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EFIP II

DERECHO
PRIVADO VI y VII
(FAMILIA Y
SUCESIONES)

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“Grupo la Docta” 3516315046
Sub-Eje Temático 1: PARENTESCO, MATRIMONIO Y UNIONES
CONVIVENCIALES

Parentesco. Efectos jurídicos: Alimentos. Requisitos de exigibilidad.


Beneficiarios y obligados alimentarios. Contenido de la obligación
alimentaria.
Derecho de comunicación: Régimen legal.
Matrimonio: Definición. Requisitos de existencia y validez. Aptitud natural:
Habilidad física y mental. Aptitud legal: Impedimentos. Definición y
clasificación. Deberes de los cónyuges.
Uniones convivenciales: Definición. Requisitos. Registración y prueba.
Pactos de convivencia: Contenido y límites. Cese de la convivencia: Causas
y efectos

PARENTESCO:

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DEFINICIÓN. Art. 529.-
Es el vínculo jurídico existente entre personas en razón de la naturaleza, las
técnicas de reproducción humana asistida, la adopción y la afinidad.

CLASES:
Son cuatro las clases de parentesco:
-Por naturaleza: es el que existe entre dos personas, una de las cuales desciende
de la otra o ambas de un antecesor común.

-Por técnicas de reproducción humana asistida: “El Código permite la


fertilización con material genético de la pareja o de la persona que pretende
alcanzar la maternidad o paternidad a través del uso de las técnicas, como así
también de material de donante anónimo”. En este caso, el parentesco se crea en
base a la voluntad procreacional.

-Por afinidad: es el que vincula a una persona con los parientes consanguíneos o
adoptivos de su cónyuge (pero no existe parentesco entre los parientes
consanguíneos de uno u otro cónyuge, ni existe parentesco entre cónyuges).

Adoptivo: existente entre adoptante y/o adoptantes y adoptado (adopción simple,


adopción de integración) o entre el adoptado y sus parientes y los consanguíneos
y afines de los adoptantes (en la adopción plena). El parentesco por adopción se
origina en una sentencia judicial que constituye un vínculo jurídico familiar similar o
igual al que surge de la filiación consanguínea establecida.

CÓMPUTO DEL PARENTESCO.

ARTICULO 530.-Elementos del cómputo. La proximidad del parentesco se


establece por líneas y grados.

ARTICULO 531.-Grado. Línea. Tronco. Se llama:


a) grado, al vínculo entre dos personas que pertenecen a generaciones sucesivas;
b) línea, a la serie no interrumpida de grados;
c) tronco, al ascendiente del cual parten dos o más líneas;
d) rama, a la línea en relación a su origen.

ARTICULO 532.-Clases de líneas.


Se llama línea recta a la que une a los ascendientes y los descendientes; y línea
colateral a la que une a los descendientes de un tronco común.

Efectos jurídicos del parentesco:

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a) Civiles:
 Es base de los impedimentos matrimoniales (art. 403 inc. a, b y c).
 Es fuente de la obligación alimentaria (arts. 537, 538).
 Es fuente de la vocación sucesoria ab intestato (art. 2424).
 Otorga el derecho a oponerse a la celebración del matrimonio (art. 411 inc.
b).
 Confiere legitimación activa para la promoción de la acción de nulidad del
matrimonio (arts. 424, 425).
 Confiere legitimación activa para la restringir la capacidad o declarar la
incapacidad (art. 33) y para solicitar la inhabilitación por prodigalidad (art.
48).
 Impone la obligación de denunciar la orfandad o la vacancia de la tutela
bajo sanción del derecho de privación de ésta (art. 111).
 Otorga el derecho al beneficio de competencia (art. 893).
 Inhabilita al oficial público para actuar como tal en los asuntos en que están
interesados sus parientes dentro del cuarto grado o segundo de afinidad
(art. 291).
 Inhabilita para ser testigos en los instrumentos públicos a los parientes del
oficial público dentro del cuarto grado y segundo de afinidad (art. 295 inc.
d).
 Inhabilita para ser testigo de un testamento por acto público a los
ascendientes, los descendientes del testador (art. 2481). Legitima para
requerir la simple ausencia (art. 80) y también para requerir la declaración
de ausencia con presunción de fallecimiento (art. 87).
 Fundamenta el derecho de comunicación (art. 555).

b) Penales
En el campo del derecho penal, el parentesco obra de tres maneras diferentes:
 Como agravante de los delitos de homicidio, homicidio en estado de
emoción violenta, lesiones violación, corrupción y prostitución, abuso de
armas, estupro, abuso deshonesto, y privación ilegítima de la libertad.
 Como eximente de responsabilidad : por hurtos, defraudaciones o daños
entre ascendientes, descendientes, afines en línea recta y entre hermanos
o cuñados que viviesen juntos y por el encubrimiento de parientes.
 Como elemento integrante de la figura delictiva: en el caso del delito de
incumplimiento de los deberes de asistencia familiar. Ley 13944.

c) Procesales
 El parentesco puede operar como causal de recusación y
excusación de magistrados y funcionarios judiciales. También
impide el ofrecimiento como testigos de parientes consanguíneos y
afines en línea recta.

