e la pobla-
ción.
La necesidad d e un jefe, a fin d e poder actuar e n común, ya
fuese para la defensa contra un enemigo, ya fuese para procurarse
con menos trabajo una subsistencia más segura y más abundante,
introdujo e n la sociedad las primeras ideas d e una autoridad polí-
tica. En las circunstancias e n q u e toda la población estaba intere-
sada, en q u e ésta debía adoptar una resolución común, debían ser
consultados todos los q u e tenían q u e ejecutarla. La debilidad d e las
mujeres, q u e las excluía d e las cazas lejanas y d e la guerra, q u e eran
los temas normales d e aquellas deliberaciones, las alejó también d e
éstas. C o m o aquellas resoluciones exigían una experiencia, no se
admitió más q u e a aquéllos a quienes tal experiencia se les podía
suponer. Las querellas q u e surgían en el seno d e una sociedad per-
turbaban su armonía; habrían podido destruirla; era natural q u e se
acordase remitir la decisión a quienes por su edad, por sus cualida-
des personales, inspiraban la máxima confianza.
Ese fue e l origen d e las primeras instituciones políticas l .
Condorcet expone muy resumidamente las explicaciones más simples y tópicas acerca del
92
mposi- La formación d e un lenguaje h u b o d e preceder a esas institucio- Algunos toscos conocimientos d e astronomía, los d e algunas
dades nes. La idea d e expresar los objetos mediante signos convencionales plantas medicinales empleadas para curar las enfermedades o las
unión parece hallarse por encima d e l o q u e era la inteligencia humana e n heridas, son las únicas ciencias d e los salvajes, y ya éstas se mues-
a que aquel estado d e civilización, pero es verosímil q u e esos signos n o tran infestadas por un amasijo d e supersticiones.
dades, hayan sido introducidos e n el uso sino a fuerza de tiempo, gradual- Pero la historia del espíritu humano nos presenta, también e n
s que mente, y d e una manera e n cierto m o d o imperceptible. esa misma época, un hecho importante. En ella pueden observarse
caza o La invención del arco había sido obra d e un hombre genial; la los primeros signos d e una institución q u e ha tenido sobre los pro-
ofrece formación d e un lenguaje fue obra d e la sociedad entera. Esos dos gresos del espíritu humano las influencias más opuestas; que, des-
arla y géneros d e progresos pertenecen igualmente a la especie humana. pués d e haber acelerado su marcha, la ha detenido e n seguida e
d e los El uno, más rápido, es el fruto d e las combinaciones nuevas q u e los incluso la ha hecho retrógrada; que, después d e haber alumbrado a
necer hombres tienen el poder d e formar, ayudados por la naturaleza; e s los pueblos, los ha precipitado e n la ignorancia y e n la superstición.
zación el premio a sus meditaciones y a sus esfuerzos. El otro, más lento, Me refiero aquí a la formación d e una clase d e "hombres deposi-
todas nace de las reflexiones, d e las observaciones q u e se ofrecen a todos tarios de los principios d e las ciencias, o d e los procedimientos d e
o. los hombres, e incluso d e los hábitos q u e los hombres contraen e n las artes, d e los misterios y d e las ceremonias d e la religión, d e las
ismos el curso d e su vida común. prácticas d e la superstición, frecuentemente incluso d e los secretos
q u e se {Los movimientos mcsurados y regulares se ejecutan con menos d e la legislación y d e la política. Me refiero a esta separación d e la
ene- fatiga. Quienes los ven captan con más facilidad su orden o sus especie humana e n dos clases: una destinada a enseñar, y la otra
usticia relaciones. Son, pues, por esta doble razón, una fuente d e placer. hecha para creer; una q u e oculta orgullosamente lo q u e se vanaglo-
iedad. También el origen d e la danza, d e la música, d e la poesía, se re- ria d e saber, y la otra q u e recibe con respeto lo q u e se dignan
ropia- monta a la primera infancia d e la sociedad. La danza se empleó revelarle; una q u e pretende elevarse por encima d e la razón, y otra
entonces para la diversión d e la jiiventud y e n las fiestas públicas. q u e renuncia humildemente a la suya, y que, situándose nueva-
to, u n En aquella sociedad hay canciones d e amor y cantos d e guerra: mente por debajo d e la humanidad, reconoce e n otros hombres
pobla- incluso se saben fabricar algunos instrumentos musicales. El arte d e unas prerrogativas superiores a su naturaleza común 2 .
la elocuencia n o e s totalmente desconocido e n aquellas poblaciones; Esta distinción, cuyos vestigios nos ofrecen todavía nuestros
ún, ya por lo menos, se sabe adoptar, e n los discursos ceremoniales, un sacerdotes, a finales del siglo xvirr, se encuentra entre los salvajes
urarse tono más grave y más solemne; y tampoco entonces les era ajena la menos civilizados, q u e tienen ya sus charlatanes y sus brujos. Es
dante, exageración oratoria]. demasiado general, se descubre demasiado constantemente en todas
polí- La venganza y la crueldad para con los enemigos, erigidas e n las épocas d e la civilización, para q u e n o tenga un fundamento e n la
ntere- virtudes; la opinión q u e condena a las mujeres a una especie d e propia naturaleza: entre lo q u e eran las facultades del hombre e n
an ser esclavitud; el derecho al mando e n la guerra, considerado como aquellos primeros tiempos d e las sociedades, encontraremos tam-
d e las prerrogativa d e una familia; e n fin, las primeras ideas d e las diversas bién la causa d e la credulidad d e los primeros ingenuos, así como la
e eran especies d e supersticiones: esos son los errores q u e distinguen d e la grosera habilidad d e los primeros impostores.
én d e aquella época, y cuyo origen y motivos habrá q u e investigar y des-
no se cubrir. Porque el hombre n o adopta sin motivo un error si su pri- Entre todas las causas generadoras de poder social, Condorcet se fija en primer lugar e n e1
podía conocimiento. Ver. págs. 98 y 104.
mera educación no lo ha presentado, e n cierto modo, como natu-
d per- ral; si acepta uno nuevo, es porque éste se halla ligado a errores d e
u e se la infancia, e s porque sus intereses, sus pasiones, sus opiniones o los
alida- acontecimientos le han predispuesto para aceptarlo.

origen d e la autoridad y del dominio social y político del varón. N o le interesa discutir este
erca del origen, sino la posibilidad d e una posterior ordenación distinta mediante un pacto racional.
lgunas nos conocimientos e n e l arte d e alimentar a los animales domés-
o las ticos, d e favorecer su reproducción, e incluso d e perfeccionar
mues- las especies.
Se aprendió a emplear su lana para los vestidos, a sustituir el uso
ién e n d e las pieles por el d e los tejidos.
rvarse Las sociedad e n las familias se hizo más dulce, sin hacerse menos
os pro- íntima. C o m o los rebaños d e cada una d e ellas n o podían multipli-
e, des- carse e n igual medida, se estableció una diferencia d e riqueza. En-
uida e tonces, se ideó la distribución d e una parte del producto del rebaño
rado a con el q u e n o lo tenía, a condición d e q u e éste compartiese la tarea
ción. SEGUNDA EPOCA d e guardarlo y cuidarlo. Entonces se vio q u e el trabajo d e un
eposi- hombre valía más d e lo q u e costaba su subsistencia rigurosamente
tos d e necesaria, y se tomó la costumbre d e conservar para esclavos a los
d e las LOS PUEBLOS PASTORES. prisioneros d e guerra, e n lugar d e degollarlos l .
cretos P A S O D E ESE E S T A D O La hospitalidad, q u e se observa también entre los salvajes, ad-
n d e la AL D E LOS PUEBLOS AGRICULTORES quiere entre los pueblos pastores un carácter más pronunciado,
a otra así c o m o también e n t r e los nómadas. Hay más frecuentes oca-
naglo- siones d e ejercerla y d e ejercerla recíprocamente, d e individuo
dignan La idea d e conservar los animales cobrados e n la caza, ya fuese a individuo, d e familia a familia, d e pueblo a pueglo, y se somete
y otra e n trampas o c o n heridas leves, debió d e presentarse fácilmen- a unas reglas.
nueva- te, cuando la mansedumbre d e aquellos animales hacía cómoda Por último, como unas familias tenían, n o sólo una subsistencia
mbres su custodia, cuando el t e r r e n o próximo a las viviendas les pro- asegurada, sino un excedente constante, y otros hombres carecían
porcionaba una alimentación abundante, cuando la familia tenía d e lo necesario, la natural compasión por sus sufrimientos hizo
estros un excedente, y cuando podía t e m e r q u e e l mal resultado d e otra nacer el sentimiento y el hábito d e la beneficencia 2 .
alvajes caza o la destemplanza d e las estaciones la redujese a un estado Las costumbres tuvieron q u e dulcificarse; la esclavitud d e las
os. Es d e necesidad. mujeres fue menos dura; las d e los ricos dejaron d e ser condenadas
todas Después d e guardar aquellos animales como una simple provi- a trabajos penosos.
o e n la sión, se observó q u e podían multiplicarse y ofrecer así un recurso Una mayor variedad e n las cosas empleadas para satisfacer las
bre e n más duradero. Su leche constituyó un nuevo recurso; y los produc- diversas necesidades y e n los instrumentos utilizados para preparar-
s tam- tos d e un rebaño que, e n principio, n o era más q u e un suplemento las, así como una mayor desigualdad e n su distribución, debieron d e
omo la del producto d e la caza, se convirtieron e n un medio d e subsistencia multiplicar los intercambios y producir una forma d e comercio; y
más seguro, más abundante, menos penoso. Así, pues, la caza fue éste n o pudo extenderse, sin hacer sentir la necesidad d e una me-
dejando d e ser el primero d e esos medios, y n o tardó, incluso, en dida común, d e una especie d e moneda.
gar e n e1 dejar d e ser contada como tal, conservándose sólo como un placer, Al propio tiempo, para alimentar más fácilmente los rebaños,
como una precaución necesaria para alejar las bestias feroces d e los las poblaciones s e hicieron más numerosas, y sus viviendas se
rebaños, que, al haberse hecho numerosos, ya no podían encontrar separaron más, cuando continuaron siendo fijas. Por este mismo
una alimentación suficiente e n torno a las viviendas. motivo, se transformaron e n campamentos móviles cuando los
U n a vida más sedentaria, menos fatigosa, ofrecía un ocio favora-
ble al desarrollo del espíritu humano. Seguros d e su subsistencia, ya ' Condorcet aplica en este pasaje la smithiana teoría del valor a la formación d e la escla-
sin inquietud por sus primeras necesidades, los hombres buscaron vitud.
sensaciones nuevas e n los medios d e satisfacerlas. S e conforma Condorcet con la explicación más aparente, sin cuidarse de exrraer conclu-
siones de sus propias y exigentes premisas: diferencia entre los que poseen más de lo necesario y
Las artes hicieron algunos progresos; se adquirieron algu- los que sufren escasez.
omés- hombres hubieron enseñado a emplear, a llevar o a arrastrar
ionar los fardos a algunas d e las especies d e animales q u e habían do-
minado.
el uso Cada nación tuvo un jefe para la guerra, pero, al estar dividida
en varias tribus, por la necesidad d e asegurar los pastos, cada tribu
menos tuvo también el suyo. Casi e n todas partes, esta superioridad se
ltipli- asignó a determinadas familias. Los jefes d e familias q u e tenían
. En- muchos rebaños, muchos esclavos, y q u e empleaban e n su servicio a
ebaño un gran número d e ciudadanos pobres, compartieron la autoridad
tarea d e los jefes d e su tribu, como éstos compartían la d e los jefes d e la
d e un nación; por lo menos, cuando el respeto debido a la edad, a la
mente experiencia, a las hazañas, les hacía dignos d e ello. Y es en esta
a los época d e la sociedad donde hay q u e situar el origen d e la esclavitud
y cie la desigualdad d e derechos e n la sociedad, entre los hombres
s, ad- llegados a la edad d e la madurez. Fueron los consejos d e los' jefes
iado, de familia o d e los jefes d e tribu los q u e decidieron los litib''los, que
oca- se hicieron más numerosos y más complicados, tanto según la justi-
viduo cia natural, como según los usos reconocidos; y la tradición d e esas
omete mismas decisiones al confirmar los usos, al perpetuarlos, forma una
especie d e jurisprudencia más regular, más constante. S c había he-
tencia cho más necesaria.
recían La idea d e la propiedad y d e sus cierechos había adquirido mayor
hizo amplitud y precisión. La partición d e las herencias, más importante,
tenía q u e someterse a reglas fijas. Las convenciones más frecuentes
d e las ya no se limitaban a objetos tan simples; tuvieron q u e someterse a
nadas unas fbrmulas; la manera d e registrar su existencia, para asegurar su
ejecucicín, tuvo t;.imbién sus leyes.
er las La utilidad de la observacicín (le las estrellas, la ocupacicín que
parar- 6st:i les ofrecía durante largas veladas, el ocio tle q u e gozaban los
on d e pastores, debieron d e aportar algunos pequeños progresos a la as-
cio; y tronomía.
a me- Pero, al mismo tiempo, se perfeccionaba el arte d e engañar a los
hombres para despojarlos, y d e usurpar, sobre la base d e sus opi-
años, niones, una autoriciad fundada en temores y esperanzas quiméricos.
as se Se establecieron cultos más regulares, sistemas de creencias combi-
mismo nados menos toscamente. Las ideas d e potencias sobrenaturales se
o los refinaron e n cierto modo; y, con esas opiniones, se establecieron
aquí unos príncipes pontífices, allí unas familias o unas tribus sacer-
dotales, más allá unos colegios d e sacerdotes; pero siempre una
clase d e individuos q u e se arrogaban unas prerrogativas inauditas,
separándose d e los hombres para someterlos mejor, y tratando d e
apoderarse e n exclusiva d e la medicina, de la astronomía, para reu-
nir todos los medios d e subyugar los espíritus, d e m o d o q u e n o les
quedase posibilidad alguna d e desenmascarar su hipocresía ni d e
romper sus cadenas 4.
{Los lenguajes se enriquecieron sin hacerse menos figurados o
menos audaces. Las imágenes q u e empleaban s e hicieron más
variadas y más dulces: se tomaban tanto d e la vida pastoral c o m o
d e la vida d e los bosques, d e los fenómenos regulares d e la na-
turaleza c o m o d e sus perturbaciones. Los cantos, los instru-
mentos, la poesía se perfeccionaron, e n un ocio q u e tornaba a los
oyentes más apacibles, y p o r ello' más difíciles, q u e les per-
mitía observar sus propios sentimientos, juzgar sus primeras ideas
y elegir e n t r e ellas.]
La observación ha debido d e permitir q u e se advirtiese q u e
determinadas plantas ofrecían a los rebaños una subsistencia mejor
o más abundante, y se comprendió la utilidad d e favorecer su re-
producción, d e separarlas d e otras plantas q u e no daban más q u e
una alimentación escasa, malsana, incluso peligrosa; y se llegó a
descubrir los medios d e hacerlo.
D e igual modo, e n los países d o n d e las plantas, los granos, los
frutos ofrecidos espontáneamente por el suelo contribuían, con los
productos d e los rrbaños, a la alimentación del hombre, hubo d e
observarse también cómo se multiplicaban aquellos vegetales; y
después se trataría d e reunirlos en los terrenos más prcíximos a las
viviendas; y d e separarlos d e los vegetales inútiles, d e modo q u e
aquel terreno se reservaba para ellos solos; y d e resguardarlos d e los
animales salvajes, d e los rebaños, e incluso d e la rapacidad d e otros
hombres.
Estas ideas debieron d e nacer también, e incluso antes, en los
países más fecundos, e n los q u e esas producciones espontáneas d e
la tierra bastaban casi para la subsistencia d e los hombres. Estos
comenzaron, pues, a dedicarse a la agricultura.
En un país fértil, e n un clima afortunado, el mismo espacio d e
terreno alimenta con granos y tubérculos a muchos más hombres
q u e si estuviera dedicado a pastos. Así, cuando la naturaleza del

a escla-

conclu- ' En esta obra utiliza Condorcet el término nación de forma poco rigurosa desde el punto Unos párrafos antes ha hablado Condorcet de la fuerza y de la riqueza como generadoras
d e poder. Ahora vuelve a referirse al conocimiento del que ya habló al final de la primera época.
esario y de vista del Derecho Político. Alude con él a toda agrupación más o menos establemente
Con ello completa una visión pluridimensional del poder.
organizada.

98
e una suelo n o hacía este cultivo demasiado penoso, cuando se descubrió saria e n su marcha gradual hacia su perfeccionamiento absoluto. S e
ditas, el medio d e emplear e n él los mismos animales q u e servían a los verá q u e n o es el a u m e n t o d e las luces, sino su decadencia, lo q u e
do d e pueblos pastores para los viajes o para los transportes, cuando los ha producido los vicios d e los pueblos civilizados; y que, e n fin,
reu- instrumentos aradores hubieron adquirido una cierta perfección, la lejos d e corromper jamás a los hombres, las luces los han mode-
o les agricultura s e convirtió e n la más abundante fuente d e subsistencia, rado, cuando n o han podido corregirlos o cambiarlos] '.
ni d e en la primordial ocupación d e los pueblos; y el género humano
alcanzó su tercera época. Una defectuosa intelección d e Rousseau puso d e moda esta polémica e n el siglo X V i l i y
dos o Desde tiempos inmemoriales, algunos pueblos han permanecido casi diríamos que desde entonces n o ha cesado. La postura de Condorcet es antijacobina, que no
antirrousseauniana.
más e n uno d e los dos estados q u e acabamos d e recorrer. N o sólo no se
como han elevado yor,sí mismos a nuevos progresos, sino q u e las relacio-
a na- nes q u e han tenido con pueblos incluso llegados a un grado muy
nstru- alto d e civilización y el comercio q u e con ellos han establecido no
a los han podido producir esa revolución. Esas relaciones, ese comercio
per- les han proporcionado algunos conocimientos, alguna industria y,
ideas sobre todo, muchos vicios, pero n o han podido arrancarles cie esa
especie d e inmovilidad.
e que El clima, las costumbres, la natural adhesión d e los hombres a
mejor las opiniones recibidas en la infancia y a los usos d e su país; la
su re- natural aversión d e la ignorancia por toda especie d e novedad; la
s que pereza del cuerpo y, sobre todo, la del espíritu, q u e anulaban el
egó a debilísimo impulso d e la curiosidad; el imperio q u e la superstición
ejercía ya sobre aquellas primeras sociedades; ésas fueron las prin-
s, los cipales causas del fenómeno; pero a ellas hay q u e añadir la codicia,
on los la crueldad, la corrupción, los prejuicios d e los pueblos civilizados.
bo d e Estos se mostraban a aquellas naciones menos civilizadas, como más
les; y ricos, más instruidos, más activos, pero también más viciosos y,
a las sobre todo, menos felices q u e ellas. Tales naciones han debido d e
o que sentirse, muchas veces, más q u e asustadas ante la extensicín d e las
d e los necesidades d e aquellos pueblos, ante los tormentos d e su avaricia,
otros ante las eternas agitaciones d e su pasión, siempre renovadas. Algu-
nos filósofos han compadecido a aquellas naciones, pero otros las
en los han alabado: han llamado sabiduría y virtud a lo q u e los primeros
as d e llamaban estupidez y pereza.
Estos La cuestión planteada entre ellos se encontrará resuelta en el
curso cte esta obra. Entonces se verá c ó m o los progresos del espíritu
cio d e no siempre han ido acompañados del progreso d e las sociedades
mbres hacia la felicidad y la virtud; c ó m o la mezcla d e los prejuicios y d e
za del los errores ha podido alterar el bien q u e debe nacer d e las luces,
pero q u e depende más todavía d e su pureza q u e d e su amplitud.
[Entonces, se verá q u e ese paso tormentoso y arduo d e una socie-
radoras
a época.
dad tosca al estado d e civilización d e los pueblos ilustrados y libres,
n o es una degeneración d e la especie humana, sino una crisis nece-
to. S e
o que
n fin,
mode-
XVili y
, que no
TERCERA EPOCA
P R O G R E S O S D E LOS PUEBLOS A G R I C U L T O R E S
H A S T A LA I N V E N C I O N
D E LA E S C R I T U R A ALFABETICA
La uniformidad del cuadro q u e hemos trazado hasta ahora va a
desaparecer muy pronto. Y a n o son ligeros matices los q u e separa-
rán las costurnbres, los caracteres, las opiniones, las supersticiones
d e los pueblos apegados a sus suelos, perpetuando, casi sin mezcla,
una primera familia.
Las invasiones, las conquistas, la formacicín d c los imperios, sus
derrumbamientos, tan pronto niezclarári y cotifundirán a las nacio-
nes, c o m o cubrirán, a la vez, el mismo suelo con pueblos distintos.
El azar d e los acontecimientos vendrá a perturbar incesante-
mente la marcha lenta, p e r o regular, d e la naturalezci, frecuente-
mente a retardarla, y a acelerarla algunas veces.
El fencímcno q u e se observa eri una niicicín, e n un ~ l e t e r m i n a ~ l o
siglo, suele tener por causa una rcvolucicín llevada a cabo a mil
leguas y a diez siglos d e distancia; y la noche d e los tiempos ha
cubierto una gran parte d e unos acontecimientos d e los q u e vemos
q u e ejercen sus influencias sobre los hombres q u e nos han prece-
dido, y, a veces, también sobre nosotros '.
Hay q u e considerar, e n primer lugar, los efectos d e este cambio
e n una sola nacicín, e independientemente d e la influencia q u e las
conquistas y la mezcla d e los pueblos hayan podido ejercer.
La agricultura ata al hombre, e n cierto modo, al suelo q u e cul-
' Igual idea se encuentra en el breve ensayo d e Montesquieu: De la Politicu (eJic. francesa
de sus <<ObrasCompletas., París, 1964, pág. 174a).
tiva. Ya no son su persona, su familia, sus instrumentos d e caza, lo
q u e le bastaría transportar; ya no son siquiera sus rebaños los q u e
habría podido llevar delante. Unos terrenos q u e n o pertenecen a
nadie n o le ofrecerían ya subsistencia e n su huida, ni para él, ni para
los animales q u e a é l se la proporcionan.
Cada terreno tiene un dueño, único individuo a quien pertene-
cen sus frutos. La cosecha, al exceder d e los gastos necesarios para
producirla, d e la subsistencia y del mentenimiento d e los hombres y
d e los animales q u e la cultivan, ofrece a ese propietario una riqueza
anual, q u e él no está obligado a adquirir mediante ningún trabajo.
En los dos primeros estados d e la sociedad, todos los individuos,
todas las familias por lo menos, ejercían aproximadamente todas las
artes necesarias.
Pero, cuando hubo hombres que, sin trabajo, vivieron del pro-
ducto d e su tierra, y otros, d e los salarios q u e les pagaban los
primeros; cuando los trabajos se multiplicaron, cuando los proce-
dimientos d e las artes se extendieron y se hicieron más complica-
dos, el interés común n o tardó en imponer la necesidad d e dividir-
los. Se advirtió q u e la habilidad d e un individuo se perfeccionaba
más, cuando se ejercía sobre un menor número d e objetos; q u e la
mano ejecutaba con más prontitud y precisión un menor número d e
movimientos, cuando un prolongado hábito se los había hecho inás
familiares; q u e se necesitaba menos inteligencia para hacer bien una
obra, cuando se había repetido más frecuentemente l .
Así, mientras una parte d e los hombres se dedicaba a los traba-
jos del cultivo, otros preparaban sus instrumentos. La custodia del
ganado, la economía interna, la fabricación d e tejidos, también se
convirtieron e n ocupaciones separadas. C o m o e n las familias q u e no
tenían más q u e una propiedad reducicia, uno solo d e esos empleos
n o bastaba para ocupar todo el tiempo de un indiviciuo, éste tenía
q u e repartirse entre varios. Muy pronto, al multiplicarse las sustan-
cias empleadas e n las artes y al exigir su naturaleza unos procedi-
mientos diferentes, las q u e tenían necesi~iadesanálogas formaron
géneros distintos, a cada uno d e los cuales se adhirió una clase
particular d e obreros. El comercio se extendi6, abarcó un mayor
número d e objetos sacándolos de un territorio mayor; entonces, se
formó otra clase d e hombres, solamente ocupada e n comprar mer-
cancías, en conservarlas, e n transportarlas, y e n revenderlas con
ganancia.
' En este párrafo y en los que siguen Condorcet repite la teoría srnithiand d e la divisi6n del
trabajo.
102
 Algunas naciones permanecieron dispersas p o r los campos.
aza, lo Así, a las tres clases q u e ya podían distinguirse e n la vida pasto-
Otras se reunieron e n las ciudades, q u e se convirtieron e n la resi-
os q u e ral -la d e los propietarios, la d e los criados ligados a la familia d e dencia del jefe d e la nación y d e los jefes d e la tribu q u e compartían
ecen a los primeros, y, por último, la d e los esclavos-, hay q u e agregar su poder, y d e los ancianos d e cada familia. Allí era donde se
ni para ahora la d e los obreros d e toda especie y la de los mercaderes.
decidían las cuestiones comunes d e la sociedad, d o n d e se juzgaban
Es entonces cuando, e n una sociedad más fija, más unida y más
los problemas particulares. Allí era donde se reunían las riquezas
rtene- complicada, se sintió la necesidad d e una legislación más regular y
más preciosas, para protegerlas contra los bandidos q u e debieron d e
s para más extensa, q u e fue necesario determinar con una precisión más
multiplicarse al mismo tiempo q u e aquellas riquezas sedentarias.
bres y rigurosa tanto d e las penas para los delitos como d e las fórmulas
Cuando las naciones permanecieron dispersas por su territorio, el
iqueza para los contratos, y también la necesidad d e someter a unas reglas
uso determinó un lugar y una época para las reuniones d e los jefes,
bajo. más severas los medios d e verificar los hechos a los q u e era preciso
para las deliberaciones sobre los intereses comunes, para los tribu-
iduos, aplicar la ley.
nales q u e pronunciaban las sentencias.
das las [Estos progresos fueron obra lenta y gradual d e la necesidad y
Las naciones q u e se reconocían un origen común, q u e hablaban
d e las circunstancias: soti unos pasos más e n la ruta q u e habían
la misma lengua, sin renunciar a hacerse la guerra entre ellas, for-
l pro- seguido ya los pueblos pastores.
En las primeras épocas, la educación fue puramente doméstica, maron casi siempre una federación más o menos íntima; acordaron
an los
Los hijos se instruían al lado d e su padre, bien e n los trabajos reunirse, ya fuese contra enemigos extranjeros, ya fuese para vengar
proce-
mutuamente sus ofensas.
plica- comunes, bien e n las artes q u e éste sabía ejercer; recibían d e él
tanto el pequeño número d e tradiciones q u e formaban la historia d e
La hospitalidad y el comercio produjeron también algunas rela-
ividir-
la población y la d e la familia, como los mitos q u e e n ellas se ciones constantes entre naciones diferentes por su origen, por sus
onaba
q u e la perpetuaban, a la vez q u e los usos nacionales, los principios o los costumbres y por su lenguaje: relaciones q u e el bandidaje y la
prejuicios q u e debían formar su primitiva moral. En compañía d e guerra solían interrumpir, pero q u e en seguida se renovaban, gra-
ero d e
o inás los amigos, se adquiría una formación para el canto, para la danza, cias a la necesidad, más fuerte q u e el amor al pillaje y q u e la sed d e
n una para los ejercicios militares. venganza.
En la época a q u e hemos llegado, los hijos d e las familias más Degollar a los enemigos vencidos, despojarlos y reducirlos a la
traba- ricas recibían una especie d e educación común, ya fuese e n las esclavitud, ya n o fueron las únicas reglas q u e se observaron e n t r e
ia del ciudades mediante la conversaci6n d e los ancianos, ya fuese e n la las naciones enemigas. Las cesiones d e territorio, los rescates, los
én se casa d e un jefe al q u e ellos se adherían. Allí se instruían e n las leyes tributos, ocuparon, e n parte, el lugar d e aquellas violencis bárbaras.
u e no del país, e n sus costumbres, e n sus prejuicios, y aprendían a cantar En esta época, t o d o hombre q u e poseyese unas armas era sol-
pleos los poemas q u e encerraban su historia. dado; el q u e las tenía mejores, el q u e había podido ejercitarse más
tenía El hábito de una vida más sedentaria estableció entre los dos e n su manejo, el q u e podía proporcionarlas a otros a condición d e
ustan- sexos una mayor igualdad. Las mujeres ya n o fueron consideradas q u e éstos le siguiesen e n la guerra, el q u e podía subvenir a las
ocedi- como un simple objeto d e utilidad, sólo como esclavas más próxi- necesidades d e estos hombres mediante las provisiones q u e había
maron mas al dueño. El hombre vio e n ellas a unas compañeras, y com- reunido, era, necesariamente, un jefe '; pero esta obediencia casi
clase prendió, al fin, q u e podían contribuir a su felicidad. Sin embargo, voluntaria n o implicaba una obediencia servil.
mayor aun e n los países e n q u e las mujeres fueron más respetadas, d o n d e C o m o raras veces había necesidad d e hacer unas leyes nuevas;
es, se se proscribió la poligamia, ni la razón ni la justicia llegaron a una como n o había necesidad d e gasto público al q u e se viesen obliga- ,
mer- total reciprocidad e n los deberes o e n el derecho a separarse, ni a la dos a contribuir los ciudadanos, y como, si llegaba a resultar necesa- /
s con rio, debía ser cubierto p o r los bienes d e los jefes o por las tierras '
igualdad e n las penas dictadas contra la infidelidad.
La historia d e esta clase d e prejuicios y d e su influencia sobre la conservadas e n común; como la idea d e entorpecer la industria y el i
suerte d e la especie humana debe entrar e n el cuadro cuyo trazado
me he propuesto; y nada servirá mejor para demostrar hasta q u é
si6n del
punto su felicidad está vinculada a los progresos d e la razón.]
' D e nuevo la fuerza y la riqueza como raíces del poder

104
pos. comercio mediante reglamentos era desconocida 4; c o m o la guerra
esi- ofensiva se decidía por el consentimiento general, o la hacían volun-
tían tariamente sólo aquellos a quienes el amor a la gloria o e l gusto del
e se pillaje impulsaban a ello, el hombre se encontraba libre bajo aque-
ban llos toscos gobiernos, a pesar d e la herencia casi general d e los
ezas primeros jefes, a pesar d e la prerrogativa, usurpada p o r otros jefes
n de internos, d e conipartir entre ellos solos la autoridad política y d e
rias. ejercer las funciones d e gobierno, así como las d e la magistratura.
o, el Pero, muchas veces, un jefe ejercía unas violencias particulares;
efes, muchas veces, en aquellas familias privilegiadas, la ambición, e l odio
ibu- hereditario, los furores del amor y la sed del oro, multiplicaban los
crímenes, mientras los jefes reunidos e n las ciudades, instrumentos
aban d e las pasiones d e los reyes, excitaban las facciones y las guerras
for- civiles, oprimían al pueblo mediante sentencias inicuas, atormenta-
aron ban al pueblo mediante los crímenes d e la ambición y mediante los
ngar pillajes.
En un gran número d e naciones, los excesos de aquellas familias
rela- agotaron la paciencia d e los pueblos: las familias fueron aniquiladas,
sus expulsadas o sonietidas a la ley común, en raros casos conservaron
y la su título con una autoridad limitada por la ley común, y se estable-
gra- cieron las q u e después se llamaron repúblicas.
d de En otras partes, aquellos reyes rodeados (le satélites, porque
tenían armas y tesoros q u e distribuir entre ellos, ejercieron una
a la autoridad absoluta, y ése fue el origen d e la tirania
ntre En otros territorios, especialmente e n aquellos d o n d e las pe-
, los queñas naciones n o se reunieron en las ciudades, las primeras for-
ras. mas d e aquellas toscas constituciones se conservaron hasta el mo-
sol- mento e n q u e tales pueblos, entregándose al furor d e las conquistas,
más sc extendieron por un territorio extranjero.
n de Aquella tiranía n o podía tener más q u e una corta duracicíii. Los
a las pueblos n o tardaban en liberarse del yugo impucsto scílo por la
abía fuerza; ni siquiera la opinión habría podido defenderla. La visión d e
casi la tiranía era demasiado prOxima para q u e no inspirase más indigna-
citjn q u e terror: ni la fuerza ni la opinión pueden forjar cadenas
evas; duraderas, a n o ser q u e los tiranos las extiendan a una distancia
liga- , bastante grande para poder ocultar al pueblo el secreto d e su domi-
cesa- / nación tiránica y el d e la debilidad d e los hombres a quienes opri-
erras ' men, dividiéndolos.
y el i militar, tiranía arbitraria, pero cuyos prejuicios el pueblo está obli-
La idea d e libre mercado es constante en Condortet. La industria y el comercio son
actividades naturales; toda regulación las entorpece.
S e separa aquí Condorcet de su propia distinción entre tirania y despotismo, establecida en
otras obras y aludida en nuestra introducción.
La historia d e las repúblicas pertenece a la época siguiente, pero
la q u e nos ocupa va a ofrecernos una espectáculo nuevo.
U n pueblo agricultor, sometido a una nación extranjera, n o
abandona sus hogares: la necesidad le obliga a trabajar para sus
amos.
Unas veces, esta nación se contenta con dejar e n el territorio
conquistado a unos jefes para gogernarlo, a unos soldados para
defenderlo y, sobre todo, para reprimir a los habitantes, y con exigir
del pueblo sometido y desarmado un tributo e n moneda o e n mer-
cancías. Otras veces, se apodera del territorio mismo y lo distribuye
e n propiedad entre sus soldados y sus capitanes; pero entonces liga
a cada tierra al antiguo colono q u e la cultivaba, y lo somete a este
nuevo género d e servidumbbre, según unas leyes más o menos
rigurosas. U n servicio militar, un tributo, son, para los individuos
del pueblo conquistador, la condición impuesta al disfrute d e esas
tierras.
En otras ocasiones, la nación se reserva la propiedad del territo-
rio, y no distribuye más q u e su usufructo, imponiendo unas condi-
ciones similares. Casi siempre, las circunstancias hacen emplear a la
vez estas tres maneras d e recompensar los instrumentos d e la con-
quista y d e despojar a los vencidos.
D e ahí vemos nacer nuevas clases d e hombres: los descendien- l
'. tes del pueblo dominador, y los del pueblo oprimido, una nobleza ;
hereditaria, q u e n o d e b e confundirse con el patriciado d e las repú-
blicas; un pueblo condenado a los trabajos, a la dependencia, sin
estarlo a la esclavitud; unos esclavos d e la gleba, distintos d e los
esclavos domésticos y cuya servidumbre menos arbitraria puede
oponer la ley a los caprichos d e sus señores.
Podemos observar también aquí el origen del feudalismo, q u e se
ha encontrado e n casi todo el globo, e n las mismas épocas d e la
civilización, siempre q u e un mismo territorio ha sido ocupado por
dos pueblos, entre los cuales la victoria ha establecido una desigual-
dad hereditaria 6 .
El despotismo, e n fin, fue también el premio d e la conquista.
Entiendo aquí por despotismo, para distinguirlo d e las tiranías pasa-
jeras, la presión d e un pueblo bajo un solo hombre q u e lo domina
por la opinión, por la costumbre, y, sobre todo, por una fuerza
Condorcet aplica por extensión el concepto de feudalismo a situaciones de la antigüedad
que guardan cierta analogía con las que han merecido e n exclusiva dicho nombre por parte de la
historiografía contemporánea.
 han detenido e n un límite muy poco avanzado. P e r o los hombres ya
pero gado a respetar, así como a halagar sus caprichos, y a adular su conocían e n ellas esa necesidad d e ideas o d e sensaciones nuevas,
rapacidad y su orgullo. primer móvil d e los progresos del espíritu humano; ese gusto d e las
, no Inmediatamente rodeado d e un sector numeroso y elegido d e superfluidades, del lujo, estímulo d e la industria; esa curiosidad q u e
a sus esa fuerza armada, o formado por la nación conquistadora, o ex- penetra con ávida mirada e l velo con q u e la naturaleza ha ocultado
traño a la masa del pueblo, rodeado d e los jefes más poderosos d e sus secretos. Pero ha ocurrido casi e n todas partes que, para escapar
torio la milicia, conservando las provincias por medio d e generales q u e a esas necesidades, los hombres han buscado, han adoptado, con
para disponen p o r sí mismos d e sectores menores d e esa fuerza, reina una especie d e furor, los medios físicos para procurarse unas sensa-
xigir ',
por el terror y, entre ese pueblo abatido, o entre esos jefes dis- ciones q u e puedan renovarse sin cesar: ése e s el hábito d e los
mer- persos y rivales entre sí, nadie concibe la posibilidad d e oponerle licores fermentados, d e las bebidas calientes, del opio, del tabaco,
buye unas fuerzas q u e el despotismo no pudiera aplastar inmediatamente del betel. Son pocos los pueblos e n los que no se observa uno d e
s liga con las suyas. esos hábitos, d e d o n d e nace un placer q u e llena los días enteros, o
este U n levantamiento de la guardia d e la capital puede ser funesto se repite a todas horas; q u e impide sentir la carga del tiempo,
enos para el déspota, pero n o debilita el despotismo. El general d e un satisface la necesidad d e estar ocupado o despierto, acaba por e m -
iduos ejército victorioso puede, al destruir una familia consagrada por el botarlo y por prolongar para el espíritu humano la duración d e su
esas prejuicio, fundar una dinastía nueva, pero e s para ejercer la misma infancia y d e su inactividad; y esos mismos hábitos, q u e han sido un
tiranía. obstáculo para los progresos d e las naciones ignorantes o sometidas,
rrito- En esta tercera época, los pueblos q u e aún n o han sufrido la se oponen también, e n los países ilustrados, a q u e la verdad difunda
ondi- desgracia d e ser conquistadores ni d e ser conquistados nos ofrecen e n todas las clases una luz igual y pura.]
r a la esas costumbres sencillas y fuertes d e las naciones agrícolas, esas Al exponer lo q u e fueron las artes e n las dos primeras épocas d e
con- costumbres de los tiempos heroicos, cuya mezcla d e grandeza y d c la sociedad, se verá cómo a las artes q u e trabajan la madera, la
ferocidad, d e generosidad y cie barbarie, hace tan atractivo el cuadro piedra o los huesos d e los animales, a las artes d e preparar sus pieles
dien- l y nos seduce hasta el punto d e admirar esas costumbres y d e cchar- y formar tejidos, esos pueblos primitivos pudieron añadir los más
bleza ; las d e menos. difíciles del tinte, d e la alfarería, e incluso las comienzos d e los
repú- En cambio, el espectáculo d e las costumbres q u e se observan en trabajos sobre los metales.
a, sin los imperios fundados por los conquistaciores nos presenta, por el Los progresos d e esas artes habrían sido lentos e n las naciones
e los contr,ario, todos los matices del envilecimiento y d e la corrupcicín, aisladas; pero las comunicaciones, todavía precarias, q u e se estable-
puede adonde el despotismo y la supersticicín pueden llevar a la especie cieron entre ellas aceleraron su marcha. U n perfeccionamiento, un
humana. Es ahí donde se ven nacer los tributos sobre la industria y procedimiento nuevo descubierto en un pueblo, pasa a ser común ii
u e se el comercio; las exacciones q u e hacen comprar el derecho d e em- sus vecinos. Las conquistas, q u e tantas veces han destruido las artes,
d e la plear las propias facultades según se desee, las leyes q u e entorpecen comenzaron por extenderlas, y sirvie'ron a sus perfeccionamientos,
o por al hombre e n la elecci6n d e su trabajo y en el uso d e su propiedad, antes d e detenerlas o d e contribuir a su caída.
igual- las q u e ligan a los hijos a la profesicín d e sus padres, las confiscacio- [Se ven algunas d e esas artes llevadas al más alto grado d e per-
nes, los suplicios atroces; e n una palabra, todo lo q u e el desprecio feccicín en los pueblos d o n d e la prolongada influencia d e la supers-
uista. por la especie humana ha podido inventar d e tiranías legales, 'le tición y del despotismo ha consumado la degradacion d e todas las
pasa- atrocidades supersticiosas y d e violencias arbitrarias X . facultades humanas. Pero si se observan los prodigios d e esta indus-
omina [Se puede señalar que, e n las poblaciones q u e no han experi- tria servil, no se verá nada q u e anuncie la presencia del genio: todos /
!
uerza mentado grandes revoluciones, los progresos d e la civilización se los perfeccionamientos parecen allí la obra lenta y penosa d e una
obli- larga rutina; por todas partes, al lado d e esa industria q u e nos asom-
bra, se perciben las huellas d e la ignorancia y d e la estupidez q u e
' H e aquí la teoría montesquiniana del despotismo sostenido por el temor. nos revelan su origen.]
igüedad Estamos de nuevo ante el problema pseudorrousseauniano acerca de si la civilizaci6n ha
rte de la comportado un verdadero progreso o un retroceso. La cuestión se suscita ahora de la mano de la En las sociedades sedentarias y pacíficas, la astronomía, la medi-
guerra y de las trabas al comercio, a la industria y al trabajo que los vencedores suelen establecer.

