Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE MÉXICO
FACULTAD DE INGENIERÍA
DIVISIÓN EN CIENCIAS DE LA TIERRA
GEOLOGÍA APLICADA A LA INGENIERÍA CIVIL
SEMESTRE 2020-1
INFORME DE CAMPO
PRESENTADO POR:
PACHECO GARCÍA SAMUEL
FLORES QUINTAL KIMBERLY
PRESENTADO A:
ING. MARCO RUBIO RAMOS
FECHA
28 DE NOVIEMBRE DEL 2019
ÍNDICE
1. RESUMEN
2. OBJETIVOS
3. HISTORIA Y ANTECEDENTES
4. GENERALIDADES
4.1 Ubicación
4.2 Vías de acceso
5. MARCO GEOLÓGICO
5.1 Litología
5.2 Tectónica y Geología Estructural
5.3 Metalogenia
5.4 Alteraciones hidrotermales
6. ESTACIONES
7. CONCLUSIONES
8. REFERENCIAS
1. RESUMEN
2. OBJETIVO
3. HISTORIA Y ANTECEDENTES
En el año 1624 el laboreo de las minas no era fácil, pues existían problemas serios debido
al comportamiento de las vetas, problemas para el apartado de oro y plata, falta de
experiencia de los mineros improvisados y las sequias. A pesar de tal problemática, en
1628 se abrió en San Luis Potosí La Real Caja y en ese mismo año en la “Mina de los
Briones” de San Pedro, se descubrió una veta de oro nativo que en tan solo dos meses y
días produjo más de un millón de pesos oro. A principios del siglo XVII el señor Don Juan
Dozal descubrió mineral en Villa de Ramos, tomándose como fecha original de la
formación de esta zona el año 1608.
Dicha zona, fue sorprendida por una partida de indios barbaros en el año 1640 y en 1652
ocurrió por segunda vez una invasión de indios barbaros, arruinando las casas y dejando
en ruinas el mineral. En el año de 1796, se descubrió la rica mina de San Juan
Nepomuceno, alias “La Cocinera”, iniciándose así una segunda época de bonanza de la
que da testimonio el escribano de Cabildo y diputado Don Miguel Alejo Torres, a la
diputación de Zacatecas, informando que esta mina produjo de 1798 a 1807 $918,000.00
pesos según los registros reales. Posteriormente al descubrimiento de la mina en Cerro
de San Pedro por el Capitán Caldera en el año de 1592, su amigo y compañero Don Juan
de Oñate descubre la mina de Guadalcázar, cabe hacer mención que en épocas muy
anteriores los naturales ya habían trabajado en la región más de 100 minas de mercurio y
oro. En el año de 1629 ocurrió un gran auge de denuncias y trabajos en el Cerro San
Cristóbal y como consecuencia de esto se establecieron tres haciendas de beneficio por
el sistema de patio. En 1722 una tromba inundo todas las minas que estaban en
operación por este año y no fue sino hasta 1743 que se hicieron nuevos descubrimientos
de más de 80 minas, la mayor parte en el Cerro de San Cristóbal.
En 1901 se instaló una moderna fundición dotada de todos los adelantos tecnológicos en
Matehuala, lo que ocasiona como consecuencia la desaparición de las tradicionales
haciendas de beneficio de Catorce y sus alrededores, así como la Fundición de Morales y
otras. Con la muerte de Don Francisco M. Coghlan en 1903 y el regreso definitivo a
España de Don Vicente Irizar en 1905, hechos aunados a otras circunstancias como la
inundación de algunas minas y la incosteabilidad de los métodos tradicionales, comenzó
la decadencia de Real de Catorce, de tal manera que, a principios de 1910, únicamente
trabajaba de manera regular la gloriosa mina Santa Ana. En 1910, comenzó la Revolución
Mexicana hecho que paralizó casi en su totalidad a la minería en el estado de San Luis
Potosí y Real de Catorce prácticamente era una ciudad fantasma, mientras que Ramos,
Guadalcázar y Cerro San Pedro entre otras, solo eran trabajadas de manera artesanal por
reducidos grupos de gambusinos, pepenando terrenos, extrayendo rezagas o extrayendo
de minas abandonadas minerales de alta ley en pequeñas cantidades. Al terminar la
revolución comienza nuevamente a resurgir la minería, comportándose con altas y bajas,
debido en parte al propio desarrollo de la economía y también a variaciones en la
cotización internacional de los metales y minerales no metálicos. Durante las dos guerras
mundiales tuvo gran auge la explotación de minerales de mercurio y antimonio en
Guadalcázar y Wadley
4.1 UBICACIÓN
5. MARCO GEOLÓGICO
5.1 LITOLOGÍA
El Estado de San Luis Potosí se encuentra dentro de tres provincias fisiográficas: la Mesa
del Centro, la Llanura Costera del Golfo de Mexico y la Sierra Madre Oriental.