ALIMENTOS

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Es uno de los efectos civiles del parentesco:
Conforme a la Real Academia Española, los alimentos son toda “prestación
debida entre parientes próximos cuando quien la recibe no tiene la
posibilidad de subvenir a sus necesidades”.

El derecho de alimentos entre parientes tiene su fuente en una disposición


normativa basada en la solidaridad familiar, es de naturaleza asistencial y tiende a
la ayuda reciproca de los miembros de la familia de acuerdo con las necesidades y
posibilidades de cada uno de ellos, sostenido por la protección integral de la
familia y la garantía

Diversidad de categorías alimentarias: Se distinguen:


Alimentos legales
Dentro de los alimentos legales se diferencian los que están fundados en razones
de solidaridad de los que están fundados en otros motivos, por ejemplo, el deber
de gratitud, la donación o el deber de resarcir el daño injustamente causado.
La mayoría de los alimentos ex lege tienen naturaleza jurídica familiar extra-
peculio y carácter asistencial.

Alimentos negociales
Frente a los alimentos de origen legal, se ubican los alimentos negociales, que,
basados en la autonomía de la voluntad, nacen del convenio o del
testamento y, como en cualquier deuda patrimonial, se rigen por las
estipulaciones del acto jurídico que los generó y, subsidiariamente, por las reglas
genéricas de los créditos comunes.

Caracteres
 Indisponible: Esta relación no está en la esfera de disponibilidad del
individuo. Se le reconoce a la persona aun en contra de su voluntad.
 Irrenunciable: La irrenunciabilidad es una forma de resguardar al
individuo contra su propia ligereza o inexperiencia.
 Imprescriptible e intermitente: Se admite su imprescriptibilidad, ya que
la prescripción de la acción podría ser un instrumento de renuncia no
querido por la ley.
 Inherente a la persona e intransmisibles: Él es inherente a la persona
de cada uno de los sujetos de la prelación asistencial porque es
inseparable del estado (parental o conyugal).
 El derecho a los alimentos futuros es incesible, pero se podrán ceder
las cuotas vencidas ya que se incorporaron al patrimonio del alimentado.
 Inembargable e incompensable: Los alimentos; quedan fuera del
contenido de la prenda común de los acreedores, siendo inembargables
e incompensables.
 Intransigible: La obligación alimentaria es inhábil para ser objeto de
una transacción.
REQUISITOS DE EXIGIBILIDAD DEL DÉBITO ALIMENTARIO:

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El derecho alimentario se hace exigible cuando en los hechos convergen
simultáneamente tres requisitos:
 Vínculo familiar: Se trata de un nexo de parentesco en la clase y grado
que origina la obligación alimentaria.
 Necesidad del accionante: El pariente que requiere alimentos deberá
acreditar su situación carenciada, es decir que no está en condiciones de
atender, en todo o en parte, a su propio sostén.
 Potencialidad económica del requerido: El requerido por alimentos debe
disponer de medios o de recursos de tal envergadura que, además de
permitirle satisfacer prioritariamente sus necesidades personales, incluidas
las del grupo familiar conviviente, y los compromisos asumidos, le hagan
posible atender a la alimentación del necesitado requirente.

BENEFICIAROS Y OBLIGADOS ALIMENTARIOS

ARTICULO 537.-Enumeración. Los parientes se deben alimentos en el siguiente


orden:
a) los ascendientes y descendientes. Entre ellos, están obligados preferentemente
los más próximos en grado;
b) los hermanos bilaterales y unilaterales.
En cualquiera de los supuestos, los alimentos son debidos por los que están en
mejores condiciones para proporcionarlos. Si dos o más de ellos están en
condiciones de hacerlo, están obligados por partes iguales, pero el juez puede fijar
cuotas diferentes, según la cuantía de los bienes y cargas familiares de cada
obligado.

