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Introduccion
Resumen ejecutivo de los derechos humanos en colombia
Proteccion de los derechos humanos en el sistema legal y politico
Derechos economicos,sociales y culturales
La violencia y las violaciones al derecho internacional de los derechos
humanos y el derecho humanitario
Grupos armados disientes
Fuerzas de seguridad del estado
Grupos paramilitres
Las CONVIVIR
Recomendaciones
Responsabilidad penal individual
Administracion de justicia y estado de derecho
Desplazamiento interno
Defensores de los derechos humanos
Libertad de pensamiento y exprecion
Libertd de sociacion y derechos politicos
La situación de los derechos humanos de las comunidades indígenas,
las comunidades negras, las mujeres y los niños
Las condiciones carcelarias y los derechos de las personas privadas de
su libertad
Consideraciones finales
INTRODUCION
GRUPOS PARAMILITARES
Se presenta un análisis de los orígenes y los modos de accionar de los grupos
paramilitares, inicialmente patrocinados por agentes del Estado durante las
décadas de los setenta y ochenta como un medio para combatir a los grupos
armados disidentes. Posteriormente, los grupos paramilitares se convirtieron en
aliados poderosos y violentos de quienes se dedican al tráfico de drogas y el
Estado se vio obligado a proscribirlos. Sin embargo, aun cuando estos grupos
perdieron su legalidad, el Estado hizo poco por desmantelar la estructura que
había creado y apoyado.
Debido a su participación creciente y directa en las hostilidades, las acciones
de ciertos grupos paramilitares particularmente aquéllos ligados a las familias
Castaño y Carranza deben ser evaluadas conforme al derecho internacional
humanitario. En lo que se refiere a la aplicación de la Convención Americana y
otros tratados sobre derechos humanos, la Comisión considera que en la
medida que estos grupos actúan como agentes o mandatarios del Estado o sus
actos ilícitos reciben la aquiescencia, anuencia o tolerancia de éste sus
acciones pueden resultar imputables al Estado y generar responsabilidad
internacional.
Aun cuando en los últimos años el Estado ha proclamado su interés en
combatir a los paramilitares, la Comisión ha continuado recopilando o
recibiendo información que refleja los variados grados de cooperación entre los
grupos paramilitares y las fuerzas de seguridad del Estado en ciertas áreas del
país.
La información y testimonios recogidos durante la visita in loco revelan que
miembros del Ejército y los paramilitares llevan adelante operaciones
conjuntas. El Informe señala que, en esos casos, los miembros de los grupos
paramilitares deben ser considerados como agentes del Estado. La información
disponible sugiere que, en otros casos, aun cuando no lleven adelante
operaciones conjuntas, los miembros del ejército y los paramilitares mantienen
fuertes vinculaciones a distintos niveles. Dichas conexiones frecuentemente
permiten a las fuerzas de seguridad del Estado requerir a los paramilitares la
ejecución de ciertos actos ilícitos con el entendido de que no serán objeto de
investigación o juzgamiento ni sanción.
En otros casos, los agentes del Estado dan su aquiescencia a las acciones de
los grupos paramilitares o son responsables por omisiones que permiten a
estos grupos cometer actos de violencia. Es de notar que aun cuando los
agentes del Estado no participen directamente en los actos de violencia, el
Estado puede ser internacionalmente responsable por las consecuencias de
estos actos toda vez que preste su aquiescencia o no tome las medidas
razonablemente necesarias para prevenir la violación o juzgar a los
responsables en forma subsecuente.
En el contexto del conflicto armado interno, la población civil es el blanco
frecuente de ataques por grupos paramilitares y, por lo tanto, casi todos sus
actos de violencia Tales como desapariciones forzadas, masacres, ejecuciones
extrajudiciales, torturas y otros constituyen violaciones al derecho internacional
humanitario y, en los casos que involucran la responsabilidad del Estado,
también a los derechos humanos.
La mayoría de las fuentes coinciden en que, en los último años, los grupos
paramilitares han sido responsables por el mayor número de desapariciones
forzadas y violaciones al derecho a la vida cometidos en Colombia. Casi todas
las matanzas cometidas por grupos paramilitares consisten en ejecuciones
extrajudiciales selectivas, dirigidas contra individuos sospechados de colaborar
con los grupos armados disidentes. Conforme a las estadísticas provistas por
varias organizaciones, el porcentaje de responsabilidad por muertes atribuibles
a grupos paramilitares ha subido sostenidamente en los último años a
aproximadamente el 60% del total de asesinatos y desapariciones fuera de
actividades de combate, donde se ha logrado establecer autoría.
La mayoría de sus actos de violencia desde masacres hasta bloqueos de
alimentos y medicina tienen el fin de aterrorizar a la población civil. En su caso
particular, el efecto alcanzado tiene consecuencias sostenidas y extremas, y ha
forzado a cientos de miles de civiles a huir de sus hogares y comunidades por
temor a convertirse en las próximas víctimas de la violencia paramilitar.
Las CONVIVIR
RECOMENDACIONES
Basada en el análisis extensivo de los elementos antes reseñados, la Comisión
en su Informe formula, entre otras, las siguientes recomendaciones: Todas las
partes en el conflicto armado interno en Colombia deben a través de sus
estructuras de comando y control respetar, implementar y hacer cumplir las
normas que rigen las hostilidades, establecidas en el derecho internacional
humanitario, con particular énfasis en aquellas normas que protegen a los
civiles. El Estado colombiano debe tomar medidas en forma inmediata y
enérgica para prevenir violaciones a los derechos humanos y al derecho
internacional humanitario por agentes del Estado. Estas medidas deben incluir
investigaciones penales serias, imparciales y efectivas en todos los casos que
involucran presuntas violaciones a los derechos humanos y al derecho
humanitario, como prioridad y como elemento crucial de prevención. En
particular, el Estado debe buscar, aprehender y juzgar a toda persona que
planee, ordene y/o perpetre violaciones serias a los derechos humanos y al
derecho internacional humanitario. Los miembros de las fuerzas de seguridad
que hayan sido identificados como habiendo tomado parte en violaciones a los
derechos humanos deben ser removidos de servicio mientras se espere una
decisión final en cualquier proceso disciplinario o criminal que pueda haber sido
iniciado. El Estado debe tomar medidas en forma inmediata y enérgica para
combatir, desmantelar y desarmar a los grupos paramilitares u otros grupos de
auto defensa proscritos que operen en Colombia. Estas medidas deben incluir
el juzgamiento y sanción de miembros, seguidores y líderes de aquellos grupos
de conformidad con la ley. Finalmente, debe procederse a la derogación de las
normas que prevén a las llamadas CONVIVIR.