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HATHOR

Nombre egipcio: Hut-Hor Nombre griego: Hathor Divinidad griega: Afrodita Representación: Vaca, mujer
con cabeza de vaca o mujer con cuernos de vaca y disco solar.

Diosa cuyo nombre significa "La Casa de Horus", por ser madre y a veces esposa de Horus; como tal,
como tal, la reina de Egipto se identificaba con Hathor.

Su nombre puede escribirse como un halcón dentro de un cuadrado que representa la casa. Madre
divina que renueva todo lo existente. Desde el Reino Antiguo absorbió las funciones de la vaca Mehet-
Urt , con quien se la identificaba; así, establecida como señora del cielo, su relación con el dios Sol es la
de guía; su aspecto es maternal y también es una personificación del cielo nocturno. Representaba la
vaca que había alumbrado al mundo y todo lo que en él hay contenido, que nutre a los seres y a los
muertos a los que ofrece el pan y agua tras su muerte.

Su origen parece remontarse a tiempos predinásticos. Los campesinos de entonces adoraban a una
diosa en forma de vaca como se ha podido constatar en las representaciones de cerámicas
pertenecientes a esa época. Según el mito, vino a la existencia al mismo tiempo que Ra apareció como
dios sol; entonces Hathor tomó asiento junto a él en la barca solar. Según otra versión de los mitos,
Hathor, como personificación del cielo, era la vaca que con sus patas sostenía el cielo, mientras que
Horus, su hijo, en forma de halcón, se introducía por su boca cada noche para renacer por la mañana;
más tarde, Isis asumiría el papel de madre de Horus.
Horemheb ante Hathor, que porta el cetro uas en una mano y el anj en la otra. La diosa aparece en su
representación característica, como mujer con los cuernos de vaca y el disco solar entre ellos. Bajo
relieve policromado Tumba de Horemheb (KV57)Valle de los Reyes XVIII Dinastía

En Dendera era la diosa del amor, la belleza juvenil, la alegría, la maternidad y el erotismo. Tenía
consagrado el sistro, que le sirve como emblema. El sistro tenía el poder de ahuyentar los males y los
maleficios y se empleaba frecuentemente en las fiestas. Diosa también de la música y del baile; entre su
sacerdocio se incluían bailarines, cantantes, actores y acróbatas; incluso en la época griega, estas artes
se mantuvieron bajo la esfera de Hathor.

También era la patrona de los ebrios; presidía la fiesta de la ebriedad que se celebraba en Dendera
veinte días después de la inundación del Nilo. Era también "La dama de los goces", por su carácter
festivo y lúdico y "La dama de las guirnaldas" por su vinculación a la belleza. Su árbol sagrado era el
sicomoro; entre sus múltiples manifestaciones y funciones estaba el de nodriza del rey y a veces se la
representa como un sicomoro con un pecho con el que amamanta al rey, ofreciéndole con ello la
divinidad.

Se la adoraba en un sicomoro cercano a Menfis; también se encarnaba en un sicomoro que había en las
montañas libias, consideradas como el límite entre el reino de los vivos y los muertos, y ahí ofrecía agua
y pan a las almas que pasaban y sujetaba la escala por la que éstas subían al cielo. No sólo el sicomoro le
estaba consagrado sino que además era "la vaca que asoma entre los papiros" y durante la estación de
recogida de papiros se celebraban fiestas en su honor.

En Tebas, como patrona de la región de la muerte, tenía asimismo un papel relacionado con el Más Allá
como proveedora de comida y bebida a las almas que hacían su viaje por el mundo de los muertos y era
la que recibía al difunto en su entrada al Más Allá; por lo que era llamada "Señora del Occidente" o
"Diosa de la Montaña Occidental". Además un capítulo del Libro de los Muertos declara que aquellos
que se dirijan a la diosa de la forma correcta podrán ser transportados por esta sobre su lomo. En los
mitos se refieren a ella tanto como madre e hija de Ra; así pues, como madre ella da a luz al sol a través
de la humedad de la niebla (confusión), y como hija, es su Ojo solar (Sejmet), el intenso calor del sol que
puede matar.