Esta fuente de obligación alimentaria encuentra su fundamento en la solidaridad


familiar —que es uno de los pilares constitucionales del derecho que regula las
relaciones de familia— y responde a la finalidad de asegurar la digna subsistencia
de los parientes más cercanos.La obligación alimentaria entre los parientes es
recíproca. La calidad de deudor y de acreedor puede recaer sobre la misma
persona, aunque en periodos de tiempo distintos, siempre que concurran los
presupuestos legales de procedencia; solo el posterior estado de necesidad del
hoy alimentante dará lugar a la exigibilidad de alimentos al actual alimentado, si es
que este tiene medios económicos suficientes en el momento del reclamo. La
reciprocidad de esta obligación alimentaria es un rasgo que la diferencia
esencialmente de la derivada de la responsabilidad parental que, por su propia
naturaleza y finalidad, no puede colocar al hijo en la posición de alimentante.
Sujetos obligados En primer lugar, la relación alimentaria alcanza a los parientes
en línea recta, sean ascendientes o descendientes, sin que se establezca
preferencia entre una y otra dirección, ni límite en el grado. Es decir que la
obligación alimentaria derivada del parentesco recae sobre padres, abuelos, hijos,
nietos mayores de edad. Ante la ausencia de prelación entre la línea ascendente y
la descendente, el criterio para la selección del legitimado pasivo está determinado
por la proximidad del grado; entonces, si existen todos estos parientes en línea
recta, los primeros obligados son padres e hijos indistintamente.

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Los padres no solo deben alimentos durante la menor edad de sus hijos y hasta
los 21 años, con fundamento en la responsabilidad parental (conf. art. 658 CCyC),
sino también con posterioridad a esa edad, pero en este caso la obligación se
funda en el parentesco, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 663 CCyC, que
prevé alimentos para el hijo mayor que se capacita. Esta obligación tiene carácter
autónomo respecto de la originada en la responsabilidad parental, y difiere en
cuanto a la extensión, extremos a probar, carga de la prueba, entre otros.
La norma también comprende a los parientes colaterales en segundo grado, es
decir, a los hermanos, sean bilaterales o unilaterales (art. 534), pero deja fuera a
tíos y sobrinos.
La regla de la subsidiariedad El CCyC mantiene la regla de la subsidiariedad de la
obligación alimentaria, incorporada por la reforma de la ley 23.264. Ello quiere
decir que solo nace en forma efectiva para el pariente más lejano cuando no existe
pariente que se encuentre en orden, línea o grado preferente que esté en
condiciones de satisfacerla.
Esta regla se aplica entre los parientes de la misma línea respecto del grado, sea
ascendente o descendente, de modo que si quien reclama alimentos tiene un hijo
mayor de edad, pariente en primer grado en línea descendente, y un abuelo,
pariente en segundo grado en línea ascendente, el obligado preferente es el hijo.
También juega entre las líneas recta y colateral; los hermanos deben alimentos
solo si no hay pariente en línea recta que pueda asumir la obligación; sin embargo,
no se aplica entre hermanos de doble o único vínculo que están colocados al
mismo nivel.
Una consideración especial merece la regla de la subsidiariedad en el caso de la
obligación alimentaria de los abuelos frente a sus nietos menores de edad. El
problema es que si esta regla se aplica en forma rigurosa, el carácter prioritario de
los derechos alimentarios de niños y adolescentes puede desdibujarse por el
impacto negativo del paso del tiempo. Por ello, tanto la doctrina como la
jurisprudencia propiciaron su redimensionamiento mediante la flexibilización de los
requisitos procesales para el reclamo. En especial, merece destacarse un
pronunciamiento de la Corte Federal, en la causa "F. L. c/ L. V.", del 15/11/2005,
que abrió camino frente a la regla de la subsidiariedad a ultranza y sentó las bases
de la nueva Reforma. 54 En definitiva, sin abandonar la regla ni el orden de
prelación, y sin que signifique amparar o fomentar la negligencia de los
progenitores que se sustraen de las obligaciones derivadas de la responsabilidad
parental, esta posición abandona el rigorismo formal que conspira contra el fin
primordial del proceso: atender con inmediatez las necesidades del niño
alimentado.
La solución fue recogida por el art. 668 CCyC —ubicado en el Título VII,
Responsabilidad Parental—, que autoriza el reclamo de alimentos a los
ascendientes (abuelos) de niños o adolescentes, en el mismo proceso en que se
demanda a los progenitores o en proceso diverso, a fin de evitar que se dilate la
satisfacción de sus necesidades alimentarias. Dice la norma: "Los alimentos a los
ascendientes pueden ser reclamados en el mismo proceso en que se demanda a
los progenitores o en proceso diverso; además de lo previsto en el título del
parentesco, debe acreditarse verosímilmente las dificultades del actor para percibir
los alimentos del progenitor obligado".
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Pluralidad de obligados Sin perjuicio de la aplicación de la regla de la
subsidiariedad, los alimentos son debidos por los parientes que están en mejores
condiciones para proporcionarlos. Es decir que los obligados del mismo grado
concurren según su capacidad económica. Si el demandado considera que existe
un pariente en mejores condiciones para prestarlos, puede ser desplazado de su
obligación, si alega y prueba esta situación fáctica (conf. art. 546 CCyC).
En el caso de que varios parientes estén en condiciones de brindar asistencia
alimentaria al que lo necesita, en principio, la obligación se divide por partes
iguales en forma mancomunada. Se trata de deudas parcialmente distintas e
independientes entre sí; cada obligado se encuentra legitimado pasivamente en la
parte que le corresponde. Sin embargo, y a modo excepcional, el juez puede fijar
diferencias teniendo en cuenta la cuantía de los bienes y las cargas familiares del
obligado (existencia de hijos, especiales situaciones de personas con
discapacidad u otros parientes a cargo, etc.). De esta manera se evita colocar al
alimentado en una situación perjudicial que pueda afectar su propia vida y la de su
familia y se facilita el eficaz cumplimiento de la deuda.