107
 s ya cina, los primeros conocimientos anatómicos, los d e los minerales y lugar d e todo lo q u e podía interesar a las necesidades d e los hom-
vas, las plantas, los primeros elementos del estudio d e los fenómenos de bres, o a su curiosidad, y servir para aumentar el crédito d e aquellos
e las la naturaleza, se perfeccionaron, o, más bien, se extendieron por el usurpadores del derecho exclusivo a instruirles.
que solo efecto del tiempo, q u e al multiplicar las observaciones, llevaba, Parece q u e se les d e b e la ingeniosa idea d e las escalas aritméti-
tado d e una manera lenta, pero segura, a captar fácilmente, y casi al cas, d e ese afortunado medio d e representar todos los números con
apar primer golpe d e vista, algunas d e las consecuencias generales a las' un pequeñísimo número d e signos, y d e efectuar, mediante opera-
con q u e esas observaciones debían conducir. ciones técnicas muy simples, cálculos q u e la inteligencia humana
ensa- Sin embargo, esos progresos fueron muy precarios; y las ciencias por sí sola n o podría realizar. Ese es el primer ejemplo d e los
los habrían permanecido durante mucho más tiempo en su primera métodos q u e duplican las fuerzas del espíritu humano, y con ayuda
aco, infancia si ciertas familias, sobre todo si unas determinadas castas no d e los cuales puede ir alejando indefinidamente sus límites, sin q u e
o de hubieran hecho d e las ciencias el único fundamento d e su gloria o sea posible fijar un término e n el que, al fin, deba detenerse.
os, o d e su poder. Pero n o se advierte q u e hayan extendido la ciencia d e la aritmé-
mpo, Ya se había podido agregar la observación del hombre y d e las tica más allá d e sus primeras operaciones.
em- sociedades a la d e la naturaleza. Ya un pequeño número d e máxi- Su geometría, q u e contenía lo necesario para la agrimensura y
e su mas d e moral práctica y ~ i epolítica se transmitían d e unas genera- para la práctica d e la astronomía, se detuvo e n la célebre proposi-
o un ciones a otras; aquellas castas se apoderaron d e ellas; las ideas reli- ción q u e Pitágoras llevó a Grecia o q u e él descubrió por sí mismo.
idas, giosas, los prejuicios, las supersticiones acrecentaron su dominio. Dejaron la mecánica d e las máquinas y la d e los oficios a quienes
unda Sucedieron a las primeras asociaciones, a las primeras familias de tenían q u e emplearlas. Sin embargo, algunos relatos mezclados con
charlatanes y de brujos, pero emplearon más arte para seducir a mitos parecen revelar q u e esa parte d e las ciencias fue cultivada por
as d e unos espíritus menos groseros. Sus conocimientos reales, la apa- ellos como uno d e los medios d e impresionar a los espíritus con
a, la rente austeridad d e su'vida, un desprecio hipócritd por lo q u e es el prodigios.
ieles objeto d e los deseos de los hombres vulgares, dieron autoriciad a N o limitaron su atención a las leyes del movimiento, a la mecá-
más sus prestigios, mientras esos mismos prestigios consagraban, a los nica racional.
e los ojos del pueblo, aquellos escasos conocimientos y aquellas hipócri- Si bien cultivaron la medicina y la cirugía, e n especial la q u e
tas virtudes. Los miembros d e tales sociedades persiguieron, en tiene por objeto el tratamiento d e las heridas, descuidaron la ana-
ones principio, con arcior casi igual, dos objetivos muy diferentes: uno, tomía.
able- aclqiiirir para sí mismos nuevos conocimientos; otro, emplear los Sus conocimientos e n botánica, e n historia natural, se limitaron
o, un q u e tenían para engañar al pueblo y dominar los espíritus. a las sustancias empleadas e n la medicina o a las d e algunas plantas y
mún ii Sus sabios se ocuparon, sobre todo, cie la astronomía; y, a juzgar d e algunos minerales, cuyas singulares propiedades podían ser útiles
artes, por los restos dispersos d e los documentos Y d e sus trabajos, parece a sus propósitos.
ntos, q u e alcanzaron el punto más alto a q u e se puede llegar sin la ayuda Su química, reducida a simples procedimientos sin teoría, sin
d e anteojos, sin el apoyo le las teorías matemáticas superiores a los método, sin análisis, n o era más q u e el arte d e hacer determinadas
per- primeros elementos. preparaciones, el conocimiento d e algunos secretos, tanto d e la me-
pers- Unas observaciones prolongadas pueden sustituirlos y conducir dicina como d e las artes, para deslumbrar a una multitud ignorante,
as las a un conocimiento d e las leyes d e los movimientos celestes bastante sometida a unos jefes no menos ignorantes q u e ella.
ndus- preciso, para calcular y predecir los fenómenos. Estas leyes empíri- El progreso d e las ciencias no era para ellos más q u e un fin
odos /
!
cas. tanto más fáciles d e descubrir cuanto q u e las observaciones se secundario, un medio d e perpetuar o d e extender su poder. N o
e una extienden a lo largo d e un mayor espacio d e tiempo, podían, sin buscaban la verdad más q u e para difundir errores; n o hay q u e
som- duda, facilitar la clave d e las leyes generales del sistema, ocupar el asombrarse d e q u e la hayan encontrado tan pocas veces.
que Sin embargo, esos progresos, aunque lentos, por precarios q u e
En todas las ediciones consultadas figura el término monuments Igual sucede en la pag 222 fuesen, habrían sido imposibles si esos mismos hombres no hubie-
Podria tratarse de un lapso o de una mala transcripción del manuscrito ran conocido el arte d e la escritura, único medio d e asegurar las
medi-
hom- tradiciones, d e fijarlas, d e comunicar y d e transmitir los conoci- Los sacerdotes, q u e conservaron el primer Ienguaje alegórico,
ellos mientos, cuando éstos comienzan a multiplicarse. lo emplearon con el pueblo q u e ya n o podía captar e l verdadero
Así, la escritura jeroglífica, o fue una d e sus primeras invencio- sentido, y que, tomando las palabras e n su acepción propia, enten-
méti- nes, o había sido descubierta antes d e la formación d e aquellas día n o se sabe q u é absurdos errores, cuando las mismas expresiones
s con castas docentes. n o presentaban al espíritu d e los sacerdotes más q u e una verdad
pera- C o m o su finalidad no era la d e instruir, sino la d e dominar, no muy simple. Y el mismo uso hicieron d e su escritura sagrada. El
mana sólo n o comunicaban al pueblo todos sus conocimientos, sino q u e pueblo veía unos hombres, unos animales, unos monstruos, d o n d e
e los adulteraban con errores los q u e estaban dispuestos a revelarle; en- los sacerdotes habían querido representar un fenómeno astronó-
yuda señaban al pueblo, n o lo q u e ellos creían verdadero, sino l o q u e a mico, uno d e los hechos d e la historia del año.
n que ellos les convenía ' O . Así, por ejemplo, los sacerdotes, e n sus meditaciones, se habían
e. N o le enseñaban nada, sin alguna mezcla d e sobrenatural, d e creado, en casi todas partes, el sistema metafísico d e un gran todo,
itmé- sagrado, d e celestial, con e1 fin d e q u e el pueblo les considerase inmenso, eterno, del q u e todos los seres n o eran más q u e partes,
como superiores a la humanidad, c o m o revestidos d e un carácter del q u e todos los cambios observados e n el universo n o eran más
ura y divino, como si hubieran recibido del cielo mismo unos conoci- q u e modificaciones variadas, cuando ellos n o veían en el cielo rnás
posi- mientos vedados al resto d e los hombres. q u e grupos d e estrellas sembradas e n aquellos inmensos desiertos,
smo. Tuvieron dos doctrinas: una para ellos solos y otra para el pue- planetas q u e allí describían movimientos más o menos complicados,
ienes blo. Muchas veces, incluso, c o m o se dividían e n varios órdenes, y fenómenos puramente físicos, resultado d e las posiciones d e los
s con cada uno d e ellos se reservcí algunos misterios. T o ~ i o slos órdenes distintos astros. Imponían nombres a aquellos grupos d e estrellas y
a por inferiores eran, a la vez, bribones y víctimas, y el sistema d e hi- a aquellos planetas, a los círculos móviles o fijos imaginados para
s con pocresía n o se reveló plenamente más q u e a los ojos d e algunos representar sus posiciones y su marcha aparente, para explicar sus
adeptos. fenómenos.
mecá- Nada favoreció más e l establecimiento d e esta doble doctrina Pero su lenguaje, sus movimientos, al expresar para ellos aque-
q u e los cambios en los lenguajes, q u e fueron obra del tiempo, d e la llas opiniones metafísicas, aquellas verdades naturales, ofrecían a los
a que comunicacicín y d e la mezcla d e los pueblos. Los hombres Jt. cloble ojos del pueblo el sistema de la más extravagante mitología, y se
a ana- doctrina, al conservar para ellos la antigua o la d e un pueblo más convertían en el fundamento d e las religiones más absurdas, e m -
antiguo, se aseguraron así un lenguaje aparte ' l . briagaban al pueblo con todos los errores, lo sometían a todas las
taron La primera escritura, q u e designaba las cosas mediante una pin- prácticas, lo entregaban a todos los terrores, lo empujaban a todas
ntas y tura más o menos exacta, ya fuese d e la cosa misma, ya fuese d e un las acciones vergonzosas y feroces en las q u e la hipocresía d e sus
útiles objeto análogo, d e j ó paso a una escritura más simple, e n la q u e la sacerdotes había visto los medios d e dominarlo más absorbente-
semejanza d e los objetos casi había desaparecido, e n la q u e no se mente, de aumentar el poder d e su casta, d e satisfacer sus pasiones
a, sin empleaban más q u e signos casi d e pura convención, y la doctrina naturales.
nadas secreta tuvo su escritura, como tenía su lenguaje. {Ese es e l origen d e casi todas las religiones conocidas, q u e la
a me- En el origen d e las lenguas, cada palabra es casi una metáfora, y hipocresía y la extravagancia d e sus inventores o d e sus prosélitos
rante, cada frase es una alegoría. N o ocurría c o m o en las lenguas perfec- han cargado e n seguida d e mitos nuevos.
cionadas, e n las q u e sólo se conserva el sentido figurado; el sentido Aquellas castas se apoderaron d e la educación para ahormar al
n fin propio n o se había borrado aún, y la palabra ofrecía, al mismo hombre de m o d o q u e pudiera soportar más pacientemente unas
. No tiempo q u e la idea, la imagen análoga mediante la cual se había cadenas identificadas, por así decirlo, con su existencia, para alejar
y que expresado. d e él incluso la posibilidad del deseo de romperlas. Pero, si se
quiere saber hasta q u é punto pueden llevar esas instituciones su
s que 'O capacidad destructora d e las facultades humanas, aun sin la ayuda d e
Otra vez el conocimiento como raíz del poder.
hubie- " El lenguaje como efecto e incluso como causa d e la división en clases. Más adelante los terrores supersticiosos, hay q u e fijar la atención, por un mo-
ar las insiste en La misma idea.
mento, e n China, e n ese pueblo q u e parece no haber precedido a
 rico, los otros e n las ciencias y en las artes más q u e para verse sucesiva- una influencia tan poderosa y tan afortunada, cuyo genio le ha
dero mente eclipsado por todos; e n ese pueblo al q u e el conocimiento de abierto todas las rutas d e la verdad; al q u e la naturaleza había prepa-
nten- la artillería n o ha evitado el verse conquistado por unas naciones rado, al q u e la suerte había destinado para ser el guía d e todas las
ones bárbaras; e n el q u e las ciencias, cuyas numerosas escuelas están naciones, d e todas las edades: honor que, hasta ahora, ningún pue-
rdad abiertas a todos los ciudadanos, son las únicas q u e conducen a todas blo ha compartido. U n o solo ha podido concebir después la espe-
a. El las dignidades, y e n el que, sin embargo, sometidas a absurdos
ranza d e presidir una evolución nueva e n los destinos del género
onde prejuicios, esas ciencias están condenadas a una eterna mediocridad;
humano. La naturaleza, la combinación d e los acontecimientos pare-
onó- en e1 que, en fin, incluso la invencióii d e la imprenta ha resultado
cen haberse coordinado para reservarle esa gloria 'l. P e r o no trate-
totalmente inútil para los progresos del espíritu humano.]
mos d e penetrar lo q u e un porvenir incierto nos oculta todavía.
abían Unos hombres cuyo primer interés consistía en engañar tuvie-
todo, ron q u e cansarse muy pronto d e la búsqueda d e la verdad. Satisfe-
chos de la ctocilidact d e los pueblos, creyeron q u e ya no tcnían " Alude Condorcet, naturalmente, al pueblo francés.
artes,
más necesidad d e nuevos medios para garantizarse la permanencia. Poco
o rnás poco, ellos mismos olviclaron una parte d e las verctiiiles q u e se
ertos, ocultaban bajo sus alegorías; d e su antigua ciencia, no conservaron
ados, más q u e lo rigurosamente necesario para mantener la confianza d e
e los sus dicípulos, y acabaron por ser ellos mismos las víctimas d e sus
llas y propias fábulas.
para En consecuencia, todo progreso científico se tlc.*vo, incluso una
r sus parte de los progresos q u e siglos anteriores habían conocido sc
perdií) para las generaciones siguientes, y el espíritu humano, en-
aque- tregado a I;i ignorancia y a los prejiiicios, st: vio condenado a uria
a los vergonzosa inmovilida~ie n los vastos imperios q u e ocupan el coriti-
y se nente asiático.
, em- Los pueblos q u e los habitan son los únicos e n los q u e se ha
as las podido observar, a la vez, ese grado [te civi1izacií)n y esa clecaciencia.
todas Los q u e ocupaban el resto del globo, o se han visto detenidos en sus
e sus progresos y nos recuerdan todavía los tiempos d e In infancia del
bente- genero humano, o han sido empuj;idos por los acontecimientos, a
iones través d e las últimas &pocas, cuya historia todavía está por trazar.
En la epoca a q u e hemos llegado, esos mismos pueblos del Asia
q u e la habían inventacio la escritura alfabética, con la q u e habían sustituido
élitos la d e los jeroglíficos, tras haber empleado probablemente aquélla,
en q u e a cada idea se adscriben unos signos convencionales, escri-
mar al tura q u e sigue siendo la única q u e los chinos conocen hoy.
unas La historia y el razonamiento pueden ilustrarnos acerca d e la
alejar manera e n q u e ha ctebido operarse el paso graiiual desde los jeroglí-
si se ficos hasta este último género d e caracteres, pero nada puede ins-
nes su truirnos con cierta precisi<ín, ni acerca del país ni acerca del tiempo
uda d e en q u e por primera vez se utilizó la escritura alfabética.
n mo- Este descubrimiento fue llevado, seguidamente, a Grecia; a ese
dido a pueblo q u e ha ejercido sobre los progresos d e la especie humana

OCTAVA EPOCA
DESDE LA INVENCION D E LA IMPRENTA
HASTA EL TIEMPO E N QUE LAS CIENCIAS
Y LA FILOSOFIA SACUDIERON EL Y U G O
DE LA AUTORIDAD
Los que no han reflexionado acerca del progreso del espíritu
humano en el descubrimiento, ya sea de las verdades d e las ciencias,
ya sea de los procedimientos de las artes, se asombrarán d e que
haya sido tan prolongado el espacio de tiempo que separó el cono-
cimiento del arte de imprimir los dibujos, del descubrimiento del
arte de imprimir los caracteres.
Es indudable que algunos grabadores habrán tenido la idea de
ello, pero se habrán sentido más impresionados por la dificultad de
la realización que por las ventajas del éxito; y es una suerte que no
se haya podido sospechar toda su importancia, porque los sacerdo-
tes y los reyes se habrían unido para ahogar, en el momento de
nacer, al enemigo que iba a desenmascararlos y a destronarlos.
La imprenta multiplica indefinidamente, y con poco gasto, los
ejemplares de una misma obra. Desde entonces, la posibilidad de
tener libros, de adquirirlos según los propios gustos y necesidades,
ha existido para todos los que saben leer, y esta facilidad de la
lectura extendió muy pronto tanto el deseo como los medios de
instrucción.
Esas copias multiplicadas se difunden con una mayor rapidez; y
los hechos y los descubrimientos no sólo alcanzaron una publicidad
más amplia, sino que la alcanzaron más pronto. Las luces, en cierto
modo, se convertían en un objeto de comercio.
Había que buscar los manuscritos, como hoy buscamos las obras
raras. Lo que no leían más que algunos individuos pudo ser leído,
entonces, por un pueblo entero y conmover, casi al mismo tiempo,
a todos los hombres que entendían la misma lengua.
Se conoció el medio d e hacerse entender por las naciones dis-
persas. Se estableció una nueva especie d e tribuna, desde la que se
comunicaban impresiones menos vivas, pero más profundas; desde
la que se ejercía un imperio menos tiránico sobre las pasiones, pero
obteniendo un poder más seguro y más duradero sobre la razón; en
la que toda la ventaja está a favor d e la verdad, pues el arte ha
perdido en los medios de seducir sólo porque ha ganado en los d e
esclarecer. Se ha formado una opinión pública, poderosa por el
número de quienes la comparten, y enérgica porque los motivos
que la determinaban actuaban, a la vez, sobre todos los espíritus.
Así, se ha visto elevarse, e n favor d e la razón y d e la justicia, un
tribunal independiente de todas las potencias, al que es difícil ocul-
tar nada y al que es imposible sustraerse.
Los métodos nuevos, los primeros pasos en la ruta que debía
conducir a un descubrimiento, los trabajos que lo preparaban, los
puntos de vista que podían indicarlo, al extenderse con prontitud,
ofrecían a cada individuo todos los medios que los esfuerzos d e
todos habrían podido crear; y, gracias a esas ayudas recíprocas, el
genio, e n cierto modo, había más que duplicado sus fuerzas.
Todo error nuevo era combatido desde su nacimiento: atacado
frecuente incluso antes de que hubiera podido propagarse, n o tenía
tiempo de arraigar en los espíritus. Los que, por haber sido recibi-
dos en la infancia, se habían identificado, e n cierto modo, con la
razón humana; los que a través de los terrores o d e la esperanza se
habían hecho caros a las almas débiles, se vieron quebrantados sólo
porque ahora resultaba imposible impedir su discusión, ocultar que
podían ser rechazados y combatidos, oponerse a la propagación d e
las verdades que, d e consecuencia e n consecuencia, obligarían,
finalmente, al reconocimiento de su absurdo.
Es a la imprenta a la que se debe la posibilidad d e difundir las
obras que solicitan las circunstancias del momento o los pasajeros
movimientos d e la opinión, y d e interesar así, en cada cuestión que
se discute en un punto único, a la universalidad d e los hombres que
hablan una misma lengua.
Sin la contribución de este arte, jhabrían podido multiplicarse
esos libros destinados a cada clase d e hombres, a cada grado d e
instrucción? Las discusiones prolongadas, que son las únicas que
pueden aportar una luz segura e n las cuestiones dudosas y asentar
sobre una base inquebrantable esas verdades que, por ser dema-
siado abstractas, demasiado ajenas a los prejuicios, habrían acabado
mpo, por ser desconocidas y olvidadas; los libros puramente elementales,
los diccionarios, las obras e n que se recogen, con todos sus detalles,
dis- una multitud de hechos, d e observaciones, de experiencias, en que
e se todas las pruebas se desarrollan y todas las dudas se discuten; esas
sde compilaciones preciosas que encierran, ya sea todo lo que se ha
pero observado, escrito, pensado, sobre una parte d e las ciencias, ya sea
; en el resultado d e los trabajos anuales de todos los sabios d e un mismo
e ha país; esas tablas, esos cuadros de todo género, entre los que unos
s de muestran unos resultados que el espíritu no habría captado más que
r el con un penoso trabajo, y otros ofrecen, según el interés d e cada
ivos uno, el hecho, la observación, el número, la fórmula, el objeto que
tus. se necesita conocer, mientras otros, en fin, presentan, bajo una
un forma cómoda, en un orden metódico, los materiales d e los que el
cul- genio debe extraer unas verdades nuevas: todos esos medios d e
hacer la marcha del espíritu humano más rápida, al hacerla más fácil,
ebía son también beneficios d e la imprenta.
los Y mostraremos otros nuevos cuando analicemos los efectos d e
tud, la sustitución de las lenguas nacionales por el uso casi exclusivo, e n
s de cuanto a las ciencias, de un lenguaje común a los sabios d e todos los
s, el países.
En fin, jno ha sido la imprenta la que ha liberado la instrucción
cado de los pueblos d e todos los odios políticos y religiosos? En vano
enía uno y otro despotismo se habrían apoderado d e todas las escuelas;
cibi- en vano habría fijado, invariablemente, mediante severas instruc-
n la ciones, con qué errores ordenaban que se emponzoñase a los espíri-
a se tus ni qué verdades les permitían construir; en vano unas cátedras
sólo consagradas a la instrucción moral del pueblo o a la d e la juventud
que en la filosofía y en las ciencias, serían condenadas a no transmitir
n de nunca, más que una doctrina favorable al mantenimiento d e esa
rían, doble tiranía: a la imprenta continuaría siéndole posible difundir
una luz independiente y pura. Esa instrucción, que cada hombre
r las puede recibir a través d e los libros, en el silencio y en la soledad, no
eros puede ser universalmente corrompida: basta con que exista un rin-
que cón de tierra libre adonde la prensa pueda enviar sus hojas. <Cómo,
que e n esa multitud d e libros diversos, d e ejemplares d e un mismo
libro, d e reimpresiones que, e n unos instantes, hacen que renazca
arse d e sus cenizas, se pueden cerrar bastante rigurosamente todas las
o de puertas por las que la verdad trata d e introducirse? Lo que era
que difícil, incluso cuando sólo se trataba d e destruir unos ejemplares
ntar de un manuscrito para aniquilarlo sin remedio, cuando bastaba con
ma- proscribir una verdad, una opinión, durante unos años, para conde-
bado narla a un eterno olvido, jno se ha hecho imposible hoy, cuando
sería necesaria una vigilancia siempre renovada, una actividad que
no cesase nunca? Aun cuando se llegase a apartar esas verdades
demasiado palpables, que hieren directamente los intereses d e los
inquisidores, jcómo podría impedirse que penetrasen las otras ver-
dades que las contienen, que las preparan y que un día habrán d e
conducir a ellas? ;Sería posible hacerlo sin verse forzado a abando-
nar la máscara d e hipocresía, cuya caída sería casi tan funesta como
la verdad para el predominio del error? Así, veremos cómo la razón
triunfa d e esos vanos esfuerzos; en esta guerra, siempre renaciente
y muchas veces cruel, la veremos triunfar d e la violencia y d e la
astucia; afrontar las hogueras y resistir a la seducción, aplastando
bajo su mano omnipotente, una tras otra, la hipocresía fanática que
exige una adoración sincera para sus dogmas, y la hipocresía política
que, de rodillas, suplica que los pueblos padezcan su tranquilo
aprovechamiento d e los errores, e n los que, según afirma, los pue-
blos encuentran tanta utilidad como ella misma en seguir sumergi-
dos.
La invención d e la imprenta casi coincide con otros dos aconte-
cimientos, uno d e los cuales ha ejercido una acción inmediata sobre
los progresos del espíritu humano, mientras que la influencia y el
peso del otro sobre el destino d e toda la humanidad no tendrán más
término que el de su duración.
Hablo de la conquista d e Constantinopla por los turcos, y del
descubrimiento, ya sea del Nuevo Mundo, ya sea de la ruta que ha
abierto a Europa una comunicación directa con las partes orientales
del Africa y del Asia.
Los literatos griegos, huyendo d e la dominación tártara, busca-
ron asilo en Italia. Enseñaron a leer, e n su lengua original, a los
poetas, a los oradores, a los historiadores, a los filósofos, a los sabios
d e la antigua Grecia; primero, multiplicaron sus manuscritos, y,
poco después, sus ediciones. Ya no fue suficiente la adoración d e lo
que se había convenido en llamar la doctrina d e Aristóteles; se
buscó, e n sus propios escritos, lo que realmente había sido; se
atrevieron a juzgarla y a combatirla; se le opuso a Platón: y creerse
con derecho a elegir un maestro era ya comenzar a sacudir el yugo.
La lectura d e Euclides, de Arquímedes, d e Diofanto, d e Hipó-
crates, del libro de los animales, d e la física misma d e Aristóteles,
reavivaron el genio de la geometría y d e la física; y las opiniones n o
cristianas de los filósofos reanimaron las ideas casi extinguidas d e
los antiguos derechos d e la razón humana. En seguida veremos
cuáles fueron sus frutos.
Unos hombres intrépidos, guiados por el amor a la gloria y por
 que la pasión d e los descubrimientos, habían ensanchado para Europa
ades los límites del universo, le habían mostrado un cielo nuevo, y
e los abierto tierras desconocidas. Vasco de Gama había penetrado e n la
ver- India, tras haber seguido, con una infatigable paciencia, la inmensa
n de extensión de las costas africanas, mientras Colón, adentrándose en
ndo- las olas del Océano Atlántico, había llegado a ese mundo hasta
omo entonces ignorado, que se extiende entre el Occidente d e Europa y
azón el Oriente de Asia.
iente Si una noble curiosidad -sentimiento cuya actividad e n todos
d e la los géneros presagiaba los grandes progresos d e la especie hu-
ando mana- había animado a los héroes d e la navegación, una codicia
que baja y cruel, un fanatismo estúpido y feroz guiaban a los reyes y a
lítica los bandidos que iban a aprovecharse d e sus trabajos. Los infortu-
quilo nados seres que habitaban aquellas nuevas tierras n o fueron tratados
pue- como hombres, porque no eran cristianos. Este prejuicio, más envi-
ergi- lecedor para los tiranos que para las víctimas, sólo exceptuaba a los
mahometanos, no porque su religión sea una forma d e la nuestra,
onte- sino porque acababan de conquistar Constantinopla y los cristianos
obre no podían olvidar las derrotas aún demasiado recientes; además,
y el ahogaba todo remordimiento, abandonando sin freno a aquellos
más hombres codiciosos y bárbaros que Europa vomitaba d e su seno, a
su insaciable sed de oro y sangre. Los huesos d e cinco millones de
y del hombres cubrieron aquellas tierras infortunadas, adonde los portu-
e ha gueses y los españoles llevaron su avaricia, sus supersticiones y sus
tales furores. Esos huesos serán, hasta el fin d e los siglos, un testimonio
contra la doctrina d e la utilidad política d e las religiones que entre
usca- nosotros encuentra apologistas todavía.
a los El conocimiento del globo que habitamos, el del hombre tal
abios como la naturaleza y la sociedad lo han modificado en todos los
s, y, países por los que su especie se ha extendido, el conocimiento de
d e lo todos los productos d e la tierra o de los mares, en todas las tempe-
s; se raturas y en todos los climas; los recursos d e todas clases que ofre-
o; se cen al hombre que está muy lejos d e haber agotado y d e sospechar
eerse siquiera toda su amplitud, todas las verdades nuevas que esos cono-
go. cimientos han añadido a las ciencias, y los errores acreditados que
Hipó- han destruido; la actividad del comercio, que ha dado un nuevo
eles, impulso a la industria, a la navegación, y por un encadenamiento
es n o inevitable, a todas las ciencias y a todas las artes; las fuerza que esta
s de actividad ha dado a las naciones libres para resistir a los tiranos, a
emos los pueblos sometidos para romper sus cadenas, y para aflojar; al
menos, las del feudalismo; ésas han sido las afortunadas consecuen-
y por cias d e aquellos descubrimientos que n o podrán expiar lo que han
costado a la humanidad, hasta el momento en que Europa, renun-
ciando al sistema opresor y mezquino del comercio monopolista,
recuerde que los hombres de todos los climas, iguales y hermanos
por decisión d e la naturaleza, no han sido formados por ella para
alimentar el orgullo y la avaricia d e unas pocas naciones privilegia-
das; hasta el momento en que Europa, mejor orientada acerca d e
sus verdaderos intereses, convoque a todos los pueblos a participar
d e su independencia, d e su libertad y de sus luces. Pero esta revolu-
ción, ;será el fruto de los progresos d e la filosofía e n Europa, o el
efecto de los celos nacionales y de los excesos d e la tiranía?
Hasta aquella época, los atentados del sacerdocio habían perma-
necido impunes. Las reivindicaciones de la humanidad oprimida, d e
la razón ultrajada, habían sido reprimidas a sangre y fuego. El espí-
ritu que había dictado aquellas reivindicaciones no se había extin-
guido, pero el silencio nacido del terror era un estímulo para nue-
vos atropellos. Por último, el de alquilar a unos monjes para que
vendiesen, en figones y plazas públicas, la expiación d e los pecados
provocó un nuevo estallido. Lutero, con los libros sagrados en una
mano, mostraba en la otra el derecho que el papa se arrogaba d e
absolver d e los crímenes y de vender su perdón; la autoridad que
ejercía sobre los obispos, durante mucho tiempo iguales suyos; la
cena fraternal d e los primeros cristianos, convertida, con el nombre
d e misa, en una especie de operación mágica y en objeto d e comer-
cio; los sacerdotes, condenados a la corrupción de un celibato irre-
vocable; esa ley bárbara o escandalosa, que se extendía a aquellos
monjes, a aquellas religiosas, con que la ambición pontifical había
inundado y mancillado la Iglesia; todos los secretos de los laicos,
entregados, mediante la confesión, a las intrigas y a las pasiones d e
los sacerdotes; Dios mismo, en fin, conservando apenas una escasa
parte en las adoraciones prodigadas a unos hombres, a unos huesos
o a unas imágenes.
Lutero enseñaba a los pueblos asombrados que aquellas institu-
ciones indignantes n o eran el cristianismo, sino su depravación y su
vergüenza, y que, para ser fiel a la religión de Jesucristo, era preciso
renunciar a la d e los sacerdotes. También empleaba las armas d e la
dialéctica o de la erudición, y los trazos no menos poderosos del
ridículo. Escribía, a la vez, en alemán y e n latín. Ya no era como en
los tiempos d e los albigenses o d e Juan Hus, cuyas doctrinas, des-
conocidas más allá de los límites de sus iglesias, eran tan fácilmente
calumniadas. Los libros alemanes d e los nuevos reformadores se
introducían simultáneamente en todas las aldeas del Imperio, mien-
tras sus libros latinos arrancaban a toda Europa del vergonzoso
 un- sueño e n que la había sumido la superstición. Aquellos cuya razón rirse al papismo sin declararse usurpadores, establecieron en Ingla-
sta, les había prevenido, pero a quienes el temor mantenía e n silencio; terra la creencia y el culto que más se aproximaba. Y nosotros
nos los que se sentían agitados por una vaga duda que apenas se atrevían demostraremos que los monarcas de la Gran Bretaña han favore-
para a declarar; los más numerosos todavía que, n o teniendo más que cido constantemente al catolicismo, aun cuando no lo profesaban,
gia- una vaga creencia, ignoraban toda la extensión d e los absurdos teo- siempre que ha dejado de amenazarles con un pretendiente a su
de lógicos; los que, sin haber reflexionado nunca sobre las cuestiones corona.
par discutidas, se asombraban al escuchar que tenían que elegir entre En Suecia, en Dinamarca, la reforma se convirtió en una precau-
olu- opiniones diversas, todos se entregaron apasionadamente a aquellas ción necesaria para asegurar la expulsión del tirano católico débil; y
o el discusiones, d e las que ahora averiguaban que dependían, a la vez, ya vemos, en la monarquía prusiana, fundada por un príncipe filó-
tanto sus intereses temporales como su felicidad futura. sofo, que su sucesor no puede ocultar una inclinación por esa reli-
ma- Toda la Europa cristiana, desde Suecia hasta Italia, desde H u n - gión de los reyes.
, de gría hasta España, se vio cubierta, en un instante, d e partidarios de La intolerancia religiosa era común a todas las sectas, que la
spí- las nuevas doctrinas; y la reforma la habría alcanzado por entero, si inspiraban a todos los gobiernos. Los papistas perseguían a todas las
tin- la falsa política d e algunos príncipes n o hubiera realzado aquel comuniones reformadas; y éstas, anatematizándose entre sí, se unían
nue- mismo cetro sacerdotal que tan frecuentemente se había abatido contra los antitrinitarios, los cuales, más consecuentes, habían some-
que sobre la cabeza de los reyes. tido igualmente todos los dogmas al examen, cuando no d e la razón,
dos La política de los princípes, de la que, desgraciadamente, no han por lo menos al de una crítica razonada, y no habían creído que
una abjurado aún, consistía entonces en arruinar sus Estados para adqui- hubieran de apartarse de algunos absurdos, para conservar otros
de rir otros nuevos, y en valorar su poder por la extensión d e su igualmente extravagantes.
que territorio, más que por el número d e sus súbditos. Aquella intolerancia sirvió a la causa del papismo. Desde hacía
; la Así, Carlos V y Francisco 1, entregados a su disputa por Italia, mucho tiempo, existía en Europa, y sobre todo en Italia, una clase
bre sacrificaron al interés de contar con el papa el d e beneficiarse de las de hombres que rechazaban todas las supersticiones, que eran indi-
mer- ventajas que la reforma ofrecía a los países que la adoptasen. ferentes a todos los cultos, que no se sometían más que a la razón, y
rre- El emperador, al ver que los príncipes del Imperio se inclinaban que consideraban las religiones como invenciones humanas d e las
llos a favor d e opiniones que aumentarían sus poderes y sus riquezas que había que burlarse e n secreto, pero que, e n público, debían
abía personales, se convirtió e n el protector d e los antiguos abusos, con respetarse, o bien como instrumento útil para reprimir las pasiones
cos, la esperanza d e que una guerra religiosa le brindase la ocasión de de la multitud, o bien para gobernarla. Los cuentos d e Boccaccio
de invadir los Estados d e aquellos príncipes y d e destruir su indepen- demuestran que esta filosofía tampoco era ajena a los italianos del
casa dencia. Francisco imaginó que, haciendo quemar a los protestantes, siglo XVI.
sos a la vez que protegía a sus jefes en Alemania, conservaría la amistad La audacia se llevó más lejos todavía; y, mientras en las escuelas
del papa, sin perder a sus útiles aliados. se empleaba la filosofía mal entendida de Aristóteles para perfec-
itu- Pero éste no fue su único motivo; el despotismo tiene su ins- cionar el arte de las sutilezas teológicas, para hacer ingenioso lo que
y su tinto también; y el instinto había revelado a aquellos reyes que los naturalmente no habría sido más que absurdo, algunos sabios trata-
ciso hombres, tras haber sometido los prejuicios religiosos al examen de ban de establecer, sobre la verdadera doctrina aristotélica, un sis-
e la la razón, pronto harían lo mismo con los prejuicios políticos; que, tema destructor de toda idea religiosa, e n el que el alma humana no
del una vez ilustrados sobre las usurpaciones d e los papas, acabarían por era más que una facultad que se desvanecía con la vida, e n el que no
o en querer ilustrarse acerca d e las usurpaciones d e los reyes; y que había más providencia que las leyes ineluctables de la naturaleza.
des- aquella reforma d e los abusos eclesiásticos, tan útil al poder, traería Estos eran combatidos por los platónicos, cuyas opiniones, al apro-
ente consigo la de los abusos más oprimentes e n que aquel poder se ximarse a lo que después se ha llamado deísmo, eran todavía más
se fundaba. Así, ningún rey d e una gran nación favoreció voluntaria- temibles para la ortodoxia sacerdotal.
en- mente el partido d e los reformadores. Enrique VI11 los perseguía, El terror de los suplicios no tardó en detener aquella impru-
oso incluso combatiendo al papa; Eduardo e Isabel, al no poder adhe- dente sinceridad. Italia y Francia se mancharon con la sangre d e
 gla- aquellos mártires de la libertad de pensar. Todas las sectas, todos
tros los gobiernos, todos los géneros de autoridad, sólo estaban d e
ore- acuerdo contra la razón. Fue necesario cubrirla con un velo que,
ban, hurtándola a las niiradas de los tiranos, se dejase penetrar por las de
a su la filosofía.
Así, pues, hubo que encerrarse en la tímida reserva de aquella
cau- doctrina secreta, que jamás había dejado de contar con un gran
il; y número de adeptos. Tal doctrina se había propagado, sobre todo,
filó- entre los jefes de los gobiernos, así como entre los de la Iglesia; y,
reli- hacia el tiempo de la reforma, los principios del maquiavelismo
religioso se habían convertido en la única creencia de los príncipes,
e la de los ministros y de los pontífices. Aquellas opiniones habían co-
s las rrompido incluso la filosofía. En efecto, ?qué moral puede esperarse
nían de un sistema, uno de cuyos principios consiste e n que es preciso
ome- apoyar la moral del pueblo en opiniones falsas, y en que los hom-
zón, bres cultos tienen derecho a engañar al pueblo, con el pretexto d e
que serle útiles, y mantenerlo en las cadenas de las que ellos han acer-
tros tado a liberarse?
Y si la igualdad natural de los hombres, primera base de sus
hacía derechos, es el fundamento de toda moral verdadera, ?qué podía
clase esperar esa igualdad de una filosofía, que tenía como una de sus
ndi- máximas un desprecio declarado por esa misma igualdad y por esos
ón, y derechos? Indudablemente, aquella filosofía había de servir, un día,
e las a los progresos de la razón, cuyo reinado ella preparaba en silencio;
bían pero, mientras permaneció sola, no hizo más que sustituir el fanatis-
ones mo con la hipocresía, y corromper a los que presidían los destinos de
ccio los Estados, aun cuando los elevaban por encima de los prejuicios.
del Los filósofos verdaderamente ilustrados, ajenos a la ambición,
que se limitaban a no desengañar a los hombres más que con una
elas extremada timidez, sin permitirse justificarlos en sus errores, esos
fec- filósofos debían sentirse inclinados, naturalmente, a abrazar la re-
que forma; pero, desalentados al encontrar por todas partes la misma
rata- intolerancia, muchos de ellos renunciaron a hacer una elección, tras
sis- la cual se encontrarían sometidos a la misma coacción, puesto que
a no seguirían viéndose obligados a fingir que creían en unos absurdos
e no que rechazaban, y, al mantenerse adictos a la vieja religión, la forta-
eza. lecieron con la autoridad de su fama.
pro- Los reformadores no conducían, pues, a la verdadera libertad de
más pensar. Cada religión, en los países en que dominaba, no permitía
más que determinadas opiniones. Pero, como esas diversas creeen-
pru- cias eran opuestas entre sí, había pocas opiniones que no fuesen
e de atacadas o defendidas en algunas partes de Europa. Además, la pre-
sión dogmática era menos rigurosa, pues las comuniones nuevas no
podían, sin una contradicción demasiado grosera, sin una inconse-
cuencia demasiado evidente, reducir el derecho a examinar a unos
límites demasiado restringidos, puesto que ellas acababan d e esta-
blecer, precisamente sobre ese mismo derecho, la legitimidad de su
reforma. Aunque no deseaban dar a la razón toda su libertad, con-
sentían en que su prisión fuese menos estrecha: la cadena no se
había roto, pero era más larga y menos pesada. Por último, en los
países en que una religión no pudo oprimir a todas las demás, se
estableció lo que la insolencia del culto dominante se atrevió a
llamar tolerancia, es decir, un permiso dado por unos hombres a
otros hombres para creer lo que su razón decide, para hacer lo que
su conciencia les ordena, para rendir a su Dios común el homenaje
que ellos imaginan que le es más grato. Así, pues, entonces pudie-
ron sostenerse todas las doctrinas toleradas, con una sinceridad más
o menos total.
Por lo tanto, se estableció en Europa una especie de libertad d e
pensar, no para los hombres, sino para los cristianos; y, si excep-
tuamos a Francia, es solamente para los cristianos para quienes
existe todavía hoy en todas partes.
Simultáneamente, aquella intolerancia forzó a la razón humana a
investigar unos derechos demasiado tiempo olvidados, o que, mejor
dicho, jamás habían sido ni bien conocidos, ni bien aclarados.
Indignados al ver a los pueblos oprimidos hasta en los santuarios
de su conciencia por unos reyes, a su vez, esclavos supersticiosos o
políticos del sacerdocio, algunos hombres generosos se atrevieron,
al fin, a examinar los fundamentos de su poder, y revelaron a los
pueblos la gran verdad de que su libertad es un bien inalienable;
que no hay prescripción en favor de la tiranía, ni convenio que
pueda ligar, irrevocablemente, una nación a una familia; que los
magistrados, cualesquiera que sean sus títulos, sus funciones, su
poder, son los oficiales del pueblo, y no sus señores; que el pueblo
conserva el poder de retirarles la autoridad que les ha confiado, no
sólo cuando han abusado de ella, sino también cuando el pueblo
deja de creer que el ejercicio de esa autoridad le es útil; y que, en
fin, tiene derecho a castigarlos, como lo tiene a destituirlos.
Esas son las opiniones que Althusius, Languet, y después Ne-
edham y Harrington profesaron con valor y desarrollaron con
energía l .
' M. y F. Hincker Ilainan la atención de los nombres que cita Condorcet, en tanto silencia a
Campanella, a Moro, a los niveladores ingleses. etc.
 s no Pagando el tributo a su siglo, se apoyaron con excesiva frecuen- [La ciencia económica aún n o existía; los príncipes no contaban
nse- cia en textos, en autoridades, en ejemplos: se ve que debieron esas el número d e hombres, sino el d e soldados; la hacienda n o era más
unos opiniones mucho más a la elevación de su espíritu, a la fuerza de su que el arte de despojar a los pueblos sin lanzarlos a la revuelta; y los
esta- carácter, que a un análisis riguroso de los verdaderos principios del gobiernos sólo se ocupaban del comercio para desollarlo mediante
de su orden social. impuestos, para hostigarlo mediante privilegios, o para disputarse su
con- Pero otros filósofos más tímidos se contentaron con establecer, monopolio.]
o se entre los pueblos y los reyes, una exacta reciprocidad de derechos y Las naciones d e Europa, ocupadas e n los intereses comunes que
n los deberes, una obligación igual de mantener las convenciones que los las unían, y e n los intereses opuestos que, según creían, deberían
s, se habían fijado. Desde luego, se podía destituir o castigar a un magis- separarlas, sintieron la necesidad d e establecer entre sí ciertas reglas
vió a trado hereditario, pero sólo si había violado aquel contrato sagrado, comunes que, aun independientemente d e los tratados, presidiesen
es a que no por ello dejaba de mantenerse vigente con su familia. Aque- sus pacíficas relaciones, y otras que, respetadas incluso en momen-
que lla doctrina, que descartaba el derecho natural, para someterlo todo tos de guerra, dominasen los furores d e la misma, así como los
naje al derecho positivo, fue apoyada por los jurisconsultos y por los estragos, y previniesen al menos los males inútiles.
udie- teólogos 2: era más favorable a los intereses de los hombres podero- Existió, pues, una ciencia del derecho de gentes; pero, desgra-
más sos, a los proyectos ambiciosos; hería mucho más al hombre reves- ciadamente, se buscaron esas leyes d e las naciones, no tanto en la
tido de poder, que al poder mismo. Así, fue seguida, casi en gene- razón y en la naturaleza, únicas autoridades que los pueblos inde-
d de ral, por los publicistas, y adoptada como base en las revoluciones de pendientes pueden reconocer, como e n los usos de los gobiernos y
xcep- los gobiernos. e n las opiniones d e los antiguos. Se atendió menos a los derechos
enes [La historia nos mostrará, durante esa época, pocos progresos de la humanidad y d e la justicia hacia los individuos, que a la ambi-
reales hacia la libertad, pero más orden y más fuerza en los gobier- ción, al orgullo o a la codicia de los gobiernos.
ana a nos, y, en las naciones, un sentimiento más fuerte y con frecuencia Por eso, e n aquella misma época, no se ve a los moralistas
mejor más justo de sus derechos. Las leyes están mejor dispuestas; ya no interrogar al corazón del hombre, analizar sus facultades y sus sen-
s. son tantas las veces que semejan la obra informe d e las circunstan- timientos naturales, para descubrir e n ellos su naturaleza, su origen,
arios cias y del capricho: están hechas por sabios, aunque no lo estén la regla y la sanción d e sus deberes. Pero saben emplear todas las
sos o todavía por filósofos]. sutilezas d e la escolástica para encontrar, en las acciones cuya legi-
eron, Los movimientos populares, las revoluciones que habían agitado timidad parece incierta, el límite preciso donde acaba la inocencia y
a los las repúblicas de Italia, a Inglaterra y a Francia, atraerían las miradas donde empieza el pecado; para determinar qué autoridad tiene el
able; de los filósofos hacia esa parte de la política que consiste en obser- peso necesario para justificar, e n la práctica, una d e esas acciones
que var y prever los efectos que las constituciones, las leyes y las institu- dudosas; para clasificar metódicamente los pecados, tan pronto por
e los ciones públicas pueden producir sobre la libertad de los pueblos, géneros y especies, como según su respectiva gravedad; y, sobre
s, su sobre la prosperidad, sobre la fuerza de los Estados, sobre la con- todo, para distinguir bien aquellos pecados d e los que uno solo
ueblo servación de su independencia y de la forma de sus gobiernos. basta para merecer la condenación eterna.
o, no Unos, como Moro o como Hobbes, imitando a Platón, deducían, de La ciencia d e la moral n o podía existir todavía, pues los sacerdo-
ueblo algunos principios generales, el plan de todo un sistema de orden tes gozaban del exclusivo privilegio d e ser sus intérpretes y sus
e, en social, y presentaban el modelo al que era preciso que la práctica jueces. Pero aquellas mismas sutilezas, igualmente ridículas y desa-
tendiese a aproximarse incesantemente. Otros, como Maquiavelo, tinadas, impulsaron a buscar y ayudaron a revelar el grado d e mora-
Ne- buscaban en el profundo examen de los hechos d e la historia, las lidad de las acciones o d e sus motivos; el orden y los límites d e los
con reglas mediante las cuales podría creerse que se dominaría el por- deberes; los principios según los cuales se debe elegir, cuando pare-
venir. cen combatirse: de igual modo que, al estudiar una máquina grosera
que el azar ha hecho caer e n sus manos, muchas veces un mecánico
encia a
' Es la teoría de Bodino y de los juristas franceses que apoyaban el poder absoluto de su hábil acaba construyendo otra nueva, menos imperfecta y verdade-
monarca. ramente útil.
 ban [La reforma, al destruir la confesión, las indulgencias, los monjes en las matemáticas, la longitud, la complicación práctica de los
más y el celibato d e los sacerdotes, depuró los principios d e la moral, y cálculos, tienen un límite más allá del cual, ni el tiempo ni las
y los disminuyó también la corrupción d e las costumbres en los países fuerzas mismas pueden alcanzar; un límite que, sin la ayuda d e esas
ante que la abrazaron; los liberó de las penitencias impuestas por los afortunadas abreviaciones, marcaría los confines d e la propia ciencia
e su sacerdotes, peligroso estímulo del crimen, y del celibato religioso, y la barrera que los esfuerzos del genio no podrían franquear.
destructor d e todas las virtudes por ser enemigo d e las virtudes La ley de la caída de los cuerpos fue descubierta por Galileo,
que domésticas.] que de ella supo deducir la teoría del movimiento uniformemente
rían Aquella época se vio más mancillada que ninguna otra por gran- acelerado y la ley según la cual un cuerpo animado de una fuerza
glas des atrocidades. Fue la d e las matanzas religiosas, las guerras santas, constante que actúa en direcciones paralelas describe e n el vacío
esen la despoblación del Nuevo Mundo. una curva.
men- [Vio restablecer allí la antigua esclavitud, pero más bárbara, más Copérnico resucitó el verdadero sistema del mundo, olvidado
los fecunda en crímenes contra la naturaleza; vio a la codicia mercantil desde hacía mucho tiempo; destruyó, mediante la teoría d e los mo-
comerciar con la sangre de los hombres, vender a éstos como si vimientos aparentes, lo que el sistema tenía de extraño para los
gra- fuesen mercancías, después d e haberlos comprado mediante la trai- sentidos; opuso la extremada simplicidad de los movimientos reales
n la ción, el bandidaje o el crimen, y arrebatarlos a un hemisferio para que resultan de ese sistema, a la complicación casi ridícula de los
nde- entregarlos e n otro al suplicio prolongado d e una lenta y cruel exigidos por el sistema de los antiguos. Se conocieron mejor los
os y destrucción, en medio d e humillaciones y ultrajes.] movimientos de los planetas, y el genio de Kepler descubrió la
chos La hipocresía cubrió a Europa d e hogueras y d e asesinos. El forma de sus órbitas y las leyes eternas según las cuales se recorren
mbi- monstruo del fanatismo, irritado por sus heridas, parece redoblar su esas órbitas.
ferocidad y apresurarse a amontonar sus víctimas, porque la razón Galileo, al aplicar a la astronomía el reciente descubrimiento d e
istas se las arrancará muy pronto de las manos. Pero se ven reaparecer, al las lentes, que él perfeccionó, abrió un cielo nuevo a las miradas d e
sen- fin, algunas d e aquellas virtudes dulces y valerosas que honran y los hombres. Las manchas que observó en el disco del Sol le permi-
1
gen, consuelan a la humanidad. La historia ofrece nombres que puede tieron conocer su rotación, y acertó a determinar sus leyes. Demos-
s las
legi-
pronunciar sin avergonzarse; almas puras y fuertes, grandes caracte-
res unidos a talentos superiores se muestran, d e cuando e n cuando,
tró las fases de Venus; descubrió esas cuatro lunas que rodean a
Júpiter y lo acompañan en su inmensa órbita.
1
cia y
ne el
a través de esas escenas de perfidia, de corrupción y de matanza. La Aprendió a medir el tiempo con exactitud, mediante las oscila- [
especie humana indigna todavía al filósofo que contempla el cuadro ciones de un péndulo.
ones que compone; pero ya no le humilla y le ofrece esperanzas más Así, el hombre debió a Galileo la primera teoría d e un movi- 1
por próximas. miento que no fuera a la vez uniforme y rectilíneo, y el primer 1
obre El avance de las ciencias se hace más rápido y brillante. El len- conocimiento de una de las leyes mecánicas de la naturaleza; debió i
solo guaje algebraico generalizado se perfeccionó y se simplificó, o, me- a Kepler el de una de esas leyes empíricas, cuyo descubrimiento
jor, no se formó verdaderamente hasta entonces. Se formularon las tiene una doble ventaja: el de conducir al conocimiento de la ley
erdo- primeras bases de la teoría general de las ecuaciones; se ahonda e n mecánica cuyo resultado expresan, y el de suplir a ese conocimiento
sus la naturaleza d e las soluciones que ofrecen, y se resolvieron las d e mientras aún no está permitido alcanzarlo.
desa- tercero y cuarto grado. El descubrimiento del peso del aire y el de la circulación de la
mora- La ingeniosa invención d e los logaritmos, al abreviar las opera- sangre señalan los progresos de la física experimental, que nació en
e los ciones aritméticas, facilitó todas las aplicaciones del cálculo a los la escuela de Galileo, y de la anatomía, ya demasiado extensa para
pare- objetos reales, y amplió así la esfera d e todas las ciencias, en las que no separarse de la medicina.
osera esas aplicaciones numéricas a la verdad particular que se trata d e La historia natural, la química, a pesar de sus quiméricas espe-
nico conocer son uno de los medios de contrastar los resultados de una ranzas y de su lenguaje enigmático, la medicina, la cirugía asombran
ade- hipótesis o d e una teoría con los hechos, y d e llegar, mediante ese por la rapidez de sus progresos, pero acongojan, muchas veces, por
contraste, al descubrimiento d e las leyes d e la naturaleza. En efecto, el espectáculo de los numerosos prejuicios que aún mantienen.
 los [Sin hablar de las obras en que Gesner y Agricola encerraron a veces en la autoridad, y contra la que tan frecuentemente se
las tantos conocimientos reales, que la mezcla d e los errores científicos empleaba, quería apreciar ya fuese el valor de las ayudas que allí
esas o populares tan raras veces alteraba, se vio a Bernard de Palissy ora esperaba encontrar, ya fuese el motivo del sacrificio que a ella se le
ncia mostrarnos las canteras de donde extraemos los materiales de nues- exigía. Los que apoyaban sus opiniones o su conducta en la autori-
. tros edificios, o las masas de piedra que componen nuestras monta- dad comprendían hasta qué punto les interesaba asegurarse con la
leo, ñas, formadas por los restos de los animales marinos, auténticos fuerza de sus armas, y no exponerse a ver cómo éstas se rompían
ente monumentos de antiguas revoluciones del globo, ora explicar cómo ante los primeros ataques de la razón.
erza las aguas arrebatadas al mar por la evaporación, devueltas a la tierra El uso exclusivo d e escribir en latín sobre las ciencias, la filoso-
acío por las lluvias, detenidas por las capas d e arcilla, reunidas en forma fía, la jurisprudencia, y casi sobre la historia, dejó paso, poco a
de hielo en las montañas, mantienen el eterno manar d e las fuentes, poco, al empleo de la lengua usual en cada país. Y éste es el mo-
ado de los arroyos y de los ríos, mientras Jean Rey descubría el secreto mento de examinar cuál fue, sobre el progreso del espíritu humano,
mo- de esas combinaciones del aire con esas sustancias metálicas, primer la influencia de aquel cambio que hizo más populares a las ciencias,
los germen de esas brillantes teorías que, desde hace algunos años, han pero que disminuyó, para los sabios, la facilidad de seguir su marcha
ales ensanchado los límites de la química.] general; que hizo que un libro fuese leído en un mismo país por
los En Italia, el arte de la poesía épica, el de la pintura, el de la más hombres escasamente instruidos, y menos leído en Europa por
los escultura, alcanzaron una perfección que los antiguos no habían hombres ilustrados; que exime del estudio de la lengua latina a un
ó la conocido. Corneille anunciaba que el arte dramático en Francia es- gran número de hombres, ávidos de instruirse, y que no tienen ni el
rren taba a punto de alcanzar una perfección mayor todavía; porque si el tiempo ni los medios necesarios para alcanzar una instrucción ex-
entusiasmo por la antigüedad cree, tal vez con justicia, reconocer tensa y profunda, pero que obliga a los sabios a aprender un mayor
o de alguna superioridad en los genios que han creado sus obras maes- número de lenguas diferentes.
s de tras, es muy difícil que, al comparar sus obras con las producciones Demostraremos que, si era imposible hacer del latín una lengua
mi- de los modernos, la razón no perciba los progresos reales que el vulgar, común a toda Europa, la conservación del uso de escribir en
1
mos- arte mismo ha hecho entre sus manos.
an a 1 La lengua italiana estaba totalmente formada, y las d e los otros
pueblos veían borrarse, cada día, algunas huellas de su antigua bar-
latín sobre las ciencias no habría tenido, para quienes las cultivan,
más que una utilidad pasajera; que la existencia de una especie de
lengua científica, la misma en todas las naciones, mientras el pueblo
cila- [ barie. de cada una de ellas hablaba otra diferente, habría dividido a los
Se empezaba a sentir la utilidad de la metafísica, de la gramática; hombres en dos clases 4, habría perpetuado en el pueblo los prejui-
ovi- 1 a conocer al arte de analizar, de explicar filosóficamente, ya fuesen cios y los errores, habría puesto un obstáculo eterno a la verdadera
mer 1 las reglas, ya fuesen los procedimientos establecidos por el uso en la igualdad, a un uso igual de la misma razón, a un conocimiento igual
ebió i composición de las palabras y de las frases. de las verdades necesarias; y, al detener así los progresos de la masa
ento Por todas partes, en aquella época, se ve a la razón y a la autori- de la especie humana, habría acabado, como en Oriente, poniendo
ley dad disputarse el predominio, combate que preparaba y presagiaba un límite a los progresos de las propias ciencias.
ento el triunfo de esta última 3 . Durante mucho tiempo, no había existido instrucción más que
Así, pues, fue entonces cuando debía nacer ese espíritu crítico en las iglesias y en los claustros. Las universidades estuvieron domi-
e la que es el único que puede hacer verdaderamente útil a la erudición. nadas, desde el principio, por los sacerdotes. Obligados a dejar en
ó en Todavía era necesario conocer todo lo que habían h e c h ~los anti- manos del gobierno una parte de su influencia, la mantuvieron ple-
para guos; y se comenzaba a saber que, si bien se debía rendirles admira- namente en el campo de la instrucción general y de la primaria, d e
ción, también se tenía derecho a juzgarlos. La razón, que se apoyaba la que guarda las luces necesarias a todas las profesiones comunes, a
spe- todas las clases de hombres, y que, apoderándose de la infancia y de
bran
por
' Así consta en el original, seguramente por un lapso. Tanto los párrafos siguientes como la
altura a que nos hallamos en la lectura del libro hacen presumir que Condorcet vislumbra el
n. triunfo de la razón. D e nuevo ei lenguale como causa de la división de clases.