Era a la vez la vaca que amamanta a los seres vivos con su leche sagrada y la leona feroz que vivía en el
desierto, capaz de acabar con la vida. En tiempos ptolemaicos apareció un ritual basado en la idea de
que Hathor y Horus constituían un matrimonio; así en la fiesta de "La Buena Reunión", celebrada en en
el mes de Epifi, la imagen de Hathor salía del santuario de Dendera y navegaba hacia el templo de Horus
en Edfú; tras varias celebraciones, la pareja divina realizaba su boda; y después de pasar juntos la noche,
Hathor volvía a su templo; tuvo dos hijos con él: Harsomtus, de Edfú, e Ihy, de Dendera. En Kom Ombo
era la esposa de Sobek.

En Menfis era la diosa de las mujeres Se la representa como diosa con cuernos o con orejas de vaca y
tocado tripartito; el concepto del cielo como vaca, ampliamente difundido en el Delta, fue la causa de
que Hathor presentara forma bovina. Porta el sistro, el bastón de papiro y el anj. De acuerdo con un
antiguo mito, se suponía que ella había elevado al joven sol al cielo por medio de sus cuernos. Más tarde
aparece como mujer con cabeza de vaca, y finalmente con cabeza humana que lleva a veces orejas y
cuernos de vaca.

En su forma animal puede aparecer como leona, vinculada con Sejmet, o gata. Fue asimilada a Sejmet y
a Bastet y a Isis en un periodo tardío; según la historia de Ra, Hathor, convertida en Sejmet era el Ojo
que su padre Ra envió para que destruyera a los hombres, que le habían desobedecido; pero luego se
arrepintió, la emborrachó para que no lo hiciera y, desde entonces se convirtió en Hathor, la diosa del
amor. Otros relatos dicen que el Ojo solar tomó la forma de la diosa Tefnut y que, cuando la diosa fue
pacificada se convirtió en la gata Bastet. Fue identificada con Nebethetepet, como Hathor-
Nebethetepet, siendo adorada así como diosa paredra de Ra en Heliópolis. A pesar de la importancia de
su papel en relación con Horus, Hathor es ante todo una diosa de vinculación claramente lúdica,
asociada al baile, las danzas, la música y al amor y placer sexual, y por eso los griegos la identificaron con
Afrodita, dando a su ciudad el nombre de Afroditópolis; los semitas la llamaban Baalat, "La Señora"; en
Biblos fue identificada con Astarté.

Presidía los nomos VI, X y XIV del Alto Egipto. En la península del Sinaí, en Serabit el-Jadim, tenía un
templo como "Señora de la turquesa", quizás debido a su papel de protectora de lo que sucede en las
entrañas de la tierra. En Abu Simbel, Ramsés II le dedicó el pequeño templo en el que se la identifica con
Nefertari. También tenía otro templo en la isla de Filé y en Deir el-Medina éste de época ptolemaica.
Otro centro de culto fue Imau (Kom el-Hisn). Además de la fiesta de la "Buena Reunión", se celebraba la
"Sede de la Primera Fiesta", en el Nuevo Año, la víspera del primer mes de Thot, que coincidía con el
regreso de la inundación. Otra fiesta suya se celebraba el día 8 del mes de Meshir. Había también siete
Hathores, consideradas sus hijas o una manifestación de ella misma, cuyo papel era análogo al de las
hadas de cuento pues, cuando nacía un niño, las siete Hathores iban a su lado y le anunciaban su
destino; se decía de ellas que conocían el futuro y el momento de la muerte de cada egipcio y que, si un
príncipe nacía desafortunado, podían cambiarle su destino por otro mejor; de ahí que protegieran la
dinastía y la nación.

También pertenecen al culto funerario como encargadas de proporcionar alimento y bebida al difunto.
Estas Hathores se representaban como jóvenes tocando tambores y con los cuernos y el disco; o en
forma de vaca, haciéndose acompañar por un toro, "el toro del Oeste, señor de la eternidad" y cuatro
remos que simbolizaban los puntos cardinales. En época ptolemaica fueron identificadas con las
Pléyades.

