Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Autora:
Carla Cors Oroval
Este documento ha sido elaborado para el Curso on-line de Especialista en Cooperación Descentralizada.
El contenido de este documento es responsabilidad exclusiva de los autores y en modo alguno se debe
considerar que refleja la posición de las instituciones organizadoras del curso.
1
La cooperación descentralizada pública
Índice
Presentación
2
La cooperación descentralizada pública
Presentación
Los contenidos de este Tema van dirigidos a describir aspectos conceptuales y teóricos sobre la
cooperación descentralizada pública. Es de hecho uno de los pilares del curso dado que aborda los
fundamentos de la temática objeto del mismo.
La estructura escogida para este Tema responde al hecho de que el curso toma como referencia en
muchos momentos la experiencia de la cooperación descentralizada euro-latinoamericana, realidad
en la que ha primado un enfoque de donante-receptor de cooperación al desarrollo.
La segunda parte del Tema aborda la influencia de la cooperación al desarrollo en las relaciones de
cooperación descentralizada. En particular se sitúa cómo se inserta el gobierno local como actor de
la cooperación internacional al desarrollo, cuáles son las teorías del desarrollo que han
determinado su inserción, cómo se relacionan con los principales agentes de éste ámbito y cuáles
son los debates actuales que condicionan su actuación.
La tercera parte está referida a las nuevas tendencias de cooperación descentralizada que priman
las relaciones horizontales asentadas en el beneficio mutuo a diferencia del modelo clásico de
cooperación al desarrollo asimétrico y unidireccional. En este apartado se pretende ofrecer
elementos que ayuden a los alumnos a buscar posiciones que les sean cómodas entre estos dos
modelos que todavía coexisten.
Una puntualización importante: nuestro análisis se centra en la acción internacional del gobierno
local, y no de la ciudad entendida como conjunto social, geográfico y económico. Sólo el gobierno
planifica y ejecuta políticas susceptibles de ser interpretadas como tales, aunque a menudo lo haga
en nombre del conjunto de la ciudad. Por otra parte, aunque muchas veces el texto acota el
término de “gobierno local” a niveles de actuación de municipios, provincias, departamentos o
condados; en términos generales el texto engloba también el nivel regional. Por último anotar que
algunas referencias bibliográficas y legales se refieren a los gobiernos locales como “autoridades
locales”. Por ello se utilizarán ambos conceptos de forma indistinta.
3
La cooperación descentralizada pública
En este curso se usa el término gobiernos sub-nacionales (no centrales) de manera amplia,
incluyendo a gobiernos regionales, gobiernos intermedios, mancomunidades de municipios,
áreas metropolitanas y gobiernos locales. Así mismo, las autoridades o colectividades locales
también incluyen a las asociaciones o federaciones de municipios a nivel regional, nacional e
internacional.
4
La cooperación descentralizada pública
La Cooperación Descentralizada es una de las formas de cooperación que actualmente cuenta con
mayor actividad y dinamismo. Durante los últimos años, la cooperación entre gobiernos sub-
nacionales ha progresado de manera imparable tanto en número de actuaciones como en cantidad
de actores implicados. En consecuencia, hoy en día el término “cooperación descentralizada” es
empleado de manera cotidiana en el ámbito de la cooperación al desarrollo y de la acción
internacional de los gobiernos locales y regionales.
Sin embargo, todavía no existe una definición plenamente aceptada por el conjunto de actores:
organismos internacionales, gobiernos centrales, gobiernos locales y regionales, actores no
gubernamentales, academia, expertos y otros operadores del sistema internacional,
La paradoja es que cuando los mencionados actores se disponen a debatir al respecto, pueden
llegar a la conclusión de que están hablando de fenómenos diferentes. Este hecho se refleja en las
distintas definiciones que han ido surgiendo, las cuales difieren las unas de las otras en función de
los elementos que definan el concepto (actores y liderazgos, ámbito de actuación, grado de
articulación con el gobierno central, tipo de relación…). Ello ha generado ambigüedades y
confusiones en la utilización de los términos y dificultades en la identificación y análisis de las
prácticas de cooperación descentralizada. Precisamente, este tema tiene el objetivo de poner luz a
las confusiones y clarificar qué es la cooperación descentralizada y por qué surge, su naturaleza,
mecanismos, limitaciones, potencialidades y retos actuales.
El objetivo de este primer capítulo es presentar las diferentes concepciones que hay sobre la
cooperación descentralizada, determinar sus trazos diferenciadores y proponer una definición que
será la que se siga en el conjunto del curso.
La Unión Europea
A partir de los años 90 la Comisión Europea (CE) reconoce a las autoridades locales como actores
de cooperación. El primer precedente en el ámbito de la Ayuda Oficial al Desarrollo, lo
encontramos en el artículo 12 del IV Convenio de Lomé de 1989 firmado entre la UE y los países
de África, Caribe y Pacífico (APC). Por primera vez se introducía un enfoque innovador, la
"cooperación descentralizada". En ese momento se constató la necesidad de tener en cuenta a los
GL como ejecutores de la ayuda. Posteriormente con los siguientes convenios de Cotonú, en el
año 2005, los GL pasaron a ser considerados socios y no solo ejecutores.
Si bien desde ese momento, la CE asume la cooperación descentralizada como una modalidad
relevante de su política de cooperación internacional, no es hasta 1992 que propone la siguiente
definición de la cooperación descentralizada:
5
La cooperación descentralizada pública
“Nuevo enfoque en las relaciones de cooperación que busca establecer relaciones directas con
los órganos de representación local y estimular sus propias capacidades de proyectar y llevar a
cabo iniciativas de desarrollo con la participación directa de los grupos de población interesados,
tomando en consideración sus intereses y sus puntos de vista sobre el desarrollo”
("Descentralized Cooperation. Objetives and Methods", Comisión Europea (1992).
En documentos posteriores1, considera que los agentes de la CD son todos aquellos actores que
no forman parte del gobierno central sean públicos o privados (ONGD’s, organizaciones
locales y comunitarias, asociaciones, sindicatos, agentes económicos, agrupaciones profesionales, las
universidades, etc...). Por lo tanto, en ese momento no se diferencia el rol específico de los
agentes públicos frente al resto de actores no estatales.
Por su parte el Parlamento Europeo, en marzo de 2007, aprobó una resolución sobre las
autoridades locales como actores de desarrollo firmada por Pierre Shapira2 en la que se
reconocía el papel de los gobiernos locales en las políticas para alcanzar los Objetivos del Milenio y
para garantizar la buena gobernanza. Asimismo, enfatizó su rol como entes dinamizadores de
los agentes territoriales y su capacidad para alentar la participación ciudadana en la vida
pública. La resolución remarcaba la necesidad de distinguir claramente la especificad de las
autoridades locales con respecto a los agentes no estatales.
Un año más tarde, en octubre de 2008, la CE reconoció el rol de los gobiernos locales en el
sistema de cooperación y su papel como vectores de desarrollo a través de la Comunicación
COM (2008) 626 “Autoridades locales: agentes de desarrollo”3. En este caso, la
cooperación descentralizada es entendida también a nivel financiero:
La ayuda de financiación pública y privada proporcionada por las autoridades locales, redes
y otros agentes locales.
Más adelante, la CE adopta una nueva Comunicación COM (2013) 280 “Capacitación de las
autoridades locales en los países socios en aras de la mejora de la gobernanza y la
eficacia de los resultados del desarrollo” la cual da un paso importante en el reconocimiento
de la especificidad de los gobiernos locales en temas internacionales y la necesidad de
1
Reglamento del Consejo Nº 1659/98 de 17 de julio de 1998 sobre la Cooperación Descentralizada,
modificado y ampliado en 2004, Reglamento (CD) Nº 625/2004 del Parlamento Europeo y el Consejo de
31 de marzo de 2004 por el que se prorroga y modifica el anterior
2
Informe de la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo sobre las entidades locales y la
cooperación al desarrollo (2006/2235INI) presentado por Pierre Shapira, Alcalde Adjunto de Paris y
Diputado Europeo.
3
COMISIÓN EUROPEA (2013): “Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento, al Comité
Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones: “Autoridades Locales: Agentes del Desarrollo”.
Bruselas, 8.10.2008 , COM(2008) 626.
6
La cooperación descentralizada pública
mantener un diálogo con éstos a la hora de definir las agendas y prioridades temáticas de la
cooperación.
Este avance tuvo el respaldo del Consejo Europeo4 quien además apuntó la especificidad de la CD
desde el punto de vista del tipo de relaciones establecidas entre autoridades locales. Así mismo,
apuntó a los ámbitos de actuación a partir de las características propias de los gobiernos
locales.
En este recorrido semántico, se destaca la visión de Francia, por ser históricamente un referente
en el reconocimiento y apoyo a la cooperación descentralizada y uno de los primeros países en
revisar su marco legal para dar cabida institucional a la acción internacional de los gobiernos
locales. Así, la Ley de orientación de 6 de febrero de 1992 relativa a la administración territorial de
la República estableció el marco jurídico de la cooperación descentralizada. A partir de
2007, la ley Thiollière confirma y amplía la Ley de 1992, estableciendo que la cooperación
descentralizada es una competencia reconocida oficialmente de los gobiernos locales. Además,
pueden también actuar sin la necesidad de firmar convenios, cuando realizan acciones de carácter
humanitario o cuando llevan a cabo acciones de cooperación en proyectos de “agua y
saneamiento”, en virtud de la La Ley Oudin / Santini de 2005 y ampliada posteriormente. La
definición de la cooperación descentralizada queda concretada en la Ley de 4 de febrero de 1995 y
recuperada en la circular del 20 de abril de 2001 de la forma siguiente.
