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Queridos hermanos:
Hoy, hemos venido a la casa del Señor llenos de alegría para esta celebración.
Carlos Arturo y María Alejandra nos invitan a ser testigos de este paso
maravilloso que están dando, al decidir voluntariamente unir sus vidas a través
del Sacramento del Matrimonio.
Oh Dios, que has consagrado el amor conyugal con un sacramento tan sublime
como el Matrimonio, haciéndolo símbolo de la unión de Cristo con la Iglesia,
concede a Carlos Arturo y María Alejandra como hijos tuyos, la gracia de
expresar con su vida la realidad del sacramento que celebran en la fe.
Por Nuestro Señor Jesucristo, que por ser Dios, vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Todos: Amén
PRIMERA LECTURA
Lector: VIVIANA VALENTINA RAMIREZ RACHED
SEGUNDA LECTURA
Lector: MARÍA LAURA RAMIREZ
I Carta de San Pablo a los Corintios (13, 1-8 Nada hay más perfecto que el
amor.)
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no
tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la
ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no
tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara
mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no
se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita,
no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se
regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor
no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la
ciencia desaparecerá."
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
Mateo 19, 3:6 Lo que Dios ha unido no lo separa el hombre
(HOMILIA)
LITURGIA DEL SACRAMENTO
RITO DEL MATRIMONIO
Sacerdote:
Queridos Carlos Arturo y María Alejandra, han venido a la casa de la Iglesia
para que el Señor santifique el amor de ustedes ante el sacerdote y la
comunidad cristiana. Así como les consagró por el Santo Bautismo, ahora les
enriquece y fortalece con un especial sacramento, para que sean
perpetuamente fieles y asuman los deberes y compromisos del matrimonio.
Por ello, les pregunto ante la Iglesia, sus familiares y amigos, acerca de sus
intenciones.
MANIFESTACIÓN DE VOLUNTADES
Sacerdote:
Carlos Arturo y María Alejandra: ¿Han venido ustedes aquí a contraer
Matrimonio, sin coacción alguna, con libre y plena voluntad?
Novios: Si, venimos libremente.
Sacerdote:
¿Están decididos a amarse y respetarse mutuamente, para toda la vida, en el
santo Matrimonio?
Novios: Si, estamos decididos.
Sacerdote:
¿Están dispuestos a recibir con amor los hijos que Dios quiera concederles, y
educarlos según la Ley de Cristo y de Su Iglesia?
Novios: Si, estamos dispuestos.
CONSENTIMIENTO
Sacerdote:
Ya que tienen firme voluntad de contraer Matrimonio, unan sus manos
derechas, y expresen su mutuo consentimiento ante Dios y su Iglesia.
Los novios se toman de la mano derecha y dicen:
Carlos Arturo:
Yo, Carlos Arturo te quiero a ti, María Alejandra, como mi esposa y me entrego
a ti y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la
enfermedad, para amarte y respetarte todos los días de mi vida.
María Alejandra:
Yo, María Alejandra, te quiero a ti, Carlos Arturo, como mi esposo y me entrego
a ti y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la
enfermedad, para amarte y respetarte todos los días de mi vida.
Sacerdote:
El Señor, que hizo nacer entre ustedes el amor, confirme este consentimiento
mutuo que han manifestado ante Su Iglesia, y les otorgue su abundante
bendición. Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
BENDICIÓN Y ENTREGA DE LOS ANILLOS
El sacerdote rocía con agua bendita los anillos y dice
Sacerdote: El Señor bendiga estos anillos que van a entregarse uno al otro, en
señal de amor y fidelidad.
Carlos Arturo: María Alejandra, recibe esta alianza en señal de mi amor y
fidelidad a ti. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
María Alejandra: Carlos Arturo, recibe esta alianza en señal de mi amor y
fidelidad a ti. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Porque dignificaste tanto al ser humano creado por bondad tuya, que en la
unión del hombre y la mujer has dejado la imagen verdadera de tu amor. Y al
que por amor creaste, no cesas de llamarlo a la vida del amor, a fin de hacerlo
participe de la eternidad del tuyo. Así, el misterio del santo Matrimonio, al
mismo tiempo que significa tu amor divino, consagra el amor humano, por
Cristo, Señor nuestro. Por él, con los ángeles y los santos, cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
El coro canta el Santo.
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
El sacerdote, con las manos extendidas dice:
Sacerdote: Santo eres en verdad, Padre, y con razón te alaban todas tus
creaturas, ya que, por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro, con la fuerza del
Espíritu Santo, das vida y santificas todo, y consagras a tu pueblo sin cesar,
para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin mancha desde donde sale el sol
hasta el ocaso.
ORACION CONSECRATORIA
El sacerdote junta sus manos y, manteniéndolas extendidas sobre las
ofrendas, dice:
Sacerdote: Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo Espíritu
estos dones que hemos separado para ti,
Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz
conjuntamente, diciendo:
Sacerdote: de manera que se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo,
Hijo tuyo y Señor nuestro,
Junta las manos
Sacerdote: que nos mandó celebrar estos misterios.
