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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN

ENRIQUE GUZMÁN Y VALLE


ALMA MATER DEL MAGISTERIO NACIONAL
ESCUELA DE POST GRADO
R.D. Nª 2362-2016-EPG-UNE

ROL DEL DOCENTE EN LA


COMUNIDAD

2018
Cada niño debería tener en sus vidas un adulto que se preocupe
por ellos. Y no siempre es un padre biológico o un miembro de la
familia. Puede ser un amigo o un vecino. A menudo es un maestro

(Joe Manchen)
CONTENIDO

1. EL DOCENTE Y LA COMUNIDAD

1.1. Función social de la docencia

1.2. Docente interventor y promotor social

1.3. Relación docente-comunidad

1.4. Rol docente

1.5. Desempeño y rol del docente

1.6. Dimensión docente

1.7. Docencia

Xxxxxx

Docente crítico – reflexivo

Educador y comunidad

Maestro peruano

Fortalecimiento de la ciudadanía en los estudiantes

Docente y comunidad escolar

Docencia y escuela que queremos

Dominios del Marco del Buen Desempeño Docente

Preparacion para el aprendizaje de los estudiantes

Enseñananza para el aprendizaje de los estudiantes

Participacion en la gestión de la escuela articulada a la comunidad


Desarrollo de la profesionalidad y la identidad docente
Competencias de Dominio III: Participación en la gestión de la escuela
articulada a la comunidad

Competencia 6:

Desempeño 30

Desempeño 31

Desempeño 32

Competencia 7:

Desempeño 33

Desempeño 34

Desempeño 35

2. El maestro peruano

3. Función y rol docente

3.1. Función social de la docencia

3.2. Docente interventor y promotor social

3.3. Relación docente-comunidad

3.4. Rol docente

3.5. Desempeño y rol del docente

3.6. Dimensión docente

3.7. Docencia
4. Docente crítico – reflexivo

5. Educador y comunidad

6. Docente y comunidad escolar

7. Docencia y escuela que queremos

8. Fortalecimiento de la ciudadanía en los estudiantes

9. Dominios del Marco del Buen Desempeño Docente

9.1. Preparación para el aprendizaje de los estudiantes


9.2. Enseñanza para el aprendizaje de los estudiantes

9.3. Participación en la gestión de la escuela articulada a la comunidad

9.4. Desarrollo de la profesionalidad y la identidad docente

10. Competencias de Dominio III: Participación en la gestión de la escuela articulada a la comunidad

10.1. Competencia 6:

10.1.1. Desempeño 30

10.1.2. Desempeño 31

10.1.3. Desempeño 32

10.2. Competencia 7:

10.2.1. Desempeño 33

10.2.2. Desempeño 34

10.2.3. Desempeño 35

PRESENTACIÓN

Todas las sociedades del mundo han venido procurándole a la población una gama
de elementos y factores que en su conjunto buscan elevar y garantizar el nivel de vida de
sus habitantes; enmarcando dentro esquemas o modelos de desarrollo que coadyuven en
una mayor y mejor calidad de vida de las sociedades que sujeta a los grandes cambios
producto de la globalización.

El Maestro en el Perú cumple un rol importantísimo dentro de la realidad social ya


que es el encargado de contribuir a formar generaciones que constituyen el presente y el
futuro de nuestro país
Por lo que, hay que buscar afanosamente la vía más idónea para adaptarlas a las
continuas transformaciones. Una de estas vías es la integración Escuela – Comunidad cuya
clave es la gestión pedagógica – docente, entrelazada con los miembros de la comunidad
en una forma integral.

Entonces, es importante lograr que los representantes participen activamente en la


planificación y ejecución de las actividades que le permitan solucionar los problemas que
confrontan las instituciones con el fin de lograr proporcionarles a sus alumnos una
educación de calidad.

La participación de los representantes viene dada, por el nivel de aceptación e


incorporación en el proceso educativo de su representado en la toma de decisiones en
aquellos aspectos afines a la enseñanza de sus representados.

Tomándose en consideración la necesidad que demanda el nuevo paradigma


educativo en cuanto a la participación activa de los padres y representante en el proceso
educativo, con la finalidad de alcanzar los fines que establece el Currículo Nacional, de
formar un individuo que piense en colectivo y deja atrás el individualismo que ha prevalecido
en la educación de décadas anteriores. En este sentido, es relevante la participación de los
padres en la educación de sus hijos para que ayuden y apoyen al docente a convertirlo en
un ciudadano útil a la patria a la sociedad y sobre todo a la comunidad donde hace vida
cotidiana.

Lo anterior se justifica, en que una verdadera participación de los padres en la


educación de sus hijos optimizaría los procesos de enseñanza y aprendizaje, la calidad de
vida de la familia y por supuesto las relaciones de su entorno social. Las contribuciones de
esta investigación admitirán una mayor vinculación entre la escuela y el docente con el
objeto de asumir el principio de corresponsabilidad que tienen dentro de la sociedad.

El Docente, no solo deberá de reconocer el “currículo manifiesto” sino también


considerar el “currículo oculto” cuyo portador es el alumno basado en la relación escuela-
conocimientos: hábitos, vivencias, necesidades, expectativas, limitaciones, actitudes,
frustraciones, miedos, fantasías, miedos, etc. Y de esta manera pueda desarrollar las
competencias y potencialidades que cada uno de los estudiantes son portadores desde
donde proceden y así poder realizar una verdadera Educación Transformadora.
Dada la importancia, que tiene la participación de los padres y representantes en los
aspectos relacionados al quehacer educativo, se hace relevante el estudio del tema para
analizar el rol del docente en la corresponsabilidad de la integración escuela comunidad

ROL DEL DOCENTE EN LA COMUNIDAD

1. EL DOCENTE Y LA COMUNIDAD
Con la educación, el ser humano llega a ser capaz de
formular su proyecto de vida y llevarlo a la práctica en su
existencia individual, en la familia, en la comunidad en
general, en el mundo del trabajo, en el ámbito de la
amistad y su vida de fe, etc.

La educación es producto de muchos estímulos, que


actúan sobre el ser humano (educando) a través de la
familia, de la sociedad en general y de la institución escolar. Esta trilogía se conoce
comúnmente como Comunidad Educativa.

Los orígenes de la concepción del termino de Comunidad Educativa se remontan al


Proyecto de la Ley de Educación Venezolana, allá por 1936, en donde reza lo siguiente:
"La escuela -a imitación de la familia- debe ser una comunidad de vida y trabajo, un centro
de cooperación solidaria que extienda su acción cultural más allá del alumno a las familias
y el ambiente". En sí, el término es de corte católico.

Aquello de que los poderes públicos deben garantizar la participación social en la


programación general de la enseñanza, constituye el principio de la Comunidad Educativa.

Esto no refleja un esquema rígido sino, más bien, un


espíritu, el cual supone una toma de conciencia, por
parte de la comunidad, de que la tarea educativa es
labor de todo el cuerpo social y no de un sector
limitado". Este complejo representa a un bagaje de
relaciones humanísticas que coadyuvan a la
obtención de una educación integral y de calidad por
parte de los alumnos.

Años muy atrás, la comunidad educativa se definía como un espacio cerrado, señalan do
como únicos miembros a los docentes, los alumnos y los padres. Hoy en día, este término
es a- vierto y amplio y por ello posee una variedad de definiciones, pero todas ellas muy
concisas, claras y similares, tales como:
- La comunidad educativa es el conjunto de
personas que forman parte, que influyen y que
son afectadas por un entorno educativo".

- La Comunidad Educativa es la totalidad


objeto del derecho fundamental a la educación
y partícipe en la construcción del
correspondiente servicio público, compromiso
del Estado, la sociedad y la familia, para formar
al ciudadano en el respeto a los derechos
humanos, a la paz y a la democracia;

en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico,


tecnológico y para la protección del ambiente.

- La "Comunidad Educativa" aspira a la instrucción, a la educación, y más que todo a la


educación integral; apunta a la vida entera de la persona en formación, y también a la de
todos sus componentes que viven en estado de educación permanente.

- La comunidad educativa es un escenario abierto al espacio público local, que incluye como
agentes de enseñanza y aprendizaje a la escuela, los educandos, los docentes, las familia,
las iglesias, clubes, organizaciones de vecinos, bibliotecas, organizaciones productivas,
con el objetivo de construir un proyecto educativo y cultural que parta de las necesidades y
posibilidades de la comunidad.

- La comunidad educativa es el conjunto de personas naturales o jurídicas que buscan como


finalidad la educación, a cuya consecución ponen, en común, sus esfuerzos, iniciativas y
actividades como me dios para conseguir el ideal que se proponen.

- La comunidad educativa es el contexto físico y humano que estructura la escuela y el


medio ambiente en que funciona, medios en los cuales debe cumplirse el proceso de la
educación en su sentido más amplio.

A criterio propio, la comunidad educativa es "un complejo conformado por las familias, los
integrantes escolares, la sociedad en general y el estado, cuyas relaciones descansan
sobre pactos y vínculos tendientes al logro de una educación integral del educando". Es
como una articulación entre la sociedad en general y la comunidad escolar, para el logro de
una educación eficaz y eficiente de todos.

La OEA y la CIEC, definen la Comunidad Educativa como "un sistema de relaciones


sociales, que, mediante una interacción solidaria, integrada y creativa de pluralidad de
personas, permite la organización comunal de bases para la cooperación y cogestión de
los servicios dedicados a la educación y otros utilizados por ella para la promoción de la
vida comunal, dentro del ámbito de un territorio de- terminado".
RELACIÓN DOCENTE-COMUNIDAD.

Décadas atrás, la presencia y la labor del docente eran respetadas y llenas de credibilidad;
más aún, el Profesor estaba investido de cierto grado de liderazgo en su comunidad, pero
mucho de ello se ha perdido a la altura de esta segunda década del siglo XXI.

Dada la abundancia de habitantes, y por ende de criterios, se estima que cada comunidad
educativa es un caso particular; y cada uno de sus miembros ha alcanzado o necesita
alcanzar una identidad propia, lo cual se logra por medio de un proyecto de vida que se
adquiere, por lo general, en las aulas. De aquí se desprende que el docente debe de
establecer una relación con su comunidad en general, en igual manera que lo hace con sus
pupilos. En este punto, es conveniente recordar que las culturas tienen el derecho a ser
transmitidas y renovadas, por lo que deben de estar contempladas en aquellos programas
educativos nacionales que son desarrollados por los docentes en las aulas.

Al establecer relaciones con su comunidad educativa, el docente fortalece la educación de


sus alum nos y su relación con ellos. Los elementos propios de la familia y la comunidad,
como el económico, social, cultural, religioso, y otros, se reflejan también en la educación
de los alumnos, así como en la relación entre este y el educador; y cuando estos elementos
son tomados en cuenta, entonces estas relaciones se agilizan y llegan a ser significativas
para todos los involucrados en este sistema. En este punto, Santamaría señala que "si
existe madurez en la relación docente – comunidad, la colaboración mutua favorecerá
notablemente la transformación deseada para bien del estudiante.

Ciertas comunidades muestran poco interés, y hasta apatía, por los sucesos de los centros
escolares; en cambio, otras hasta afectan sus respectivos presupuestos brindando becas,
apoyando campañas y otros eventos escolares. Aquí, los docentes son los llamados a
promover los objetivos escolares en las comunidades, por lo que es necesario mantener
excelentes relaciones entre estas y los centros, específicamente los docentes.

John Dewey, citado por Santamaría, sostuvo que la función de la educación era dirigir y
organizar la relación dialéctica entre el individuo y el entorno (comunidad), y que la escuela
era una institución social, donde estaban concentradas las fuerzas destinadas a reproducir
las normas, los cono - cimientos y procesos histórico culturales de la comunidad. Nada más
acertado que esto hoy en día. Y estas reproducciones son desarrolladas por los docentes,
a nivel de cátedra o laboratorio, por las familias y la sociedad en general.

