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¿NICOLASITO EN MÉXICO?

En Medio de tantos lamentos que se corresponden con mi cotidianidad de


venezolano cuya preocupación es saber qué voy a comer hoy; sin embargo, me
permito varias meditaciones sobre ese fulano encuentro en México entre la
dictadura madurista y el sector opositor de siempre, y así salta la información de
que Nicolás Maduro Guerra se encuentra en aquel país. En verdad confieso mi
curiosidad sobre esta presencia nunca vista en las otras maniobras distractoras
del madurismo en el pasado, de aquellos infames encuentros de mamadera de
gallo en Santo Domingo y en Barbados.

En verdad me sorprende que esta eminencia esté por allá, y es que me


sorprende porque todavía recuerdo cuando dijo este personaje estas históricas
palabras de aguerrida naturaleza: “Si Estados Unidos llega a mancillar el suelo
patrio, los fusiles llegarían a Nueva York y tomaríamos la Casa Blanca”. Recuerdo
que esa expresión del “Júnior” casi me provocaron un ataque de risas ante la
magnitud de la necedad que escuché; pero vean pues que ese Aquiles, que
ansiaba llegar a Troya, no llegó a Washington; llegó más bien a México, y no con
fusiles, sino con papeles de negociación; de simple y vil negociación para cubrir
los intereses de su padre. Entonces, Gerardo Blyde y sus amigos fueron a
negociar con la familia Monster.

¿La presencia de Nicolasito nos permite ver el proyecto dinástico en esas


conversaciones? ¿Puedo pensar que allá en México en verdad se estaría
exhibiendo el continuismo del madurismo en Venezuela? Venezuela no puede
terminar como Cuba y Corea del Norte; es decir, un país sometido por una familia
en décadas.

Y pues claro, Nicolasito sí va a estar batallador en esa negociación para


que se levanten las sanciones; pero más bien no las que tienen incidencia
colectiva sobre el petróleo y la economía, sino sobre las que caen en el bolsillo de
él y de otros pelafustanes. Recordemos que Nicolasito es un sancionado por el
Departamento del Tesoro de EEUU, ya que lo acusa de “beneficiarse de las minas
venezolanas junto con Maduro y su esposa”; los gringos lo identifican como figura
central de los negocios corruptos en la industria ilícita del oro en Venezuela. Es
decir, Maduro “brilla” en la negociación mexicana.

Debemos estar claros que el concepto del “heredero” lo formuló el propio


Chávez cuando designó como tal a Maduro en su última aparición por televisión,
en aquella noche memorable que hasta yo recuerdo como pesadilla kafkiana, ya
que Venezuela despertó transformada en un enorme insecto, así como le pasó a
Gregorio Samsa en La metamorfosis escrita por Franz Kafka. Precisamente, esa
metamorfosis hereditaria vuelve a aparecer en esa negociación donde la oposición
va con tanto desgaste. ¡Qué no se encuentren los demócratas con un monstruo
allá! Aunque pudieran encontrarse con una guerra de egos entre Nicolasito, Jorge
Rodríguez y Héctor Rodríguez, para ver quien regresa a Venezuela como el gran
líder que trae el trofeo de erradicas las sanciones; por supuesto, al tirano le
conviene que ese trofeo venga en manos de su hijo.

No dudo que Nicolasito lleve varias herramientas para esa negociación: por
lo menos lleva el modelo de Corea del Norte como gran admirador de ese sistema
opresivo, y lleva las “zonas económicas especiales”; es decir, lleva una visión de
negociación a través de las gafas de cómo ha enfrentado la tiranía coriana sus
sanciones, y cómo las zonas económicas pueden ser un oasis para inversionistas
extranjeros sin escrúpulos.

El levantamiento de sanciones comprende llegada de empresarios e


inversiones al país, y entonces eso será de sumo “interés” para Nicolasito y
familia.

Beltrán Vallejo

Vallejobelis3@gmail.com

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