ARTICULO 538.-Parientes por afinidad. Entre los parientes por afinidad


únicamente se deben alimentos los que están vinculados en línea recta en primer
grado.

La obligación alimentaria del pariente por afinidad vincula al suegro y suegra con
el yerno o nuera, y también a los padres e hijos por afinidad.
En el CC se encontraba prevista la obligación alimentaria del nuevo cónyuge del
progenitor con los hijos de este, aunque no se exigía que el alimentante y el
alimentado convivan, cuestión que había merecido las críticas de la doctrina, al
punto que el Proyecto de Código Civil Unificado de 1998 estableció, en el art. 616:
"Respecto de los hijos del otro cónyuge, para que exista obligación alimentaria se
requiere que exista o haya existido convivencia o trato paterno-filial entre
alimentante y alimentado". Aunque el art. 538 repite la fórmula del CC, el CCyC se
hace eco de las críticas y confiere a la convivencia entre el progenitor afín y el hijo
afín un lugar relevante. En efecto, el art. 676 CCyC —ubicado entre las normas de
la responsabilidad parental— expresa: "la obligación alimentaria del cónyuge o
conviviente respecto de los hijos del otro, tiene carácter subsidiario. Cesa este
deber en los casos de disolución del vínculo conyugal o ruptura de la convivencia.
Sin embargo, si el cambio de situación puede ocasionar un grave daño al niño o
adolescente y el cónyuge o conviviente asumió durante la vida en común el
sustento del hijo del otro, puede fijarse una cuota asistencial a su cargo con
carácter transitorio, cuya duración debe definir el juez de acuerdo a las
condiciones de fortuna del obligado, las necesidades del alimentado y el tiempo de
la convivencia".
Es decir que la obligación alimentaria del progenitor afín se mantiene mientras
comparten la vida en común con el padre o madre del niño o adolescente, y la
ruptura de la convivencia o el divorcio pone fin a la obligación. No obstante, en
función de los intereses superiores de los niños o adolescentes, se permite el
reclamo al progenitor afín, siempre que se den los requisitos estipulados. En este
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caso, la obligación es siempre transitoria y el plazo de duración debe ser fijado por
el juez.
El carácter subsidiario consagrado por la disposición y derivado de la aplicación de
esta regla al parentesco por afinidad coloca la obligación alimentaria del progenitor
afín en grado posterior de la de sus parientes en línea recta. Es decir que, en
primer lugar, se encuentran sus padres y los abuelos en los términos explicitados
en el comentario al art. 537 CCyC. Sin perjuicio de ello, si se demanda al
progenitor afín y este es condenado al pago, sería viable la acción de repetición
prevista en el art. 549 CCyC.
Del texto de la norma surge que, para la fijación de esta cuota, deben tenerse en
cuenta las siguientes pautas:
a) carácter asistencia!, lo que implica que la suma estipulada no podrá tener la
misma extensión que la cuota derivada de la responsabilidad parental; b)
responder a las necesidades del alimentado y las posibilidades económicas
del obligado; c) tener en cuenta el tiempo de la convivencia.
b) Conviene aquí erradicar toda posible confusión sobre la legitimación pasiva
del cónyuge del progenitor para abonar los alimentos que este último deba
a su hijo (con el que no convive). Si bien el esposo o esposa de aquella
persona demandada por alimentos por su hijo es pariente por afinidad —y,
por lo tanto, se encuentra comprendido dentro de los sujetos obligados en
los términos del art. 538 CCyC—, ello no implica que la sentencia dictada
en un juicio de alimentos contra el padre o madre de un niño pueda
ejecutarse directamente contra ese progenitor afín. Las garantías
constitucionales del debido proceso y el derecho de defensa obligan a
promover la acción de reclamo contra este pariente afín (si se dan los
presupuestos exigidos por la ley), y recién luego de obtener una sentencia
que le imponga el deber de cumplir la prestación, se podrá plantear contra
él la ejecución correspondiente.
c) Por último, aunque la unión convivencial no genera parentesco por afinidad
—como se ha explicado al comentar el art. 536 CCyC—, el art. 676 CCyC
consagra la obligación alimentaria del conviviente, la cual se conjuga con su
deber de contribuir a las cargas del hogar fundado en esa unión (art. 520
CCyC). Esta responsabilidad se mantiene excep- cionalmente luego de
cesada la vida en común, en los mismos términos y condiciones que para
los cónyuges divorciados, por razones fundadas en valores constitucionales
de igualdad y solidaridad familiar.

