GEOBIOLOGÍA: SALUD Y RADIACIONES NATURALES

Entrevista a Diego Freiría

Resumen: Arquitecto y promotor de una arquitectura sustentable especializado

en la temática de “Geobiología y Radiestesia”, vinculando estos conocimientos
a la tradición del “Feng shui” (China) y el “Vastu” (India), con la visión de integrar
la sabiduría ancestral al diario vivir de la actualidad, para mejorar edificios
existentes o aplicar en nuevos proyectos de arquitectura.

Conocer y contactar a Diego: https://www.arbolarquitectura.com/

Igma: - Vamos a hablar de energías naturales, ¿qué son las radiaciones

electromagnéticas? ¿Dónde están? ¿Cómo se manifiestan? ¿Cómo afectan?
¿Cómo tienen que ver con nuestra vida cotidiana?

Diego: - El planeta Tierra está continuamente emitiendo radiaciones

electromagnéticas de diferente frecuencia que afectan a todos los seres vivos,
también del cosmos, los astros que nos rodean, del sol también recibimos
radiaciones electromagnéticas que ingresan a la Tierra, la Tierra recibe parte de
esas radiaciones y después las vuelve a emitir a la atmósfera y los seres vivos y
los seres humanos estamos en esa interacción de energías, de radiaciones
electromagnéticas de diferentes frecuencias; que gracias a esas radiaciones
vivimos y conocemos la vida cómo es. En la medida que estamos influenciados
por esas radiaciones en forma natural nuestro cuerpo funciona mejor. A medida
que nos aislamos de esas radiaciones, por ejemplo dentro de un edificio de
hormigón armado, empezamos a perder parte de esa comunicación.
El ser humano funciona, de forma natural y sana, en un determinado rango de
esas frecuencias. No es el mismo para otros seres vivos, los gatos, las hormigas,
también los virus y bacterias. Entonces nosotros tenemos que cuidar ese rango
de frecuencias saludables y de ahí saber dónde estamos implantando en el
terreno, con una construcción.

Igma: - Las radiaciones están y son parte del diario vivir aunque no las veamos.
En ese sentido y en este contexto general surge lo que se conoce como geología,
que es una disciplina que el siglo pasado se empezó a estudiar de manera más
científica, que se mete directamente en este tema. Cuéntanos, ¿qué es la
geobiología como disciplina y a qué se dedica?

Diego: - La disciplina, hay un conocimiento que es ancestral, que fue utilizado

por muchas civilizaciones y sobre el principio del siglo XX hay algunas personas
de ciencia, físicos, matemáticos, empiezan a estudiar esto. Empiezan a medir
las radiaciones a nivel de campo, diferencial eléctrico a nivel del suelo. Y
empiezan a darse cuenta de que pueden mapear estas radiaciones a nivel del
suelo y, a su vez, empiezan a relacionar los diferentes niveles de energía que
podían medir con la salud de las personas, por ejemplo. Y empezar a ver cómo
lugares con energías determinadas afectaba la salud de seres humanos y otros
que tenían otro nivel de carga electromagnética favorecían la vida de los seres
humanos. De un lado había gente sana y del otro gente enferma, y empezaron
a sacar conclusiones. Y ahí se empezó a formar esta ciencia, la geobiología,
porque atiende aspectos de lo geológico, porque las capas geológicas afectan
las radiaciones electromagnéticas de la Tierra, también la presencia de agua
subterránea afecta las radiaciones electromagnéticas terrestres y es cómo afecta
todo este conjunto de energía natural a la vida en general, en particular a lo
humano y de ahí lo biológico.
La geobiología tiene que ver con el estudio de las energías, de las radiaciones
electromagnéticas y cómo afectan la vida, en particular, al ser humano en la
superficie de la Tierra.

Igma: - ¿Cómo se mapea esto? Y entiendo que para ubicar este tipo de
radiaciones existe una disciplina que está relacionada que es la radiestesia.
Cuéntanos, ¿cómo se relaciona la radiestesia con la geobiología? ¿Y qué es la
radiestesia? ¿Qué es lo que hace?

