Bienestar y salud en tiempos de pandemia

Introducción
Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en
animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan
infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más
graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio
agudo severo (SRAS). Hoy en día estamos siendo afectado por un nuevo tipo de
coronavirus llamado covid-19 que es una enfermedad infecciosa que puede ocasionar la
fiebre, la tos seca y el cansancio, pero cuando se complica puede provocar síntomas que
pueden acabar con nuestra vida.
Tuvo su origen en diciembre de 2019 cuando se presentó un brote epidémico de
neumonía que ya a la fecha había afectado a mas de 60 personas, este se siguió
contagiando a mas personas y aunque quisieron para el virus en esa ciudad este se
siguió expandiendo.
Tras el primer brote de COVID-19 en Wuhan en diciembre de 2019, donde las
autoridades chinas confirmaron 41 casos detectados entre el 8 de diciembre y el 2
de enero de 2020, la ciudad dejó de informar casos hasta el 19 de enero, cuando se
confirmaron 17 casos más. Para ese entonces ya se habían comunicado los
primeros casos por COVID-19 fuera de China: dos en Tailandia y uno en Japón. La
rápida expansión de la enfermedad hizo que la Organización Mundial de la Salud, el
30 de enero de 2020, declarara una emergencia sanitaria de preocupación
internacional, basándose en el impacto que el virus podría tener en países
subdesarrollados con menos infraestructuras sanitarias. En esa fecha, la
enfermedad se había detectado en todas las provincias de China continental y se
diagnosticaron casos en otros 15 países.
El 11 de marzo la enfermedad se hallaba ya en más de 100 territorios a nivel
mundial, y fue reconocida como una pandemia por la OMS. Para prevenir la
expansión del virus, los gobiernos han impuesto restricciones de viajes,
cuarentenas, confinamientos, aislamiento social, cancelación de eventos, y cierre de
establecimientos, lo cual puede provocar estrés y enfermedades mentales que
pueden perjudicar nuestro bienestar, por eso es que realizamos este manual de
instrucciones sobre bienestar y salud integral en tiempos de pandemia para así
mantener la salud tanto física como mental y evitar la depresión y la ansiedad.

Hecho por: Christopher Antonio, Ederlin Nicole, Franklin Polanco, Diosmarlin chanel

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 Cuerpo
Los virus son agente infeccioso microscópico acelular que solo puede replicarse
dentro de las células de otros organismos. están constituidos por genes que
contienen ácidos nucleicos que forman moléculas largas de ADN o ARN, rodeadas
de proteínas. Al infectar una célula, estos genes "obligan" a la célula anfitriona a
sintetizar los ácidos nucleicos y proteínas del virus para poder llegar a formar
nuevos virus. Estos suelen tener diversas formas por ejemplo la forma del virus
sobre el que se abarcara en este manual (COVID-19) es un tanto peculiar, este
tiene forma de esfera y tiene espículas en forma de corona por eso la familia de
donde deriva este virus tiene el nombre de coronavirus.
El covid-19 es un virus infeccioso que a día de hoy nos afecta a todos limitando
nuestras actividades y haciendo que las cosas no sean como antes lo cual puede
hacer que muchas personas no se sientan bien mentalmente además que, si no
siguen las medidas para prevenir esta enfermedad, es probable que se contagien,
por eso ahora traemos este manual para mantener la salud en tiempos de pandemia
que plantea 4 puntos clave para mantener la salud, los cuales son:

● Prevenir la entrada del covid a casa.

El covid es un virus que puede ser muy contagioso que, si no se toman las medidas
de lugar, usted podría hacer que el virus llegue a su casa e infecte a sus familiares,
para evitar esto debemos de seguir las medidas de lugar las cuales son:

1. Lávate las manos con frecuencia. Usa agua y jabón o un desinfectante de

manos a base de alcohol.

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2. Mantén una distancia de seguridad con personas que tosan o estornuden.
3.

Utiliza mascarilla cuando no sea posible mantener el distanciamiento físico.

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4. No te toques los ojos, la nariz ni la boca.

