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Introducción
1. Problemática existente.
Las explicaciones sobre el asesinato sistemático a lideres sociales en el pais tiene varias
vertientes, unas provienen de las organizaciones internacionales, colectivos y otras cifras son
de gobierno nacional, las dos difieren bastante. La Universidad de los Andes, en su artículo
¿Cómo entender los asesinatos de líderes sociales durante la pandemia? expone el
incremento de estos hechos en el último año y lo relaciona directamente con el
incumplimiento de los acuerdos de paz de la Habana, así mismo el hecho de que nos hayamos
confinado por la emergencia sanitaria del Covid 19 expuso a los líderes sociales en sus casas
sin protección de parte del gobierno nacional.
Así mismo hemos evidenciado la manera en la que no solo los líderes sociales que están de
alguna manera vinculados al conflicto armado se han visto afectados, también líderes
ambientales por defender sus territorios han sido perseguidos de manera sistemática. Quienes
ejecutan estas acciones criminales no tienen control del Estado, no ha habido una política real
En general, en el territorio nacional el ser líder social es una amenaza constante. El diario
France24 cita a Angélica Ortiz, líder indígena y secretaria general de la organización Fuerza
de Mujeres Wayúu que lucha contra la mina de carbón El Cerrejón y dice que:
Impacta el hecho de que los líderes sociales en el territorio nacional hayan surgido por el
abandono del gobierno nacional, las múltiples falencias de políticas públicas y la violencia de
diferentes grupos armados, empero aunque dichos líderes han realizado tareas en pro de la
comunidad y el Estado debe garantizar su protección y la de todos los ciudadanos, se han
rehusado a prestarles protección, y además de esto cuando son asesinados se argumentan
otras causales distintas a las de líderes sociales.
3. Categorías centrales
Las mujeres defensoras de derechos humanos se caracterizan por ser la voz de muchas otras
mujeres y de comunidades que han sido amenazadas, estigmatizadas y marginadas
socialmente. Por su labor incansable y fundamental para la sociedad enfrentan diferentes
situaciones de desigualdad y precariedad, muchas veces, producido por el poco
reconocimiento social.
La participación de las mujeres en la defensa de los derechos humanos permite promover la
igualdad de género frente a los estereotipos y la estigmatización. Además de eso, promueve la
participación en la toma de decisiones en la vida pública o política dando rostro a la constante
lucha de muchas mujeres que, posiblemente, quedarían en el anonimato al no ser
representadas por las defensoras de derechos humanos.
Los defensores y las defensoras de los derechos de la comunidad LGBTI buscan dar fin a la
discriminación y la represión, entre otras formas de vulneración a los derechos humanos,
exigiendo un reconocimiento y promoviendo el orgullo por ser como son, dando fin a la
homofobia que por mucho tiempo ha caracterizado a la sociedad. Estos propósitos los ha
llevado a tener un alto riesgo de agresión, estigmatización, persecución, discriminación, entre
otros. Todos los defensores, incluidos los defensores LGBTI, se enfrentan al riesgo de la
estigmatización. Los defensores LGBTI, sin embargo, se enfrentan a este riesgo no sólo por
ser defensores, sino también por nuestras identidades, los asuntos en los que trabajamos o las
personas con las que trabajamos6.
Los líderes y lideresas sindicales tienen como propósito promover condiciones de empleo
dignas, esto es propuesto por medio de pactos colectivos y participación activa de organismos
encargados de las decisiones políticas laborales y salariales. Esto, en busca de un consenso en
el momento de la toma de decisiones. Para el caso de Colombia, hay tres organizaciones
sindicales: Central Unitaria de Trabajadores (CUT) · Confederación General de Trabajadores
Democráticos (CGTD) · Confederación de Trabajadores Colombianos (CTC)7.
Líderes sociales.