Diego: - La radiestesia es la capacidad de sentir energía o de recibir energía,

por parte del cuerpo de cada uno de nosotros. El mejor instrumento, esto es un
consenso entre muchos autores, para captar las energías y radiaciones
terrestres es el cuerpo humano. Si hay aparatos que registran determinados tipos
de radiaciones; pero no hay un aparato que pueda interpretar, en forma integral,
cuál lugar es más saludable que otro. El cuerpo de cada uno tiene la sabiduría y
la sensibilidad para darse cuenta cuando un lugar es el saludable y cuando no.
Cuando estamos cómodos y cuando no.
Lo que ha sucedido en la historia del ser humano es que nos hemos
desvinculado de la naturaleza entonces hemos perdido esa sensibilidad
consciente, pero hay forma de practicarla, re entrenarse para sentir esas
radiaciones y poder echar el lugar más consciente y empezar a elegir.
Radiestesia es esta técnica de sentir las radiaciones terrestres en el cuerpo,
puede ser desde un cosquilleo, una molestia, una sensación de “acá no”,
sencillamente es un sentir y se utilizan unos instrumentos que permiten
materializar esas sensaciones del cuerpo, son varillas, péndulo. Desde el punto
de vista más fisiológico, nuestro campo electromagnético personal (y ahí está la
esencia de esto), también se llama campo áurico, percibe esas radiaciones
electromagnéticas. A través de nuestro campo electromagnético esa información
llega a un nivel más inconsciente y lo que la radiestesia tiene como técnica es el
tratar de trabajar en un modo de neutro, de no influir conscientemente la
información que pueda estar llegando, para que esa información a través de un
impulso neuromuscular (del cerebro a las manos) pueda mostrarse, a través de
una varilla, de un péndulo, que algo está pasando ahí, en ese lugar.

Igma: - Me quedo con la idea de la varilla, porque creo que toda persona que
nos está viendo tiene la idea de que, antiguamente, cuando se iba a buscar un
lugar con agua subterránea había una persona que venía con esa varilla y decía
“acá está el curso de agua” y buscaban ahí y a cuatro, tres metros estaba el pozo
de agua. ¿Esa persona es el radiestesista? Esa persona que tiene esa
capacidad, habilidad y diciendo dónde están estos campos.

Diego: - En el tema del agua, ancestralmente, esta especialidad era más

conocida como raudamantes, por lo menos en esta parte de Sudamérica, los que
buscan agua y, en España, se lo conoce con el término de zahorí. Es como la
especialidad de esa persona que naturalmente tienen esa sensibilidad y que a
través del uso de una rama de árbol, a través de un movimiento que hace la rama
les muestra que hay abajo. Lo que hay detrás es que la persona va haciendo el
estudio, tiene la intención y la pregunta interior consciente de decir “estoy
buscando agua, ¿dónde hay agua?” Esa pregunta que es consciente actúa a un
nivel más inconsciente que nuestra sensibilidad, que hace que nuestro cuerpo y
nuestro campo electromagnético dé la respuesta de dónde hay agua. Parece
mágico.

Igma: - Sí, pero estamos hablando de conocimiento. Estamos en el límite,

hablando de conocimiento científico como lo ponías recién de los estudios de la
geología pero también con sabiduría ancestral, muy importante también. Tengo
entendido que existen líneas naturales, campos electromagnéticos que están
estudiados y son con las cuales, hoy en día, se trabajan sobre todo en relación
con las construcciones y decir “estos puntos hay que evitarlos y estos puntos son
más favorables”. Estos campos electromagnéticos creo que se conocen como la
línea de Hartmann, de Curry, también se habla de las venas de agua y también
de fallas en el terreno. Te invito a que hablemos de alguna de ellas, ¿cómo son?
¿Cómo se manifiestan? ¿Y cómo se empiezan a visualizar para poder trabajarlas
e incorporar, por ejemplo, a la construcción de una casa o a restablecer la salud
en un lugar donde ya se vive? ¿Qué es esto de las líneas de Hartmann?
Entramos en una cosa más técnica, pero creo que es importante también tocarlo.