RITUAL PARA LOS VIAJES AL


EXTRANJERO

Para ser una diosa muy aceptada en territorios extranjeros los egipcios eran asociados a los viajes el
extranjero y pedían su bendición cuándo viajaban.

Antes de irse, es algo opcional opción puede cargar con sencillez algo que lo proteja . Puede ser una flor
seca de su jardín o algo pequeña que pertenece su casa o a su jardín.

Por la mañana de su viaje elija un momento tranquilo, toma el objeto en sus manos y digo las palabras
siguientes:

Hathor, en mi viaje tomaré un pedazo de


"

mi hogar. El y yo iremos a del dar un


paseo, no obstante Madre Hathor te pido
nos traigas de vuelta a nuestro hogar."
Ponga su objeto en el interior de su equipaje de la mano. Si siente que tiene nostalgia de su casa, toma
el objeto y pide Hathor que renueve su entusiasmo por el viaje.
RITUAL DE PROTECCIÓ N DE LOS NIÑ OS

Este ritual invoca la bendición de Hathor para los niños durante toda su vida. La Diosa Madre Hathor
(por su forma bovina ) tiene fuerte se relaciona con leche, y la bendición la leche que el niño bebe, usted
él podrá de tal manera nutritiva él en la dirección física como espiritual.

Usted va a necesitar un cristal (cuarzo blanco) para este ritual. Este cuarzo protegerá a niño mientras
que crece, y le proporcionará un sueño tranquilo, una consecuencia valiosa de este ritual.

También necesitará un incienso de sándalo, puesto que el sándalo se dedica la diosa de Hathor.

Enciende el incienso, pero nunca al lado del bebé y de los lazos la roca cristalina una cuerda o un
alambre. Suspenda la roca en la cabeza del niño, mientras que bebe su leche. Si él es difícil de hacer ,
pida ayuda a alguien para que sostenga la roca , mientras que usted amamanta a bebé. Balancee el
cristal en círculos a la derecha de la cabeza del bebe (dirección de las manos del reloj).

Mientras que hace esto, invoque a la Diosa Hathor diciendo:

"Hathor, alimentó a este niño


con sus bendiciones de modo
que crezca con mucha salud y
que sea a una buena mujer u
hombre".
La Ceremonia de los Pasteles y la Cerveza
La Ceremonia de los Pasteles y la Cerveza es un antiguo rito lunar, aunque posiblemente la forma
concreta que le damos actualmente no tiene más que unos cientos de años. Las religiones cambian y
evolucionan con las personas que las practican, y los ritos que usamos hoy probablemente resultarán
irreconocibles dentro de unos siglos. La Ceremonia de los Pasteles y la Cerveza incluye la ofrenda y el
compartir vino, cerveza o hidromiel y el pan o pastel. En el paganismo, estos elementos simbolizan
diversos aspectos de la Diosa y su mundo. La idea de que lo que uno come se manifestará es otra vieja
creencia pagana, cuyas raíces se hunden en la antigüedad. Los pueblos de muchas culturas solían comer
partes de sus guerreros caídos, lo que posibilitaba que los muertos renacieran en sus propios clanes o
tribus. Los nativos americanos se comían el corazón de los animales salvajes que cazaban para
incorporar y extender sus virtudes. En los ciclos mitológicos irlandeses, vemos que Edain, la reina de las
hadas, es comida por Etair para renacer como mortal.

Simbolismo del pastel y la cerveza

Pastel

Cerveza

Materia

Carne

Tierra

Submundo
Plano terrestre

Estabilidad

Cuerpo físico

Acción

Nacimiento

Espíritu

Sangre

Cielos

Otro mundo

Plano astral

Movimiento

Cuerpo astral

Pensamiento
Concepción

Cuando comemos la ofrenda de los pasteles y la cerveza, incorporamos en nosotros una parte de la
Diosa universal. Unimos en nuestro interior las esencias del espíritu y la materia. También podemos
considerar que el pan simboliza a la Diosa tierra y la cerveza la sangre del Dios del cielo, cuya fuerza de
vida se derrama sobre la tierra cada otoño para que podamos seguir viviendo. Esta última idea era
popular en las sociedades celtas y británicas, donde se practicaban ocasionalmente los regicidios
rituales.