Tal como se observa, la cooperación descentralizada desde el punto de vista francés, se basa sobre
todo en sus actores (las colectividades territoriales) así como en la modalidad contractual y
el grado de articulación con los gobiernos centrales y no sobre el contenido, que puede ser
extremadamente variable. Las colectividades están llamadas a respetar los compromisos
internacionales de Francia en el marco de sus acciones exteriores. El informe del Ministerio de
Asuntos Exteriores sobre la acción exterior de las colectividades territoriales francesas (Informe
Laignel 2013) propuso una revisión y actualización del marco legal para desarrollar más la
4
CONSEJO EUROPEO (2013): “Council conclusions on local authorities in development”. FOREIG AFFAIRS
Council meeting, Brussels, 22 July 2013
7
La cooperación descentralizada pública
Organismos internacionales
Otras instituciones parecen haber adquirido una concepción similar aunque ésta no se haya
traducido en la correspondiente definición. Un ejemplo es el Comité de Ayuda al Desarrollo
(CAD) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el cual realizó
en el año 2005 un estudio con la finalidad de recoger las aportaciones de Ayuda Oficial al
Desarrollo (AOD) de los gobiernos locales y regionales de los países miembros5. Por lo tanto, la
CD en este caso, es entendida como la parte de la AOD realizada por los gobiernos locales y
regionales destinada a los países en desarrollo.
El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT) para la en
2001 define a la cooperación descentralizada cómo sinónimo del término city-to city cooperation6.
“‘City-to-City Cooperation’… cubre todas las posibles formas de relación entre autoridades
locales de cualquier nivel en dos o más países en donde se colabora conjuntamente sobre
cuestiones de interés mutuo, con o sin apoyo externo”… ”El término city-to-city
cooperation es a veces usado como sinónimo del de cooperación descentralizada, aunque
éste ultimo … abarca un mayor espectro de acciones llevadas a cabo por actores no
estatales …”
CGLU contó durante un tiempo con una comisión liderada por el gobierno de la ciudad de Lyon y
denominada de “Cooperación Descentralizada”. Desde 2010 dicha comisión está fusionada en la de
“Cooperación al desarrollo y diplomacia de las ciudades” cuya secretaría está basada en la
Federación de Municipios Canadienses (FCM). En su formato anterior, creó la siguiente definición
sobre cooperación descentralizada:
5
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (2005): “Aid Extended by local and state
governments”.
6
ONU-HABITAT Y WACLAC (2001): “City-to-City Cooperation: Issues arising from the expirience”. Nairobi
http://www.un.org/ga/Istanbul+5/city-to-city.pdf
8
La cooperación descentralizada pública
Analizando las anteriores definiciones, los rasgos fundamentales que caracterizan y/o diferencian las
diferentes definiciones vistas de cooperación descentralizada son las siguientes:
Por lo tanto, el grado de liderazgo e implicación del actor público es un rasgo que suele
definir a la cooperación descentralizada. En determinados países la actuación de la
cooperación al desarrollo de los gobiernos locales y regionales se basa fundamentalmente en
establecer convocatorias de subvenciones dirigidas a ONGD’s para que desarrollen sus
actuaciones. Por lo tanto, los recursos utilizados sirven para estrategias internacionales ajenas sin
que sea necesario que el gobierno local o regional desarrolle una propia. En consecuencia, se
observa una diferencia entre aquellas definiciones que conciben la cooperación
descentralizada como una implicación activa del gobierno local o regional de aquellas
en que se considera que es suficiente que pongan en juego sus recursos económicos.
9
La cooperación descentralizada pública
Ámbitos de actuación
Así mismo, la cooperación descentralizada atendiendo a su especificidad y valor añadido tiene más
sentido ubicarla al entorno de asuntos suscritos a las competencias locales y a temas para la mejora
de la gestión de proximidad y el fortalecimiento de la autonomía local (descentralización,
financiación local, planificación estratégica, transversalidad, participación ciudadana, etc.). De modo
que los ámbitos de actuación son un criterio importante para definir la cooperación
descentralizada.
Este curso toma como referente la propuesta que realizó el Observatorio de Cooperación
Descentralizada UE-AL (OCD UE-AL) ya que se trata de la institución encargada de impulsar el
Curso de Cooperación Descentralizada UE-AL en sus primeras 11 ediciones. A pesar que esta
edición desborda la concreción regional que había marcado los cursos del OCD, su aporte sobre la
definición de CD sigue siendo vigente para el curso actual.
A lo largo de su estudio sobre la materia desde 2005, el OCD UE-AL consideró cómo CD a las
actuaciones de los gobiernos locales a escala internacional. Sin embargo, el OCD UE-AL avanzó en
su definición añadiendo el concepto de cooperación descentralizada pública que pone el
acento en el liderazgo de la administración local en las relaciones de cooperación descentralizada.
En concreto y según palabras de su primer director, Jean-Pierre Malé7:
7
Malé, J.P (2006) “Especificidades de la cooperación descentralizada pública: actores, contenidos y
modelos”. Conferencia presentada en Montevideo. Marzo 2006
10
La cooperación descentralizada pública
Por esta razón, el OCD UE-AL prestó una atención especial a la CD donde los GL tienen un papel
central en la programación, promoción y gestión de las acciones sin depender del Estado central o
de organismos internacionales. De modo que desde este punto de vista, el avance de la
autonomía local, su defensa y desarrollo, es uno de los temas más importantes que según el
OCD UE-AL debe trabajar la CD. En consecuencia, los temas que tienen que ver con el
fortalecimiento de la administración local, la mejora de la gestión de proximidad, las políticas
públicas locales o la descentralización, serán también ámbitos de trabajo propios de la CD.
Otra característica que define la CD según el OCD UE-AL ha sido la lógica de relaciones que
distingue a la CD frente a otro tipo de cooperaciones. Según María del Huerto Romero8.experta
muy ligada a la concepción de CD del Observatorio, la CD apunta a relaciones alejadas de las
dinámicas jerárquicas y asimétricas que caracterizan a la cooperación asentada en el paradigma de
ayuda “donante-receptor”.
Sin negar la existencia de un tipo de prácticas que conservan algunos elementos del enfoque
de la cooperación como “ayuda”, la cooperación descentralizada local se asienta básicamente
sobre los principios de multilateralidad, interés mutuo y partenariado; y tiende cada vez más
hacia iniciativas que agregan un valor añadido a las actividades, basado en la propia
especificidad de los ámbitos de competencia y experiencia de los gobiernos locales.
Con el tiempo la concepción ha ido variando en función de varios factores. En un inicio se trataba
de un concepto amplio a partir de todo lo que no era cooperación estatal. Posteriormente se
avanzó hacia una mayor acotación en cuanto a su alcance a entendiéndola como aquella que era
impulsada, liderada y/o gestionada exclusivamente por las autoridades locales (cooperación
descentralizada pública). Actualmente y a pesar de no existir un acuerdo conceptual
internacionalmente aceptado, su definición incluye el tipo de relación que se establece y el ámbito
en el que se incide asumiendo el liderazgo local con la articulación de los demás actores que
participan en las estrategias de desarrollo territorial. En este sentido y con el objetivo de disponer
de una concepción que vertebre al conjunto del curso, se propone la siguiente definición:
8
ROMERO, M.H. (2006); “La cooperación descentralizad local. Aportes para la construcción de un marco
de referencia conceptual en el espacio de las relaciones Unión Europea – América Latina”. Anuario de
cooperación descentralizada, 2005. Observatorio de Cooperación Descentralizada UE-AL
11
La cooperación descentralizada pública
Las principales dinámicas mundiales que han impulsado la emergencia de los gobiernos locales en el
escenario internacional tradicionalmente reservado a los estados nacionales y a los organismos
multilaterales u organizaciones internacionales constituidas por dichos estados, han sido
desarrollados con amplitud en el primer módulo de curso. En cuanto al recorrido de la
cooperación al desarrollo, también se ha explicado detalladamente en el segundo módulo del curso.
Es por ello que por lo que ahora solo se hace una breve explicación a modo de recordatorio.
La globalización
La urbanización
La Crisis del Estado-Nación, la descentralización y la integración regional
La ciudadanía global
Cambios en el ámbito de la cooperación al desarrollo
La Globalización:
El nuevo orden internacional marcado por la globalización económica y cultural hace imposible
circunscribir la acción de las instituciones dentro de los límites geográficos preestablecidos. Las
dinámicas globalizadoras han acelerado los intercambios, las interconexiones y la interdependencia
entre procesos económicos, políticos, sociales, culturales y demográficos que afectan a nivel
mundial a todos los actores, independientemente del sitio donde se encuentren. Estas nuevas
dinámicas afectan e impactan a los territorios que son gobernados por los gobiernos locales y
regionales, al tiempo que el nuevo orden requiere de su presencia para hacer frente a los nuevos
retos y a la nueva gobernanza mundial. La confluencia entre estas dos variables ha sido definida
mediante la máxima de “piensa globalmente y actúa localmente”.
La urbanización:
12
La cooperación descentralizada pública
Uno de los fenómenos que marcan y marcarán de manera más desafiante el sistema mundial es el
imparable y acelerado incremento de la urbanización a nivel planetario. Según datos de la Oficina de
Naciones Unidas, de las 7.400 millones de personas que actualmente configuran la población
mundial, un 54,5% es urbana. Según las mismas fuentes se advierte que el ritmo continuará
incrementándose: en 2030 se prevé una población de 8.500 personas de las cuales, el 60% vivirá en
ciudades (dos tercios de la humanidad). Casi el 90% de este incremento se producirá en Asia y
África. Este hecho viene aparejado de su consecuente demanda de vivienda, acceso a servicios
básicos, ocupación, seguridad, alimentación y agua potable, entre otros. Además, el crecimiento
urbano implica un mayor consumo de energía, de producción de residuos, de contaminación
ambiental y de riesgo de desastres naturales. Actualmente las ciudades consumen el 60% de la
energía, emiten el 70% de los gases de efecto invernadero y generan el 70% de los residuos.