180
 la juventud, modela a voluntad su inteligencia flexible, su alma Desarrollaremos las otras fuentes de desigualdad que han po-
e se dido originarse de la naturaleza de las materias que cada ciencia
allí incierta y fácil. Sólo dejaron al poder secular el derecho a dirigir el
estudio de la jurisprudencia, de la medicina, la instrucción profun- aborda, o de los métodos que emplea.
e le La que puede observarse igualmente respecto a una misma cien-
ori- dizada de las ciencias, de la literatura, de las lenguas doctas, escuelas
menos numerosas a las que no se enviaba más que a hombres ya cia, en los diversos países, es también el efecto compuesto de causas
n la
hechos al yugo sacerdotal. políticas y de causas naturales. Investigaremos lo que, en esas dife-
pían
Los sacerdotes perdieron toda influencia en los países reforma- rencias, pertenece a la diversidad de las religiones, a la forma del
dos. En realidad, la instrucción común, aunque dependiente del gobierno, a la riqueza, a la potencia de la nación, a su carácter, a su
oso- situación geográfica, a los acontecimientos de que ha sido escenario;
o a gobierno, no dejó de estar dirigida por el espíritu teológico, pero ya
no se confió exclusivamente a miembros de la corporación de los en fin, al azar que hace nacer en su seno a algunos de esos hombres
mo- extraordinarios cuya influencia, extendiéndose sobre la humanidad
ano, presbíteros. Siguió corrompiendo los espíritus mediante prejuicios
religiosos, pero ya no los doblegó bajo el yugo de la autoridad entera, se ejerce, sin embargo, alrededor de ellos, con más fuerza.
cias, Distinguiremos los progresos de la propia ciencia, que no tienen
rcha sacerdotal; aún hizo fanáticos, iluminados, sofistas, pero ya no
formó esclavos para la superstición. Sin embargo, la enseñanza, en otra medida que la suma de las verdades que encierra, y los progre-
por sos de una nación en cada ciencia, que se miden entonces, desde un
por todas partes sometida, corrompía en todas partes a la masa general
de los espíritus, oprimiendo la razón de todos los niños bajo el peso punto de vista, por el número de los hombres que conocen sus
a un
de los prejuicios religiosos de su país, y sofocando, mediante los verdades más usuales, sus verdades más importantes, y, desde otro,
ni el por el número y por el carácter de esas verdades generalmente
ex- prejuicios políticos, el espíritu de libertad de los jóvenes destinados
a una instrucción más amplia. conocidas.
ayor
N o era sólo que cada hombre abandonado a sí mismo encon- Porque hemos llegado al punto de civilización en que el pueblo
trase entre él y la verdad la espesa y terrible falange de los errores se beneficia de las luces, no sólo por los servicios que recibe de los
gua 8

de su país y de su siglo, sino que los más peligrosos d e aquellos hombres ilustrados, sino porque ha sabido hacer de ellas una espe-

1
r en
errores se le habían hecho,. en cierto modo, personales. Cada hom- cie de patrimonio y emplearlas inmediatamente para defenderse
van,
bre, antes de poder disipar los ajenos, debían comenzar por recono- contra el error, para prevenir o para satisfacer sus necesidades, para
e de
cer los propios; antes d e combatir las dificultades que la naturaleza protegerse contra los males o para dulcificarlos mediante goces
eblo 1
opone al descubrimiento de la verdad, necesitaba restaurar, en nuevos.
los I
cierto modo, su propia inteligencia. La instrucción daba ya unas La historia de las persecuciones a que estuvieron expuestos en
ejui-
luces; pero, para que éstas fuesen útiles, había que depurarlas, sepa- aquella época los defensores de la verdad no será olvidada. Vere-
dera
gual rarlas de la niebla en que había sabido envolverlas la superstición, mos cómo esas persecuciones se extienden desde las verdades
masa de acuerdo con la tiranía. filosóficas o políticas hasta las de medicina, las de la historia natural,
ndo Mostraremos cuáles fueron los obstáculos más o menos podero- de la física y de la astronomía. En el siglo V I I I , un papa ignorante
sos que esos vicios de la instrucción pública, esas creencias religio- había perseguido a un diácono por haber sostenido la redondez d e
sas enfrentadas entre sí, esa influencia de las diversas forma de la Tierra contra la opinión del retórico Agustín. En el siglo X V I I , la
que
omi- gobierno opusieron a los progresos del espíritu humano. Se verá ignorancia mucho más vergonzosa de otro papa había entregado a
que esos progresos fueron tanto más lentos cuanto que los temas los inquisidores a Galileo, convencido de haber demostrado el mo-
r en
sometidos a la razón se referían más a los intereses religiosos o a los vimiento de la Tierra sobre su eje y alrededor del Sol. El más
ple-
políticos; que la filosofía general y la metafísica, cuyas verdades grande genio que la Italia moderna haya dado a las ciencias, abru-
, de
atacaban directamente todas las supersticiones, fueron más obstina- mado por la vejez y por las enfermedades, fue obligado, para evitar
es, a
damente retrasadas en su avance que la política, cuyo perfecciona- el suplicio o la prisión, a pedir perdón a Dios, sin duda, por haber
y de
miento no amenazaba más que la autoridad de los reyes o los go- enseñado a los hombres a conocer mejor sus obras, a admirarle en
biernos tiránicos; que la misma observación puede aplicarse tam- la simplicidad de las leyes eternas con las que gobierna el universo.
bién a las ciencias físicas. Pero el absurdo de los teólogos era tan evidente que, cediendo
 po- al respeto humano, permitieron sostener el movimiento de la Tie-
ncia rra, a condición de que fuese a manera d e hipótesis y d e que la fe
no recibiese de ello daño alguno. Pero los astrónomos hicieron
ien- precisamente lo contrario: creyeron en el movimiento real de la
usas Tierra, y calcularon según la hzpóteszs de su inmovilidad.
dife- Tres grandes hombres señalaron la transición d e aquella época a
del la siguiente: Bacon, Galileo y Descartes.
a su Bacon reveló el verdadero método de estudiar la naturaleza, de
rio; emplear los tres instrumentos que ella nos ha dado para penetrar
bres sus secretos: la observación, la experiencia y el cálculo. Bacon
dad quiere que el filósofo, arrojado en medio del universo, comience
za. por renunciar a todas las creencias que ha recibido, e incluso a todas
nen las nociones que él se ha formado, para crearse, de nuevo, en cierto
gre- modo, un nuevo entendimiento, en el que ya no debe admitir más
e un que ideas precisas, nociones justas, verdades cuyo grado de certi-
sus dumbre o de probabilidad haya sido rigurosamente establecido.
tro, Pero a Bacon, que poseía en sumo grado el genio de la filosofía, no
ente le unía el genio científico, y aquellos métodos de descubrir la ver-
dad, de los que él no ofrece ejemplo alguno, fueron admirados por
eblo los filósofos, pero no cambiaron la marcha de las ciencias.
los 8
Galileo las había enriquecido con grandes descubrimientos úti-
spe- les y brillantes; había enseñado, con su ejemplo, los medios de
de sus meditaciones. Si en las ciencias físicas sus pasos son menos
seguros que los d e Galileo; si su filosofía es menos sabia que la de
Bacon; si se le puede reprochar que no hubiera aprendido de las
lecciones del uno y del ejemplo del otro lo suficiente para des-
confiar de su imaginación, para no interrogar a la naturaleza más
que por medio de experiencias, para no creer más que en el cálculo,
para observar el universo en lugar d e construirlo, para estudiar al
hombre en lugar de adivinarlo, la audacia misma d e sus errores
sirvió a los progresos de la especie humana. Agitó los espíritus que
la sabiduría de sus rivales no había podido despertar. Dijo a los
hombres que sacudiesen el yugo de la autoridad, que reconociesen
sólo, en adelante, la que su razón aprobase; y fue obedecido, por-
que subyugaba con su audacia, porque arrastraba con su entusiasmo.
El espíritu humano no se liberó todavía, pero supo que estaba
formado para ser libre. Los que trataron de mantenerle envuelto en
sus cadenas, o d e darle otras nuevas, se vieron obligados a demos-
trarle que debía conservarlas o recibirlas; y desde entonces se pudo
prever que no tardarían en romperse.

1
1
erse elevarse al conocimiento de las leyes de la naturaleza, a través d e un I
para método seguro y fecundo, que no obliga a sacrificar la esperanza del
oces éxito al temor de equivocarse. Fundó para las ciencias la primera
1 escuela en que hayan sido cultivadas sin mezcla alguna de supersti-
/
I
s en ción, ni respecto a los prejuicios, ni respecto a la autoridad; en que
ere- se haya rechazado, con una severidad filosófica, cualquier medio ,
ades que no fuese la experiencia o el cálculo. Pero, al limitarse exclusi-
ural, vamente a las ciencias matemáticas y físicas, Galileo no acertó a /'
ante imprimir a los espíritus el movimiento que parecían esperar.
z de Ese honor estaba reservado a Descartes, filósofo de talento y
I , la audaz. Dotado de un gran genio para las ciencias, unió el ejemplo al
do a precepto, ofreciendo el método de encontrar y de reconocer la
mo- verdad. Mostraba su aplicación en el descubrimiento de las leyes de
más la dióptrica, de las del choque de los cuerpos; en fin, d e una nueva
bru- rama de las matemáticas que había de ensanchar todas sus fronte-
itar ras
ber Quería extender su método a todos los objetos de la inteligencia
en humana; Dios, el hombre, el universo, eran sucesivamente, el tema
o.
ndo Se refiere a la Geometría Analítica.

183
nos propia constitución d e nuestra inteligencia o esa relación establecida
de por la naturaleza entre nuestros medios para descubrir la verdad y la
las resistencia que ésta opone a nuestros esfuerzos. La intolerancia reli-
es- giosa había forzado a siete provincias belgas a sacudir el yugo d e
más España y a formar una república federativa. Dicha intolerancia, por sí
ulo, sola, había despertado la libertad inglesa, que, cansada de prolongadas
r al y sangrientas agitaciones, acabó por descansar en una constitución largo
res tiempo admirada por la filosofía y, en lo sucesivo, reducida a no tener
que ya más apoyo que la superstición nacional y la hipocresía política l .
los En fin, era también a las persecuciones sacerdotales a las que la
sen NOVENA EPOCA nación sueca debía el valor necesario para recuperar una parte d e
or- sus derechos.
mo. Pero, en medio de aquellos movimientos causados por querellas
aba DESDE DESCARTES HASTA LA FORMACION teológicas, Francia, España, Hungría y Bohemia habían visto redu-
en DE LA REPUBLICA FRANCESA cirse a la nada sus débiles libertades, o lo que, por lo menos, tenía la
os- apariencia de ellas.
udo En vano se buscaría en los países llamados libres esa libertad que
no daña ninguno d e los derechos naturales del hombre, que n o
Hemos visto a la razón humana formarse lentamente a través d e solamente le reserva su propiedad, sino que le mantiene en su
los progresos naturales d e la civilización; a la superstición, apode- ejercicio. La libertad que en esos países se encuentra, fundada en un
rarse de ella para corromperla; y al despotismo, degradar y embotar derecho positivo desigualmente repartido, concede más o menos
1
los espíritus bajo el peso del miedo y de la desgracia. prerrogativas a un hombre, según que resida en tal o e n tal ciudad,
I Un solo pueblo escapa a esta doble influencia. En esa tierra feliz que haya nacido e n tal o tal clase, que tenga tal o tal fortuna, que
donde la libertad acaba de encender la antorcha del genio, el espíritu ejerza tal o tal profesión; y el cuadro comparado de esas pintorescas
humano, liberado de los lazos de su infancia, avanza con paso firme
/ hacia la verdad. Pero la conquista trae consigo, muy pronto, a la
distinciones e n los diversos países será la mejor respuesta que po-
damos oponer a quienes todavía sostienen sus ventajas y su necesi-
tiranía, a la que sigue la superstición, su fiel compañera, y toda la dad.
, humanidad se encuentra nuevamente hundida en unas tinieblas que Pero, en esos mismos países, las leyes garantizan la libertad
parece que van a ser eternas. Sin embargo, el día renace, poco a individual y civil, y aun cuando el hombre no sea todo lo que debe
/' poco; los ojos, condenados durante mucho tiempo a la oscuridad, lo
vislumbran, se cierran, se acostumbran lentamente, fijan, al fin, la
ser, la dignidad d e su naturaleza no está allí envilecida: algunos d e
esos derechos están, por lo menos, reconocidos. Ya no se puede
luz, y el genio vuelve a este globo, del que le habían desterrado el decir que el hombre sea un esclavo; sólo se debe decir que todavía
fanatismo y la barbarie. no sabe ser verdaderamente libre.
Ya hemos visto a la razón levantar sus cadenas, aflojar algunas y, En las naciones e n que la libertad política ha disminuido, los
al adquirir incesantemente fuerzas nuevas, apresurar el instante d e derechos políticos d e que gozaba la masa del pueblo se encerraban
romperlas todas. en unos límites tan estrechos que la destrucción de una aristocracia
Nos queda por recorrer la época en que acabó de romperlas, en casi arbitraria, bajo la cual había gemido el pueblo, parece haber
que, obligada a ir arrastrando todavía los restos, se libera de ellas compensado con exceso su pérdida '. Perdió ese título d e ciudadano
poco a poco; en que, libre al fin, ya nada puede detenerla en su
camino hacia el perfeccionamiento o hacia la felicidad de la especie
humana, de no ser esos obstáculos inevitables que se reproducen ' ,La Constitución inglesa fue acogida con admiración por los ilustrados como modelo polí-
tico para Francia. Sólo Rousseau, Condorcet y Helvecio la critican.
ante cada nuevo progreso porque tienen como causa necesaria la Según Condorcet e s preferible el despotismo monárquico al feudal.
 cida que la desigualdad hacía casi ilusorio, pero la condición d e hombre
y la fue más respetada, y el despotismo d e los reyes le salvó de la
reli- opresión feudal, le ha liberado d e ese estado d e humillación tanto
o de más penoso cuanto que el número y la presencia d e sus tiranos
or sí renuevan su sentimiento incesantemente. Las leyes hubieron d e
adas perfeccionarse en las constituciones semilibres porque el interés d e
argo los que ejercen un verdadero poder no suele ser contrario a los
ener intereses generales d e los pueblos, y en los Estados despóticos por-
ca l . que el interés de la prosperidad pública suele confundirse con el
e la del déspota, aunque sólo fuese porque, al tratar éste d e destruir los
e de restos del poder d e los nobles o del clero, originaba e n las leyes
un espíritu de igualdad cuyo móvil era el d e establecer la igualdad
ellas del esclavo, pero cuyos efectos podían ser saludables.
edu- Expondremos detalladamente las causas que han producido en
ía la Europa ese género de despotismo del que n o hay ejemplo ni en
siglos anteriores, ni en las otras partes del mundo, en el que la
que autoridad casi arbitraria, refrenada por la opinión, regulada por las
no luces, atenuada por su propio interés, ha contribuido, frecuente-
n su mente, a los progresos d e la riqueza, d e la industria, d e la instruc-
n un ción, e incluso, a veces, de la libertad civil.
enos Las costumbres se dulcificaron por la debilitación d e los prejui-
dad, cios que habían mantenido su ferocidad; por la influencia d e ese
que espíritu d e comercio y d e industria, enemigo d e las violencias y d e
scas las perturbaciones que ponen en fuga a la riqueza; por el horror que
po- inspiraba el cuadro aún reciente d e las barbaries d e la época prece-
cesi- dente; por una difusión más generalizada d e las ideas filosóficas, d e
igualdad y de humanidad; en fin, por el efecto lento, pero seguro,
rtad del progreso general de las luces.
ebe La intolerancia religiosa ha subsistido, pero como un medio polí-
s de tico, como un homenaje a los prejuicios del pueblo, o como una
ede precaución contra su efervescencia. H a perdido sus furores; las ho-
avía gueras, raramente encendidas, han sido reemplazadas por una opre-
sión frecuentemente más arbitraria, pero menos bárbara; y, en estos
los últimos tiempos, ya no se ha perseguido más que d e tarde en tarde,
ban y, en cierto modo, por hábito o por complacencia. La práctica d e los
acia gobiernos había seguido, d e lejos, la marcha d e la filosofía, e inclilso
aber la de la opinión.
dano En efecto, si en las ciencias morales y políticas existe, en cada
momento, una gran distancia entre el punto al que los filósofos han
llevado las luces y el término medio al que han llegado los hombres
polí-
que cultivan su espíritu, y cuya doctrina común fuerza esa especie d e
creencia generalmente adoptada que se llama opinión, los que dirigen
los asuntos públicos, los que influyen inmediatamente en la suerte del
pueblo, cualquiera que sea la forma de su constitución, están muy
lejos de elevarse al nivel de esa opinión; la siguen, pero sin alcanzar-
la; lejos de adelantarla, están constantemente por debajo d e ella, no
sólo en algunos años, sino también en algunas verdades.
Así, el cuadro de los progresos d e la filosofía y de la propagación
de las luces, cuyos efectos más generales y más sensibles hemos
expuesto ya, nos conducirá a la época en que la influencia de esos
progresos sobre la opinión, y de la opinión sobre las naciones o
sobre sus jefes, al cesar de pronto de ser lenta e imperceptible, ha
producido en toda la masa de algunos pueblos una revolución que
presagia otra para la generalidad de la especie humana.
Después de prolongados errores, después de haberse extraviado
en teorías incompletas o vagas, los publicistas han llegado a cono-
cer, al fin, los verdaderos derechos del hombre, a deducirlos de esta
única verdad: que el hombre es un ser sensible, capaz de formar razona-
mientos y de adquirir ideas morales 3.
Han visto que el mantenimiento de esos derechos era el único
objeto de la reunión de los hombres en sociedades políticas, y que
el arte social debía consistir en asegurar la conservación d e esos
derechos con la más completa igualdad, así como en la mayor ampli-
tud. Se ha comprendido que esos medios de asegurar los derechos
de cada uno, que deben estar sometidos en cada sociedad a unas
reglas comunes, el poder de elegir esos medios, d e determinar esas
reglas, tenía que pertenecer a la mayoría de los miembros de la
propia sociedad, porque, al no poder cada individuo elegir según su
propia razón sin someter a ella a los otros, el voto d e la mayoría es
el único carácter de verdad que puede ser reconocido por todos.
Cada hombre puede, realmente, ligarse de antemano a ese voto
de la mayoría, que entonces se convierte, realmente, en el de la
unanimidad. Pero no puede ligarse más que él solo: no puede com-
prometerse, ni siquiera con esa mayoría, más que en la medida en
que ésta no dañe sus derechos individuales después d e haberlos
reconocido.
Esos son, a la vez, los derechos de la mayoría sobre la sociedad o
sobre sus miembros, y los límites de esos derechos. Ese es el origen
de esta unanimidad, en virtud de la cual todos los compromisos
establecidos sólo por la mayoría son obligatorios para todos, obliga-
ción que deja de ser legítima cuando, por el cambio de los indivi-
' Condorcet hace a continuación, en cuatro o cinco páginas, una apretada síntesis de su
propio pensamiento político al hilo de su exposición del cuadro histórico.
 del duos, la propia sanción de la unanimidad ha dejado d e existir. [Hay, establecidos por los hombres sobre sí mismos tiene derecho a ocul-
muy sin duda, materias en las que la mayoría se pronunciaría tal vez más tarles alguna.
zar- frecuentemente a favor del error y contra el interés común d e Estos principios que el generoso Sydney pagó con su sangre, a
, no todos; pero también a ella corresponde decidir cuáles son esas ma- los que Locke unió la autoridad de su nombre, fueron desarrollados
terias en las que no debe plegarse inmediatamente a sus propias después por Rousseau con más precisión, amplitud y fuerza, y a
ción decisiones; a ella corresponde determinar quiénes han d e ser los Rousseau corresponde la gloria de haberlos colocado entre esas
mos hombres de cuya razón se cree que debe sustituir a la de la mayoría; verdades que ya no está permitido olvidar ni combatir. El hombre
esos a ella corresponde regular el método que deben seguir para llegar tiene unas necesidades y unas facultades para proveer a ellas; el
es o más seguramente a la verdad; y no puede abdicar de la autoridad d e producto de esas facultades, diferentemente modificado y distri-
, ha juzgar si las decisiones de aquellos hombres no han herido los buido, compone un volumen de riquezas destinadas a subvenir a las
que derechos comunes a todos.] necesidades comunes. Pero, jcuáles son las leyes según las cuales
Así se vio cómo, ante principios tan simples, desaparecían esas esas riquezas se forman o se distribuyen, se conservan o se consu-
iado ideas de un contrato entre un pueblo y sus magistrados, que no men, se acrecientan o se disipan? <Cuáles son también las d e ese
ono- podría ser anulado más que por el consentimiento de ambas partes equilibrio, que incesantemente tiende a establecerse entre las nece-
esta o por el incumplimiento de una de ellas; y esa opinión menos servil, sidades y los recursos, y del que resultan más facilidades para satis-
ona- pero no menos absurda, que encadenaba un pueblo a las formas de facer. las necesidades cuando las riquezas aumentan, hasta que el
constitución establecidas en otro tiempo, como si el derecho a cam- aumento de las necesidades las iguale, y, por el contrario, más difi-
nico biarlas no fuese la primera garantía de todos los demás; como si las cultades cuando las riquezas disminuyen -y, en consecuencia, más
que instituciones humanas, necesariamente defectuosas y susceptibles sufrimiento-, hasta que la despoblación y las privaciones reduzcan
esos de una nueva perfección, a medida que los hombres se instruyen, el nivel? <Cómo, en esta asombrosa variedad de trabajos y d e pro-
mpli- pudieran estar condenadas a durar eternamente. Así se vieron en la ductos, de necesidades y de recursos; en esta terrible complicación
chos necesidad de renunciar a esa política astuta y falsa, que, olvidando de intereses, que ligan con todo el sistema de la sociedad la subsis-
unas que todos los hombres tienen unos derechos iguales por su propia tencia y el bienestar de un individuo aislado; que lo hacen depender
esas naturaleza, quería, en unos casos, medir la amplitud de los que era de todos los accidentes de la naturaleza, d e todos los acontecimien-
e la necesario permitirle, según la magnitud del territorio, la tempera- tos de la política; que extiende, en cierto modo, al globo entero su
n su tura del clima, el carácter nacional, la riqueza del pueblo, el grado facultad de experimentar goces o privaciones; cómo, en este apa-
a es de perfección del comercio y de la industria 4; en otros, distribuir rente caos, se .ve, de todos modos, gracias a una ley general del
5%
os. desigualmente esos mismos derechos entre diversas clases d e hom- mundo moral, que los esfuerzos de cada uno en favor de sí mismo
voto bres, otorgándolos según el nacimiento, la riqueza y la profesión, sirven al bienestar de todos, y que, a pesar del choque exterior de
e la creando así unos intereses contrarios, unos poderes opuestos, para intereses opuestos, el interés común exige que cada uno acierte a
om- establecer luego entre ellos un equilibrio que sólo esas instituciones entender el suyo propio y pueda procurarlo lidremente?
a en han hecho necesario, y que ni siquiera corrige sus peligrosas in- Así, pues, el hombre debe tener la posibilidad de desplegar sus
rlos fluencias. facultades, de disponer de sus riquezas, de proveer a sus necesida-
Así, ya nadie se atrevió a dividir a los hombres en dos razas des, con una libertad completa. El interés general de cada sociedad,
ad o diferentes, una de ellas destinada a gobernar y la otra a obedecer, lejos de ordenar que se restrinja su ejercicio, prohíbe, por el con-
igen una a mentir y la otra a ser engañada; hubo que reconocer que trario, que se menoscabe, y, en esa parte del orden público, el
isos todos tienen un derecho igual a instruirse acerca de todos sus inte- cuidado de asegurar a cada uno los derechos que por naturaleza le
iga- reses, a conocer todas las verdades; y que ninguno d e los poderes corresponden es también, a la vez, la única política útil, el único
divi- deber del poder social y el único derecho que a la voluntad general
es lícito ejercer sobre los individuos.
de su Pero, una vez reconocido este principio, aún quedan deberes
Alusión crítica a la teoría de Montesquieu. Ver en nuestra Introducción la crítica que
Condorcet hace al libro XXIX del Espíritu de lar leyes. que cumplir al poder público; éste debe establecer unas medidas
 cul- admitidas por la ley, que sirvan para comprobar, en los cambios d e nueva ciencia ha sido llevada por Stewart, por Smith y, sobre todo,
toda especie, el peso, el volumen, la extensión, la longitud de las por los economistas franceses -al menos, e n cuanto a la precisión y
e, a cosas cambiadas. Debe crear una medida común de los valores, que a la pureza d e los principios-, a un grado q u e n o era d e esperar
ados los represente a todos; que facilite el cálculo de sus variaciones y d e tras una indiferencia tan prolongada.
y a sus relaciones; que, teniendo, ante todo, su valor intrínseco, pueda Pero aquellos progresos e n la política y e n la economía política
esas intercambiarse con todas las cosas susceptibles de tener un valor; tenían como primera causa los progresos d e la filosofía e n general o
mbre sin ese medio, el comercio, limitado a unos intercambios directos, d e la metafísica, tomando esta palabra e n su más amplio sentido.
; el no puede adquirir actividad.
Descartes la había centrado e n el campo d e la razón; había com-
stri- La producción anual ofrece una porción disponible, pues no está
prendido muy bien q u e debía emanar, e n su totalidad, d e las verda-
a las destinada a pagar ni el trabajo del que esa producción es fruto, ni el que
debe asegurar una nueva producción igual o más abundante. El posee- des evidentes y elementales q u e la observación d e las operaciones
ales
dor de esta porción disponible no la debe inmediatamente a su trabajo; d e nuestro espíritu debía revelarnos. Pero su impaciente imagina-
nsu-
la posee, independientemente del uso que puede hacer de sus faculta- ción no tardó eri apartarle d e aquella ruta q u e él mismo se había
ese
des, para subvenir a sus necesidades. Es, pues, sobre esta porción dispo- trazado, y durante algún tiempo pareció que la filosofía n o había
ece-
nible de la riqueza anual sobre la que, sin herir derecho alguno, al recobrado su independencia más q u e para perderse e n nuevos erro-
atis-
poder social le es lícito establecer los fondos necesarios para los res.
e el
difi- gastos que exigen la seguridad del Estado, su tranquilidad interior, Por último, LocEe encontró el hilo q u e había d e guiarla; demos-
más la garantía de los derechos individuales, el ejercicio de las autorida- tró q u e un análisis exacto, preciso, d e las ideas, al reducirlas sucesi-
can des instituidas para la formación o para la ejecución de la ley: en fin, vamente a ideas más inmediatas e n su origen, o más simples e n su
pro- el mantenimiento de la prosperidad pública '. composición, era el único medio d e n o perderse e n aquel caos d e
ción Existen trabajos, establecimientos, instituciones útiles a la socie- nociones incompletas, incoherentes, indeterminadas, q u e el azar
bsis- dad general, que ella debe establecer, dirigir o vigilar, y que suplen nos ha ofrecido sin orden, y q u e nosotros hemos recibido sin refle-
nder lo que las voluntades personales y el concurso d e los intereses xión 6 .
ien- individuales n o pueden hacer por los progresos de la agricultura, de Demostró, mediante ese mismo análisis, q u e todas nuestras
o su la industria, del comercio, para prevenir, para atenuar los males ideas son el resultado d e las operaciones d e nuescra inteligencia
apa- inevitables d e la naturaleza, o los que unos accidentes imprevistos sobre las sensaciones q u e hemos recibido, o, más exactamente aún,
del vienen a añadir. combinaciones d e esas sensaciones q u e la memoria nos presenta
smo Hasta la época de que hablamos, y aun mucho tiempo después, simultáneamente, pero d e manera q u e la atención se detiene, q u e la
r de esas diversas materias habían permanecido abandonadas al azar, a la percepción se limita sólo a una parte d e cada una d e esas sensacio-
te a codicia de los gobiernos, a la habilidad de los charlatanes, a los nes.
prejuicios o al interés de todas las clases poderosas, pero un discí- Hace ver que, al asignar una palabra a cada idea, después d e
sus pulo de Descartes, el ilustre e infortunado Juan de Witt, compren- haberla analizado y circunscrito, llegamos a recordarla constante-
ida- dió que la economía política debía, como todas las ciencias, some- mente igual, es decir, siempre formada por las mismas ideas más
dad, terse a los principios de la filosofía y a la precisión del cálculo. simples, siempre encerrada e n los mismos límites, y, por consi-
con- Esta nueva ciencia realizó pocos progresos hasta el momento en guiente, a poder emplearla e n una sucesión d e razonamientos, sin
, el que la paz de Utrecht prometió a Europa una tranquilidad duradera. correr jamás el riesgo d e extraviarnos.
a le En esa época, se vio cómo los espíritus se orientaban, d e un modo Por el contrario, si las palabras n o responden a una idea bien
nico casi general, hacia ese estudio hasta entonces descuidado; y esa determinada, pueden despertar sucesivamente otras distintas e n un
eral mismo espíritu, y ésa es la fuente más fecunda d e nuestros errores.
Condorcet preconiza, por consiguiente, un impuesto que grave el sobreproducto Ver en
eres nuestra Introducción su idea acerca del impuesto único sobre la tierra y proporcional a su Descartes y Locke, racionalismo y empirismo, están presentes, a partes iguales, e n casi
idas todos los filósofos ilustrados franceses.
 do, En fin, Locke fue el primero q u e se atrevió a fijar los límites d e
ón y la inteligencia humana, o , mejor, a determinar la naturaleza d e las
erar verdades q u e puede conocer, d e los objetos q u e puede abarcar.
Este método se convirtió muy pronto e n el d e todos los filóso-
tica fos, y fue mediante su aplicación a la moral, a la política, a la
al o economía pública, como lograron seguir e n esas ciencias un camino
do. casi tan seguro como el d e las ciencias naturales, n o admitir más q u e
verdades demostradas, separar esas verdades d e todo lo q u e todavía
om-
pueda quedar d e dudoso e incierto, y, e n fin, saber ignorar lo q u e
rda- todavía es, lo que siempre será imposible conocer.
ones [Así, el análisis d e nuestros sentimientos nos permite descubrir,
ina- e n el desarrollo d e nuestra facultad d e experimentar placer y dolor,
abía el origen d e nuestras ideas morales, el fundamento d e las verdades
abía generales que, como resultado d e esas ideas, determinan las leyes
rro- inmutables, necesarias, d e lo justo y d e lo injusto; e n fin, los moti-
vos d e adaptar a ellas nuestra conducta, extraídos d e la naturaleza
mos- misma d e nuestra sensibilidad, d e lo q u e podría llamarse, e n cierto
esi- modo, nuestra constitución moral.]
n su Ese mismo método, e n alguna medida, se convirtió e n un ins-
s de trumento universal; se aprendió a emplearlo para perfeccionar el d e
azar las ciencias físicas, para esclarecer sus principios, para valorar sus
fle- pruebas, y se extendió al examen d e los hechos, a las reglas del
gusto.
tras Así, aquella metafísica q u e se aplicaba a todos los objetos d e la
ncia inteligencia humana, analizaba los procedimientos del espiritu e n
aún, cada género d e conocimientos, permitía conocer la naturaleza d e las
enta verdades q u e forman su sistema, la del tipo d e certidumbre q u e se
e la puede alcanzar; y es este último paso d e la filosofía el que, e n cierto
cio- modo, ha levantado una barrera eterna entre el género humano y
los viejos errores d e su infancia, el q u e le impedirá ser reducido
s de jamás a su antigua ignorancia a causa d e nuevos prejuicios, d e igual
nte- modo q u e asegura e l hundimiento d e todos los q u e conservamos,
más tal vez aún sin conocerlos todos, y también d e los q u e puedan
nsi- reemplazarlos, pero q u e ya no tendrán más q u e una débil influencia
sin y una existencia efímera.
En Alemania, sin embargo, un hombre d e vasto y profundo
bien genio asentaba las bases d e una doctrina nueva. Su imaginación
n un ardiente, audaz, n o pudo descansar e n una filosofía modesta q u e
res. permitiera q u e subsistiesen dudas acerca d e las grandes cuestiones
d e la espiritualidad o d e la persistencia del alma humana, d e la
libertad del hombre o d e la d e Dios, d e la existencia del dolor y del
n casi
crimen e n un universo regido por una inteligencia todopoderosa,
cuyas sabiduría, justicia y bondad parecen infinitas. Cortó el nudo
que un sabio análisis no habría podido desatar. Compuso el uni-
verso de seres simples, indestructibles, iguales por su naturaleza.
Las relaciones de cada uno de esos seres con cada uno de los que
entran con él en el sistema del universo determinan sus cualidades,
por las que difiere de todos los demás; el alma humana y el último
átomo que completa un bloque de piedra son, cada uno de ellos,
uno de esos seres iguales. Sólo se diferencian por el distinto lugar
que ocupan en el orden del universo.
Entre todas las posibles combinaciones de esos seres, una inteli-
gencia infinita ha preferido una, y sólo ha podido preferir una, la
más perfecta. Si la que existe nos aflige por el. espectáculo d e la
desgracia y del crimen, es que cualquier otra combinación habría
ofrecido resultados más dolorosos todavía.
Expondremos este sistema, que, adoptado, o por lo menos sos-
tenido por los compatriotas de Leibniz, ha retrasado entre ellos los
progresos de la filosofía. Toda una escuela de filósofos ingleses
abrazó con entusiasmo y defendió con elocuencia la doctri-
na del optimismo; pero, menos afortunados que Leibniz, que la
fundaba principalmente en que una inteligencia todopoderosa,
por la necesidad misma de su naturaleza, no había podido elegir
más que el mejor de los universos posibles, buscaron en la ob-
servación del nuestro la prueba de su superioridad [y, perdiendo
todas las ventajas que ese sistema conserva mientras permanece
en una generalidad abstracta, se extraviaron, con excesiva frecuen-
cia, en detalles irritantes o ridículos].
Pero, en Escocia, otros filósofos, al no encontrar que el análisis
del desarrollo de nuestras facultades reales condujese a un principio
que diese a la moralidad de nuestras acciones una base suficiente-
mente pura, suficientemente sólida, idearon la atribución al alma
humana de una facultad nueva, distinta de las de sentir o d e razonar,
pero que se combinase con ellas, facultad cuya existencia no demos-
traban más que demostrando que les era imposible prescindir de
ella. Haremos la historia de estas opiniones, y demostraremos
cómo, si bien han perjudicado a la marcha de la filosofía, han sido
útiles a la propagación más rápida de las ideas filosóficas.
Hasta aquí, no hemos expuesto los progresos de la filosofía más
que en los hombres que la han cultivado, profundizado, perfeccio-
nado. Nos queda por mostrar cuáles han sido sus efectos sobre la
opinión general, y cómo, mientras se elevaba, finalmente, al cono-
cimiento del método cierto de descubrir y de reconocer la verdad,
la razón aprendía a preservarse de los errores a que tan frecuente-
udo mente la habían arrastrado el respeto a la autoridad y la imagina-
uni- ción, y destruía, al propio tiempo, en la masa general de los indivi-
eza. duos, los prejuicios que durante tan largo tiempo han afligido y
que corrompido a la especie humana.
des, Se permitió, al fin, proclamar abiertamente ese derecho, desco-
mo nocido durante tantos siglos, a someter todas las opiniones a nuestra
los, propia razón, es decir, a emplear, para alcanzar la verdad, el único
ugar instrumento que nos ha sido dado para reconocerla. Cada hombre
aprendió, con una especie de orgullo, que la naturaleza no le había
eli- destinado, en absoluto, a creer según la razón ante el delirio de una
, la fe sobrenatural, desaparecieron tanto de la sociedad como d e la
e la filosofía.
bría En Europa se formó muy pronto una clase de hombres menos
ocupados todavía en descubrir o profundizar en la verdad que en
sos- propagarla, los cuales, dedicándose a perseguir los prejuicios en los
los refugios donde el clero, las escuelas, los gobiernos, las corporacio-
eses n e s antiguas los habían recogido y protegido, buscaron más la gloria
ctri- de destruir los errores populares que la de ensanchar los límites d e
e la los conocimientos humanos, manera indirecta de servir a sus pro-
osa, gresos, que no era ni la menos peligrosa, ni la menos útil.
egir En Inglaterra, Collins y Bolingbroke, en Francia, Bayle, Fonte-
ob- nelle, Voltaire, Montesquieu y las escuelas formadas por esos hom-
ndo bres célebres, combatieron en favor de la razón, empleando, sucesi-
ece vamente, todas las armas que la erudición, la filosofía, el espíritu, el
uen- talento literario pueden facilitar a la razón; adoptando todos los
tonos, empleando todas la formas, desde la burla hasta el
lisis patetismo, desde la compilación más erudita y más extensa hasta la
ipio novela o el folleto de actualidad; cubriendo la verdad con un velo
nte- que preparaba a los ojos demasiado débiles, y dejando el placer d e
lma adivinarla; a veces, acariciando hábilmente los prejuicios, para ases-
nar, tarles golpes más certeros; no amenazando casi nunca a varios pre-
mos- juicios a la vez, ni siquiera a uno solo en su totalidad; consolando, a
de veces, a los enemigos de la razón, fingiendo no querer en religión
mos más que una semi-tolerancia, y en política, una semi-libertad; apro-
sido vechando el despotismo cuando combatía los absurdos religiosos, y
el culto cuando se alzaba contra ¡a tiranía; atacando esas dos plagas
más en su principio aun cuando parecía que no impugnaban más que
cio- unos abusos irritantes o ridículos, y golpeando a aquellos árboles
e la funestos en sus raíces en tanto fingían limitarse a suprimir ramas
no- extraviadas; ora enseñando a los amigos de la libertad que la supers-
dad, tición que cubre al despotismo con un escudo impenetrable es la
nte- primera víctima que ellos deben inmolar, la primera cadena que
deben romper; ora, por el contrario, denunciando la superstición
ante los déspotas como la verdadera enemiga de su poder y ame-
drentándoles con el cuadro de sus hipócritas conspiraciones y de sus
furores sanguinarios; pero siempre unidos para presentar la inde-
pendencia de la razón, la libertad d e escribir, como el derecho,
como la salvación del género humano; alzándose con una energía
incansable, contra todos los crímenes del fanatismo y d e la tiranía;
persiguiendo en la religión, en la administración, en las costumbres,
en las leyes, todo lo que mostraba el carácter de la opresión, d e la
dureza, de la barbarie; ordenando, en nombre de ia naturaleza, a los
reyes, a los guerreros, a los magistrados, a los sacerdotes, que respe-
tasen la sangre d e los hombres, que no continuasen prodigándola en
los combates o en los suplicios, que no siguieran sacrificando a su
codicia el precio de los sudores y de las lágrimas de un pueblo,
adoptando, en fin, como grito de guerra, razón, tolerancia, humani-
dad.
Esa fue aquella filosofía nueva, objeto del odio de esas clases'
numerosas que sólo existen gracias a los prejuicios, que no viven
más que de los errores, que no son poderosas más que por la
credulidad; acogida e n casi todas partes, pero perseguida; que te-
nía a reyes, a sacerdotes, a grandes, a magistrados por discípulos
y por enemigos. Sus jefes tuvieron casi siempre la habilidad d e es-
capar a la venganza, exponiéndose al odio, y de ocultarse a la per-
secución, aunque mostrándose lo suficiente para no perder nada
de su gloria.
Era frecuente que un gobierno les recompensase con una mano
mientras con la otra pagaba a sus calumniadores; los proscribía y se
jactaba de que la suerte hubiera querido que naciese en su territo-
rio; los castigaba por sus opiniones y se habría sentido humillado si
alguien sospechase que no las compartía '.
Aquellas opiniones habían de convertirse, pues, muy pronto, en
las de todos los hombres ilustrados, declaradas por unos, disimula-
das por otros con una hipocresía más o menos transparente según
su carácter más o menos tímido, y según el peso de los intereses
opuestos de su profesión o de su vanidad. Pero éste era bastante
poderoso para que, en lugar del profundo disimulo de épocas ante-
riores, se considerase suficiente, ante uno mismo y con frecuencia
ante los otros, una prudente reserva.
Seguiremos los progresos de esta filosofía en las diversas partes
' Así ocurrió con Federico 11 de Prusia.
 ión de Europa, a donde la inquisición de los gobiernos y d e los sacerdo-
me- tes no pudo impedir que la lengua francesa, hecha casi universal, la
sus llevase rápidamente. Mostraremos con qué habilidad la política y la
de- superstición emplearon contra ella todos los motivos que el cono-
ho, cimiento del hombre puede ofrecer para desconfiar d e su razón,
rgía todos los argumentos que proclaman sus límites y su debilidad; y
nía; cómo se acertó a conseguir que incluso el pirronismo sirviese a la
res, causa de la credulidad.
e la Aquel sistema tan simple, que colocaba en el goce d e una liber-
los tad infinita los más seguros estímulos del comercio y d e la industria,
pe- que liberaba a los pueblos del azote destructor y del humillante
en yugo de unos impuestos distribuidos de un modo tan desigual, re-
a su caudados tan dispendiosamente, y muchas veces tan bárbaramente,
blo, para sustituirlos con una contribución justa, igual y casi impercepti-
ani- ble; aquella teoría que ligaba la verdadera potencia y la riqueza de
los estados al bienestar de los individuos y al respeto por sus dere-
ases' chos; que unía, mediante e1 lazo de una felicidad común, las dife-
ven rentes clases en que esas sociedades se dividen naturalmente; aque-
la lla idea tan consoladora de una fraternidad del género humano, cuya
te- dulce armonía no debía perturbar ya interés nacional alguno; aque-
ulos llos principios, que seducían por su generosidad, así como por su
es- sencillez y por su amplitud, fueron propagados con entusiasmo por
per- los economistas franceses. Su éxito no fue tan rápido ni tan general
ada como el de los filósofos; tenían que combatir unos prejuicios menos
groseros, unos errores más sutiles. Necesitaban ilustrar antes que
ano
y se
desengañar, e instruir el buen sentido antes de tomarlo como juez.
ito-
Pero no pudieron lograr para el conjunto d e su doctrina más
que un pequeño número de seguidores; si inspiraron miedo la ge-
o si
en
neralidad de sus máximas y la inflexibilidad d e sus principios; si
ellos mismos perjudicaron a su causa, adoptando un lenguaje oscuro
y dogmático; pareciendo que olvidaban demasiado los intereses de
ula- la libertad política, en favor de los intereses de la libertad de co-
gún mercio; presentando, de un modo excesivamente absoluto y excesi-
ses vamente profesoral, algunas partes de su sistema en las que no
nte habían profundizado bastante, llegaron, por lo menos, a hacer
nte- odiosa y despreciable aquella política cobarde, astuta y corrompida,
cia que situaba la prosperidad de una nación en el empobrecimiento de
sus vecinos, en las estrechas perspectivas de un régimen prohibi-
tes tivo, en las pequeñas combinaciones d e una tiránica administración
económica.
Pero las nuevas verdades con que el genio había enriquecido la
filosofía, la política y la economía pública, adoptadas con mayor o
menor amplitud por los hombres ilustrados, llevaron más lejos su
saludable influencia.
El arte d e la imprenta se había extendido por tantos sitios; había
multiplicado los libros de tal modo; se había acertado a ajustarlos
tan adecuadamente a todos los grados d e conocimientos, d e aplica-
ción e incluso d e fortuna; se habían adaptado con tal habilidad a
todos los gustos, a toda clase d e espíritus; ofrecían una instrucción
tan fácil y, a menudo, incluso tan agradable; habían franqueado
tantas puertas a la verdad, que resultaba casi imposible cerrárselas
todas y ya no había clase ni profesión a la que se le pudiera impedir
el acceso. Entonces, aunque siempre quedó un elevadísimo número
d e hombres condenados a una ignorancia voluntaria o forzada, el
límite trazado entre la porción ignorante y la porción ilustrada del
género humano se había borrado casi enteramente, y una degrada-
ción imperceptible llenaba el espacio que separa sus dos extremos:
el genio y la estupidez.
Así, un conocimiento d e los derechos naturales del hombre; la
opinión misma d e que esos derechos son inalienables e imprescrip-
tibles; un voto pronunciado e n favor d e la libertad d e pensar y d e
escribir, en favor d e la libertad del comercio y d e la industria, en
favor del alivio del pueblo que gime, casi en todas partes, bajo un
régimen de impuestos tan absurdo como opresor, en favor dtx la i
abolición d e todas las leyes penales contra las religiones disidentes,
en favor d e la desaparición d e la tortura y d e los bárbaros suplicios;
el deseo d e una legislación penal mas benigna, d e una jutispruden-
cia que dé a la inocencia una seguridad total, d e un Código civil más
simple, más acorde con la razón y con la naturaleza; la indiferencia
'
respecto a las religiones, colocadas, al fin, entre las supersticiones o 1
las invenciones políticas; el odio a la hipocresía y al fanatismo; el
desprecio d e los prejuicios; el celo por la propagación d e las luces;
al ir pasando esos principios, poco a poco, d e las obras d e los
1
1
filósofos a todas las clases d e la sociedad en que la instrucción se I
extendía más allá del catecismo y d e las escrituras, se convirtieron !
e n la profesión común, en el símbolo d e todos los que no eran ni
maquiavélicos n i imbéciles. En algunos países, esos principios for-
maban una opinión pública bastante general, hasta el punto d e que
la masa misma del pueblo parecía dispuesta a dejarse dirigir por ella
y a obedecerla. El sentimiento humanitario, es decir, el d e una
compasión tierna, activa, por todos los males que afligen a la espe-
cie humana, d e un horror por todo lo que, e n las instituciones
públicas, e n los actos d e gobierno, e n las acciones privadas, añadía
dolores nuevos a los inevitables dolores d e la naturaleza; ese senti-
 s su miento humanitario era una consecuencia natural d e aquellos prin- como finalidad secreta la d e perpetuar la ignorancia y prolongar el
cipios; alentaba en todos los escritos, en todos los discursos, y su reinado d e los errores, se ha visto a sus numerosos adeptos, ora
abía influencia beneficiosa se había manifestado ya. corromper la razón mediante brillantes paradojas, o seducirlas con
rlos Los filósofos de los diversos pueblos que abrazaban en sus medi- la cómoda pereza d e un pirronismo absoluto; ora despreciar sufi-
ica- taciones los intereses d e toda la humanidad, sin distinción d e países, cientemente la especie humana para anunciar q u e el progreso d e las
ad a razas o sectas, formaban, a pesar de la diferencia d e sus opiniones luces sería inútil o peligroso, tanto para su felicidad como para su
ción especulativas, una falange sólidamente unida contra todos los erro- libertad; ora extraviarla mediante el falso entusiasmo d e una gran-
ado res, contra todos los géneros d e tiranía. Animados por el senti- deza o d e una sabiduría imaginarias; aquí, hablar d e la filosofía y d e
elas miento d e una filantropía universal, combatían la injusticia cuando las ciencias profundas como d e teorías demasiado superiores a un
edir era extraña a su patria y no podía alcanzarles, pero la combatían ser limitado, rodeado d e necesidades y sometido a unos deberes; en
mero también cuando era su patria misma la culpable d e injusticia res- otras partes, desdeñarlas como un montón d e especulaciones incier-
a, el pecto a otros pueblos; se levantaban en Europa contra los crímenes tas, exageradas, q u e deben desaparecer ante la experiencia d e los
del cuya codicia ensucia las costas d e América, d e Africa o d e Asia. Para asuntos y la habilidad d e un hombre d e Estado. S e les oía, incesan-
ada- los filósofos de Inglaterra y de Francia era un honor recibir el temente, quejarse d e la decadencia d e las luces e n medio d e sus
mos: nombre y cumplir los deberes d e amigos d e aquellos mismos negros progresos; gemir a causa d e la degradación d e la especie humana, a
a quienes sus estúpidos tiranos no se dignaban contar en el número medida q u e los hombres se acordaban d e sus derechos y se servían
e; la d e los hombres. Los elogios d e los escritores franceses eran el pre- d e su razón; anunciar incluso la época inminente d e una d e esas
rip- cio de la tolerancia concedida en Rusia y en Suecia, mientras Becca- oscilaciones necesarias para conducir a la especie, nuevamente, a la
y de ria refutaba en Italia las bárbaras máximas d e la jurisprudencia fran- barbarie, a la ignorancia y a la esclavitud. S e les creería humillados
en cesa. por su perfeccionamiento, pues e n vano habían aspirado a la gloria
un En Francia se trataba de curar a Inglaterra d e sus prejuicios d e haber contribuido a él, o aterrados ante sus progresos, q u e les
x la i comerciales, de su respeto supersticioso por los vicios d e la Consti- anunciaban el hundimiento d e su importancia o d e su imperio. [Sin
tes, tución y d e sus leyes mientras el respetable Howard denunciaba a embargo, más hábiles q u e los que, con torpe mano, se esforzaban
ios; los franceses la bárbara incuria que, e n sus calabozos y en sus hospi- por apuntalar el edificio d e las supersticiones antiguas, cuyos fun-
en- tales, inmolaba tantas víctimas humanas. damentos había minado ya la filosofía, algunos charlatanes trataron
más
ncia
' Ni las violencias o la seducción d e los gobiernos, ni la intoleran-
cia de los sacerdotes, ni siquiera los prejuicios nacionales habían
d e utilizar sus ruinas para el establecimiento d e un sistema religioso,
e n el que n o se exigiría d e la razón, restaurada e n sus derechos, más
es o 1 perdido el funesto poder d e sofocar la voz d e la verdad, y nada q u e una semisumisión; e n la q u e permanecería casi libre e n su
; el
ces;
los
1
1
podía sustraer a los enemigos de la razón ni a los opresores d e la
libertad, a un juicio que iba a ser, muy pronto, el de toda Europa.
Por último, se vio cómo se desarrollaba una doctrina nueva, que
creencia, siempre q u e se aviniese a creer e n algo incomprensible,
mientras otros intentaban resucitar, e n asociaciones secretas, los
misterios olvidados d e la antigua teurgia; y, dejando al pueblo sus
n se I vendría a descargar el último golpe sobre el edificio ya vacilante de viejos errores, encadenando a sus discípulos con nuevas supersti-
ron ! los prejuicios: es la doctrina de la indefinida perfectibilidad d e la ciones, se atrevían a confiar e n restablecer, e n favor d e algunos
n ni especie humana, cuyos primeros y más ilustres apóstoles fueron adeptos, la antigua tiranía d e los reyes-pontífices d e la India y d e
for- Turgot, Price y Priestley; desarrollaremos esta nueva doctrina e n el Egipto. Pero la filosofía, apoyada e n esa base inquebrantable q u e las
que décimo período. Pero debemos exponer aquí el origen y los progre- ciencias le habían preparado, les oponía una barrera contra la q u e
ella sos de esa falsa filosofía contra la cual se hizo necesario el apoyo de muy pronto habían d e estrellarse sus impotentes esfuerzos].
una esta doctrina para el triunfo d e la razón. Comparando la disposición d e los espíritus, cuyo bosquejo h e
pe- Nacida, en unos, del orgullo y, en otros, del interés, y teniendo trazado, con este sistema político d e los gobiernos, resultaba fácil
nes prever q u e era inevitable una gran revolución. Y n o era difícil
adía comprender q u e ésta n o podía realizarse más q u e d e dos maneras:
nti- Como vemos, Condorcet no pierde ocasión de criticar el modelo político inglés. era necesario, o bien q u e el pueblo estableciese por sí mismo aque-

