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Mycobacterium
Mycobacterium
RESISTENTES RELACIONADAS
MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS
Palabras clave Acido-alcohol resistente, pared celular rica en lípidos, intracelular, PPD,
resistencia farmacológica.
Biología y virulencia • Bacilos aerobios, grampositivos débiles y fuertemente acido-alcohol
resistentes.
• Pared celular rica en lípidos, lo que hace al microorganismo resistente a las
tinciones tradicionales, desinfectantes, detergentes, antibióticos antibacterianos
frecuentes y a la respuesta inmune del hospedador.
• Capacidad de crecimiento intracelular en las macrófagos alveolares.
• La enfermedad depende fundamentalmente de la respuesta del hospedador a
la infección.
Epidemiologia • Universal; un tercio de la población mundial está infectada par este
microorganismo.
• Hay 8,6 millones de casos nuevos cada ano y 1,3 millones de muertes.
• La enfermedad es más frecuente en China, India, Europa del Este, Pakistan,
África Subsahariana y Sudáfrica.
• Hubo 9.945 nuevos casos en EE.UU. en 2012.
• Las poblaciones con mayor riesgo de padecer la enfermedad son las pacientes
inmunodeprimidos (fundamentalmente las infectados par VIH), las alcohólicos y
las adictos a drogas, las vagabundos y aquellos que están expuestos a otros
individuos infectados.
• El ser humano es el único reservorio natural.
• La transmisión de una persona a otra ocurre a naves de aerosoles infectados
Enfermedades • La infección prirnaria es pulmonar
• La diseminación a cualquier loco corporal ocurre sobre todo en pacientes
inmunodeprimidos
Diagnóstico • La prueba cutánea de tuberculina y las pruebas de liberación de IFN-y son
indicadores sensibles de la exposición al microorganismo.
• La microscopia y el cultivo son sensibles y específicos.
• La detección directa mediante sondas moleculares es relativamente insensible
excepto en las muestras positivas para microorganismos acido-alcohol
resistentes.
• Las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos son importantes en caso de
que no puedan realizarse cultivos o cuando la microscopia sea imprecisa.
• La identificación se basa con mayor frecuencia en la utilización de sondas
moleculares específicas de especie, secuenciación y espectrometría de masas.
Tratamiento, prevención y • Se necesitan pautas con múltiples fármacos y cursos de tratamiento
control prolongados para prevenir la aparición de cepas resistentes a fármacos.
• lsoniazida (INH), etambutol, pirazinamida y rifampicina durante 2 meses,
seguidos de 4 a 6 meses de INH y rifampicina u otras combinaciones alternativas
de antimicrobianos.
• La profilaxis de la exposición a la tuberculosis puede incluir INH durante 6-9
meses o rifampicina a diario durante 4 meses; la pirazinamida y el etambutol o el
levofloxacino se utilizan durante 612 meses despues de estar expuesto a M.
tuberculosis multirresistente.
• lnmunoprofilaxis con el bacilo de Calrnette-Guerin (BCG) en los países
endémicos.
• El control de la enfermedad se hace con vigilancia activa, medidas profilácticas
y terapéuticas y un control exhaustivo de cada caso.
MYCOBACTERIUM LEPRAE
NOCARDIA
En la actualidad, se han identificado más de 350 especies de bacterias acido alcohol resistentes;
sin embargo, la cifra de especies asociadas normalmente a enfermedad en el ser humano es
relativamente limitada.
Mycobacteria
Nocardia
Las micobacterias poseen una pared celular compleja y rica en lípidos responsable de muchas
de las propiedades características de las bacterias (p. ej., su acidoalcohol resistencia,
crecimiento lento, resistencia a detergentes, resistencia a los antibióticos antibacterianos
frecuentes y la respuesta inmunitaria del hospedador; antigenicidad).
Las proteínas asociadas a la pared celular constituyen antígenos importantes a nivel biológico
ya que estimulan la respuesta inmunitaria celular del paciente. Se usan preparaciones
parcialmente purificadas de estos derivados proteicos (derivados proteicos purificados o PPD)
como pruebas diagnósticas específicas de reactividad cutánea para determinar la exposición a
M. tuberculosis.
Los métodos que se emplean en la actualidad para la detección e identificación rápida de las
micobacterias han reducido la importancia de este esquema. A pesar de ello, un
Mycobacterium pigmentado o de crecimiento rápido no se debería confundir nunca con M.
tuberculosis.
MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS
Patogenia e inmunidad
El fagosoma es capaz de fusionarse a otras vesículas intracelulares para facilitar el acceso del
patógeno a nutrientes y Su proceso de replicación intravacuolar.
Las bacterias fagocitadas también pueden eludir la destruccion mediada por los macrófagos
con la formación de intermediarios reactivos del nitrógeno creados entre el oxide nítrico y los
aniones superóxido al catabolizar catalíticamente los oxidantes generados. En este estado, por
tanto, las bacterias pueden eludir al sistema inmunitario y replicarse. Sin embargo. en
respuesta a la infección por M. tuberculosis, los macrófagos secretan interleucina 12 (IL12) y
factor de necrosis tumoral o. (TNF-α.). Estas citocinas aumentan la inflamación localizada al
reclutar linfocitos T y células citolíticas espontaneas (NK) hacia las zonas de los macrófagos
infectados, incluida la diferenciación de los linfocitos T en linfocitos TH1 (linfocitos T
cooperadores) con la consiguiente secreción de interferón ¥( (IFN¥).
Cuando existe IFN¥, los macrófagos infectados se activan, lo que aumenta la fusión entre los
fagosomas y los lisosomas y la destruccion intracelular.
El TNF-α estimula la producción de óxido nítrico y los intermediarios reactivos del nitrógeno
relacionados, lo que potencia la destruccion intracelular. Los pacientes con una producción
disminuida de IFN¥, o TNF-α o que sufren defectos en los receptores para estas citocinas
tienen un mayor nesgo de sufrir infecciones graves por micobacterias. La eficacia de la
eliminación bacteriana depende en parte del tamaño del foco de infección, Los macrófagos
alveolares, las células epiteliodes y las células gigantes de Langhans (células epitelioides
fusionadas) con las micobacterias intracelulares forman el núcleo central de una masa
necrótica que se rodea de una pared densa de macrófagos y de linfocitos TCD4, CD8 y NK
Esta estructura, que se llama granuloma, impide la diseminación posterior de las bacterias. Si
en el momento en que los macrófagos son estimulados hay una pequeña carga antigénica, el
granuloma es pequeño y las bacterias son destruidas con mínimo daño tisular; sin embargo, si
hay muchas bacterias, los grandes granulomas necróticos o caseosos se vuelven encapsulados
con fibrina que de modo eficaz protegen las bacterias de la destruccion por los macrófagos. Las
bacterias pueden permanecer latentes en esta fase o se pueden reactivar algunos años más
tarde, cuando disminuye la respuesta inmunitaria del paciente como consecuencia de la edad
o por una enfermedad o un tratamiento inmunodepresor. Este es el motivo de que la
enfermedad pueda no desarrollarse hasta etapas tardías de la vida en pacientes expuestos a
M. tuberculosis.
Epidemiologia
La enfermedad se transmite por contacto estrecho de una persona con otra mediante la
inhalación de aerosoles infecciosos, Las partículas grandes quedan atrapadas en las superficies
mucosas y son eliminadas por la acción de los cilios del árbol respiratorio. Sin embargo, las
partículas pequeñas que contienen de uno a tres bacilos tuberculosos pueden llegar hasta los
alveolos y comenzar una infección, La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una
tercera parte de la población mundial presenta una infección por M. tuberculosis. En 2012
hubo 8,6 millones de casos nuevos de tuberculosis y 1,3 millones de fallecidos, A pesar de
estas estadísticas sombrías, la cifra de casos nuevos en todo el mundo está disminuyendo y la
tasa de mortalidad disminuyo en un 45% entre 1990 y 2012. Las regiones con la incidencia de
enfermedad más elevada son China, India, Europa del Este, Pakistan, Africa Sub sahariana y
Sudáfrica.