Estos retos plantean desafíos comunes entre gobiernos locales y regionales y por lo tanto, se
requiere de una acción conjunta y coordinada entre gobiernos locales y un mayor intercambio de
conocimiento y aprendizaje mutuo. Además, las agendas globales mundiales que buscan hacer
frente a los desafíos que plantea la urbanización, deben contar con la implicación directa y activa de
los gobiernos locales y regionales para llevar a cabo políticas públicas que permitan implementar los
acuerdos alcanzados.
Los estados por si solos ya no pueden hacer frente a los nuevos desafíos mundiales, de modo que
progresivamente asistimos a una crisis del Estado-Nación que obliga a traspasar funciones y
competencias tanto a organismos supranacionales (procesos de integración regional), como a
derivar competencias a los gobiernos sub-nacionales (descentralización). Así, se han desdibujado las
barreras nacionales clásicas y dando lugar a la aparición de nuevos actores que forman parte de la
nueva gobernanza multinivel y multi-actor: empresas transnacionales y sus grupos de interés, las
corporaciones financieras, entidades supra-nacionales, las organizaciones internacionales,
universidades, movimientos ciudadanos y sus formas de organización transnacional y los gobiernos
locales y regionales.
La ciudadanía global:
Como se ha explicado en el segundo módulo del curso, las primeras expresiones de cooperación
descentralizada tienen su origen tras la segunda Guerra Mundial con el afán de conseguir paz y
13
La cooperación descentralizada pública
Por un lado, los procesos de democratización local son el primer escalón para iniciar procesos
de cooperación descentralizada. La diferencia entre países que cuentan con democracia local y los
que no, marcan claramente la diferencia entre las regiones más activas y las menos en el sector. En
este sentido, recordar que la región europea y latinoamericana es la más activa y en cambio, la
región mediterránea, africana o asiática, tiene una historia más reciente y solo en algunos países
podemos encontrar prácticas de cooperación entre ciudades o regiones. Precisamente en el caso
europeo uno de los puntos de inflación fue la incidencia ciudadana de la campaña auspiciada por
Naciones Unidas que instaba a las administraciones públicas de los “países desarrollados” a destinar
el 0,7% de sus presupuestos a los “países en vías de desarrollo”9. A partir de entonces, muchos GL
empezaron a destinar una partida específica para cooperación al desarrollo.
Simultáneamente, los gobiernos locales empiezan a ser reconocidos como actores del
sistema de cooperación al desarrollo y a ser considerados vectores del desarrollo local. Este
reconocimiento se plasmó en programas específicos por parte de algunas instituciones de
apoyo a la cooperación descentralizada, los cuales fueron un estímulo innegable a la
emergencia del fenómeno. La Comisión Europea fue la precursora con el lanzamiento de la línea
presupuestaria B7-5077 que poco tiempo después fue fortalecida el programa regional para
América Latina URB-AL que duró desde 1995 hasta el año 2013 (con tres fases diferenciadas). La
CE también desarrolló programas de soporte en otras zonas geográficas como el ENPI-CBC
Mediterranean Sea Programme o el ENPI-CBC Hongaria-Slovaki-Romania-Ukraine Programme.
Además de la UE, NNUU también ha lanzado programas de innegable apoyo a la cooperación
descentralizada como el Programa ART-GOLD del PNUD, entre otros. Sin duda, estos
programas han sido un factor que ha inducido a la irrupción y consolidación de la
cooperación descentralizada hasta el día de hoy.
9
Especialmente relevante es el caso del Estado español, cuyas primeras prácticas surgen a partir de
finales de los años 80 y se extienden a lo largo de la década de los 90.
14
La cooperación descentralizada pública
planteados.
Así mismo, también conviene tener en cuenta los avances de los GL en el marco de la “nueva
arquitectura de la ayuda”. Algunos de los principios establecidos la Declaración de París del
segundo Foro de Alto Nivel (FAN-2) en 2005 son especialmente relevantes para los GL, sobretodo
el de apropiación y alineación. Además, desde el primer FAN en Roma en el año 2002 hasta el
último celebrado en Busán en 2011 se ha transitado de un objetivo centrado en el aumento de la
eficacia de la ayuda a la formación de una “Alianza Global para la cooperación eficaz de desarrollo”.
Este cambio desmarca la cooperación del paradigma de la AOD adoptando un enfoque mucho más
acorde con el que caracteriza a la cooperación descentralizada.
1.2.2 ¿Cuáles son los principales motivos que han impulsado a los gobiernos
sub-nacionales a establecer relaciones de cooperación descentralizada?
Sin duda el factor que más facilita la generación de un mayor número de vínculos de cooperación
descentralizada entre diferentes áreas geográficas, es el de los lazos históricos, los cuales proceden
del periodo de las colonias. En este sentido tiene especial importancia el hecho de compartir
(además de un pasado) un idioma común. Este es el caso por ejemplo, de las relaciones entre
ciudades francesas y sus ex colonias africanas, entre las ciudades miembros de la Commonwealth,
entre GL españoles y latinoamericanos o entre ciudades brasileñas y de Mozambique.
Los lazos culturales y humanos derivados de flujos migratorios también son motivos de peso para
iniciar cooperación descentralizada entre territorios. Así, encontramos muchas ciudades del Sur de
España que tienen lazos con Marruecos, ciudades de Estados Unidos con GL de América Latina o
ciudades del Reino Unido con GL asiáticos.
15
La cooperación descentralizada pública
La solidaridad es otro de los factores que motivan el establecimiento de relaciones entre gobiernos
locales. En concreto, la solidaridad con los más desfavorecidos es quizás la tendencia que
tradicionalmente más ha primado para incentivar que los municipios y otros niveles administrativos
se involucren en relaciones de cooperación. Este objetivo se enmarca dentro del enfoque clásico
de cooperación al desarrollo entendido como lucha contra la pobreza.
Además de razones solidarias con los más empobrecidos, también cabe destacar razones de
solidaridad política. Este es el caso de las relaciones establecidas por muchos gobiernos sub-
nacionales europeos con aquellos países con los que ha habido una solidaridad política extendida
con movimientos revolucionarios en la década de los 70 y 80 del siglo XX. Uno de los países que
más han capitalizado dicho fenómeno ha sido Nicaragua seguido a distancia por Cuba y El Salvador.
Las situaciones originadas por desastres naturales, por conflictos políticos o guerras también dan
origen a la movilización de solidaridad ciudadana que a menudo se cristaliza en relaciones de
cooperación descentralizada. Este es el caso de ciudades latinoamericanas después del huracán
Mitch (1998), con ciudades del Ecuador después el terremoto de este año 2016, el caso de los
territorios saharauis en Marruecos y Argelia o la cooperación descentralizada con el Tíbet.
La razones solidarias también son el motivo que lleva a muchas ciudades del mundo a establecer
redes de soporte y acompañamiento a las personas refugiadas que huyen de los actuales conflictos
armados, como es el caso de la red de ciudades refugio a raíz de la guerra en Siria.
Las motivaciones de dicha elevada actividad internacional son diversas, y con toda probabilidad no
se circunscriben únicamente a las relaciones culturales fruto en muchos casos de lazos históricos, o
a las actuaciones vinculadas a la solidaridad con movimientos políticos o con los más
desfavorecidos. Otros factores como el marketing de ciudad, las estrategias corporativas de las
empresas transnacionales y su impacto en lo local, o las alianzas entre ciudades como estrategias de
ejercer incidencia en los debates mundiales, están presentes en las agendas internacionales de los
gobiernos locales principalmente de los de mayor tamaño. Este. Esta motivación se explica de
manera más detallada en el primer módulo del curso.
A pesar de las diferencias entre territorios, los cambios en el orden internacional y los retos que
suponen afectan de manera parecida a las políticas públicas locales de los gobiernos locales y
regionales. Por ejemplo, el suministro de servicios básicos, gestión de movimientos migratorios,
mitigación de los efectos del cambio climático, la falta de empleo o la movilidad urbana entre un
largo etcétera. Por lo tanto, muchos GL se unen mediante proyectos de cooperación
descentralizada directa, intercambios técnicos o participación en redes de municipios con el
propósito de mejorar su capacidad de gestión local y de mejora de las políticas
públicas.
16
La cooperación descentralizada pública
De hecho, algunos autores apuntan que éste es el motivo que caracteriza específicamente más a la
cooperación descentralizada. Especialmente a la cooperación descentralizada directa ya que es
mediante la relación entre homólogos donde se puede compartir, innovar, aprender y mejorar
sobre cuestiones que les son estrictamente propias para la mejora de la gestión local (planificación
estratégica, financiación local, evaluación de políticas públicas, participación ciudadana, innovación
social, transparencia…). Además, durante los últimos años hemos asistido a un incremento de
alianzas entre GL para compartir conocimiento o de redes de ciudades sobre temáticas concretas
que les afectan. Entre éstas encontramos también temas de mejora de la gobernabilidad (estrategia
urbana, participación ciudadana, transparencia...) y sobre la mejora de la autonomía local
(descentralización, integración regional, financiación local..).