Un líder o lideresa social se caracteriza por incentivar el cumplimiento de los DDHH de una
comunidad, sin ser relevante su género, orientación sexual, raza, entre otros aspectos. Las
personas que asumen este papel en una comunidad, tienen la posibilidad de monitorear,
denunciar, divulgar información, denunciar e incentivar para aprender y enseñar los DDHH
que corresponden al aspecto político, social, cultural y económico, entre otros. Esto, de
acuerdo con lo planteado de forma universal. La Comisión Interamericana plantea que “... un
defensor o defensora de derechos humanos es “toda persona que de cualquier forma
promueva o procure la realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales
reconocidos a nivel nacional o internacional”8. Esto se refiere a diferentes actividades
profesionales, entre las que se encuentran operadores de justicia, quienes a través de la
representación de una víctima y a personas que tienen algún vínculo con los derechos
humanos.
Reconocen la grave situación que se está dando en el país desde la firma del Acuerdo de Paz,
ya que los líderes y lideresas sociales han recibido amenazas constante por diferentes grupos
criminales y en muchos casos han sido asesinados incluso junto a sus familias. Todo eso ha
sido provocado por la búsqueda y/o dominio de algunas economías criminales y explotación
de recursos naturales. La CIDH plantea que también se han dado por la lenta estabilización de
los territorios en los que influía la guerrilla de las FARC y la recomposición de los dominios
armados en territorios anteriormente ocupados por las FARC; la expansión sin precedentes de
los cultivos ilícitos, con todas sus consecuencias colaterales; la persistente actividad de
grupos armados ilegales de distinta naturaleza (disidencias de las FARC, ELN, EPL, grupos
Muchos líderes sociales no son reconocidos por los medios de comunicación como víctimas
de persecución y amenazas e incluso, asesinatos. Se relacionan sus muertes con problemas
pasionales o con algún conflicto que hayan tenido, ajeno a temas políticos o sociales. Por lo
cual no se le da relevancia por parte de los medios de comunicación. Según lo plantea Osorio,
M, la omisión de la identidad de los líderes asesinados en los titulares revisados tiene
consecuencias sociales profundas, ya que se está negando su reconocimiento como sujetos y
como miembros de una colectividad9. Por lo cual es cuestionable el manejo que dichos
medios dan a la información relacionada con estos casos, si bien sabemos, los medios de
comunicación tienen el poder de revelar la vulneración de los Derechos Humanos o por el
contrario, negar totalmente estos sucesos. Se podría pensar que desde esta construcción
discursiva hecha por algunos medios de comunicación se genera una “producción de no
existencia” y esto conlleva a la total inexistencia de un proceso legal que busque hacer
justicia.
9 OSORIO, M.(2017) Lo que cuentan los medios sobre los asesinatos de líderes y lideresas sociales.
Recuperado: https://www.cinep.org.co/publicaciones/PDFS/20170505h.medios_lideressociales90.pdf
“Esto no es nuevo, es una situación que viene derivada de la guerra y de otras
conflictividades y pasaba más de lo que nosotros pensábamos. Que no está documentada es
otra cosa, aquí la cantidad de muertos que no se conocen es descomunal” - Carlos
Guevara.10
Colombia, país marcado por un conflicto armado que supera los 50 años. Años marcados por
sangre, masacres, violaciones a los derechos humanos en su mayor expresión. La aparición
del conflicto armado se da por la desigualdad de tierras y la falta de oportunidades de la
ciudadanía en las actividades y espacios políticos.
Históricamente la violencia contra líderes sociales ha estado relacionada con una “contención
de fuerzas políticas alternativas que puedan eventualmente amenazar el orden establecido”. A
comienzos del siglo XX hubo importantes movilizaciones sindicales y obreras. “Además de
reivindicar derechos sectoriales o de grupo, construyeron una agenda y discurso político.
Contra estos sectores empezó a haber una violencia organizada por quienes no querían
reconocer esos derechos y los consideraban comunistas”.12
Para el año 1978 alcanza la presidencia de Colombia, Julio César Turbay Ayala y su
conocido Estatuto de Seguridad. En este estatuto se plasma una política abiertamente
anticomunista y justificó acciones represivas por parte de las fuerzas armadas con el fin de
María Teresa Ronderos, periodista, en su libro Guerras Recicladas, plantea una situación a
partir de ese gobierno; para ella, la política de seguridad nacional desde el gobierno de
Turbay, generó la primera ola de paramilitarismo en Colombia, de la mano del narcotráfico.