CONTENIDO DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA

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Se consideran comprendidos en la obligación alimentaria, gastos ordinarios y
extraordinarios:
Ordinarios: son los de subsistencia y vestuario.
Extraordinarios: son los de enfermedad, (asistencia médica, farmacia,
internaciones, intervenciones quirúrgicas, provisión de libros de estudios,
funerarios por sepelio del alimentado).
No comprende los gastos superfluos provenientes de lujo, vicios, etc.,

Art. 541: La prestación de alimentos comprende lo necesario para la subsistencia,


habitación, vestuario y asistencia médica, correspondientes a la condición del que
la recibe, en la medida de sus necesidades y de las posibilidades económicas del
alimentante. Si el alimentado es una persona menor de edad, comprende,
además, lo necesario para la educación.

Rubros comprendidos La obligación alimentaria derivada del parentesco tiene un


alcance menor que la que nace de la responsabilidad parental. Sin embargo, no
debe pensarse que se limita solo a proporcionar recursos para una subsistencia
en un nivel mínimo. Para su cuantificación, se toman en cuenta las condiciones
socioculturales del que la recibe, conjugándolas con las reales posibilidades del
alimentante.
El texto ofrece una fórmula descriptiva, refiriéndose en primer lugar al sustento,
que tiene relación con la comida que es indispensable para la vida, ya que la
imposibilidad de consumirla debilita el cuerpo; también menciona la vestimenta.
De igual manera, integra a la prestación alimentaria la provisión de habitación y los
gastos necesarios para el sostenimiento de la vivienda. Se incluye también la
asistencia médica que resulta imprescindible para el mantenimiento de la salud.
En relación con la educación, la obligación se encuentra limitada solo a las
personas menores de edad, pero debe extenderse también a las personas con
discapacidad de modo de permitir su desarrollo y formación integral. Ello es así
porque la educación de estas personas suele prolongarse mucho más que la de
los demás, y en ocasiones se extiende durante toda la vida mediante la asistencia
a talleres protegidos o terapéuticos, centros de día para el desarrollo de
competencias de autovalimiento, etc.
En conclusión, los alimentos que hacen a la subsistencia física de la persona
tienen una duración temporal indefinida y se deben durante toda la vida del
alimentado, a menos que concurra alguna de las causas de extinción previstas en
el art. 554 CCyC. En cambio, aquellas prestaciones destinadas a la educación y al
desarrollo intelectual son limitadas en el tiempo, pues se deben solo durante la
menor edad del beneficiario, con la salvedad realizada en relación a las personas
con discapacidad.

Forma y extensión de la sentencia.


Art. 548: Retroactividad de la sentencia:
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Los alimentos se deben desde el día de la interposición de la demanda o desde la
interpelación al obligado por medio fehaciente, siempre que la demanda se
presente dentro de los seis meses de la interpelación.

Cese de la obligación alimentaria: Art. 554:


Cesa la obligación alimentaria:
a) Si el alimentado incurre en alguna causal de indignidad.
b) Por muerte del obligado o del alimentado.
c) Cuando desaparecen los presupuestos de la obligación.
La pretensión de cese, aumento o reducción de alimentos tramitarán por el
procedimiento más breve que prevea la ley local.