Los retos globales y la nueva gobernanza mundial a través de acuerdos y agendas globales
acordadas entre gobiernos centrales y sus organizaciones internacionales tienen un impacto directo
a nivel local. A la vez, son los gobiernos sub-nacionales los que deben aterrizar dichas agendas a
nivel territorial. Esta situación ha empujado a muchos gobiernos locales y regionales a iniciar
relaciones de cooperación descentralizada para incidir y hacer escuchar su voz en las negociaciones
globales a través de redes de ciudades y de asociaciones de municipios.
10
https://www.proyectoallas.net/
11
http://www.iclei.org/
12
http://www.nrg4sd.org
13
http://www.cities-for-mobility.net/index.php?option=com_content&view=frontpage&Itemid=163
14
http://www.cideu.org/
15
http://www.gtf2016.org/
17
La cooperación descentralizada pública
La cooperación descentralizada ha ido evolucionado desde los patrones propios del paradigma de
ayuda basados en lógicas asimétricas y jerárquicas Norte-Sur a una nueva lógica de carácter
horizontal. Antes de abordar cómo se ha dado el cambio de paradigma y sus características
principales, convienen recordar cueles son los elementos distintivos de los gobiernos sub-
nacionales que aportan una especificidad y valor añadido a la cooperación descentralizada.
Las características que dotan de potencialidad y valor añadido a la cooperación descentralizada son:
- Cuentan con legitimidad política, como instituciones democráticas elegidas por sufragio
universal y por lo tanto les permite establecer libremente acuerdos y alianzas estratégicas.
- Las autoridades locales pueden además movilizar y dinamizar a los agentes sociales
y económicos del territorio, asumiendo un rol catalizador y de promoción del tejido
productivo local, mejora de las capacidades locales y fomento del empleo.
Estas características demuestran que a pesar que los gobiernos sub-nacionales comparten con los
gobiernos estatales o nacionales el hecho de ser administraciones públicas y formar parte de la
Administración del Estado, tienen funciones y agendas muy diferentes que aportan nuevas formas
de relacionarse en el escenario internacional. Los Estados actúan en general en un contexto de
relaciones de fuerza y en un entorno de competencia y por lo tanto, son propicios a usar
mecanismos coercitivos propios de las relaciones exteriores. En cambio, los gobiernos sub-
nacionales suelen estar más predispuestos a establecer relaciones de cooperación de manera
horizontal buscando una colaboración entre ellos dado que son portadores de una lógica de
proximidad y de atención ciudadana directa.
Por lo tanto, los gobiernos sub-nacionales pueden contribuir a cambiar las lógicas
imperantes en el sistema internacional e impulsar otras formas de organización más
humanas que avancen hacia un cambio de modelo que permita la salvaguarda del
planeta y de sus habitantes.
18
La cooperación descentralizada pública
Como hemos visto en el primer apartado del documento, las primeras expresiones de CD
estuvieron estrechamente vinculadas la cooperación al desarrollo y su enfoque y prácticas
emularon las propias de la Ayuda Oficial al Desarrollo. Así, durante años las relaciones seguían los
patrones propios de la cooperación oficial, basada en la transferencia de recursos como
instrumento fundamental, en este caso, entre los gobiernos locales “donantes” y los “receptores”.
Esta lógica conllevaba una relación asimétrica y jerárquica entre el donante (quien marcaba el tema
de la relación, la tipología, modalidad y agenda) y el receptor (quien ejecutaba el proyecto en su
territorio y justificaba los gastos al donante). Progresivamente este enfoque fue cambiando hacia un
nuevo tipo de relación cuyas características son uno de los hechos diferenciadores de
la cooperación descentralizada.
Si bien es cierto que en las relaciones de cooperación descentralizada intervienen muchos actores
(directa o indirectamente) el liderazgo lo ejercen los gobiernos locales y/o regionales. Se
trata de actores que mediante relaciones directas entre ellos tratan de encontrar soluciones para
hacer frente a los nuevos retos que el sistema mundial les plantea. Por lo tanto, son relaciones
basadas en el partenariado, en una relación entre pares, cuya motivación tiene un origen
de interés mutuo y busca soluciones compartidas desde un enfoque multilateral y
alejado de fórmulas piramidales de gestión. En consecuencia, no se trata de relaciones
asimétricas donde un actor transfiere sus conocimientos o sus recursos partiendo de la base que
hay uno rico y fuerte y otro pobre y débil. Al contrario, se trata de relaciones donde realmente
toma sentido el término “cooperar” ya que la relación es horizontal y genera
beneficios para todos los actores participantes.
A pesar de las potencialidades que nos sugiere la CD, las relaciones entre gobiernos locales no
siempre son horizontales, ni recíprocas ni igualitarias. Sobre todo las relaciones que se establecen
el ámbito de la cooperación al desarrollo, las cuales todavía arrastran prácticas asistencialistas
propias del paradigma de la ayuda al desarrollo.
19
La cooperación descentralizada pública
La cooperación territorial ha formado parte desde sus inicios de los procesos de integración
regional. El caso europeo ha sido desde sus inicios un ejemplo en esta dirección. El Acta Única
Europea (AUE) de 1986 reconocía la importancia de crear políticas públicas europeas orientadas a
paliar desequilibrios regionales y sociales existentes entre las diferentes regiones europeas. Bajo
este objetivo, la Comisión Europea lanzó en 1990 el primer programa INTERREG y hasta el día de
hoy sigue siendo una política prioritaria de la Comisión. En este sentido, la propuesta sobre
política de cohesión para el período 2014-2020, enmarcada dentro de la Estrategia Europa 2020,
reconoce que la cooperación territorial europea es uno de los objetivos de la política de la UE.
Subraya su pertinencia teniendo en cuenta especialmente el momento actual en el cual las regiones
trascienden cada vez más las fronteras nacionales o regionales y requieren medidas de
cooperación conjunta en el nivel territorial adecuado16. En efecto, dicha propuesta realza la
centralidad de la cooperación territorial en los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER)
otorgando un papel esencial a la cooperación transfronteriza.
Aunque los procesos de integración regional en América Latina, Asia y África son distintos en
ritmos y avances que los europeos, la cooperación territorial tiene un peso específico en sus
distintos procesos. Actualmente se encuentran espacios para la articulación y cooperación
territorial y transfronteriza siendo uno de los temas prioritarios para las nuevas modalidades de
Cooperación Sur-Sur y cooperación Triangular, como se verá más adelante.
16
COMISIÓN EUROPEA (2012): “Propuesta de reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se
establecen disposiciones específicas relativas al apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional al objetivo de
cooperación territorial europea”. COM(2011) 611 final/2
20
La cooperación descentralizada pública
como por ejemplo, el “Proyecto Fronteras Abiertas – Red Interregional para la Cooperación
Transfronteriza y la Integración Latinoamericana”, financiado por la Dirección General de
Cooperación al Desarrollo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia y ejecutado por el
Centro Studi di Politica Internazionale (CeSPI) y el Instituto Italo Latinoamericano (IILA); la
“Colaboración UE-Latinoamérica sobre Cooperación Transfronteriza en el marco de la Política
Regional”, financiada por la Dirección General de Políticas Regionales de la Comisión Europea y
ejecutado por la Asociación de Regiones Fronterizas Europeas(ARFE); o bien el Programa URB-AL
III de la Unión Europea. Varios proyectos de éste último Programa, se han articulado en torno a la
cooperación transfronteriza, los cuales, en el marco de la estrategia de capitalización impulsada
por la OCO, han creado el Observatorio de la Cooperación Transfronteriza de América Latina y
el Caribe (OBSCOT).
Para profundizar más, recordar que el Tema 1 del curso ha abordado de manera específica la
acción internacional de los gobiernos locales y regionales y el Tema 2, la cooperación al desarrollo.
Por su parte, el Tema 4 se centrará en las modalidades de cooperación descentralizada.
En cambio, tal y como se ha ido apuntando a lo largo del primer capítulo, la cooperación
descentralizada no sólo se define por los actores que la llevan a cabo. Como se ha puesto de
manifiesto, hay otras variables que definen a la CD: el liderazgo de las acciones, los principios en los
que se asienta, los ámbitos de actuación, sus modalidades e instrumentos.
Si bien los gobiernos sub-nacionales son los actores que llevan a cabo la cooperación
descentralizada, lo importante es destacar el grado de liderazgo en dichas acciones. A veces los GL
actúan como una fuente más de recursos y gestionan un fondo o convocatoria de subvenciones
dirigidas a entidades privadas (habitualmente ONGD’s) para que éstas lleven a cabo proyectos de
cooperación al desarrollo. Este tipo de cooperación también es cooperación descentralizada. Sin
embargo, se trataría de cooperación descentralizada que delega el liderazgo, el diseño y la
ejecución de su práctica a otro actor (en este caso, a las ONGD’s).
21
La cooperación descentralizada pública
En este curso, tal y como hemos visto en el primer capítulo, entendemos como cooperación
descentralizada a las relaciones directas de cooperación que se establecen entre
gobiernos locales y regionales, sobre la base de la implicación y autonomía de dichos
agentes. Evidentemente esto no significa que no exista la implicación de otros agentes, todo lo
contrario, es especialmente importante que gracias al papel de movilización de los GL, se impliquen
en las acciones actores locales. Además, es recomendable e incluso a veces necesario, que sus
acciones sean complementarias y articuladas con otras actuaciones de la cooperación
gubernamental.
A pesar de las diferencias, los problemas y los retos de los GL son bastante parecidos (sobre todo
teniendo en cuenta los cambios del orden internacional actual) y por lo tanto, la CD también se
ocupa de realizar acciones conjuntas de incidencia y lobby para hacer oír su voz en las acciones de
otros que afectan a sus territorios y para defender y hacer progresar su capacidad de actuación
(autonomía, descentralización, financiación local…).