Este fenómeno nació en los años ochenta, en el municipio de Puerto Boyacá, departamento de
Boyacá, bajo el nombre de “AUC - autodefensas campesinas”.13
Recordemos tambien el genocidio realizado contra el partido politico Union Patriotica desde
su nacimiento el 30 de marzo de 1985, el cual surge a raíz del acuerdo firmado entre el
gobierno de Belisario Betancourt y las Farc, en 1984.
Con la llegada de Álvaro Uribe Vélez a la presidencia de Colombia en 2002, comienzan las
desmovilizaciones de las Autodefensas Unidas de Colombia. Sin embargo, la persecución
contra los líderes sociales no paró;, los actores armados que ya venían generando zozobra y
terror en el país, siguieron controlando los territorios y las poblaciones, amenazando,
desapareciendo y torturando.
La firma de los acuerdos de la Habana ha traído diversos beneficios, sobre todo, la reducción
en las estadísticas de soldados, guerrilleros y civiles muertos en combate tal y como lo indica
un estudio del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos CERAC, en el que se
demuestra cómo las muertes en enfrentamientos tras la firma de los tratados se han reducido
casi en un 100%, mientras que en 2002 el total de muertos entre guerrilleros, soldados y
civiles ascendía a 2.799, en 2017 esta cifra fue de cero. (El Espectador, 2018)
Desde la firma del acuerdo de paz en 2016 hasta agosto 21 de 2020 han sido asesinados 1000
Líderes Sociales y Personas Defensoras de los DDHH. (INDEPAZ, 2020).14
Lo que se conoce en Colombia como líder social hace referencia a personas con un alto grado
de reconocimiento dentro de su comunidad por su trayectoria en la defensa de derechos
territoriales y políticos, siempre en la búsqueda del beneficio común sobre intereses
particulares y privados. Dentro de esta categoría también están los denominados defensores
de derechos humanos que básicamente cumplen el mismo rol de los líderes sociales.
Con la negociación y firma del acuerdo de paz, disminuyeron las más graves violaciones a los
DDHH y al DIH y se abrió la posibilidad de transición al posconflicto. El Estado y la
sociedad se dotaron de una política y estrategias para aclimatar la paz con reformas. Esa
política está resumida en el Acuerdo Final de Paz y en mandatos constitucionales y legales
que obligan a su implementación de buena fe. (INDEPAZ, 2021)15
Michel Forst16, plantea en su informe a la ONU, en Suiza que: “Colombia sigue siendo el
país con el mayor número de personas defensoras [de los derechos humanos] asesinadas en
América Latina, y las amenazas en su contra se han disparado, en un contexto de altos
índices de impunidad, pese a avances en esta materia".17
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,
informa un número de 45 asesinatos registrados entre el 1 de enero de 2020 y el 30 de junio
del mismo año, asesinatos ocurridos en personas defensoras de derechos humanos,
informando también que hay un mayor de 30 casos que siguen en investigación. Por otro
lado, las cifras entregadas por el Estado colombiano solo se reducen a un número de 37
asesinatos a defensores de derechos humanos en el mismo periodo nombrado por el alto
comisionado. Este último, hace referencia en que el estado colombiano no tiene un análisis
correcto en datos y estadísticas de asesinatos, desapariciones, desplazamientos y amenazas a
líderes y lideresas sociales.