DERECHO DE COMUNICACIÓN –RÉGIMEN LEGAL

ARTICULO 555.-Legitimados. Oposición. Los que tienen a su cargo el cuidado de


personas menores de edad, con capacidad restringida, o enfermas o
imposibilitadas, deben permitir la comunicación de estos con sus ascendientes,
descendientes, hermanos bilaterales o unilaterales y parientes por afinidad en
primer grado. Si se deduce oposición fundada en posibles perjuicios a la salud
mental o física de los interesados, el juez debe resolver lo que corresponda por el
procedimiento más breve que prevea la ley local y establecer, en su caso, el
régimen de comunicación más conveniente de acuerdo a las circunstancias.

El régimen de comunicación es un derecho/deber que consiste en la


vinculación periódica y de manera asidua entre dos personas unidas por un
determinado grado de parentesco. Asimismo, el derecho de comunicación está
reconocido a favor de personas menores de edad y personas con capacidad
restringida o que padezcan una enfermedad, en situaciones donde la
comunicación no se desarrolla de forma fluida por determinadas situaciones
conflictivas por las cuales una persona impide u obstruye la comunicación entre
dos personas unidas por un vínculo de parentesco dentro de cierto orden —en
línea recta, ascendentes y descendientes sin límites de grado; en línea colateral,
hermanos bilaterales y unilaterales; y por afinidad, en línea recta en primer grado
—.
El CCyC no alude de manera directa a los parientes obligados por alimentos como
legitimados activos para reclamar el restablecimiento de la comunicación, pero los
que menciona en el art. 555 CCyC son, precisamente, los mismos parientes que
tienen obligación alimentaria recíproca.
Asimismo, y como ya se ha adelantado, el CCyC se ocupa y preocupa por admitir
y regular en consonancia con la idea de que el lenguaje no es neutro. Por ello se
sustituye el término "visitas" por el de "comunicación". Recordemos que el art. 376
bis CC establecía que "los padres, tutores o curadores (...) deberán permitir la
visita de los parientes". Dado que el vocablo "visitas" no refleja el verdadero
contenido de lo que el régimen de comunicación entre personas significa en
general, el CCyC se inclina por modificarlo, y por ello habla en su texto del
derecho de comunicación, siendo esta una modificación casi unánime.
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En este orden de ideas, también se reemplaza el término "menores e incapaces"
por el de "personas menores de edad o con capacidad restringida", en
consonancia con el proceso de democratización de las relaciones de familia que
ha venido desarrollándose y que se sintetiza en el Capítulo I, consideración que no
solo involucra decisiones legislativas de fondo sino también en el lenguaje.
Además, y esta misma línea es auspiciada por la obligada perspectiva de
derechos humanos, el Código no se circunscribe a proteger el derecho de
comunicación de las personas menores de edad y con capacidad restringida, al
aceptarse que desde el punto de vista sociológico existen otros actores sociales
que se encuentran en esta especial situación de vulnerabilidad, como las personas
que en general, por razones de enfermedad o imposibilidad, deben estar bajo el
cuidado o responsabilidad de un tercero. La comunicación entre estos y sus
parientes también se encuentra protegida por el CCyC.
La norma en comentario enumera quiénes son los parientes que tienen un
derecho subjetivo familiar como el derecho de comunicación. Por lo tanto, a estos
les cabe solo demostrar el vínculo jurídico, siendo que la carga de la prueba sobre
el perjuicio que significa restablecer la comunicación pesa en quien o quienes se
oponen, debiendo esgrimir cuáles son las razones de dicha conducta impeditiva u
obstruccionista.
Por otra parte, a diferencia del Código Civil, la norma en análisis hace hincapié en
la salud física o mental de los interesados, y no refiere ya a la salud moral. Así, si
efectivizar el trato o comunicación de alguna de las personas que señala el Código
por encontrarse en situación de vulnerabilidad con algún pariente les provocase o
pudiera provocarles daños o perjuicios en su salud física o mental, sería posible
rechazar el pedido judicial de comunicación al encontrarse fundada la oposición a
tal contacto.
Como se explicitó, tanto la solicitud de comunicación como la deducción de
oposición son instancias judiciales en las que se esgrimen y prueban los
argumentos o razones para impedir el contacto entre dos personas que son
parientes. Para resolver este tipo de conflictivas familiares complejas, el juez debe
dictar resolución mediante el trámite más abreviado que prevea la ley de su
jurisdicción.
Asimismo, siendo la comunicación un derecho humano que exige respeto, el
CCyC dispone de manera expresa que, al intervenir la justicia, se debe proceder a
establecer el régimen que corresponda de acuerdo a las circunstancias del caso;
es decir, la necesidad de que restablezca lo antes posible la comunicación
interrumpida o impedida por uno o ambos progenitores o por quienes cuidan de
ciertas personas que se encuentran en una clara situación de vulnerabilidad. Para
lograr este objetivo, algunas jurisdicciones como Chubut y Mendoza han creado
los llamados "Puntos de Encuentro Familiar", "... un organismo técnico
especializado en concretar el régimen de comunicación en situaciones de ruptura
familiar, facilitando el ejercicio del derecho de los niños y adolescentes a mantener
la relación personal con ambos progenitores, otros familiares y referentes
afectivos. Trasciende en una intervención de carácter temporal, llevada a cabo por
profesionales en un espacio idóneo y neutral, que tiene como objetivo principal la
normalización de las relaciones familiares, garantizando durante su desarrollo la
seguridad de los usuarios del programa")
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ARTICULO 556.-Otros beneficiarios. Las disposiciones del artículo 555 se aplican
en favor de quienes justifiquen un interés afectivo legítimo.