199
 l 110s principios de la razón y d e la naturaleza q u e la filosofía había
a sabido hacerle tan Caros, o bien q u e los gobiernos se apresurasen a
n prevenirlos o adaptasen su marcha a la d e las opiniones del pueblo.
- U n a d e esas revoluciones sería más completa y más rápida, pero
s más tormentosa; la otra, más lenta, más incompleta, pero más tran-
u quila. En una habría q u e pagar la libertad y la felicidad con males
- pasajeros; e n la otra se evitaban esos males, pero retrasando, quizá
e durarite mucho tiempo, el disfrute d e una parte d e los bienes q u e
n eran su indefectible consecuencia.
n La corrupción y la ignorancia d e los gobiernos prefirieron el
- primer medio. Y el triunfo rápido d e la razón y d e la libertad ha
s vengado al género humano.
- El simple buen sentido había enseñado a los habitantes d e las
s colonias británicas q u e los ingleses nacidos bajo el meridiano d e
a Greenwich habían recibido d e la naturaleza exactamente los mismos
n derechos q u e otros ingleses nacidos a 70 grados d e longitud, al otro
s lado del océano. Sabían, tal vez mejor q u e los europeos, cuáles eran
a aquellos derechos comunes a todos los individuos d e la especie
humana, y entre éstos incluían el d e n o pagar impuesto alguno, sin
a antes haber. consentido e n ello. Pero el gobierno británico aparen-
s taba creer que Dios había creado tanto América como Asia para el
n placer d e los habitantes d e Londres, y quería, e n realidad, tener
n entre sus manos, más allá d e los mares, una nación sometida, d e la
- que, e n el momento adecuado, se serviría para oprimir a la Inglate-
rra europea. O r d e n ó a los dóciles representantes del pueblo inglés
, q u e violasen los derechos d e América, y q u e la sometiesen a im-
s puestos involuntarios. América p r ~ c l a m óq u e la injusticia había roto
u sus lazos y declaró su independencia.
Entonces, se vio por primera vez a un gran pueblo, liberado d e
s todas sus cadenas, proveerse a sí mismo, pacíficamente, d e la consti-
s tucicín y d e las leyes q u e creía más idóneas para hacer su felicidad; y
- como su posición geográfica y su antigua situación política le obli-
s gaban a formar una república federativa, se vio cóm0 preparaba e n
su seno, a la vez, trece constituciones republicanas, que tenían
s como base un reconocimiento solemne d e los derechos naturales
e del hombre, y, como primer objetivo, la conservación d e esos dere-
chos. Trazaremos el cuadro d e esas constituciones; mostraremos lo
q u e deben a los progresos d e las ciencias políticas y lo q u e los
l prejuicios d e la educación han podido introducir e n ellas d e los
l antiguos errores; mostraremos por q u é ese sistema d e equilibrio d e
los poderes altera aún su simplicidad; por q u é han tenido como
principio la identidad d e los intereses, más todavía q u e la igualdad
d e los derechos Mostraremos c o m o han realizado el principio, en-
tonces casi desconocido, incluso e n teoría, d e la necesidad d e re-
formal la propia constitución, y d e separar ese poder del poder d e
legislar
Pero, e n la guerra q u e se suscitaba e n t r e d o s pueblos ilustrados,
u n o d e los cuales defendía los derechos naturales d e la humanidad y
el o t r o les oponía la perversa doctrina q u e somete esos derecho5 a
la prescripción, a los intereses políticos y a las convenciones escri-
tas, .iquella gran causa se sustanció ante el tribunal d e la opinión, e n
presencia d e toda Europa, los derechos d e los hombres se vieron
noblemente defenciicios y desarrollados sin restricciones ni reservas,
e n escritos q u e circiilaban libremente desde las orillas del Neva
hasta las ciel Guadalquivir. Aquellas discusiones penetraron e n las
regiones más sometidas, e n las aldeas más remotas, y los hombres
q u e las habitaban se asombraron al oír q u e tenían unos derechos, y
aprendieron a conocerlos, y supieron q u e otros hornhres se atrevían
a reconquistarlos o a defenderlos.
La revolución americana había d e extenderse, pues, muy pronto,
por Europa. Y si existía un pueblo e n el q u e el i n t e r t s por la causa
d e los americanos hubiera propagado más q u e e n ninguna otra parte
sus escritos y sus principios, q u e fuese, a la vez, el más ilustrado y
uno d e los menos libres, aquel e n q u e los filósofos teníari el má-
ximo cle luces verdaderas, y el gobierno la ignorancia rnás insolente
,
y más profunda; un pueblo e n el q u e las leyes estuviesen bastante
por debajo del espíritu público, para q u e ningún orgullo nacional,
ningún prejuicio le atase a sus instituciones antiguas; aquel pueblo,
j n o estaba destinado, por la naturaleza misma d e las cosas, a dar el
primer impulso a aquella revolucicín q u e los amigos d e la humani-
dad aguarciaban con tanta esperanza c o m o impaciencia! Así, pues, la
revolucicín debía empezar por Francia.
La torpeza d e su gobierno la decidió. La filosofía dirigicí sus
principios, y la fuerza popular destruyó los obstáculos q u e podían
detener sus movimientos.
H a sido más completa q u e la d e América y, por consiguiente,
menos apacible e n el interior, porque los americanos, contentos con
las leyes civiles y penales q u e habían recibido d e Inglaterra, sin
tener que reformar un vicioso sistema d e impuestos, sin tener q u e
ciestruir ni tiranías feuclales, ni distinciones hereditarias, ni corpora-
ciones privilegiadas, ricas o poderosas, ni un sistema d e intolerancia
religiosa, se limitaron a establecer unos nuevos poderes, con los q u e
sustituyeron los q u e hasta entonces había ejercido sobre ellos la
nación británica. Y, d e aquellas innovaciones, nada alcanzaba a la
masa del pueblo; nada cambiaba las relaciones q u e se habían creado
entre los individuos. Eri Francia, por el contrario, la revolución
alcanzaría a toda la economía cle la sociedad, cambiaría todas las
relaciones sociales, y penetraría hasta los últimos individuos d e la
cadena política, hasta l o v q u e , viviendo e n paz d e sus bienes o d e su
industria, n o se preocupan d e los movimientos públicos ni d e sus
opiniones, ni d e sus actividacies, ni d e los intereses d e fortuna, d e
ambición y d e gloria.
Los americanos, q u e parecían n o c o m t m i r más q u e contra los
prejuicios tiránicos cie la madre patria, tuvieron c o m o aliados a las
potencias rivales d e Inglaterra, mientras las otras, celosas cle las
riquezas y del orgullo británicos, aceleraban, con resoluciones se-
cretas, el triunfo d e la justicia: así, Europa entera parecií) unida
contra los opresores. Li)s franceses, por el contrario, han atacado
simultáneamente el despotismo d e los reyes, la desigualdad política
d e las constituciones semilibres, el orgullo d e los riobles, la clomina-
citin, la intolerancia y las riquezas d e los sacerdotes, los abusos del
feu~ialismoq u e aúri cubren casi toda Europa, y las potencias e u r o -
peas hubieron d e coligarse eri favor d e 1;i tiranía. Así, Francia rio
pudo ver q u e en su favor se alzase más voz q u e las d e algiirios
sabios y los tími~iosvotos d e los pueblos ojximiclos, apoyos q u e la
calumnia aún había d e esforzarse por ;irrebatarle.
Mostraremos por q u t los priricipios sobre los q u e se han coi--
biniido la constitucií)ri y las leyes tle Francia son más puros, n i k
precisos, más profundos q u e los q u e dirigierori a 10s amcric;inos;
por q u t han escapado rnucho más enteramerite ii 1,i influerici;~(le
todas las especies d e prejuicios; c ó m o la igu:ilclad (le los derechos
n o ha sido sustituida eri ellos, eii parte alguna, por esa iclenticl:iti d e
iriterts, q u e n o es más q u e su débil e hipcícrita suplemerito; c 6 m o
e n ellos los límites d e los podefes han sustituiclo a ese vario equili-
hrio tan largo tiempo admirado; c o m o e n una gran iiacicíri, necesa-
aisladas y parciales "
riamente clispersa y distribuida e n un grari número d e asambleas
se ha tenido, por primera vez, la audacia d e
preservar para el pueblo su cicrecho d e soberanía, el d e n o obede-
cer más q u e a unas leyes cuyo m o d o cie formaciím haya sido legiti-
mado por su aprobacicín inmediata, aunque ciicha formacicín se con-
fíe a unos representantes; unas leyes cuya reforma puede obtener
siempre, mediante un acto regular d e su voluntad soberana, si le-
sionan sus derechos o sus intereses.
Y
Condorcet dedica una extensa obra a este problema poiítico: el Ensayo sobre la ronitzturzón
y el functonumrento de las AiambLeui prozznrtales.
Desde el m o m e n t o e n q u e el genio d e Descartes imprimió a los
espíritus aquel impulso general, primer principio d e una revolución
en los destinos d e la especie humana, hasta la época feliz d e la total
y pura libertad social, e n la q u e el hombre no ha podido reemplazar
su independencia naturhl más q u e después de haber G s a d o por una
larga sucesión d e siglos d e esclavitud y d e infortunio, el cuadro del
progreso d e las ciencias matemáticas y físicas nos presenta un hori-
zonte inmenso, cuyas diversas partes hay q u e distribuir y ordenar, si
se quiere captar bien sil conjunto, observar bien sus relaciones.
N o solamente la aplicación del álgebra a la geometría se convir-
tió en una profunda fuente de descubrimientos e n esas dos ciencias,
sino que, al demostrar, mediante ese gran ejemplo, cómo los méto-
dos del cálculo d e las magnitudes e n general podían aplicarse a
todas las cuestiones q u e tenían por o b j e t o la medida d e la exten,
sión ' O , Descartes anunciaba anticipadamente q u e tales métodos
s e emplearían, con un éxito igual, e n todos los objetos cuyas re-
laciones sean susceptibles d e una valoración precisa; y este gran
descubrimiento, al mostrar p o r primera vez ese último objeti-
v o d e las ciencias -someter todas las verdades al rigor del cálculo-,
despertaba la esperanza d e alcanzarlo y permitía vislumbrar los
medios.
Muy pronto, a este descubrimiento sucedió e l d e un cálculo
nuevo, q u e enseña a encontrar las relaciones d e los crecimientos y
d e los decrecimientos sucesivos d e una cantidad variable, o a encon-
trar la cantidad, mediante e l conocimiento d e esa relación; ya sea
q u e se suponga a esos crecimientos una magnitud finita, ya sea q u e
n o se busque su relación más q u e para el insrante e n q u e se desva-
necen; método que, al extenderse a todas las combinaciones d e las
magnitudes variables, a todas las hipótesis d e sus variaciones, con-
duce igualmente a determinar para todos los objetos cuyos cambios
son susceptibles d e una medida precisa, ya sean las relaciones d e sus
elementos, ya sean las relaciones d e los objetos mismos, cuando sus
elementos son conocidos ".
A Newton y a Leibniz se debe la invención d e los cálculos, cuyo
descubrimiento habían preparado los trabajos d e los geómetras d e
la generación precedente, y cuyos progresos, ininterrumpidos desde
hace más d e un siglo, han sido la obra y la gloria d e varios hombres
d e genio, y q u e presentan a los ojos del filósofo q u e puede obser-
'O
Como es sabido, a Descartes se debe el primer impulso consistente de la Geometría
Analítica ya ha aludido a ello Condorcet al final d e la época anterior.
" Es el cálculo infinitesimal.
varlos, aun sin seguirlos, un monumento grandioso d e las fuerzas d e
la inteligencia humana.
Al exponer la formación y los principios del lenguaje algílbrico,
el único verdaderamente exacto, verdaderamente analítico q u e
existe todavía; la naturaleza d e los procedimientos técnicos d e esta
ciencia; la comparación d e estos procedimientos con las operaciones
naturales del encendimiento humano; mostraremos q u e si este mé-
toclo no es. e n sí mismo, más q u e un instrumento particular d e la
ciencia d e las cantidades, contiene los principios d e un instrumento
universal, aplicable a todas las combinaciones d e ideas.
La mecánica racional se convierte muy pronto e n una ciencia
vasta y profunda. Se conocen, al fin, las verdaderas leyes del choque
d e los cuerpos, e n las q u e Descartes se había equivocado.
Huyghens descubre las del movimiento d e un cuerpo e n el
círculo; proporciona, al mismo tiempo, el método para determinar a
q u é círculo debe pertenecer cada elemento d e una curva cualquiera.
Reuniendo estas dos teorías, Newton encontri> la teoría del movi-
miento curvilíneo, y la aplicb a las leyes q u e Kepler sigui6 para
descubrir q u e los planetas recorrían sus círbitas elípticas.
U n planeta, del q u e se supone q u e ha sido lanzado al espacio e n
un momento dado, con una velocidad y siguiendo una direccicín
cieterminada, recorre, alrededor del Sol, una elipse, en virtud d e
una fuerza dirigida hacia ese astro, y proporcional a la raz6n inversa
del cuadrado d e las distancias. La misma fuerza retiene a los satélites
en sus órbitas, alrededor del planeta principal. Esta tendencia es
común a todo el sistema d e los cuerpos celestes y e s recíproca entre
todos los elementos q u e la componen.
Esa fuerza perturba la regularidad d e las elipses planerarias, y el
cálculo explica, con extraordinaria precisibn, hasta los más leves
matices d e esas perturbaciones. Actúa sobre los cometas, acerca d e
los cuales la misma teoría nos enseña a determinar sus círbitas y a
predecir su retorno. Los movirnientos observados e n los ejes d e
rotacibn d e la Tierra y d e la Luna atestiguan tambikn la existencia
d e esa fuerza universal. Y e s ella, e n fin, la causa d e la gravedad d e
los cuerpos terrestres, e n los q u e aparece constante, porque no
podemos observarlos a unas ciistancias bastante diferentes entre sí
del centro d e acción.
Así, el hombre ha acabado conociendo, por primera vez, una d e
las leyes físicas del universo, y ésta e s única todavía hasta ahora,
como la gloria del q u e la ha revelado.
Cien años de trabajos han confirmado esta ley, a la q u e todos los
fenómenos celestes han parecido hallarse sometidos, con una exacti-
tud, por así decirlo, milagrosa; siempre q u e uno d e ellos ha pare-
cido sustraerse a esa ley, esa incertidumbre pasajera se ha conver-
tido luego e n motivo d e un nuevo triunfo.
La filosofía casi siempre está obligada a buscar, e n las obras d e
un hombre d e genio, el hilo secreto q u e le ha guiado: pero aquí, el
interés, inspirado por la admiración, ha permitido descubrir y con-
servar anécdotas preciosas, gracias a las cuales puede seguirse, paso
a paso, la ruta d e Newton. Veremos c ó m o las afortunadas combina-
ciones del azar concurren con los esfuerzos del genio para un gran
descubrimiento, y cómo unas combinaciones menos favorables ha-
brían podido retrasarlo o reservarlo para otras manos.
Pero Newton acaso hizo más por los progresos del espíritu hu-
mano q u e haber descubierto esa ley general d e la naturaleza; e n -
señó a los hombres a n o admitir ya, e n la física, más q u e teorías
precisas y calculadas, q u e explicasen, no solaniente la existencia d e
un fenómeno, sino también su calidad y su extensión. Sin embargo,
se le acusó d e reanudar las cualidades ocultas d e los antiguos, por-
q u e se había limitado a encerrar la causa general d e los fenómenos
celestes es un hecho simple, cuya incontestable realidad se demos-
traba con la observación.
Una multitud d e problemas d e estática y d e dinámica habían
sido sucesivamente planteados y resueltos, cuando D'Alembert des-
cubre un principio general q u e por sí solo basta para determinar el
movimiento d e un número cualquiera d e puntos, animados por unas
fuerzas cualesquiera y ligados entre sí p o r ciertas condiciones. A
continuación, extiende este mismo principio a los cuerpos finitos d e
una figura determinada; a los que, elásticos o flexibles, pueden
cambiar d e figura, pero según ciertas leyes y conservando ciertas
relaciones entre sus partes; finalmente, incluso a los fluidos, tanto si
conservan la misma densidad, como si se encuentran e n estado d e
expansibilidad. Para resolver estas éiltimas cuestiones, se necesitaba
un nuevo cálculo, q u e no pudo escapar a su genio, y la mecánica ya
no es más q u e una ciencia d e puro cálculo.
Esos descubrimientos pertenecen a las ciencias matemáticas;
pero la naturaleza, ya sea d e esa ley general d e los fen.ómenos
celestes, ya sea d e esos principios d e mecánica, y las consecuencias
q u e d e ellos se pueden obtener para el orden eterno del universo,
pertenecen al campo d e la filosofía. Se supo q u e todo e n el uriiverso
está sometido a unas leyes necesarias q u e tienden por sí mismas a
producir o a mantener ei equilibrio, a crear o a conservar la regula-
ridad en los movimientos.
El conocimiento d e las leyes q u e presiden los fenómenos celes-
tes, los descubrimientos del análisis matemático q u e habían d e con-
ducir a métodos más precisos para calcular sus apariencias; esa per-
fección, d e la q u e ni siquiera se había concebido la esperanza, q u e
se ha dado a los instrumentos d e óptica y a aquellos e n q u e la
exactitud d e las divisiones se convierte e n la medida d e la exactitud
d e las observaciories; y las máquinas destinadas a medir el tiempo;
el gusto más general por las ciencias, q u e se une al interés d e los
gobiernos por multiplicar los astrónomos y los observatorios; todas
estas causas, reunidas, aseguran los progresos d e la astronomía. El
cielo se enriquece para el hombre con nuevos astros, y el hombre
sabe determinar y prever, con exactitud, su posición y sus movi-
mientos.
La fisica, al liberarse, poco a poco, d e las vagas explicaciones
introducidas ,por Descartes, d e igual m o d o q u e se había desembara-
zado d e los absurdos escolásticos, ya no fue más q u e el arte d e
interrogar a la naturaleza mediante experiencias, para tratar luego
d e deducir d e ellas, mediante el cálci~lo,unos hechos más generales.
Se conoce y se mide el peso del aire; se descubre q u e la trans-
misiOn d e la luz no e s instantánea, se calcula su velocidad y los
efectos q u e d e ello deben resultar para la posición aparente d e los
cuerpos celestes; el rayo solar se clescompone e n rayos más simples,
diferentemente refrangibles y diversamente coloreados. Se explica
el arco iris, y se someten a cálculo los medios d e producir o d e
hacer desaparecer sus colores. La electricidad, q u e no se conocía
más q u e por la propiedad d e ciertas sustancias, después d e haber
sido frotadas, d e atraer los cuerpos ligeros, se convierte e n uno d e
los fenómenos del universo. Se conoce la causa del rayo y los me-
dios para dirigirlo. Se emplean nuevos instrumentos para medir las
variaciones del peso d e la atmósfera, las (le la humedad, y el grado
d e temperatura iie los cuerpos. U n a nueva ciencia, con el nombre
de meteorología, enseñó a conocer y, a veces, a prever los fenóme-
nos d e la atmósfera, cuyas leyes, desconocidas aún, nos permitirán
descubrir algún día.
Al presentar el cuadro cie estos descubrimientos, mostraremos
ccímo los métodos q u e han conducido a los físicos en sus investiga-
ciones, se han tlepurado y perfeccionado; cómo el arte d e realizar
experiencias, 'de construir instrumentos, ha adquirido cada vez una
mayor precisión; d e modo q u e la física, n o sólo se ha enriquecido,
cada día, con nuevas verdades, sino q u e las verdades ya demostradas
han adquirido, cada día, una mayor exactitud; y que, a la observa-
ción d e los hechos desconocidos, agrega la d e la más rigurosa me-
dida de todos los detalles.
La física no había tenido q u e combatir mas q u e los prejuicios d e
la escolástica y el atractivo, tan seductor para la pereza, d e las hipó-
tesis generales. O t r o s obstáculos retrasaban los progresos d e la
química. Se había imaginado q u e esta ciencia proporcionaría el se-
creto d e hacer o r o y el d e la inmortalidad.
Los grandes intereses hacen supersticioso al hombre. N o se
creía q u e tales promesas. q u e acariciaban las dos pasiones más fuer-
tes d e las almas vulgares, halagando el amor a la gloria, pudieran
cumplirse por medios ordinarios; y todas las extravagancias q u e
jamás hubiera inventado la credulidad delirante parecían haberse
reunido e n la cabeza d e los químicos.
Pero aquellos químicos cedieron, poco a poco, a la filosofía
mecánica d e Descartes, la cual, rechazada a su vez, d e j ó paso a una
química verdaderamente experimental. La observación d e los fen0-
menos q u e acompañaban las composiciones y las descomposiciones
recíprocas d e los cuerpos; la investigación d e las leyes d e esas ope-
raciones; el análisis d e las sustancias e n elementos cada vez más
simples, adquirieron una precisión y un rigor siempre crecientes. Ni
siquiera las sustancias elásticas e n un estado d e expansibilidad han
podido sustraerse, durante mucho tiempo, a las experiencias. Se
acertó a retenerlas, a conservarlas, a combinarlas e n t r e sí. Pero, a
estos progresos d e la química, hay q u e añadir algunos d e los perfec-
cionamientos q u e alcanzan a todo el sistema de una ciencia y consis-
ten, más bien, e n extender sus métodos q u e e n ampliar el número
d e las verdades q u e forman su conjunto, y q u e presagian y preparan
una afortunada revolución.
Tal ha sido la formación d e un Ienguaje en el q u e los nombres
q u e designan las sustancias expresan, ya sean las relaciones o las
diferencias d e las q u e tienen un elemento común, ya sea la clase a la
cual pertenecen; el empleo d e una escritura científica, e n la q u e esas
sustancias están representadas por caracteres analíticamente combi-
nados, y q u e incluso puede expresar las operaciones más comunes;
y las leyes generales d e las afinidades; y el empleo d e todos los
medios, d e todos los instrumentos, q u e en la física sirven para
calcular, con una rigurosa precisión, el resultado d e las experiencias;
por último, la aplicación ciel cálculo a los fenómenos d e la cristaliza-
ción, a las leyes según las cuales los elementos cl,e ciertos cuerpos
adoptan, al reunirse, formas regulares y constantes. Los hombres,
q u e durante mucho tiempo n o habían acertado a explicar la forma-
ción d r i globo más q u e con suefios supersticiosos o filusóficos antes
d e tratar de conocerlo bien, sintieron al fin, la urgencia d e estudiar,
con una escrupulosa atención, no sólo la superficie, sino también
esa parte del interior e n q u e sus necesidades les obligaron a pene-
trar, las sustancias q u e allí se encuentran, su distribución fortuita o
regular, y la disposición de las masas q u e allí hari formado. Apren-
9ieron a reconocer las huellas d e la acción lenta y prolongada du-
rante mucho tiempo del agua del rnar, d e las aguas terrestres, del
fuego; a distinguir la parte d e la superficie y d e la corteza exterior
del globo, e n q u e las desigualdades, la disposición d e las sustancias
q u e allí se encuentran y, muchas veces, esas mismas sustancias, son
obra d e esos agentes, d e esa otra porción del globo, formada, e n
gran parte, dcr sustancias heterogtrieas, y q u e muestra los signos d e
revoluciones más antiguas, cuyos agentes son todavía desconocidos
para nosotros.
Los minerales, los vegetales, los animales se dividen e n muchas
especies, cuyos individuos n o difieren más q u e e n variedades im-
perceptibles, poco constantes, o producidas por causas puramente
locales: muchas cie estas especies se aproximan por un número más
o menos grande d e cualidades comunes q u e sirven para establecer
unas divisiones sucesivas y cada vez más extensas. Los naturalistas
han aprendido a clasificar metódicamente los individuos, según cle-
terminados caracteres, fáciles d e percibir, único procedimiento para
orientarse e n meclio cie esta innumerable multitu~idc seres ciiver-
sos. Estos métodos son una especie d e lenguaje real, en el q u e cada
objeto se designa mediante algunas d e sus cualidades más constan-
tes, y, gracias a ese lenguaje, el conocimiento cie esas cualidades nos
permite encontrar el nombre q u e un objeto tiene e n el lenguaje
convencional. Esos mismos lenguajes nos enseñan también cuáles
son, para cada clase d e seres naturales, las cualidades verdadera-
mente esenciales, cuya reunión implica una semejanza más o menos
completa en el resto d e sus propiedades.
Si algunas veces se ha visto cómo este orgullo, q u e aumenta a
los ojos d e los hombres los objetos cie un estudio exclusivo y d e
conocimientos penosamente adquiridos, atribuye a esos méto<ios
una importancia exagerada, y toma por la ciencia misma lo q u e n o
es, e n cierto modo, más q u e el diccionario y la gramática d e su
Ienguaje real, también frecuentemente, por un exceso contrario,
una falsa filosofía ha rebajado excesivamente esos mismos métodos,
confundiéndolos con nomenclaturas arbitrarias, indiferentes, y no
d e ideas y d e relaciones, sino d e palabras y d e figuras convenciona-
les.
El análisis químico d e las sustancias q u e ofrecen los tres reinos
de la naturaleza; la descripción d e sus formas exteriores, d e los
minerales; el cuadro d e sus cualidades físicas, la descripción d e las
plantas y d e sus propiedades usuales; la historia d e su desarrollo, d e
su nutrición y d e su reproducción; la descripción d e su anatomía, la
historia d e sus costumbres, la relación d e estos seres entre sí, ya sea
e n su composición química, ya sea en sus formas, sus diversas cuali-
dades, la reciprocidad d e sus influencias, esa cadena cuyos sucesivos
eslabones conducen desde la materia bruta hasta el más débil grado
d e organización, desde la materia organizada hasta la q u e d a los
primeros signos d e sensibilidad y d e movimiento espontáneo, y
desde ésta hasta el hombre; las relaciones d e todos esos seres con el
hombre, ya sea e n relación con sus necesidades, ya sea en cuanto a
las analogías q u e le acercan a ellos o e n cuanto a las diferencias q u e
d e ellos le separan. Ese es el cuadro q u e hoy nos ofrece la historia
natural.
El hombre físico es tambikn objeto d e una ciencia aparte: la
anatomía, que, e n su acepción general, encierra la fisiología, esa
ciencia q u e un respeto supersticioso por los muertos había retra-
sado, se benefició d e la ciebilitación general de los prejuicios, y les
opuso felizmente ese interés por su propia conservación q u e le ha
valido el apoyo d e los hombres poderosos. Sus progresos han sido
tales que, e n cierto modo, parece haberse agotado, esperar instru-
mentos más perfectos y nuevos métodos, y buscar, e n la compara-
ción entre las partes d e los animales y las del hombre, entre sus
órganos, entre la manera en q u e realizan sus funciones, las verdades
q u e la observación parece rehusarle. Casi todo lo q u e el o j o del
observador, ayudado por el microscopio, ha podido descubrir está
descifrado ya. Se necesita el apoyo d e las experiencias, tan útil para
el progreso de las otras ciencias, y la naturaleza d e su objeto parece
seguir alejando de ella ese medio, ahora necesario para su perfec-
cionamiento.
La circulaci6n d e la sangre era conocida desde hacía mucho
tiempo; pero la disposición d e los vasos q u e llevan el quilo desti-
nado a mezclarse con ella para reparar sus pérdidas; la existencia d e
un jugo gástrico, q u e dispone los alimentos para esa descomposi-
ción necesaria, a fin d e separar la porción adecuada para su asimila-
ción con los fluidos vivos, con la materia orgánica; los cambios q u e
experimentan las diversas partes, los diversos órganos, tanto e n el
espacio q u e separa la concepción del nacimiento, como, desde ese
instante, e n las diferentes edades d e la vida; la distinción d e las
partes dotadas de sensibilidad, o d e esa irritabilidad, propiedad des-
cubierta por Haller y común a casi todos los seres orgánicos: eso es
lo q u e la fisiología ha sabido descubrir e n esta época brillante, sobre
la base d e unas observaciones ciertas; y tantas verdades importantes
 d e b e n o b t e n e r gracia para esas explicaciones mecánicas, quími-
cas, orgánicas, que, sucediéndose unas a otras, han sobrecargado
la fisiología con hipótesis funestas para los progresos d e la ciencia,
y q u e han sido peligrosas cuando su aplicación se extendió a la
medicina.
Al cuadro cie las ciencias debe unirse el d e las artes, que, apo-
yándose en ellas, han adoptado una marcha más segura, y han roto
las cadenas e n q u e la rutina las había retenido hasta entonces.
Mostraremos la influencia q u e los progresos d e la mecánica, los
d e la astronomía, d e la Optica y J e l arte d e meciir el tiempo, han
ejercido sobre el arte d e construir, d e mover y d e ciirigir los barcos;
cómo el aumento del número d e observadores, la mayor hahilidaci
~ l e lnavegante, una más rigurosa exactitud e n las let terminaciones
astronómicas dc las posiciones y e n los m6todos topográficos han
permitido conocer, e n fin, este globo, todavía casi ignorado a fi-
nales del pasado siglo; cuántos perfeccionamientos han debido las
artes mecánicas propiamente dichas a los perfeccionamientos clel
arte d e construir los instrumentos, las máquinas, los utensilios;
y éstos, a los progresos d e la mecánica y d e la física; lo q u e estas
mismas artes deben a la ciencia d e emplear los motores ya cono-
cidos, con menos gasto y menos pérdida, o a la invención d e nuevos
motores.
S e verá como la arquitectura toma d e la ciencia clel equilibrio y
'le la teoría d e los fuielos, los medios [le ciar a 121s bbvedas unas
formzis más c<ímoclas y menos costosas, sin temor cle altcrar 121 soli-
dez d e las construcciones; c0mo o p o n e i i l esfuerzo clc las aguas una
resistencia calculada d e un m0do más seguro, y c<ímo ciirige su
curso y las emplea en canales con mayor h;ibili~lady mejores resul-
tados.
S e verá cómo las artes químicas se enriquecen con nuevos pro-
cedimientos; ccímo depuran y simplifican los antiguos métodos;
ccímo se desembarazan d e toclo lo q u e e n ellas había introducido la
rutina, d e sustancias inútiles y nocivas, d e prácticas malas o imper-
fectas; mientras se encontraba, al mismo tiempo, el medio d e pre-
venir una parte de los peligros, a menudo terribles, a los q u e e n
esas prácticas estaban expuestos los obreros; y, d e este modo, facili-
tando más goces y más riquezas, no los hacían pagar con tantos
sacrificios dolorosos y con tantos remordimientos.
P e r o la química, la botánica, la historia natural difundían una
fecunda luz sobre las artes económicas, sobre el cultivo d e los vege-
tales destinados a nuestras distintas necesidades, sobre el arte d e
alimentar, d e multiplicar y d e conservar los animales domésticos, d e
perfeccionar sus razas, d e mejorar sus productos; sobre el d e prepa-
rar y d e conservar los productos d e la tierra, o los artículos q u e nos
proporcionan los animales.
La cirugía y la farmacia se transforman e n artes casi nuevas,
desde el momento e n q u e la anatomía y la química vienen a ofrecer-
les orientaciones más claras y más seguras.
La medicina, que, e n la práctica, debe considerarse como un
arte, se libera, al menos, d e sus falsas teorías, d e su jerga pedan-
tesca, d e su rutina homicida, d e su servil' surriisión a la autoridad d e
los hombres y a las doctrinas d e las facultades, y aprende a n o creer
ya más q u e e n la experiencia. H a multiplicado sus medios; sabe
combinarlos y emplearlos mejo;; y si, e n algunas partes, sus progre-
sos son, en cierto modo, negativos, si se limitan a la destrucción d e
prácticas peligrosas, d e prejuicios nocivos, los nuevos métodos d e
estudio d e la medicina química y d e combinación d e las observacio-
nes anuncian progresos reales y más extensos.
Trataremos, sobre todo, d e seguir esta marcha del genio d e las
ciencias, que, unas veces, descendiendo d e una teoría abstracta y
profunda a unas aplicaciones sabias y delicadas, simplificando luego
sus medios, proporcionándolos a las necesidades, acaba por exten-
der sus beneficios a las prácticas más vulgares, y, otras veces, acu-
ciado por las necesidades d e esa misma práctica, va a buscar, e n las
más elevadas especulaciones, los recursos que unos conocimientos
comunes le habrían rehusado.
Haremos ver q u e las declamaciones contra la inutilidad d e las
teorías, aun e n el caso d e las artes más simples, nunca han demos-
trado más que la ignorancia d e los q u e han elaborado esas teorías y,
a veces, d e quienes las han aplicado. Mostraremos que n o es a la
profundidad d e esas teorías, sino, por el contrar'io, a su imperfec-
ción, a lo que hay q u e atribuir la inutilidad o los funestos efectos d e
tantas aplicaciones clesafortunadas.
Estas observaciones conducirán a esta verdad general:,que, e n
todas las artes, las verdades d e la teoría son modificadas, necesaria-
mente, e n la práctica; q u e hay inexactitudes realmente inevitables,
cuyo efecto debe procurarse q u e resulte imperceptible, sin entre-
garse a la quimérica esperanza d e evitarlas; que un gran número d e
datos relativos a las necesidades, a los medios, al tiempo, al gasto,
necesariamente descuidados e n la teoría, deben entrar e n el pro-
blema relativo a una práctica inmediata y real; y que, e n fin, al
introducir esos datos con una habilidad q u e es verdaderamente el
genio d e la práctica, se puede, a la vez, franquear los estrechos
límites e n que los prejuicios contra la teoría amenazan con retener
las artes, y prevenir los errores e n q u e un torpe uso d e la teoría
podría desembocar.
Las ciencias, q u e se habían separado, n o han podido extenderse'
sin acercarse, sin q u e entre ellas se formasen puntos d e contacto.
La exposición d e los progresos d e cada ciencia bastaría para
mostrar cuál ha sido, e n muchas d e ellas, la utilidad d e la aplicación
inmediata del cálculo; e n q u é medida, e n casi todas, el cálculo ha
podido emplearse para dar a las experiencias y a las observaciones
una mayor precisión; lo q u e las ciencias han debido a la mecánica,
q u e les ha dado unos instrumentos más perfectos y más exactos;
hasta q u é punto el descubrimiento d e los microscopios y los d e los
instrumentos meteorológicos han contribuido al perfeccionamiento
de la historia natural; lo q u e esta ciencia debe a la química, q u e es la
única q u e ha podido conducirla a un conocimiento más profundo d e
los objetos q u e considera; descubrirle su naturaleza más íntima, sus
diferencias más esenciales, mostrándole su composición y sus ele-
mentos; mientras que la historia natural ofrecía a la química tantos
productos q u e separar y q u e reunir, tantas operaciones q u e realizar,
tantas combinaciones formadas por la naturaleza, cuyos verdaderos
elementos era preciso separar, y, a veces, descubrir o incluso imitar
su secreto; e n fin, q u é prestaciones mutuas se han hecho la física y
la química, y cuántas han recibido la anatomía d e ellas, o d e la
historia natural, o d e las ciencias.
Y eso n o es todo aún. Muchos geómetras han dado métodos
generales para encontrar, d e acuerdo con las obgervaciones, las le-
yes empíricas d e los fenómenos, métodos q u e se extienden a todas
las ciencias, puesto que igualmente pueden conducir a conocer, ya
sea la ley d e los valores sucesivos d e una misma cantidad para una
serie d e instantes o d e posiciones, ya sea la ley según la cual se
distribuyen diversas propiedades, o bien diversos valores d e una ca-
lidad semejante, entre un número dado d e objetos.
Y a algunas aplicaciones han demostrado q u e se puede emplear
con éxito la ciencia d e las combinaciones, para disponer las observa-
ciones d e modo q u e puedan captarse con más facilidad sus relacio-
nes, sus resultados y su conjunto.
Las del cálculo d e probabilidades permiten presagiar e n qué
medida pueden contribuir a los progresos d e las otras ciencias; acá,
determinando la verosimilitud d e los hechos extraordinarios, y en-
señando a juzgar si deben ser rechazados o si, por el contrario,
merecen ser verificados; allá, calculando la del constante retorno d e
esos hechos q u e frecuentemente se presentan e n la práctica d e las
artes y q u e n o están ligados por sí mismos a un orden ya conside-
rado como una ley general: ese es, por ejemplo, e n medicina, el
saludable efecto d e ciertos remedios, el éxito d e ciertos profilácti-
cos. Estas aplicaciones nos muestran también cuál es la probabilidad
d e un conjunto d e fenómenos q u e resulta d e la intención d e un ser
inteligente, o la consecuencia d e otros fenómenos q u e coexisten
con él, o que le han precedido; y la q u e debe atribuir a esa causa
necesaria y desconocida q u e se llama azar, palabra cuyo verdadero
sentimiento solamente el estudio d e ese cálculo permite conocer
bien.
Esas aplicaciones han enseñado también a reconocer los diversos
grados d e certidumbre adonde podemos esperar q u e llegaremos; la
verosimilitud según la cual podemos adoptar una opinión y hacer d e
ella la base d e nuestros razonamientos, sin lesionar los derechos d e
la razón y la regla d e nuestra conducta, sin faltar a la prudencia o sin
ofender a la justicia. Muestran cuáles son las ventajas o los inconve-
nientes d e las diversas formas d e elección, d e los diversos modos d e
decisiones adoptadas con pluralidad d e votos; los diferentes grados
d e probabilidad q u e d e ello pueden resultar; el que el interés pú-
blico debe exigir, según la naturaleza d e cada cuestión; ora el medio
d e obtener la probabilidad d e un m o d o casi seguro cuando n o e s nece-
sario decidir o cuando, por ser desiguales los inconvenientes d e las
dos opciones, una d e ellas n o puede ser legítima mientras perma-
nezca por debajo d e esa probabilidad, ora el medio d e asegurarse d e
antemano la frecuente obtención d e esta misrna probabilidad
cuando, por el contrario, la decisión es necesaria, y basta la más
ligera verosimilitud para ajustarse a ella.
Entre el número d e esas aplicaciones, puede incluirse también el
examen d e la probabilidad d e los hechos, para quien no puede
apoyar su adhesión e n sus propias observaciones, probabilidad q u e
resulta, o bien d e la autoridad d e los testimonios, o bien d e la
relación d e esos hechos con otros inmediatamente observados.
¡Hasta q u é punto las investigaciones sobre la duración d e la vida
d e los hombres, sobre la influencia q u e e n esta duración ejercen la
diferencia d e sexos, d e temperaturas, d e clima, d e profesiones, d e
gobiernos, d e hábitos d e vida; sobre la mortalidad q u e resulta d e
diversas enfermedades; sobre los cambios q u e la población experi-
menta; sobre la amplitud d e la acción d e las diversas causas q u e
producen esos cambios; sobre la manera e n que se distribuye e n
cada país, según las edades, los sexos, las ocupaciones; hasta q u é
punto estas investigaciones no pueden ser útiles al conocimiento
físico del hombre, a la medicina, a la economía pública!
;Cuánto uso n o ha hecho d e esos mismos cálculos la economía
pública, para la fijación d e las rentas vitalicias, d e las mutualidades,
d e las cajas d e acumulación y d e socorros, d e las cámaras d e seguros
d e toda especie?
< N o es también necesaria la aplicación del cálculo a esa parte d e
la economía pública q u e abarca la teoría d e las medidas, la d e las
monedas, las bancas y las operaciones financieras, e n fin, la d e los
impuestos, su reparto establecido por la ley, su distribución real,
q u e tan frecuentemente se aparta d e quél, y sus efectos sobre todas
las partes del sistema social?
?Cuántas cuestiones importantes, dentro d e esa misma ciencia,
n o han podido resolverse más q u e con la ayuda d e los conocimien-
tos adquiridos e n historia natural, en agricultura, e n fisica vegetal,
e n las artes mecánicas o químicas?
En una palabra, ha sido tal el progreso general d e las cien-
cias, q u e n o hay ninguna, por así decirlo, q u e pueda abarcarse en-
tera, e n sus principios, sin tener q u e recurrir a la ayuda d e todas
las demás.
Al presentar este cuadro, y las verdades nuevas con q u e cada
ciencia se ha enriquecido, y lo q u e cada una debe a la aplicación d e
las teorías o d e los mktodos q u e parecen pertenecer más particu-
larmente a unos conocimientos d e otro orden, investigaremos cuál
es la naturaleza y el límite d e las verdades a las q u e pueden condu-
cirnos, dentro d e cada ciencia, la observación, la experiencia y la
meditación; investigaremos, asimismo, e n q u é consiste precisa-
mente para cada una d e ellas, el talento d e la invención, esa facultad
primera d e la inteligencia humana, a la q u e se ha dado el nombre d e
genio; mediante q u é operaciones puede el espíritu alcaiizar los des-
cubrimientos q u e persigue, o ser conducido, a veces, a los que n o
buscaba, y q u e ni siquiera había podido buscar ni prever. Mostra-
remos cómo los métodos que nos llevan a esos descubrimientos
pueden agotarse, d e tal modo q u e la ciencia se vea obligada, e n
cierta manera, a detenerse, si unos métodos nuevos no vienen a
proporcionar un nuevo instrumento al genio, o a facilitarle el uso d e
métodos q u e ya n o puede emplear sin consumir demasiado tiempo
y demasiados trabajos.
Si nos limitásemos a mostrar las ventajas q u e se han obtenido d e
las ciencias e n SUS utilizaciones inmediatas, o en su aplicación a las
artes, ya sea para el bienestar d e los individuos, ya sea para la
prosperidad d e las naciones, n o habríamos dado a conocer aún más
que una pequeña parte d e sus beneficios.
El más importante tal vez sea el d e haber destruido los prejui-
cios y enderezado, e n cierto modo, la inteligencia humana, forzada a
plegarse a las falsas direcciones q u e le imprimen las absurdas creen- a
cias transmitidas a la infancia d e cada generación, con los terrores i
d e la superstición y el miedo d e la tiranía.
Todos los errores e n política, e n moral, tienen por base unos d
errores filosóficos, que, a su vez, están ligados a unos errores físi- h
cos. N o existe un sistema religioso, ni una extravagancia sobrenatu- l
ral, q u e n o estén fundados e n la ignorancia de la naturaleza. Los
inventores, los defensores d e esos absurdos no podían prever el d
sucesivo perfeccionamiento del espíritu humano. Persuadidos d e
q u e los hombres d e su tiempo sabían t o d o lo q u e podrían saber c
siempre, y de q u e creerían siempre lo q u e entonces creían, apoya- h
ban confiadamente sus fantasías en las opiniones generales d e su
país y d e su siglo.
Los progresos d e los conocimientos físicos son incluso tanto más
funestos para esos errores, cuanto q u e frecuentemente los destru-
yen sin parecer atacarlos {y extendiencio sobre quienes se obstinan
e n defenderlos el ridículo envilecedor d e la ignorancia].
Al propio tiempo, el hábito d e razonar precisamente sobre los
objetos d e esas ciencias, las ideas precisas q u e sus métodos propor-
cionan, los medios d e reconocer o d e demostrar una verdad d e b e n
conducir, naturalmente, a comparar el sentimiento q u e nos fuerza a
adherirnos a unas opiniones fundadas e n esos motivos reales d e
credibilidacl, con e! q u e nos ata a nuestros prejuicios habituales o
q u e nos fuerza a ceder ante la autoridad; y esta comparación basta
para aprender a desconfiar d e estas últimas opiniones, para hacernos
comprender q u e realmente n o creemos e n ellas, aun cuando nos
vanagloriamos cie creerlas y d e profesarlas con la más pura sinceri-
dad. Ahora bien: este secreto, una vez descubierto, hace rápida y
segura su destrucción.
Por último, esta marcha de las ciencias físicas q u e el interés y las
pasiones n o vienen a perturbar, e n la q u e no se cree q u e el naci-
miento, ni la profesión, ni las posiciones d e n derecho a juzgar lo
q u e no se está e n condiciones d e entender; aquella marcha más
segura no podía observarse, sin q u e los hombres ilustrados tratasen,
en las otras ciencias, d e aproximarse incesantemente a ella; aquella
marcha les ofrecía, a cada paso, el rnocielo q u e debían seguir, según
el cual podían juzgar sus propios esfuerzos, reconocer las rutas falsas
q u e habrían podicio emprender, preservarse tanto d e la credulidad
como del pirronisnio, d e una sumisitin excesiva incluso ante la auto-
riciacl d e las luces y d e la fama.
Indudablemente, el análisis metafísico conducía a los mismos
resultados; pero n o habría dado más q u e preceptos abstractos. Y
 aquí, los propios principios abstractos, puestos e n acción, estaban
ilustrados por e l ejemplo, reforzados por el éxito.
Hasta aquella época, las ciencias sólo habían sido el patrimonio
d e unos pocos hombres; ya se han hecho comunes y se acerca la
hora en q u e sus elementos, sus principios, sus métodos más senci-
llos llegarán a ser verdaderamente populares. Es entonces cuando su
interés por las artes, cuando su influencia sobre la rectitud general
d e los espíritus serán d e una utilidad verdaderamente universal.
Seguiremos los progresos d e las naciones europeas e n la instruc-
ción, tanto d e los niños como de los hombres; progresos débiles
hasta ahora si sólo se tiene e n cuenta el sistema filosófico d e esa
enseñanza que, en casi todas partes, continúa entregada todavía a
los prejuicios escolásticos, p e r o muy rápidos si se consideran la
extensibn y la naturaleza d e las materias d e la enseñanza, que, al
abarcar casi sólo conocimientos reales, contiene los elementos d e
casi totias las ciencias, mientras q u e los hombres d e todas las edades
encueritran e n los diccionarios, e n los compendios, e n los diarios,
las luces q u e necesitan, aunque no siempre se les ofrezcan allí e n
estado suficientemente puro. Examinaremos cuál ha sido la utiliciad
d e unir la instrucción oral d e las ciencias a la q u e se recibe directa-
mente d e los libros y del estudio: si ha supuesto alguna ventaja el
hecho d e q u e el trabajo tie las compilaciones se haya convertido e n
un verclaciero oficio, e n un medio d e subsistencia, lo q u e ha multi-
1 plicado las obras mediocres, pero multiplicando también, para 1~;s
hombres poco instruidos, los medios d e aclquirir u n o s conocimieii-
tos comunes. Expondremos la influencia q u e sobre el progreso tlel
espíritu humano hati ejercido esas sociectades científicas, q u e consti-
tuyen una barrera que, durante mucho tiempo aún, será útil Ievan-
tar frente a la charlatanería y al falso saber; haremos, e n fin, la
historia d e los estímulos facilitaelos por los gobiernos a los progre-
sos del espíritu hurnario, y d e los obstáculos q u e les han opuesto,
con frecuencia, en el mismo país y e n la misma epoca; haremos ver
quk prejuicios o q u t principios d e maquiavelismo les han guiado e n
esa oposición a la niarcha d e los espíritus hacia la verdad; q u é
puntos d e vista de política interesada o incluso d e bien público les
han orientado, cuando parecía, p o r el contrario, q u e deseaban ace-
lerarla y protegerla.
El cuadro d e las bellas artes no ofrece menos brillaiiies resulta-
cios. La música se ha convertido, e n cierto modo, e n un arte nuevo,
a la vez q u e la ciencia d e las combinaciones y la aplicación del
cálculo a las vibraciones del cuerpo sonoro, y la d e las oscilaciones
de! aire, han aclarado su teoría. Las artes del dibujo, q u e d e Italia
habían pasado ya a Flandes, a España, a Francia, se elevaron, e n este
último país, al mismo grado e n q u e Italia las había situado e n la
época precedente, y e n él se sostuvieron aún con más esplendor
q u e e n la propia Italia. El arte d e nuestros pintores e s e l d e los
Rafael y el d e los Carrache. T o d o s sus medios, conservados e n las
escuelas, lejos d e perderse, se han difundido más. Pero ha transcu-
rrido demasiado tiempo sin producir nada genial q u e pueda compa-
rársele para no atribuir más q u e al azar esta prolongada esterilidad.
N o es q u e los medios del arte se hayan agotado, aunque las grandes
obras hayan pasado a ser, realmente, más difíciles. N o e s q u e la
naturaleza nos haya negado unos órganos tan perfectos c o m o los d e
los italianos del siglo XVI; es solamente a los cambios e n la política,
e n las cost~imbres,a los q u e hay q u e atribuir, no la decadencia del
arte, sino la debilidad d e sus producciones.
Las letras, cultivadas con menos éxito e n Italia, pero sin q u e allí
hayan degenerado, han hecho, e n la lengua francesa, unos progresos
q u e le han merecido el honor d e convertirse, e n cierto modo, e n la
lengua universal d e Europa.
El arte trágico, e n manos d e Corneille, de Racine, d e Voltaire,
se ha elevado, mediante progresos sucesivos, a una perfección hasta
entonces desconocida. El arte cómico d e b e a Moliere el haber Ile-
gado más rápidamente a una altura q u e ninguna nación ha podido
alcanzar aún.
En Inglaterra, desde el comienzo d e esa época, y e n Alemania
e n un tiempo más próximo a nosotros, la lengua se ha perfeccio-
nado. El arte d e la poesía y e l d e la escritura e n prosa han estado
sometidos, pero con menos docilidad q u e en Francia, a las reglas
universales d e la razón y d e la naturaleza q u e deben dirigirlas. Son
igualmente verdaderas para todas las lenguas, para todos los pue-
blos, aunque hasta ahora sólo un pequeño número haya podido
conocerlas y elevarse a ese gusto recto y seguro, q u e n o e s más q u e
e l sentimiento d e esas mismas reglas, el q u e presidía las composi-
ciones d e Sófocles y d e Virgilio, como las d e Pope y las d e Voltaire,
el q u e enseñaba a los griegos, a los romanos, así como a los france-
ses, a emocionarse ante las mismas bellezas y a indignarse ante los
mismos defectos.
Expondremos lo q u e e n cada nación ha favorecido,^ retrasado
los progresos d e estas artes; por q u é causas los diversos géneros d e
poesía o d e obras e n prosa han alcanzado, en los diferentes países,
una perfección tan desigual, y cómo esas reglas universales pueden,
sin lesionar siquiera los principios q u e les sirven d e base, ser modi-
ficadas por las costumbres, p o r las opiniones d e los pueblos q u e
deben gozar d e los productos d e esas artes, y p o r la naturaleza
misma d e los usos a q u e están destinados sus diferentes géneros.
Así, por ejemplo, la tragedia, recitada diariamente ante un pequeño
número d e espectadores e n una sala d e dimensiones más bien redu-
cidas, n o puede tener las mismas reglas prácticas q u e la tragedia
cantada e n un teatro inmenso, en unas fiestas solemnes a las q u e
estaba invitado todo un pueblo. Trataremos d e ciemostrar q u e las
reglas del gusto tienen la misma generalidad. la misma constancia,
pero son susceptibles del mismo género d e modificaciones q u e las
otras leyes del universo rnoral y del físico, cuando hay q u e aplicarlas
a la práctica inmediata d e un arte usual 12.
Mostraremos cómo la impresión, al multiplicar y difundir in-
cluso las obras destinadas a ser públicamente leídas o recitadas, las
transmite a un número d e lectores incomparat)lemente mayor q u e
el d e los oyentes; c6m0, al estar casi todas las decisiones importan-
tes, adoptadas en asambleas numerosas, determinadas por la infor-
mación q u e sus miembros reciben de la lectura, d e ello han debicio
resultar, dentro 'te las reglas del arte d e persuadir entre los antiguos
y entre los modernos, unas diferencias análogas a la del efecto q u e
ese arte dehe producir, y del medio q u e emplea; cómo, e n fin, e n
los g t n e r o s en que, incluso entre los antiguos, se limitaban a la
lectura cie las obras, como la historia o la filosofía, la faciliciad q u e
da la invencicín de la imprenta d e entregarse a más desenvolvimien-
tos y letall les, ha debido d e influir e n esas mismas reglas.
Los progresos cic La filosofía y de las ciencias han extendido, han
favorecicio los d e las letras, y éstas han servido para q u e resulte más
fácil el estudio 'le las ciencias, y más popular la filosofía. Se han
prestaclo un muto apoyo, a pesar d e los esfuerzos d e la ignorancia y
de la necedad para desunirlas, para enemistarlas. La eruciicicín, a la
q u e la sumisión ante la autoridad humana y el respeto hacia las
cosas antiguas parecían destinar a sostener la causa d e los prejuicios
nocivos; la erudicitin, sin embargo, ayudcí a ~lestruirlos,porque las
ciencias y la filosofía le prestaron la antorcha d e una crítica más
sana. Sabía ya sopesar las autoridades, comparar unas con otras;
acabcí por someterlas al tribunal de la razcín. Había rechazado los
prodigios, los cuentos absurdos, los hechos contrarios a la verosimi-
litud, pero atacando sus testimonios, para no ceder más q u e ante la
verosimilitud q u e pudiera triunfar sobre la inverosimilitud física o
moral d e los hechos extraordinarios.
l2
La Estética de Condorcet, evidentemente, no está a la altura de su Matemática o de su
Filosofía Política.
Así, pues, todas las ocupaciones intelectuales d e los hombres,
por diferentes q u e sean e n cuanto a su objeto, a su método o a las
cualidades espirituales q u e exigen, han concurrido a un único fin:
los progresos d e la razón humana. En efecto, así ocurre con t o d o el
sistema d e los trabajos d e los hombres, como con una obra bien
hecha, cuyas partes, metódicamente distinguidas, deben estar, sin
embargo, unidas, n o formar más q u e u n solo todo y orientarse a un
único fin.
Tendiendo ahora una mirada, e n general, sobre la especie hu-
mana, mostraremos q u e el descubrimiento d e los verdaderos méto-
d o s e n todas las ciencias, la extensión d e las teorías q u e contiene, su
aplicación a todos los objetos d e la naturaleza, a todas las necesida-
des d e los hombres, las líneas d e comunicación q u e entre ellas se
han establecido, el gran número d e los q u e las cultivan; por último,
la multiplicación d e las imprentas, bastan para respondernos q u e
ninguna d e ellas puede descender ya por debajo del punto e n q u e
se ha situado. Haremos observar q u e los principios d e la filosofía,
las máximas d e la libertad, el conocimiento de los verdaderos dere-
chos del hombre y d e sus intereses reales, se propagan e n un nú-
mero demasiado grande d e naciones, y dirigen, e n cada una d e ellas,
las opiniones de un número demasiado grande d e hombres ilustra-
&)S, para q u e pueda temerse q u e nunca más hayan d e recaer e n el
olvido.
Haremos ver q u e las dos lenguas más extendidas son también
las lenguas d e los dos pueblos q u e gozan d e la más amplia libertad,
q u e mejor han conocido sus principios, d e modo q u e ninguna liga
d e tiranos, ninguna d e las combinaciones políticas posibles e s capaz
d e impedir que, e n esas dos lenguas, se defiendan decididamente
los derechos de la razón y los derechos d e la libertad.
Pero, si todo nos dice q u e el género humano no d e b e recaer
nunca e n su antigua barbarie; si todo d e b e asegurarnos contra ese
sistema pusilánime y corrompido q u e le condena a eternas oscila-
ciones entre la verdad y el error, entre la libertad y la servidumbre,
vemos todavía q u e las luces n o ocupan e n el globo más q u e un
espacio reducido, y q u e el número d e los q u e realmente las poseen
desaparece ante la masa d e los hombres entregados a los prejuicios
y a la ignorancia. Vemos extensas regiones q u e gimen e n la esclavi-
tud, y q u e sólo nos presentan unas naciones, aquí degradadas por
los vicios d e una civilización q u e con su corrupción las frena e n su
marcha, y allí vegetando todavía en la infancia d e sus primeras
épocas. Vemos q u e los trabajos d e estas íiltimas edades han hecho
mucho por el progreso del espíritu humano, pero poco por el per-
feccionamiento d e la especie humana; mucho p o r la gloria del hom-
bre, algo por su libertad, casi nada todavía por su felicidad. En
algunos puntos, se deslumbran ante una luz esplendente, pero den-
sas tinieblas cubren todavía un horizonte inmenso. El alma del filó-
sofo descansa sosegadamente sobre un pequeño número d e objetos,
pero el espectáculo d e la estupidez, d e la esclavitud, d e la extrava-
gancia, d e la barbarie, le aflige más frecuentemente aún, y e s toda-
vía e n las esperanzas del futuro donde el amigo d e la hufianidad
debe buscar sus más dulces goces.
Tales son los objetos q u e d e b e n entrar e n un cuadro histórico
d e los progresos del espíritu humano. Al presentarlos; trataremos
d e revelar, especialmente, la influencia d e esos progresos sobre las
opiniones, sobre el bienestar d e la masa general d e las diversas
naciones, e n las diferentes épocas d e su existencia política; d e reve-
lar q u é verdades han conocido; d e q u é errores se han desengañado;
q u é hábitos virtuosos han contraído; q u é nuevo desarrollo d e sus
facultades ha establecido una proporción más afortunada entre sus
facultades y sus necesidades; y, desde un punto d e vista opuesto, d e
q u é prejuicios han sido esclavas; q u é supersticiones religiosas o
políticas se han introducido e n ellas; con q u é vicios las han corrom-
pido la ignorancia o el despotismo; a q u é miserias las han sometido
la violencia o su propia degradación.
Hasta aquí, la historia política, como la d e la filosofía y la d e las
ciencias, n o ha sido sino la d e unos pocos hombres. Lo q u e verda-
deramente forma la especie humana, e s decir, la masa d e familias
q u e viven casi enteramente d e su trabajo, ha sido olvidada; y aun e n
l a clase d e los que, entregados a profesiones públicas, actúan n o
para sí mismos, sino para la sociedad, y cuya ocupación consiste e n
instruir, gobernar, defender, ayudar a los otros hombres, solamente
los jefes han atraído las miradas d e los historiadores.
Para la historia d e los individuos, basta con recoger los hechos,
pero la d e una masa d e hombres n o puede apoyarse más q u e en
estas observaciones; y, para elegirlas, para captar sus rasgos esencia-
les, son necesarias ya las luces y casi tanta filosofía como para e m -
plearlas bien.
P o r otra parte, esas observaciones tienen aquí por objeto unas
cosas comunes, q u e se muestran a todas las miradas, q u e todos
pueden observar por sí mismos, si quieren. Además, casi todas las
q u e se han recogido son debidas a viajeros, han sido hechas por
extranjeros, para cuyo país estas cosas, tan triviales en el lugar
d o n d e se encuentran, constituyen un objeto d e curiosidad. Pero,
desgraciadamente, estos viajeros suelen ser observadores poco rigu-
rosos; ven los objetos con excesiva rapidez, a través d e los prejui-
cios d e su país, y, muchas veces, con los ojos d e los hombres d e la
comarca q u e recorren. Consultan a aquéllos con quienes el azar les
ha relacionado.
No es, pues, solamente a la bajeza d e los historiadores, c o m o
justamente se ha reprochado a los d e las monarquías, a l o q u e e s
'.'
preciso atribuir la escasez d e documentos q u e permitan trazar esa
importantísima parte d e la historia del hombre.
Esa escasez sólo imperfectamente puede remediarse con el co-
nocimiento d e las leyes, d e los principios prácticos d e gobierno y d e
la hacienda pública, o con el d e las religiones y d e los prejuicios
generales.
En efecto, la ley escrita y la ley ejecutada, los principios d e los
q u e gobiernan y la manera e n q u e su acción e s modificada por el
espíritu d e los q u e son gobernados; la institución tal c o m o emana
d e los hombres q u e la forman, y la institución hecha realidad; la
religión d e los libros y la del pueblo; la generalidad pública d e un
prejuicio y la adhesión real q u e obtiene, pueden diferir hasta el
punto d e q u e los efectos dejen d e responder, e n absoluto, a esas
causas públicas y conocidas.
Es a esta parte d e la historia humana -la más oscura, la más
descuidada, y acerca d e la q u e los documentos " nos ofrecen tan
pocos materiales- a la q u e se d e b e atender especialmente e n este
cuadro; y, ya se d é cuenta d e un descubrimiento d e una teoría
importante, d e un nuevo sistema d e leyes d e una revolución polí-
tica, habrá q u e preocuparse d e determinar q u é efectos han debido
producir para la porción más numerosa d e cada sociedad; porque
ese es el verdadero o b j e t o d e la filosofía, puesto q u e todos los
efectos intermedios d e esas mismas causas no pueden ser conside-
rados más q u e c o m o medios d e actuar sobre esa porción q u e consti-
tuye la masa del g é n e r o humano.
Al llegar a este último eslabón d e la cadena, es cuando la obser-
vación d e los acontecimientos pasados, así c o m o los conocimientos
adquiridos por la meditación, se hacen verdaderamente útiles. Al
llegar a este término, es cuando los hombres pueden apreciar sus
verdaderos títulos d e gloria, a gozar, con un placer seguro, d e los
.
progresos d e su razón; sólo entonces se puede juzgar del auténtico
perfeccionamiento d e la especie humana.
Esta idea d e remitirlo todo a este último punto está dictada por
l3
Ver nota 9 de la 3.a época, pág. 109.
222
'la justicia y por la razón, p e r o podría sentirse la tentación cie consi-
derarla c o m o quimérica. Sin embargo, n o lo es. Bástenos demos-
trarlo aquí con dos ejemplos patentes.
La posesión d e los objetos d e consumo más comunes, q u e satis-
facen con cierta abundancia y cierta tranquilidad las necesidades d e
los hombres cuyas manos fertilizan nuestro suelo, se d e b e a los
prolongados esfuerzos d e una industria secundada p o r la luz cie las
ciencias; y esa posesión es atribuida por la historia al triunfo e n la
batalla d e Salamina, sin el q u e las tinieblas del despotismo oriental
amenazaban con envolver a toda la Tierra. El marinero al q u e una
observaciOn precisa d e la longituci preserva del naufragio d e b e la
DECIMA EPOCA
vida a una teoría q u e , a lo largo d e una cadena d e verdades, se
remonta a unos descubrimientos hechos e n la escuela d e Platcín,
q u e han permunecicio wnultados, durante veinte siglos, e n una D E LOS F U T U R O S P R O G R E S O S
completa inutilidad.
DEL ESPIRITU H U M A N O