Diego: - Dentro de las personas que se dedicó a estudiar esto de manera

científica hay algunos autores, después de la Segunda Guerra Mundial, de los
años 50, del Siglo XX, que empezaron a sacar bastantes conclusiones. Uno fue
Hartmann, Ernst Hartmann (alemán), que encontró que había un patrón de que
las radiaciones electromagnéticas terrestres tenían un patrón en forma de una
malla, de líneas, alineadas con el norte y el sur, el este y el oeste, dos
direcciones, que forman como una red a nivel global. Que estas líneas tienen
aproximadamente un módulo de dos metros, dos metros cincuenta entre ellas;
no son igual en todos lados del planeta ni inclusive en una misma región. Los
nodos de esa malla son lo importante a tener en cuenta, estas líneas tienen un
determinado nivel de descarga electromagnética, tiene una polaridad; entonces
esos nodos de la malla pueden ser, para el ser humano, neutros, ser de alta
energía o de baja energía.
Entonces, concretamente, lo que tenemos que evitar es que los lugares de
descanso, la cama, un lugar donde pernoctemos por muchas horas, esté sobre
un punto de baja energía, los puntos geo patógenos. Porque la permanencia en
lugares de baja energía, sobre todo cuando dormimos, nos hace vibrar a un nivel
más bajo y hace que nuestro cuerpo funcione en una secuencia distinta. Y
nuestros órganos, en particular las glándulas, no tienen la capacidad a la noche
de hacer la regeneración celular y genera un campo fértil para que una patología
se pueda desarrollar en nuestro cuerpo. En algunos casos, si el lugar en el que
estamos durmiendo es de muy baja energía, tal vez pasa a ser la causa de la
patología, después de varios años. A veces, es un factor más, simplemente, pero
hay que evitar esa coincidencia. Cuando hay agua, lo que sucede, es que
amplifica este efecto negativo o, si es un punto de alta energía, también puede
amplificar hacia arriba y en ese caso potenciar nuestro metabolismo.
Hablando de los puntos geo patógenos, los Hartmann son estos tipos, asociados
a esta malla.
Igma: - Claro, es una retícula, (las líneas Hartmann) están en todos lados,
existen, no hay lugares sin líneas Hartmann, sin estos campos
electromagnéticos. ¿Qué son las líneas de Curry? ¿Otra retícula que se
superpone?

Diego: - Exacto, en los mismos años Manfrey Curry (físico), descubre que estas
radiaciones electromagnéticas tenían otro patrón, que se podía detectar en
líneas también, pero con una dirección a cuarenta y cinco grados de las de
Hartmann, sureste, noroeste y suroeste, noreste. Estas líneas Curry están más
separada que las Hartmann, cuatro o cinco metros entre sí y más que líneas son
franjas. Las franjas Hartmann tienen en el orden de veinte a treinta centímetros,
pero pueden tener más también y las Curry son franjas que andan en el orden
de cuarenta a cincuenta centímetros. Entonces en cuando se mapea esto sobre
los planos de una casa, empiezan a aparecer la malla Hartmann, la malla Curry,
y puede suceder una situación de que se genere una superposición de un cruce
de una malla Hartmann con un cruce de la malla Curry, esos son llamados los
puntos estrella.

Igma: - ¿Qué pasa ahí?

Diego: - Puede convertirse en un punto altamente patógeno para el ser humano.

Hay que medir el nivel de radiación que tiene ese punto, a través de la
radiestesia. O puede ser es un punto de alto nivel de radiación electromagnética;
en general, o son muy malos o son muy buenos, los puntos estrella. Hay mayoría
de puntos malos cuando sucede esa superposición y cuando aparece algo así
en el estudio de una vivienda, de un terreno, hay que ponerle la atención porque
puede ser crítico, depende dónde esté.

Igma: - Me estoy haciendo la imagen, hablamos de líneas, de franjas, pero si

cerramos los ojos sería como una especie de rayo luminoso que vienen de la
Tierra y supongo que tienen la capacidad de cruzar viviendas, ciudades, o sea
no hay nada que lo frene. Vienen de la Tierra, van subiendo en perpendicular en
distintas direcciones como un holograma de franjas de colores que se van
cruzando y ahí hay cruces energéticos, están pasando cosas nivel energético
esa es la imagen.

