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Los alimentos son productos perecederos, con un periodo de conservación limitado que varía en
función del producto y que puede ser más o menos largo. Microorganismos patógenos, virus,
mohos y levaduras están relacionados con el proceso de deterioro de los alimentos. Es importante
recordar también que hay ciertas condiciones que aceleran esta descomposición, como la luz, el
oxígeno, la temperatura o la humedad. En este artículo se analizan las principales causas de
descomposición de alimentos y qué medidas de prevención pueden aplicarse para evitarlo.
Los alimentos como el pescado, la carne, la leche, el pan o los vegetales tienen una vida útil corta y
limitada. Otros productos, en cambio, pueden conservarse durante más tiempo, aunque esto no
quiere decir que se mantengan sin estropearse. El alimento empieza a deteriorarse ya en el
momento de la recolección o el sacrificio. Este proceso puede definirse como un cambio
desagradable en su estado normal. Algunos de estos cambios se detectan a través del olfato, el
gusto o la vista, aunque en ocasiones son inapreciables a los sentidos.
Oxígeno. El oxígeno, esencial para la vida, puede tener efectos perjudiciales para las grasas, los
colorantes, las vitaminas y otros componentes alimentarios. En general, el oxígeno puede
proporcionar las condiciones para que crezcan microorganismos o causar la oxidación.
Microorganismos. Algunas bacterias requieren oxígeno para crecer (aerobios), mientras que
otras solo crecen en ausencia de oxígeno (anaerobios). También pueden encontrarse en la
superficie de los alimentos cuando está presente el aire. Las principales fuentes de
microorganismos son el aire, el suelo, las aguas residuales y los desechos animales.
Enzimas. Ciertas enzimas están presentes de forma natural en los alimentos (enzimas
oxidantes). Estas aceleran las reacciones químicas entre oxígeno y alimentos, lo que lleva a su
descomposición. Uno de los síntomas más característicos es el pardeamiento de vegetales.
Humedad. La cantidad de agua en un alimento influye en la apariencia, textura y sabor. En los
productos frescos, el contenido de agua puede llegar al 70% o más del peso total. Incluso los
alimentos secos, como la harina o los cereales, contienen cierta cantidad de agua, un aspecto que
afecta en gran medida al deterioro de los alimentos, si no se conservan de forma adecuada. Para
controlar este riesgo, se recurre a procesos como la deshidratación (eliminar cierto grado de
agua), la congelación (cambiar de estado líquido a sólido) o el uso de aditivos como la sal y el
azúcar.
Luz. Casi todos los alimentos están expuestos a la luz a partir de fuentes naturales o artificiales.
Esta exposición puede dar lugar a cambios en el color del alimento, en el sabor o en pérdidas de
vitamina. En la mayoría de productos sólidos, la luz penetra en la capa exterior, por lo que el
deterioro se produce en esta parte. En los líquidos, en cambio, la penetración suele ser mayor. La
sensibilidad a la luz depende de factores como su intensidad, el tipo de luz, la distancia entre la
fuente de luz y el alimento, la duración de la exposición o la concentración de oxígeno en el
producto y la temperatura.
Evitar que los alimentos se estropeen supone seguir ciertas pautas de almacenamiento y de
manipulación, como revisar la temperatura del congelador y la nevera para que la temperatura
sea la adecuada (el congelador debe estar a -18ºC y la refrigeración a unos 4ºC). Además, los
alimentos deben colocarse en zonas concretas, ya que algunas verduras se estropean más si se
almacenan a temperaturas demasiado bajas. Las carnes, en cambio, deben estar en la parte más
fría porque necesitan temperaturas más bajas.
Alimentos como el arroz, los cereales o las pastas deben almacenarse en tarros con cierres
herméticos para evitar que se introduzca aire. En la despensa, los alimentos deben colocarse por
orden de compra, es decir, delante los que se han comprado antes y detrás, los últimos en
adquirirse. Otra medida que puede ayudar a reducir el deterioro de alimentos pasa por comprar
solo los que se vayan a consumir en los días más inmediatos y planear las comidas para la semana.
Siempre que se tenga alguna duda sobre la seguridad de un alimento, deberá desecharse.
Para mantener la calidad de los alimentos que se consumirán más tarde, estos se pueden
conservar por el frío, el calor, químicos conservantes, o combinaciones de estos métodos.
El frío por lo general significa refrigeración o congelación. El uso del calor implica muchos
métodos de procesamiento, tales como la pasteurización, la esterilización comercial, y la
deshidratación.