En 2012 se comunicaron un total de 9.945 casos (3,2 casos por cada 100.000 in dividuos) y casi
el 60% de las infecciones afectaron a personas extranjeras. Otros grupos de población con
riesgo elevado de enfermedad por M. tuberculosis son las personas «sin techo», los
alcohólicos, los drogadictos, los reclusos y los individuos infectados por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH). Puesto que es difícil erradicar la enfermedad en estos
pacientes, la diseminación de la infección a otros grupos de población, como los profesionales
sanitarios, constituye un importante problema de salud, Esta circunstancia es especialmente
cierta en los casos de M. tuberculosis mutirresistente, ya que los pacientes que reciben un
tratamiento inadecuado pueden constituir un foco de infección durante periodos de tiempo
prolongados.
Enfermedades clínicas
Diagnóstico inmunológico
Los pacientes infectados por M. tuberculosis pueden no mostrar respuesta a la prueba cutánea
con tuberculina si son anérgicos (arreactivos frente a los antígenos, algo que se cumple
especialmente en los pacientes con infección por VIH); por tanto, siempre se deben emplear
antígenos controles al realizar la prueba de tuberculina. Además, las pacientes procedentes de
países en los que se suele realizar la vacunación con M. bovis atenuado (bacilo de Calmette-
Guerin [BCG]) de forma generalizada tendrán resultados positivos de la prueba cutánea, de
manera que no resulta de utilidad. En estos ultimas años se han introducido las pruebas de
liberación in vitro de IFN- ¥ como una alternativa a la prueba cutánea con PPD. Estas pruebas
utilizan inmunoanállsis para medir el IFN-¥ producido por los linfocitos T sensibilizados por los
antígenos de M. tuberculosis. Si un individuo se hubiera infectado previamente por M.
tuberculosis, la exposición de los linfocitos T sensibilizados de la sangre a antígenos específicos
de este microorganismo condiciona la producción de IFN-¥.
Las pruebas iniciales que utilizaron PPD coma antigeno estimulador se han sustituido por
pruebas de segunda generación, que emplean antígenos más específicos (p. ej., diana
antigénica secretada de forma precoz 6 [ESAT-6], proteína 10 del filtrado de! cultivo [CFP-
10]) y se pueden emplear para discriminar entre infecciones por M. tuberculosis y la
vacunación con la BCG. Aunque estas pruebas son sensibles y muy específicas, su complejidad
técnica limita su utilidad en este momento.
Microscopia
2) en las muestras a partir de las cuales se aísla un gran número de micobacterias en los
cultivos. Por tanto, una reacción positiva al acidoalcohol se correlaciona con mayor
infecciosidad.
Cultivo
Identificación
Tratamiento
Ouimioprofilaxis
La American Thoracic Society y los CDC han estudiado varios regímenes profilácticos que se
usan en pacientes (VIH positivos y VIH negativos) expuestos a M. tuberculosis. Los regímenes
que se han recomendado incluyen INH una o dos veces por semana durante 69 meses o
rifampicina diaria durante 4 meses. Los pacientes que han estado expuestos a M. tuberculosis
resistente deberían recibir profilaxis con pirazinamida y etambutol o levofloxacino durante un
periodo comprendido entre 6 y 12 meses.
Inmunoprofilaxis:
La vacunación con M. bovis atenuado (BCG) se usa con frecuencia en países donde la
tuberculosis es endémica y es una causa importante de morbimortalidad. Esta práctica puede
conducir a una reducción significativa de la incidencia de tuberculosis cuando el BCG se
administra a personas jóvenes (es menos eficaz en adultos). Desafortunadamente, la
vacunación con BCG no se puede usar en sujetos inmunodeprimidos (p. ej., pacientes con
infección por VIH). Por tanto, es improbable que sea útil en países con una alta prevalencia de
SIDA (p. ej., África) o para el control de la extensión de la tuberculosis resistente a fármacos.
Otro problema adicional asociado a la vacunación con el BCG es que se obtienen resultados
positivos en la prueba cutánea en todos los pacientes que pueden persistir durante un periodo
prolongado. Sin embargo, la prueba de reactividad cutánea suele ser débil, por lo que un
resultado muy positivo (p. ej., más de 20 mm de induración) es generalmente significativo para
una exposición reciente a M. tuberculosis. Las pruebas de segunda generación de liberación de
IFN y no se ven afectadas por la vacunación con BCG, de forma que se pueden utilizar para la
detección selectiva en esta población. La inmunización con BCG no se usa mucho en EE.UU. ni
en otros países en los que la incidencia de tuberculosis es baja.