Diego: - De la bibliografía que he estudiado en estos años, hay quienes hablan

de que llegan hasta los dos mil metros de altura estas radiaciones. En lo humano,
cualquier edificio vivienda que tenga treinta, cuarenta pisos está afectado. Puede
cambiar un poco en la altura y, sobre todo el hormigón, sobre todo por el hierro
puede modificar estas radiaciones, alterarlas un poco. Pero está comprobado
que si hay algo que afecta en el primer piso, va a afectar en el décimo.

Igma: - ¿Cómo se hace un análisis geobiológico? He estado viendo estudios de

médicos que trabajan con la gente dicen: “te has sentido mal, hay tales molestias,
hay medicamentos, nada funciona, vamos a hacer un análisis de campo
electromagnético porque quizás tenga que ver”, hacen un análisis, aparecen
estas retículas, estas mallas y después detectan que la persona está durmiendo
en estos cruces de líneas, en estos campos electromagnéticos que pueden ser
perjudiciales. Pero, por ejemplo, la gente que nos está viendo y se va a ser una
casa y en el terreno no hay nada construido. ¿Cómo sea hace? ¿Tiene que ir a
un especialista y encarga un estudio geobiológico? ¿Qué y cómo se hace?

Diego: - Yo lo llamo estudio geobiológico, hay otros que lo llaman geo patógeno,
porque ya lo asocian con lo malo que puede estar pasando; yo me que con el
término geobiológico porque pueden pasar cosas negativas o favorables.
Si me enfrento a un sitio, a un terreno, para empezar, les preguntó de qué lado
quieren hacer a la casa para no estudiar todo el terreno con sumo nivel de detalle.
A priori, a través de la radiestesia, empiezo a tomar valores generales, del nivel
de radiación del suelo natural para empezar a tener una perspectiva de cómo se
comporta ese terreno, de qué lado hay mejor radiación o peor radiación, dónde
hay mejor energía o peor energía, para lo que al ser humano le sirve. Luego
empiezo a relevar algunas líneas Hartmann o líneas Curry, dónde están
ubicadas, armar esa especie de grilla.
Igma: - Haces como un mapa del terreno, dónde empiezas a decir “aquí pasa
una línea Hartmann, por acá cruza una línea Curry”, ¿ese es el instrumento final?

Diego: - Empiezo a ubicar algunas líneas Hartmann, porque como están cada
dos metros en un terreno muy grande sería un trabajo de muchas horas hacerlo
en sitio. Entonces empiezo a ubicar algunas líneas y empiezo a ubicarme, a
tomar referencias. Termina en un plano donde están dibujadas las líneas
Hartmann (norte-sur), las líneas Curry en sus dos direcciones. Y, de acuerdo al
plano de la casa o si tienen una idea de dónde quieren construir en el terreno,
empiezo a evitar los puntos a evitar.

Igma: - Cuando dices los puntos que hay que evitar, estamos evitando poner
una cama ahí, construir, ¿evitar sería mejor no tocarlo?

Diego: - Primero me fijo en los usos de las zonas, puntualmente evitar los
dormitorios y sobre todo las camas en esos lugares o lugares más asociados al
descanso, un sillón, un lugar de lectura, un lugar donde es probable que se pase
muchas horas al día, muchos días a la semana.

Igma: - Una oficina de trabajo, por ejemplo, si la persona trabaja.

Diego: - Por supuesto, un lugar de trabajo también. Entonces empiezo a decir,

“acá
no se pueden poner estos equipamientos o estos usos locales” y al mismo tiempo
busco lugares que si están buenos y decir “es un buen lugar, hay un nivel de
energía y es favorable si queremos tener un lugar de meditación o de reposo
para leer”. Después hay muchos que son neutros y está bien hacer lo que tu
necesites hacer, no te va a afectar negativamente. Ahí sacaré una cantidad de
conclusiones que hay que contrastarlas con el diseño de la casa o el diseño de
la planta.