Más que pedagógicas, el docente debería establecer todo tipo de relaciones positivas con
su comunidad educativa, promoviendo su centro y sus compañeros colegas, predicando y
exhibiendo valores y actitudes positivas, asistiendo a eventos y citas comunales,
identificando oportunidades laborales para los alumnos próximos a graduar, detectando
sujetos y grupos que se encuentran en situación de riesgo o inadaptación etc. Tales
situaciones representan una valiosa fuente de experiencias reales, que luego el educador
podrá exponer en sus cátedras. En igual modo, el educador debería ser miembro de
organizaciones sociales sin fines de lucro de su comunidad, para dinamizar las relaciones
de convivencia y sus aspectos positivos.

UNA MIRADA AMPLIA al desempeño y los roles

La misma lógica del rol docente tradicional ha conducido a considerar a la capacitación


como el único o el más importante factor del desempeño profesional. Bastaría revisar las
inversiones y esfuerzos realizados por países en este campo y contrastar con los resultados
educativos, para pensar que algo anda mal. No se está afirmando que la calidad del
desempeño docente se mide exclusivamente por los logros de aprendizaje de sus
estudiantes, pero es indiscutible que es un factor determinante o es el factor que puede
hacer la diferencia en la gestión educativa y pedagógica.

El desempeño docente, desde una visión renovada e integral, puede entenderse como “el
proceso de movilización de sus capacidades profesionales, su disposición personal y su
responsabilidad social para: articular relaciones significativas entre los componentes que
impactan la formación de los alumnos; participar en la gestión educativa; fortalecer una
cultura institucional democrática, e intervenir en el diseño, implementación y evaluación de
políticas educativas locales y nacionales, para promover en los estudiantes aprendizajes y
desarrollo de competencias y habilidades para la vida”. La definición anterior alude a los
roles de los docentes en tres dimensiones: la de los aprendizajes de los estudiantes, la de
la gestión educativa, y la de las políticas educativas.

 La primera, dimensión de los aprendizajes, es fundamental. La misión, la razón


de ser los docentes es facilitar el aprendizaje de sus estudiantes; no se puede
entender su trabajo al margen de lo que sus alumnos aprenden. A su vez, el grado
de responsabilidad sobre los resultados de esta tarea, las expectativas sobre el
rendimiento de sus estudiantes, están asociados estrechamente con las siguientes
dos dimensiones.
 La dimensión de la gestión educativa, bajo los nuevos conceptos de participación,
pertenencia, toma de decisiones y liderazgo compartido en las escuelas, alude a
docentes que hacen suya la realidad de la escuela y de la comunidad donde se
ubica, que traducen las demandas de su entorno y las políticas educativas en el
proyecto estratégico para su escuela, al mismo tiempo que lo hacen en su práctica
pedagógica.
 Esta dimensión refiere a profesores que planifican, monitorean y evalúan juntos su
trabajo; que revisan sus prácticas y sistematizan sus avances; que se sienten
fortalecidos en el equipo docente y se relacionan con otros colegas y otras escuelas
en redes de aprendizaje docente; que tienen una actitud crítica y propositiva y
procesan las orientaciones centrales a la luz de su realidad y sus saberes.
 La dimensión de las políticas educativas refiere a la participación de los docentes
en su formulación, ejecución y evaluación. Los sistemas educativos, típicamente,
han operado con equipos de “planificadores” que definen desde su conocimiento
académico lo que la sociedad, las comunidades y las escuelas necesitan.
Hay experiencias interesantes que muestran cómo se generar procesos participativos
horizontales para diseñar políticas nacionales de consenso que se conviertan en políticas
locales y orientaciones asumidas por todos los involucrados en educación. Son procesos
no exentos de dificultades. Si bien lo difícil no es igual a imposible, hay que reconocer que
las prácticas de consulta y toma de decisiones democráticas mueven las bases de sistemas
levantados sobre la verticalidad.

Las consultas y decisiones colectivas necesitan mecanismos que hagan viable la


participación de todos los involucrados, que “acerquen” los debates y decisiones a los
niveles más cotidianos para que integren a las escuelas, a los docentes y a las familias.
Esto implica abrir espacios en los niveles locales, provinciales, estaduales, etc., para
conseguir que las grandes políticas tengan sentido para quienes, en último término, serán
responsables de ejecutarlas en condiciones y contextos diversos.

Estos roles pueden ser asumidos por maestros que tengan competencias profesionales,
éticas y sociales, que se sientan formados, capacitados y dispuestos a jugarse por un nuevo
protagonismo. Que se vean a sí mismos y a sus escuelas integrando alianzas con otros
actores para que sus estudiantes aprendan más y mejor, que haya una gestión cooperativa
de las escuelas y para que las políticas locales y nacionales reflejen las demandas de
desarrollo de las comunidades y sociedades, y efectivamente se cumplan.

Desde esta perspectiva de los roles de los docentes, resignificar su trabajo y recuperar su
centralidad supone abrirse al reconocimiento que hay un conjunto de factores que
determinan el desempeño que interactúan y se influyen unos a otros. Entre ellos: formación
inicial, desarrollo profesional en servicio, condiciones de trabajo, salud, autoestima,
compromiso profesional, clima institucional, valoración social, capital cultural, salarios,
estímulos, incentivos, carrera profesional, evaluación del desempeño.
ROL DEL DOCENTE PERUANO

Se asume la docencia como una profesión históricamente construida y en


permanente tensión con las demandas de su contexto. Dicha construcción no ha sido un
camino lineal ni ha seguido el mismo paso que otras profesiones. Se trata de una de las
construcciones más complejas en el campo de las profesiones. En ese proceso de
construcción de la profesión se evidencian varios aspectos a través de los cuales se pueden
observar los matices de la profesión docente (Hoyle) y su especificidad para el caso
peruano.
FUNCIÓN SOCIAL DE LA DOCENCIA

La docencia cumple una función social que consiste en garantizar, junto a las
familias y desde sus funciones e instituciones educativas, la reproducción y renovación del
capital cultural de la sociedad (conocimientos, valores, tradiciones) de generación en
generación y preparar a sus miembros para las ocupaciones que la sociedad demanda para
su transformación permanente. Esta función ha crecido en legitimidad en la medida en que
las ocupaciones se diversifican y tecnifican demandándole al Estado una mayor
preocupación por la educación pública y, por consiguiente, por la profesionalización del
maestro.

Esta función social reproductora y transformadora que le asigna la sociedad


convierte al docente en un referente intergeneracional. Su quehacer profesional está
dirigido a constituirse en uno de los puentes más sólidos entre el pasado, presente y futuro
de una comunidad local y sociedad. Este aspecto es particularmente crucial para
sociedades como la nuestra donde siempre ha costado construir una memoria colectiva y
continuidades creativas entre una generación y otra.
Asimismo, arista importante de la función social docente es la de garantizar el
acceso a saberes, habilidades y actitudes que permitan a los alumnos insertarse eficaz y
responsablemente en el proceso de desarrollo humano y sostenible. En este sentido, el
docente es un agente del desarrollo, función que también es ejercida por otros ciudadanos.
Su profesión lo vincula a valorar las necesidades y potencialidades de las personas para
formarlas como protagonistas de un estilo de desarrollo integral, centrado en el ser humano
y con responsabilidad ecológica frente a su entorno. La función del docente como promotor
del desarrollo es muy significativa para nuestro país donde la pobreza, la falta de
oportunidades, el desaliento y otros problemas merman las potencialidades de las personas
y colectivos para construir salidas eficientes y sostenibles a sus problemáticas. En ese
sentido, se trata de profesionales preparados para educar con imaginación en contextos de
pobreza y discriminación (Palacios y Paiba, 1997).

Una característica fundamental de la función social docente se relaciona con la


demanda desde la sociedad y del proceso de globalización para que cumpla el rol de
promotor de la interculturalidad. Esta función representa una exigencia a la profesión para
mantener una permanente atención y valoración de los aportes de la diversidad
sociocultural en las escuelas, de las comunidades locales, de la sociedad en general y
también del mundo. Implica, asimismo, desarrollar competencias profesionales específicas
para la promoción de la interculturalidad a través del currículo, de las interacciones profesor-
alumno y en general en la cultura escolar. Para el Perú esta función del docente como
“profesional de la cultura” (Sacristán) es crucial y expresa una respuesta al derecho al
reconocimiento que tienen todas las etnias, lenguas y tradiciones culturales que se han
desarrollado en el país; así como la necesidad de construir un Perú de todas las sangres
que no se pudo plasmar en la República. «El gran reto de la educación frente a la
pluriculturalidad es promover la interculturalidad como principio fundamental para la unidad
nacional” (Estructura Curricular Básica de Educación Primaria. MED,1997).

EL DOCENTE, UN PROFESIONAL CRÍTICO REFLEXIVO

En las últimas décadas se viene alentando un nuevo paradigma de la profesión docente


que busca superar la actual visión tecnocrática de la misma, tanto en ciertas tendencias de
formación inicial como de desarrollo profesional del profesor. En esta visión, el maestro se
convierte en un mero operador del currículo y metodologías definidas y sistematizadas por
otros. Se trata de una profesionalidad ampliada y no restringida como lo propone Hoyle.
Este tipo de práctica profesional restringida implicó una baja en la autoestima, escasa
motivación y poca capacidad de repensar el sentido de la profesión y una actitud de
dependencia ante lo planteado por los expertos. Nuevos enfoques han contribuido a resaltar
el protagonismo del docente sustentado en sus potencialidades como “intelectual crítico”
(Giroux 1990); “profesor investigador” (Stenhouse 1984), o “práctico reflexivo” (Elliot 1993).
Es sin duda Schön (1992) uno de los autores que más ha contribuido a valorar y descubrir
los problemas y potencialidades de los profesionales como profesionales reflexivos. Según
su punto de vista, los profesionales aprenden a ser más inteligentes en sus trabajos a través
de la reflexión sobre los dilemas de la práctica. El profesional reflexivo requiere de
ambientes que faciliten su reflexividad, de lo contrario su desarrollo profesional será
arrastrado por una racionalidad excesivamente técnica que prescinde de la reflexión en la
acción. ¿Qué significa esto entonces? ¿Quiénes harán la soñada “educación que
queremos”? ¿Cuáles son, en específico, los profesores que necesitamos? En concreto:
¿Qué significa (dedicarse a) educar en el Perú?

La situación del profesor en el Perú ha tenido una historia, en general, llena de problemas.
Estudios realizados en la década de los años 90 muestra una serie de debilidades en
materia de calidad educativa y sobreoferta de formación docente con un particular sesgo
hacia la educación primaria. No obstante, el problema es más sutil que lo considerado bajo
esta premisa: hay de por sí, junto a otros países latinoamericanos, una visión negativa de
la propia carrera magisterial. Bajos salarios, sobreoferta de profesores, bajo grado de
profesionalismo, falta de infraestructura y un esquema de incentivos que aleja a los
profesores mejores capacitados y a la vez atrae a los menos capacitados. Ciertamente,
estos problemas están de alguna manera vinculados entre sí. Aunque en el Perú surgiera,
al igual que en otros países de la región, la preocupación por el sector educativo, lo cierto
es que primordialmente la acción política se ha focalizado en consolidar un cuerpo de
profesores calificados, y en particular aquellos ligados al sistema educativo público, dejando
de lado a los menos calificados aun cuando también forman parte del sistema y a aquellos
que se encuentran en un mercado privado que crece cada vez más y que se rige por sus
propias “condiciones de mercado”.

Desde luego, aunque significativa, estas políticas no son suficientes. Se ha visto que para
el año 2004 por cada ISP público hay prácticamente 2 privados. La raíz de este creciente
número de instituciones es producto de la gran demanda por capacitación docente que ha
surgido a lo largo del territorio. En última instancia, esta demanda es sostenida por un
esquema de incentivos perverso del propio mercado: estabilidad del trabajo, una menor
extensión de la jornada y seguridad de ingresos, pero bajos. De esta manera, el estado de
las cosas parece llevarse a una situación cada vez más problemática: un gran número de
profesores con un bajo grado de calificación, descontextualizados institucionalmente, y que
desprestigia más al profesor peruano.