Porque él mismo, la noche en que iba a ser entregado
Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar prosigue.
Tomó pan, y dando gracias te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos,
diciendo:
Se inclina un poco,
Tomen y coman todos de él, porque esto es mi cuerpo, que
Será entregado por ustedes.
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo
adora haciendo genuflexión.
Del mismo modo, acabada la cena,
Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar prosigue:
tomó el cáliz, dando gracias te bendijo, y lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomen y beban todos de él, porque éste es el cáliz de mi
Sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será
Derramada por ustedes y por muchos para el
Perdón de los pecados. Hagan esto en conmemoración mía.
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora
haciendo genuflexión.
ACLAMACIÓN
Sacerdote: Éste es el sacramento de nuestra fe.
Todos: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor
Jesús!
MEMORIAL Y OFRENDAS
Sacerdote: Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión
salvadora de tu Hijo, de su admirable resurrección y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta acción de
gracias, el sacrificio vivo y santo.
EPICLESIS
Te pedimos, Padre, que esta Victima de reconciliación traiga la paz y la
salvación al mundo entero.
INTERCESIONES
Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la tierra a tu servidor
el Papa Francisco, a nuestro Obispo Víctor Manuel Roa y al orden episcopal, a
los presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo redimido por ti.
Ayuda a tus hijos Carlos Arturo y María Alejandra que en Cristo hoy han
fundado una nueva familia, Iglesia doméstica y sacramento de tu amor, y
concédeles que la gracia de este día se prolongue a lo largo de toda su vida.
DOXOLOGIA Y CONCLUSION DE LA
PLEGARIA EUCARISTICA
Toma la patena con el pan consagrado y el cáliz, los eleva y dice:
Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu
Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
RITO DE COMUNIÓN
Sacerdote: Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la
oración que Cristo nos enseñó:
El coro canta el Padre Nuestro.
Todos: Padre Nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre; hágase
Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Los esposos se colocan de rodillas.
BENDICIÓN DE LOS ESPOSOS
El sacerdote con las manos juntas invita a los presentes a orar diciendo:
Pidamos a Dios que estés esposos que han venido al altar para unirse en
Matrimonio, por la participación del Cuerpo y la Sangre de Cristo vivan siempre
unidos por el amor.
Y todos oran en silencio durante un breve espacio de tiempo.
Luego el sacerdote, con las manos extendida sobre los esposos, continua:
Padre Santo, que hiciste a los hombres a imagen tuya y los creaste varón y
mujer para que, unidos en la carne y en el espíritu, fueran colaboradores de tu
creación.
Extiende sobre estos hijos tuyos Carlos Arturo y María Alejandra, tu mano
amorosa e infunde en sus corazones la fuerza del Espíritu Santo.
Colma de bendiciones a tu hija María Alejandra, para que pueda cumplir sus
deberes de esposa y madre. De calor a su hogar con un amor puro y con su
afabilidad lo adorne.
Bendice también a tu hijo Carlos Arturo, para que cumpla dignamente su
misión de esposo fiel y de padre providente.
Concede, Padre santo, a estos hijos tuyos que han unido sus vidas ante ti y
quieren ahora, por primera vez como esposos acercarse a tu mesa, participar
algún día alegremente, del banquete celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Todos: Amen
RITO DE LA PAZ
Sacerdote: Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles: La paz os dejo, mi paz
os doy, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y
conforme a tu palabra concédele la paz y la unidad. Tu que vives y reinas por
los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Sacerdote: La paz del Señor este siempre con ustedes.
Todos: Y con tu espíritu.
Sacerdote: Dense fraternalmente la Paz.
COMUNIÓN
Sacerdote: Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Todos: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya
bastara para sanarme.
Sacerdote: El Cuerpo y Sangre de Cristo guarden mi alma para la vida eterna.
Todos: Amén
Comulgan los esposos, demás familiares y amigos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Sacerdote: Tu que nos has permitido participar de tu mesa, concede, Señor, a
Carlos Arturo y María Alejandra, que acaban de unir sus vidas por el
sacramento del Matrimonio, permanecer siempre fieles a ti y dar testimonio
de tu amor ante los hombres.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amén
BENDICIÓN FINAL Y DESPEDIDA
Sacerdote: Carlos Arturo y Maria Alejandra., que Dios todopoderoso les
conceda participar de su alegría y los bendiga en sus hijos.
Todos: Amén.
Sacerdote: Que el Unigénito de Dios esté junto a ustedes en sus penas y en sus
alegrías.
Todos: Amén.
Sacerdote: Que el Espíritu Santo de Dios habite en ustedes y los llene de su
amor.
Todos: Amén
Y bendice a todo el pueblo, añadiendo:
Sacerdote: Y a todos ustedes, los aquí presentes, los bendiga Dios
todopoderoso, Padre, Hijo +, y Espíritu Santo.
Todos: Amén
Sacerdote: La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y les acompañe siempre.
Todos: Amén
Sacerdote: Con la bendición de Dios y la protección de la Virgen Maria, pueden
ir en paz
Todos: Demos gracias a Dios
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Firma del ACTA por los Padrinos
27-4-2019