22
La cooperación descentralizada pública
El carácter bicéfalo de la cooperación descentralizada generado por las dos disciplinas que la
conforman: la acción exterior de los gobiernos locales (propia de las relaciones internacionales) y la
CD (la cooperación al desarrollo liderada por los GL) conlleva confusiones terminológicas y
conceptuales respecto a qué se considera cooperación descentralizada y qué es acción exterior.
Para entender este tipo de confusiones, se propone reflexionar a través de varias cuestiones sobre
cuál sería la diferencia (si existe) entre CD y acción internacional de los GL:
23
La cooperación descentralizada pública
¿Un acuerdo vinícola entre la región Toscana (Italia) y Valle de Elqui & Limarí (Chile) es
acción exterior o cooperación descentralizada?
A pesar de la amplia diversidad de enfoques y sobre todo a partir de la ruptura de la lógica Norte-
Sur (con la aparición de muchos sures en el hemisferio Norte y países con niveles medios e incluso
altos de renda del hemisferio Sud) progresivamente se ha ido ampliando la visión que atribuye la
CD la acción exterior entre GL ricos y pobres. Así, actualmente cada vez son más los GL que
consideran a la CD cómo un eje o modalidad de la acción exterior de los gobiernos
sub-nacionales cuyo principal objetivo es el trabajo colaborativo y el aprendizaje
mutuo entre gobiernos sub-nacionales extranjeros (sea del país que sea) para avanzar
el fortalecimiento de la gobernabilidad local y de las políticas públicas de proximidad.
En este apartado primero se hará un breve repaso de los cinco ámbitos de trabajo que más han
crecido en los últimos años y donde mayor impacto y sentido tiene ubicar la cooperación
descentralizada. En segundo lugar, se dará una visión global de las principales modalidades e
instrumentos de forma muy breve, puesto que este tema se desarrollará de manera específica en el
siguiente módulo del curso.
24
La cooperación descentralizada pública
a) Fortalecimiento institucional
b) Políticas públicas de cohesión social
c) Gobernabilidad democrática
d) Desarrollo económico local y proyección del territorio
e) Cabildeo político para incidir en cambios estructurales
Fortalecimiento institucional
Las relaciones entre gobiernos locales han transitado desde proyectos puntuales orientados a
cubrir las necesidades básicas de la población de un gobierno local “más empobrecido”, al
establecimiento de relaciones dirigidas a fortalecer la capacidad institucional y a mejorar la eficacia
de la acción pública de dicho gobierno local. Por lo tanto, el objetivo es el fortalecimiento de la
administración pública local para que ésta pueda dar respuesta a las necesidades de su población y
de su territorio. Se trata de relaciones con una doble vertiente de fortalecimiento técnico y
político que pretenden incidir sobre la administración local.
De esta forma, se pone el centro de atención en la mejora de los aspectos técnicos y políticos que
forman parte de las funciones del gobierno local: planificación estratégica, instrumentos de
diagnóstico y planeamiento, gestión transversal e intersectorial, diseño, implementación y
evaluación de políticas sectoriales, etc17. Otros temas de vital importancia para el buen
funcionamiento de la gestión de las administraciones son el financiamiento local18 y la sostenibilidad
a las políticas públicas emprendidas.
Un ejemplo de este eje de cooperación entre diversos actores locales y regionales lo encontramos
en el proyecto GODEM (Gestión Optimizada de Residuos en el Mediterráneo). Se trata
de un proyecto entre la región de Piemonte (Italia), la comunidad urbana de Al Fayhaa –Trípoli
(Líbano), la región y ciudad de Rabat (Marruecos) y los municipios de Sousse, Mahdia y Djerba
(Túnez). El proyecto pretende establecer una red para el intercambio de información y
experiencias entre los entes locales y regionales europeos y las instituciones del Sur del
Mediterráneo sobre la gestión sostenible del tratamiento de residuos.
17
Véase el estudio de SERRA, A. (2008): “Fortalecimiento de los GL: la aportación de la cooperación
descentralizada pública directa UE-AL”. Observatorio de Cooperación Descentralizada UE-AL
18
Véase el estudio RUIZ, C. (2011): “Financiación y fiscalidad locales en América Latina”. Oficina de
Coordinación y Orientación del Programa URB-AL III
25
La cooperación descentralizada pública
cohesionada. Por lo tanto, se trata de un proceso que implica un amplio abanico de políticas
públicas que no se puede reducir a la cobertura de las necesidades específicas de determinados
grupos vulnerables.
“Una comunidad socialmente cohesionada —cualquiera que sea su escala: local, regional,
nacional— se caracteriza por una situación global en la que los ciudadanos comparten un sentido
de pertenencia e inclusión, participan activamente en los asuntos públicos, reconocen y toleran las
diferencias, y gozan de una equidad relativa en el acceso a los bienes y servicios públicos y en
cuanto a la distribución del ingreso y la riqueza. Todo ello, en un ambiente donde las instituciones
generan confianza y legitimidad y la ciudadanía se ejerce en plenitud”19
Desde el convencimiento que los gobiernos locales son actores clave para mejorar la cohesión
social, las relaciones de cooperación descentralizada han ido centrándose en reforzar cursos de
políticas públicas que aporten y contribuyan en este sentido. El programa URB-AL III es un hito
en este campo ya que centra su objetivo en el aumento de la cohesión social mediante la práctica
de relaciones de cooperación descentralizada UE-AL. El Programa ha tenido una ejecución directa
en 74 territorios con un impacto en 500 municipios latinoamericanos.
Gobernabilidad democrática
19
Federación Española de Municipios y Provincias, 1er Foro de Gobiernos Locales de la Unión Europea,
América Latina y el Caribe, París 29 y 29 de noviembre de 2007.
26
La cooperación descentralizada pública
Además, por la propia especificidad de ser la administración más próxima a la ciudadanía, los
gobiernos locales cuentan con una posición privilegiada para generar consensos sociales con los
actores territoriales e impulsar un mayor diálogo entre los diferentes agentes sociales, económicos
y culturales. Así, se trata de establecer relaciones entre sociedades locales, bajo el liderazgo del
gobierno local y con el control y la participación activa de los ciudadanos/as, de los actores
económicos y sociales y de la sociedad civil en general.
Vemos por tanto, que la cooperación descentralizada puede y debe jugar un papel relevante en
términos de apropiación democrática. Así, cada vez son mayores las relaciones centradas en
aspectos como los presupuestos participativos, los mecanismos de participación ciudadana, de
control, transparencia y rendición de cuentas o los instrumentos de e-government (gobierno
electrónico).
Si bien hemos visto como el desarrollo económico local es una dimensión de la cohesión social, en
el escenario actual de globalización y de interdependencia económica, la búsqueda de
oportunidades para el territorio se vuelve factor clave para el desarrollo local. Se trata de generar
un desarrollo económico sostenible e inclusivo, que genere empleo digno y fomente la
dinamización del tejido productivo. Así, mediante relaciones de cooperación
descentralizada, los gobiernos locales pueden incidir de manera decisiva en las
actividades productivas de sus territorios, dinamizando sus agentes económicos,
poniendo en valor sus particularidades y generando relaciones de intercambio con
otros territorios. No se trata tanto de que el gobierno local apoye económicamente las
pequeñas y medianas empresas, sino que tome un papel activo en la promoción de los sistemas
productivos locales, en su proyección exterior tratando de generar relaciones comerciales,
facilitando la transferencia tecnológica en los territorios y atrayendo inversiones hacia éstos.
Las relaciones centradas en el desarrollo económico y la proyección del municipio o del territorio
están aumentando significativamente, de manera que actualmente se cuenta con un amplio abanico
de experiencias y prácticas susceptibles de ser compartidas e intercambiadas: agencias de
desarrollo económico local, incubadoras de empresas, convenios con universidades, usinas,
paquetes formativos, agencias públicas de activación de empleo, pactos comerciales o alianzas para
20
TORNOS, J.; ARROYO, A.; MARTÍNEZ, M. Y LÓPEZ, J. (2012): ”Transparencia, rendición de cuentas y
participación: una agenda común para la cohesión social y la gobernanza en América Latina". Colección
de estudios de la OCO, URB-AL III, Barcelona
27
La cooperación descentralizada pública
potenciar el tejido productivo. Por otro lado, actividades centradas en el marketing urbano o la
proyección de ciudad mediante la realización o participación de la ciudad en ferias internacionales,
sistematización de buenas prácticas, postulación en premios internacionales o el acompañamiento
a empresas locales, viene siendo cada vez más una tarea habitual de las oficinas de cooperación y/o
relaciones internacionales de las ciudades.
Cabe destacar que este eje de trabajo a menudo sobrepasa las relaciones entre administraciones
locales y favorece la cooperación territorial. Así, se han generado relaciones sobre una base de
proximidad (alianzas supramunicipales para compartir tecnología, generación de clusters,
corredores turísticos etc.) o sobre una base de intereses comunes. Finalmente poner de relieve las
experiencias recientes en el ámbito del emprededurismo y la economía cooperativa, social y
solidaria, el cual está siendo objeto de intercambios y de encuentros entre autoridades locales de
diferentes países y regiones.
El último ámbito de actuación al cual hacemos mención, se articula a través del trabajo en red
entre gobiernos locales y busca impactar en las condiciones que limitan la acción de las
administraciones locales o bien provocar cambios para conseguir bienes globales. Por lo tanto, no
se trata de incidir directamente en el territorio, sino de impactar en las agendas nacionales o
internacionales que afectan a lo local. Esta modalidad representa uno de los ejes emergentes y con
mayor proyección en la evolución de la cooperación descentralizada. A pesar que ya se ha
explicado en el primer módulo del curso, es importante recordar la tarea de lobby ejercida por los
GL en las principales agendas mundiales que marcan la ruta internacional: la Nueva Agenda
Global 2030, el Nuevo Acuerdo sobre el Cambio Climático (Cop21) y la Nueva Agenda
Urbana que se acordará en Quito (Ecuador) en la próxima Conferencia de Hábitat III en octubre
próximo.