Es de tomar en consideración además el contenido político-histórico, con el fin de elaborar


una tentativa de explicación para la percepción de la carrera de profesor y su ejercicio como
tal. En este punto, cabe señalar que la institucionalización de la misma iniciada desde el
año de 1972 con la creación del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del
Perú (SUTEP), se ha enfocado en la masa de profesores del sector público, y no existe
hasta ahora una propuesta concreta que abarque más dimensiones de la problemática, y
no sea esencialmente una crítica a las propuestas de gestión del Estado y la demanda de
mayores sueldos y mejores condiciones laborales. De esta manera, el SUTEP representa
de modo incompleto, y hasta sesgado, la situación y las aspiraciones de los profesores del
Perú, dejando un vacío tanto por su ausencia como por su presencia que no redunda sino
en un incremento en la desvalorización de la carrera docente en nuestro país.

Es necesario elaborar lineamientos de política que apunten al establecimiento y ejecución


de estándares mínimos como requerimiento para el ingreso a universidades e institutos, a
través de un marco regulatorio más sólido en materia de exámenes preliminares (o de
ingreso) a los diversos centros de capacitación. Es de resaltar que la situación crítica de la
carrera docente rebasa nuestras fronteras: en Colombia, por ejemplo, la carrera docente
está entre las diez con menor puntaje en comprensión lectora (Mizala y Ñopo, 2012)
mientras que, en nuestro país, la educación primaria tiene el puntaje promedio más bajo de
todos los puntajes promedio para ingresar a la universidad (MINEDU, 2015).
ROL INTERVENTOR DE LA REALIDAD Y PROMOTOR DE LOS CAMBIOS SOCIALES

(Ministerio de Educación, mencionado por Inciarte, 1998)

En este rol, el docente conoce a la comunidad que rodea a la escuela y participa en su


organización mediante proyectos de interés para los habitantes de la zona, buscando su
desarrollo y el logro de Funciones; macro acciones que en un proceso fijado efectuara el
estudiante para desarrollar la dimensión del hacer y convivir durante toda su formación para
lo cual debería:

• Analizar la realidad social en todos sus ámbitos e intervenir activamente en los


procesos de transformación de la educación, en la institución, la comunidad y la
sociedad.

• Promover e impulsar acciones de carácter social, familiar, comunitario, corporativo y


de autogestión, dirigidas a la solución de problemas institucionales, comunitarios y
propios de su profesión.
La importancia del maestro es reconocida por todos, y compensada casi poco. De él
depende el conocimiento y la información de las nuevas generaciones y sin duda, son los
aliados más importantes de un padre y una madre, en la difícil misión de formar para la vida
a sus hijos. Han celebrado con merecimiento su Día y la oportunidad ha sido propicia para
rescatar en ellos sus aportes al desarrollo nacional.

Son una parte de lo que se denominada comunidad educativa y más allá de un empleo, su
labor es un apostolado. Pensando en los maestros de educación básica regular, los vemos
desplazarse hacia los lugares de más fácil acceso y otros, no les importa ir hacia los lugares
más difíciles para formar a las nuevas generaciones.

Durante los últimos años, se han propulsado cambios en el sector educación y la carrera
magisterial tiene nuevas reglas. Se exige de ellos, que tengan una formación profesional y
que se encuentren acreditados y de alguna manera, se ha corregido las distorsiones que
han devaluado la calidad de la educación.

Tan pronto se decidió como obligatoria la educación primaria, el Estado realizó esfuerzos
presupuestales para extender el servicio educativo hacia los lugares más alejados.
Obviamente, en ese objetivo era imposible contar con recursos capacitados y formados
para ejercer la docencia; sin embargo, no impidió que muchos hombres y también mujeres,
se incorporen a la carrera magisterial.

EDUCADOR – COMUNIDAD:

Concentrándonos en la relación docente – comunidad, es importante destacar que cada


comunidad tiene singularidad con diferencias que son propias. Cada individuo que forme
parte de una comunidad posee una necesidad de identificación cultural y de pertenencia,
que es necesario satisfacer, a través de la educación.

Por lo tanto la relación docente – alumno – comunidad debe tener entre sus principales
características de aprendizaje, el brindar situaciones lo más concretas posibles y
vivenciales con su entorno natural, cultural y social.

Dentro de la comunidad está la familia, que pertenece a una cultura y, por lo tanto, en la
medida en que se favorezca esa relación, se afirman también los lazos de valoración y
estima de ella. Toda cultura implica un conjunto de recursos de toda índole, que posibilita
un mejor actuar dentro de un determinado medio, que es la situación inicial que le
corresponde vivir al niño pequeño.

Desde el punto de vista de la cultura dentro de las comunidades y su relación con la


educación cabe destacar que:

 Toda cultura, creación humana (dentro de la comunidad que sea), merece respeto y el
derecho a ser transmitida y renovada, por lo que el rescate y valorización deben ser
parte de una actitud general de la humanidad.
 El niño es un continuador de una subcultura determinada, siendo éste uno de los roles
que le corresponde socialmente, por lo que no debería evitársele que lo ejerza.
 El niño está en una etapa de enculturación temprana, que es frágil a los estímulos no
coherentes, por lo que hay que cuidar este proceso.
 Cada cultura crea sus sistemas de socialización y enculturación propios, que son
necesarios de considerar en toda propuesta educacional, ya que llevan consigo un
conjunto de símbolos y códigos que son importantes, tanto en el proceso de transmisión
como en los contenidos que se desarrollan
Si hablamos de la comunidad educativa, es la encargada de la toma de conciencia de su
realidad global, del tipo de relaciones que los hombres establecen entre sí y con la
naturaleza, de los problemas derivados de dichas relaciones y sus causas profundas. Ella
desarrolla mediante una práctica que vincula al educando con la comunidad, valores y
actitudes que promueven un comportamiento dirigido hacia la transformación superadora
de esa realidad, tanto en sus aspectos naturales como sociales, desarrollando en el
educando las habilidades y aptitudes necesarias para dicha transformación.

Se puede hablar de una educación interdisciplinaria, abierta a las necesidades de la


comunidad, encaminada a la solución de problemas concretos, que suponga no sólo la
adquisición de conocimientos y técnicas, sino del despliegue de prácticas comunitarias a
ejercer sobre medios determinados y con un carácter permanente, dado que por primera
vez en la historia, los conocimientos, las competencias técnicas y ciertos valores varían
mucho durante la vida de una persona.

El psicólogo y filósofo John Dewey, creador de la pedagogía pragmática aprender haciendo,


sostuvo que la función de la educación era dirigir y organizar la relación dialéctica entre el
individuo y el entorno, y que la escuela era una institución social, donde estaban
concentradas las fuerzas destinadas a reproducir las normas, los conocimientos y procesos
histórico-culturales de la comunidad.

John Dewey, para quien la escuela era un microcosmos de la vida social, estaba convencido
de que el desarrollo de la sociedad y comunidad dependía de las posibilidades de desarrollo
del individuo y de la educación que éste recibía bajo formas democráticas; educación que,
además de transmitir conocimientos y conductas determinadas, permitía que el individuo
influyera activamente en su entorno social. Dewey sostenía que las transformaciones que
se producían en las diferentes estructuras de las comunidades obedecían a los
conocimientos que el individuo asimilaba en las aulas, y que las comunidades, eran o
debían ser, el reflejo de la escuela y no a la inversa.

Según las teorías pedagógicas basadas en el materialismo histórico, la escuela es el fiel


reflejo de la comunidad y el instrumento a través del cual se reproduce la superestructura,
salvo en las transformaciones de carácter informal en las que no intervienen las
instituciones educativas, debido a que el educando asimila los conocimientos y la herencia
cultural participando directamente en la vida familiar y social.

Un ejemplo de esta transformación informal se encuentra en las sociedades primitivas,


donde el niño aprendía los conocimientos del padre o de la comunidad, sin que interviniesen
instituciones creadas para este fin. En las sociedades industrializadas, en cambio, la
transferencia de los conocimientos y la herencia cultural se dan de manera formal, por
medio de guarderías, escuelas y universidades.

Estudios demuestran que cuando los padres, madres, representantes y la comunidad se


involucran en los procesos educativos mejoran los resultados académicos de los niños y
niñas. La participación de los padres es el conjunto de actividades voluntarias a través de
los cuales los miembros de una comunidad escolar intervienen directa o indirectamente en
la elaboración y toma de decisiones de las instituciones escolares.

EL MAESTRO PERUANO Y SU IMPORTANTE ROL EN EL DESARROLLO NACIONAL

Durante el último lustro, se ha ingresado a una nueva etapa y existen políticas más
sostenibles y todo hace suponer que no habrá caminos a desandar. El maestro, para estar
en aula debe haber sido formado como pedagogo y además, la aprobación de la Ley de
Reforma de la Carrera Pública Magisterial ha permitido que quienes ingresen tengan los
méritos suficientes para ser parte de la docencia.

Además de ello, su labor es mejor remunerada y la forma de hacer carrera en el magisterio


es mucho más previsible, simple y donde el sistema destaca el mérito como principal valor.
En el camino de implementación hubo algunos problemas, pero todos ellos superados.

Al celebrar el Día del Maestro, no está demás celebrar con ellos mismos el honor de tan
noble misión y al mismo tiempo, esperar que los cambios sigan dándose en bien de las
nuevas generaciones. Por ahora, podemos hablar de la mejora de la calidad educativa de
la EBR; y en algo se ha pretendido regular la educación universitaria, aunque a nuestro
entender sin resultados.

El maestro, siempre será el maestro y el personaje de más grata recordación en nuestra


memoria. Además siempre será el apóstol necesario para que la educación peruana logre
los estándares de calidad y cobertura que se necesita.

ROL DOCENTE EN EL FORTALECIMIENTO DE LA CIUDADANÍA DE LOS


ESTUDIANTES
Destacados especialistas en educación propusieron un rol docente que apunte a fortalecer
la ciudadanía de los estudiantes, generar la inclusión y cohesión social, y construir una
cultura democrática que replantee la convivencia entre las personas y sus relaciones con
el medio ambiente. Enunciados en el segundo día de la Conferencia Nacional “Maestros,
Sociedad y Estado” Bases para un Acuerdo Nacional por el Maestro Peruano – Parte II,
realizada por Foro Educativo en el polideportivo de la Universidad Católica.

En el evento, durante el desarrollo del panel “El rol del docente en una sociedad
democrática”, el reconocido maestro Alejandro Cussianovich consideró que la función del
magisterio está determinada por la normativa vigente, tendiéndose a ejercer sobre los
maestros una presión burocrática por los resultados, que debe ser replanteada.

Manifestó que las lógicas impuestas en el marco de las políticas neoliberales han causado
daños que deben ser reparados. “Se asumió al maestro como un insumo más, como los
muebles, la pizarra y otros enseres del aula. Los docentes no han sido entrenados para ser
creativos y herejes, en el sentido de tener la capacidad de reinventar fórmulas
establecidas”, argumentó.

Indicó que un nuevo pacto social por la educación que tenga como centro al docente, no se
logra necesariamente con reingenierías impulsadas desde el ente rector, sino con la acción
creativa de los maestros en los contextos en que les toca desempeñarse.

La periodista Claudia Cisneros, también integrante de este panel, señaló que la educación
pública en la actualidad no habilita al estudiantado para el ejercicio de una ciudadanía activa
y una convivencia democrática en el marco de un Estado de derecho. Consideró que esa
ausencia constituye un vacío cívico que es necesario superar.

“Amar al país no solo es organizar desfiles militares, es enseñar a los niños a cuidar su país
y darles herramientas para que incorporen a su modo de vida deberes y derechos y aporten
desde lo cotidiano a la consolidación de la democracia en nuestro país”, indicó.

Por su parte, la Directora General de Desarrollo Docente del Ministerio de Educación, María
Amelia Palacios afirmó que la educación debe ser un factor de cohesión social, lo que
implica transformar la diversidad en un factor positivo e incluir a quienes son excluidos por
razones económicas y sociales
Añadió que el rol del docente debe apuntar que sus alumnos obtengan aprendizajes
relevantes, lo que les demanda esforzarse por crear, intensificar y diversificar el deseo de
aprender de los estudiantes durante toda la vida y a la vez desarrollar condiciones para una
convivencia sin violencia ni discriminación.