En lo corrido del año 2021, han sido registrados por el Instituto de Estudios para el
Desarrollo y la Paz (INDEPAZ),38 asesinatos a lideres sociales, defensores de derechos
humanos y firmantes del acuerdo de Paz. “El registro se realiza con información directa e
inmediata de las organizaciones sociales a lo largo y ancho de Colombia que reivindican a
estas personas como líderes sociales y/o defensores de Derechos Humanos.”19
El gobierno ha sido lento y negligente en las medidas de seguridad para los líderes,
excombatientes y comunidades. Ha minimizado el problema reduciéndolo a situaciones
azarosas o a violencia del narcotráfico, enfocando su política y estrategias a una nueva guerra
o a la supuesta continuidad de la anterior. El gobierno no ha permitido el funcionamiento
efectivo de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, ni de la Alta Instancia para
garantizar el ejercicio de la política, con la consecuencia de haber ignorado el mandato legal
de formular, y hacer seguimiento en esas instancias, una política para el desmantelamiento de
organizaciones y conductas criminales que atentan contra los liderazgos sociales y los
impulsores de la implementación de los acuerdos de paz. La situación de desprotección y de
señalamiento es tan grave que se habla en Colombia de un “estado de cosas inconstitucional”
por falta de garantías a la vida y por desacato del gobierno a mandatos constitucionales y
legales de garantías en materia de derechos humanos y de la vida, integridad, seguridad y
libertades de comunidades y líderes sociales. (INDEPAZ, 2021).20
18 EL TIEMPO. (2020). CIDH insta al Estado colombiano a proteger a líderes sociales. Recuperado
de: https://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/cidh-insta-al-estado-colombiano-a-proteger-a-
lideres-sociales-524058
19 Observatorio de DDHH, Conflictividades y Paz (2021). LÍDERES SOCIALES, DEFENSORES DE
DD.HH Y FIRMANTES DE ACUERDO ASESINADOS EN 2021. Recuperado de:
http://www.indepaz.org.co/lideres-sociales-y-defensores-de-derechos-humanos-asesinados-en-2021/
7. Posibilidades de resolución
21 Centro Nacional de Memoria Histórica. (2013) ¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y
dignidad. Recuperado de:
http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2013/bastaYa/basta-yacolombia-
memorias-de-guerra-y-dignidad-2016.pdf
¿Y DÓNDE ESTÁN LOS LÍDERES?
¿Y dónde están los líderes? es un juego con el que se busca la concienciación de la existencia
e importancia de los líderes y lideresas sociales en diferentes lugares y situaciones del
territorio nacional, cuando se conoce algo y se le establece un tipo de afecto los seres
humanos tendemos a protegerlo, y en un país individualista como Colombia es necesario
resaltar la labor de quienes han liderado acciones tendientes a construir un mejor país.
Las definiciones principales a utilizar son las de líderes sociales que según el Diccionario de
la Real Academia Española (RAE): Persona que dirige o conduce un partido político, un
grupo social u otra colectividad. Además el Instituto de Estudios para el desarrollo y la Paz,
Indepaz22 define líder o lideresa social como “aquella persona que defiende los derechos de
la colectividad y desarrolla una acción por el bien común reconocida en su comunidad,
organización o territorio. Todo líder o lideresa social se considera un defensor de derechos
humanos”. Y para complementar las definiciones, la Organización de las Naciones Unidas
dice. “Se usa la expresión defensor de los derechos humanos para describir a la persona
que, individualmente o junto con otras, se esfuerza en promover o proteger esos derechos. Se
les conoce sobre todo por lo que hacen, y la mejor forma de explicar lo que son consiste en
describir sus actividades y algunos de los contextos en que actúan23”
Tipo de Juego:
El juego de mesa “¿Y DÓNDE ESTÁN LOS LÍDERES?” Está compuesto de dos barajas de
cartas, una con una serie de preguntas sobre derechos humanos y la otra baraja con el
dibujo de líderes sociales y la descripción del lugar y la labor que realizan. Cuenta con 6
tableros físicos con un mapa de Colombia en el cual están escondidos imágenes que
representan a los derechos humanos y a los derechos que defienden los líderes y lideresas
en Colombia.
Reglas
1. Los jugadores deben escoger 3 cartas de la baraja que se le presentará, cada tarjeta
tiene la descripción de un derecho humano, guiado por esa descripción y por el
dibujo que allí verá puede responder.
2. El jugador debe acertar en mínimo 2 de 3 preguntas para acceder a la próxima
ronda del juego.
3. El jugador tendrá un plazo máximo de 40 segundos para pensar la respuesta y
decirle al juez del juego.
4. Al superar el primer nivel del desafío, el jugador recibirá una nueva baraja de cartas
en la cual podrá sacar 3 cartas con la descripción de los derechos que defienden los
líderes sociales en el país, con esa descripción buscará en el tablero la
representación gráfica del derecho leido en la tarjeta que eligió, el juez le confirmará
si es correcto o no, el jugador cuneta con 3 intentos para buscar en el tablero.
Niveles:
Otras Características