1
Si el hombre puede preciecir con una seguridad casi total los
N fencímenos cuyas leyes conoce; si, incluso cuando le son desconoci-
i das, puede, p o r la experiencia del pasado, prever con una gran
probabilidad los acontecimientos del porvenir, < p o r q u é habría d e
considerarse c o m o una empresa quimkrica 1;i d e trazar, con una
cierta verosimilitud, el cuadro cie los futuros destinos d e la especie
humana p o r los resulvdcios d e su historia? El único funclamento d e
la creencia e n las ciencias naturales consiste e n la idea d e q u e las
leyes generales, conocidas o ignoradas, q u e rigen los fencímenos del
~ i n i v e r s oson necesarias y constantes. ? Y por q u e razones habría tle
ser este principio menos verdadero para el ciesarrollo d e las fiiculta-
des intelectuales y morales del hombre q u e para las otras operacio-
nes d e la naturaleza? En fin, puesto q u e unas opiniones formiidas
según la experiencia del pasado, sobre objetos del mismo orden,
son la única regla d e la condiicta d e los hombres más sabios, ? p o r
q u e habría cie prohibirse al fil<ísofo apoyar sus conjeturas sobre esa
misma base, siempre q u e n o les atribuya una certidumbre superior a
la q u e puede nacer del número, d e la constancia y d e la exactitud d e
las observaciories?
i Nuestras esperanzas sobre los ~iestinos futuros de la especie
humrina pueden re~iucirsea estas tres cuestiones: 13 destruccicín d e
la desigualdad entre las naciones, los progresos d e la ,igualdad e n un
mismo pueblo y, e n fin, el perfeccionamiento real del hombre.
[Se acercarán, todas las naciones, algún día, al estado d e civiliza-
ción al q ucióne hanal llegado
q u e hanlosllegado
pueblos losmáspueblos
ilustrados,
más ilustrados,
los más libres, los más libres, motivos más motivossólidos más parasólidos
creerparaq u e creer
la naturaleza
q u e la naturaleza
n o ha puesto n o ha tér-puesto tér-
los más los liberados
más liberados
d e prejuicios, d e prejuicios,
los franceses los franceses
y los anglo- y los anglo- mino alguno minoa nuestras
alguno a esperanzas.
nuestras esperanzas.
americanos? americanos?
Esa distancia Esa inmensa
distanciaqinmensa
u e separaq uaeesos separa pueblos
a esosd pueblos
e la d e la Si echamos Si una
echamosmirada una al mirada
estado actual
al estado del actual
globo,del veremos,
globo, veremos,
en en
servidumbre servidumbre
d e las Indias, d e lasd e Indias,
la barbaried e ladbarbarie
e las poblaciones
d e las poblaciones
africa- africa-
primer lugar, primer q u elugar,
e n Europa
q u e e nlosEuropa
principioslos principios
d e la constitución
d e la constitución
fran- fran-
nas, d e lanas, ignorancia
d e la ignorancia
d e los alvajes,d e losjdesaparecerán
alvajes, jdesaparecerán poco a poco? poco a poco? cesa son ya cesalos son
de todos
ya los los de hombtes
todos los ilustrados.
hombtes ilustrados.
Los veremos Losdema-
veremos dema-
< H a y en el< H globo
a y enregiones
el globo aregiones
cuyos habitantes
a cuyos habitantes
la naturaleza la naturaleza
haya haya siado difundidos,
siado difundidos,
demasiadodemasiado altamente altamente
profesadosprofesados
para q u e los paraes-q u e los es-
condenadocondenado
a n o gozara njamás o gozar d e jamás
la libertad,
d e la alibertad,
no ejercer a nojamás
ejercer su jamás su
fuerzos d efuerzos
los tiranosd e los y dtiranos
e los sacerdotes
y d e los sacerdotes
puedan impedirles
puedan impedirles
pene- pene-
razón? razón?
trar, poco trar,
a poco, poco hasta
a poco,
las cabañas
hasta lasd ecabañas
sus esclavos;
d e sus yesclavos;
esos principios
y esos principios
Esta diferencia
Esta diferencia
d e luces, ddee luces, mediosd eo medios d e riquezas,
o d e observada
riquezas, observada
despertarán, despertarán,
muy pronto, muye npronto,
los esclavos,
e n los un esclavos,
resto dun e buen
restosentido
d e buen sentido
hasta ahora hasta
e n ahora
todos elos n todos
pueblos los civilizadas
pueblos civilizadas
entre las entre diferentes las diferentes y esa indignación
y esa indignación
sorda q u e sordael hábito
q u e dele hábito
la humillación
d e la humillación
y del terror y del terror
clases q u eclases
componenq u e componen
cada uno cada d e ellos;
uno esta
d e ellos;
desigualdad,
esta desigualdad,
q u e los q u e los no puede no ahogar
puedee nahogarel almae nd eel losalma oprimidos.
d e los oprimidos.
primeros primeros
progresos progresos
d e la sociedad d e la han sociedad
aumentadohan aumentado
y, p o r asíy,de- p o r así de-
Al recorrer Al luego
recorrer estasluego
diversas
estasnaciones,
diversas naciones,
veremos everemosn cada una e n cada una
cirlo, producido,
cirlo, producido,
jse d e b e ajsela dcivilización misma, o misma,
e b e a la civilización a las actuales
o a las actuales
q u é obstáculos
q u é obstáculos
particulares particulares
o p o n e a estao p orevolución, o q u é disposi-
n e a esta revolución, o q u é disposi-
imperfeccionesimperfecciones
del arte social? del artej Hsocial?
a d e debilitarse
j H a d e debilitarse
continuamente continuamente
ciones la ciones
favorecen; la favorecen;
distinguiremos distinguiremos
las naciones las enaciones
n q u e la erevolu-
n q u e la revolu-
para dejarpara pasodejar
a esapaso igualdad
a esareal,
igualdad
último real,
fin último
del artefinsocial,
del arte que, social,
al que, al ción debe ción ser suavemente
debe ser suavementedirigida por dirigida
la sabiduría,
por la sabiduría,
tal vez tardía tal vez
ya, tardía ya,
disminuir disminuir
incluso losinclusoefectoslos d eefectos
la diferencia
d e la diferencia
natural d enaturallas faculta-
d e las faculta- cie sus gobiernos,
cie sus gobiernos,
y aquellas ye aquellas
n que, tras e n alcanzar
que, trasmayor alcanzar violencia
mayor aviolencia a
des, ya n odes, permite
ya n o qpermite
u e subsista q u e más
subsista
q u e unamás desigualdad
q u e una desigualdad
útil al útil al
causa d e causa
la resistencia
d e la resistencia
d e los gobiernos,
d e los gobiernos,
la revolución la revolución
tiene q u e tiene q u e
interks d e interks
todos, dporque
e todos,favorecerá
porque favorecerá
los progresos los progresos
d e la civilizacicín,
d e la civilizacicín,
arrastrarlosarrastrarlos
e n movimientos e n movimientos
terribles yterribles
rápidos.y rápidos.
d e la instrucción
d e la instrucción
y d e la industria,
y d e la industria,
sin q u e supongasin q u edependencia,
suponga dependencia,ni ni
< C a b e dudar < C aqbueedudar
la sabiduría
q u e la sabiduría
o las divisiones o las divisiones
insensatas insensatas
d e las d e las
humillación, humillación,
ni miseria;nie nmiseria;una palabra,
e n unasepalabra,
acercarán se acercarán
los hombres los ahombres a naciones europeas,
naciones europeas,secundando secundando
los efectosloslentos, efectospero lentos,
infalibles,
pero infalibles,
ese estadoese en estado
q u e todosen qtendrán
u e todoslastendrán
luces necesarias
las luces necesarias
para conducirsepara conducirse
'le 10s progresos
'le 10s progresos
cle sus colonias,
cle sus ncolonias,
o desemboquen n o desemboquen
muy pronto muy eri pronto
la eri la
según su propia
según su razón
propia los asuritos
e n razón e n losordinarios
asuritos ordinarios
d e la vidad ye para la vida y para
independencia independencia
del nuevo del n d o ? Y,
m unuevo m udesde Y, desde
n d o ? ese momento, ese momento,
al expe- al expe-
mantenerlamantenerla
exenta d e exentaprejuicios,
d e prejuicios,
para conocer parabienconocersus derechos
bien sus yderechos y
rimentar la rimentar
población la población
europea rápidos europeacrecimientos
rápidos crecimientos
e n aquel ein- n aquel in-
para ejercerlos
para ejercerlos
según su según opinibnsu yopinibnsu conciencia;
y su conciencia;
en q u e todos en q u e todos
menso territorio,
menso territorio,
jno debe civilizar hacer desaparecer,
jno debeo civilizar o hacer desaparecer,
incluso sinincluso sin
podrán, mediante
podrán, mediante
el desarrollo el desarrollo
d e sus facultades,
d e sus facultades,
obtener los obtener
me- los me-
conquista,conquista,
las naciones las salvajes
naciones qsalvajes
u e allí ocupanq u e allítodavía
ocupanextensastodavía extensas
dios seguros diosdeseguros
proveer dea proveer
sus necesidades;
a sus necesidades;
en que, por en último,
que, porla último, la
estupidez estupidez
y la miseria y layamiseria
n o serán yamásn o serán
q u e accidentes
más q u e accidentes
y n o el estacioy n o el estacio
'.
regiones? regiones? '.
Recorred Recorred
la historia lad ehistoria
nuestras d e empresas,
nuestras empresas,
d e nuestros d e estable-
nuestros estable-
habitual dhabitual d e unacie
e una porción la sociedad?
porción cie la sociedad?
e n Africa eone Africa
cimientos cimientos n Asia.oVeréis
e n Asia. nuestros
Veréis monopolios
nuestros monopolios
comer- comer-
En fin, jmejorará
En fin, jmejorará
la especie lahumana, especie ya humana,
sea mediante
ya sea mediante
nuevos nuevos
ciales, nuestras
ciales, traiciones,
nuestras traiciones,
nuestro desprecio
nuestro despreciosanguinario sanguinario
por los por los
descubrimientos
descubrimientos
e n las ciencias e n las yartes,
e n las yciencias e n lasy, cartes,
o m o conse-
y, c o m o conse-
hombres dhombrese otro color o d ecolor
d e otro otra ocreencia,
d e otra la creencia,
insolencia la insolencia
d e nuestras d e nuestras
cuencia necesaria,
cuencia necesaria,
e n los medios e n los d medios
e bienestar d e bienestar y de
particular particular y de
usurpaciones, usurpaciones,
el extravagante el extravagante
proselitismo o las intrigas
proselitismo o lasd eintrigas
nuestros d e nuestros
prosperidad prosperidad
común, yacomún, sea mediante
ya sea mediante
progresos progresos
en los principios
en los principios
de de sacerdotessacerdotes
destruyendo destruyendo
ese sentimientoese sentimiento d e bienque-
d e respetod ey respeto y d e bienque-
y e n la moral
conducta conducta y e n práctica,
la moral ya práctica,
sea, por ya último,
sea, pormediante
último, mediante
el el rencia q u erencia
la superioridad
q u e la superioridad
d e nuestras d eluces
nuestrasy lasluces
ventajas
y lasdventajas
e nues- d e nues-
perfeccionamiento
perfeccionamiento
real d e las realfacultades
d e las facultades
intelectuales, intelectuales,
morales ymorales y tro comercio tro comercio
se habían se granjeado
habían granjeado
inicialmente. inicialmente.
físicas, q u efísicas,
puedeq user e puede
asimismo ser asimismo
la consecuencia, o bien delo perfec-
la consecuencia, bien del perfec-
P e r o se acerca,
P e r o se
sinacerca,
duda, el sininstante
duda, ele ninstante
que, dejando
e n que,d dejando
e mostrar- d e mostrar-
cionamiento cionamiento
d e los instrumentos
d e los instrumentos
q u e aumentan q u e aumentan
la intensidad la intensidad
y diri- y diri-
les sólo corruptores y tiranos, ynos
les sólo corruptores tiranos,
convirtamos
nos convirtamos
para ellos para e n instru-
ellos e n instru-
gen el empleogen eld eempleo
esas facultades, o incluso odelincluso
d e esas facultades, perfeccionamiento
del perfeccionamiento
mentos útiles mentos o enútiles
generosos
o en generosos
libertadores. libertadores.
d e la organización
d e la organización
natural? natural?
El cultivo Eldelcultivo azúcar,delal azúcar,
establecerse
al establecerse
e n el inmenso e n el continente
inmenso continente
Al responder Al responder
a estas tresa estascuestiones,
tres cuestiones,
encontraremos encontraremos
e n la expe- e n la expe-
d e Africa,ddestruirá
e Africa, el destruirá
vergonzoso el vergonzoso
bandidaje bandidaje
q u e lo corrompe
q u e lo corrompe
y lo y lo
riencia delriencia
pasado, dele npasado,
la observación
e n la observación
d e los progresosd e los progresos
hasta ahora hasta ahora
despuebla despuebla
desde hace desde
dos hace
siglos.dos siglos.
realizados realizados por lasy ciencias
por las ciencias y por la civilización,
por la civilización, e n el análisis e n eld eanálisis
la d e la
marcha delmarcha espíritu delhumano
espíritu yhumano
del desarrollo
y del desarrollo
d e sus facultades,
d e sus facultades,
los los ' '
Condorcet es,Condorcet
acaso, el primer
es, acaso,
anticolonialista
el primer anticolonialista
 En la GranEn Bretaña,
la GranyaBretaña,
algunos ya amigos
ejemplo. Y Y si su maquiavélico
si su maquiavélico
ejemplo.
pública, n pública,
o ha osado n o oponerse,
ha osado oponerse,
espíritu, cuando,
espíritu,trascuando,
la reforma
tras lad reforma
se haga digno
se haga
d e una
digno nación
d e una humana
Francia a Francia
imitar esasa imitar
empresas,
esas empresas,
entendidoentendido
d e la propia d e Europa
la propia
las especierías
las especierías
a las islas afrancesas,
las islas francesas,
nes inglesas,
nes yinglesas,
muy pronto y muy se pronto
los holandeses
los holandeses
han sostenido han sostenido
crímenes. crímenes.
Estas naciones Estas dnaciones
e Europad eaprenderán,
compañíascompañías
exclusivas exclusivas
n o son más
ellas mismas,
ellas para
mismas,
dar apara sus dar
gobiernos
tiranía. tiranía.
Entonces, Entonces,
los europeos, los europeos,
limitándose
siado ilustrados
siado ilustrados
sobre sus sobre propios susderechos
los otros pueblos,
los otrosrespetarán
pueblos, respetarán
esa independencia
violado Con tanta audacia.
violado Con tantaSus audacia.
establecimientos,
d e protegidos
d e protegidos
d e los gobiernos,
d e los gobiernos,
privilegio, privilegio,
amontonanamontonantesoros mediantetesoros mediante
para volver para
a Europa
volver ay Europa
comprary honores
hombres industriosos,
hombres industriosos,
q u e irán aq buscar
bienestar qbienestar
u e e n su qpatria
u e e nse sules
patria
la ambición la dejará
ambición d e aguijonearles;
dejará d e aguijonearles;
se convertirán
se convertirán
e n colonias e ndcolonias
e ciudadanos d e ciudadanos
y e n Asia,y los
e n principios
Asia, los principios
y el ejemplo
razón de Europa.
razón deAEuropa.
los monjes, A losq umonjes,
más q u e vergonzosas
más q u e vergonzosas
supersticiones supersticiones
les con una les nueva
con una dominación,
nueva dominación,se verá cómo
hombres preocupados
hombres preocupados por propagar,
blos, las verdades
blos, las útiles
verdadesparaútiles
su felicidad,
intereses, intereses,
así como así sobrecomo sus sobre
también una también
pasión, unay pasión,
debe llevar y debe sus llevar
lejanas, cuando
lejanas,yacuando
n o veayaa nsuo alrededor
o errores overgonzosos
combatir, combatir, errores vergonzosos
Aquellos vastos
Aquellos países
vastosle ofrecerán,
países le ofrecerán,
blos, q u e blos,
sólo parecen
q u e sóloesperar
pareceninstrucciones
contrar hermanos
contrar hermanos
e n los europeose n los europeos
discípulos discípulos
suyos; d e suyos;
otro, naciones
d e otro, sometidas
grados o agrados
unos conquistadores
o a unos conquistadoresestúpidos,estúpidos,
siglos, claman
siglos,porclaman
sus libertadores;
por sus libertadores;
quienes laquienes
dureza la d edureza
su clima d e aleja
algunosd e la
amigos
humanidad
d e la humanidad
han dado ese han dado ese ción perfeccionacia,
ción perfeccionacia,
a la vez q uaelaesa vezmisma
q u e esa
dureza
misma rechaza
durezaa los rechaza
q u e a los q u e
gobierno, gobierno,
forzado a forzado
respetar alarespetar
razón la razón quisieran hacerles
quisieranconocer
hacerlessus conocer
ventajas, nacioneso conquistadoras,
sus oventajas, naciones conquistadoras,
< q u é no d<e qb ue éesperarse
no d e b e esperarse
del mismodel mismo q u e no conocen
q u e no más conocen
ley q umáse laleyfuerza,
q u e lani fuerza,
más oficio ni másq u eoficio
ei bandi- q u e ei bandi-
e una constitución
d e una constitución
servil y venal, servil y venal, daje. Los progresos
daje. Los progresos
d e estas dos d e últimas
estas dos clases d e pueblos
últimas clases d eserán
pueblos más serán más
nacióny humana
generosa? < N o se apresurará
y generosa? < N o se apresurará lentos, acompañados
lentos, acompañados
d e más turbulencias;
d e más turbulencias;
e s posible,e sincluso,
posible,que, incluso, que,
q u e la filantropía
q u e la filantropía
y el interés y el bien
interés bien reducidos reducidos
a un número a unmenor,
númeroa menor, medida aq umedida
e se vean q u erechazados
se vean rechazados
hanEuropa
dictado hantambién?
dictado Se también?
han llevadoSe han llevado por las naciones
por las civilizadas,
naciones civilizadas,
se pierdansee npierdan su propio e n su seno.
propio seno.
a la Guayana, a la Guayana,
a algunas posesio-
a algunas posesio- 1 1 Mostraremos Mostraremos
cómo estos cómo acontecimientos
estos acontecimientos serán unaserán secuela una secuela
verá la se caída
verád ela ese
caída
monopolio
d e ese monopolio
que que inevitable inevitable
n o sólo d en olos sólo
progresos
d e los progresos
d e Europa,d esino Europa,
tambiénsinodtambién
e la d e la
con tantascon traiciones,
tantas traiciones,
vejacionesvejaciones
y y libertad q libertad
u e la Repíiblica
q u e la Repíiblica
francesa yfrancesa la d e América
y la d e septentrional
América septentrional
Europa aprenderán,
e n fin, q ueen las fin, q u e las tienen el interés
tienen el y elinterés
podery dele poder
otorgard eal otorgar
comercio al comercio
d e Africa dyedAfrica e y de
n oqson
u e umás
n gravamen
q u e u n gravamen
impuesto impuesto
sobre sobre Asia; mostraremos
Asia; mostraremos
cómo deben cómo nacer
deben también,
nacer necesariamente,
también, necesariamente, o o
a sus gobiernos
un nuevo un instrumento
nuevo instrumentode de bien d e labiennueva d e sabiduría
la nueva dsabiduría
e las nacionesd e las europeas,
naciones europeas,
o bien d e osubien d e su
obstinada obstinada
adhesión aadhesiónsus prejuicios
a sus prejuicios
mercantiles. mercantiles.
limitándose
a un ccmercio a un libre,
ccmercio dema- libre, dema- Haremos Haremos
ver q u e laver única
q u ecombinación
la única combinación
q u e podríaq uimpedirlos
e podría impedirlos
propios paraderechosdespreciar los d e
para despreciar los d e -unas nuevas-unas conquistas
nuevas conquistas
d e los pueblos d e losdel pueblos y dN
N o r t e del e oAsia-
r t e y dees Asia- e s
esa independencia
q u e hasta qahorau e hasta
han ahora han ya imposible.
ya imposible.
Mientras tanto, Mientras todotanto,
prepara todolaprepara
pronta decadencia
la pronta decadencia
de de
Sus establecimientos,
e n lugar de nllenarse
lugar d e llenarse esas grandesesasreligiones
grandes religiones
d e Oriente, d e que,
Oriente,
e n casi
que, todas
e n casi
partes
todas aban-partes aban-
que, valiéndose que, valiéndose
d e un cargo d eoun d ecargo
un o d e un . donadas . aldonadas
pueblo,alcompartiendo
pueblo, compartiendo el envilecimiento
el envilecimiento
d e sus minis- d e sus minis-
el bandidaje el bandidaje
y la perfidia, y la perfidia, tros, y e ntros,
muchas y e nregiones
muchas reduciclas
regiones reduciclas
a n o ser más a n oqseru e invencio-
más q u e invencio-
comprar yhonorestítulos, se y títulos,
poblarán se dpoblarán
e de nes políticas los ojos ad eloslosojos
nesapolíticas hombres
d e los poderosos,
hombres poderosos,
no amenazan no amenazan
ya ya
u e irán ean buscar
aquellos e nclimas
aquellos e l feliz 1
climas e l feliz 1
con retenercon la retener
razón humana
la razón e n
humana
una esclavitud
e n una esclavitud
sin esperanzasin esperanza
y e n y e n
negaba.se lesLanegaba.
libertadLaloslibertad
retendrá losallí;
retendrá allí; una infancia unaeterna.
infancia eterna.
y aquellas yfactorías
aquellasdfactorías
e bandidos d e bandidos La marchaLademarcha esos pueblos
de esossería pueblos rápidamás
más sería y más rápida
segura,
y máspor- segura, por-
q u e difundirán,
q u e difundirán,
e n Africa e n Africa q u e recibirían
q u e recibirían
d e nosotros d e lonosotros
q u e nosotros
lo q u e hemos
nosotros tenido
hemos q u etenido
des- q u e des-
y el dejemplo
e la libertad,d e la las
libertad,
luces ylasla luces y la cubrir, y porque,
cubrir, ypara porque,
conocer paraesasconocer
verdades esas sencillas,
verdades esos sencillas,
métodos esos métodos
e n o llevaban
q u e n oa llevaban
aquellos apueblos
aquellos pueblos los q u e nosotros
probados aprobados a los q u e no nosotros
hemos no Ilegatio
hemosmás Ilegatio
q u e después
más q u ed después
e de
y q u e los irritaban
y q u e losamenazándo-
irritaban amenazándo- prolongados prolongados
errores, les errores,
bastaríalescon bastaría
haber con podido
haberrecoger
podidosus recoger
de- sus de-
se verá los cómo
suceden los unos
suceden unos senvolvimiento~
senvolvimiento~
y sus comprobaciones
y sus comprobaciones e n nuestros e n discursos
nuestros discursos
y en y en
por propagar,
entre aquellos entre mismos
aquellos pue- mismos pue- nu'estros libros.
nu'estros Si los
libros.
progresos
Si los progresos
d e los griegosd e lossegriegos
han perdido
se hanpara perdido para
para su yfelicidad,
por ilustrarlos sobre sus sobre sus
y por ilustrarlos las otras naciones,
las otras naciones,
hay q u e culparhay q uae laculpar carenciaa la dcarencia
e comunicacicín
d e comunicacicín
derechos.sus derechos.
El celo por El la celo
verdad
por laesverdad es entre los piieblos a la dominacibn
entre losy piieblos y a la dominacibn
tiránica d etiránica
los romanos.
d e los romanos.
Pero, Pero,
esfuerzossus esfuerzos
hacia las regiones
hacia las regiones cuando lascuando
necesidades
las necesidades
mutuas hayan mutuas acercado
hayan aacercado
todos losa hombres,
todos los hombres,
vea a su alrededor
prejuicios prejuicios
groseros qgroserosue que las nacioneslas más
naciones
poderosas
más poderosas
habrán colocado habrán colocado
la igualdadla entre igualdad las entre las
q u e disipar. q u e disipar. sociedadessociedades
como entre comolos individuos,
entre los individuos,
y el respeto y elpor la indepen-
respeto por la indepen-
d e un lado, d enumerosos
un lado, numerosos
pue- pue- ciencia d e ciencia
los Estados
d e losdébiles,
Estadoscomo débiles,la compasión
como la compasión
por la ignorancia
por la ignorancia
esperar instrucciones
para civilizarse,
para civilizarse,
y en- y en- y por la miseria,
y por laenmiseria,
el rangoend el e sus
rangoprincipios
d e sus principios
políticos; cuando
políticos; unascuando unas
para convertirse
para convertirse
e n amigose yn eamigos n y en máximas qmáximas
u e tieriden q u ea tieriden
comprimir el resorte eld eresorte
a comprimir las facultades
d e las facultades
hu- hu-
naciones sometidas
a unos déspotasa unos sa- déspotas sa- manas seanmanassustituidas
sean sustituidas
por las q u por e favorecen
las q u e favorecen
su acción ysusuacción energía, y su energía,
y que, desde y que,
hacedesdetantos hace tantos <podrá temerse
<podráeritonces
temerse qeritonces
u e e n el qglobo
u e e n queden
el globotodavíaquedenespacios
todavía espacios
más allá, pueblos
más allá,casi pueblos
salvajes casia salvajes a inaccesiblesinaccesibles
a la luz, o aq la u eluz,
el orgullo
o q u e el delorgullo
despotismo
del despotismo
pueda uponer pueda uponer
su climad e las
aleja
dulzuras e una civiliza-
d e las ddulzuras d e una civiliza- a la verdad a launas
verdadbarreras
unas durante
barreraslargo durantetiempolargoinsuperables?
tiempo insuperables?
 Habrá llegado Habráentonces
llegado el entonces
momento el momento
e n q u e el eSol n q ya
u e nelo Sol
alum- ya n o alum- dantes fuentesdantesd efuentes
opulencia,d e opulencia,
cerradas alcerradas
resto d eal los resto
ciudadanos;
d e los ciudadanos;
si si
brará sobre brará sobremás
la Tierra la Tierra
q u e a más
hombresq u e a !ibres,
hombres q u e!ibres,
no reconocerán
q u e no reconocerán los prejuicioslos prejuicios
y el espíritu y eld eespíritu
avaricia,d epropios
avaricia,d epropios
la edadd avanzada,
e la edad avanzada,
a más señor a másq u eseñor
su razón;q u e suen razón;
q u e losentiranos los esclavos,
q u e loso tiranos o los los esclavos, los n o presiden n o elpresiden
matrimonio;el matrimonio;
si, en fin, si, en fin,
gracias gracias
a la a la dsencillez
sencillez e las d e las
sacerdotessacerdotes
y sus estúpidos y sus estúpidos
o hipócritas o hipócritas
instrumentos instrumentos
ya no existirán ya no existirán costumbres y a la sabiduría
costumbres y a la dsabiduría
e las instituciones, las riquezas
d e las instituciones, las ya no
riquezas ya n o
más q u e en másla qhistoria
u e en lay historia
e n los teatros;
y e n lose nteatros;
q u e n oe nhabrá
q u e qn uo ehabrá
ocu- q u e ocu- 1 1
son medios sond emedios
satisfacerd e lasatisfacer
vanidad lao vanidad
la ambición, o la ambición,
sin q u e d esin todos
q u e d e todos
parse d e parse
ellos más q u e para
d e ellos más qcompadecer
u e para compadecera sus víctimas a sus y a sus
a sus yvíctimas modos, una austeridad
modos, mal sostenida,
una austeridad q u e ya n oq permite
mal sostenida, u e ya n ohacerpermite d e hacer d e
engañados,engañados,
para mantenerse e n una útile nvigilancia
para mantenerse sobre sus sobre
una útil vigilancia horri- sus horri- ellas un medioellas un d e medio
goces rebuscados,
d e goces rebuscados,
fuerce a conservar
fuerce a conservar
las q u e e nlas q u e e n
bles excesos,bles para
excesos,saberpara reconocer
saber reconocer
y asfixiar, y bajo asfixiar,
el pesobajod el e lapeso d e la otro tiempo otrosetiempo se han acumulado.
han acumulado.
razón, los razón,
primeros los gérmenes
primeros gérmenesd e la superstición y d e la tiranía,
d e la superstición y d e lasi tiranía, si Comparemos Comparemos
en las naciones en las ilustradas
naciones ilustradas
d e Europad su e Europa
población su población
alguna vezalgunaosaranvez reaparecer.
osaran reaparecer. actual conactual la extensión d e su territorio.
con la extensión Observemos,
d e su territorio. e n el espec-
Observemos, e n el espec-
Al recorrer Al larecorrer
historia lad ehistoria
las sociedades, habremos habremos
d e las sociedades, tenido oca- tenido oca- táculo q u etáculo
presentan q u e presentan
su agricultura su agricultura
y su industria, y su industria,
la distribución la distribución
de de
sión d e señalar
sión dque,
e señalarmuchas que,veces,
muchas existe
veces,
unaexiste
gran diferencia
una gran diferencia
entre entre los trabajos losytrabajos
d e los medios
y d e losd emedios
subsistencia,
d e subsistencia,
y veremosy qveremos u e sería q u e sería
los derechos los qderechos
u e la ley qreconoce
u e la ley areconoce
los ciudadanos, y los derechos
a los ciudadanos, y los dderechos
e de imposible imposible
conservar conservar
esos medios esose nmedios
el mismo e n elgrado,
mismo y, grado,
por unay, por una
q u e éstos q realmente gozan; entre
u e éstos realmente gozan;la igualdad
entre la establecida por las por las
igualdad establecida consecuencia consecuencia
necesaria, necesaria,
mantener mantener
la misma masa la misma masa d e población,
d e población, si un si un
institucionesinstituciones la q ~ i existe
políticas y políticas e y la qentre
~ i existe
e los individuos;
entre los individuos;
habremos habremos gran número grand enúmero
individuos d e individuos
dejasen d edejasen
contar dsólo e contar
con susólo con su yindustria y
industria
subrayadosubrayado
q u e esta diferencia
q u e esta diferencia
ha sido una ha dsido
e lasuna principales
d e las principales
causas causas con lo q ucon e sacanlo q ud e sacan
los capitales
d e los empleados
capitales empleados
e n adquirirla e n adquirirla
o en o en
7 7
d e la destrucción
d e la destrucción
d e la libertad d e laenlibertad
las repúblicas
en las repúblicas
antigiias, dantigiias,
e las d e las aumentar aumentar
su producción,su producción,
para subvenirpara casi
subvenir
enteramente
casi enteramente
a sus nece- a sus nece-
1 1
tormentas tormentas
q u e las han q u esacudido,
las han sacudido,
d e la debilidad
d e la debilidad
q u e las haq uentre-
e las ha entre-: : o sidades
sidades a las d e osua familia.
las d e suAhorafamilia.bien:
Ahorala conservación
bien: la conservación
d e uno y d e uno y
gado a tiranos
gado extranjeros.
a tiranos extranjeros. otro d e esos otrorecursos
d e esosdepende
recursos ddepende
e la vida,ddeelalavida, saludd misma
e la salud jefe del jefe
delmisma
Estas diferencias
Estas diferencias tienen trestienen causastres principales: la desigualda11
causas principales: la desigualda11
de d e1 d e 1cada familia.
d e cadaEs, familia.
e n ciertoEs, emodo,
n cierto unamodo,
fortuna unavitalicia,
fortuna o, vitalicia,
más o, más
riqueza, lariqueza,
desigualdad d e estado dentre
la desigualdad e estadoaquel cuyos
entre medios
aquel cuyos srib- d e srib-
d emedios aún, dependiente del azar, ydel
aún, dependiente d e azar,
ello resulta
y d e ello unaresulta
diferencia muy real muy real
una diferencia
sistencia se sistencia
transmiten se transmiten
a su familia a suy aquel
familiapara y aquel
quienpara esosquien
medios esos medios entre esa claseentre desa e hombres aquklla cuyos
clase d e yhombres y aquklla recursos
cuyosno recursos
están some-no están some-
dependen dependen
d e la duraciónd e la dduración
e su vida,d eo ,su mejor,
vida, od ,e mejor,
la parted de elasupartevidad e su vida tidos a lostidos mismosa losriesgos
mismosporque riesgosla porque
renta dla e una
rentatierra
d e unao eltierra
in- o el in-
e n q u e es ecapaz
n q u edese rendir
capaz dun e rendir
trabajo,uny,trabajo,
por último, y, porla último,
desigualdad la desigualdad terés d e un teréscapital
d e un casicapital
independiente
casi independiente
d e su industriad e su subvienen
industria subvienen
a a
d e instrucción.
d e instrucción. sus necesidades.
sus necesidades.
Habrá, pues, Habrá,q u e pues,
demostrarq u e demostrar
q u e esas tres q u e causas
esas tresd e causas
desigualdadd e desigualdad Existe, pues,Existe,una pues,
causa una necesaria
causa dnecesaria
e desigualdad,d e desigualdad,
d e dependen- d e dependen-
real debenreal disminuir,
deben disminuir,
n o desaparecer,n o desaparecer,
porque son porque
causasson naturales
causas ynaturales y cia e incluso cia de eincluso
miseria,d eq umiseria,
e amenaza q u esin
amenaza
cesar asin la clase
cesar mása la clase
nume-más nume-
necesarias,necesarias,
q u e sería qabsurdo
u e sería y absurdo
peligroso y peligroso
querer destruir;
querer ydestruir;
ni si- y ni si- rosa y másrosa activa
y más d e activa
nuestras d e sociedades.
nuestras sociedades.
quiera se quiera
podría se podríahacer
intentar intentar hacer desaparecer
desaparecer totalmentetotalmente
sus efectos, sus efectos, Mostraremos Mostraremos
q u e es posibleq u e esdestruirla
posible destruirla
e n gran parte, e n gran
oponiendo
parte, oponiendo
sin abrird efuentes
sin abrir fuentes d e desigualdad
desigualdad más fecundas, más fecundas,
sin asestarsin asestar golpes
golpes el azar al el propio
azar al azar;
propio
asegurando
azar; asegurando
al q u e alcanza
al q u lae alcanza
vejez una la vejez
pen- una pen-
más directos más ydirectos
más funestos y más afunestos
los derechos a los dderechos
e los hombres.
d e los hombres. sión producidasión producida
por sus ahorros,por sus pero ahorros,
aumentada
pero aumentada
con las d con e loslas d e los
Es fácil
Es fácil probar q u probar q u e lastienden
e las fortunas fortunasnaturalmente
tienden naturalmente
a la igual- a la igual- individuosindividuos
q u e , tras qhacer
u e , tras
el mismo
hacer elsacrificio,
mismo sacrificio,
mueren antes mueren del antes del
dad, y q u dad,
e su excesiva
y q u e su desproporción,
excesiva desproporción, o no puede o no existir,
puedeo existir,
debe o debe momento momentod e tener dnecesidad
e tener necesidad
d e recogerd esus recoger
frutos;susprocurando,
frutos; procurando,
cesar e n cesar
seguida, e n siseguida,
las leyes si las
civiles
leyes no civiles
establecenno establecen
unos medios unos medios mediante mediante
una compensación sirriilar, a las
una compensación sirriilar,
mujeres,a las amujeres,
los niños, a los
paraniños, para
artificialesartificiales
d e perpetuarlas
d e perpetuarlas
y d e reunirlas; y d e reunirlas;
si la libertad si ladel
libertad
comercio del comercio el momento el momento
e n que pierden e n quea pierden
sus maridos a susomaridos
a sus padres,
o a susunpadres, re- un re-
y d e la hace
y d e la industria industria hace desaparecer
desaparecer la ventaja la q uventaja
e toda leyq u eprohibitiva
toda ley prohibitiva curso igualcurso igual y adquirido
y adquirido al mismo
al mismo precio, ya precio,
sea parayalas sea para lasa las
familias familias a las
y todofiscal
y todo derecho derecho dan fiscal dan a laadquirida;
a la riqueza riqueza adquirida; si unos impuestos
si unos impuestos q u e aflige qunau e aflige
muerte unaprematura,
muerte prematura,
ya sea parayalas seaq upara
e conservan
las q u e conservan
a su a su
sobre las convenciones,
sobre las convenciones, las restricciones
las restricciones
a q u e se somete liher- su liher-
a q u e sesusomete jefe durante jefemás durante
largo mástiempo;largoe ntiempo;
fin, preparando
e n fin, preparando
para los hijos paraqlos u e hijos q u e
tad, su sometimiento
tad, su sometimiento a unas formalidades
a unas formalidadesenojosas, enojosas,
o, e n fin, o,la e n fin, la alcanzan laalcanzan
edad delatrabajaredad depara trabajar
sí mismos
para síy mismos
d e fundar y dunae fundar
nuevauna nueva
incertidumbreincertidumbre
y los gastos y los
necesarios
gastos necesarios
para obtener parasuobtener
ejecución su ejecución
no no familia, la familia,
ventaja lad eventaja
un capitald e un necesario
capital necesario
para el desarrollo
para el desarrollo
d e su d e su
detienen ladetienen
actividadla del actividad
pobre del y nopobre
devorany nosus devoran
escasossus capitales;
escasos si capitales; si! !
industria, industria,
y aumentándolo y aumentándolo
a expensasa expensas
d e aquellos d e aaquellos
quienes a una quienes una
la administración
la administración
pública n opúblicaabre a nunos o abrepocos
a unos hombres
pocos unashombresabun-unas abun- muerte demasiado
muerte demasiado temprana temprana
impide llegar impide a esellegar
término.
a ese ES término.
a la ES a la
aplicación aplicación
del cálculodel a las
cálculo
probabilidades
a las probabilidades
d e la vida dye alalas vida
coloca-
y a las coloca- a confiar eal confiar
cuidadoe ld cuidado
e sus asuntos d e suso asuntos
el ejercicioo el dejercicio
e sus derechos,d e sus derechos,
ciones delciones
dinerodela dinero
lo q u e aselodebe q u e lase idea
debed ela estos
idea medios,
d e estos yamedios, ya para estar para
e n condiciones
estar e n condiciones
d e elegirlos d eyelegirlos
d e vigilarlos, para n o ser
y d e vigilarlos, ya n o ser ya
para
con exito,con
empleadosempleados peroexito,
nunca peroconnuncaesa extensión,
con esa extensión,
con esa varie- con esa varie- la víctima lad evíctima
esos errores
d e esospopulares
errores populares
q u e atormentan q u e atormentan
la vida con la vida con
dad d e formas
dad dqeuformas
e los haría q u e verdaderamente
los haría verdaderamente útiles, n o útiles,
solamente n o solamente
a a supersticiosossupersticiosos
terrores yterrores quiméricas y quiméricas
esperanzas; esperanzas;
para defenderse para defenderse
algunos individuas,
algunos individuas,
sino a toda sino la amasa
todad la e lamasasociedad,
d e la sociedad,
a la q u e a la q u e contra loscontra
prejuicioslos prejuicios
sólo con las sólofuerzas
con lasd efuerzas
la razón, d e para
la razón,
librarse para librarse
librarían delibrarían
esa ruinade esa periódica
ruina periódica
d e un gran d e número
un gran dnúmeroe familias, d e familias, d e los señuelos
d e los delseñuelos
charlatanismo,
del charlatanismo,
q u e tendería q u e trampas
tendería a trampas
su for- a su for-
fuente siempre
fuenterenaciente
siempre renaciente
d e corrupción d e corrupción
y d e miseria y d2.e miseria 2. tuna, a su tuna,
salud,aasu la salud,
libertad a lad elibertad
sus opiniones
d e sus opiniones
y d e su conciencia,
y d e su conciencia,
so so
Haremos Haremos
ver q u e este ver medio,
q u e este q umedio,
e puedeq uemplearse
e puede emplearse
e n nombree n nombre pretexto dpretexto
e enriquecerle,
d e enriquecerle,
d e curarled ey curarled e salvarle.
y d e salvarle.
del poder del social
podery convertirse
social y convertirse
e n uno d ee nsus uno mayores
d e sus beneficios,
mayores beneficios, D e s d e eseD emomento,
s d e ese momento,
los habitantes los habitantes
d e un mismo d e unpaís, mismo al nopaís, al no
también
puede ser puede sereltambién
resultado el resultado
d e asociaciones d e asociaciones
particulares, particulares,
q u e se q u e se distinguirse distinguirse
entre sí por entre el síusopor d e elunuso lenguaje
d e un más lenguajetoscomás o más tosco o más
formarán sinformarán
peligrosin alguno,
peligrocuando
alguno,loscuandoprincipioslos principios
según los según cuales los cuales refinado, al refinado,
poder gobernarse
al poder gobernarse igualmenteigualmentepor sus propiaspor susluces, propias al luces, al
deban organizarse
deban organizarse
los establecimientos
los establecimientos
se hayan hecho se hayan máshecho
popula- más popula- no estar yanolimitados
estar ya al limitados
conocimiento al conocimiento
maquinal dmaquinale los procedimien-
d e los procedimien-
res, y cuando
res, yloscuando
erroreslosq uerrores
e han destruido
q u e han destruido
a un gran anúmero un grand número
e de tos d e un tosartedye dun e laarte
rutina
y d edlae una
rutinaprofesión,
d e una profesión,
al n o depender al n o depender
ya, ni ya, ni
esas asociaciones
esas asociaciones
dejen d e dejen ser temidosd e ser por temidos
ellas. por ellas. para los asuntos
para losmenores,
asuntos menores,
ni para procurarse
ni para procurarse
la menor instruccicín,
la menor instruccicín,
[Expondremos[Expondremos
otros medios otrosd emediosasegurar d e esta
asegurar
igualdad,
esta igualdad,
ya sea ya sea d e hombres d e hábiles
hombresq uhábilese los gobiernen
q u e los gobiernen
por un ascendiente
por un ascendientenecesa- necesa-
impidiendo impidiendo
q u e el créditoq u e elsiga
crédito
constituyendo
siga constituyendo
un privilegio un privilegio
tan ex- tan ex- rio, d e todo rio,ello
d e resultará
todo ellouna resultará
igualdad unareal,
igualdad
puesto real,
q u puesto
e la diferencia
q u e la diferencia
clusivamente uriido a lauriido
clusivamente gran fortuna,
a la granaunque fortuna,dándole
aunqueuna dándole
base no una base no d e las luces d eolas
d eluces
los talentos
o d e losyatalentos
no puede ya nolevantar
puedeuna levantar
barrera unaentre
barrera entre
menos sólida,
menos ya sea
sólida,haciendo
ya sea qhaciendo
u e los progresos
q u e los progresos
d e la industriad e la yindustria
la y la hombres ahombres
quienes asus quienes
sentimientos, sus idtaas ysus
sus sentimientos, su idtaas
lenguaje y su permi-
lenguaje permi-
actividad del
actividad
comercio del resulten
comerciomás resulten
independientes
más independientes
d e la existencia
d e la existencia ten entenderse;
ten entenderse;
de los q ude e unoslos qpueden
u e unos tener pueden el deseo
tener el d e deseo
ser d e ser
d e los grandes
d e loscapitalistas;
grandes capitalistas;
y es también y esa también
la aplicacióna la aplicación
del cálculodel a cálculo a instruidos instruidos
por los otros, por pero
los otros,
sin tener
pero lasinnecesidad
tener la necesidad
d e ser conduci- d e ser conduci-
la q u e se la
deberán
q u e se estos
deberán medios.]
estos medios.] dos por ellos;dos porpuecien
ellos; querer
puecien confiar
querer a los
confiar
más ailustrados
los más ilustrados
el cuidadoel cuidado
La igualdadLade igualdad
instruccicínde instruccicín
cuyo logrocuyo puede logroesperarse,
puede esperarse,
pero q u e pero q u e d e gobernarlos,
d e gobernarlos,
pero sin estar peroobligados
sin estar obligados
a entregarse a entregarse
a ellos cona una ellos con una
debe ser suficiente,
debe ser suficiente,
e s la q u e eexcluye
s la q u etoda excluyedependencia,
toda dependencia,
forzada o forzada o ciega. Es entonces
confianza confianza ciega. Es cuando entoncesesa cuando
superioridad
esa superioridad
se convierte se convierte
voluntaria.voluntaria.
Mostraremos, Mostraremos,
en el estado en el actual
estado d e actual
los coriocimiei-itos
d e los coriocimiei-itos e n una ventaja
e n unaincluso
ventajapara incluso
los qparau e nolosparticipan
q u e no participan
d e ella, cuandod e ella, cuando
tiurnanos, tiurnanos,
los riiedioslosfáciles
riiediosd e fáciles
llegar ad eeste llegar
fin,aaunesteparafin, aquellos
aun para aquellos existe paraexiste
ellos para
y no ellos
contra y noellos.
contra ellos. La diferencia
La diferencia iiatural d eiiatural
las facul- d e las facul-
q u e no pueden
q u e nodedicar
puedenal dedicar
estudio almás estudio
q u e unmás pequeño
q u e un número
pequeñod enúmero d e tades entre tades
los entre
hombres los cuyo
hombres entendimiento
cuyo entendimiento n o ha sidon ocultivadoha sido cultivado
sus primerossus años,
primerosy , durante
años, y ,eldurante
resto d eelsu resto
vida,d eunas
su vida,
pocasunas horaspocas horas produce charlatanes
produce charlatanes
y víctimas,y incluso víctimas,entre inclusolos entre
salvajes; los gentes
salvajes; gentes
cie ocio. Haremos
cie ocio. verHaremos
que, mediante
ver que, una mediante
afortunada
una afortunada
eleccicín, tanto
eleccicín, tanto hábiics y hombres
hábiics y fáciles
hombres d e engañar;
fáciles d elaengañar;
misma diferencia
la misma diferencia
existe, sin existe, sin
d e los conocimientos
d e los conocimientos
e n si mismos e n sicomomismos d e los
como métodos
d e los dmétodos
e ense- d e ense- duda, e n duda,
un pueblo e n une npuebloel q u ee nla elinstrucción
q u e la instrucción
es verdaderaniente
es verdaderaniente
ñarlos, se ñarlos,
puede se instruir
puedea instruir
la masa aentera la masa d e entera
un pueblo d e unacerca
pueblo d e acerca d e general; pero,general;
e n este
pero,caso, e n este
la diferencia s6lo se das6lo
caso, la diferencia entre se hombres
da entre hombres
todo lo q utodo
e cada lo hombre
q u e cadatienehombre necesidad
tiene necesidad
d e saber para d e saber
la economía
para la economía ilustrados ilustrados
y hombresydhombres e espíritudrecto e espíritu
q u e compreriden el valor d eellasvalor d e las
recto q u e compreriden
doméstica,doméstica,
para la administracicín
para la administracicín
d e sus asuntos,d e susparaasuntos,
el libreparadesa-
el libre desa- luces sin dejarse
luces sin deslumbrar
dejarse deslumbrar
por ellas, entre por ellas,
el talento
entre o el eltalento
genio oy el el genio y el
rrollo de surrollo
industria
de su yindustria
d e sus facultades;
y d e sus facultades;
para conocer parasus conocer
derechos,sus derechos, buen sentido buenq usentido
e sabe apreciarlos
q u e sabe apreciarlos
y gozar d ey ellos;gozar yd eaun ellos;
cuando y aun cuando
para defenderlos
para defenderlos
y ejercerlos; y ejercerlos;
para instruirse para instruirse
acerca d e acerca
sus deberes,
d e sus deberes, esta diferencia
esta diferencia
fuese mayor fuese si sólo
mayor se sicomparan
sólo se comparan
la fuerza yla iafuerza ex- y ia ex-
para poderparacumplirlos
poder cumplirlos
bien; para bien; juzgarpara sus juzgar
actos ysus losactos
ajenos,y los
según
ajenos, según tensiíín d etensiíín
las facultades,
d e las facultades,
sería imperceptible
sería imperceptible
si lo comparado si lo comparado
fueran fueran
sus propiassusluces,
propiasy n luces,
o ser extraño
y n o sera extrañoningunoa dninguno
e los sentimientos
d e los sentimientos los efectoslose nefectos
las relaciones
e n las relaciones
d e los hombres d e losentre
hombres sí y eentre
n lo qsíu ey atañe
e n lo q u e atañe
elevados oelevados
delicados o delicados
q u e honran q u ea honran
la naturalezaa la naturaleza
humana; para humana;no para no a su independencia
a su independencia
y a su felicidad. y a su felicidad.
depender depender
ciegamente ciegamente
d e aquellos d ea aquellos
quienes aelquienes
hombreelestá hombre
obligadoestá obligado Estas diversasEstascausas
diversas d e causas
desigualdadd e desigualdad
no actúan no rle actúan
una manerarle una manera
aislada; seaislada;
unen, se penetran,
unen, se penetran,se sostienen se sostienen
mutuamente, y d e la y d e la
mutuamente,
' ' combinación cie sus efectos
combinación cie susresulta
efectos unaresulta
acciónuna másacción
fuerte, másmás fuerte,
se- más se-
H e aquí un precoL
H e aquí
apunte
un precoL
d e los apunte
segurosd esociales. Más sociales.
los seguros Másd aún:
aún: la idea e su la
expansión
idea d e asu expansión a
toda la sociedad,
toda y lanosociedad,
ya sólo ya no
algunos
ya sólo
individuos,
a algunosacerca
individuos,
estas líneas
acercaa estas
una más
líneas
moderna
a una más moderna
gura, más gura,
constante. Si la instrucción
más constante. Si la instrucción
es más igual, es más d e ello
igual,nace
d e unaello nace una
concepcidn d econcepcidn
la Seguridad d e Social.
la Seguridad Social. mayor igualdadmayor en el ejercicio
igualdad en el profesional
ejercicio profesional
y, por consiguiente,
y, por consiguiente,en en
las fortunas;las fortunas;
y la igualdad y la digualdad
e fortunas d e contribuye
fortunas contribuye
necesariamente necesariamente
a a numerosasnumerosas
entre una entre mayoruna mayor de
cantidad cantidad
objetos, de seobjetos,
llega a se llega a reducir-
reducir-
la de la instrucción.
la de la instrucción. los a unaslos relaciones má.s extensas
a unas relaciones má.s yextensas
a encerrarlos y a encerrarlos
bajo expresionesbajo expresiones
P o r último, P o rlaúltimo,
instrucción bien dirigida
la instrucción bien corrige
dirigidalacorrige
desigualdadla desigualdad más simples, más asimples,
presentarlosa presentarlos
bajo formas bajoq uformas
e permiten q u e permiten
captar un captar un
natural d enatural
las facultades,
d e las facultades,
e n lugar deenfortalecerla,
lugar d e fortalecerla,
d e igual mdoedigual o q u em o d o q u e mayor número mayor de número
ellos, aunque
de ellos,n aunque
o se posea n o se másposeaq u e unamás misma
q u e una misma
las buenaslasleyes buenas remedian la desigualdad
leyes remedian natural d enatural
la desigualdad los medios d e losd emedios d e capacidad capacidad
intelectualintelectual
ni se emplee ni semás emplee
q u e una más intensidad
q u e una intensidad
igual d e igual d e
subsistencia;subsistencia;
d e igual mdoe digual o que,m oend olas que,sociedades
en las sociedades
en q u e laseninsti- q u e las insti- atención; atención;
como, a medida como, aq umedidae el espíritu
q u e elseespíritu
eleva asecombinaciones
eleva a combinaciones
tuciones hayan
tuciones establecido
hayan establecidoesa igualdad, la libertad,la aunque
esa igualdad, libertad,some- aunque some- más complicadas,
más complicadas,
unas fórmulas unas másfórmulas
simples mássesimples
las hacen se las
e n seguida
hacen e n seguida
tida a unatida constitución
a una constitución regular, será regular,
más seráextensamásy extensa
más completay más completa fái-iles, lasfái-iles,
verdades las cuyo
verdades descubrimiento
cuyo descubrimiento ha exigidohamás exigido
esfuerzos,
más esfuerzos,
q u e e n la qindependencia
u e e n la independencia d e la vidadsalvaje.
e la vidaEntonces,
salvaje. Entonces,
el arte social el arte social q u e e n principio
q u e e n principio
no han podido no hanser podido
entendidas ser entendidas
más q u e por más hom-
q u e por hom-
habrá c u nhabrá
~ p l i d ocsu
u nfin:
~ p l el
i d odsue fin:
asegurar
el d e yasegurar
extendery aextender
todos elagoce todosd eel goce d e bres capaces e profuncias
bresd capaces d e profuncias
meditaciones, meditaciones,
son, pocoson, después,
poco desa-
después, desa-
los derechos comunes comunes
los derechos q u e por naturaleza les corresponden.
q u e por naturaleza les corresponden. rrolladas yrrolladas
demostradas con métodos
y demostradas con qmétodos
u e no están q u e fuera
no están del alcance
fuera del alcance
Las ventajas Las reales
ventajas q u ereales
debenq uderivarse d e los progresos
e deben derivarse d e los
d e los progresos d e los d e una inteligencia
d e una inteligencia
común. Sicomún. los métodos Si los qmétodos
u e conducían q u e conducían
a nuevas a nuevas
q u e acabamos d e mostrard euna
q u e acabamos esperanza
mostrar cierta no pueden
una esperanza cierta notenerpueden mástener más combinaciones combinaciones
se agotan,sesi agotan, si sus aplicaciones
sus aplicaciones a las cuestionesa las cuestiones
todavía todavía
término qtérmino
u e el delqperfeccionamiento
u e el del perfeccionamiento mismo d emismo la especied e lahumana,
especie humana, no resueltas no exigen
resueltas trabajos
exigen qtrabajos
u e exceden q u e del tiempo
exceden d e las fuer-
delo tiempo o d e las fuer-
puesto que, a medida
puesto que, aq umedida
e diversos q u egéneros e iglialdad
diversosdgéneros d e loiglialdad
establez- lo establez- zas d e loszas sabios,
d e losmuy pronto
sabios, muyotrospronto m t t ootros
d o s más
m t t ogenerales,
d o s más generales,
otros otros
can para unoscan para medios unosmás mediosamplios másdamplios
e proveer d eaproveer
nuestrasa necesida-
nuestras necesida- medios más simples
medios másvienen
simples a abrir
vienen nuevos
a abrir campos
nuevosalcamposgenio. El al vigor,
genio. El vigor,
des, para des, una para instrucción más extendida,
una instrucción para una para
más extendida, libertaduna más libertad más la capacidad real de lasreal
la capacidad inteligencias humanas humanas
de las inteligencias seguirán siendo seguiránlossiendo los
completa,completa,
más real será más real esa igualdad, más cercamás
será esa igualdad, estará
cerca d e estará
abarcard e abarcar mismos, pero mismos,los instrumentos
pero los instrumentos q u e pueden q u eemplear
pueden se emplear
habrán se mul-
habrán mul-
todo lo qtodou e verdaderamente
lo q u e verdaderamente atañe a laatañe felicidad
a la dfelicidad
e los hombres.d e los hombres. tiplicado tiplicado
y perfeccionado; y el lenguaje
y perfeccionado; y el qlenguaje
u e fija yq udetermina
e fija y determina
las las
Así, pues,Así, sólopues,examinando la marcha lay marcha
sólo examinando las leyesy dlase este
leyesperfec-
d e este perfec- icleas habrá icleas podido
habrá adquirir
podido más adquirirprecisión,
más precisión,
más generalidad; más generalidad;
y, y,
cionamiento cionamiento
podremospodremos conocer laconocer extensión la extensión
o el término e nues- d e nues- 1
o eldtérmino 1
mientras emientras
n la mecánica
e n la mecánica
n o se pueden o se
aumentar
puede aumentar
la fuerza la
más fuerza
q u e más q u e
tras esperanzas.
tras esperanzas. 1 1
disminuyendo disminuyendo
la velocidad, la velocidad,
esos métodos, esos métodos,
q u e dirigirán q u e aldirigirán
genio en al genio en
Nadie ha Nadiepensado ha jamás
pensado q u ejamás
el espíritu
q u e elpudiera
espírituagotar
pudiera todos
agotarlos todos los el descubrimiento d e nuevasd everdades,
el descubrimiento han acumulado
nuevas verdades, igu.1
han acumulado 'I mente igu.1
'I mente
hechos d ehechos
medida y medida
la naturaleza,
en el análisis
entre sí, yentre
relacionesrelaciones
d e las magnitudes,
cantidad ocantidad
la extensión,
y los últimos
d e la naturaleza,
y en eld eanálisis
todassí,lasy posibles
los hechos,