LA PROFESIÓN DOCENTE Y LA COMUNIDAD ESCOLAR.

Mariano Fernández Enguita

La profesión docente y la comunidad “: escolar es un reflejo de las situaciones que se dan


en las organizaciones institucionales. Mediante un análisis sistemático entre nueve centros
de enseñanza de la comunidad de Madrid, entre sus profesores, alumnos y sus órganos
institucionales.

Se analiza mediante el discurso de los distintos participantes y el grado de participación de


cada uno de ellos. Analizando los procesos de profesionalización de los diferentes grupos
ocupacionales, la imbricación dé los diferentes miembros en la participación de los distintos
órganos colegiados y finalmente la relación entre los grupos docentes y su clientela.

El órgano fundamental y básico en esta institución es el consejo escolar, quien supervisa


la actividad del centro en lo que corresponde a aspectos administrativos y docentes. El
consejo desarrolla la programación del centro, creara actividades extraescolares, observa
el cumplimiento de las tutorías y escucha las demandas y sugerencias de los padres de los
alumnos que partirán en este.

El análisis se realizara sobre nueve centros que aceptaron estar presentes en el estudio;
nueve centros de Madrid diferenciados por su nivel y rama de enseñanza, por ser públicos
o privados.

La vida de estos centros escolares es básicamente rutinaria y el grado de participación tanto


electoral como en asociaciones sectoriales es mínimo.

El desarrollo de las reuniones del consejo escolar se reduce al desarrollo y financiación de


las actividades extraescolares, ya que a menudo son los padres quienes las financian, las
ponen en marcha y gestionan; temas económicos ya que en los centros públicos y privados
concertados se considera obligatorio, en el caso de los centros privados es un tema
importante ya que su economía descansa sobre las aportaciones voluntarias de los padres.
Los temas desarrollados que resultan más conflictivos suelen ser los horarios, las tutorías,
los comedores y los suspensos de los alumnos.

Padres y alumnos desconocen por lo general las competencias legales del consejo escolar.
Contexto en el que la presencia permanente del profesorado, su posición de poder, su
mayor nivel de información y de conocimiento en el aspecto administrativo resultan
suficientes para situarse en una posición de superioridad.

Los padres perciben el consejo como la única oportunidad de participar en el desarrollo de


la institución.

La profesión docente no se desarrolla precisamente en un entorno como el mercado, sino


que son asalariados que venden su fuerza de trabajo, sometidos a la disciplina de las
organizaciones (escuelas públicas o privadas) y teniendo en cuenta que la educación es
obligatoria.

La relación con sus compañeros de profesión como con su clientela, no depende de ellos
mismos, sino que están sometidos al control y normativa institucional, aunque ellos luchan
constantemente por una mayor autonomía. Por lo que podemos decir que el profesorado
tiene poca capacidad para determinar que hacer y también observamos como con el paso
del tiempo ha supuesto una pérdida de capacidad para imponer sanciones.

Los padres y alumnos comparten con los profesores la necesidad de cierto orden y
disciplina como una necesidad funcional, para el profesorado es una cuestión clave para
mantener su posición de poder.

Uno de los temores del profesorado es la falta de autonomía, de autoridad frente a su


clientela y es por esto que intentan mantener su posición de autoridad convenciendo y
tratando de concienciar de esta necesidad a los padres en el claustro, y buscando su apoyo
y colaboración.

La inquietud de los profesores en este punto es la participación en el claustro de los


alumnos, sobre todo si estos están junto a los padres, esta unión es peligrosa para el
profesorado quienes prefieren tratar con ambos grupos por separado.

“Educar a la familia y a la sociedad a través del niño es el sueño siempre irrealizado pero
nunca abandonado, del magisterio”
La invulnerabilidad del profesor, su impermeabilidad a la crítica, además de anclada en la
protección de la ley es la base de la cultura de la profesión.

La desautorización de uno de ellos supones la desautorización de todos ellos, por eso se


produce un apoyo incondicional entre ellos y el respeto a todo lo que haga cada uno de
ellos, sin interferir ninguno en el trabajo de cualquiera de sus compañeros.

Se trata de un corporativismo impenetrable para padres y alumnos.

Desde la posición de los padres que consideran ser los máximos responsables de la
educación de sus hijos, este corporativismo le supone un freno a su participación, pero
siguen considerando que es la única forma que tienen para poder participar en la educación
de sus hijos con su presencia en el consejo escolar.

Los padres que pertenecen al consejo a menudo son acusados de preocuparse solamente
por sus hijos, además de temer en ocasiones por las represarías e los profesores que
actúan sobre sus hijos.

Los padres no desean sustituir al profesor, pero si desean controlar los procesos y el
resultado final del proceso educativo. Necesitan conocer que los procesos educativos son
los correctos y lo comprueban en las calificaciones de sus hijos, además de su deseo de
participar en la creación de los horarios que hagan factible su vida laboral con la vida escolar
de sus hijos, y el desarrollo y funcionamiento de las actividades extraescolares pues en
gran medida son financiadas por ellos. A mayor número de actividades extraescolares
supones un aumento de tiempo de trabajo.

Esto supone que podamos considerar los centros educativos como centros donde depositar
y custodiar a los niños y jóvenes en las horas en que sus familias no pueden atenderles.
Surge el conflicto entre las necesidades de custodia y la lógica de la enseñanza.

En este sentido se observa como complementarios son mucho más conflictivos entre los
centros públicos que en los privados, ya que los privados tienen que atraer clientela.

Con respecto a la jornada escolar por lo general los profesores desean una jornada
continuada, en cambio los padres abogan por una jornada partida esencialmente en e4l
caso de los niños más pequeños.

Para los alumnos el derecho a participar en el consejo escolar supone el reconocimiento


de madurez, dando cabida a su voz y opiniones en el desarrollo de su proceso educativo.
Para poder participar en el consejo deben ser elegidos delegados, lo que para ellos supone
abandonar al colectivo para alienarse con la institución.

La función de delegado es acudir a las juntas de evaluación y ejercer de mediador entre


sus compañeros y el tutor de los profesores. El delegado cree que las posibilidades de
participación de los alumnos están limitadas, sometidas a la autoridad y al poder del
profesorado.

Los alumnos son tan números e inexpertos como los padres, sintiéndose en situación de
desventaja por estar frete a sus profesores hacia quienes deben dirigir las quejas de sus
compañeros y frente a los padres, otra figura de autoridad y referencia. Por lo que la
posición de delegado se convierte en la de un mero informador del profesor.

La participación democrática se contradice; la organización de la escuela se basa en que


la actividad de los alumnos es dirigida por la voluntad de los profesores.

La impresión que se desprende de este estudio por parte de los alumnos, es que no se
consideran elementos participantes.

Conceptos como “derecho a participar”, “gestión democrática” etc., son cuestionados y


puestos en duda en este contexto de participación, como se ha venido observando en las
declaraciones de profesores, padres y alumnos.

La participación de todos y cada uno de los elementos del consejo escolar se ve solo desde
la perspectiva del interés individual. Se trata de una participación interesada, en la que
prima el corporativismo, el deseo de control y de aumento de autonomía.

Los representantes de cada colectivo desplazan parte de su lealtad hacia los


representantes de otros.

Se podría concluir que desde un plano esencialmente organizativo habría que modificar los
consejos escolares en su composición dando un mayor peso a los padres y alumnos (que
se sienten desplazados) y caminando hacia formas electivas desde el consenso y no desde
las mayorías cualificadas.
Del mismo modo, muchos docentes trabajan capacidades de otros grados (menores o
mayores) y ponen énfasis en ciertos temas del currículo descuidando otros (Cueto,
Guerrero, León, Zapata y Freire, 2013). El rol de la discusión de una pedagogía científica
tiene aquí que jugar un rol trascendental, específicamente: es éste el establecimiento de
uno de los campos más emergentes del conocimiento: la neuroeducación. Es así que se ha
considerado esencial basarse en una enseñanza validada por la experiencia, apoyada en
una comprensión mayor de los mecanismos cerebrales y los factores que influyen en el
aprendizaje (Dehaene, 2015).

Un posible aporte en el camino a la revalorización de la carrera podría darse en términos


de políticas en educación superior enfocadas a los hijos de los docentes; esto significaría
un incentivo para los mismos docentes parar no buscar otro empleo (como se mostró, si
bien no son mayoría, un porcentaje considerable lo hacía), y que se dediquen a la docencia.
Junto a esto se debe monitorear la calidad de enseñanza del profesor para no crear
incentivos perversos para que personas sin vocación y con un bajo nivel de preparación
continúen desprestigiando la carrera docente.

LA DOCENCIA Y LA ESCUELA QUE QUEREMOS

Para el logro de los aprendizajes fundamentales se requiere que la escuela asuma la


responsabilidad social de tales aprendizajes, exhiba una gestión democrática y lidere la
calidad de la enseñanza. Esto le exige movilizarse para alcanzar los aprendizajes previstos
promoviendo el pensamiento crítico y creativo de sus estudiantes y la valoración positiva
de la diversidad en todas sus expresiones. Además, es indispensable que la escuela
propicie una convivencia inclusiva y acogedora, que redefina sus relaciones con la
comunidad sobre la base del respeto por la cultura, y el rol de los padres de familia y demás
actores locales.

Desde esta perspectiva, la escuela se convierte en un escenario estratégico en el que se


gestiona el cambio para asegurar los aprendizajes fundamentales. Este proceso se
desarrolla a través de los siguientes componentes:

a) La gestión escolar El director y el consejo escolar ejercen liderazgo pedagógico y


responsabilidad por los aprendizajes de los estudiantes y la calidad de los procesos
pedagógicos. Existe una organización escolar en la que participan distintos actores
educativos (directivos, docentes, estudiantes, padres y madres de familia y líderes
comunitarios), que funciona democráticamente y que centra su accionar en los
aprendizajes.

b) La convivencia Se promueve un ambiente inclusivo, acogedor y colaborativo. Las


relaciones humanas en el aula y en todos los espacios de la escuela se basan en la
aceptación mutua y la cooperación, el respeto de las diferencias culturales, lingüísticas
y físicas, así como en la valoración incondicional de la identidad cultural y los derechos
de todos y todas. Se confía en las capacidades de los estudiantes y en sus
posibilidades de aprender por encima de cualquier adversidad.

c) La relación escuela-familia-comunidad Hay un nuevo pacto escuela-comunidad,


centrado en los aprendizajes y en los procesos pedagógicos. La experiencia social,
cultural y productiva de la localidad, así como sus diversos tipos de saberes, se vuelven
oportunidades de aprendizaje en el aula y la escuela, y los maestros comunitarios
(sabios y sabias) participan de los procesos de aprendizaje. Las diversas familias
conocen y comprenden los tipos de aprendizajes que deben promover hoy las
escuelas, con la orientación de las autoridades del sector, y proponen otros que
consideran necesarios para sus hijos, así como la forma apropiada de lograrlos.

d) Los procesos pedagógicos Se aprende a través de la indagación. Los docentes


propician que los estudiantes aprendan de manera reflexiva, crítica y creativa, haciendo
uso continuo de diversas fuentes de información y estrategias de investigación. Se
aprende también de manera colaborativa: se propicia que los estudiantes trabajen en
equipo, aprendiendo entre ellos, intercambiando saberes y cooperando cada uno
desde sus capacidades. Se atiende con pertinencia la diversidad existente en el aula,
se consideran las características individuales, socioculturales y lingüísticas de sus
estudiantes, lo mismo que sus necesidades. Se desarrollan y evalúan competencias,
capacidades creativas y resolutivas

LOS CUATRO DOMINIOS DEL MARCO DE BUEN DESEMPEÑO DOCENTE

Se entiende por dominio un ámbito o campo del ejercicio docente que agrupa un conjunto
de desempeños profesionales que inciden favorablemente en los aprendizajes de los
estudiantes. En todos los dominios subyace el carácter ético de la enseñanza, centrada en
la prestación de un servicio público y en el desarrollo integral de los estudiantes.