La composición física y química de la los alimentos ayuda a determinar el tipo de proceso que se
requiere para su conservación.
Otros factores que influyen en una elección del método de conservación son:
El fin deseado
El producto
Tipo de embalaje
Costo
La distribución
El papel de la actividad del agua y la acidez en la preservación
Los dos factores de composición química más importantes que afectan la forma en que se
conserva un alimento son el contenido del agua y la acidez.
Los alimentos con actividad de agua inferior son menos propensos al deterioro por
microorganismos y en ellos se producen menos cambios químicos no deseados durante
almacenamiento.
La acidez se refiere al ph, el cual se mide en escala de 0-14. Los productos con un nivel bajo de
ph son acidos y los que tienen un ph alto son alcalinos.
Enlatado
El enlatado puede ser una manera segura y económica de preservar la calidad de los alimentos
en el hogar.
Muchas verduras comienzan a perder algunas de sus vitaminas cuando se cosechan. Casi la
mitad de las vitaminas puede perderse dentro de unos pocos días a menos que el producto
fresco se enfríe o se conserve.
Dentro de 1 a 2 semanas incluso los productos refrigerados pierden la mitad o más de sus
vitaminas. El proceso de calentamiento durante el envasado destruye de un tercio a la mitad de
las vitaminas A y C, tiamina y riboflavina.
Una vez enlatados las pérdidas adicionales de estas vitaminas son del 5 al 20 por ciento cada
año.
Las cantidades de otras vitaminas, sin embargo, son sólo ligeramente inferiores en comparación
con las conservas frescas. Si las verduras son manejadas adecuadamente y enlatadas con
prontitud después de la cosecha pueden ser más nutritivas que los productos frescos que se
venden en las tiendas locales.
El frío por lo general significa refrigeración o congelación. El uso del calor implica muchos
métodos de procesamiento, tales como la pasteurización, la esterilización comercial, y la
deshidratación.
Otros factores que influyen en una elección del método de conservación son:
El fin deseado
El producto
Tipo de embalaje
Costo
La distribución
El papel de la actividad del agua y la acidez en la
preservación
Los dos factores de composición química más importantes que afectan la forma en que se
conserva un alimento son el contenido del agua y la acidez.
Los alimentos con actividad de agua inferior son menos propensos al deterioro por
microorganismos y en ellos se producen menos cambios químicos no deseados durante
almacenamiento.
La acidez se refiere al ph, el cual se mide en escala de 0-14. Los productos con un nivel
bajo de ph son acidos y los que tienen un ph alto son alcalinos.
Enlatado
El enlatado puede ser una manera segura y económica de preservar la calidad de los
alimentos en el hogar.
Muchas verduras comienzan a perder algunas de sus vitaminas cuando se cosechan. Casi la
mitad de las vitaminas puede perderse dentro de unos pocos días a menos que el producto
fresco se enfríe o se conserve.
Dentro de 1 a 2 semanas incluso los productos refrigerados pierden la mitad o más de sus
vitaminas. El proceso de calentamiento durante el envasado destruye de un tercio a la mitad
de las vitaminas A y C, tiamina y riboflavina.
Una vez enlatados las pérdidas adicionales de estas vitaminas son del 5 al 20 por ciento
cada año.
Las cantidades de otras vitaminas, sin embargo, son sólo ligeramente inferiores en
comparación con las conservas frescas. Si las verduras son manejadas adecuadamente y
enlatadas con prontitud después de la cosecha pueden ser más nutritivas que los productos
frescos que se venden en las tiendas locales.
Las ventajas de las conservas caseras se pierden cuando se inicia con alimentos frescos de
mala calidad; cuando los tarros fallan o no se sellan correctamente; y cuando los sabores, la
textura, el color y los nutrientes se deterioran durante el almacenamiento prolongado.
• La pérdida de humedad.
Los microorganismos viven y se multiplican rápidamente en las superficies de los alimentos frescos
y en el interior. El oxígeno y las enzimas están presentes en todos los tejidos de los alimentos
frescos.
• El embalaje caliente
Congelación y Refrigeración
La refrigeración tiene efectos mínimos en el sabor, textura y el valor nutricional de la comida. Sin
embargo hay que tomar en cuenta que tiene contribuciones limitadas.
Para la mayoría de los alimentos se puede esperar que la refrigeración extienda la vida por unos
pocos días.