En la Mesa del Centro, los rasgos estructurales de esta región dan evidencia de tres
episodios tectónicos claramente diferenciados: el primero, relacionado con el
metamorfismo regional de las rocas sedimentarias del Triásico, tiene como testigo de ello
las rocas metamórficas (esquistos) aflorantes al suroeste de la localidad El Barril. El
segundo, datado a finales del Cretácico y principios del Terciario, se manifestó con
esfuerzos de compresión de la Orogenia Laramide, la cual ocasionó pliegues más
abiertos en el occidente del estado y más estrechos hacia el oriente, destacan el
Anticlinorio de Catorce y el Anticlinorio de Charcas, con orientación general norte-sur. El
tercero, ocurrió en el Plioceno y obedece a esfuerzos de tensión que dieron origen a
sistemas de fracturas y fallas normales con orientación norte-sur y noroeste-sureste, y
afectaron las estructuras anteriores. En gran parte de la región sur de la Mesa del Centro,
los afloramientos de rocas ígneas (riolitas, tobas riolíticas y basaltos) sobreyacen a las
rocas calcáreas.
En la Sierra Madre Oriental, se tiene evidencia de dos eventos tectónicos ocurridos hacia
fines del Cretácico y principios del Terciario. El primero, de carácter compresivo, deformó
fuertemente a la secuencia mesozoica en pliegues anticlinales y sinclinales, algunos
simétricos y otros recumbentes, dando lugar también a un sistema de fallas inversas,
alineados todos ellos en direcciones noroeste-sureste, características en la Sierra Madre
Oriental. El segundo evento es de carácter distensivo y responde a la formación de los
sistemas de fallas normales y de fracturas con orientación noroeste sureste y
norestesuroeste. Simultáneamente se inició un período de actividad ígnea, representado
por estructuras de cuerpos intrusivos (diques, mantos y lacolitos, entre otros), además de
los conos volcánicos y coladas de lava que se observan al sureste de la ciudad de San
Luis Potosí.
Hacia la Llanura Costera del Golfo Norte, las unidades aflorantes no sufrieron
movimientos tectónicos intensos capaces de deformarlas considerablemente; sin
embargo, presentan fracturas y estructuras originadas por esfuerzos de compresión de
pequeñas dimensiones (anticlinales y sinclinales amplios), que no son cartografiables,
predominan hacia la planicie costera las formaciones del Terciario Marino de México.
5.3 METALOGENIA
Se localiza en las inmediaciones del estado, incluye los distritos mineros Cerro de San
Pedro y Guadalcázar.
Yacimientos Minerales
6. ESTACIONES
El Servicio Geológico Mexicano inicia en 1994, el cual tiene como objetivo la investigacion
geológica dedidca principalmente en la minería. El SGM, realiza numerosas actividades,
las cuáles se mencionan a continuación:
Cartografía
Geofisica (aerea y terrestre)
Recursos Minerales
Centros experimentales
Minerales energéticos
Geología Ambienta
Ceohidrología
Geociencia digital
Geología médica
Geoparques
Así mismo, han desarrollado una aplicación para smarthphones y pagínas de internet en
donde es posible tener acceso a mapeo y cartografía digital.
6.2 IPICYT
(iii) Catodoluminiscencia
El segundo grupo abarca un grupo de técnicas menos accesibles, y mucho más caras, las
cuales denominamos en este trabajo "técnicas no convencionales":
La mayor parte de esta compilación está dedicada a las técnicas convencionales (DRX,
SEM–EDS y EMP), las cuales pueden ser de mayor impacto en el campo de la pequeña
minería.
En la fase de prospección estratégica (a nivel regional) las técnicas que pueden ser más
útiles dependen del tipo de depósito. No obstante, como norma general, para la
identificación de minerales en concentrados de batea puede ser muy útil la microscopía
electrónica de barrido, especialmente en el modo de electrones retrodispersados y
acompañada de microanálisis por dispersión de energías. Este método permitirá la
localización e identificación rápida de partículas de minerales pesados en el concentrado.
En este estadio la microsonda electrónica u otras técnicas de microanálisis cuantitativo
(LA–ICP–MS, SIMS, Micro–PIXE u otras) sólo pueden ser viables en el caso de que el
tipo de depósito que se trata de localizar presente un fuerte valor añadido, como es en la
exploración de depósitos de diamante a partir de la composición de minerales
indicadores.