d e las magnitudes,
y losmedios

las combinaciones
forman unforman
o la extensión,
últimosd emedios
d e losy hechos,
todas las combinaciones
las relaciones
posibles combinaciones
las combinaciones
sistema
precisión
y las relaciones

d e esta sola
unyasistema
demasiado
e n la
d e precisión
d e los objetos
d e ideas. Solamente
d e idea,
esta sola
ya demasiado
e n la
d e los objetos
d e ideas. Solamente
las
la idea, la
inmenso inmenso 1
las ~ ~
'
su fuerza su

como
1
'

al propio
y la
Por último,
ria del progreso
la causa
fuerza
rapidez

ria del progreso

comoq ulae causa
al
tiempo,
propio
y lad erapidez
Poral último,
ser esosalmismos
e n el conocimiento
acarrea
los
tiempo,
q ula
rneclios
e acarrea
d e sus operaciones.
sus operaciones.
ser esoscambios

necesidad
lospara
mismos lacambios
e n el conocimiento
la necesidad
rneclios
consecuencia
d e las verdades
d e nuevosd recursos
obtenerlos,
para
la consecuencia
d e las verdades
e nuevos produce,
obtenerlos,
resulta d e
necesa- necesa-
d e detalle,d ey detalle, y
recursos produce,
resulta
ello q udee laello q u e la
para q u e para
jamásq uele espíritu
jamás elhumano espíritu puedahumano captarlo
pueda ecaptarlo
n su totalidad,
e n su totalidad, 1 masa1 real masa
de lasrealverdades
de las verdades
q u e formaq uele forma sistemaeld esistemalas ciencias
d e lasdciencias
e de
para q u e para
una porción
rada, n o permanezca
q u e unadporción
rada, n o permanezca
e ese sistema,
para siempre
d e ese siempre
sistema, mayor
para desconocida.
siempre
siempre desconocida.
q u emayor
Pero se haPero
la explo-
podido
q u e la explo-
se ha podido
1 1
observacicín,
temente; y,
observacicín,
iie experiencia
temente;
sin embargo,
iie experiencia
o d e cálculo,
cada una cle
y, sin embargo, cada
o d epuede
las una
partes
cálculo,
cle las
aumentar
d e ese
puede aumentar
partes mismo
incesan- incesan-
d e esesistema
mismo sistema
creer q u e creer
el hombre,
q u e el alhombre,
n o ser capaz d e conocer
al n o ser capaz d enuncaconocer másnuncaq u e una
más q u e una no podría no perfeccionarse
podría perfeccionarse
incesantemente,incesantemente,
suponiendo suponiendo
a las facultadesa las facultades
parte d e los
parte objetos
d e losq uobjetos
e la naturaleza
q u e la naturaleza
d e su inteligencia
d e su inteligencia
le permitele permite 1 1
del hombre del lahombre
misma la fuerza,
mismala fuerza,
misma la actividad
misma actividad
y la misma y laexten-
misma exten-
alcanzar, debe
alcanzar, acabar debe encontrando,
acabar encontrando,sin embargo, un término
sin embargo, un etérmino
n el e n el I sicín.
I sicín.
que, absorbidas
que, absorbidas
todas sus todas fuerzas susporfuerzas
el número
por elynúmero
la complicación
y la complicación Al aplicarAlestas aplicar
reflexiones
estas reflexiones
generales generales
a las diferentes a las diferentes
ciencias, ciencias,
d e los q u ed eyalos conoce,
q u e yatodo conoce,nuevo todoprogreso
nuevo progreso
le resultará le verdadera-
resultará verdadera- daremos, daremos,
para cada para una dcadae ellas,
unaejemplos
d e ellas, ejemplos
d e esos perfeccionamien-
d e esos perfeccionamien-
mente imposible.
mente imposible. tos sucesivos,tos sucesivos, q u e noduda
q u e no dejarán alguna
dejarán duda sobre
algunala certidumt)re
sobre la certidumt)rede de
N o obstante, N o obstante,
como el como hombre, el ahombre,
medida a qmedida
u e los hechos
q u e lossehechos se los perfeccionamientos
los perfeccionamientos q u e debemos q u e debemos
esperar Indicaremos,
esperar Indicaremos, espe- espe-
multiplican, multiplican,
aprende aaprende clasificarlos,a clasificarlos,
a reducirlos a reducirlos
a hechos más a hechos
gene-más gene- cialmente cialmente
para las q upara e el las
prejuicio
q u e el prejuicio
considera consideracomo máscomo próximasmás próximas
al al
rales; como rales;
los como los instrumentos
instrumentos y los métodos y los qmétodos
u e sirvenq uparae sirven
obser- para obser- agotamiento, agotamiento,
los progresos los progresos
cuya esperanza e s más probq,Mp
cuya esperanza y 'más, y 'más,
e s más probq,Mp
varlos, paravarlos,
medirlos para conmedirlosexactitud,con exactitud,
adquierenadquieren
simultáneamentesimultáneamente
una una cercana Desarrollaremos
cercana Desarrollaremos todo lo qtodo u e una lo aplicación
q u e una aplicación
$as general, $as general,
nueva precisión;
nueva precisión;como, a medida como, aq medidau e se conocen
q u e se relaciones
conocen relacionesmás más más filosóficamás dfilosófica
e las ciencias
d e lasdel ciencias
cálculodela cálculo
todos los ccxnocimientos
a todos los ccxnocimientos
+-