En este contexto, se han identificado cuatro (4) dominios o campos concurrentes: el


primero se relaciona con la preparación para la enseñanza, el segundo describe el
desarrollo de la enseñanza en el aula y la escuela, el tercero se refiere a la articulación de
la gestión escolar con las familias y la comunidad, y el cuarto comprende la configuración
de la identidad docente y el desarrollo de su profesionalidad

LOS CUATRO DOMINIOS DEL MARCO

1. Dominio I: Preparación para el aprendizaje de los estudiantes

Comprende la planificación del trabajo pedagógico a través de la elaboración del


programa curricular, las unidades didácticas y las sesiones de aprendizaje en el marco
de un enfoque intercultural e inclusivo. Refiere el conocimiento de las principales
características sociales, culturales —materiales e inmateriales— y cognitivas de sus
estudiantes, el dominio de los contenidos pedagógicos y disciplinares, así como la
selección de materiales educativos, estrategias de enseñanza y evaluación del
aprendizaje.

2. Dominio II: Enseñanza para el aprendizaje de los estudiantes

Comprende la conducción del proceso de enseñanza por medio de un enfoque que


valore la inclusión y la diversidad en todas sus expresiones. Refiere la mediación
pedagógica del docente en el desarrollo de un clima favorable al aprendizaje, el manejo
de los contenidos, la motivación permanente de sus estudiantes, el desarrollo de
diversas estrategias metodológicas y de evaluación, así como la utilización de recursos
didácticos pertinentes y relevantes. Incluye el uso de diversos criterios e instrumentos
que facilitan la identificación del logro y los desafíos en el proceso de aprendizaje,
además de los aspectos de la enseñanza que es preciso mejorar

3. Dominio III: Participación en la gestión de la escuela articulada la comunidad

Comprende la participación en la gestión de la escuela o la red de escuelas desde una


perspectiva democrática para configurar la comunidad de aprendizaje. Refiere la
comunicación efectiva con los diversos actores de la comunidad educativa, la
participación en la elaboración, ejecución y evaluación del Proyecto Educativo
Institucional, así como la contribución al establecimiento de un clima institucional
favorable. Incluye la valoración y respeto a la comunidad y sus características y la
corresponsabilidad de las familias en los resultados de los aprendizajes

4. Dominio IV: Desarrollo de la profesionalidad y la identidad docente

Comprende el proceso y las prácticas que caracterizan la formación y desarrollo de la


comunidad profesional de docentes. Refiere la reflexión sistemática sobre su práctica
pedagógica, la de sus colegas, el trabajo en grupos, la colaboración con sus pares y su
participación en actividades de desarrollo profesional. Incluye la responsabilidad en los
procesos y resultados del aprendizaje y el manejo de información sobre el diseño e
implementación de las políticas educativas a nivel nacional y regional.
COMPETENCIAS DEL DOMINIO III: PARTICIPACIÓN EN LA GESTIÓN DE LA
ESCUELA ARTICULADA A LA COMUNIDAD

Competencia 6

Participa activamente, con actitud democrática, crítica y colaborativa, en la gestión de la


escuela, contribuyendo a la construcción y mejora continua del Proyecto Educativo
Institucional y así éste pueda generar aprendizajes de calidad.

 Desempeño 30. Interactúa con sus pares, colaborativamente y con iniciativa, para
intercambiar experiencias, organizar el trabajo pedagógico, mejorar la enseñanza y
construir de manera sostenible un clima democrático en la escuela.
Promueve espacios de reflexión e intercambio relativos a la experiencia pedagógica,
información sobre los estudiantes y sobre prácticas escolares que fundamenten,
enriquezcan y aporten al desarrollo de propuestas de mejora. Establece un adecuado
diálogo profesional, basado en el respeto y la igualdad en la deliberación entre colegas.
Escucha cuidadosamente para comprender las diferentes posiciones y puntos de vista.
Es receptivo a la crítica. Busca construir consensos e identificar las diferencias, de
manera que la conversación avance hacia la solución de problemas, sugiriendo
estrategias para clarificar los objetivos y decidir acciones. Colabora en la construcción
de un clima escolar favorable al aprendizaje, relacionándose con directivos y docentes
en forma empática y asertiva.
 Desempeño 31. Participa en la gestión del Proyecto Educativo Institucional, del
currículo y de los planes de mejora continua, involucrándose activamente en equipos
de trabajo.
Participa activamente en la gestión de la escuela o la red desde una perspectiva
democrática, respetando los acuerdos y proponiendo mejoras de manera coordinada.
Trabaja colaborativamente en el esfuerzo institucional de la escuela por construir una
visión compartida.
Participa en el diseño, revisión, actualización e implementación de los documentos de
gestión institucional. Coordina acciones con sus colegas, la dirección y la
administración, para hacer de la escuela un lugar acogedor y un ambiente propicio para
el aprendizaje. Contribuye con su dedicación y compromiso al logro de las metas
institucionales. Respeta los acuerdos de los órganos de dirección, asesoría y vigilancia
de la institución.
 Desempeño 32. Desarrolla, individual y colectivamente, proyectos de investigación,
innovación pedagógica y mejora de la calidad del servicio educativo de la escuela.
Conoce enfoques y metodologías para el desarrollo de proyectos de innovación
pedagógica y de gestión de la escuela. Utiliza este conocimiento para identificar y
elaborar propuestas de cambio en el ámbito pedagógico, buscando articular la
enseñanza con las necesidades de los estudiantes y a la escuela con los procesos de
desarrollo social y cultural de la comunidad. Diseña, en colaboración con sus pares,
proyectos de innovación pedagógica y planes de mejora. Participa en la ejecución,
monitoreo y evaluación de proyectos de investigación educativa, innovación pedagógica
y de aprendizaje, asumiendo responsabilidades individuales y colectivas, previa
coordinación con el personal directivo y jerárquico de la escuela. Propone la
sistematización de las experiencias de mejora y de innovación pedagógica
Competencia 7

Establece relaciones de respeto, colaboración y corresponsabilidad con las familias, la


comunidad y otras instituciones del Estado y la sociedad civil; aprovecha sus saberes y
recursos en los procesos educativos y da cuenta de los resultados.

 Desempeño 33. Fomenta respetuosamente el trabajo colaborativo con las familias en


el aprendizaje de los estudiantes, reconociendo sus aportes.
Trabaja colaborativamente con las familias, para establecer expectativas mutuas y
comunicación constante con el fin de apoyar al estudiante en su desarrollo y logros de
aprendizaje. Se relaciona con las familias a partir del respeto y valoración de su cultura,
saberes, experiencias y recursos. Reconoce en las familias capacidades para ejercer
un rol educador activo y consciente del desarrollo y bienestar de los estudiantes.
Promueve un mayor compromiso de las familias y de la comunidad en la
corresponsabilidad de los resultados de aprendizaje, reconociendo sus aportes en la
formación de sus alumnos.
 Desempeño 34. Integra críticamente, en sus prácticas de enseñanza, los saberes
culturales y los recursos de la comunidad y su entorno.
Comprende, valora y respeta la diversidad cultural de la localidad en todas sus
expresiones, desde un enfoque intercultural. Incorpora a sus planes y prácticas de
enseñanza, desde una perspectiva crítica e intercultural, la riqueza de saberes y
recursos culturales de la comunidad. Desarrolla los procesos pedagógicos a partir de
sus saberes y dinámicas, convirtiendo a la comunidad en lugar de aprendizaje,
indagación y conocimiento. Realiza estas acciones elaborando una planificación
conjunta de la enseñanza con expertos locales o sabios de la comunidad, o valorando
los conocimientos conservados, transmitidos y practicados por las mujeres.
 Desempeño 35. Comparte con las familias de sus estudiantes, autoridades locales y
de la comunidad, los retos de su trabajo pedagógico, y da cuenta de sus avances y
resultados.
Vincula su responsabilidad profesional con el derecho de niños, niñas y adolescentes a
una educación de calidad y, como parte de ella, asume prácticas de rendición de
cuentas del trabajo realizado. Implementa mecanismos y espacios de diálogo para los
procesos y resultados educativos logrados con el grupo a su cargo, con las familias,
autoridades, comunidad y los propios estudiantes, procurando una información
transparente y oportuna. Identifica las principales fortalezas y desafíos de su práctica
pedagógica y los comparte oportunamente con las familias de sus estudiantes,
autoridades locales y comunidad. Asume gradualmente mecanismos institucionales y
prácticas de rendición de cuentas.
CONTEXTO Y PROCESO DE ELABORACIÓN Y CONCERTACIÓN DEL MARCO DE
BUEN DESEMPEÑO DOCENTE

El tratamiento del desempeño docente implica considerar cómo éste es descrito en el


sistema educativo nacional, teniendo en cuenta las disposiciones específicas del marco
normativo y los planteamientos del Proyecto Educativo Nacional.

Según la Constitución Política, el Estado garantiza la existencia y ejercicio de la profesión


docente, a la que considera carrera pública y procura, junto con la sociedad, su evaluación,
capacitación, profesionalización y promoción permanentes.

La docencia es definida en documentos fundamentales de política educativa como la Ley


Nº 28044, Ley General de Educación, y la Ley Nº 29944, Ley de Reforma Magisterial, como
una profesión de carácter ético, asociada a fines sociales, con autonomía para desarrollar
su trabajo en el marco del sistema y de la institución educativa y con responsabilidad sobre
el proceso y el logro educativo de sus estudiantes en cuanto individuos y en cuanto grupo.
Así se especifica la misión del profesor:

Contribuir eficazmente en la formación de los estudiantes en todas las dimensiones del


desarrollo humano.

Planificar, desarrollar y evaluar actividades que aseguren el logro del aprendizaje de los
estudiantes.

Trabajar en el marco del respeto de las normas institucionales de convivencia en la


comunidad educativa.

Participar en la institución educativa y en otras instancias con el fin de contribuir al


desarrollo del Proyecto Educativo Institucional y de los proyectos educativos Local,
Regional y Nacional.

Colaborar con la familia, la comunidad y el Estado en la formación integral del educando.

Prestar un servicio público esencial dirigido a concretar el derecho de los estudiantes y


de la comunidad a una enseñanza de calidad, equidad y pertinencia

Por su parte, el Proyecto Educativo Nacional (aprobado por RS Nº 001-2007-ED), plantea


“transformar las prácticas pedagógicas en la educación básica” (política 7), y señala
algunos criterios de buenas prácticas (política 7.1). También propone asegurar el desarrollo
profesional docente, revalorando su papel en el marco de una carrera pública centrada en
el desempeño responsable y efectivo, así como una formación continua e integral (objetivo
estratégico 3: “maestros bien preparados que ejercen profesionalmente la docencia”).

Las prácticas pedagógicas que influyen en el aprendizaje de los estudiantes se consideran


un factor clave de la labor profesional del maestro y revaloran la función social que cumple
la enseñanza. Sin embargo, las mencionadas prácticas no han ocupado un lugar central en
los procesos formativos ni en la evaluación docente.

En este contexto, por iniciativa conjunta del Consejo Nacional de Educación y Foro
Educativo, en agosto del 2009 se creó la Mesa Interinstitucional de Buen Desempeño
Docente, que logró reunir a instituciones del Estado como la Defensoría del Pueblo, el
Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa
(SINEACE) y el propio Consejo, con organizaciones de maestros como el Sindicato Unitario
de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP) y el Colegio de Profesores del Perú,
organismos intermedios e instituciones académicas y agencias de cooperación técnica
como: CARE Perú, CONEACES, CONEAU, Derrama Magisterial, Dirección Regional de
Lima Provincias, Dirección Regional de Lima Metropolitana, EDUCA, Fe y Alegría, Gobierno
Regional del Callao-CAFED, Instituto de Estudios Peruanos, IPEBA, Instituto Pedagógico
Nacional de Monterrico, Instituto de Pedagogía Popular, ISPP CREA, PROMEB, Pontificia
Universidad Católica de Perú, Tarea, UNICEF, Universidad Antonio Ruiz de Montoya,
Universidad Nacional de Educación, Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
Universidad Peruana Cayetano Heredia, USAID y USAID/PERU/SUMA.