Por lo común, el estudio del depósito en la fase táctica (ya a nivel local o del depósito)
precisará de herramientas aplicadas a un espacio mucho más concreto y, por tanto, que
deben ser precisas. En este estadio la difracción de polvo de rayos X cuantitativa puede
ser una alternativa o un complemento a otros métodos (PIMA, p. ej.) enfocados a
caracterizar la distribución de las zonas de alteración hidrotermal o meteórica, o a
caracterizar la mineralogía de suelos. Nuevamente la microscopía electrónica de barrido
puede ser un complemento eficaz para identificar los minerales de interés económico.
En la fase de valoración del depósito pueden emplearse las dos técnicas citadas, pero en
este estadio puede ser ya imperativo trabajar con técnicas cuantitativas más detalladas,
incluyendo las microsondas electrónicas, iónicas o protónicas, así como la LA–ICP–MS.
Debido a su elevado coste, es posible que las tres últimas técnicas sólo sean rentables en
el caso de que el mineral explotable tenga un alto valor añadido. En el caso de la
exploración de diamante, no obstante, estas técnicas son esenciales para poder definir el
potencial diamantífero de una kimberlita.
A efectos también de mecanismos de beneficio, así como de control del posible impacto
medioambiental, el tipo de mena y su distribución han de ser caracterizados de manera
segura y detallada, aspecto que puede ser realizado con ayuda del conjunto de las
técnicas citadas. Así, la difracción de polvo cuantitativa puede ser una herramienta
poderosa para controlar la distribución del mineral en el depósito. Ello implica,
indirectamente, conocer la distribución de los elementos químicos mayores. Esta técnica
no aporta el mismo tipo de datos que el que ofrece un típico análisis geoquímico como los
comúnmente usados por las empresas para la determinación de la ley de un elemento en
el depósito (fluorescencia de rayos X, activación neutrónica, ICP–MS, etc.), pero presenta
la ventaja de ofrecer en su lugar la ley de mineral en el mismo depósito.
Ello tiene algunas ventajas importantes, pues un cierto elemento puede estar distribuido
entre diversos minerales y si en alguno de los minerales no fuera económica la extracción
del elemento el análisis químico clásico falsearía el planteamiento de las técnicas
mineralotécnicas y metalúrgicas que deben ser empleadas, e incluso la viabilidad de la
explotación. El mismo razonamiento puede ser aplicado para demostrar la validez de
aplicar el SEM–EDS al diseño de la planta de beneficio de un depósito. En particular, los
elementos preciosos y otros con alto valor añadido (U, Nb, Ta...) pueden ser explotables a
leyes muy bajas, pero siempre que las menas tengan unas características mineralógicas
favorables. En particular, debe conocerse con precisión cuál es la distribución del
elemento o elementos beneficiables entre las diferentes especies minerales del depósito.
Para ello pueden ser imprescindibles análisis con microsonda electrónica e incluso micro–
PIXE, SIMS o LA–ICP–MS.
6.3.1 TOPACIOS I
En está localidad se definió una litología tipo ceniza volcánica de composicion riolítica,
muy joven. Se pensaba que provenía del volcán La Primavera que tuvó una actividad de
hace 100, 000 años. Sin embargo al fechar la litología, se obtuvo una edad de
aproximadamente 1 Ma, por lo que aún se desconoce la procedencia de la antes
mencionada. La existencia de topacios indica que el magma presenta contenido de fluor,
de la misma forma, la presencia de estaño y de topacios representan las etapas finales de
enfriamiento.
6.3.2 TOPACIOS II
6.3.3 ÓPALOS
Los trabajos históricos sobre el municipio actual han concentrado su atención en torno
a la minería desde el momento mismo del hallazgo del "Cerro del Potosí", lugar de
fundación del real de minas de Cerro de San Pedro a finales del siglo XVI (Cabrera
1979, 339–335; Ruíz 2008, 95–116). Una vez oficializado el descubrimiento minero e
iniciado el asentamiento de población desde 1592, el lugar se convirtió en un centro de
confluencia de personas interesadas en la explotación de oro y plata en la parte
septentrional de la Nueva España. Las tareas de exploración, extracción y beneficio
impulsaron el surgimiento de asentamientos y haciendas como Real del Monte
(Caldera), Portezuelo, San Francisco de los Pozos, Armadillo, La Sabanilla, El
Divisadero, Cuesta de Campa, San Antonio de la Sauceda, San Pedro Gogorrón, La
Pila, Pardo y los pueblos de San Miguel de Mexquitic y San Luis Potosí (Salazar 2000,
57).
En esta estación se logró ver un contacto de roca sedimentario (caliza) con un intrusivo,
que debido al espesor de la litología caliza no fue posible la generación de un skarn, por
lo que no se observó el endo y exoskarn.