Control
La lepra fue descrita en el año 600 a. C. y se reconoció en civilizaciones antiguas, como China,
Egipto e India. La prevalencia global de lepra ha disminuido de forma drástica tras el uso
generalizado del tratamiento.
En 1985 se confirmaron más de 5 millones de casos, que contrastan con menos de 300.000 a
los 20 años, En la actualidad un 90% de los casos se producen en Brasil, Madagascar,
Mozambique, Tanzania y Nepal. En EE.UU. la lepra es poco frecuente y en 2013 se notificaron
solamente 64 casos. La mayoría de los casos ocurren en California y Hawái, y lo hacen
fundamentalmente en inmigrantes procedentes de México, Asia, África y las islas del Pacifico.
Es interesante señalar que la lepra es endémica en los armadillos de Texas y de Louisiana,
produciendo una enfermedad parecida a la forma muy infecciosa de lepra lepromatosa en el
ser humano. Por tanto, los armadillos representan un potencial foco endémico en EE.UU. La
lepra se transmite por el contacto de una persona con otra. Aunque no se conoce cuál es la vía
de infección mas importante, se cree que M. leprae se disemina por medio de la inhalación de
aerosoles infecciosos o a través de contacto cutáneo con secreciones respiratorias y exudados
de las heridas. Debido a que las bacterias se multiplican muy lentamente, el periodo de
incubación es prolongado y los síntomas se desarrollan hasta 20 años después de la infección.
La lepra se manifiesta como lepra lepromatosa o lepra tuberculoide.
Los pacientes con lepra lepromatosa (enfermedad de Hansen multibacilar) desarrollan una
importante respuesta de anticuerpos, pero también una deficiencia especifica en la respuesta
celular a los antígenos de M. leprae. Por tanto, habitualmente se observa un gran número de
bacterias en los macrófagos dérmicos y en las células de Schwann de los nervios periféricos.
Como era de esperar, es la forma más infecciosa de lepra. La forma lepromatosa se asocia a
lesiones cutáneas desfigurantes, nódulos, placas, dermis engrosada y afectación de la mucosa
nasal.
Los miembros del complejo M. avium están entre las especies acidoalcohol resistentes
patógenas más frecuentes, sobre todo en pacientes inmunodeprimidos, y de ahí la importancia
que tiene describirlos brevemente. Actualmente se reconocen dos especies, M. avium y M.
intracellulare, y cuatro subespecies. La mayoría de los trabajos publicados se refieren a M.
avium o el complejo M. avium como causa de enfermedad humana. Sin embargo, parece que
las cepas responsables de la enfermedad aviar (M. avium subespecie avium) son distintas de
las cepas que provocan la mayor parte de la enfermedad humana (M. avium subespecie
hominissuis). M. avium subespecie silvaticum no se ha relacionado con enfermedad humana y
en la bibliografía médica se ha discutido el papel de M. avium subespecie paratuberculosis,
que es el agente responsable de la enteritis granulomatosa crónica (enfermedad de Johne) en
los rumiantes, como causa de la enteritis granulomatosa crónica en las personas (enfermedad
de Crohn). Estas diferencias taxonómicas tienen importancia para comprender la
epidemiologia y patogenia de las cepas de! complejo M. avium responsables de enfermedad
humana. Sin embargo, en este texto solo voy a emplear los términos M. avium (M. avium
subespecie hominissuis) y complejo M. avium (M. avium y M. intracellulare).
Las dos especies del complejo M. avium (MAC, un término de uso frecuente en este momento)
producen enfermedad en pacientes inmunocompetentes, mientras que la enfermedad en
pacientes infectados por VIH se suele deber a M. avium. Antes de la epidemia de! VIH, la
recuperación de los microorganismos en una muestra clínica solía interpretarse como
colonización transitoria o, con menor frecuencia, enfermedad pulmonar crónica. L
Aunque algunos pacientes con SIDA desarrollan enfermedades relacionadas con el complejo
M. avium después de la exposición pulmonar (p. ej., aerosoles infecciosos de agua
contaminada), se cree que la mayoría de las infecciones se produce tras la ingestión de
bacterias. No se ha demostrado transmisión entre las personas. Después de la exposición a las
micobacterias se inicia la replicación en ganglios linfáticos localizados, seguida de la
diseminación sistémica. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad no se observan hasta
que el número de bacilos en proceso de replicación altera la función normal del órgano. El
complejo M. avium y muchas otras micobacterias de crecimiento lento son resistentes a los
antimicobacterianos más frecuentes.