La Mesa se propuso contribuir a la construcción de un consenso nacional sobre el


significado de los aspectos fundamentales del buen desempeño docente, y con ese fin abrió
espacios para un debate público informado con la participación protagónica del maestro y
de otros actores sociales e institucionales. Se esperaba, con base en este consenso,
aportar a la construcción concertada de una política docente sostenible, que sea realmente
útil para el desarrollo de las capacidades profesionales de los maestros, así como para la
gobernabilidad de esta política magisterial en el plano nacional y regional

Sucesivos desarrollos de los criterios de buen desempeño fueron consultados con más de
1700 docentes que participaron en el I y II Congresos Pedagógicos Nacionales, convocados
por el Consejo Nacional de Educación e instituciones aliadas en el 2010 y 2011. En ambos
Congresos se recogieron aportes de los docentes a través de talleres liderados por
integrantes de la Mesa Interinstitucional.

También fueron consultados un total de 1 400 docentes, directores, padres y madres de


familia, estudiantes y miembros de la comunidad, por medio de diálogos organizados en 21
regiones del país. Las instituciones de la Mesa, gobiernos regionales, municipalidades y la
sociedad civil hicieron posibles estos diálogos. Fue muy valiosa la participación de
organizaciones como el CEOP-Ilo, la Academia Regional del Idioma Quechua de
Cajamarca e instituciones educativas que replicaron los pilotos realizados en Lima
Metropolitana, Callao, Madre de Dios y Ucayali.

En diciembre del 2011, el Consejo Nacional de Educación entregó la propuesta de Marco


Orientador del Buen Desempeño Docente al Ministerio de Educación. Este acto cierra una
primera etapa en el proceso de elaboración de este importante documento.

En marzo del 2012, el Ministerio de Educación constituyó el Grupo Impulsor del Marco de
Buen Desempeño Docente, integrado por representantes del Consejo Nacional de
Educación, Foro Educativo, el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación
de la Calidad Educativa, el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú, la
Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y el propio Ministerio. El Grupo Impulsor
convocó a un Panel de Expertos para revisar la propuesta entregada por el Consejo
Nacional de Educación. El Panel propuso un reordenamiento de la estructura del Marco de
Buen Desempeño sin apartarse significativamente de la versión original. La propuesta del
Panel fue revisada en un taller por 15 especialistas del país y el Grupo Impulsor.

El Ministerio de Educación desarrolló, como parte de este proceso, jornadas de reflexión


sobre el presente Marco de Buen Desempeño Docente con las instancias de gestión
descentralizada de la Educación, instituciones de formación docente y facultades de
Educación del país, con el objetivo de dar a conocer el documento y enriquecerlo en materia
de claridad y pertinencia. Durante los meses de julio, agosto y septiembre del 2012 se
desarrollaron las Jornadas de Reflexión Docente en las propias sedes de los Institutos de
Educación Superior Pedagógicos. Fueron convocadas 61 Institutos Pedagógicos Públicos.
Adicionalmente, se llevó a cabo una jornada en el Instituto Nacional Pedagógico
“Monterrico”. Fueron 1287 docentes formadores los que participaron de estas jornadas.
En los meses de noviembre y diciembre del 2012 se continuó con las Jornadas de Reflexión
Docente con formadores de maestros y maestras, y en esta ocasión se convocó a las
facultades de Educación de las universidades públicas y privadas del país. Se realizaron
tres encuentros macrorregionales, en Chiclayo, Arequipa y Lima. Fueron invitados 104
decanos y docentes responsables del Área de Currículo de las universidades que cuentan
con Facultad de Educación: 13 universidades de la región del norte, 13 de las del sur y 26
de las regiones del centro y del oriente en cada sede respectivamente.

El Marco de Buen Desempeño Docente tiene como propósito apoyar las políticas
priorizadas por el Ministerio de Educación al 2016: aprendizajes de calidad y cierre de
brechas, desarrollo docente con base en criterios concertados de buena docencia, y
modernización y descentralización de la gestión educativa.

Sujetos miembros del grupo son capaces de construir intereses comunes y trabajar
de forma cooperativa en torno a la problemática que los reúne; siguiendo procesos
organizativos que propendan en todo momento a la igualdad, democracia y
autonomía

ANDERSON (2002)

RELACION ESCUELA – COMUNIDAD

Lo que se trabaja desde el ámbito escolar es que haya una buena interacción, tanto en el
aula como fuera de ella, ya que la principal función de la escuela es educar, establecer
relación entre docente – alumno – comunidad, debe haber una relación con su entorno
natural, cultural y social, desde el punto de vista cultural, las escuelas y las comunidades
siempre han tenido relaciones muy estrechas ya que ahí es donde se forman los futuros
habitantes de esa comunidad ,una escuela significa formación ,cultura , instrucción y
merece todo el apoyo y respeto de la comunidad, la escuela, además de formar ciudadanos,
cuenta con los maestros, que somos los primeros controladores sociales.

Mi rol en el aula además de formar y educar, es ser un ejemplo, guía ya que nuestro trabajo
como docentes no es solo dentro del aula, también fuera de ella, nosotros como docentes
somos un modelo de formación de valores, nuestro deber es comunicar y comprender a los
alumnos, saber cuidar el clima de la clase, y mantener la disciplina y libertad en el aula,
además de ser docentes, somos psicólogos, doctores, padres, guías. Instructores, pero
sobre todo amigos, El aula juega un papel muy importante, ya que es un espacio de
interacción social donde se generan conversaciones entre maestros y alumnos y entre los
propios estudiantes, la comunidad en el aula puede participar de diversas maneras,
formando parte del comité de padres de familia, llevando a sus hijos a clases, asistiendo a
las juntas, acercándose al docente para cualquier cosa que deseen para hacer
observaciones y porque no sugerencias dentro del aula, también apoyan en actividades
extraescolares, deportivas, culturales, etc., y esto puede llegar a afectar si no se toman
buenas decisiones o si no se llega a tomar en cuenta a algún miembro de la comunidad,
pero en la comunidad siempre suele participar en todo a lo que la escuela respecta aunque
los miembros de la misma no tengan hijos estudiando en ningún nivel ya que la comunidad
es cooperativa.

La conexión e intercomunicación entre la escuela y la comunidad posibilita comunidades


integradas en las que la educación de todos sus miembros es una responsabilidad y un
deber asumidos de forma colectiva y compartiendo la responsabilidad de educar, ya que
los miembros de una comunidad son muy solidarios,

 La solidaridad es un conjunto de actitudes que se enseña y que requiere del ejercicio y


la reflexión para que se fomente y potencie. Para lograr este objetivo es necesario
desarrollar la convicción, la información y la participación,
 La solidaridad tiene relación estrecha con la conciencia de comunidad, Cuando una
comunidad es solidaria alcanza un nivel de conciencia sobre sí misma y sobre sus
problemas por ejemplo, en lo que se refiere al ambiente, con lo cual sus miembros
promueven el bien común,
 La solidaridad es, a su vez, un contenido educativo que se desarrolla a través del
aprendizaje servicio,
 La comunidad responde con acciones que permiten una interacción mutua con la
escuela, por ejemplo, con la municipalidad, los organismos no gubernamentales, los
medios, entre otras organizaciones de la comunidad.
En estas acciones se funda la una comunidad, cooperativa, participativa y solidaria.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Temas jurídicos: concepto de comunidad educativa dispuesto constitucionalmente
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Educación, Ciencia y Tecnología. Programa integral para la igualdad educativa.
República de Argentina, www.piie.mendoza.edu.ar/.../comunidad.pdf
ANEXOS

“Estrategias que facilitan la integración Familia-escuela para lograr una sociedad


inclusiva”

A través del tiempo, se ha considerado que la educación formal de los niños corresponde
solamente al maestro, lo que establece un paradigma relacional entre el niño y el educador.
Hoy día, nos enfrentamos con la realidad de que los padres son agentes esenciales en la
educación de sus hijos. Su participación es de suma importancia para el éxito, tanto del
estudiante, como de la escuela. Así, también, lo es el vínculo con los miembros de la
comunidad, especialmente si se desean mantener relaciones recíprocas entre todos los
sectores.

Se ha establecido la importancia de desarrollar relaciones recíprocas con las familias, en


las que exista: respeto mutuo, cooperación, responsabilidades compartidas y negociación
de las diferencias para lograr una meta común (Bredekamp & Copple, 1997).

Bronfenbrenner (1990), en su teoría ecológica, establece que las personas no se


desarrollan por sí mismas, sino que son afectadas por todos los diferentes sistemas de los
que forman parte (por ejemplo, la familia, la escuela o programa educativo, la iglesia, entre
otros). Influye, además, la forma en que dichos elementos interactúan unos con otros. Por
esta razón, este autor ve la interacción entre hogar y escuela como un hecho de suma
importancia para el crecimiento del niño. Ante esto y la realidad existente, queda como
responsabilidad de los maestros involucrar a los padres, familiares y personas de la
comunidad para enriquecer el proceso educativo formal de los niños y ayudarlos a
apoderarse de su papel dentro del mismo

¿Cuáles son los beneficios de tener una relación recíproca entre la escuela, la familia y la
comunidad? Modelo Ecológico (De Bord, 2001).

• Los niños trabajan mejor en la escuela y en su vida.

• Los padres son apoderados

• Desarrollan confianza en trabajar en casa con sus hijos


• Mejora la moral del maestro al crear enlaces con la comunidad

• La escuela se beneficia, obtiene a padres como aliados y los alumnos mejoran su


ejecutoria
• Se fortalece la comunidad.

• Los miembros de la comunidad actúan como modelos y mentores.

• Hay un mayor sentido de seguridad.

• Aumentan las actitudes positivas hacia la escuela

PRIMERA ESTRATEGIA: ACERCARSE Y CONOCER A LAS FAMILIAS

Acercarse y conocer a las familias no es necesariamente una tarea fácil; incluso, puede
llegar a ser un gran reto debido a las diferencias individuales de cada una de ellas. Es
importante que el educador establezca una relación recíproca con los padres, recordando
que estos son parte importante del sistema. Es a través de la familia que puede obtener
información acerca de las ejecutorias de los niños.

Familia

La familia constituye el ambiente educativo principal de los niños (López & Alvarado, 2006).
Involucrar a los padres en el proceso educativo de sus hijos aumenta la probabilidad de
éxito que estos tendrán en la escuela (Perdomo, 2005). Cuando existe una relación efectiva
de mutuo respeto, cooperación, colaboración y buena comunicación, se promueve el
desarrollo emocional y social saludable de los menores y se minimiza el abuso y la
negligencia (Olson & Hyson, 2005).

La escuela que tenga como meta trabajar en conjunto con las familias deberá tomar en
consideración que el concepto de familia ha ido cambiando con el tiempo. Conocer y
aceptar esta realidad será una parte fundamental en las relaciones recíprocas entre la
escuela y la familia. La familia es clave para el éxito escolar (Rockwell, Andre & Hawley,
1996), pero la que conocemos como tradicional -papá, mamá e hijos- ha sufrido cambios
considerables. Actualmente sólo un 20 por ciento de las familias en nuestra sociedad se
ajusta a dicho modelo; el restante 80 por ciento lo componen familias de un sólo padre,
reconstruidas o divorciadas (Benokraitis, 2005). A raíz de esto, se crean dinámicas
familiares más complejas, en las que, por ejemplo, ambos padres trabajan y la educación
o cuido de los hijos se delega a extraños o a algún integrante de la familia extendida,
compuesta de abuelos o tíos, entre otros.

Es necesario entender las diferentes composiciones familiares que ocurren en la sociedad


actual para poder trabajar con cada una según sus particularidades y necesidades. Entre
éstas se encuentran la familia nuclear, la extendida, la que está compuesta de un solo padre
o por parejas de un mismo sexo.