Tal y como hemos visto en el primer capítulo, la plataforma que los GL han utilizado para su
participación e incidencia es el Grupo de Trabajo Global de Gobiernos Locales y Regionales para
Post-2015 y Hábitat III, en inglés “Global Task Force of Local and Regional Governments
for Post 2015 Development Agenda and Towards Habitat III”, más conocida como GTF.
Los dos mayores éxitos de GTF en la Agenda 2030 ha sido la inclusión de un objetivo específico
sobre temas urbanos: el ODS número 11: Ciudades y comunidades sostenibles y la
28
La cooperación descentralizada pública
localización del resto de objetivos de desarrollo sostenible (su implementación a nivel local) a
través de una propuesta concreta de 100 indicadores localizables21.
En primer lugar se distinguen las relaciones bilaterales (formada entre dos gobiernos locales y/o
regionales, cada uno de un país diferente). La relación puede ser puntual y acotada en el tiempo
mediante un acuerdo o proyecto concreto o bien ser de larga duración. De ellas se destacan
los hermanamientos (city-to-city) por haber sido la fórmula más tradicional y que todavía
perdura con mucha fuerza.
El resto, serán denominadas relaciones multilaterales y engloban más de dos gobiernos. Éstas
pueden darse entono a un proyecto concreto en consorcio entre varios gobiernos locales, como
los proyectos ejecutados en el marco de un programa financiado por una agencia internacional, o
dar lugar a convenios de colaboración con una perspectiva más duradera.
Finalmente destacar la modalidad en red, cuya implicación por parte de los gobiernos locales
está aumentada de manera exponencial durante los últimos años. Se trata de la construcción de
asociaciones de un amplio número de autoridades locales sobre una base geográfica o sectorial
para el intercambio, el fortalecimiento institucional o para la defensa de sus intereses y el fomento
del municipalismo en el ámbito global. Se trata de la modalidad más utilizada en las relaciones que
persiguen el cabildeo o a la incidencia política.
Por último indicar que las modalidades de actuación han ido evolucionado a lo largo del tiempo y a
menudo se desarrollan varias de manera simultánea, en función de qué objetivos perseguidos en
cada una de las relaciones de cooperación descentralizada llevadas a cabo.
21
http://unhabitat.org/roadmap-for-localizing-the-sdgs-implementation-and-monitoring-at-subnational-
level/
29
La cooperación descentralizada pública
política internacional en épocas anteriores. A partir de entonces, la práctica dominante era la tutela
de las “naciones” sobre las instituciones locales y el monopolio de las relaciones “inter-nacionales”
a los gobiernos centrales o nacionales. Por tanto, el sistema de relaciones internacionales se basa
en el reconocimiento de los Estados-nación como actores exclusivos del sistema, representados
por sus respectivos gobiernos centrales y los organismos multilaterales u organizaciones
internacionales creados por éstos. A nivel jurídico los gobiernos locales no disponen de un
marco normativo reconocido como actores internacionales.
Por lo tanto, formalmente los gobiernos sub-nacionales son actores “invisibles” delante del derecho
internacional. A nivel nacional, la apertura legal para realizar cooperación descentralizada y acción
internacional varía de un país a otro e incluso dentro de un mismo país. Esta situación a menudo
sitúa a los gobiernos locales en una zona “gris” bastante indefinida que lleva a la inseguridad jurídica
para su actuación exterior.
30
La cooperación descentralizada pública
31
La cooperación descentralizada pública
32
La cooperación descentralizada pública
2013 (agosto) COM (2013) 280 “Capacitación de las autoridades locales en los
UE países socios en aras de la mejora de la
gobernanza y la eficacia de los resultados del
desarrollo” reconocimiento de la especificidad
de los GL en temas internacionales y la
necesidad de diálogo con ellos para determinar
las agendas y prioridades temáticas de la
cooperación europea.
2014 CAD Aceptación de los gobiernos sub-nacionales
como miembros de pleno derecho en el
Comité Directivo de la Alianza Global para la
Cooperación al Desarrollo eficaz.
2015 (agosto) NNUU Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon
señala que los gobiernos sub-nacionales y
locales juegan un papel relevante en la
implementación de desarrollo de acuerdo a las
circunstancias de cada Estado, así como para
fomentar la participación de la sociedad civil y
el sector privado.
A pesar de dichos avances y tal y como indica CGLU en sus recomendaciones para la Nueva
Agenda Mundial que se acordará en Hábitat III:
“los gobiernos locales y regionales deben seguir abogando durante los próximos años para un sato
en su reconocimiento como actor en la gobernanza mundial. Hoy tenemos el mismo estatus que
la sociedad civil, con acceso limitado a los procesos de la ONU y a las instituciones multilaterales.
Nuestra legitimidad democrática cómo instituciones de gobiernos locales y regionales debe ser
reconocida otorgándonos un estatus especial en Naciones Unidas y dentro del sistema
multilateral, para contribuir a una gobernanza global más democrática y responsable.
CGLU, Informe de avance Hábitat III, noviembre 2015
El abanico es diverso y encontramos posturas que se mueven desde los más celosos con acciones
que demuestran una cierta resistencia al fenómeno (control, marco legal poco propicio,
restricciones presupuestarias, etc...) hasta los que han entendido que el proceso es irreversible y
gradualmente han ido apoyando a sus gobiernos locales. En este último caso se trata de diferentes
tipos de actividades (información; formación; promoción de contactos con contrapartes; órganos
de articulación; y con financiación).
33
La cooperación descentralizada pública
En efecto, algunos gobiernos nacionales se han dado cuenta que la acción internacional de sus
gobiernos locales les puede beneficiar, en especial aquellas actuaciones con un claro contenido de
proyección económica o cultural, las cuales pueden incidir directamente a favor de sus intereses
nacionales. En consecuencia, a menudo suelen complementar su cooperación y acción exterior con
la de sus GL siempre y cuando no vaya en contra de la política exterior del país.
Sin embargo, cabe advertir que la acción internacional de los GL y la cooperación descentralizada
pueden convertirse en un elemento de pugna política y jurídica entre diferentes niveles de
gobierno. Por ejemplo, el gobierno español dio un paso atrás en su apoyo a la cooperación
descentralizada con la modificación de la Ley 27/2013 de Racionalización y Sostenibilidad de la
Administración Local y con la impugnación en el año 2015 de la Ley Catalana de Acción Exterior de
diciembre de 2014. Este ejemplo pone de manifiesto la vinculación de la apertura jurídica e
institucional con el grado de descentralización del país, el modelo territorial de los
partidos políticos gobernantes y las tensiones internas de la coyuntura política.
Finalmente, convienen subrayar que para lograr un marco legal e institucional propicio es
fundamental mantener un diálogo permanente con los gobiernos nacionales, la actitud
de los cuales es fundamental para avanzar en dicho propósito. La comunidad internacional
puede dar apoyo a los GL pero los marcos jurídico-institucionales dependen de las instancias
centrales del Estado.
Información
En función de cual sea su objetivo la unidad de medida será diferente. Las actuaciones concretas
(proyectos) es la más usual, teniendo cómo referente a la OCDE22, y referentes en todos sus países
miembros, aunque no todos recopilan AOD de gobiernos locales. También se puede encontrar
información de estas características en el ATLAS de cooperación del Comité de las Regiones23 o en
algunos países como por ejemplo España24. Respecto a los partenariados es más minoritarios
aunque dispone de diversos referentes entre los que destacan los gobiernos centrales de Francia25
22
OCDE (2005): “Aid Extended by local and state governments”.
23
Sobre el Atlas de cooperación pueden consultar la siguiente dirección de Internet:
http://lra4dev.cor.europa.eu/portal/es/atlas/Paginas/Maps.aspx
24
Sobre la recogida de información de España pueden consultar la siguiente dirección de Internet:
http://cooperacion.femp.es/
25
Sobre la información de cooperación descentralizada de Francia pueden consultar la siguiente dirección
de Internet:
http://www.cncd.fr/home.asp
34
La cooperación descentralizada pública
Formación
Un ejemplo de gobierno central que despliega mucha actividad es el francés, el cual, a través de la
Comisión Nacional de Cooperación Descentralizada de su Ministerio de Exteriores, ha organizado
encuentros en México, Brasil, Argentina y Chile. Se podría especular con la hipótesis que prima
relaciones con países emergentes siguiendo las prioridades de su política internacional. Otro
ejemplo son los que han promocionado el gobierno Colombiano en partenariado con los
responsables del programa PNUD-ART26. Otro ejemplo puede ser el Foro Iberoamericano de
Gobiernos Locales que cuenta con el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en la
que están representados los gobiernos centrales iberoamericanos.
Órganos de articulación
Una prueba clara de la profundidad del compromiso de los gobiernos centrales con la cooperación
de los gobiernos locales es la existencia de órganos articuladores con vocación permanente.