La calidad de los productos congelados varía dependiendo de cómo se preparan para ser
congelados. Los alimentos congelados correctamente mantienen más de su color original, sabor y
textura y generalmente más de sus nutrientes que los alimentos preservados por otros métodos.
El congelado tiene poco efecto en el contenido nutricional de la comida. No existe casi ninguna
pérdida de minerales o vitaminas en carnes, pescado o cerdo congelados porque las vitaminas a y
d y los minerales no se ven afectados por el congelamiento.
Las comidas se pueden mantener en el congelador de forma sana por 3 o 12 meses sin perder
calidad.
Use correctamente las características de ahorro energética con las que cuenta su congelador
Deshidratación
Los alimentos deshidratados tienen una vida útil más larga, porque la eliminación de la humedad
reduce la actividad del agua por debajo de 0,50 para que los organismos que descomponen los
alimentos no puedan crecer.
Las frutas y hortalizas se pueden deshidratar y vender o utilizar en otros productos que tienen un
largo tiempo de conservación, como los cereales y barras de granola.
El secado por pulverización es un método que seca rápidamente un líquido suspendido por
pulverización de pequeñas gotitas en una cámara climatizada.
La deshidratación es una forma excelente de preservar alimentos que pueden agregar variedad a
las comidas. Una de las ventajas es que la comida deshidratada ocupa mucho menos espacio que
la comida enlatada o congelada.
Velocidad: para obtener una buena calidad los productos se deben deshidratar tan pronto como
sean cosechados. Deben secarse rápido pero no tan rápido que el exterior se ponga duro antes de
que la humedad de adentro tenga oportunidad de evaporarse. El proceso no debe ser
interrumpido;
Temperatura: al inicio la temperatura del aire debe ser alta para que la humedad se evapore
rápidamente. Cuando se pierde la humedad la temperaturadel aire debe reducirse a 60 grados
Celsius. Al final la temperatura debe ser elevada pero no tanto como para que cocine la comida.
Humedad y ventilación: el aire húmedo hace que la evaporacion sea mas lenta. Si existe aire
atrapado este absorbe humedad y el secado no se da. Por esta razón asegurese que la ventilación
alrededor del horno o el deshidratador sea adecuada.
Deshidratacioón uniforme: deshidratar las frutas de forma pareja lleva tiempo y atención.
Pasteurización
La pasteurización utiliza un tratamiento térmico durante un tiempo corto para destruir los
microorganismos dañinos que puedan estar en un alimento sin afectar adversamente el sabor y
color del alimento. Este proceso se realiza para asegurar que el alimento tratado es seguro para el
consumo humano.
La pasteurización se utiliza con mayor frecuencia en líquidos tales como leche y zumos.
La pausterización demás de hacer un producto más seguro para el consumo humano, aumenta la
vida útil del producto. La mayoría de los productos pasteurizados son almacenado en condiciones
de refrigeración y no son de larga conservación.
Tratamiento térmico
El tiempo y la temperatura necesarios para lograr una larga conservación de alimentos depende
de varios factores, como el pH y la naturaleza física de los alimentos, el tipo de contenedor, y el
tamaño del contenedor.
Acidificantes
La adición de ácido a un producto con un pH inicial de 4,6 con el fin de reducirlo por debajo de 4,6
se llama acidificación.
Las frutas y hortalizas de baja acidez (aquellas con un pH mayor que 4,6) son menudo conservadas
por acidificación.
Las frutas y verduras acidificadas pueden ser fermentadas o no fermentadas. Los productos
fermentados son los que tienen un pH inicial mayor de 4,6 que se colocan en una solución en la
que las bacterias convierten los carbohidratos en ácido. Esto acidifica el producto, por lo que es
estable en almacenamiento sin refrigeración.
Los productos no fermentados son acidificados por adición de ácido, por ejemplo, vinagre o ácido
cítrico.
La fermentación también se utiliza comúnmente para producir productos lácteos (yogur y queso)
así como cerveza y vino, pero tenga en cuenta que estos productos están sujetos a diferentes
regulaciones que otra alimentos acidificados.
Otra investigación ( De lo mismo ):
Congelación: la temperatura que se aplica es inferior a 0ºC, provocando que parte del agua del
alimento se convierta en hielo. Es importante efectuar la congelación en el menor tiempo y a
una temperatura muy baja, para que la calidad del producto no se vea afectada. La temperatura
óptima es de –18ºC o inferior.