Igma: - Usualmente cuando se piensa en el diseño de una casa se piensa en

diseño bioclimático, orientación, las pistas; pero tú nos invitas a que incluyamos
otra variable de diseño. O sea, ahora además de todas esas incluye esta porque
también tiene que ver con la salud, con lo que va a pasar dentro de la casa.
Podemos decir que estos campos electromagnéticos deberían ser una variable
más a incluir en el diseño de la casa.

Diego: - Si, lo he mencionado en algunas charlas que di el año pasado a nivel

académico, es una layer de AutoCAD, de información. Dentro de esa layer hay
información que hay que tratar de respetarla desde el punto de vista de la salud,
de la vivienda o de la construcción, de la salud humana. Hay otros elementos,
que si se pueden respetar mejor, porque como hay muchos compromisos a
tomar a nivel de la construcción, la orientación del sol, por dónde tengo la calle...
Igma: - Se me da la idea, por lo que comentas de las líneas, son líneas que no
están muy separadas entre sí entonces, inevitablemente, una casa va a quedar
dentro esta retícula. Vamos a quedar dentro estos campos electromagnéticos
¿no?

Diego: Sí, de hecho, siempre estamos dentro de los campos electromagnéticos

y lo que sucede es que siempre en las habitaciones de toda la casa, algún cruce
de líneas va a haber, esos cruces son los que hay que poner más atención y si
la habitación es grande va a haber varios cruces. En ese sentido no hay que
ponerse paranoico y decir “no me puedo poner en ningún lado”. Hay algunos
lugares que respetar y eso es lo que yo, cuando le entrego el plano al dueño de
casa o del terreno, le pongo una conclusión, pequeñas áreas que hay que evitar
(pequeña área me refiero medio metro por medio metro), por ejemplo “evitemos
la cama acá”. Porque si no es demasiada información para el dueño de la casa,
del terreno.

Igma: - ¿Qué relación hay entre elección del material con el que construir tu casa
y cómo se comportan los diferentes materiales, por ejemplo, con estos campos
electromagnéticos? ¿Hay materiales más favorables que otro? ¿Qué pasa con
la relación entre materiales de construcción y estos campos?

Diego: En términos generales, los materiales cuanto más naturales sean no

modifican de ninguna forma estas radiaciones naturales que precisamos los
seres humanos para vivir y para estar saludables.
El hormigón armado, sobre todo cuando tiene mucha cantidad de acero, nos
encapsula, nos aísla. El caso más clásico son los ascensores, los ductos de
ascensores que están rodeados de hormigón armado, si entramos allí se corta
la señal del celular. O en edificios con mucho hormigón armado la señal del
celular se pierde en algunos ambientes. Este es un ejemplo bien práctico de
cómo los materiales afectan las radiaciones, lo vemos porque el celular no
funciona; pero también nuestro cuerpo se ve afectado en su funcionamiento
cuando nos aislamos de las radiaciones naturales. Lo ideal es que no estemos
rodeados de hormigón armado, sino de materiales naturales, la madera, la tierra,
ciertos tipos de piedra, porque el granito si afecta las radiaciones. Pero, sin duda,
que los materiales naturales tienden a no modificar las radiaciones y son más
recomendables.

Igma: - Existe sin duda una relación entre material de construcción de una casa
y cómo se va a comportar con respecto a estos campos electromagnéticos. Sería
importante que la gente se preguntará sobre eso, investigará de cara a tener una
casa más saludable desde este punto de vista.
Hablamos de la radiestesia, de las personas que han desarrollado esta
capacidad de sentir, detectar estos campos electromagnéticos. ¿Hay formas
más caseras (para personas que no hemos podido desarrollar esa capacidad
aún) de poder detectar estos campos electromagnéticos? En el que una persona
ahora mismo podría observar su casa y detectar estos campos. ¿Hay formas de
hacerlo?