Este rito es tan profundamente significativo para el psiquismo humano que prácticamente todas las
religiones lo han practicado de una u otra forma. Los judíos bendicen de manera especial el vino y el pan
en el servicio de sábado. Los cristianos tiene la comunión, en la que el pastel y la cerveza se transforman
en el cuerpo y la sangre de Cristo.

Dado que el comer, como cualquier otra función corporal, es un acto que ayuda significativamente a
sentirse en contacto con la tierra, este ritual suele celebrarse inmediatamente antes de abrir el círculo.

Ceremonia de los Pasteles y la Cerveza


(ritual solitario):

Sitúate enfrente de tu altar, en el que habrás puesto la cerveza y el pastel (o el juego y el pan, lo que
prefieras), con los brazos elevados al cielo y dirígete a la Diosa diciendo:

"Bendita Madre de todos nosotros, estoy ante tu altar esta noche de tu luna llena, cuando tus energías
empapan la tierra con la luz de tus pálidos ojos amorosos, para ofrecerte mi amor, mi fidelidad y mis
bendiciones, y para reafirmar que soy hija/o tuya/o. Hoy consagraré y comeré el pastel de tu tierra, y la
cerveza de tu cielo para poder llevar tu esencia dentro de mí, y para que tu amor y voluntad puedan ser
llevados por mí al mundo"
Toma la pieza de pastel y sostenla con tu mano receptiva (con la que no escribes). Si estás al aire libre o
cerca de una ventana, permite que la luz lunar bañe el pastel.

"Madre Diosa Hathor, te doy las gracias por la


generosidad de tu cuerpo terrenal que me
sustenta con sus alimentos. De tu matriz fluye
toda la vida y toda clase de sustentos vitales.
Permíteme usar este símbolo para llenarme de
tu ilimitada presencia. Sé en mí y de mí por
siempre"

Come un bocado de pastel; después toma otro trocito y sostenlo con tu mano de poder (con la que
escribes). Vas a ofrecer esta porción como ofrenda tradicional tanto a la Diosa como a los espíritus
naturales y a los animales que puedan estar cerca del lugar donde te encuentras:

"Aunque soy una sacerdotiza solitaria, sé


que en realidad nunca estoy sola. Te
devuelvo un trocito del cereal de vida
nacido de tu vientre en humilde
agradecimiento por tus numerosos regalos
de amor. Que tú y tus criaturas puedan
participar de él y disfrutar"

Si estás al aire libre, pon el pastel en el suelo. Si estás en un espacio cerrado, ten un plato preparado
para recoger la ofrenda y poder ponerla después al aire libre. A continuación, toma la cerveza con tu
mano receptiva. Una vez más, si estás al aire libre o cerca de una ventana, permite que la luz lunar bañe
la cerveza. Dedica un momento a observar todo el juego de la lz sobre la superficie acuosa:

"Madre Diosa Hathor, te doy las gracias por los


misterios de tu reino acuoso que sustenta mi espíritu e
imaginación, porque la sangre de tu matriz dio a luz de
la totalidad de la vida. Por tu sangre todos los seres
vivos han sido bendecidos y hechos sagrados.
Permíteme usar este símbolo para llenarme de tu
ilimitada presencia. Sé en mí y de mí por siempre"

Toma un sorbo de la cerveza y después transfiere la vasija a tu mano de poder diciendo:

"Como una única gota de agua se funde en el gran mar,


yo tampoco estoy sola. Como esa única gota, soy parte
del flujo y reflujo de la vida, la muerte y la vida
renovada. Yo soy yo misma y también parte de la
totalidad. Ahora te devuelvo estas gotas preciosas de
agua de vida procedentes de tu gran matriz en humilde
acción de gracias. Que este símbolo de tu sangre pueda
dar nueva vida a todos los que participan en tus ritos
con placer"

Si estás al aire libre, vierte un poco de cerveza en el suelo junto al pastel. Si estás dentro de casa,
transfiere el líquido a otro recipiente que puedas sacar al exterior más tarde. Ahora toma la copa que
contiene la cerveza con tu mano receptiva y el pastel en tu mano dominante, y di:

"¡Mira Diosa Hathor ¡La tierra y el cielo son uno! La


matriz y la sangre. Yo soy una con ellos. Soy una hija de
la Diosa. Que ella siempre pueda manifestarse en mí"

Introduce un trozo de pastel en la cerveza y permite que se empape de líquido. Piensa en la unidad de la
Diosa con su matriz terrenal y su sangre celestial que se juntan dentro de ti, preparadas para realizar
cualquier acto creativo. Después come una porción de esa parte de pastel empapada, unificada. Al
hacerlo declaras que estás dispuesto/a a ser una vasija para la manifestación del poder creativo de la
Diosa cuando abandones el círculo y regreses al mundo cotidiano. Acaba el ritual diciendo:

"Mirad, soy la Diosa Hathor . Mirad, soy el


Principio Creativo. Mirad, soy la Divinidad. Estoy
sola, y sin embargo soy una con todo lo que es. Soy
una gota en el océano y soy la marea que sube,
baja y vuelve a subir. La Diosa Hathor. Ella vive en
mí. Yo vivo en ella. Por siempre jamás. Alegre
encuentro, alegre despedida y alegre reencuentro.
¡Así sea!"

Ahora puedes comer la porción del mini banquete que desees; también puedes sentarte en silencio y
meditar sobre el ritual que acabas de realizar. Seguidamente, eres libre de abrir tu círculo como
prefieras.

Emponderamiento
en la Diosa
1. Enfoca tu atención en la región de
tu Plexo Solar, que está localizado más
abajo de tu esternón, detrás de tu
estómago en la vecindad de tu
diafragma.
Éste es un complejo nervioso principal y
también es la localización del Tercer
Chakra.
 
2. Imagina una bola de Luz Dorada en
esta área, como un Sol en miniatura.

Siente esta bola de Fuego Dorado de


cualquier manera que parezca natural
para ti.
No hay necesidad de “ver” nada.
 
3. Mientras enfocas tu atención en
esta bola de Luz llama a la Diosa
Hathor para que te acompañe , entra
en un estado emocional coherente como
el de aprecio o gratitud.
Cuando unas tu atención enfocada en la
bola de Luz Dorada con sentimientos
de aprecio o gratitud, amplificarás
enormemente la efectividad de esta
meditación. 
 
4. Comienza a escuchar la vos de la
Diosa que te habla te susurra al oído…
Escucha que ytiene ella para
decirte..en que aspectos de tu vida
ella te propone ayudartepara que
cambies.. cuales son los aspectos de su
arquetipo que te invita a que tomes
como propios… a que te sumerjas en
ella.. y Cuando tu mente se aparte de
la bola de Luz o de los sentimientos de
aprecio/gratitud, vuelve a enfocarte en
tu Sol Interno y en la Diosa y en las
emociones coherentes con las que
elegiste trabajar.
 
5. Permite que la energía de Hathor
entre en ti tu Sol Interno, la bola de
Luz Dorada que está en tu Plexo Solar.
Mientras permites que esto ocurra,
puedes notar que tienen lugar todas
clase de fenómenos, incluyendo
intensos flujos de Luz Dorada por todo
tu cuerpo; y la configuración de la bola
en varias formas y tamaños. Tu Sol
Interno también podría expandirse
hasta que tu cuerpo físico esté
sumergido en él.
Cuando esto suceda, cada célula de tu
cuerpo será bañada por la Luz Dorada
de Hathor de tu Sol Interno, la cual
tiene propiedades sanadoras y
transformadoras únicas.
 
6. Cuando termine el emponderamiento,
dedica unos pocos momentos a estar
contigo mismo, antes de pasar a
actividades externas.
Si tienes una experiencia especialmente
poderosa con el emponderamiento,
sería buena idea dedicar algún tiempo
al descanso.
Éste sería especialmente el caso de si
tu Diosa Hathor anclo su energía en ti,
se expandió hasta que todo tu cuerpo
físico haya quedado sumergido en ella.

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