Esterilización: este proceso sí elimina los gérmenes y las esporas. Se aplica al alimento
temperaturas que rondan los 115 ºC. Los alimentos en este proceso se ven afectados en sus
características organolépticas (la leche esterilizada tiene un aspecto amarillento y un cierto sabor
tostado), y en la pérdida de nutrientes como vitaminas hidrosolubles (grupo B y vitamina C)
dependiendo de la duración del calor sometido al alimento.
Métodos químicos
Salazón: se basa en la adición de sal más o menos abundante, de tal forma que la sal capta el
agua provocando la deshidratación del alimento. Se evita de esta manera la proliferación de
microorganismos.
Acidificación: es un método basado en la reducción del Ph del alimento que impide el desarrollo
de microorganismos. Ejemplo, el vinagre.
Liofilización: se basa en una desecación en donde se produce el paso de sólido a gas sin pasar
por la fase líquida. Consiste en eliminar el agua de un alimento congelado aplicando sistemas de
vacío. Lo que ocurre es que el hielo al vacío y a baja temperatura (inferior a –30 ºC), pasa del
estado sólido al gas, sin pasar por el estado líquido.Es el proceso donde el valor nutricional del
alimento apenas se ve afectado. Tiene un elevado coste, por lo que se suele aplicar sólo al café o
descafeinado solubles y en productos como leches infantiles.
Envasado al vacío: este método se utiliza para extraer el aire que rodea al alimento. Se introducen
en bolsas de plástico destinadas para ese fin y se extrae la mayor cantidad de aire posible. Además
el alimento, posteriormente, puede ser refrigerado o congelado.
Aditivos alimentarios
Los aditivos alimentarios se definen, según el código Alimentario Español, como “aquellas
sustancias que pueden ser añadidas intencionadamente a los alimentos y bebidas con el fin de
modificar sus caracteres, sus técnicas de elaboración o conservación o para mejorar su adaptación
al uso al que son destinados”.
No tienen el objetivo de modificar el valor nutritivo, ya que lo dejan inalterable, sino que se
utilizan para mejorar aspectos del alimento como tiempo de conservación, mejora del sabor, del
color, etc. Por ejemplo: cuando se añade ácido ascórbico a un zumo de fruta, se realiza para
mejorar su conservación, y no como nutriente.
Colorantes.
Conservantes.
Antioxidantes.
Estabilizantes.
PREÁMBULO
El sistema de HACCP, que tiene fundamentos científicos y carácter sistemático, permite identificar
peligros específicos y medidas para su control con el fin de garantizar la inocuidad de los
alimentos. Es un instrumento para evaluar los peligros y establecer sistemas de control que se
centran en la prevención en lugar de basarse principalmente en el ensayo del producto final. Todo
sistema de HACCP es susceptible de cambios que pueden derivar de los avances en el diseño del
equipo, los procedimientos de elaboración o el sector tecnológico.
El sistema de HACCP puede aplicarse a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde el productor
primario hasta el consumidor final, y su aplicación deberá basarse en pruebas científicas de
peligros para la salud humana, además de mejorar la inocuidad de los alimentos, la aplicación del
sistema de HACCP puede ofrecer otras ventajas significativas, facilitar asimismo la inspección por
parte de las autoridades de reglamentación, y promover el comercio internacional al aumentar la
confianza en la inocuidad de los alimentos.
Para que la aplicación del sistema de HACCP dé buenos resultados, es necesario que tanto la
dirección como el personal se comprometan y participen plenamente. También se requiere un
enfoque multidisciplinario en el cual se deberá incluir, cuando proceda, a expertos agrónomos,
veterinarios, personal de producción, microbiólogos, especialistas en medicina y salud pública,
tecnólogos de los alimentos, expertos en salud ambiental, químicos e ingenieros, según el estudio
de que se trate. La aplicación del sistema de HACCP es compatible con la aplicación de sistemas de
gestión de calidad, como la serie ISO 9000, y es el método utilizado de preferencia para controlar
la inocuidad de los alimentos en el marco de tales sistemas.
Controlar: Adoptar todas las medidas necesarias para asegurar y mantener el cumplimiento
de los criterios establecidos en el plan de HACCP.
Límite crítico: Criterio que diferencia la aceptabilidad o inaceptabilidad del proceso en una
determinada fase.
Medida correctiva: Acción que hay que realizar cuando los resultados de la vigilancia en
los PCC indican pérdida en el control del proceso.
Medida de control: Cualquier medida y actividad que puede realizarse para prevenir o
eliminar un peligro para la inocuidad de los alimentos o para reducirlo a un nivel aceptable.