1) La respuesta al tratamiento
2) las interacciones entre estos fármacos y otros que esté recibiendo el paciente (p. ej.,
interacciones tóxicas y farmacocinéticas entre estos fármacos con los inhibidores de la
proteasa utilizados para tratar la infección por el VIH). En la publicación de Griffith y cols.
Citada en la Bibliografía puede encontrarse información adicional sobre el tratamiento de las
infecciones por el complejo MAC y otras MNT. Como las infecciones por el MAC son frecuentes
en los pacientes con SIDA, se recomienda la administración de profilaxis en aquellos con
recuentos de linfocitos T CD4 menores de 50 células/µl, También se recomienda la profilaxis
con claritromicina o azitromicina. Se han usado combinaciones de estos fármacos con
rifabutina, pero por lo general son más tóxicas y no son más eficaces que cada farmaco por
separado.
Especie Enfermedad
M. avium subespecie avium Tuberculosis aviar
M. avium subespecie hominissuis Enfermedad en humanos y cerdos;
enfermedad diseminada en pacientes con
infección por VIH; linfadenitis cervical en
niños: enfermedad pulmonar crónica en
adolescentes con fibrosis quística y adultos
ancianos con enfermedad pulmonar de base
M. avium subespecie silvaticum Enfermedad en las palomas
M. avium subespecie paratuberculosis Enfermedad enterica granulomatosa crónica
en rumiantes (enfermedad de Johne) y
posiblemente en humanos (enfermedad de
Crohn)
M. intracel!u!are Enfermedad pulmonar en pacientes
inmunocompetentes
NOCARDIA.
FISIOLOGÍA Y ESTRUCTURA
Las nocardias son bacilos aerobios estrictos que forman filamentos ramificados en los tejidos y
los cultivos. Estos filamentos se parecen a las hifas de los mohos, y antiguamente se pensaba
que Nocardia era un hongo; sin embargo, los microorganismos poseen una pared celular
grampositiva y otras estructuras celulares que son características de las bacterias.
La mayoría de las cepas se tiñen escasamente con la tinción de Gram y parecen ser
gramnegativas, con inclusiones grampositivas intracelulares. El motivo de esta propiedad de
tinción es que las nocardias poseen una estructura de la pared celular con ácidos grasos de
cadena ramificada (p. ej., ácido tuberculoesteárico, ácido meso-diaminopimélico (meso-DAP),
ácidos micólico). La longitud de los ácidos micólico en las nocardias (50-62 átomos de carbono)
es más corta que en las micobacterias (70-90 átomos de carbono). Esta diferencia podría
explicar porque aunque ambos géneros son acidoalcohol resistentes, Nocardia se describe
como «acidoalcohol resistente débil»; es decir, debe usarse una solución decolorante débil de
ácido clorhídrico para demostrar la propiedad acidoalcohol resistente de las nocardias. Esta
acidoalcohol resistencia también es una característica útil para distinguir a las nocardias de
microorganismos morfológicamente similares, como Actinomices.
Las especies de Nocardia son catalasapositivas, usan hidratos de carbono por la vía oxidativa y
pueden crecer en la mayoría de los medios de laboratorio no selectivos usados para el
aislamiento de bacterias, micobacterias y hongos. Sin embargo, su crecimiento es lento y
necesitan un periodo de incubación de 35 días antes de que puedan observarse colonias en las
placas de cultivo, por lo que es preciso avisar al laboratorio de que los cultivos deben incubarse
más allá de 12 días, que es lo normal.
