1) PREPARACIÓN: Colócate de pie frente al espejo, realiza de 3 a 5 respiraciones largas y

profundas, poco a poco procura ir aplacando los ruidos mentales y eliminar la interferencia de tu
ego. Con cada inhalación procura conectar con tus emociones sin juzgarlas y sin rechazarlas, solo
experimenta la emoción que estás sintiendo.

2) ❗️RESPIRA! Visualiza con un color tu emoción y luego sintoniza tu respiración. De pie frente al
espejo imagina que con cada exhalación, el aire que expulsas sale del color de la emoción y que
cada inhalación es dorada o blanca, simbolizando que estás inhalando paz, tranquilidad y
serenidad, mientras vas exhalando esa emoción tensa.

3) ❗️CONECTA TU MIRADA!: Cuando la emoción ya haya llegado a un nivel de gestión adecuado,

en otras palabras cuando te sientas más calmado, conecta tu mirada con el espejo, procura verte
de manera sincera y amorosa, libre de máscaras y simplemente hazte las siguientes preguntas,
tantas veces sea necesario:

• ¿Quién es ese ser al que ves en el espejo?

• ¿Cuáles son sus dones y talentos?

• ¿Es un ser merecedor de amor?

4) ❗️FLUYE: Deja que las respuestas afloren libremente, y haz las mismas preguntas cuantas veces
sea necesario. La técnica podrá llevarte a tranquilizarte o al comienzo podrá confrontarte con la
emoción haciendo que esta aflore más, deja que se exprese tal y como surja, no trates de contener
nada…. En ocasiones es necesario liberar lo que hay en tu interior para poder trascenderlo.

4) ❗️AGRADÉCETE: cuando tu corazón te diga que ya ha sido suficiente y te sientas nuevamente en

el dominio de tus emociones, mira a esa persona que está en el espejo, observa sus ojos y con un
profundo amor agradécele por todo lo que ha logrado y todo lo que ha superado, regálale
palabras cálidas y dulces recordándole que siempre hay una oportunidad para empezar de nuevo.