Plan de HACCP: Documento preparado de conformidad con los principios del sistema de
HACCP, de tal forma que su cumplimiento asegura el control de los peligros que resultan
significativos para la inocuidad de los alimentos en el segmento de la cadena alimentaria
considerado.
Punto crítico de control (PCC): Fase en la que puede aplicarse un control y que es esencial
para prevenir o eliminar un peligro relacionado con la inocuidad de los alimentos o para
reducirlo a un nivel aceptable.
PRINCIPIO 1
PRINCIPIO 2
PRINCIPIO 3
PRINCIPIO 4
PRINCIPIO 5
Establecer las medidas correctivas que han de adoptarse cuando la vigilancia indica que
un determinado PCC no está controlado.
PRINCIPIO 6
PRINCIPIO 7
La finalidad del sistema de HACCP es lograr que el control se centre en los PCC. En el
caso de que se identifique un peligro que debe controlarse pero no se encuentre ningún
PCC, deberá considerarse la posibilidad de formular de nuevo la operación.
El sistema de HACCP deberá aplicarse por separado a cada operación concreta. Puede
darse el caso de que los PCC identificados en un determinado ejemplo en algún código de
prácticas de higiene del Codex no sean los únicos identificados para una aplicación
concreta, o que sean de naturaleza diferente.
APLICACIÓN
La aplicación de los principios del sistema de HACCP consta de las siguientes operaciones,
que se identifican en la secuencia lógica para la aplicación del sistema de HACCP
(Diagrama 1).
El uso al que ha de destinarse deberá basarse en los usos previstos del producto por parte
del usuario o consumidor final. En determinados casos, como en la alimentación en
instituciones, habrá que tener en cuenta si se trata de grupos vulnerables de la población.
El diagrama de flujo deberá ser elaborado por el equipo de HACCP y cubrir todas las fases
de la operación. Cuando el sistema de HACCP se aplique a una determinada operación,
deberán tenerse en cuenta las fases anteriores y posteriores a dicha operación.
6. Enumeración de todos los posibles riesgos relacionados con cada fase, ejecución de un
análisis de peligros, y estudio de las medidas para controlar los peligros identificados
(VÉASE EL PRINCIPIO 1)
El equipo de HACCP deberá enumerar todos los peligros que puede razonablemente
preverse que se producirán en cada fase, desde la producción primaria, la elaboración, la
fabricación y la distribución hasta el punto de consumo.
Luego, el equipo de HACCP deberá llevar a cabo un análisis de peligros para identificar, en
relación con el plan de HACCP, cuáles son los peligros cuya eliminación o reducción a
niveles aceptables resulta indispensable, por su naturaleza, para producir un alimento
inocuo.
Al realizar un análisis de peligros, deberán incluirse, siempre que sea posible, los siguientes
factores:
El equipo tendrá entonces que determinar qué medidas de control, si las hay, pueden
aplicarse en relación con cada peligro.
Puede que sea necesario aplicar más de una medida para controlar un peligro o peligros
específicos, y que con una determinada medida se pueda controlar más de un peligro.
Es posible que haya más de un PCC al que se aplican medidas de control para hacer frente a un
peligro específico. La determinación de un PCC en el sistema de HACCP se puede facilitar con la
aplicación de un árbol de decisiones, como por ejemplo el Diagrama 2, en el que se indique un
enfoque de razonamiento lógico. El árbol de decisiones deberá aplicarse de manera flexible,
considerando si la operación se refiere a la producción, el sacrificio, la elaboración, el
almacenamiento, la distribución u otro fin, y deberá utilizarse con carácter orientativo en la
determinación de los PCC. Este ejemplo de árbol de decisiones puede no ser aplicable a todas las
situaciones, por lo cual podrán utilizarse otros enfoques. Se recomienda que se imparta
capacitación en la aplicación del árbol de decisiones.
(VÉASE EL PRINCIPIO 3)
Para cada punto crítico de control, deberán especificarse y validarse, si es posible, límites
críticos. En determinados casos, para una determinada fase, se elaborará más de un límite
crítico. Entre los criterios aplicados suelen figurar las mediciones de temperatura, tiempo,
nivel de humedad, pH, AW y cloro disponible, así como parámetros sensoriales como el
aspecto y la textura.
(VÉASE EL PRINCIPIO 4)
(VÉASE EL PRINCIPIO 5)
Con el fin de hacer frente a las desviaciones que puedan producirse, deberán formularse
medidas correctivas específicas para cada PCC del sistema de HACCP.