El ejemplo más relevante es Platforma, ámbito de relación entre la UE y los gobiernos locales
creado en 2007 para coordinar el diálogo en pro de un mayor reconocimiento de los GL como
actores de los gobiernos locales, la orientación de las políticas de desarrollo y la mejora de las
prácticas. A nivel de gobiernos centrales existen múltiples ejemplos. Como ejemplo, en el caso de
España el organismo que desarrolla dichas competencias es la “Comisión Interterritorial de
Cooperación al Desarrollo”. Se trata de un “foro de colaboración y concertación entre ellas, con el
26
Para ver más sobre el programa PNUD-ART en Colombia visitar la siguiente web:
http://web.undp.org/geneva/ART/action/colombia.html
35
La cooperación descentralizada pública
Financiación
Sin embargo, algunos gobiernos centrales generan programas de financiación para apoyar las
actuaciones presentadas por gobiernos locales de su territorio con homólogos extranjeros. Este es
el caso del gobierno central holandés a través de VNG Internacional (Brazo internacional de la
Asociación de Municipios de Holanda) o del gobierno francés, que desarrolla esta labor a través de
la Comisión Nacional de Cooperación Descentralizada.
Este capítulo pretende abordar de manera resumida los principales retos mencionados para avanzar
hacia una cooperación descentralizada adaptada al momento actual con capacidad para aportar su
valor y especificidad al escenario mundial y a los territorios donde actúan.
En menos de 10 años se han sucedido una serie de crisis sistémicas que han cambiado el
mundo en el cual se negociaron los ODM y que han afectando de manera directa las
prioridades de la agenda de la cooperación al desarrollo. La crisis financiera y económica iniciada
27
GOBIERNO DE ESPAÑA (2000): “Real Decreto 22/2000, de 14 de enero, por el que se regula la
composición, competencias, organización y funciones de la Comisión Interterritorial de Cooperación para el
Desarrollo”
36
La cooperación descentralizada pública
con la quiebra de Lehman Brothers, la crisis medioambiental, la de los refugiados derivada del
conflicto en Siria, la seguridad por la amenaza de los grupos terroristas que actúan globalmente o la
crisis alimentaria e hídrica que afecta a millones de personas en todo el mundo, entre otras. A estas
crisis se tienen que añadir la vulnerabilidad económica actual, el aumento de la deuda, los
movimientos migratorios, la falta de empleo o el incremento de la desigualdad y del entramado de
paraísos fiscales y la floreciente industria de la evasión y la elusión fiscal que han contribuido a que
actualmente el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante de
personas del planeta28.
Estos retos son desafíos globales que afectan a todo el mundo y no son una problemática de los
llamados países del Sur. Por lo tanto, ya no sirven las políticas de desarrollo asentadas en la lógica
de la gestión de la AOD y hacen falta políticas comunes que apelen a responsabilidades compartidas
entre los países tradicionalmente donantes y receptores para hacer frente al debate conjunto sobre
la provisión de bienes públicos globales.
Esta situación está generando otras prioridades en las temáticas a priorizar, los programas de
cooperación al desarrollo y nuevas alianzas entre actores. Por ejemplo, la demanda de una agenda
de desarrollo más centrada en el desarrollo humano sostenible, el ejercicio de los derechos
humanos desde un punto de vista de indivisibilidad de los mismos (políticos, económicos, sociales y
culturales), el crecimiento inclusivo, la coherencia en políticas públicas, la apropiación democrática,
la transparencia y responsabilidad mutua, la lucha contra los paraísos fiscales y una mayor
coordinación entre la adopción de compromisos de desarrollo globales con el establecimiento de
metas locales y la distribución de responsabilidades multinivel. Estas prioridades se reflejan en los
nuevos programas de apoyo a la cooperación descentralizada como el Programa de Retos y Bienes
Comunes Globales incluido en los programas temáticos de Europe Aid.
Durante la última década también ha cambiado el mapa de la pobreza: actualmente hay muchos
“nortes” en los países anteriormente denominados del Sur y muchos “sures” en el hemisferio
Norte. El aumento de la pobreza en los países tradicionalmente donantes y el incremento de la
riqueza económica en algunos de los receptores ha desdibujado la tradicional dicotomía Norte-Sur
y ha impulsado la emergencia del concepto de pobreza global que rompe con el tradicional enfoque
de países desarrollados frente a países en vías de desarrollo.
En el nuevo protagonismo económico del Sud cabe destacar por una parte la emergencia de los
BRICS (Brasil, Rusia, India, China y desde 2010 también Sudáfrica) que representan el 43% de la
población mundial con un PIB del 21%. El informe de Desarrollo Humano del PNUD 2013 “El
ascenso del Sur: Programa humano en un mundo diverso” prevé que en el año 2020, la producción
combinada de Brasil, China e India supere la producción total de Canadá, Francia, Alemania, Italia,
el Reino Unido y Estados Unidos. Por otra parte, en los últimos años la OCDE ha cambiado la
categoría de países de renta baja a renta media y alta.
28
Ver informe de Oxfam“ Una economía al servicio del 1%, acabar con los privilegios y la concentración
de poder para frenar la desigualdad extrema”, Barcelona 2016
37
La cooperación descentralizada pública
La cooperación Sur-Sur
El concepto identifica las relaciones de cooperación al desarrollo entre los llamados países del sur.
Las relaciones pueden ser políticas, culturales, sociales o económicas entre diversos actores. Según
el PNUD se trata de “una cooperación técnica entendida como todo aquel “proceso” por el cual
“dos o más países en desarrollo adquieren capacidades individuales o colectivas a través de
intercambios cooperativos en conocimiento, cualificación, recursos y Know How Tecnológico”.
Uno de los debates sobre esta modalidad es hasta qué punto se trata de un cambio de modelo o
una repetición de las inercias en términos de desigualdad en las relaciones y de la condicionalidad
de la ayuda a los intereses de los donantes.
En todo caso, los factores que pueden acompañar a una cooperación descentralizada sur-sur:
- una relación basada en una comprensión mutua de factores históricos.
- Contribución a la integración regional.
- Permite introducir nuevos paradigmas del desarrollo.
- Las relaciones se pueden dar entre territorios con problemáticas similares a pesar de la
diferencia de renta.
Por último señalar que una derivación de la cooperación sur-sur es la llamada cooperación
triangular (también llamada sur-sur-norte). La cooperación triangular se da entre un
oferente de cooperación o socio donante; un socio de país de renta media, que actuará igualmente
como socio oferente de cooperación, muchas veces técnica y un socio receptor de un país de
menor nivel de desarrollo relativo.
A pesar que las relaciones de cooperación descentralizada son para algunos GL democráticos una
práctica habitual en los últimos años, todavía son pocos los GL que han institucionalizado sus
actividades al entorno de una política pública local. A menudo los GL llevan a cabo prácticas de CD
sin ser entendida éstas como parte integrante e irrenunciable de la agenda política del gobierno
local. Si se entiende la CD como parte integrante de una política más amplia, de acción exterior de
los GL, la articulación aún es menor puesto que a menudo las actuaciones que se llevan a cabo no
son coordinadas por un mismo departamento y responden a lógicas y a temáticas a veces muy
dispares. Tal y como hemos visto en el primer Tema del curso, recientemente algunos GL están
llevando a cabo estrategias de internacionalización de sus municipios dentro de las cuales se
incluyen las relaciones de cooperación descentralizada.
Algunos de los cambios que han permitido el tránsito hacia una política pública son:
38
La cooperación descentralizada pública
Como se ha ido mostrando a lo largo del Tema, al inicio las prácticas de cooperación
descentralizada se basaban en lógicas de ayuda al desarrollo, donante-receptor, emulando la
cooperación oficial al desarrollo. Para ello, muchos gobiernos locales delegaban sus actuaciones a
actores privados (ONGD’s). De hecho, las prácticas de cooperación descentralizadas indirecta
todavía son habituales tanto en GL de países donantes como de países receptores. Así, en muchas
ocasiones los gobiernos locales de países, como España, centran parte de su cooperación a la
gestión de una convocatoria a actores privados (sobre todo ONGD’s) que tienen sus contrapartes
en países del Sud. Por su parte, los gobiernos locales de los países receptores, también suelen
delegar a ONGD’s el liderazgo e implementación de los proyectos que se ejecutan en sus
territorios.
Así, el gobierno local español (para seguir con el ejemplo) suele centrar parte de su cooperación en
la gestión de una convocatoria, adjudicación de subvenciones y a la gestión de sus expedientes. Se
trata de una concepción de la cooperación descentralizada asimilada a la gestión del porcentaje de
su presupuesto a la cooperación, desaprovechando todo el valor añadido que la cooperación
directa pública ofrece.
Esta situación ha ido evolucionando a medida que los gobiernos locales han ido considerando la
cooperación como una verdadera política pública local. Esta transformación ha propiciado un
mayor impulso a la cooperación directa donde el gobierno local se relaciona
directamente con sus homólogos. Así, actualmente los proyectos, hermanamientos o
participación en redes liderados por el gobierno local cada vez son más frecuentes. Esta evolución a
veces no ha sido fácil por la resistencia de algunas ONGDs a “perder” protagonismo y recursos.
Por ejemplo, en el caso español, donde además se vive un momento de profunda crisis económica,
este proceso ha sido en cierta medida traumático y a día de hoy siguen vigentes las dos
modalidades de cooperación, la delegada y la directa.
De la lógica Norte-Sur se ha puesto en valor su especificidad y los GL se han dado cuenta que los
problemas que abordan son similares entre ellos (a pesar de las diferencias de cada territorio) y
que por lo tanto, el mejor interlocutor para compartirlos y buscar soluciones es otro gobierno
local. En consecuencia, se ha dado un viraje hacia las nuevas formas de colaboración bajo un
enfoque de co-responsabilidad y aprendizaje mutuo, diálogo, confianza y reciprocidad. Así, de
proyectos de cooperación clásicos o de los hermanamientos se ha pasado a acuerdos
bilaterales o multi-laterales, dinámicas de trabajo en red, convenios de colaboración
mutua e intercambios de experiencias.