Diego: La naturaleza nos da las señales, básicamente. Porque una planta (que
tienen un rango saludable de funcionamiento muy similar al ser humano) si está
ubicada en un lugar que no es bueno, no crece, no florece, se marchita y hasta
muere. La cambiamos de lugar y empieza a revivir, es un ejemplo práctico. El
perro también opera saludablemente en un rango de frecuencia muy similar al
del humano, los lugares saludables para el perro son saludables para el ser
humano. A diferencia de los gatos, que funcionan en un rango frecuencia distinto,
entonces los gatos buscan lugares que no buscan los perros, para acostarse,
para comer, para hacer sus necesidades.
Otros ejemplos, los paneles de abejas. Las abejas operan en un rango inferior al
del ser humano y hacen sus “nidos” en lugares que son geos patógenos para el
ser humano. Hay apicultores que producen miel en base a estos criterios
también, ubicar las colmenas en lugares geo patógenos para el ser humano,
pero buenos para las abejas. Las hormigas hacen sus hormigueros bajo tierra
también en lugares que son geos patógenos para el ser humano.
Entonces, en la observación de naturaleza hay para leer dónde sí y dónde no.
En mi jardín observo mucho esas cosas, dónde crece el pasto mejor, dónde no
crece y lo he constatado a través de radiestesia y ahí hay un lugar que no está
bueno. La naturaleza, en la medida que observamos y conocemos un poco más
de esto, podemos empezar a interpretar y sacar conclusiones para nuestra vida.

Igma: - Hemos hablado de campos electromagnéticos naturales, líneas de

Hartmann y de Curry, cuerpos de agua, fallas geológicas, hay una energía
terrestre que se está emitiendo. Pero también tenemos campos
electromagnéticos artificiales, que no son producidos por la naturaleza.
Cuéntanos un poco de ellos, aparatos electrodomésticos, línea de alta tensión y
cómo estos interactúan con las líneas naturales. ¿Qué precauciones deberíamos
tener para poder considerar introducirlo para tener una vivienda más saludable?
¿Qué pasa con este otro tipo de campos electromagnéticos?

Diego: - Muchos aparatos electrodomésticos que hay en nuestras casas, que

porque poseen resistencia por su pronunciamiento generan su propio campo
electromagnético y nos influye a nuestro campo electromagnético, en
consecuencia a nuestro cuerpo. En general, la influencia de los
electrodomésticos y, en particular, hay una lista que está super estudiada (el
microondas, el secador de pelo, todos los que tienen resistencias) influyen
negativamente en la estabilidad electromagnética de nuestro cuerpo.
Tú mencionabas líneas de alta tensión, aportan una gran cantidad de energía
eléctrica, generan un campo electromagnético alrededor de los cables muy
grande. Si son de alta tensión, tienen una influencia de unos doscientos,
trescientos metros. Pero, a nivel urbano, los que tenemos son transformadores,
estaciones de transformación de energía, también generan campos
electromagnéticos de importancia que, en realidad, hay que evitarlos.
Igma: - ¿Cómo los evitamos porque estamos hablando de cosas necesarias del
hogar?

Diego: - Lo más saludable es estar lejos. A una distancia prudencial, de acuerdo

a si es una línea de alta tensión, de media tensión y si es una estación de
transformación a nivel urbano o de la cuadra, de la manzana, del barrio nuestro.
En general, todos estos lugares emiten un campo electromagnético importante.
Yendo a lo doméstico, ejemplo bien sencillo, tener en la cabecera de la cama un
tomacorriente con un transformador enchufado, el cargador del celular (del
móvil), tenemos a medio metro o menos de nuestra cabeza un elemento que
está generando un campo electromagnético artificial, que puede llegar al metro
de diámetro, durante ocho horas, que nos está influyendo negativamente. De ahí
que se recomienda que no se cargue los celulares en los dormitorios, sobre todo
cerca de la cama, menos cuando estamos durmiendo.
Incluso las líneas de alimentación eléctrica en las cabeceras de la cama también
generan un campo electromagnético y nos están afectando, de a poco, pero nos
están afectando. Hay personas con alta sensibilidad a este tipo de situaciones y
se les recomienda poder bloquear la energía eléctrica de su dormitorio durante
la noche, porque hay una hipersensibilidad a los campos electromagnéticos
artificiales.
En nuestra vida diaria hoy estamos como ensalada de campos
electromagnéticos, naturales y artificiales, de los naturales algunos hacen bien y
otros no nos hacen bien, de los artificiales ninguno es bueno porque no es parte
de nuestra naturaleza. Nos hemos acostumbrado a vivir en este nuevo equilibrio
electromagnético, pero que a la larga no es saludable.

