Está en la página 1de 3

Las TIC nos favorecen las innovaciones en los procesos de enseñanza y de

aprendizaje tanto de modalidad presencial, virtual y a distancia, siendo esta una


de las posibilidades emergentes deriva de estas tecnologías es el uso del AVA,
centrados en modelos constructivos de carácter sociocultural que posibilita el
trabajo colectivo y cooperativo, lo cual potencia la construcción de conocimientos
en una comunidad de aprendizaje.

Se promueven espacios para la reflexión, accesible a toda hora, adaptables al


ritmo de aprendizaje individual y grupal, y, sobre todo, opuestos a la clásica
transmisión de conocimiento.

En estos espacios se aprecia el papel del docente como facilitador, tutor y


orientador, para que al alumno se le facilite la interacción social y la construcción
del conocimiento en forma colaborativa, mediante la interacción de la comunidad
de aprendizaje y de las instancias de trabajo individual y grupal con el material.
Para el correcto funcionamiento de las AVA se requiere la importante actuación
del tutor, es decir, del profesor virtual, quien debe mantener vivo los espacios
comunicativos, facilitar el proceso de aprendizaje, de los materiales de trabajo,
animar al estudiante a interactuar en clase, ayudar a compartir sus conocimientos
y así mismo ayudarlo a construir nuevos conocimientos.

Los principales avances y el actual auge de los modelos de la formación que se


apoyan en instancias virtuales se deben, a la gran medida, a la incorporación de
las TIC y elementos pedagógicos provenientes de teorías socioculturales de
aprendizaje. Las TIC favorecen el desarrollo de estos enfoques porque proveen un
buen soporte para la interacción del aprendiz con el tutor y los otros aprendices, la
colaboración entre pares y la construcción conjunta del conocimiento, esto permite
contar que habilidades podemos implementar en los modelos pedagógicos para
poder llevar a cabo desde la transmisión de conocimiento a la construcción de
conocimiento, de esta forma los alumnos los alumnos se vuelven agente activos
en el proceso de aprendizaje y los profesores en facilitadores por parte de los
primeros.
El papel del tutor es muy fundamental para el éxito del aprendizaje, es quien pasa
de ser transmisor de conocimientos a facilitador del aprendizaje, promoviendo y
orientando por medio de la construcción del producto, resultado del desarrollo
individual y la interacción social

Según Paulsen afirma: El rol del formador se centra fundamentalmente en la


dinamización del grupo y en asumir funciones de organización de las actividades,
de motivación y creación de un clima agradable de aprendizaje y facilitador
educativo, proporcionando experiencias para el autoaprendizaje y la construcción
del conocimiento (Paulsen, 1992 en Cabero, 2001, s/p).

Estas funciones se organizan en relaciones entre el tutor y el alumno, los grupos,


preparación del tutor, información y conocimiento, y evaluación.

Las mas importante son las dos primeras (el tutor y el alumno), que hace énfasis
en las relaciones entre el alumno y el tutor y entre los propios alumnos; estas
mantienen activa la comunicación, aspectos base para la construcción del
conocimiento.

También podría gustarte