Las colonias tienen inicialmente un aspecto blanquecino, aunque puede ser bastante variable
(p. ej., seco a céreo, blanco a naranja; Las hifas aéreas (hifas que sobresalen hacia fuera y hacia
arriba desde la superficie de una colonia) suelen apreciarse cuando se visualizan las colonias
con un microscopio de disección (La combinación de la presencia de hifas aéreas y acido-
alcohol resistencia es singular de! genero Nocardia y puede usarse como prueba rápida para
identificar el género.
En pocas palabras, la clasificación taxonómica de este género es un lio, ya que ahora se sabe
que la mayoría de los microorganismos descritos en la bibliografía se han identificado
incorrectamente. Historialmente, estos microorganismos se clasificaron por su capacidad para
utilizar los hidratos de carbono y descomponer una amplia gama de sustancias, así como por
sus patrones de sensibilidad antimicrobiana. No ha sido hasta hace poco que se apreciaron las
verdaderas relaciones taxonómicas entre los miembros del genero mediante el uso de la
secuenciación genómica. En la actualidad se han identificado más de 150 especies, bastantes
más que las identificadas mediante pruebas bioquímicas. Afortunadamente, la mayoría de las
infecciones se deben a relativamente pocas especies y la identificación de este grupo de
microorganismos a nivel de género, junto con las pruebas de sensibilidad in vitro, es suficiente
para tratar a la mayoría de los pacientes.
PATOGENIA E INMUNIDAD
Se han descrito toxinas y hemolisinas para las nocardias, aunque aún no se ha definido el papel
de estos factores en la enfermedad. Parece que el factor de virulencia más importante es la
capacidad de las cepas patógenas para evitar la destrucción fagociticas. Cuando los fagocitos
contactan con los microbios se produce una descarga oxidativa, liberándose metabolitos de
oxigeno tóxicos (es decir, peróxido de hidrogeno, superóxido).
Las cepas patógenas de Nocardia es tan protegidas de estos metabolitos porque segregan
catalasa y superóxido dismutasa. La superóxido dismutasa asociada a la superficie también
protege a las bacterias.
1) evitando la fusión del fagosoma y el lisosoma (mediada por el factor del cordón).
EPIDEMIOLOGÍA:
Las infecciones por Nocardia son exógenas (es decir, causadas por microorganismos que
normalmente no forman parte de la flora humana normal).
ENFERMEDADES CLÍNICAS:
Las infecciones cutáneas pueden ser primarias (p. ej., micetoma, infecciones linfocutánea,
celulitis, abscesos subcutáneos) o secundarias a la diseminación de los microorganismos desde
una infección pulmonar primaria. El micetoma es una infección crónica indolora, sobre todo de
los pies, caracterizada por tumefacción subcutánea localizada con afectación de los tejidos, el
musculo o el hueso subyacentes; supuración; y la formación de múltiples fistulas (trayectos
estrechos desde el foco de la infección hasta la superficie cutánea). Diferentes
microorganismos pueden dar lugar a micetomas, aunque Nocardia brasiliensis es la causa más
frecuente en Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica.
Hasta un tercio de todos los pacientes con infecciones por Nocardia presentan diseminación al
cerebro, sobre todo con la formación de abscesos cerebrales únicos o múltiples. La
enfermedad puede manifestarse inicialmente coma una meningitis crónica.
DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO
En los pacientes con enfermedad pulmonar deben recogerse varias muestras de esputo. Como
las nocardias suelen distribuirse por todo el tejido y el material del absceso, resulta
relativamente sencillo detectarlas con microscopio y recuperarlas para cultivarlas en pacientes
con afectación pulmonar, cutánea o del SNC. Las hifas delicadas de Nocardia en los tejidos
hacen que se confundan con Actynomices; sin embargo, a diferencia de estos ultimas, las
nocardias típicamente muestran una acidoalcohol resistencia débil.
De hecho, esta media puede usarse para recuperar tanto Nocardia coma Legionella de
muestras pulmonares. Nocardia crece en ocasiones en medias usadas para aislar micobacterias
y hongos; sin embargo, este método es menos fiable que las medias bacterianas especiales. Es
importante notificar al laboratorio que se sospecha una nocardiosis para que las placas de
cultivo se mantengan más días.