Igma: Cómo dices hay maneras de poder evitarlo con algunas prácticas
cotidianas y entiendo que también ya existen algunos elementos de tanto del
sistema eléctrico, que puedes hacer en la casa o en el cuarto cada vez que
apagues, por ejemplo, los interruptores a la noche y se desconecte todo el
sistema y no esté generando. Creo que tenemos algunos elementos para tener
cuidado con esto si lo queremos.

Diego: - Si eso. También han surgido proveedores de pequeños dispositivos que

neutralizan los campos electromagnéticos, por ejemplo, para el celular (el móvil),
el auto.
El auto también, estamos dentro de una jaula de Faraday, en una jaula metálica
que nos está aislando, que además tenemos un motor a metro y medio metro de
distancia, con una batería. Entonces nuestro cuerpo se carga, literalmente, de
un tipo de energía que nos desnaturaliza, nos afecta negativamente. Hay
dispositivos que han creado distintas empresas, en diferentes partes del mundo,
para neutralizar estos campos electromagnéticos que usamos a diario, pero que
nos afectan.

Igma: - Incluso a esos ámbitos, a esas empresas, está llegando este tema que
tiene que ver con la salud de las personas y ellos van a ofrecer soluciones. Es
una señal de que este tema está siendo cada vez más incorporado, incluso por
las empresas del sector.
Diego: - De vivir en una ciudad y rodeados de tecnología, que tiene una cantidad
de cosas buenas, y tiene una contracara que es esto, la interferencia a nivel
electromagnético y que es un área de conocimiento muy nueva, para el ser
humano y que año a año está habiendo nuevas investigaciones, nuevas
evidencias de cómo influyen todos los tipos de antenas que hay en la ciudad,
todos los tipos de radiaciones que hay en los electrodomésticos. Ahí depende de
dónde una lea o escuche información, hay quienes dicen que afecta mucho y
quienes dicen que afecta muy poco.
Pero lo cierto es que son todas radiaciones no naturales, son artificiales y nuestro
cuerpo no está diseñado para eso.

Igma: - Sin duda vale la pena conocerlos y tomar acciones de cara a nuestra
salud y sobre todo, las personas que están pensando en construir su casa, saber
que existe y que hay formas de trabajar desde el diseño o la elección de los
materiales para tener una vivienda mucho más saludable.
Para terminar esta entrevista, algo muy interesante que tú también estás
haciendo, aparte de basar todo tu trabajo en los conocimientos más científicos
de la geobiología, estás incorporando dos corrientes a tu trabajo, tradiciones
ancestrales, el Feng Shui y el Vastu. ¿Cómo estás incorporando en tu trabajo o
en tu investigación la idea ésta de la geobiología con estas tradiciones
ancestrales? ¿Qué que nos dices y cómo las incorporas tú en la vida cotidiana?