Educación para la familia y la comunidad

Históricamente, la educación a los padres era considerada como un proceso de un solo


lado, en el que se creía que los educadores conocían mejor las necesidades de los niños
que sus progenitores. Sin embargo, hoy podemos decir que la educación a los padres
puede ser un componente muy importante dentro del funcionamiento de un centro o
escuela.

Es necesario identificar líderes actuales o potenciales en las familias y la comunidad, que


puedan involucrarse en diversas actividades dentro del centro o escuela, para trabajar junto
con los educadores de forma participativa, cooperativa e inclusiva. Es importante hacerles
saber a las familias y a la escuela que la comunidad es su aliada, y que, a través del liderato,
la autogestión y el apoderamiento, propenden, unidos, al éxito escolar de los niños.

No existe un programa específico que se pueda aplicar a todas las escuelas, familias o
comunidades por igual (Epstein, 2004). Sin embargo, es necesario resaltar la importancia
que juega la participación de los padres dentro del sistema educativo. Los padres son los
primeros educadores y modelos de sus hijos. Por esta razón, la escuela, como parte de su
política organizacional, debe establecer un programa que involucre a las familias y a
miembros de la comunidad como participantes activos en la educación de sus niños.

*Ejemplo de actividades para identificar recursos dentro de la familia y conocer sus


necesidades

Se deben planificar diversas actividades que logren acercar a todas las familias al centro o
escuela y hacer que éstas se involucren, de alguna manera. Esto es esencial para mantener
relaciones recíprocas.
• Banco de recursos (voluntarios). Elaborar un documento que recoja información
básica sobre los talentos y habilidades de los padres, que puedan beneficiar al
centro o escuela. Además, se debe organizar el trabajo voluntario, proveer
adiestramiento -de ser necesario- y reconocer el esfuerzo de cada participante. Esto
aumentará la participación y la producción
• Reuniones de padres del salón. En una reunión de padres, permita que cada familia
se exprese, en una hoja de papel, sobre algunas preguntas que le permitan al
maestro conocer las necesidades de su grupo (puede ser anónimo). Algunos
ejemplos de preguntas podrían ser: ¿Qué espera de este centro o escuela con
relación a la educación de su niño? ¿De qué manera le gustaría participar en el
centro o escuela? ¿Qué preocupaciones tiene sobre la educación de su hijo?
• Cuestionario de necesidades. Una de las formas de conocer a las familias es
indagando cuáles son sus necesidades y tratar de suplirlas, con espíritu de
reciprocidad, mediante recursos especializados en diversos temas o actividades. Se
debe elaborar una lista con temas que el maestro entienda que podrían ayudar a los
padres en su tarea de educar a sus hijos. Los padres también podrán sugerir algunos
temas o actividades de su interés. Este cuestionario se entregará al inicio del año
académico.
• Visita a los hogares. Es importante conocer qué familias están de acuerdo con la
visita y quiénes no la desean. Durante la visita, se puede compartir información
sobre cultura, habilidades, talentos y necesidades de los niños, entre otros temas.
La conversación personal y profunda provee la ventaja de conocer y entender a cada
familia.
*Para reflexionar…

• ¿Cuáles son los retos más importantes que has encontrado para establecer
relaciones recíprocas con la familia/escuela?
• ¿Qué actividades has realizado para lograr la participación de los padres (o
participar) en el aspecto educativo de su hijo?
• ¿Cuáles han sido en términos generales, algunas de las necesidades de los padres
en su centro o escuela?
• ¿Cómo las han trabajado?
GRUPO no: 1

* Actividades para pensar, discutir y aplicar…

• ¿Qué estrategias se utilizan para incluir a los padres y la comunidad en la toma de


decisiones?
• ¿Qué tipos de reacciones provocan (positivas o negativas)?
• Entrevista a un padre que tenga un niño pequeño en la escuela o centro. ¿Qué tipo
de oportunidad de envolvimiento está disponible para los padres? ¿Qué está
disponible fuera del programa?
• Discuta preocupaciones o asuntos de interés enfrentados por los programas
educativos en la comunidad. ¿Cuál es el más significativo? Identifique los individuos
más apropiados para trabajar con estas preocupaciones, por ejemplo: el alcalde, los
legisladores, los comerciantes, entre otros.

SEGUNDA ESTRATEGIA: ACERCARSE Y CONOCER LA COMUNIDAD

Comunidad

En la comunidad, existen recursos que los maestros y la administración escolar pueden


identificar y utilizar para enriquecer la experiencia educativa de sus niños. Entre estos se
encuentran: las personas que viven cerca de la escuela y los vecinos de las comunidades
donde viven los niños. Estas personas pueden aportar su tiempo, conocimiento y
habilidades, así como su dinero (entre otras posibilidades) para ayudar en la educación de
los niños. También se deben considerar las entidades, negocios o agencias públicas y
privadas que se encuentran cercanas a los establecimientos de cuido o centros educativos;
éstos, usualmente, promueven la participación de sus miembros o empleados en
actividades relacionadas al beneficio de la comunidad, de manera que sirven como un punto
a favor de los niños y como fuente adicional de ayuda. Es importante considerar que, al
tener matriculados a niños de diferentes comunidades, habrá más recursos disponibles y
será más probable conseguir la cooperación de los miembros de la comunidad que cumplan
con los requisitos del tipo de ayuda que se necesita según la situación.

*Algunas actividades sugeridas


• Libreta de contactos. Prepara una libreta con el nombre (en orden alfabético) de los
recursos de la comunidad que ya hayan sido identificados e intégralos en
actividades del centro o escuela. Esto enriquecerá el currículo y la enseñanza.
Clasifícalos de acuerdo al trabajo que desempeñan, a los servicios que ofrecen o
los lugares de la comunidad. Incluye el teléfono dónde localizarlos. Cada centro o
escuela creará su propia libreta de contactos según sean sus recursos
• Identificar organizaciones, programas o servicios. Estos programas pueden ser de
las áreas de salud, cultura, servicios sociales y recreativos, que estén localizados
en la comunidad y que trabajan con familias. Los mismos son necesarios para referir
a los niños o padres que identifiquemos con situaciones particulares y condiciones
especiales que no hayan sido atendidos. Prepara una tabla que contenga esta
información
Ejemplos…

• Feria de Salud

• Proyecto de reciclaje

• Actividad musical

• Entre otros

• Coordinar servicios con equipos multidisciplinarios. Al igual que los anteriores,


incluye los servicios de salud, consejería, psicología, terapia ocupacional y de habla,
entre otros.
• Ofrecer servicio a la comunidad. Utiliza para ello a miembros de las familias y a
maestros como recursos. Planifica eventos o proyectos especiales para los cuales
se invite a la comunidad.

Grupo No. 2

* Haz una lista…

• Piensa en las personas que viven en tu comunidad y en las agencias o negocios


que podrían servir de recursos para ayudarte en las actividades escolares. Haz una
lista con sus números de teléfono y “talentos” para tenerlos contigo en caso de que
necesites solicitar su ayuda.
• Es importante identificar a aquellos miembros de la comunidad que puedan servir
como recursos y animarlos a participar en diversas actividades dentro del centro o
escuela. Esto fortalecerá el programa académico, las prácticas familiares y el
desarrollo y aprendizaje del niño. Por ello, requiere compromiso, desarrollo de
confianza y establecer buenas relaciones.

TERCERA ESTRATEGIA: COMUNICACIÓN EFECTIVA CON LAS FAMILIAS Y LOS


MIEMBROS DE LA COMUNIDAD

La comunicación juega un papel importante en nuestras relaciones con los demás. Por lo
tanto, debemos mantener contacto recíproco entre la escuela y las familias acerca del
programa académico y del progreso de los niños.

Es importante comunicarse con los padres regularmente para comprometerlos con el centro
o escuela. Por lo general, el maestro se comunica con aquellos cuyos hijos presentan algún
problema de conducta. En lugar de esto, se deben desarrollar estrategias para comunicarse
con todos por igual, fomentando, así, la reciprocidad. En este aspecto es crucial que se
tome en consideración las diferencias de cada familia. Se debe traspasar la barrera del
lenguaje en todos los casos que lo requieran. Hay que ser conscientes de la diversidad
cultural, por lo que cada familia se debe sentir como parte de la escuela o centro, sin
importar la lengua que hable. Es responsabilidad de la escuela allegar los recursos
necesarios para lograr esa comunicación efectiva con cada familia

Existen varios tipos de comunicación:

Verbal – cuando comunicamos con palabras lo que sentimos, opinamos, etc.

No verbal – va de la mano con la verbal; son gestos, movimientos corporales, contacto


visual, tono de voz, tocar a otros, etc.

Simbólica – cuando atribuimos significado a las cosas que utilizamos (ropa, pelo, joyería,
casa, carro, etc.).

*Estrategias para una comunicación efectiva


• Escuchar activamente.

• Utilizar lenguaje sencillo.

• Precisión: referirse a lo que quiere decir.

• Congruencia: balance entre lo que se dice y lo que se expresa.

• Autenticidad: honestidad, contacto visual.

• Focalizar: no dar vuelta al asunto, sino ir directo al grano.

• Presentar una idea a la vez; no bombardear.

• Para que el mensaje sea efectivo, es necesario adaptarlo a quien lo escucha.

* Algunas maneras en que el maestro puede comunicarse con las familias son:

• Llamadas telefónicas a la casa – puedes utilizar a voluntarios que realicen estas


llamadas para invitar a eventos de la escuela (cadenas de llamadas).
• Distintos medios informativos – crear un boletín informativo mensual para mantener
informados a padres y miembros de la comunidad sobre los eventos más recientes
(para esto puedes buscar auspiciadores). Deben redactarse en todos los idiomas
que hablen los padres del centro o escuela.
• Vídeos – crear vídeos cortos de diferentes actividades del salón para mostrarles a
los padres.
• Reuniones de padres – planificar reuniones cortas para informar a los padres en
torno a aquellos asuntos de interés para ellos o que se relacionen únicamente con
sus niños. Permitirles ofrecer ideas o sugerencias relacionadas a los diferentes
temas que componen el currículo.
• Elaborar carpetas o un manual para los padres – debe contener información
relevante al centro o escuela como: visión, misión, metas, políticas de la institución
y un calendario de actividades. Distribuir a padres y discutir algunos puntos
importantes en una reunión de orientación al inicio del curso escolar.
• Visitar a las familias – investiga si a los padres les gusta o no que se les visite. El
contacto personal puede atraer a las familias. Invítales a compartir tradiciones,
habilidades y conocimientos con el personal de la escuela.
• Conferencias o reuniones con los padres – realiza, por lo menos, una reunión por
semestre para discutir el progreso del niño.
• Talleres para padres – el tema a presentar se derivará de las necesidades
expresadas por los padres al inicio del curso. El propósito será ofrecerles destrezas
o experiencias que les ayuden como padres y como individuos.
• Bultos familiares – contiene libros, materiales e instrucciones de actividades
asignadas para realizar en el hogar con la familia y traerla de regreso al salón para
compartir con los demás niños y las maestras.
• Conseguir traductores que asistan en la interacción maestro–padre cuando uno de
ellos se comunica en una lengua diferente.
• Libreta de comunicaciones – ésta es utilizada tanto por la maestra, como por los
padres, para comunicarse sin necesidad de asistir al centro–escuela.
• Cartas mensuales – acompáñalas de un calendario mensual del salón donde se
presenta el tema de la unidad que se estará estudiando y la forma en que los padres
pueden colaborar.
• A través del correo electrónico – envía mensajes cortos o recordatorios a las
familias.
• Hojas de anuncios – colocar hojas sueltas en diferentes lugares del centro o escuela
en su camino hasta el salón para anunciar eventos importantes.

Grupo No. 3

PARA REFLEXIONAR:

¿De qué manera se comunica con los padres y madres?

¿Qué estrategias utiliza?

¿Qué otras actividades sugieres para establecer comunicación recíproca entre escuela, la
familia y la comunidad?

¿Mencione algunas maneras en que las familias pueden comunicarse con los maestros o
la escuela?

¿Qué opinas sobre tener una sala destinada para el uso de los padres y miembros de la
comunidad? ¿Qué usos le darías para promover los enlaces entre todos los sectores?