La identificación definitiva a nivel de especie es más difícil, ya que la mayoría de las especies no
se pueden identificar con exactitud mediante pruebas bioquímicas, aunque muchos
laboratorios siguen usándolas, La identificación precisa de Nocardia exige el análisis molecular
de genes de ácido ribonucleico ribosómico (ARN) y de genes «constitutivos» (housekeeping)
(p. ej., gen de la proteína del shock térmico) o la espectrometría de masas. Aunque la
espectrometría de masas se ha introducido recientemente en los laboratorios de microbiología
diagnósticos, esta convirtiéndose en el método de elección para la identificación de estos
microorganismos.
El tratamiento antibiótico para las infecciones graves y las infecciones cutáneas en pacientes
inmunodeprimidos debe constar de dos o tres antibióticos, coma TMP-SMX mas amikacina
para las infecciones cutáneas o pulmonares y TMP-SMX mas imipenem o una cefalosporina
para las infecciones de! SNC. Como Nocardia crece lentamente y se asocia a recaídas
terapéuticas, se recomienda un tratamiento prolongado (de hasta 12 meses). La respuesta
clinica es favorable en los pacientes con infecciones localizadas, pera el pronóstico es malo en
los pacientes inmunodeprimidos con enfermedad diseminada. Las nocardias son ubicuas, de
manera que resulta imposible evitar su exposición. Sin embargo, la enfermedad
broncopulmonar causada por nocardias en personas inmunocompetentes y las infecciones
cutáneas primarias pueden prevenirse con un cuidado adecuado de las heridas. Las
complicaciones asociadas a enfermedad diseminada pueden minimizarse si se plantea la
nocardiosis en el diagnóstico diferencial en los pacientes inmunodeprimidos con enfermedad
pulmonar cavitaria y se trata con celeridad
Los pacientes inmunodeprimidos suelen manifestar enfermedad pulmonar invasiva (p. ej.,
nódulos pulmonares, consolidación, abscesos pulmonares) e indicios de diseminación en la
sangre hasta focos a distancia (ganglios linfáticos, meninges, pericardio y piel), Los rodococos
suelen provocar infecciones oportunistas en pacientes inmunocompetentes (infecciones
cutáneas postraumáticas, peritonitis en pacientes que se someten a diálisis a largo plazo,
endoftalmitis traumática).
Los rodococos crecen en medios no selectivos incubados en condiciones aerobias, pero puede
que el pigmento color salmón característico no sea obvio hasta que transcurran al menos 4
días.
Las colonias son típicamente mucoide, aunque también pueden verse formas secas. Los
microorganismos pueden identificarse inicialmente por su crecimiento lento, la morfología
macroscópica y microscópica y la capacidad para retener débilmente la tinción acidoalcohol
resistente (la acidoalcohol resistencia se observa sobre todo cuando los microorganismos
crecen en medias para micobacterias). La identificación definitiva a nivel de especies es
problemática, los microorganismos son relativamente inertes, por lo que las pruebas
bioquímicas no son útiles. Al igual que Nocardia, la identificación precisa a nivel de especies
exige la secuenciación genómica o el perfil proteico mediante espectrometría de masas.
Las infecciones por Rhodococcus son difíciles de tratar. Aunque las pruebas in vitro y las
pruebas en modelos animales han identificado combinaciones de fármacos eficaces, el éxito
de! tratamiento en las infecciones humanas es limitado, particularmente en los pacientes
inmunodeprimidos con recuentos de CD4 bajos (mortalidad del 50%) comparado con los
pacientes inmunocompetentes (mortalidad del 20%). La recomendación actual para el
tratamiento de las infecciones localizadas en los pacientes inmunocompetentes es usar un
macrólido de espectro extendido (p. ej., azitromicina, claritromicina) o una fluoroquinolona (p.
ej., levofloxacino). Las infecciones diseminadas y las infecciones en los pacientes
inmunodeprimidos deben tratarse con combinaciones de dos o más antibióticos, y al menos
uno de ellos debe tener una penetración excelente en los macrófagos (p. ej., vancomicina,
imipenem, aminoglucósidos, levofloxacino, rifampicina, ciprofloxacino). No se deben usar
penicilinas ni cefalosporinas, ya que la resistencia a estos fármacos es frecuente en los
rodococos, y la eficacia de cualquier antibiótico debe confirmarse con pruebas in vitro.