5. Si no te encuentras bien, quédate en casa.

6. En caso de que tengas fiebre, tos o dificultad para respirar, busca atención
médica.

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Si por alguna razón usted se infectó del virus o tiene síntomas relacionados con él,
debe de permanecer en una estancia “de uso exclusivo”. Si es posible, la habitación
deberá tener buena ventilación y los residentes deberán evitar las posibles
corrientes de aire hacia el resto de la casa.
La estancia permanecerá con la puerta cerrada en todo momento para evitar el
contagio con el resto de habitaciones de la casa. Este espacio deberá disponer de
una basura con tapa automática y bolsa en su interior con cierre hermético para
alojar los posibles desechos. El contacto del resto de familiares debe ser mínimo y
no se debe compartir alimentos, bebidas, utensilios ni otros objetos personales.
Durante el periodo de cuarentena, y como medida de prevención, es obligatorio el
uso de mascarilla por el entorno doméstico por parte del paciente, aunque Sanidad
recomienda la limitación de circulación. Por otra parte, las visitas al domicilio no son
recomendables a no ser que sean imprescindibles.
Asimismo, si te contagias del Covid-19, la vivienda deberá disponer de un teléfono
de contacto identificado para la comunicación directa del personal sanitario. En
relación a la comunicación entre familiares, se recomienda el uso de
intercomunicadores, como el utilizado con los bebes, o un móvil.
Pero si se complica el estado de la persona deberá acudir al hospital más cercano.

● Mantener la salud emocional durante el confinamiento.

A medida que los países han ido aplicando medidas para restringir los movimientos
con el fin de reducir el número de infecciones por el virus de la COVID-19, cada vez
más personas estamos cambiando radicalmente nuestra rutina cotidiana.
Las nuevas realidades del teletrabajo, el desempleo temporal, la enseñanza en casa
y la falta de contacto físico con familiares, amigos y colegas requieren tiempo para
acostumbrarse. Adaptarnos a estos cambios en los hábitos de vida y enfrentarnos al
temor de contraer la COVID-19 y a la preocupación por las personas próximas más
vulnerables es difícil, y puede resultar especialmente duro para las personas con
trastornos de salud mental.
Afortunadamente, son muchas las cosas que podemos hacer para cuidar nuestra
salud mental y ayudar a otras personas que pueden necesitar más apoyo y
atención.
Confiamos en que los siguientes consejos y recomendaciones le resulten útiles:

1. Manténgase informado. Escuche los consejos y recomendaciones de las

autoridades nacionales y locales. Recurra a fuentes informativas fiables, como la
televisión y la radio locales y nacionales, y manténgase al día de las últimas
noticias de la Organización Mundial de la Salud (@WHO) en las redes sociales.
No crea todo lo que le mandan por sus redes, no todas las cosas son reales.

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2. Siga una rutina. Conserve sus rutinas diarias en la medida de lo posible o
establezca nuevas rutinas.
Levántese y acuéstese todos los días a una hora similar.
No descuide su higiene personal.
Tome comidas saludables en horarios fijos.
Haga ejercicio de forma habitual.
Establezca horarios para trabajar y para descansar.
Reserve tiempo para hacer cosas que le gusten.

3. Reduzca la exposición a noticias. Intente limitar la frecuencia con la que ve,

lee o escucha noticias que le causen preocupación o tensión. Infórmese de las
últimas noticias a una hora determinada, una o dos veces al día en caso
necesario.
4. El contacto social es importante. Si sus movimientos se encuentran
restringidos, mantenga un contacto regular con las personas próximas por
teléfono o internet.
5. Evite el alcohol y las drogas. Limite el consumo de bebidas alcohólicas o
evítelas por completo. No empiece a consumir alcohol si nunca lo había hecho.
Evite utilizar el alcohol y las drogas para enfrentarse al miedo, la ansiedad, el
aburrimiento o el aislamiento social. No existe ningún dato que demuestre que el
consumo de alcohol proteja contra las infecciones víricas o de otro tipo. De
hecho, sucede lo contrario, ya que el abuso del alcohol está asociado a un
mayor riesgo de infecciones y a un peor resultado del tratamiento. Además,
debe ser consciente de que el consumo de alcohol y drogas puede impedirle
tomar las precauciones adecuadas para protegerse contra la infección, como
una correcta higiene de manos.
6. Controle el tiempo de pantalla. Sea consciente del tiempo que pasa cada día
delante de una pantalla. Asegúrese de descansar cada cierto tiempo de las
actividades de pantalla.
7. No abuse de los videojuegos. Aunque los videojuegos pueden ser una forma
de relajarse, cuando se está en casa mucho tiempo se puede caer en la
tentación dedicarles mucho más tiempo del habitual. Asegúrese de mantener un
equilibrio adecuado con las actividades sin dispositivos electrónicos.
8. Utilice adecuadamente las redes sociales. Emplee sus cuentas en redes
sociales para promover mensajes positivos y esperanzadores. Corrija cualquier
información errónea que vea.
9. Ayude a los demás. Si puede, ofrézcase a ayudar a otros miembros de la
comunidad que lo necesiten, por ejemplo, para hacerles la compra.

