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Diócesis de Valparaíso
DIOS TRABAJA
El trabajo es bueno, Dios lo inventó y se goza en él
Para comenzar
¿Por qué te gusta tu trabajo? ¿Qué te gusta de tu trabajo?
De 168 horas a la semana, 56 de ellas las pasamos durmiendo, 112 despierto, y la mitad de estas
trabajando ¿Cristo hace una diferencia en esa mitad de horas en que estas despierto? Muchos ven
el trabajo como una maldición, producto de la caída y por lo tanto lo evitan. Otros ven el trabajo
como un Dios, son trabajólicos y ponen en su ocupación, su seguridad y su identidad. Pero ¿qué
dice la biblia sobre el trabajo? ¿Es un mal necesario para poder vivir y alimentarse?
Dios es un trabajador, trabaja y descansa de su trabajo y todavía trabaja: “Mi padre aún hoy está
trabajando y Yo también trabajo” (Jn 5:17). Dios es un trabajador y Jesús también es un trabajador
(Jn 4:34; 17:4). Además ¡Dios se deleita en su trabajo, ve lo que ha hecho y dice que es bueno,
bueno en gran manera!
Si Dios trabaja, Jesús trabaja y el trabajo es un deleite para Dios, entonces el trabajo es
inherentemente bueno. El trabajo no es un mal necesario que tenemos que soportar, es tanto un
privilegio como una bendición. Es por esta razón que nosotros encontramos satisfacción y
realización en nuestro trabajo. Encontramos placer en un trabajo bien hecho, disfrutamos del
orden, la limpieza, la belleza, el cliente bien atendido, el proyecto terminado, etc. Ese placer es
eco del placer que Dios tuvo cuando vio que todo lo que había hecho era muy bueno. Cuando
nosotros encontramos deleite en un trabajo bien hecho, ese deleite es eco del deleite que la
sabiduría de Dios encontró al hacer con sus manos el mundo.
Un trabajador cristiano puede confiar en Jesús, pero poner su identidad en el trabajo. Es necesario
ver el trabajo como una actividad espiritual y no basar tu identidad en él. El Dios de génesis 1 es un
trabajador y un amante y tu trabajo contribuye con Dios. Trabajando en un mundo caído él cambia
la motivación de nuestro trabajo: No es sólo para tener dinero y estar cómodo, el trabajo es una
tarea sagrada.
Génesis 1:31-2:2
ESTRUCTURA
Lo escuché alguna vez “Un zapatero se le acercó a Martin Lutero y le preguntó -¿Cómo puedo
agradar a Dios? – a lo que Martín Lutero contestó - ¡Haz un zapato de buena calidad y véndelo a
un precio justo! Así estás agradando a Dios”
Martin Luther King dirigiéndose a un grupo de estudiantes dijo: “Si te toca ser barrendero, barre
las calles como Miguel Ángel pintaba sus cuadros, como Beethoven componía su música; barre las
calles como Shakespeare escribía poesía. Barre las calles con tal excelencia, que todas las huestes
celestiales y terrenales tengan que detenerse y decir: Aquí vivió un barrendero que hizo bien su
trabajo.”
APLICACIONES
¿Cómo, la idea de que Dios es un Dios trabajador y que el trabajo no es una maldición, cambia tu
manera de ver el trabajo?
¿De qué manera, saber que el trabajo también es adoración, cambia tu forma de trabajar?