-I
 humanos d ehumanos b e añaciird elab eextensión, añaciir la (le extensión,
precisión, (le <le
precisión,
unidad al <lesis-
unidad al sis-
prever y a prevenir,
prever y aasíprevenir, c o m o la así insalubridad,
c o m o la insalubridad,t a n t o cie lost atrabajos n t o cie los trabajos
t e m a c o m p lteetm o ad ec oems opsl econocimientos.
t o d e e s o s conocimientos. SeñalaremosSeñalaremos c ó m o una ins- c ó m o una ins-
c o m o d e losc ohábitosmo de o losd ehábitos
los climas. o d e los climas.
trucción mástrucción universal máse nuniversal
cacla país, e nalcacla ciar país,
a un al mayor
ciar anun ú n imayor
e r o iie n ú n i e r o iie
Entonces, uEntonces, n espacio ud ne espacio t e r r e n o dcada e t e rvez r e n omás cada vez másp oreducido
reducido drá podrá
h o m b r e s losh oconocimientos
m b r e s los conocimientos elementaleselementales q u e p u e d e nqdarles u e p u etanto
d e n darles
el tanto el
producir una producir
masa cleuna masa cle
artículos d e artículos
una mayor d e utilidad
una mayor o d utilidad
e u n valor o d e u n valor
g u s t o p o r un g ugs téon eproor dun e estudio o la faciliciad
g é n e r o cdoemestudio c o m o clc la faciliciad
hacer progre- clc hacer progre-
más alto. G más o c e s alto.más G o c e s másobtenidos
extensos, extensos, cobtenidos o n un consurno c o n unmconsurno enor, menor,
sos e n él, d esos b e eañaclirse
n él, d e bae esas añaclirse
esperanzas;
a esas esperanzas;
hasta q u é p uhasta n t o aquumé epnu- n t o a u m e n -
responcleránresponclerán
a una m e n o ra destruccicín
una m e n o r destruccicín cle materias cle primas,
materias o llegaránprimas, o llegarán
tan todavía,tan si utodavía,
n bienestar si u nmás bienestar
generalmás permitegeneral a más permiteindividuosa más individuos
a ser u n auso sermás udiiradero.
n uso másSe diiradero.
podrán elegir, Se podrán para elegir,
cada suelo, para cada las suelo, las
entregarse aentregarse esas ocupaciones, a esas ocupaciones,puesto q u e ,puesto e n efecto, q u e , auri
e n efecto,
e n los auri e n los
producciones producciones
q u e responden q u e aresponden
más necesidades; a más necesidades; y, e n t r e lasy,pro- e n t r e las pro-
países más ilustraelos,
países más apenas ilustraelos, 121 quincuagésima
apenas 121 quincuagésima parte <le aquellos parte <le a aquellos a
ducciones qducciones u e p u e d e nq usatisfacer
e p u e d e nlassatisfacer riecesiclacies las riecesiclacies
<le u n mismo <le gé- u n mismo gé-
quienes la naturaleza
quienes la ha naturaleza
ciotado dhae talento ciotado reciben d e talento la iristrucci<iri
reciben la iristrucci<iri
nero, las q unero, e satisfiacen
las q u e un satisfiacen
volumenunmayor, volumen cxigierido mayor, mcxigierido e n o s trLi- m e n o s trLi-
riecesaria para riecesaria
desarrollarlo;
para desarrollarlo;
y q u e , e n consecuencia,
y q u e , e n consecuencia,
el riúmero <le el riúmero <le
b;ijo y m e n ob;ijo s c o ny sm um e nooreal.
s c o nAsí, s u m sin o real.sacrificio
Así, sin ;ilgurio,
sacrificio los rneclios
;ilgurio, <le los rneclios <le
h o m b r e s destinados
h o m b r e s adestinados
ensanchar alos ensanchar
límites dlos e laslímites
cicnciris d e las
mediante
cicnciris mediante
cotiscrv;icicin cotiscrv;icicin
y eje ecoiiorní;~ y ejee necoiiorní;~
el c:otisurno e n el scgiiirári
c:otisurno ;I losscgiiirári
progresos ;I los progresos
sus descubrimientossus descubrimientosdebería, pues, debería,
a u m e npues,t a r e na uesa m e nmisma
t a r e n pesar o pmisma
or- propor-
., ., ctel arte (le ctel reproducir
arte (le reproducir
las ~liversaslas sustanci;is,
~liversascle sustanci;is,
prcpararl,is cle prcpararl,is
y (le y (le
cion. cion.
t;ibric;ir sus t;ibric;ir
productos. sus productos.
Mostraremos Mostraremos
eii q u é r n e eii ~ l i dqauesaé r igualdad
n e ~ l i d aesa <leigualdad
iiistruccitíri, <le iiistruccitíri,
y la y la
Así, n o scíloAsí, n o scíloespacio
el iriismo el iriismo d e tespacio
e r r e n o podr(i
d e t e r r,ilirnctit,lr
e n o podr(i,i ,ilirnctit,lrrnis ,i rnis
qiie d e b e establecerse
qiie d e b e establecerse
e n t r e las cliversase n t r e las naciones
cliversas acelerarían
naciones Iacelerarían
r i m,ir- I r i m,ir-
iiitlivitluos, iiitlivitluos,
sino q u e c.i~l,i sino11110 q u e<le c.i~l,i
éstos, 11110 rricrios
<le éstos, pcrios,irnerite
rricrios pcrios,irnerite octi- octi-
c h a d e esasc hciencias,
a d e esasciiyos ciencias,
progresos ciiyos dprogresos
e p e n d e n clc d e pohsct-v.iciorics
e n d e n clc ohsct-v.iciorics
p,iclo, lo estará p,iclo, <le lo un estarái n o ~<le i ornds
un iproclucrivo,
n o ~ i ornds proclucrivo, y podrá s,itisf,icer y podrá s,itisf,icer
rcjwticlas e nrcjwticlas
mayor ne únmmayor e r o , extericliclas
n ú m e r o , extericliclas
sobre Lin territoi-io sobre Lin más territoi-io más
riicjor siis necesidades.
riicjor siis necesidades.
vasto; indicaremos t o d o l o q u et o1;id iiiineralogía,
vasto; indicaremos o l o q u e 1;i iiiineralogía,
la botánica, lala botánica, zoolo- la zoolo-
Pero, e n estos Pero, progresos
e n estosclc I;I iridiistri,~
progresos clc I;Iy del iridiistri,~
htciiestar, y del (le htciiestar,
los (le los
gía, la meteorología,
gía, la meteorología,
d e b e n esperar d e b de ne esperar
ellos; veremos, d e ellos;e nveremos,fin, q u é e n fin, q u é
~ L I sCe ~lcriv,i ~ L un,iI sCe proporcitiii
~lcriv,iun,i proporcitiii iiiás v c i i t ~ i jiiiás o s ,eiirrc.
~v c i i tI,is ~ i j of.icult;iclcs
s ,eiirrc.
~ I,isclcl
f.icult;iclcs clcl
e n o r m e desproporci6n
e n o r m e desproporci6n
existe, e n cuanto existe,a eesas n cuanto
ciencias, a esase n tciencias,
r e la debi- e n t r e la debi-
tioiiihre y sus tioiiihre
riecesi<l;iclcs,
y sus riecesi<l;iclcs,
c;~clagerieracitiii, c;~clagerieracitiii,
y'i sc,i p o r esos y'i sc,i progre-p o r esos progre-
liciad d e los liciad
medios d e qlos
u e ,medios
a pesarqtle u e ,todo,
a pesar nostlehan todo,contlucitlo
nos han acontlucitlo
tantas a tantas
sos, y;i WCI sos, p o r y;i121 coiiscrv;iciOii
WCI p o r 121 coiiscrv;iciOii d e los p r o ~dl iei clos t o sdper ouii.i
~ l i i ci tr oi ~sdl ~e i uii.i
srri,~ iri~l~isrri,~
verciades útilverciades
c.^, importantes,útil c.^, importantes,
y la grandeza y lad egrandeza
los q u e deel hlos o mqbur e e l h o m b r e
;iriterior, c s ;iriterior,
t i Ilainriel,ic s'i t i~ iIlainriel,i
i i o sgoce:; 'i ~rn5s
i i i oexteilsos,
sgoce:; rn5sy,exteilsos, eri coiiseciicn- y, eri coiiseciicn-
podría emplear podría entonces.
emplear entonces.
ci;i, ;i c;iusaci;i, cle ;iI;i c;iusa
corisritiici<iii físic~iilc 1'1 físic~i
cle I;i corisritiici<iii eslit:cic 1'1 eslit:cic ,i liiiii~:iiia.
ilc liiiii~:iiia. iiti ,i i i t i
Exponeiremos Exponeiremos
hasta q u é phasta u n t o , qincluso
u é p u n teon, incluso las ciencias e n las d o ciencias
nde donde
~iiiriieiitoe n~iiiriieiito
el iiúrnero e n el d e iiúrnero
iiiclivi~luos. d e iiiclivi~luos.
;Y n o Ii,il,r;i ;Y <le n o1lcg;ir
Ii,il,r;i i i i<lei 1lcg;ir i i i i
los d e s c u b r los
i m i edne tsocsu bs or inmei el nptroesmsioon deel la p r emeditación
m i o d e la meditación
s(,lamerite, s(,lamerite,
la la
iiioincriro e iiioincriro
n q u c cs;ise Icycs, n q u c igci,iliiicritt~
cs;is Icycs, igci,iliiicritt~
iicccs,iri.is, c.iitreii iicccs,iri.is, eii c c.iitreii
oii- eii c o i i -
ventaja d e ventaja s e r c u l tdiev a s~el ra s cp uo lrt i vuan~ lm a sapyoorr unnú mme ar oy o rtlen úhm om e rbor etle
s hombres
rr;iJiccitíii; err;iJiccitíii;
n el qiie el eaririierito
n el qiie el tlclaririierito
iiúriicro tlcl <le Iioinhres
iiúriicro <le exccd.i
Iioinhres c1c.I exccd.i c1c.I
puecle c o n t rpuecle
i b u i r tcaomnbt ri éi bnuai r su tam progreso,
b i é n a sumprogreso, e d i a n t e e smo es dperfeccio-
i a n t e e s o s perfeccio-
. i ~ i ~ ~ i ecle
i i .~isus
o~ i ~nieciios,
~ i eclei i ~sus
o~ l : ~nieciios,
i i c l origeii,
o i i c l origeii,
~ l : ~~ieces,ii-~.iiiic~iitc.,
o si n o <i L I I ~ . Isi n o <i L I I ~ . I
~ieces,ii-~.iiiic~iitc.,
n a m i e n t o s dnea mdetalies
i e n t o s dq eu edetalies
n o exigen q u e ens oa capacidad
exigen e s aintelectualcapacidad iie- intelectual iie-
clisriiiriiicitiriclisriiiriiicitiri
coiir;iiii,i ~ l coiir;iiii,i
e ll>ieriest.ir ~ lye ll>ieriest.ir
cle I,i pol)l,icitiii,y cle I,i .ipol)l,icitiii,
~ i i i rii,ircli.i
~ i .i ~ i i i rii,ircli.i
~ i
cesaria a loscesaria i n v e n tao rlose s , iyn vqeunet osree ps ,r eys qe nu tea ns epporre sís e solos
n t a n pao lar sís isolos
m p l e a la s i m p l e
vcr~l.ider;iinente vcr~l.ider;iinente
regrcsiv;~,o,regrcsiv;~, p o r lo nie:ios, o, p o r lo i i r inie:ios,
' i especie i iclc. r i ' i trsci1,i-
especie clc. trsci1,i-
reflexión. reflexión.
citiri critre el citiribien critre
y el elrn;il! bienEsta y eloscilacititi,
rn;il! Esta eii oscilacititi,
I;is socie:l<idcs eii I;is Ilcg,i- socie:l<idcs Ilcg,i-
Si pasamos Si a laspasamos
artes cuya a las teoría
artes cuya d e p e nteoría
d e d edesas e p e nmismas
d e d e esas cicri-mismas cicri-
das ,i e s e m das o m e,in teos,e jriom o mserí'ie n t oun,i, jrioc;ius:iserí'i1icrni;irientc
un,i c;ius:i 1icrni;irientcc l c iiiiscrias ccri l c iiiiscrias cri
cias, veremos cias,
q u veremos
e los progresos q u e losd progresos
e b e n seguir d elos
b e nc!eseguir
trsa t eloso r íc!e
; ~ ,ytrsa
rio t e o r í ; ~ ,y rio
d e b e n t e n e rd eobt reons tlímites;
e n e r o t rqous elímites;
los proccclimieritos
q u e los proccclimieritos d e las 'irtcs dson e las 'irtcs son cierto m o ~cierto l opericíclicas! ;N o m;irc;iria
m o ~ l opericíclicas! ;N oesam;irc;iria
oscil:icitiri esa eloscil:icitiri
límite e nel límite e n
susceptiblessusceptibles
d e los mismi>s d e losperfeccionamientos,
mismi>s perfeccionamientos, tle las rnismiis tle sirn-
las rnismiis sirn- cluc rocla inejorii cluc rocla rcsult;irí,i
inejoriiirnposihle,
rcsult;irí,i yirnposihle,, e n c u ~ i i iyt ,o,ie la n cperfectihili-
u ~ i i i t o,i la perfectihili-
c1;icI cle la especie la especie
c1;icI clehurn;in.i, iiohurn;in.i,
seri;i el t6rniirioiio seri;i qelu et6rniirio ti,ihri:i ~q ui e,ilc,ici-e ti,ihri:i ~ i ,ilc,ici-
e
plificacionesplificaciones
q u e los métoclos q u e los científicos;
métoclos qcientíficos;u e los instrunieritos,
q u e los instrunieritos,
que que
z;ir e n la irimensi~l:ici
z;ir e n la irimensi~l:ici
cle los siglos, cle sir1los psiglos,
o d e r superarlo
sir1 p o d e r jamás! superarlo jamás!
las máquinas, lasq máquinas,
u e los utensilios q u e loss eutensilios
agregarán,s ecada agregarán,
vez e n cada mayor vezme- e n mayor me-
Sin d u ~ l a ,rio Sinhay d u naclie
~ l a ,rio qhay u e nnaclie o ve,i qeune qnuoé ve,i me<liciae n q eusée me<licia tiempo ese tiempo
dicla, a la capaciclad,
dicla, a la acapaciclad, la clestreza a la tle clestreza
los hombres, tle losy hombres,
aumentarán y aumentarán
está lejos <le estánosotros;
lejos <lepero, nosotros; ; h e m opero, s d e ;,ilcanzarlo
h e m o s d e algún ,ilcanzarlo clí.i! Es algún clí.i! Es
simultáneamente simultáneamente
la perfección la yperfección
la precisicín y lad eprecisicín
los productos, d e los dis- productos, dis-
igiialmerire igiialmerire
imposible pronunciarse imposible pronunciarse a fiivor o e na coritra fiivor odeen1'1coritra re;ili- d e 1'1 re;ili-
minuyendo,minuyendo,n o s0lo el t ineoms0lo p o d ele trabajo
t i e m p o necesario
d e trabajopara necesario
obtenerlos, para obtenerlos,
dad futura ddad e unfutura acontecimiento,
d e un acontecimiento, q u e n o sc produciría q u e n o sc más produciría q u c c n más q u c c n
y entonces ydesaparect-rzn
entonces desaparect-rzn los obstáculos los qobstáculos
u e aún s e qoup eo naún e n as eesoso p o n e n a esos
un,( kpcjc't eun,( n q ukpcjc't
e la especie
e n q u e humana la especie hubiera
humana aclquirido,
hubiera necesaria-
aclquirido, necesaria-
mismos progresos, mismos sino progresos,también sinolos también
accidentes, los qaccidentes,
u e s e aprendería q u e s e aaprendería a
m e n t e , unasm eluces n t e , unas
d e lasluces qUe dnosotros e las qUeapenas nosotros p o d eapenas
m o s hacernos p o d e m o s hacernos
 una idea. ( Yuna idea.se( Y
quién atrevería,
quién see natrevería,
efecto, aeadivinar
n efecto,loa qadivinar
u e el arte lo q u e el arte alguna exactitud,
algunalos exactitud,
límites dlos e esos
límitesderechos,
d e esosyaderechos,
sea entreya lasseadiver-
entre las diver-
d e convertird elos convertir
elementos los eelementos
n sustancias e n propias
sustancias parapropias
nuestropara usonuestro uso sas sociedadessas sociedades
e n tiempos e dn e tiempos guerra, dyae guerra, sea d e esas ya sea sociedades
d e esas sociedades
puede llegarpuede a ser llegar
un día? a ser un día? sobre sus miembros
sobre susemiembrosn los tiempos e n los d e tiempos
turbulencias y d e divisiones,
d e turbulencias y d e divisiones,
Pero, suponiendo
Pero, suponiendo
q u e ese tiempo q u e ese deba tiempo
llegar,debano será
llegar, nadano será nada ya sea, e n fin,
ya sea,los de en los
fin, individuos,
los d e los individuos,
los d e las reuniones
los d e las espontá-
reuniones espontá-
temible, ni para
temible,la felicidad
ni para dlae felicidad
la especie d ehumana,
la especie ni para
humana,su perfec-
ni para su perfec- neas, e n e l caso
neas,deenuna e l caso
formación
d e una libre y primitiva
formación libre oy primitiva
d e una separa- o d e una separa-
tibilidad indefinida;
tibilidad si indefinida;
se suponesique, se supone
antes de que, eseantes
tiempo,de eselos tiempo,
pro- los pro- ción q u e se ción
ha hechoq u e senecesaria?
ha hecho necesaria?
gresos d e lagresos
razón dhan e lamarchado
razón hana marchado
la par con alos la dpar
e las
conciencias
los d e ylaslasciencias y las Si ahora se Si pasa ahora
a la se teoría
pasaqau ela debeteoríadirigir
q u e debe
la aplicación
dirigir ladaplicación
e esos d e esos
artes, q u e los
artes,
ridículos
q u e los prejuicios
ridículosdprejuicios
e la superstición
d e la superstición
han dejado han d e dejado d e principios yprincipios
servir d e ybase serviral arte
d e base
social, j n o se
al arte ve laj nnecesidad
social, o se ve ladnecesidad
e de
extender sobreextenderla moral
sobreuna la austeridad
moral una qausteridad
u e la corrompe la de-
q u e la ycorrompe y la de- llegar a unallegar
precisióna unadeprecisión
la q u e esas de la verdades
q u e esasprimeras
verdadesnoprimeraspueden no pueden
grada, e n lugar
grada, d e edepurarla
n lugar d ey depurarla
d e elevarla, y dlos
e elevarla,
hombreslossabrán hombres e n - sabrán e n - ser susceptibles,
ser susceptibles,
dada su generalidad absoluta? ; Habsoluta?
dada su generalidad e m o s llegado; H e mao sla llegado a la
tonces que,tonces si tienenque,obligaciones
si tienen obligaciones
respecto a respectounos seres a unos
q u e nseres
o que no situación d esituación
cimentardtodas e cimentar
las disposiciones
todas las disposiciones
legales sobrelegales la justicia
sobre la justicia
1 1
existen todavía.
existen esastodavía.
obligaciones
esas obligaciones
n o consistenn oe nconsisten
darles laeexisten-
n darles la existen- o sobre unaoprobada
sobre una y reconocida
probada y utilidad,reconocida y no utilidad,
sobre vagas,
y no sobreincier- vagas, incier-
cia, sino la cia,
felicidad;
sino latienen
felicidad;
por tienen
objeto por el bienestar
objeto elgeneralbienestar d e general
la d e la tas y arbitrarias
tas yperspectivas
arbitrarias perspectivas
d e pretendidas d e pretendidas
ventajas políticas? ventajas ? Hpolíticas?
emos ?Hemos
especie humana especie o elhumana
d e la sociedad
o el d e la e nsociedad
la cual viven,e n la dcual
e laviven,
familiad ea la familia a establecido establecido
reglas precisas reglas paraprecisas
escogerpara conescoger
seguridad, con entre
seguridad,
el nú-entre el nú-
q u e pertenecen,
q u e pertenecen,
y n o la pueril y n oideala pueril
d e cargar
idea lad eTierra
cargard ela seres
Tierra d e seres mero casi infinito
mero casi d e las
infinito
combinaciones
d e las combinaciones
posibles, e nposibles,las q u e se e n res-
las q u e se res-
inútiles y desgraciados.
inútiles y desgraciados.
Podría, pues, Podría,
existirpues,
un límite
existirpara
un límite
la masapara la masa petarían lospetarían
principios principioscte
los generales la igualdad
generales cte lay digualdad
e los derechos
y d e los derechos
posible d e lasposible
subsistencias,
d e las subsistencias,
y, por consiguiente,
y, por consiguiente,
para la mayor parapo- la mayor po- naturales, aquellas
naturales,q uaquellas
e mejor qaseguran u e mejorlaaseguran conservación la conservación
d e estos d e estos
blación posible,
blación sin posible,
q u e d e ello
sin qresultase
u e d e ello esaresultase
destrucción esa destrucción
prematura, prematura, derechos, las q u e dejan
derechos, lasaqsu u e ejercicio
dejan a su y aejercicio
su goce yuna a sumayor
goce ampli-
una mayor ampli-
tan contrariatana la contraria
naturaleza a la ynaturaleza
a la prosperidad
y a la prosperidad
social, d e una social,
parted e una parte tud, y las q tud,
u e mejory las garantizan
q u e mejor la garantizan
tranquilidad, el bienestar eldebienestar
la tranquilidad, los de los
d e los seresdqeulos e hanseres
recibido
q u e han la vida
recibido
3. la vida 3 . individuos, individuos,
la fuerza, lalapaz fuerza,
y la la prosperidad
paz y la prosperidad
d e las naciones? d e las naciones?
C o m o el descubrimiento,
C o m o el descubrimiento,
o , mejor, el o , análisis
mejor, exacto
el análisis d e los
exacto d e los La aplicación Ladelaplicación
cálculo ddel e las
cálculo
combinaciones
d e las combinaciones
y d e las probabi- y d e las probabi-
primeros principios
primerosdprincipios
e la física, d e la moral,
física, ddeelalamoral,
política,d eela
s todavía
política, e s todavía lidades a esaslidades
mismas a esasciencias
mismas promete
ciencias progresos
prometetanto progresosmás impor-tanto más impor-
reciente y ha estadoy precedido
reciente ha estado por precedido
el conocimiento
por el conocimiento
d e un grand e un gran tantes, cuantotantes,
q u e cuanto
es, a la qvez, u e es,
el único
a la vez, medioel único
d e darmedio a susd resulta-
e dar a sus resulta-
número d e númeroverdadesd ed everdadesdetalle, dse e detalle,
ha implantadose ha implantado
fácilmente fácilmente
el el dos una precisión
dos unacasi precisión
matemática, y d e valorary su
casi matemática, d e grado
valorard esucerti-grado d e certi-
prejuicio deprejuicio
q u e talesdeverdades
q u e taleshan verdades
alcanzado hanasí alcanzado
su último asílímite:
su último límite: dumbre o de dumbre o de verosimilitud.
verosimilitud. Los hechos Los e n qhechos
u e esose nresultados
q u e esos se resultados se
se ha supuesto se haq usupuesto
e nada quedabaq u e nada ya quedaba
por hacer, ya puesto
por hacer,q u e puesto
ya no q u e ya no apoyan pueden,apoyan desde
pueden,luego,desde sin cálculo
luego, sin y por cálculo
la simpley porobserva-
la simple observa-
había errores había
groseros
errores paragroseros
reducir,para ni verdades
reducir, nifundamentales
verdades fundamentales
que que c i h , conducir,
c i h , econducir,
n ocasiones e n aocasiones
verdades agenerales; verdades revelargenerales; si elrevelar si el
establecer. establecer. efecto producido
efecto por producido
una causa por determinada
una causa determinada ha sido favorable ha sidoo favorable o
Pero es fácilPero comprender
es fácil comprender
hasta q u é punto hasta es q utodavía
é puntoimperfecto
es todavía imperfecto contrario; pcontrario;
e r o si esosp hechos
e r o si esos n o hanhechos podidon o hanser contados
podido serni contadospesa- ni pesa-
el análisis d eellas
análisis
facultades
d e lasintelectuales
facultades intelectuales
y morales del y morales
hombre;del hasta
hombre; hasta dos, si esosdos, efectos
si esosno efectos
han podido no han ser podido
sometidos ser asometidos
una medida a una medida
q u é punto qelu éconocimiento
punto el conocimiento
d e sus deberes, e suponeq uele dsupone
d e susq udeberes, e la el d e la exacta, entonces
exacta,noentonces
se podráno conocer
se podrá la medida
conocerdel bien o del
la medida del rnalbien o del rnal
influencia d einfluencia
sus actosdsobre
e sus actos
el bienestar
sobre el d ebienestar
sus semejantes,
d e sus semejantes,
sobre la sobre la q u e d e tal qcausa
u e d eresulte;
tal causa y siresulte;
el uno yy sielelotro unosey compensan
el otro se compensan con con
sociedad de sociedad
la q u e esdemiembro,
la q u e espuede
miembro, ampliarse
puedeaún, ampliarse
mediante aún,unamediante una alguna igualdad,
algunasi igualdad,
la diferencia si landiferencia
o es muy grande, n o es muy n o grande,
se podránde- o se podrá de-
observaciónobservación
más atenta, más más atenta,
profunda, másmás profunda,
precisa más d e esa
precisa
influen-
d e esa influen- cir siquiera,cir con siquiera,
alguna con certidumbre,
alguna certidumbre,
d e q u é ladod eseq inclinau é ladolaseba- inclina la ba-
cia; hasta q ucia;
é punto
hasta quedan
q u é punto cuestiones
quedan por cuestiones
resolver, porrelaciones
resolver, so- relaciones so- lanza. Sin lalanza.
aplicación
Sin la del aplicación
cálculo,del muchas
cálculo, vecesmuchassería veces
imposible sería imposible
ciales por examinar,
ciales porpara examinar,
conocer para
conconocer
exactitud conla exactitud
extensiónlad extensión
e los d e los elegir, con elegir,
alguna con seguridad,
alguna entre seguridad, dos combinaciones
entre dos combinaciones formadas formadas
derechos individuales
derechos individuales
del hombre,dely hombre, d e los q uye dele los estado
q u e social
el estado social para obtenerpara el mismo
obtenerfin, el cuando
mismo fin, las ventajas
cuando las q u eventajas
ambas presentan
q u e ambas presentan
otorga a todosotorgarespecto
a todos a cada uno. a(Se
respecto cada hanuno.
fijado,
(Se hasta
han fijado,
ahora,hasta
con ahora, con no impresionan no impresionan
por una desproporcicín
por una desproporcicín
evidente. Por evidente.
último, Por sin esa último, sin esa
misma ayuda, mismatales ayuda,
ciencias tales
seguirían
cienciassiendo seguirían siempre
siendo groseras
siempre y li-
groseras y li-
mitacias, pormitacias,
falta d epor instrumentos
falta d e instrumentos
bastante acabados bastantepara acabados
captar para la captar la
' '
Condorcet se anticipa
Condorcet
a Malthus
se anticipa
y responde
a Malthus
al problema
y responde
d e éste
al problema
con una mejor
d e éstepondera-
con una mejor pondera- verdad fugitiva,
verdad y dfugitiva,
e máquinas y d ebastante
máquinas seguras
bastante paraseguras
llegar al para
fondo llegar al fondo
ción d e los datos;ción
al menos
d e los ddatos;
e dos:allamenos
modificación
d e dos:cuantitativa y cualitativa
la modificación de lay producción
cuantitativa cualitativa de
y el
la producción y el
control autónomo control
de la autónomo
natalidad. de la natalidad. d e la mina donde
d e la mina se oculta
donde unase parte
ocultad euna susparte
riquezas.
d e sus Sinriquezas.
embargo, Sin embargo,
esta aplicación,
esta aplicación,
a pesar d ae pesar los afortunados
geómetras,geómetras,
n o está todavía,
n o estápor todavía,
elementos,elementos,
y tiene q uye tiene
abrir qa ulase abrir
d e luces tan
d e inagotables
luces tan inagotables
c o m o la ciencia
número d enúmero
las combinaciones,
d e las combinaciones,
a ella pueden
a ellasometerse.
pueden someterse.
Hay o t r o progreso
Hay o t r o dprogreso
e estas ciencias,
perfeccionamiento
perfeccionamiento
d e su lenguaje,
Ahora bien: Ahora es abien:
este es perfeccionamiento
ventaja d eventaja
hacersed verdaderamente
e hacerse verdaderamente populares,populares,
ros elenientos.
ros elenientos.
El genio triunfaEl genio d e triunfa
jes científicos,
jes científicos,
como d e como
pesar d e esa
pesarextraña
d e esa máscara
extrañaq umáscara
q u e n o puede
q u e ndedicar
o puedea dedicar
su instrucción
jpodrá adquirir,
jpodrá conservar
adquirir, conservar
desfiguradasdesfiguradas
por un lenguaje
por uninexacto?
tiene el hombre
tiene eld ehombre
reunir dy edereunir
d e q u e sean
d e correctas,
q u e sean correctas,
d e q u e sean d e precisas;
su propia inteligencia
su propia inteligencia
un sistemaund esistema verdades
tra el error,
tra ely suerror,
espíritu,
y su qespíritu,
mediante mediante
un largo ejercicio,
un largo ejercicio,
q u e se escapan
q u e sea escapan
través d ae través
lenguaje imperfecto
lenguaje imperfecto
y vicioso. y vicioso.
Los hombres Los nhombres
o podránn ilustrarse
rrollo d e sus
rrollosentimientos
d e sus sentimientos
sobre los sobre
motivos los naturales
motivos naturales
intereses, intereses,
ya sea e n ya cuanto
sea eindividuos,
d e una sociedad,
d e una sociedad,
sin hacer sin también
gresos n ogresos
menosn oreales menos q u ereales
interés malinterés
entendido
mal entendido
la causa más
al bien jgeneral?
al bien general? N o es laj Nviolencia
mente, el mente,
efecto dele efecto
unos hábitos
un cálculoun erróneo,
cálculo oerróneo,
por la ignorancia
sus primerossus primeros
moviinientos, moviinientos,
dirigir su dirigir
acción?su acción?
El hábito dEle hábito
reflexionar
d e reflexionar
y de escuchar
y deacerca
escuchar d e ella
acerca
los buenoslossentimientos
buenos sentimientos
ajena, j n oajena,
son una j n oconsecuencia
son una consecuencia necesaria necesaria
bien dirigida,
bien ddirigida,
e una mayor d e una igualdad
social? Estasocial?
conciencia
Esta conciencia
de su dignidad
libre, unalibre,
educación
una educación
fundada efundada n un conocimiento
d e los afortunados
esfuerzos esfuerzos
d e algunos d e algunos nuestra constitución
nuestra constituciónmoral, jnomoral, debenjno hacer
deben comunes
hacer acomunes
casi todos a casi todos
así decirlo,
por asímás decirlo,
q u e e más
n susq primeros
u e e n sus primeros los hombres los esoshombres principios
esos principios
d e una justicia
d e unarigurosa
justicia yrigurosa
pura, esos y pura, esos
futurasa lasgeneraciones
futuras generaciones
una fuenteuna fuente movimientos movimientos
habituales habituales
d e una benevolencia
d e una benevolenciaactiva, ilustrada,
activa, ilustrada,
de de
c o m o misma
la ciencia delmisma
cálculo, delc ocálculo,
m o el c o m o el una sensibilidad
una sensibilidad
delicada ydelicada generosa, y generosa,
cuyo germen cuyohagermenplantado ha laplantado la
d e las relaciones
d e las relaciones
y d e los hechos
y d e los q uhechos
e que naturalezanaturaleza
e n todos los e n corazones,
todos los corazones,
y q u e n o yesperan,
q u e n o para
esperan,
desarro-para desarro-
llarse e n llarse
ellos, emás n ellos,
q u e lamásdulce
q u e influencia
la dulce influencia
d e las luces d e ylasd eluces
la y d e la
d e estasnciencias,
o menos nimportante:
o menos importante:
e s el e s el Irbertad? DIrbertad?
e igual modo D e igualq u emodo
las ciencias
q u e lasmatemáticas
ciencias matemáticas
y físicas sirveny físicas sirven
d e su lenguaje,
tan vago todavía tan oscuro.
tan vagoy todavía y tan oscuro. para perfeccionar
para perfeccionar
las artes empleadas
las artes empleadas
para nuestras paranecesidades
nuestras necesidades
más más
a este perfeccionamiento al q u e pueden al q u edeber
pueden la deber la simples, j nsimples,
o pertenece j n o pertenece
también altambién
orden necesario
al orden necesario
d e la naturaleza
d e la naturaleza
incluso e nincluso
sus prime-e n sus prime- el q u e loselprogresos
q u e los progresos
de las cienciasde lasmorales
cienciasymoralespolíticasy ejerzan
políticasla ejerzan la
esas inexactitudes
d e esas inexactitudes
d e los lengua-d e los lengua- misma acciónmisma sobreacciónlos motivos
sobre losq umotivos
e dirigen q unuestros
e dirigen sentimientos
nuestros sentimientos
y y
otros dobstáculos;
e otros obstáculos;
reconoce reconoce
la verdad,laa verdad, a nuestras acciones?
nuestras acciones?
e la ocultaq u eolaq oculta
u e la disfraza;
o q u e laperodisfraza;
el pero el El perfeccionamiento
El perfeccionamiento de las leyes, de dlase las
leyes,instituciones
d e las instituciones
públicas, públicas,
a su instrucción
más q u e escasos
más q u momentos,
e escasos momentos, consecuencia consecuencia
del progreso del deprogreso de estas<ciencias,
estas ciencias, n o tiene < por
n o efecto
tiene por el efecto el
ni las másni simples las más nociones,
simples nociones,
si están si están d e aproximar,
d e aproximar,
el de identificarel de identificar
el interés el comúninterés dcomún
e cada hombred e cada hombre
lenguaje inexacto?
Cuantas menos Cuantas posibilidades
menos posibilidades con el interés
con el común
interés todos! dieNtodos!
d ecomún o es el i fin
N o deles elarte
finsocial
del arteel dsocial
e el d e
combinar y de combinar
ideas, másideas, necesidad
más necesidad
tiene tiene destruir estadestruir
oposición
esta oposición Y el país cuya
aparente? aparente? Y el constituci6n
país cuya constituci6n
y cuyas y cuyas
q u e sean nprecisas;
o puede nencontrar
o puede encontrar
en en leyes se ajusten
leyes semás ajusten
exactamente a la voz a'le lalavoz
más exactamente razón'le yla drazón
e la y d e la
d e qverdades
u e le defiendan
q u e le defiendan
con- con-1 j n o es aquel
naturaleza,naturaleza, j n o ees
n qaquel
u e la evirtud
n q u e será
la virtud
más fácil,
será máse n qfácil,
u e lase n q u e las
u e él n oq uha
e él fortalecido
n o ha fortalecido
ni refinado ni refinado tentacionestentaciones
d e apartarse d e apartarse
de ella serán de ellamásseránraras másy más rarasdtbiles?
y más dtbiles?
no puede no captar
puede los captar
débileslosdestellos
débiles destellos iCuál es eiCuáll hábito es vicioso,
e l hábitoelvicioso,
uso contrario
el uso acontrario
la buenaafe, la buena
cuál esfe, cuál es
las oscuridades,
d e las oscuridades,
d e los equívocosd e los equívocos
d e un d e un incluso el incluso
crimen el delcrimen
q u e nodelseqpueda
u e no mostrar
se puedasumostrar origen,susuorigen,
causa su causa
primera, en primera,
la legislación,
en la legislación,
en las instituciones
en las instituciones
y en los prejuicios
y en los prejuicios
del del
o podrán sobre ilustrarse la naturaleza
sobre la naturaleza
y el desa- y el desa- país dondepaís se donde
observaseese observa
uso, eseese hábito,
uso, esed ohábito, o n d e seese
n d e se dcomete comete ese
morales, sobre morales, el principio
sobre el dprincipio
e la moral, d e la moral, crimen? crimen?
é l sus actos,
d e ajustard ea ajustar a é l sus sobreactos,sus sobre sus En fin, el En bienestar u e sigue qa ulos
fin, el qbienestar e sigue
progresos
a los progresos
q u e hacenqlas u e artes
hacen las artes
n cuanto individuos,
ya sea en ya cuanto
sea en miembros
cuanto miembros útiles al apoyarse
útiles al sobre apoyarse unasobre
sana teoría,
una sana o los
teoría,
d e una
o losIegislaci6n
d e una Iegislaci6n
hacer etambién
n la moral e n práctica
la moralunos práctica
pro- unos pro- justa, q u e justa,
se funda q u e ense las
fundaverdades
en las dverdades
e las cienciasd e laspolíticas,
ciencias jacaso
políticas, jacaso
los dqeu la e los
propiad e la propiaj N
ciencia. o es elj N o es el
ciencia. no ciisponenoa ciispone
los individuosa los individuos
a la compasicín,
a la compasicín,
a la benevolencia,
a la benevolencia,
a la a la
la causa
frecuente
más frecuente
d e los actos d econtrarios
los actos contrarios ' justicia?
' justicia?
Por último, Portodasúltimo,estastodas
observaciones
estas observaciones
q u e nos proponemos
q u e nos proponemos
de- de-
o es la violencia
d e las pasiones,
d e las pasiones,
frecuente-frecuente-
d e unos a los
hábitos
q u e nos
a losentregamos
q u e nos entregamos
sólo por sólo por sarrollar esarrollar
n la obra e n propiamente
la obra propiamentedicha, jnodicha, demuestran
jno demuestran
q u e la q u e la
o por la ignorancia
d e los medios d e los para
medios
resistir
para a resistir a buena moral buena del moral
hombre, del resultado
hombre, resultado
necesario necesario
d e su organizacibn,
d e su organizacibn,
es, como todas
es, como las demás
todas las facultades,
demás facultades,
susceptiblesusceptible
d e un perfecciona-
d e un perfecciona-
para atenuarlos,para atenuarlos,
para desviarlos,para desviarlos,
para para
miento indefinido,
miento indefinido,
y q u e la naturaleza
y q u e la naturaleza
enlaza, medianteenlaza, mediante
una cadenauna cadena
sobre su propia sobre su conducta,
propia conducta,
d e interrogar d e interrogar indisoluble,indisoluble,
la verdad,lalaverdad, felicidadla yfelicidad
la virtud? y la virtud?
Entre los progresos
Entre los progresos
del espíritudelhumanoespíritumás humano
importantes
más importantes
para la para la
a sudrazón
e ella ay sua surazón
conciencia, y.el hábitoy.el
y a su conciencia, d e hábito d e
felicidad general,
felicidaddebemosgeneral, contardebemos la total
contar destrucción
la total destrucción
d e los prejui-d e los prejui-
q u e confunden q u e confunden
nuestra felicidad
nuestra con felicidad
la con la
cios q u e han
cios establecido
q u e han establecido
entre los entredos sexoslos dos unasexos
desigualdad
una desigualdad
de de
del estudiodeld eestudio la moral d e la moral
derechos, derechos,
funesta incluso funesta para
incluso
el sexoparaal elcualsexofavorece.
al cual En favorece.
vano seEn vano se
mayor eigualdad
n las condiciones
e n las condiciones
del pacto del pacto
de su qdignidad
u e pertenece q u e pertenece
al hombreal hombre
Así consta en Así
todas
consta
las ediciones
en todas consultadas,
las edicionessin duda por u
consultadas, sin duda por u n lapso.
n lapso.
e n un conocimiento profundo profundo de de
buscarían buscarían
motivos d motivos
e justificación
ción física,cióne n la
física,
diferencia
cidades intelectuales,
cidades intelectuales,
dad no hadad tenido
no ha mástenido
inútil q u e inútil
luegoq se u e haya
Mostraremos Mostraremos
hasta q u é hastapuntoq la u é destrucción
zados por zadosese prejuicio,
por ese prejuicio,
buir a aumentar
buir a aumentar
la felicidadla dfelicidad
virtudes domésticas,
virtudes domésticas,
recer los progresos
recer los progresos
d e la instrucción,
deramentederamente
general, ya
con mayorcon igualdad,
mayor ya
siquiera para
siquiera
los hombres,
para los hombres,
Este homenaje
Este homenaje
demasiadodemasiadotardío, rendidotardío,finalmente
al buen sentido,
al buen< sentido,
n o secaría< nuna o secaría
ticias, d e crueldades
ticias, d e crueldades
ción tan peligrosa
ción tan peligrosa
entre la inclinación
difícil d e reprimir-
difícil d e reprimir-
/ N o produciría,
sociedad? sociedad?
más q u e una
másquimera:
q u e una unasquimera:costumbres
formadas no formadas
d e privaciones
no d e privaciones
reservas impuestas
reservas impuestas
por el temor
religiosos, religiosos,
sino d e hábitossino d elibremente
naturaleza,naturaleza,
aprobadosaprobados
Los pueblos Losmáspueblosilustrados,
por sí mismos
por síd emismossu sangre d e su y dsangre
poco, a considerar
poco, a considerar
la guerra la
mayor d e los
mayor crímenes.
d e los crímenes.
a las q u e los
a laspueblos
q u e lossepueblos
soberanía soberanía
d e las naciones,
d e las naciones,
hereditarios.
hereditarios.
Los pueblos Lossabrán
pueblos
res sin perder
res sin su perder
libertad;
el único medio
el único d e medio
mantener
seguridad seguridad
y no la potencia.y no la Poco
cios comerciales;
cios comerciales;
un falso interésun falso mercantil
poder de poder ensangrentar
de ensangrentar
pretexto dpretexto
e enriquecerlas.
d e enriquecerlas.
dentro deldentro
marco del d e los
cada uno dcada e ellos,
uno edne su ellos,
ros para unrosreparto
para unmás
o a su industria,
o a su industria,
todas esastodas
d e justificación
en las diferencias
en las diferencias
d e su organiza-
d e su organiza-
petúan lospetúan
odios los nacionales,
odios nacionales,
se desvanecerán,
se desvanecerán,
poco a poco; pocoyaa no poco; ya no
e n la diferencia
q u e quisiera q u eencontrarse
quisiera encontrarse
entre sus capa- entre sus capa-
proporcionarán
proporcionarán
alimento ni alimento
pretexto ni alpretexto
furor belicoso.
al furor belicoso.
entre sus sensibilidades
entre sus sensibilidades
morales. Esa morales.
desigual- Esa desigual-
Unas instituciones
Unas instituciones
mejor combinadas mejor combinadas
q u e estos qproyectos
u e estos proyectos
de de
origenmás q u origen
e el abuso q u e dele abuso
la fuerza,d e la
y hafuerza,
sido y ha sido
paz perpetua,
paz perpetua,
que han ocupado que han el ocupado
ocio y el consolado
ocio y consolado
el espíritueld eespíritu d e
luegotratado
se hayad etratado
excusarla d e excusarla
con sofismas. con sofismas.
algunos filósofos,
algunos acelerarán
filósofos, acelerarán
los progresos los progresos
d e esta fraternidad
d e esta fraternidad
d e las d e las
punto la destrucción
d e los usosd eautori-
los usos autori-
naciones, ynaciones,
las guerras y lasentre
guerraslos pueblos,
entre loscomo pueblos, los como
asesinatos,
los asesinatos,
figu- figu-
d e las leyes d e qlas
u e leyes
ha dictado,
q u e hapuede
dictado, contri-
puede contri-
rarán entreraránesasentre
atrocidades
esas atrocidades
excepcionales excepcionales
q u e humillan q u e yhumillan
repugnany repugnan
e las familias,
d e las afamilias,
hacer comunes
a hacer comunes
las las
a la naturaleza,
a la naturaleza,
y q u e marcan y q ucone marcan
un prolongado
con un prolongado
oprobio aloprobio
país y alal país y al
primer fundamento
primer fundamento
d e todas las d edemás;
todas las a favo-
demás; a favo-
siglo cuyasiglohistoria
cuyahahistoria
sido mancillada.
ha sido mancillada.
d e la instrucción,
y, sobre todo, y, sobrea hacerla
todo, verda-
a hacerla verda-
Al hablar Al d e hablar
las bellas d e las
artes bellas
e n Grecia,
artes e ne nGrecia,
Italia ye ne nItalia
Francia,
y e n Francia,
general,
fuese porque
ya fueseseporqueextendería se extendería
a los dos asexos los dos sexos
igualdad,
fuese porque
ya fuesen oporquepuede nhacerse
o puedegeneral,
hacersenigeneral, ni hemos observado
hemos observado
ya q u e había ya qquuee había
distinguir,
q u e distinguir,
en sus producciones,
en sus producciones,
sin el concursosin el dconcurso
e las madres d e lasd emadres
familia.d e familia. lo q u e realmente
lo q u e realmente a'los progresos
pertenecíapertenecía a'los progresos
del arte y del lo qarte
u e no y lo
eraq u e no era
debido más debido
q u e almás
talento
q u e al
deltalento
artista.delIndicaremos
artista. Indicaremos
ahora los progre-
ahora los progre-
rendido finalmente
a la equidad a lay equidad y
sos q u e lassosartes
q u e deben
las artes esperar
debenaún, esperar
ya sea aún,d e ya
losseaprogresos
d e los progresos
d e la d e la
fuenteuna demasiado
fuente demasiado
fecunda d efecundainjus- d e injus-
filosofía y filosofía
d e las ciencias,
y d e lasya ciencias,
sea d e ya las sea
observaciones
d e las observaciones
más numero- más numero-
y d e crímenes,
y d e crímenes,
al hacer desaparecer
al hacer desaparecer
una oposi-una oposi-
sas y más sas profundas
y más profundas
sobre el objeto, sobre elsobre objeto, los sobre
efectos, lossobre
efectos, los sobre los
entre la inclinación
natural más natural
viva más-la viva más -la más
medios d emedios
esas mismasd e esas artes,
mismas ya sea,
artes,
e n ya
fin,sea,
d e elan destrucción
fin, d e la destrucción
d e los d e los
y los deberes y losdeldeberes
hombre los intereses
delo hombre o los dintereses
e la d e la
prejuicios prejuicios
q u e han restringido
q u e han restringido
su esfera, su y qesfera,
u e las retienen
y q u e lasaúnretienen
bajo aún bajo
/ N o produciría,
e n fin, lo eqnu efin, hasta
lo qahora
u e hasta
nuncaahoraha sido
nunca ha sido
el yugo d eellayugoautoridad,
d e la autoridad,
q u e las ciencias
q u e lasy ciencias
la filosofía y lahan
filosofía
sacudido.han sacudido.
unas costumbres
nacionalesnacionales
apacibles yapacibles
puras, y puras,
ExaminaremosExaminaremos
si, como se si, ha
como creído,
se haesos creído,
medios esosvan medios
a agotarse,
van a agotarse,
orgullosas,orgullosas,
d e apariencias d e apariencias
hipócritas,hipócritas,
de de
veremos si, veremos
bien porque si, biense porque
hayan captadose hayanlascaptado
bellezaslasmás bellezas
sublimes másosublimes o
por dele temor
la vergüenza o pclr los o
d e la vergüenza terrores
pclr los terrores
hábitos libremente
contraídos,contraídos,
inspiradosinspirados
por la por la más conmovedoras,
más conmovedoras, bien porque biense porque
hayan tratado
se hayan lostratado
temas más los temas
afor- más afor-
por la razón? por la razón? tunados, ya tunados,
porque yase porquehayan empleado
se hayan empleado
las combinaciones
las combinaciones
más sen- más sen-
más ilustrados,
al recuperar al recuperar
el derechoela derechodisponera disponer cillas y lascillas
más sorprendentes,
y las más sorprendentes, ya porque ya se porque
hayan trazado
se hayanlostrazado
carac- los carac-
e sus riquezas,
y d e sus aprenderán,
riquezas, aprenderán,
poco a poco a teres más teres
fuertemente
más fuertemente
pronunciados, pronunciados,
los más generales,
los más generales,
o porque o porque
comoguerrael azote
como más el azote
funesto,
más comofunesto,el como el se haya abordado
se haya abordado
las más enérgicas
las más enérgicas
pasiones, pasiones,
sus expresionessus expresiones
más más
Y las primeras
Y laseprimeras
n desaparecer e n desaparecer
serán aquellas serán aquellas naturales ynaturales
más auténticas,
y más auténticas,
las verdades las más
verdades
grandiosas,
más grandiosas,
las imágenes las imágenes
veían arrastrados por los usurpaciores
se veían arrastrados por los usurpaciores
d e la d e la más brillantes,
más brillantes,
veremos si, veremos
por todo si,ello,
por todo
las artes,
ello,cualquiera
las artes, cualquiera
q u e sea q u e sea
e n apoyo edne apoyo unos pretendidos cierechos cierechos
d e unos pretendidos la fecundidadla fecundidad
q u e se suponga q u e see suponga
n sus medios, e n susestán
medios,condenadas
están condenadas
a la a la
eterna monotonía
eterna monotonía
d e la imitación d e la dimitación
e los primeros
d e los modelos.
primeros modelos.
Haremos Haremos
ver q u e esta u e esta nt)
ver qopinión e s másnt)q ue es más
opinión un prejuicio,
q u e un prejuicio,
q u esabrán
no pueden
q u e noconvertirse
pueden convertirse
e n conquistado-e n conquistado-
'nacido del 'nacido
hábitodel q u ehábito
los literatos
q u e losyliteratos
los artistas y lostienen
artistas
d e tienen
juzgar da e juzgar a
su qlibertad;
u e unas confederaciones
q u e unas confederacionesperpetuas perpetuas
son son
los hombres,los hombres,
en lugar den e gozar
lugar ddee las gozar
obras;d e las
que, obras;
si bienque,e s si
preciso
bien e s preciso
d e mantener
su independencia;
su independencia;
q u e debenq ubuscare deben la buscar la
perder unaperderparte una d e ese
parte placer
d e ese reflexivo, debido a la
placer reflexivo, comparación
debido a la comparación
a poco,
potencia. Poco se adesvanecerán
poco, se desvanecerán
los prejui-los prejui-
d e las producciones
d e las producciones
de los diferentes siglos o d esiglos
de los diferentes los diversos
o d e lospaíses
diversos países
interés mercantil
perderá elperderá monstruoso el monstruoso
y a la admiración
y a la admiración
q u e suscitan q u elossuscitan
esfuerzos o los éxitos
los esfuerzos o los
del éxitos
genio,del genio,
la tierra yla dtierrae arruinary d e aarruinar
las nacionesa las so naciones so
sin embargo,sin embargo,
los goces qlos u egoces
proporcionan
q u e proporcionan
unas producciones
unas producciones
consi- consi-
C o m o los Cpueblos
o m o lossepueblos
aproximarán,
se aproximarán,
al fin, al fin,
marco
principios
d e los principios
d e la política y dpolítica
d e la e la moraly d ey la
como
moral y como deradas e nderadas
sí mismas e n sídebenmismas serdeben
igualmenteser igualmente
vivos, aunvivos, cuando aunsucuando su
propioe n subeneficio,
propio beneficio,
convocará convocará
a los extranje- a los extranje- autor hayaautor
tenido hayamenostenido mérito
menos e n mérito
elevarsee nhastaelevarse
esta hasta
perfección. A
esta perfección. A
reparto
igual másd e los
igual
bienes
d e los
q u ebienes
debe qa ulae naturaleza
debe a la naturaleza medida q umedida
e esas producciones,
q u e esas producciones,
verdaderamente verdaderamente
dignas d e dignas
ser con- d e ser con-
causasesasq u ecausas
producen,q u e producen,
envenenanenvenenany per- y per- servadas, seservadas,
multipliquense multipliquen
y se hagany más se hagan
perfectas,
más perfectas,
cada generacióncada generación
ejercerá su ejercerá
curiosidad su curiosidad
y su admiración y su admiración
sobre las sobre q u e merezcan
las q u e merezcan
su su
preferencia, preferencia,
mientras que, mientras
poco aque,
vido; y aquellos
vido; goces,
y aquellos debidos
goces, a aquellas
más sorprendentes,
más sorprendentes,
q u e fueron qlas
ello dejaránello d e dejarán
existir para d e existir
las generaciones
éstas n o puedan
éstas encontrarlas
n o puedan encontrarlas
más q u e e n más las producciones
dernas. dernas.
Los progresos Los dprogresos
e las ciencias d e las
q u e a su vezq u eaceleran
a su vezluego aceleran
los d luego
recíproca, cuya
recíproca,
acción cuya se renueva
acción se
entre el número
entre el d e número
las causas d e más
perfeccionamiento
perfeccionamiento
d e la especie
nuestras escuelas,
nuestrassabe, escuelas,
e n matemáticas,
había aprendido,
había aprendido,
y con una yfacilidad
misma observación
misma observación
puede aplicarse
en igual medida.
en igual Según
medida. cada Según
medios d e encerrar
medios deen encerrar un espacio
número d e verdades,
número d ey verdades,
d e facilitary su d einteligencia,
también. Así, también.
a pesarAsí, d e losa pesar
nuevos d e losprogresos
hombres d ehombres
un geniod e igual un genion o sólo igualse nencuentran,
época d e suépoca
vida, deen su e l vida,
nivel edeln e estado
qiie, e n cadaqiie,
generación,
e n cada generación,
lo q u e se puede lo q u aprender
capacidad intelectual
capacidad yintelectual
con una misma
cio d e tiempo,
cio daumentará
e tiempo, necesariamente,
aumentará necesariamente, y la parte elemental
cada ciencia,cadaaquella
ciencia,q u eaquella
todos los q u e hornbres
hacerse cadahacerse
vez máscada extensa,
vez más encerrará,
lo q u e cadalounoq u epuede
cada uno necesitar
puedesaber, necesitar
común y para común ejercer y parasu razón
ejercercon
En las cienciasEn las políticas,
cienciashay
todo e n los todo
pueblos e n los
librespueblos
(es decir,
e n todos lose npueblos),
todos losnopueblos), pueden no
generalmente generalmente
conocidas y conocidasaprobadas.y Así,
d e esas ciencias
d e esas sobre
ciencias
las libertades,
sobre las sobre libertades,
naciones, debe,
naciones,e n cierto
debe,modo, e n ciertomedirse modo, pormedirse
verdades que, verdades
e n virtud que, deen una virtudinstrucción
comiines a todos
comiines los espíritus;
a todos losasí,
d e esta instrucción
d e esta instrucción
elemental, ligados,elemental,
necesarios de necesarios
esas ciencias,de esas nosciencias,
los destinoslos d e destinos
la especie d e humana,
la especie
indefinido, puesto
indefinido, q u e puesto
no tieneq umás e nolímites
progresos. progresos.
Nos queda Nos ahoraqueda por hablar
ahora dpor e dos hablar
ben influir, ben
a !a vez,
influir,sobrea !a elvez,
perfeccionamiento
poco, pocolas aotras
poco, caerán
las otras
e n ecaerán
l ol- e n e l ol- y sobre el perfeccionamiento
y sobre el perfeccionamiento d e las ciencias: d e las el ciencias:
uno e s elelempleo uno e s el empleo
debidos bellezas
a aquellas másbellezas
sencillas más y sencillas y más extensomás y menos
extenso imperfecto
y menos dimperfecto
e los q u e puedend e los qllamarse
u e pueden méto-
llamarse méto-
u eprimeras
fueron las e nprimeras
ser captadas,e n ser n ocaptadas,
por n o por dos técnicos, el otro, lay institución
dosy técnicos, el otro, la dinstitución
e un lenguaje d e ununiversal.
lenguaje universal.
para las generaciones
nuevas, aunnuevas, cuandoaun cuando P o r métodos P otécnicos,
r métodosentiendo técnicos,e l entiendo
arte d e reunire l arteun d egran
reunir nú-un gran nú-
q u e e n las producciones
más mo- más mo- mero d e objetos
mero dbajo e objetos
una disposición
bajo una disposiciónsistemática, sistemática,
q u e permiteq u e permite
abarcar, d e abarcar,
u n solo golped e u n dsolo
e vista,
golpe susd relaciones,
e vista, sus captar relaciones,fácilmente
captar fácilmente
aseguran
cienciaslosaseguran
del arte los d e del
instruir,
arte d e instruir, sus combinaciones,
sus combinaciones,
y formar más y formar
fácilmentemás otrasfácilmente
nuevas. otras nuevas.
e las ciencias;
los d e las y esta
ciencias; y esta influencia
influencia Desarrollaremos
Desarrollaremos
los principios, los haremos
principios, comprender
haremos comprenderla utilidad la utilidad
incesantemente,
renueva incesantemente,
debe colocarse debe colocarse d e ese arte,d eq uese
e estáarte,todavía
q u e estáe n su todavía
infancia,
e n su y que,
infancia,perfeccionán-
y que, perfeccionán-
las causas
activas más y más poderosas
activas y más del poderosas del dose, puededose,ofrecer,puede ya ofrecer,
sea la ventaja ya sea dlae ventaja
reunir, edne el reunir,
pequeño e n el pequeño
d ehumana.
la especie U nhumana.
joven, hoy,U n joven,
al salir hoy,d e al salir d e espacio d e un
espacio
cuadro, d e lo
un qcuadro,
u e muchas lo qveces
u e muchas sería veces
difícil sería
hacer difícil
com- hacer com-
sabe, e n matemáticas,
más d e lo qmás u e dNewton
e lo q u e Newton prender tan prender
rápidamente, y tan bien, eyntan
tan rápidamente, un bien,
libro eextensísimo,
n un libro extensísimo,
ya sea ya sea
con unaentonces facilidad desconocida.
entonces desconocida.La La e l medio, más
e l medio,
valioso más aun,valioso
d e presentar
aun, d elos presentar
hechos aislados
los hechos e n aislados
la e n la
puedea todasaplicarselas ciencias,
a todas las aunque
ciencias, no aunque no disposición disposición
más adecuada másparaadecuada
definir para sus resultados resultados Ex-
definir susgenerales. generales. Ex-
una d cada e ellasunase dva e ellas
ampliando,
se va ampliando,
los los pondremos pondremos
cómo, con lacómo, ayudacon d e launayuda
pequeño d e un número
pequeño d e cuadros,
número d e cuadros,
e n menor
un espacio las pruebas
menor las d e pruebas
un mayor d e un mayor cuyo uso sería
cuyofácil usode sería
aprender,
fácil delos aprender,
hombreslosq uhombres e no han qpodido u e no han podido
facilitar su inteligencia,
se perfeccionarán se perfeccionarán elevarse sobre
elevarse
la instrucción
sobre la instrucción
más elemental másloelemental
suficientelopara suficiente
adue- para adue-
nuevos dprogresos
e las ciencias, d e las losciencias, los ñarse d e losñarse
conocimientos
d e los conocimientos
d e detalle útiles d e detalle
para la útiles
vidapara ordinaria,
la vida ordinaria,
o sólo se encuentran,
e n la mismae n la misma podrán encontrarlos
podrán encontrarlos
fácilmente cuando fácilmente los necesiten;
cuando loscómo, necesiten;
e n fin,cómo, e n fin,
l nivel actual
del estadod e laactual
ciencia, d e sino
la ciencia, sino la imagen dlae imagen
esos mismos d e esos métodos
mismospuede métodos facilitar
puede la instrucción
facilitar la instrucción
e se puedecon aprender
una misma con una misma elemental e elemental
n todos lose ngéneros todos los e n géneros
q u e esa einstrucción
n q u e esa instrucción
se funde, yase funde, ya
y con atención,
una mismae natención,
el mismoe nespa- el mismo espa- sea en un orden
sea ensistemático
un orden sistemático
d e verdades,d eyaverdades, sea e n una ya sucesión
sea e n una d e sucesión d e
y la parte delemental
e de observaciones o d e hechoso d e hechos
observaciones '. '.
todos lospueden hornbres alcanzar,
puedenal alcanzar, al U n lenguajeUuniversal
n lenguaje es universal
el q u e expresa,
es el q umediante
e expresa,signos, mediante o bien signos, o bien
extensa,dencerrará,
e un mododmás e uncompleto,
modo más completo, objetos reales,
objetos o bienreales,conjuntos
o bien claramente
conjuntos claramente
determinados determinados
que, que,
para saber,
conducirsepara econducirse
n la vida e n la vida compuestoscompuestos
d e ideas simples d e ideasy generales,
simples yson generales,
siempreson los siempre
mismos los o mismos o
su unarazóntotalconindependencia.
una total independencia. pueden formarse
pueden igualmente
formarse igualmente
e n el cntenciimicnto
e n el cntenciimicnto
d e todos los d e todos los
políticas,
un orden hayd une verdades
orden d qe uverdades
e , sobre q u e , sobre hombres, o hombres,
bien, e n fin, o bien,
las relaciones
e n fin, las generales
relacionese generales
n t r e esas ideas,
e n t r e esas ideas,
libres dentro
(es decir,
d e algunas
dentrogeneraciones,
d e algunas generaciones, las operaciones
las operaciones
del espíritu del humano,
espíritulashumano,
q u e son las propias
q u e son d e propias
cada d e cada
ser pueden
útiles más ser qútiles
u e cuando
más q son u e cuando son ciencia, o los
ciencia,
procedimientos
o los procedimientos
d e las artes.d eAsí, las los
artes. hombres
Así, losq uhombres
e que
aprobadas.
la influencia
Así, ladelinfluencia
progresodel progreso conociesen conociesen
esos signos,esos e l msignos,
é t o d o de le mcombinarlos
é t o d o d e combinarlos
y las leyes dy elas leyes d e
la prosperidad
sobre la prosperidad
d e las d e las su formación su entenderían
formación entenderíanlo q u e s e escribiese
lo q u e s e eescribiese
n ese lenguaje e n ese lenguaje
el número por el d e número
esas d e esas y l o expresarían
y l o expresarían
c o n igual facilidad
c o n iguale nfacilidade l lenguaje e n e lc olenguaje
m ú n del c o m ú n del
d e una instrucción
elemental, se elemental,
hacen se hacen país. país.
espíritus;
los progresosasí, lossiempre
progresos crecientes
siempre crecientes Se coniprende Se coniprende
q u e este lenguajeq u e estepodría lenguaje emplearse
podría para emplearse
expo- para expo-
a su ligados,
vez, a a los
su progresos
vez, a los progresos ner, o bien la
ner,teoría
o biend e la
unateoría
ciencia,d e una
o bienciencia,
las reglas
o bien d elasunreglas
arte; para
d e un arte; para
responden nos dresponden
e un mejoramiento
d e un mejoramiento
en en dar cuenta dar
d e unacuentaexperiencia o de una observación
d e una experiencia o de una observación
nueva, d e lanueva, d e la
q uhumana,
e puede qconsiderarse
u e puede considerarse
como como invención d invención
e un procedimiento, del descubrin~iento
d e un procedimiento, del descubrin~iento
d e una verdad d e una verdad
tiene másq u e los
límites
d e esos
q u e mismos
los d e esos mismos o d e un método;
o d e un y que,
método;
comoy el que,álgebra,
como cuando
el álgebra, se viese
cuando obligado
se viese a obligado a
medios d e dos
generales,
medios qgenerales,
u e de- q u e de-
Condorcet preconiza,
Condorcet
c o m o preconiza,
se ve, la utilizaci6n
c o m o se dve,
e lala estadística
utilizaci6n cdoemlao estadística
método y técnica
c o m o método
de y técnica de
sobre el perfeccionamientodel arte d e instruir
del arte d e instruir las ciencias sociales.
las ciencias sociales.

