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Sesion 4

Salud Mental y Covid 19


El temor y la ansiedad con respecto a una nueva enfermedad y lo que podría suceder
pueden resultar abrumadores y generar emociones fuertes tanto en adultos como en
niños. Las medidas de salud pública, como el distanciamiento social, pueden hacer que
las personas se sientan aisladas y en soledad y es posible que aumente el estrés y la
ansiedad. Sin embargo, estas medidas son necesarias para reducir la propagación del
Covid 19. Lidiar con el estrés de manera saludable lo fortalecerá a usted y fortalecerá a
sus seres queridos y su comunidad.
El estrés durante la pandemia, puede incluir reacciones como:
• Sentimientos de temor, enojo, tristeza, preocupación, entumecimiento o
frustración
• Cambios en el apetito, los niveles de energía, deseos e intereses
• Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
• Dificultad para dormir o pesadillas
• Reacciones físicas como dolores de cabeza, dolores corporales, problemas
estomacales y sarpullido
• Agravamiento de problemas de salud crónicos
• Agravamiento de problemas de salud mental
• Mayor consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias
Atender la salud mental y el bienestar psicosocial, en momentos de emergencia, es tan
importante como atender la salud física. La situación actual de emergencia podría
desencadenar en problemas de salud mental en una proporción de la población.
Además, las personas con trastornos graves preexistentes se tornan aún más
vulnerables debido al desplazamiento, al desamparo y a la ausencia de los servicios de
salud cotidianos. De otro lado, el consumo de alcohol y drogas plantea graves riesgos
en materia de salud y de violencia de género.
En el contexto de la pandemia por el COVID-19, las personas experimentan malestares
o emociones negativas como respuesta natural a esta situación amenazante o de
incertidumbre. Estos malestares pueden ser ansiedad, miedo, temor, tristeza,
preocupación, sentimiento de soledad, irritabilidad, miedo a enfermar o a morir,
cambios en el apetito y el sueño, especialmente si las personas no satisfacen sus
necesidades básicas y no cuentan con redes de soporte social.
Por tal motivo, el cuidado de la salud mental de la población afectada, sus familias y la
comunidad en general es una tarea fundamental para reducir el impacto psicológico de
la experiencia vivida, restablecer la salud mental y promover la estabilidad psicosocial,
y se incluye en el cuidado integral de las personas en el contexto de la pandemia.

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