El CCyC recepta la realidad social y afectiva que se desarrolla por fuera de los
márgenes de lo que hasta hace un tiempo quedaba por fuera del Código Civil,
como el afecto entre parientes que carecían de obligación alimentaria; así,
consagra de manera expresa un derecho de comunicación a favor de quien
justifique tener un "interés afectivo legítimo". Dicho interés afectivo viene de la
mano de la noción de socioafectividad, que tanto desarrollo ha tenido en el
derecho brasilero y, en menor medida, en el derecho nacional, de la mano del
derecho a la identidad en su vertiente dinámica o cultural.
Debido a estas circunstancias, y como consecuencia de este artículo, es que la
legitimación activa para reclamar el derecho de comunicación ya no se encuentra
determinada por un cierto grado de parentesco o la existencia de una obligación
específica, como la alimentaria, sino que otros parientes, como así también
terceros que sean allegados o referentes afectivos, también quedan habilitados
para peticionar el respeto por un lazo afectivo prexistente.
El juez, para decidir todo conflicto de comunicación —sea peticionado por un
pariente de los enumerados en el art. 555 CCyC, por fuera de esta limitación de
conformidad con la facultad que establece el art. 556 CCyC—, debe escuchar en
forma personal a otros de los principales involucrados en este tipo de contienda —
las personas menores de edad, las que tengan su capacidad restringida, estén
enfermas o imposibilitadas—, para conocer su opinión, de conformidad con lo
dispuesto en el art. 707 CCyC.

DERECHO MATRIMONIAL
MATRIMONIO
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DEFINICIÓN:
Es una institución jurídica que, basada en el consentimiento mutuo, se constituye
por la unión formal, aconfesional o civil, exclusiva, exogámica, igualitaria, estable y
plena entre dos personas de distinto o igual sexo que, emplaza a los contrayentes
en el estado de familia de cónyuges o esposos del que se derivan importantes,
derechos y deberes, regidos por un estatuto legal que el estado impone.

Caracteres
 Formal, ya que el matrimonio se perfecciona por medio de la celebración
del acto jurídico revestido de las solemnidades que la ley impone a los
contrayentes.
 Aconfesional o civil.
 Exclusivo: el régimen monogámico excluye el comercio sexual de los
esposos con otras personas distintas de las de su cónyuge.
 Exogámico: se establecen impedimentos para contraer matrimonio cuando
haya parentesco entre los pretensos contrayentes en línea y grado
prohibido.
 Heterosexual u homosexual.
 Estable, en el sentido de que se contrae con la intención de que perdure y
de que su estabilidad quede garantizada por la ley. Esto no debe ser
confundido con la indisolubilidad.
 Pleno: “…no puede someterse a modalidad alguna. Cualquier plazo,
condición o cargo se tiene por no expresado, sin que ello afecte la validez
del matrimonio”.

REQUISITOS DE EXISTENCIA Y VALIDEZ

El matrimonio como acto jurídico es subjetivamente complejo y está constituido no


solo por el consentimiento de los contrayentes, sino también por el acto
administrativo que implica la intervención de la autoridad competente para celebrar
el matrimonio. Los elementos estructurales del acto son condiciones de existencia;
la ausencia de alguno de estos provoca su inexistencia, lo cual no equivale a
invalidez o nulidad.

 Inexistencia: cuando el aparente matrimonio carezca de alguno de los


elementos estructurales que hacen a la formación, es decir, el
consentimiento y la intervención constitutiva del oficial público encargado
del Registro Civil. El mismo no producirá efectos civiles, aunque las partes
hubieren obrado de buena fe.

