Sexo invertido

Uno de los hallazgos más sorprendentes de los premiados en esta edición de

los Premios Ig Nobel es el de unos pequeños insectos que habitan en cuevas
de Brasil y que tienen el sexo invertido, es decir, las hembras tienen pene y
los machos, vagina. Los investigadores japoneses que han identificado a
estas criaturas concretan que se trata de cuatro especies distintas relacionadas
con el género Neotrogla.

Durante la cópula, que puede durar entre 40 a 70 horas, los insectos hembra
insertan un órgano como un pene en la apertura muy reducida, como una
vagina, de los machos. A su vez, los machos inyectan a las hembras
sustancias seminales nutritivas, además de los espermatozoides. Esta
evolución genital, según los autores, podría haber sido causada a lo largo del
tiempo por el ambiente de escasez de recursos de las cuevas que habita esta
especie. La investigación fue publicada en la revista Current Biology .