39
La cooperación descentralizada pública
La construcción de una política pública en este ámbito requiere de una concertación con los
actores del territorio. Sin la participación de la ciudadanía y los actores territoriales (ONGs,
universidades, escuelas de profesionales, sindicatos, empresas y organizaciones sectoriales) se torna
muy difícil y poco viable la efectividad y legitimidad de cualquier política pública. Para el caso, quizás
es aún más importante ya que se trata de una política no siempre entendida y a menudo
cuestionada e incluso criticada por determinados estereotipos que asimilan la cooperación
descentralizada a la realización de viajes internacionales. Uno de los instrumentos más importantes
en este sentido es dotarse de una estrategia de comunicación integral.
40
La cooperación descentralizada pública
gobernar bien es “hacer bien” pero también “comunicar bien”. Las políticas o
actuaciones que no se conocen o no llegan correctamente a la ciudadanía, difícilmente cuentan con
los apoyos necesarios y pueden incluso generar rechazo, desconfianza y desafección ciudadana
frente a la política.
A pesar de que instituciones públicas y organismos internacionales apuestan cada vez más por
planificar y tener en cuenta la comunicación como elemento estratégico, lo cierto es que se trata
de una disciplina emergente y en construcción. Por lo tanto, a día de hoy uno de los grandes
retos de los GL es transmitir sus políticas y actuaciones de cooperación
descentralizada de manera adecuada hacia la población y también en el seno de sus
propias instituciones.
La comunicación no se improvisa, se planifica.
Para avanzar hacia una comunicación que forme parte clara de la obtención de los resultados y no
solo sirva para mostrar los resultados, hace falta construir una estrategia de comunicación
planificada. Para ello, en primer lugar, se requiere la incorporación clara de la
comunicación como un elemento transversal de la Oficina de CD o RRII. Es decir, un
elemento que está presente en todos los ciclos de la política de acción exterior (identificación,
planificación, ejecución, valoración y evaluación) y que se interrelaciona con un complejo
entramado de actores.
Otro aspecto esencial, que condiciona enormemente las dinámicas, es el grado de autonomía
de la política de CD en términos de comunicación ya que habitualmente depende del
gabinete de prensa de la Alcaldía y en ocasiones de otra área o subsecretaría. Esta situación suele
crear muchos inconvenientes, sea porque la política de CD no está en la agenda del gabinete de
prensa y por lo tanto, no se comunican las acciones de manera adecuada o porque los mensajes no
se transmitan mediante canales y herramientas adecuados para llegar al público destinatario.
41
La cooperación descentralizada pública
Según Sanz, Verónica 2014, los principales riesgos de una mala planificación de la
comunicación son29:
Dificultades para explicar ante la opinión pública los beneficios concretos de la acción
internacional del municipio y de la cooperación descentralizada, lo que puede originar
críticas y cuestionamientos.
Una mala comunicación en el seno del consistorio dificulta la apropiación de los objetivos,
acciones y resultados de la política de acción exterior. Esto suele ocasionar malentendidos,
duplicidades, solapamiento de actividades, disfunciones e incluso suspicacias. Si “dentro” de
casa no se comprende y comparte qué hace la oficina de CD o RRII es muy difícil lograr
que se entienda “fuera”.
No todos los públicos son permeables a los mismos mensajes, no todos requieren del
mismo tipo de información y no todos tienen acceso a las mismas herramientas o canales.
A partir de una buena segmentación de públicos es más sencillo diseñar estrategias de
comunicación eficaces.
Una mala selección del lenguaje para cada canal o el uso del mismo lenguaje para todos los
canales puede distorsionan por completo su significado y en consecuencia la percepción de
la opinión pública. Un lenguaje muy técnico y académico utilizado para públicos masivos
puede ocasionar incomprensión y distanciamiento.
29
Ver, Malé, Cors y Sanz “Internacionalización del gobierno local. Una política pública en construcción”,
México Gobierno del Distrito Federal, 2014 (Cuadernos para la Internacionalización de las ciudades,
número 2)
42
La cooperación descentralizada pública
Hay que buscar el equilibrio entre planificación y dinamismo. Una buena estrategia de
comunicación es aquella que permite adaptarse a un entorno cambiante sin perder el
horizonte.
Una comunicación reactiva sólo mitiga los “golpes”. Una estrategia de comunicación
proactiva se anticipa a los riesgos y puede evitar los “golpes”.
Una estrategia realista implica contar con la planificación cronológica adecuada y con los
recursos económicos y humanos necesarios.
Las relaciones con la prensa no pueden dejarse al azar. Deben planificarse y desarrollarse
respetando los intereses y dinámicas propias de los medios.
El hecho de no contar con una estrategia de comunicación no significa que ésta no exista.
Por ello, es aconsejable diseñar una política de comunicación que nos permita conocer a
fondo sus potencialidades y riesgos, articularla y optimizarla.
43
La cooperación descentralizada pública
Bibliografía
CGLU (2014) ¿Cómo localizar las metas e indicadores de la agenda Post-2015?, Barcelona, España
COMISIÓN EUROPEA (2012): “Propuesta de reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo
por el que se establecen disposiciones específicas relativas al apoyo del Fondo Europeo de
Desarrollo Regional al objetivo de cooperación territorial europea”. COM(2011) 611 final/2
Accede a documento a través de la siguiente dirección electrónica:
http://ec.europa.eu/regional_policy/sources/docoffic/official/regulation/pdf/2014/proposals/regulation
/erdf/erdf_proposal_es.pdf
44
La cooperación descentralizada pública
CORS, CARLA, MALÉ, JEAN-PIERRE (2015) Las relaciones “internacionales” de las ciudades y los
gobiernos locales: autonomía, especificidad y potencial de cambio”. Revista Mexicana de Política
Exterior, núm. 104, Instituto Matías Romero, Secretaría de Relaciones Internacionales, México
Gobierno del Distrito Federal
FRERES, C. (2008): “Los Gobiernos nacionales de América Latina y los Organismos Multilaterales
ante la Cooperación Descentralizada: ¿Hacia una articulación multi-nivel?”. Observatorio de
Cooperación Descentralizada UE-AL
Accede a documento a través de la siguiente dirección electrónica:
http://observ-ocd.org/sites/observ-
ocd.org/files/publicacion/docs/documento_de_debate_c_freres_articulacion_gob.pdf
GOBIERNO DE ESPAÑA (2000): “Real Decreto 22/2000, de 14 de enero, por el que se regula la
composición, competencias, organización y funciones de la Comisión Interterritorial de
Cooperación para el Desarrollo”
Accede a documento a través de la siguiente dirección electrónica:
http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2000-843
45
La cooperación descentralizada pública
MALÉ, J.P. (2009 a): “La cooperación descentralizada UE-AL en perspectiva: una mirada sobre su
evolución reciente (2005-2009)”. Anuario de Cooperación Descentralizada, 2008; Observatorio de
Cooperación Descentralizada UE-AL.
Accede a documento a través de la siguiente dirección electrónica:
http://observ-ocd.org/sites/observ-ocd.org/files/publicacion/docs/468_251.pdf
MALÉ, J.P. (2009 b): “La cooperación horizontal entre sociedades locales y territoriales”, en De
Valparaíso a México: la Agenda de Paris vista desde lo local”. Colección de Estudios de
Investigación, 7; Observatorio de Cooperación Descentralizada UE-AL
Accede a documento a través de la siguiente dirección electrónica:
http://observ-ocd.org/sites/observ-ocd.org/files/publicacion/docs/570_318.pdf
MALÉ, J.P. (2009): “La cooperación descentralizada: un nuevo paradigma de cooperación horizontal
entre sociedades locales y territorios”. Publicación “De Valparaíso a México: la Agenda de París
vista desde lo local”. Colección de Estudios de Investigación, 7; Observatorio de Cooperación
Descentralizada UE-AL
Accede a documento a través de la siguiente dirección electrónica:
http://observ-ocd.org/sites/observ-ocd.org/files/publicacion/docs/570_318.pdf
ONU-Habitat- y WACLAC (2001): “City-to-City Cooperation: Issues arising from the expirience”.
Nairobi
Accede a documento a través de la siguiente dirección electrónica:
http://www.un.org/ga/Istanbul+5/city-to-city.pdf
OXFAM (2016) “Una economía al servicio del 1%. Acabar con los privilegios y la concentración del
poder para frenar la desigualdad extrema”, Barcelona
PNUD (2013): “Informe sobre Desarrollo Humanos 2013. El ascenso del Sur: Progreso humano en
un mundo diverso”. Nueva York
Accede a documento a través de la siguiente dirección electrónica:
http://www.undp.org/content/dam/undp/library/corporate/HDR/2013GlobalHDR/Spanish/HDR2013
%20Report%20Spanish.pdf
PNUD (2014) “Informe sobre desarrollo humano 2014: Sostener el progreso humano: reducir
vulnerabilidades y construir resilencia”, Nueva York
46
La cooperación descentralizada pública
RODRÍGUEZ, LILIA, (2015) La agenda local en la ONU y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Revista
Mexicana de Política Exterior, núm. 104, Instituto Matías Romero, Secretaría de Relaciones
Internacionales, México Gobierno del Distrito Federal
47
La cooperación descentralizada pública
Webs de interés
Hábitat III
https://www.habitat3.org/
PNUD-ART en Colombia:
http://web.undp.org/geneva/ART/action/colombia.html
PLATFORMA
http://www.platforma-dev.eu/
Programa CIUDAD
http://www.ciudad-programme.eu/
48
La cooperación descentralizada pública
Glosario
49