Cuarta estrategia: construya enlaces con las familias, escuela y comunidad


Brinde la oportunidad, tanto a las familias, como a algunos miembros de la comunidad, para
participar en actividades dentro del salón, que refuercen el currículo, y fomenten las buenas
relaciones entre todos los sectores.

*Algunas de estas actividades en las que puede involucrar a los padres o a la comunidad
son:

• Lectura de cuentos.

• Preparar o demostrar una receta (preparación de alimentos).

• Sembrar semillas.

• Preparar un huerto o jardín.

• Realizar actividad de arte con los niños.

• Coordinar y asistir a una excursión.

• Servir como recurso para ofrecer un taller.

• Visitar su lugar de trabajo (padres) o lugar de servicios en la comunidad.

• Visitar el salón y hablar sobre su profesión con los niños.

• Montar una exposición de arte realizada por los niños.

• Atender los teléfonos del centro o escuela.

• Ayudar en las actividades de recaudación de fondos para el centro o escuela.

• Coordinar fotografías escolares.

• Traducir (al inglés u otros idiomas) anuncios, boletines u otra información de la


escuela.
• Y muchas otras, de acuerdo a las necesidades de la escuela o centro.

Grupo No. 4

*Piensa…
¿Qué otras ideas sugieres para integrar a los padres y la comunidad en actividades dentro
del salón de clases como parte del currículo? Mencione algunas.

Es importante ofrecer agradecimiento y reconocimiento a las familias y a la comunidad, ya


sea en persona o en actividades públicas, para reforzar la importancia de su participación
y crear una buena relación entre los padres, los miembros de la comunidad y los centros
educativos.

Estrategias para familias de niños con necesidades especiales

Algunas de las actividades que se pueden realizar para ayudar a los padres de niños con
necesidades especiales a integrarse en la escuela son:

• Establecer centros (salas) de recursos para padres, como medio para promover las
buenas relaciones de trabajo entre padres y maestras.
• Proveer adiestramiento básico. Esto ayudará a que los padres entiendan la
educación especial y el rol de la familia en la planificación cooperativa. Además,
servirá para ofrecer talleres de temas solicitados por los mismos padres.
• Tener disponible información y recursos actualizados para ser utilizados por los
padres y los maestros.
• Fomentar la creación de programas y otros servicios de la comunidad para
preescolares y niños pequeños, que se puedan ofrecer en los centros o escuelas.
• Proveer a los padres información acerca de grupos de apoyo y de servicios
especializados en la escuela y la comunidad.
• Involucrar a los padres en diferentes proyectos (relacionados con sus habilidades o
destrezas) y que puedan compartirlos con los niños en distintos períodos de clases.

ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA LECTOESCRITURA EN EL TRABAJO ENTRE


ESCUELA – HOGAR

La familia constituye el ambiente educativo principal de los niños. Involucrar a todos sus
miembros en el proceso educativo de sus hijos aumentará la probabilidad de éxito que estos
tendrán en la escuela (Perdomo, 2005). No obstante, envolverlos solamente desde el hogar
a veces no es suficiente. Los padres deben conocer cómo se desarrollan los procesos
dentro de la escuela y participar de los mismos. Para involucrarlos en el proceso de
lectoescritura, debemos tomar en consideración:
¿Cómo los padres pueden participar en este proceso?

A continuación, se enumeran algunas sugerencias para llevar a cabo como familia.

• Proyectos familiares en los que se indica un tema, y el niño, junto a su familia, lo


trabajan en el hogar. Luego, el niño compartirá su trabajo con sus compañeros de
salón y los educadores.
• Traer fotografías a la escuela para que los niños compartan sus vivencias y
experiencias del hogar y su familia.
• El niño podrá llevar fotografías o trabajos de actividades realizadas en el centro–
escuela:
1. para compartir con su familia las experiencias del día;
2. para que el padre pueda hacerle preguntas relacionadas a lo que hizo
durante el día,
3. para crear álbumes o libros utilizando esas fotos y dictar a algún miembro de
la familia información acerca de las mismas.
4. Hable, pregunte, cante, cree historias, juegue con su hijo. Comuníquese
constantemente con su hijo y permítale expresarse libremente.
5. Haga preguntas abiertas en lugar de las que pueda contestar con
monosílabos.
6. Lea en casa. Los niños disfrutan de la lectura de cuentos o historias
Para pensar…

• ¿Qué actividades recomendaría a los padres para realizar en el hogar y que


fomenten la lectoescritura?
• Puede leer un mismo libro varias veces y, juntos, pensar en diferentes finales.

• Lea diariamente.

• Muestre solamente la portada del libro y permita al niño crear su propio cuento.

• Salte frases de la lectura para estimular al niño a completarlas.

• Permita al niño manipular libros, revistas y periódicos diariamente.

• Cuando lea a su niño, señale el texto o palabras con el dedo.


• Cuando vayan de paseo, señale letreros, logos y anuncios que queden en el camino.
Tenga siempre disponible lápiz y papel para su niño.

• Cree su propia biblioteca y añada, mensualmente, un libro escogido por el niño.

• Visite bibliotecas o librerías con su niño.

Grupo No. 5

*Proponga…

• ¿Cómo crear un ambiente que invite a las familias a participar del proceso de la
lectoescritura?
• ¿Cómo motivar o involucrar a los padres que no vienen a que participen
activamente?
• ¿Cómo trabajar con las barreras culturales y de lenguaje que puedan enfrentar
algunas familias?
• ¿Qué recursos les voy a ofrecer para que se involucren en la educación de sus
hijos?
Barreras que limitan las relaciones recíprocas entre la escuela, la familia y la
comunidad

Barreras de comunicación

Existen barreras de comunicación que impedirán a algunos padres participar en los asuntos
del centro o escuela. El reto está en poder vencer estos obstáculos y tratar de atraer a estas
familias de alguna forma. Entre las barreras, podemos mencionar:

• Ambiente físico: ruidos, olores objetables, clima, entre otros. Estos factores son
determinantes en los procesos de comunicación. Los ruidos pueden distorsionar o
limitar el mensaje que se recibe o se pretende dar. Los olores, al igual que el clima,
pueden tornarse incómodos. Se deben evitar lugares que presenten estos
obstáculos.
• Factores biológicos: trastornos comunicológicos, personas con alguna condición
médica, síntomas de malestar físico momentáneo, entre otros.
• Factores psicológicos: prejuicios, estigmas, entre otros.
• Factores sociales:
• Lenguaje – familias que no hablan el mismo idioma que la maestra. Se debe procurar
la ayuda necesaria de algún voluntario para asistirles en reuniones de padres, con
la maestra, eventos especiales, evaluaciones, y demás circunstancias. Deben
traducirse los boletines informativos, evaluaciones, anuncios y todo material
impreso.
• Escolaridad – familias que no saben leer, ni escribir, y apenas saben utilizar el
lenguaje correctamente. Debe proveerse las ayudas necesarias y buscar otras
formas (menos tradicionales) para integrarlos.
• Regionalismo – familias de un extremo de la isla, que no entienden lo mismo que
las del otro extremo de la isla, acerca de algunos conceptos.
Barreras culturales

Muchos padres pueden sentirse intimidados con la idea de participar en las actividades
escolares, sobre todo cuando no hablan el idioma, vienen de otros países, tienen baja
escolaridad o ninguna, su nivel socioeconómico es bajo, han tenido problemas con la
justicia o han sido víctimas de violencia, tienen creencias diferentes, entre otros factores.
Ante esto, es indispensable que los padres entiendan cuán importante es, para sus hijos,
su presencia en aquellos momentos en que se les requiere. La asistencia del padre o la
madre a los eventos de sus hijos (escuela, actividades especiales, deportes, etc.) es crucial
para el desarrollo de la autoestima del niño.

Desde el punto de vista ecológico, es imposible trabajar con educación, aprovechamiento


escolar y relaciones recíprocas si no observamos y lidiamos con los componentes inmersos
en el ambiente y la comunidad inmediata a muchos de nuestros niños en los centros
preescolares o en las escuelas, como lo son: la violencia, la criminalidad, la pobreza, la baja
escolaridad de los padres y los patrones culturales. Todos estos constituyen barreras en
las relaciones recíprocas entre escuela, familia y comunidad.

Según Colón (2006), la pobreza, los problemas de violencia, la corrupción y la criminalidad


impactan a todas las poblaciones, pero en los sectores pobres y marginados se encuentran
sus mayores víctimas. Los educadores deben ser conscientes del trasfondo cultural y social
de donde provienen sus estudiantes. Ciertamente, es muy probable que, en cada centro o
salón, haya niños afectados por alguna de estas situaciones. Conocer la realidad de las
familias nos permitirá acercarnos más a las necesidades de los niños y establecer planes
individuales que sirvan para involucrar a cada miembro en el proceso educativo de sus
hijos.

De igual manera, es indispensable atender la diversidad cultural en todos los ambientes


educativos. El respeto hacia la familia es fundamental si queremos una relación efectiva
con la escuela. Por lo tanto:

• Demuestre interés por la dinámica familiar. Si ellos no se acercan al centro o


escuela, haga usted la visita, dé el primer paso.
• Exprese sus expectativas y permita a las familias expresar las suyas. Es importante
que los padres reciban los mensajes con claridad.
• Permítales expresar sus necesidades y déjeles saber que pueden contar con usted,
así como usted va a contar con ellos.
• Provea tiempo y espacio. Cada familia necesita su espacio y tiempo para asimilar la
información que recibe y poderse preparar para participar de las actividades. Es
importante hacerles saber cómo apreciamos su tiempo.
• Observe y escuche. Las familias necesitan sentirse escuchados y atendidos con
respeto. Mientras hablan, observe reacciones e interacciones entre los miembros de
esa familia. Ofrezca ayuda cuando lo crea necesario.
• Ofrezca refuerzo positivo. Reconozca el esfuerzo de cada familia para cumplir con
los requisitos del programa o salón. Utilice frases positivas y que los motiven a
continuar haciendo el esfuerzo.

Cada uno de estos pasos refuerza el respeto hacia la diversidad cultural y promueve
relaciones efectivas.

¿Qué barreras pueden dificultar el apoyo a los padres?

• Falta de interés.
• El niño pasa el día en diferentes ambientes (hogar, centro–escuela, cuido, etc.).
• Idioma.
• Falta de tiempo (ambos padres trabajan fuera del hogar, o son familias
uniparentales).
• Desconocimiento acerca del desarrollo del niño.
• Baja escolaridad.
• Otras.
Estas barreras no deben detener al educador en su empeño de establecer relaciones
recíprocas con la familia y lograr que los padres se involucren activamente. Por lo tanto, los
padres deben conocer que el proceso de aprender a leer y a escribir comienza desde que
el niño nace. Es importante transmitir a la familia que, a través de la lectoescritura, los niños
reciben ayuda sobre: desarrollo del lenguaje, conciencia fonológica, conciencia del material
impreso y conocimiento del alfabeto. Por medio de la lectura, se amplía el mundo de los
niños, expandiendo sus conocimientos y su vocabulario.

Grupo No. 6

*Para pensar…

¿Qué otras barreras añadirías a la lista

Reflexiona…

Autoevaluación de los esfuerzos – De la misma manera que la maestra evalúa el progreso


de sus niños cada año, se deben evaluar los esfuerzos o estrategias utilizadas para la
participación pública. Qué está funcionando, qué no está funcionando y cómo se debe
mejorar. Debe considerar lo siguiente:

• ¿Se cumplen las metas y los objetivos del centro o escuela al involucrar a las familias
y miembros de la comunidad en las actividades de la institución?

• ¿Hay buena asistencia de los padres a eventos escolares, talleres y otras


actividades? ¿Por qué sí o por qué no?
• ¿Hay intérpretes disponibles?

• ¿Hubo cooperación de la comunidad en los diferentes eventos?

• ¿Tiene el centro un ambiente invitador?

• ¿Fueron efectivos los esfuerzos de comunicación?

• ¿Cómo podría mejorarse la comunicación?

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