Diego: - Estas tradiciones tienen miles de años, para situarlas el Vastu es como
la tradición de la India, el conocimiento que ellos tenían respecto a la arquitectura
y la creación de ciudades. El Feng Shui es un conocimiento similar pero viene
de la antigua China. Lo que ellos y muchas otras civilizaciones del mundo
pudieron interpretar que en la naturaleza hay direcciones cardinales, por
ejemplo, que son favorables para la vida, hay cierta sensación de seguridad
inconsciente que se puede materializarse en una casa.
Para ponerlo en términos bien material y concreto, el Vastu, por ejemplo, habla
de que la dirección del este es muy favorable para la vida, porque de ahí nace el
sol, de ahí nacen todos los astros y toda la buena energía del día. Entonces
propone que el acceso a la casa esté hacia el este. Esto también existe en los
pueblos originarios de toda América, los mapuches, los pueblos Dakota del norte.
Así mismo, el Feng Shui plantea cuestiones bien prácticas como que en la cama,
en nuestro dormitorio, tengamos una buena pared a nuestra espalda, un buen
respaldo que nos proteja y, al mismo tiempo, hacia delante tengo mucho espacio
nada que nos limite nuestra visual, para que no nos sintamos bloqueados. Se
recomienda siempre, en cualquier ambiente que estemos de la casa o del
trabajo, tener siempre a la vista la puerta de acceso; es como un sentimiento
inconsciente de seguridad, de control, de que estamos bien dónde estamos.
Entonces lo que trato de complementar la geobiología son estas medidas bien
prácticas, cuando es posible, sugiero estas medidas para que puedan ser tenidas
en cuenta en el proyecto de una casa o en cómo modificar la ambientación de
un living, la sala de estar, para respetar los lugares buenos y malos de nivel de
energía, pero también decir es mejor estar mirando la puerta. En el dormitorio,
por ejemplo, no tener una ventana detrás en la espalda porque uno no tiene el
control de lo que pasa ahí. Esas cuestiones son lo más práctico de estas
enseñanzas ancestrales.
Igma: - Es interesante porque sin duda en esos consejos estaban los
conocimientos, lo que hoy conocemos como geobiología detrás. Había campo
electromagnético, había sensaciones, hay con mucha experimentación detrás de
la experiencia ancestral. Me parece que es una propuesta también interesante.

Diego: - En lo personal vengo descubriendo cada vez más que respetar estos
conocimientos ancestrales favorecen nuestra salud. No son caprichos, tienen
diez mil años.

Igma: - Hay que respetarlos también.

Diego: - Hay que irlos retomando. Las ciudades actuales, que conocemos en
esta parte del mundo, en un momento se divorciaron de esos conocimientos. Se
han ido creando ciudad, se han ido creando barrios y casas muy separados de
esta sabiduría y esto favorece la vida. No hay misterio.

Igma: - Estoy muy contento con esta entrevista porque creo que es una variante
nueva, como dijiste, es una capa más que hay que tomar en consideración a la
hora de diseñar nuestra casa. Tiene que ver con materiales naturales, tiene que
ver con orientación, tiene que ver con el tipo de material que elijan y lo que todos
buscamos, una casa saludable donde poder ser feliz, donde pasamos gran parte
de nuestra vida ahí y creo que vale la pena poner la atención. Creo que estamos
en un punto muy interesante porque, por un lado, está la geobiología como
disciplina científica, pero, por otro lado, están todas estas tradiciones antiguas
que sin duda estaban hablando de lo mismo, aunque sea con otras palabras y
aunque sea sin el método científico; pero, lo que tú haces, de juntar estos dos
caminos para apostar por un diseño y una casa saludable tiene un valor.
Cuéntanos un poquito de ti, ¿en qué estás en Uruguay? ¿Cómo estás enfocando
tu trabajo? ¿Dónde te podemos conocer?

Diego: - Desde hace dos, tres años me enfocado a la arquitectura sustentable

en todos sus aspectos; donde para mí, la práctica de la geobiología está en la
base de la pirámide. Y me encuentro muy dedicado a trabajar en proyectos de
arquitectura sustentable, bioconstrucción, en temas de energías renovables,
tratando de condensar toda esta información en proyectos bien usables, bien
plantados en la realidad (en este caso de Uruguay), que también hay que
conciliar diferentes materiales. Mi enfoque de trabajo es, si la bioconstrucción, si
los materiales naturales, también respetar cuando un material que no es tan
natural es bueno usarlo. El acento de mi actividad está puesto en todas estas
disciplinas que retoma mucho conocimiento, por ejemplo, el diseño bioclimático
que es tener en cuenta el sol, el viento y cuanto tengo que aislar mi pared para
no tener frío en invierno, el acondicionamiento natural de la casa.

Igma: - Vamos a dejar debajo un link para que la gente que quiera conocer más
de tu trabajo pueda ver lo que estás haciendo y pueda contactar contigo si hay
más dudas. Es una introducción a este tema, pero como tú dijiste hay mucho
material generado y va a poder profundizar si es su interés y nuestra
recomendación de que incluyan esta variable energética natural y artificial para
poder tener casas saludables.