servirse d e servirse
signos nuevos,
d e signos los nuevos,
explicar su explicar
valor. su valor.
Ese lenguajeEse n olenguaje
tiene el ninconveniente
diferente del diferente
lenguajedel
tal idioma dividiría
tal idioma necesariamente
dividiría necesariamente
siguales entre siguales
sí: una, entre
compuesta
lenguaje, tendrían
lenguaje, la clave
tendrían d e todas
los que, n o loshabiendo
que, n opodidohabiendo aprenderlo,
absoluta imposibilidad
absoluta imposibilidad
rio, el lenguaje
rio, eluniversal
lenguajeseuniversal
el lenguaje el dellenguaje
álgebra;del
el objeto, laelideaobjeto,
o la la operación
los elementos los delementos
e una ciencia,
e n los libros,e n nlos
o solamente
libros, n o las solamente
ayuda d e losayuda
signos d ecuyo
los signos
nuevos signos nuevosq u e signos
se necesitan
Mostraremos Mostraremos
q u e la formación q u e la dformación
expresar unas expresar
proposiciones
unas proposiciones
tuyen el sistema
tuyen dele una sistemaciencia,
será, e n absoluto,
será, e nuna absoluto,
idea quimérica;
ya fácil parayaunfácilgranpara número
q u e impediríaq u eextenderlo
impediría extenderlo
llante d e reconocer
llante d e qreconocer
u é escasosq estamos
ciones biencionesdeterminadas
bien determinadas
IndicaremosIndicaremos
cómo, al perfeccionarse
extensión cada extensión
día, ese cada
objetos q u eobjetos
abarca qlau inteligencia
e abarca la inteligencia
q u e harían qfácil
u e harían
el conocimiento
error. Entonces,
error.laEntonces,
marcha dla
d e la cienciad ematemática,
la ciencia matemática,
tendrían toda tendrían
la certidumbre
toda la certidumbre
permite la naturaleza
permite la dnaturaleza
Todas estas Todascausasestasdel perfeccionamiento
todos estos todos
medios estos
q u emedios
leza, ejercerleza,unaejercer
acción una
siempre creciente.
siempre creciente.
H e m o s expuesto
H e m o slasexpuesto
por su desarrollo,
por su una desarrollo,
q u e la perfectibilidad
q u e la perfectibilidad
Postula aquí Condorcet
Postula la
aquí
las ciencias las ciencias
hasta ahora,hasta
no leahora,
hemosnosupuestole hemosmás supuesto
q u e lasmásmismas
q u e las
facultades
mismas facultades
ya conocidoslos ya leconocidos
darían el lemedio daríand eel medio d e
naturales, lanaturales,
misma organización.
la misma organización.
Cuáles serían, Cuáles
entonces,
serían,laentonces,
certi- la certi-
dumbre, la extensión
dumbre, lad eextensión
sus esperanzas,
d e sus esperanzas,
si se pudiesesi creerse pudiese
q u e esas creer q u e esas
o tiene el inconveniente
d e un idioma d e científico
un idioma científico
mismas facultades
mismas naturales,
facultadesesa naturales,
organización,
esa organización,
son tambiénson suscep-
también suscep-
común.
lenguaje Ya común.
hemos observado
Ya hemos qobservado u e el uso qd ue e el uso d e
tibles d e mejorarse:
tibles d e ésta
mejorarse:
es la última
ésta escuestión
la última quecuestión
nos queda que por nos queda por
las sociedades las esociedades
n dos clases e n de-
dos clases de-
examinar. examinar.
sí: una, dcompuesta
e hombres,d eq uhombres,e conociendo q u e conociendo
ese ese
La perfectibilidad
La perfectibilidad
o la degeneración o la degeneración
orgánica d e orgánica
las razas deen las losrazas e n los
la clavelasdciencias;
e todas las la otra,
ciencias;formada
la otra,porformada por
vegetales, evegetales,
n los animales,e n lospuedenanimales, considerarse
pueden considerarse
como una dcomo e las una d e las
podido aprenderlo,
se encontrarían se encontrarían
e n la casi e n la casi
leyesd generales
leyes generales e la naturaleza. d e la naturaleza.
d e adquirir dunas e adquirir
luces. unas
Aquí,luces.por elAquí,contra- por el contra-
Esta ley se Esta
extiende
ley sea la extiende
especiea humana,
la especiey nadiehumana, dudará,
y nadie evi-dudará, evi-
aprendería se con
aprendería
la ciencia conmisma,
la cienciacomo misma, como
dentemente,dentemente,
d e q u e los progresos
d e q u e lose nprogresos
la medicina e n lapreventiva,
medicina preventiva,
el uso el uso
se conocería
álgebra; seelconocería
signo, al el mismo
signo,tiempo
al mismo que tiempo que
d e viviendasd ey viviendas
alimentos ymás alimentos
sanos, una más manera
sanos, una d e vivir
manera q u ed edesa-
vivir q u e desa-
idea o laqoperación
u e designa.q uEle designa.
que, tras El aprender
que, tras aprender
rrollaría lasrrollaría
fuerzas lasmediante
fuerzaselmediante
ejercicio,el sin ejercicio,
destruirlas sin con
destruirlas
los con los
d e una
quisiera
ciencia,adelantar
quisierae nadelantar
ella, encontraría
e n ella, encontraría
e n fin, lay ,destrucción
excesos, y , excesos, e n fin, la destrucción
d e las dos causasd e las másdos causas
activas más d e activas d e
verdadeslasq uverdades
e puede qentender u e puedecon entender con
-la miseria-lay la miseria
degradacióndegradación excesivay riqueza-
la excesivadeben riqueza- prolongar
debenlaprolongar la
valor ya cuyoconoce,
valor sino
ya conoce,
la explicación
sino la explicación
d e los d e los
duración d eduración
la vida común
d e la vida
d e loscomún
hombres,
d e losasegurándoles
hombres, asegurándoles
una salud una salud
q u e separanecesitan
elevarse paraa otras
elevarseverdades.
a otras verdades.
más constante,
más una constante,
constituciónuna constitución
más fuerte. más Se comprende
fuerte. Se comprende
q u e los q u e los
e tal lenguaje, d e talsilenguaje,
se limita sia se limita a
progresos d progresos
e la medicina d e laprofiláctica,
medicina profiláctica,
q u e se han hecho
q u e se máshan eficaces
hecho más eficaces
simples, precisas,simples, comoprecisas,
las q ucomo
e consti-las q u e consti-
gracias a losgracias
progresos
a losdprogresos
e la razón dye alalos razón
del yorden
a los social,
del orden deben social, deben
d e unao elciencia,
d e la práctica
o el d e dlae práctica
un arte, dneo un arte, n o
hacer desaparecer,
hacer desaparecer,
a la larga, las a la
enfermedades
larga, las enfermedades
transmisiblestransmisibles
o con- o con-
una idea qquimérica;
u e su propia q u eejecución
su propiasería ejecución sería
tagiosas y esas
tagiosas
enfermedades
y esas enfermedades
generales q generales
u e deben qsuu eorigen debena su losorigen a los
un gran d e número
objetos; dqeu eobjetos;
el obstáculoq u e elmásobstáculo
real más real
climas, a losclimas,
alimentos,
a los aalimentos,
la naturaleza a la dnaturaleza
e los trabajos.d e losNo sería No sería
trabajos.
a otros seríaa la otros
necesidad
sería laun necesidad
poco humi- un poco humi-
difícil demostrar
difícilqdemostrar
u e esa esperanzaq u e esadebeesperanza
extenderse
debe extenderse
a casi todas alas casi todas las
u é escasos d e estamos
ideas precisas,
d e ideas d eprecisas,
no- d e no-
demás enfermedades,
demás enfermedades,
d e las que es d everosímil
las que esq uverosímil
e algún día q u elleguen
algún día lleguen
y bien concertadasy bien concertadas
entre los espíritus.
entre los espíritus.
a conocersealas conocerse
lejanas causas.
las lejanas?Sería absurdo
causas. ?Sería
suponer
absurdo ahorasuponer
q u e ese ahora q u e ese
cómo, al perfeccionarsesin cesar, alsinadquirir cesar, al mayoradquirir mayor
perfeccionamiento
perfeccionamiento
d e la especie d e humana
la especie debe
humana
considerarse
debe considerarse
como como
lenguaje
día, ese serviría
lenguaje paraserviría
llevar sobre
para llevar
todossobrelos todos los
susceptible susceptible
d e un progreso d e unindefinido,
progreso indefinido,
q u e debe llegarq u e debe
un tiempo llegar un tiempo
humana un humana rigor y una un rigor
precisión
y una precisión
en q u e la muerte
en q u eyala nomuerte
sea más ya noq u esea más q u eo elbien
el efecto, d e accidentes
efecto, o bien d e accidentes
fácil el conocimiento
d e la verdadd e ylacasi verdad
imposible
y casi elimposible el
extraordinarios, o bien d e lao destrucción
extraordinarios, bien d e la destrucción
cada vez más cadalenta
vezd más e las lenta d e las
e cada
marcha ciencia
d e cada
seríaciencia
tan segurasería como
tan segura
la como la
fuerzas vitales, y que,
fuerzas e n fin,
vitales, y que,
la duraci6n
e n fin, la delduraci6n
intervalodelmedio intervaloentremedio entre
y las proposiciones
y las proposiciones
q u e forman qsu u esistema
forman su sistema
el nacimientoel nacimiento
y esa destruccióny esa destrucción
no tenga tampoco no tengatérminotampoco algunotérmino alguno
d e la geometría, d e la esgeometría,
decir, toda es decir,
la q u e toda la q u e
asignable? Indudablemente,
asignable? Indudablemente, el hombre el no hombre
llegará anoserllegará inmortal, a ser inmortal,
e su objetod ey su d eobjeto
su método y d e 6su. método 6 .
pero la distancia
pero laentredistancia
el momento
entre el emomento
n que comienza e n quea comienza
vivir y la a vivir y la
causas del perfeccionamientod e la especied ehumana, la especie humana,
época normal época en normal
que, d e enun que, modo d e natural,
un modo sin natural,
enfermedad, sin enfermedad,
sin sin
lo aseguran,
q u e lodeben,
aseguran, por deben,
su propia pornatura-
su propia natura-
accidente, experimenta
accidente, experimenta
la dificultadla ddificultad
e ser, jnod epuede ser, jnoaumentarpuede aumentar
ininterrumpida,
acción ininterrumpida,
y adquirir una y adquirir
extensión una extensión
incesantemente?
incesantemente?
C o m o aquí Chablamos
o m o aquíd hablamos
e un progreso d e unsusceptible
progreso susceptible
d e ser representado
d e ser representado
con precisión conpor precisión
cantidadespor numéricas
cantidades onuméricas por o por
pruebas las q u epruebas
e n la propia
q u e e nobra la propia
recibirán,obra recibirán,
líneas, éste líneas,
es el momento
éste es el en momento
q u e conviene
en q u edesarrollar
conviene desarrollar
los dos los dos
fuerza mayor;
una fuerza podríamos,
mayor; podríamos,
pues, concluir pues,ya concluir ya
sentidos q usentidos
e la palabra q u e indefinido
la palabra puede indefinidoadoptar.
puede adoptar.
del hombredel es hombre
indefinida; es indefinida;
y, sin embargo, y, sin embargo,
En efecto, estaEn efecto,
duración estamedia
duraciónd e lamedia
vida, dq eu eladebe
vida,aumentar
q u e debe aumentar
sin cesar a medida
sin cesarq uaemedida
nos adentremos
q u e nos adentremos
e n el futuro,e npuedeel futuro,
experi- puede experi-
extension
Condorcet
del lenguaje
la extension
lógico-matemático,
del lenguaje lógico-matemático,
o uno similar, a todas
o uno similar, a todas mentar unosmentar
crecimientos,
unos crecimientos,
d e acuerdo dcon e acuerdo
una ley con según unalaleycual según
esa la cual esa
'I
duración media duración
se acerque
media continuamente
se acerque continuamente a una extensión a unailimitada,
extensión ilimitada, d e esas conjeturas,
d e esas qconjeturas,
u e ensancharíanq u e ensancharían
más aún los más límites
aúndlos e nuestras
límites d e nuestras
sin poder alcanzarla
sin poderjamás, alcanzarla o d e jamás,
acuerdo o dcone acuerdo
otra leycon según
otralaleycualsegún la cual esperanzas. esperanzas.
esa misma duracion
esa mismapueda duracion adquirir,
pueda e nadquirir,
la inmensidad e n la inmensidad
d e los siglos, d e los siglos, Esas son lasEsas cuestiones
son las cuyocuestiones
examen cuyod e bexamen
e poner dfin e b ea poner
este úl- fin a este úl-
una extensión una mayor
extensión q u e mayor
cualquier q u ecantidad
cualquierdeterminada
cantidad determinada
q u e le q u e le timo período.timoY período.
este cuadro Y este d e cuadro
la especie d e humana,
la especieliberada
humana,d e liberada d e
haya sido asignada
haya sido com asignada
o Iímite.c oEn m oeste
Iímite.últimoEn este los trecimien-
caso,último caso, los trecimien- todas esas cadenas,
todas esas sustraída
cadenas, al sustraída
imperio del al imperio
azar, asídel com azar,
o al así
d e clos
o m o al d e los
tos son realmentetos son indefinidos
realmente indefinidos
e n el sentido e n más
el sentido
absoluto, máspuesto
absoluto, puesto enemigos d enemigos
e sus progresos,d e sus yprogresos,
avanzandoy con avanzando
paso firmecon pasoy segurofirme y seguro
q u e n o hay q Iímite
u e n o más
hay Iímite
acá delmás cualacá debandel cualdetenerse.
deban detenerse. por la ruta por
d e lala verdad,
ruta d e dlae verdad,
la virtud d ye dlae virtud
la felicidad,
y d e lapresenta
felicidad,al presenta al
En el primer En caso.
el primertambién caso.lo también
son respecto lo sona nosotros,
respecto asinosotros,
no si no filósofo un espectáculo
filósofo un espectáculo
q u e le consuelaq u e le
d econsuela
los errores, d e los
d e los
errores,
críme- d e los críme-
podemos fijar podemos
ese Iímitefijar qese u e ellos
Iímiten qo upueden
e ellos nalcanzar
o pueden jamás,
alcanzar
y al jamás, y al nes, d e las nes,
injusticias
d e las qinjusticias
u e aún ensucian
q u e aúnla ensucian
tierra, y la d etierra,
los q uye dele los q u e el
q u e deben qacercarse
u e debensiempre;acercarsesobre siempre;todo,sobre si, sabiendo
todo, si,solamente
sabiendo solamente hombre es hombre
muchas veces es muchasvíctima.veces con la contemplaciCn
Es víctima. Es con la contemplaciCnd e ese d e ese
q u e n o deben q u e detenerse,
n o deben ignoramosdetenerse, incluso ignoramos en incluso
cuál d e en esoscuáldosd e esos dos cuadro c o mcuadro
o recibec oelmpremio
o recibed el e sus
premio
esfuerzos
d e susp oesfuerzos
r los progresos
p o r losd progresos
e de
sentidos d e bsentidos
e serle aplicado
d e b e serle término indefinido:
el aplicado el término yindefinido:
ése es, preci-y ése es, preci- la razón, porla larazón,
defensapor dlae ladefensa
libertad.d e Entonces,
la libertad.seEntonces,
atreve a unirlos
se atreve a unirlos
samente, el samente,
límite d e elnuestros
límite dconocimientos
e nuestros conocimientos actuales sobre actuales
la per-sobre la per- a la cadena aeterna
la cadena
d e los clestinos
eterna humanos,
d e los clestinosy humanos,
e s ahí d o nyd e sencuen-
ahí d o n d e encuen-
fectibilidad fectibilidad
d e la especied ehumana; la especie ésehumana;
es el sentidoése ese el n elsentido
q u e pode-
e n el q u e pode- tra la verdadera
tra larecompensa
verdadera recompensa
d e la virtud,d eellaplacervirtud,d eelhaber
placerhechod e haber hecho
mos llamarle mos indefinido.
llamarle indefinido. un bien cturadero,
un bienq cturadero,
u e la fatalidadq u e ya
la fatalidad
n o destruirá ya n con
o destruirá
una neutrali-
con una neutrali-
Así, e n el ejemplo
Así, e n qelu eejemplo
aquí se qconsidera,
u e aquí sedebemosconsidera, creer
debemos
q u e esacreer q u e esa zación funesta
zación restableciendo
funesta restableciendo
los prejuicios la esclavituci.
los yprejuicios y la esclavituci.
Esta Esta
duración media duración
d e la media
vicia humana
d e la vicia d e bhumana
e crecerdsin e b ecesar,
crecersi sin
a ello
cesar,n o si a ello n o contemplacióncontemplación
es para él unes refugio,
para él un e n refugio,
el q u e n eo npuede
el q u ealcanzarle
n o puede alcanzarle
se oponen trastornos
se oponen físicos, trastornos p e r ofísicos,
ignoramos p e r o cuál
ignoramoses el Iímite
cuál esdelel Iímite del el recuerdo eld erecuerdo
sus perseguidores ';e n el que,';
d e sus perseguidores viviendo
e n el que, e n viviendo
su pensa-e n su pensa-
q u e n o d e b eq upasar
e n o jamás,
d e b e pasar
ignoramos
jamás, incluso
ignoramos si lasincluso
leyes generales
si las leyesd egenerales d e miento con miento
el hombre con restablecicio
el hombre restablecicio
e n los derechos e n losy ederechos
n la dignidad y e n la dignidad
la naturalezala han naturaleza
fijado un hanIímite
fijadomás un allá
Iímite delmáscualallán o del
puedecualexten-
n o puede exten- d e su naturaleza,
d e su naturaleza,
olvida al q uolvida e la codicia,
al q u e el temor o ella temor
la codicia, envidiao la envidia
derse '. derse '. atormentan atormentan
y corrompen; y corrompen;
es ahí d o n des e verdaderamente
ahí d o n d e verdaderamente
existe con existe con
Pero las facultades
Pero lasfísicas
facultades-la fuerza,
físicas -la la destreza,
fuerza, la destreza,
finura d e la losfinura d e los sus semejantes,
sus semejantes,
e n un Elíseoe nq uune su Elíseo
razón q u ha
e susabido
razóncrearse
ha sabido y quecrearse y que
sentidos-, sentidos-,
j n o pertenecen j n o pertenecen
al número dale número las cualidadesd e las cuyo
cualidades
per- cuyo per- su amor p osu r laamor
humanidad
p o r la humanidad
embellece con embellece
los máscon puroslos goces.
más puros goces.
feccionamiento feccionamiento
individual puede individualtransmitirse?
puede transmitirse?
La observación La observación
d e las d e las
diversas razas diversas
d e animales
razas d domésticos
e animales domésticos
d e b e inducirnos d e b e ainducirnos
creerlo, ya creerlo, y Vierne.r. 4 deVierne.r.
octubre4dede 1703
octubre de 1703
nosotros podremosnosotros confirmarlo
podremos confirmarlo mediante observaciones
mediante observaciones directas directas cintiglro estilo-1
cintiglro
j."el estilo-1
1 .'" j."el
me.¡ del 1U.'"N O me.¡
11 del U N O 11
efectuadas sobre efectuadasla especie
sobre humana.la especie humana. de /u Replíhlii-ci
de /uFrun1.e.w
Replíhlii-ci Frun1.e.w
Por último,Por i p u último,
e d e n extenderse
i p u e d e n extenderse
esas mismasesas esperanzas
mismas esperanzas
a las a las
facultades intelectuales y morales? yYmorales?
facultades intelectuales nuestros Ypadres, nuestros q u epadres,
nos q u e nos
transmiten las transmiten
ventajas las o los defectos
ventajas o loscie defectos
su conformación,
cie su conformación,
d e quie- d e quie-
nes recibimos neslos recibimos
rasgos distintivos
los rasgos del distintivos
rostro ydel las rostro
predisposiciones
y las predisposiciones
a determinadas a determinadas
afecciones físicas, afecciones j n o pueden
físicas, j transmitirnos
n o pueden transmitirnos
también también
esa parte d eesa la parte
organización
d e la organización
física d e la qfísica u e dependen
d e la q u eladependen
inteligen-la inteligen-
cia, la capacidadcia, la intelectual,
capacidad intelectual,
la energía anímica la energía o la sensibilidad
anímica o la sensibilidad
moral? i N omoral? i N o es qverosímil
es verosímil u e la educacicín,
q u e la educacicín,
al perfeccionar al perfeccionar
unas unas
cualidades, cualidades,
influya sobre influya
esa mismasobre organización,
esa misma organización,la modifiquela ymodifique
la y la
perfeccione?perfeccione?
La analogía,La el analogía,
análisis del el análisis
desarrollo del ddesarrollo
e las facultades
d e las facultades
humanas, e humanas,incluso algunos
e incluso hechos,
algunos parecen
hechos, demostrar
parecen lademostrar
realidad la realidad

Con este bello párrafo

Con estefinalbello
Condorcet
párrafo se
final
sitúa
Condorcet
hisr6ricamente.
se sitúa yhisr6ricamente.
de modii definitivo.
y de modii
muy definitivo. muy
' ' (ob.
M. y F. Hincker M. ycit.,
F. Hincker
pág. 283)(ob.
anotan:
cit., pág. 283)
.Es de señalar
anotan:
aquí
.Escómo
de señalar
la ciencia
aquímatemática
cómo la ciencia
(de matemática (de por encima d e sus
porpropios
encimaperseguidores,
d e sus propiose nperseguidores,
cuyas cárcelese nmuri6,
cuyas acárceles
los quemuri6,
prefiere
a los
entender
que prefiere entender
ahí la noción d eahílímite)
la noción
e s vivida
d e límite)
íntimamente
e s vivida
poríntimamente
Condorcet, por
hastaCondorcet,
el punto dhasta
e q u eellepunto
hace d e q u e le hace como un mero como
paso atrás
un mero
e n lapaso
n o siempre
atrás e n sosegddd
la n o siempre
historiasosegddd historia dedel
de los progresos losespíritu
progresos del espíritu
triunfar d e la angustia
triunfarante
d e la
la angustia
muerte.*ante la muerte.* humdno. humdno.