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10. Apoye a los profesionales sanitarios. Exprese en las redes sociales o en su
comunidad su agradecimiento a los profesionales sanitarios de su país y a todas
las personas que trabajan para responder a la COVID-19.

● Evitar el contagio en el exterior

A la hora de prevenir el contagio en los espacios públicos hay que tratar de evitar el
visitar lugares con grandes multitudes y poca ventilación.
"En caso necesario de hacerlo debe llevarse mascarilla", y seguir con las
recomendaciones dictadas por la OMS. "Conviene reforzar la propia inmunidad y
evitar los lugares concurridos y cerrados, así como practicar más ejercicio y
mantener unos horarios de sueño regulares. Reforzar el sistema inmunitario es la
forma más importante de evitar el contagio".
En los ascensores se deben tomar las siguientes medidas: El ascensor debe
desinfectarse todos los días de forma completa y regular con irradiación ultravioleta,
alcohol al 75%, o desinfectantes que contengan cloro; se deben minimizar los
riesgos de infectarse por estornudos tomando los ascensores sólo si es
imprescindible (si podemos, mejor las escaleras, vamos); ponerse mascarilla antes
de entrar en el ascensor por si tose otra persona en el interior y no lleva mascarilla;
y se deben tomar medidas como cambiarse de ropa y lavarse inmediatamente,
después.
"El ascensor es un lugar cerrado y las partículas se encuentran cómodas y puede
ser un lugar de infección. Cuando uno sale a la calle la mejor protección es el
espacio abierto. Se puede hacer deporte. En espacios cerrados hay que protegerse
porque el virus circula por ahí. Llevar mascarilla siempre, lavarse las manos, seguir
los hábitos higiénicos es muy importante, medir las distancias con la gente",
sostiene en una entrevista con Infosalus el exasesor de la OMS, el doctor Vicente
Soriano.
El también profesor experto en Epidemiología del área de Ciencias de la Salud y
director del Centro Médico de UNIR recomienda así en estos días de pandemia
aprovechar al máximo los espacios abiertos, y procurar no tocar más que lo
necesario. En espacios como supermercados aconseja igualmente el empleo de
guantes desechables.
Sobre las medidas de higiene a seguir en los lugares de trabajo, el doctor Soriano
subraya que en estos se debe priorizar el que se limpien bien; el personal debe
cuidar las medidas de distancia; si estás expuesto a gente distinta constantemente
ponerte la pantalla o la mascarilla, y lavarte las manos a menudo. De hecho,
subraya que los CDC norteamericanos recomienda el empleo de la pantalla si estás
8 horas trabajando, dado que será inevitable no tocarse la mascarilla en ese tiempo
y es mucho más cómoda la pantalla.

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Pero a veces se hace imposible evitar las aglomeraciones, por ejemplo, en el
supermercado donde tenemos que ir a comprar nuestros alimentos, algunas
medidas para ir a este lugar son:
1. Evitar comprar en exceso: Las autoridades han señalado que no hay un
problema con la cadena de abastecimiento, por lo tanto, no es recomendable
hacer compras extraordinarias.
2. Higienizar: Antes de tocar el carro –un objeto de alta manipulación de
muchas personas– limpiar la manilla con las toallas desinfectantes. Luego
aplicar alcohol gel en las manos (frotar en ambas palmas, en los dorsos, en
los espacios entre los dedos, yemas de los dedos, en los pulgares, en las
uñas y en las muñecas) por entre 20 a 40 segundos, indica el urgenciólogo
de Clínica Alemana, doctor Pablo Verdugo.
3. Cuidado: Intentar tomar solo los alimentos y utensilios que se van a comprar.
En el caso de aquellos sin envasar hay que tener especial cuidado de no
tocarlos todos para elegir, cosa que pasa, por ejemplo, con frutas y verduras.
"De esta forma, se evita tanto contagiar a otras personas -en caso de que
uno sea el que porta el virus y no lo sepa- y también, que este entre al cuerpo
dado que los productos ya fueron manipulados por otra persona", comenta el
doctor Verdugo.
4. Distancia: Una vez en la fila para pagar, procurar mantener distancia de un
metro con las demás personas y, al momento de pagar y guardar los
productos en las bolsas, hacerlo con precaución de que no vayan tocando
múltiples superficies.
Posteriormente y sin tocarse la cara, volver a aplicar alcohol gel en las manos. Una
vez en la casa, volver a hacer un correcto lavado de manos.

