1. ¿Cómo ilustra Silberbauer la flexibilidad y carencia de rigidez de la estructura y
relaciones de parentesco entre los g/wi? A lo largo del texto, el autor da a conocer que el sistema de parentesco g/wi carece de estructuras de linaje y que no hay ningún tipo de grupo de parientes más allá del núcleo familiar estricto (el hogar) y éste puede verse alterado con facilidad por motivo de fisión interna o de fusión con un grupo distinto, incluyendo hogares de diferentes bandas. A esto ayudan la existencia de la hermandad ficticia y la facilidad con la que se pueden incorporar parientes de parientes a los sistemas básicos de relaciones (camaradería jocosa y elusión y respeto). También se expone en repetidas ocasiones la facilidad con la que las relaciones de camaradería jocosa y de elusión/respeto que ego mantiene con sus diferentes parientes pueden verse alteradas fácilmente si esto es necesario para mantener el equilibrio del sistema. Un ejemplo de esto es como ego comienza a tratar a sus primos cruzados de sexo opuesto como hermanos cuando el matrimonio con éstos no es una opción, y a sus padres de como “padrecitos”. Por otra parte, gracias a la equivalencia terminológica de muchos de los parientes e, incluso, de personas que no lo son, es sencillo sustituir a unos por otros, ya que comparten la misma categoría. Además, Silberbauer especifica que las dos formas básicas de relacionarse entre miembros del grupo (camaradería jocosa y elusión y respeto), que han sido dicotomizadas de cara a facilitar la comprensión del lector, en realidad cambian de manera gradual. De esta manera, a pesar de que ego está en una relación de camaradería jocosa con sus abuelos, el trato con ellos es más formal y respetuoso que el que se puede desarrollar con primos del mismo sexo y edad similar. Por último, cabe destacar que, si bien los niños aprenden la clase de parentesco de los miembros de su hogar entre los dos años y medio y los tres años de edad, no tienen que seguir estrictamente los dictados de los sistemas básicos de relaciones hasta que no alcanzan lo que se considera la edad de madurez (en torno a los 6 años).
2. ¿Cómo explica Silberbauer las contradicciones entre la norma de matrimonio
preferencial y su práctica entre los g/wi? La explicación que Silberbauer ofrece a la contradicción entre el matrimonio preferencial (entre primos cruzados de sexo opuesto y de tendencia exógama) de los g/wi y la evidencia de que este tipo de matrimonio sólo se dio en el 11% de los casos estudiados, es que éste resume los requisitos que se consideran idealmente propicios para un casamiento: Los futuros cónyuges deben estar en una relación de camaradería jocosa. Los padres de ambos contrayentes deben tanto conocerse entre sí y tener buenas relaciones de amistad, como conocer al futuro cónyuge de sus respetivos descendientes. Los padres deben preferentemente aprobar el matrimonio. Éste podrá llevarse a cabo igualmente pese a los vetos paternos si la pareja está igualmente dispuesta a casarse y goza del apoyo del resto del grupo, pero lo preferible es contar con la aprobación de los progenitores. De esta manera, los jóvenes apenas reciben influencia externa a la hora de elegir pareja, de manera que la decisión con quién contraer el primer matrimonio depende casi por completo de los ellos. Por su parte, la elección de un nuevo cónyuge tras un divorcio o un enviudamiento, suelen corresponder a arreglos de conveniencia.
3. ¿Cómo describe Silberbauer la poligamia entre los g/wi?
De acuerdo con Silberbauer, la poligamia en sus dos variantes (poliandria y poliginia), está permitida entre los g/wi, pero no es ni frecuente, ni deseada, ya que se considera complicado cuidar de más de un cónyuge y tratarlos a todos por igual sin que haya problemas de celos, sobre todo cuando la abstinencia es el único método de control de la natalidad. De esta manera, el principal motivo por el que se dan matrimonios polígamos es por motivos prácticos. En el caso de la poliginia, los motivos son tales como que dos hermanas no se quieran separar cuando una de ellas se vaya a otra banda y, por ello, ambas se casan con el mismo hombre; o para garantizarle un cónyuge a mujeres viudas o divorciadas con hijos pequeños que no encuentran a ningún candidato soltero. Por su parte, sólo un matrimonio poliándrico fue registrado y su origen fue dar solución a un triángulo amoroso en el que los dos hombres implicados compartían una importante relación de amistad.
En cuanto a la organización de los matrimonios poligínicos (la del único
poliándrico no se menciona), el hogar está formado por las diferentes esposas con sus hijos, incluyendo a hijas y yernos dependientes de los padres. Las co-esposas viven en casas separadas pero adyacentes a las del marido y, a parte de las tareas de recogida y preparación de comida que desempeñan para sí mismas y su prole, desarrollan en común otras actividades tales como la recolección de plantas comestibles, la construcción de chozas o incluso el cuidado de los hijos.