Estas medidas deberán asegurar que el PCC vuelva a estar controlado. Las medidas adoptadas
deberán incluir también un sistema adecuado de eliminación del producto afectado. Los
procedimientos relativos a las desviaciones y la eliminación de los productos deberán
documentarse en los registros de HACCP.
(VÉASE EL PRINCIPIO 6)
Cuando sea posible, las actividades de validación deberán incluir medidas que confirmen la
eficacia de todos los elementos del plan de HACCP.
(VÉASE EL PRINCIPIO 7)
Para aplicar un sistema de HACCP es fundamental contar con un sistema de registro eficaz y
preciso. Deberán documentarse los procedimientos del sistema de HACCP, y el sistema de
documentación y registro deberá ajustarse a la naturaleza y magnitud de la operación en
cuestión.
- el análisis de peligros;
CAPACITACIÓN
[1] Los principios del sistema de HACCP establecen los fundamentos de los requisitos para la
aplicación del sistema de HACCP, mientras que las directrices ofrecen orientaciones generales
para la aplicación práctica.
[2] Desde su publicación, el árbol de decisiones del Codex se ha utilizado muchas veces para
fines de capacitación. En muchos casos, aunque ha sido útil para explicar la lógica y el nivel de
comprensión que se necesitan para determinar los PCC, no es específico para todas las
operaciones de la cadena alimentaria, por ejemplo el sacrificio, y, en consecuencia, deberá
utilizarse teniendo en cuenta la opinión de los profesionales y, en algunos casos, debería
modificarse.
NORMAS ISO
ISO 22000 es una norma que define y especifica los requisitos para desarrollar e
implantar un Sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria. La intención final de este
estándar es lograr la armonización internacional de la gran variedad de normas que existen
en esta materia y ser un medio que permita alcanzar la mejora continua de la Seguridad
Alimentaria.
ISO 22000: 2005 es aplicable a cualquier organización que esté involucrada con la
Seguridad Alimentaria, independientemente de su papel en la misma o tamaño.
ISO 22000
riesgos-y-seguridad
ISO 22000 es una norma que define y especifica los requisitos para desarrollar e implantar un
Sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria. La intención final de este estándar es lograr la
armonización internacional de la gran variedad de normas que existen en esta materia y ser un
medio que permita alcanzar la mejora continua de la Seguridad Alimentaria.
ISO 22000:2005 es aplicable a cualquier organización que esté involucrada con la Seguridad
Alimentaria, independientemente de su papel en la misma o tamaño.
ISO-22000 fue pensada para reforzar la Seguridad Alimentaria, fomentar la cooperación entre los
entes implicados, asegurar la protección del consumidor y fortalecer su confianza, establecer
requisitos de referencia para los Sistemas de Gestión de Inocuidad Alimentaria y para mejorar el
rendimiento de los costes en la cadena de suministro alimentaria.
La primera edición fue publicada el 1 de septiembre de 2005. (Deriva de la norma ISO 9000).
En el año 2006 la Comisión Europea elaboró una encuesta (eurobarómetro), donde, entre otros,
identificaba el origen de los riesgos con los que la población se sentía amenazada.
Los peligros mayoritarios identificados fueron, por orden, la contaminación ambiental y los
accidentes de tráfico.
Pero un 40% de los encuestados identificaron también como riesgo el daño a la salud por los
alimentos.
La preocupación demostrada por la población ante una lista de riesgos presentada era:
Establecer requisitos de referencia elementos claves para los sistemas de gestión de la seguridad
alimentaria.
Mejorar el rendimiento de los costes a lo largo de la cadena de suministro.
Proporciona una comunicación organizada y eficaz, con todas las partes interesadas.
Mejora la documentación.
Ahorro de tiempo/costes, al hacer auditorías ISO22000 junto con otros esquemas de S.A.
Productores de alimentos
Productores primarios,
Agricultores,
Ganaderos,
Productores de ingredientes,
Transportistas,
Términos y definiciones.
Responsabilidad de la dirección.
PROCESO DE CERTIFICACIÓN
1. Revisión documental del sistema implantado en la empresa.
3. Revisión por parte de la entidad certificadora de las acciones correctoras derivadas de las
No Conformidades de la Auditoria Inicial.
Es necesario que la empresa que quiera implantar un sistema de gestión de la inocuidad de los
alimentos desarrolle una planificación de las actividades a desarrollar en documentos como los
planes de prerrequisitos y el plan APPCC.