● Procurar el bienestar y la salud integral.

La salud integral es la principal condición del desarrollo humano, es el estado del

bienestar ideal y solamente lo alcanzamos cuando existe un equilibrio entre los
factores físicos, biológicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que
permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida. No
es la mera ausencia de alteraciones y enfermedades, sino un concepto positivo que
implica distintos grados de vitalidad y funcionamiento adaptativos.
La individualidad es uno de los factores que tiene más importancia en la salud
integral. Ya que ninguna persona puede compararse a otra, cada uno ha crecido
bajo diferentes circunstancias, ha tenido distintas oportunidades, sus condiciones
físicas son diferentes, y sus reacciones físicas y emocionales a los factores
ambientales, y a los tratamientos nutricionales también lo son.
Si recordamos las intervenciones de Jesús de Nazaret con los enfermos, podemos
comprobar que hay una concepción holística de la persona en sintonía con un

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concepto de salud, que tiene que ver con todas las dimensiones de la persona y que
en el fondo es experiencia de integración social.

Aunque cada persona, familia, comunidad otorga a la salud un valor diferente, para
todos es un común denominador estar bien, verse bien, sentirse bien, actuar bien,
ser productivos y relacionarse adecuadamente con los demás.
La salud integral es uno de los parámetros fundamentales del desarrollo y de las
necesidades primarias del hombre. Sin salud no hay bienestar, ni trabajo, ni plenitud
de vida. Sin salud es difícil acceder a una instrucción adecuada, a un tenor de vida
digno, a una participación plena en la vida social, pues el sufrimiento físico aísla al
individuo e impide las relaciones normales con el medio familiar y social. Concebida
de esta manera, es la fuente de riqueza de la vida cotidiana.
Para mantener la salud integral y el bienestar durante estos tiempos de pandemia y
evitar compadecer alguna enfermedad mental como por ejemplo la depresión en el
confinamiento hay diversas recomendaciones como: mantener una rutina, realizar
actividad física, cuidar la alimentación, mantener contacto con nuestros seres
queridos de manera virtual, evitar las noticias falsas, dosificar la información que se
consume, tener cuidado con caer en adicciones, ejercitar y descubrir nuevas
capacidades. Lo más importante es buscar ayuda de profesionales en caso de tener
síntomas de depresión.
Posteriormente, debemos de mejorar el sistema inmunológico a través del consumo
adecuado de nutrientes que se encuentran en los diferentes alimentos. Algunos de
los alimentos que nos ayudan a cumplir con este objetivo son: el huevo, por su alto
contenido de proteínas y micronutrientes; los frijoles, al ser un superalimento que
contiene carbohidratos, proteína y micronutrientes; vegetales de colores verdes,
rojos y naranjas, que son ricos en micronutrientes; carnes rojas y blancas, que son
ricas en proteínas, especialmente las pechugas de pollo, el pescado y el hígado,
que aporta muchos nutrientes.
De igual manera recomendó que al momento de consumir los alimentos, se haga
con el mínimo de grasa. Algunas fuentes de grasas naturales son: el aguacate, el
aceite de canola y el de girasol y disminuir el consumo de alimentos procesados,
pues estos son altos en sodio y contienen aditivos, que disminuyen la cantidad de
nutrientes en el alimento. Este tipo de alimentos pueden tener un impacto negativo
en la salud.

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 Conclusión

En conclusión, pudimos entender que la pandemia ha limitado la vida de millones de

personas en el mundo y la adolescencia y la juventud se han visto afectadas de
manera especial. Pero, aunque las cosas hayan cambiado no significa que no
podamos vivir así, sino que hay que adaptarse y tener un estilo de vida diferente y
saludable para así mantener la salud en estos tiempos de pandemia tanto física
como mental.
Gracias por su atención.

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