 Nulidad: cuando el acto jurídico matrimonial tiene vicios o defectos de


legalidad originarios, que existen al tiempo de la celebración del
matrimonio.

Para que exista matrimonio válido y lícito es necesaria la reunión de:

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 Los intrínsecos o de fondo son: consentimiento y ausencia de
impedimentos,
 Los extrínsecos o de forma: implican que dicho consentimiento sea
expresado personalmente frente al oficial público.

APTITUD NATURAL: HABILIDAD FÍSICA Y MENTAL

La ley requiere para contraer matrimonio, cierta madurez.


El art. 403 inc. f, establece que es impedimento para contraer matrimonio tener
menos de 18 años.
Para el caso de los adolescentes que tienen entre 16 y 18 años, expresa el art.
404 que ellos pueden contraer matrimonio con autorización de sus representantes
legales.
Si los padres o uno de ellos se niegan a prestar el consentimiento,
supletoriamente debe decidir el juez.
Distinto es el caso de los menores de 16 años, para el cual la ley exige, como
requisito ineludible, la dispensa judicial. La dispensa judicial en materia
matrimonial es el mecanismo mediante el cual una autoridad competente procede
al “levantamiento de la prohibición que obstaculiza el matrimonio”.
A los fines de obtener la dispensa judicial, la norma establece que el juez debe
mantener una entrevista personal con los pretensos contrayentes y sus
representantes legales, en donde el juez indagará acerca del conocimiento y
entendimiento de los efectos tanto patrimoniales como personales del acto jurídico
matrimonial que tengan los adolescentes.
Mención especial merece el caso configurado por el pretenso matrimonio entre el
tutor o sus descendientes con la persona bajo su tutela. En este caso, se
profundizan los recaudos legales, y no bastará que el juez arribe a la convicción
sobre la conveniencia de las nupcias, sino que, además, requerirá que estén
aprobadas las cuentas de la tutela. Este recaudo obedece a la necesidad de
proteger el patrimonio del pupilo, impidiendo que el tutor o sus descendientes
puedan aprovecharse del matrimonio para no rendir debidamente las cuentas de
la misma. Si no obstante, el tutor o sus descendientes contrajeren matrimonio sin
estar aprobadas las cuentas de la tutela, corresponde la sanción descripta en el
art. 403 in fine, que establece que el tutor perderá la asignación que le
corresponda sobre las rentas del pupilo.

Habilidad mental
Si bien el art. 403 inc. g establece, como impedimento matrimonial, “la falta
permanente o transitoria de la salud mental que le impide tener
discernimiento para el acto matrimonial”, a este impedimento hay que
complementarlo con lo dispuesto en el art. 405, el cual, bajo el paradigma no
discriminatorio, y respetando la ley de salud mental y los principios de Naciones

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Unidas para la protección de enfermos mentales y para el mejoramiento de la
atención de salud mental, establece que las personas que padezcan afecciones
en su salud mental puedan celebrar el matrimonio, previa dispensa judicial.

Los requerimientos para otorgar dicha dispensa son:


 Intervención de equipos interdisciplinarios
 Entrevista personal:

Aptitud legal: Impedimentos. Concepto. Clasificación

Concepto:
Los impedimentos matrimoniales son los hechos o situaciones que importan un
obstáculo para la celebración del matrimonio.

Clasificación
a) Por la índole de la sanción:
 Dirimentes: aquellos cuya violación habilita el ejercicio de la acción de nulidad del
matrimonio.
 Impedientes: aquellos cuya violación no da lugar a dicha sanción, sino que se
resuelven en sanciones (función preventiva).

b) Por las personas respecto de las cuales se aplica


 Absolutos: los que obstan a la celebración del matrimonio con cualquier persona
(falta de edad legal).
 Relativos: los que solo representan un obstáculo con respecto a personas
determinadas (parentesco).

c) Por el tiempo de vigencia


 Perpetuos: no desaparecen por el transcurso del tiempo (parentesco).
 Temporales: desaparecen o están sujetos a extinción por el transcurso del tiempo
(falta de edad legal).

IMPEDIMENTOS DIRIMENTES
ARTICULO 403.-Impedimentos matrimoniales. Son impedimentos dirimentes para
contraer matrimonio:
a) el parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera que sea el origen del
vínculo;
b) el parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera que sea el origen
del vínculo;
c) la afinidad en línea recta en todos los grados;
d) el matrimonio anterior, mientras subsista;
e) haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno
de los cónyuges;
f) tener menos de dieciocho años;
g) la falta permanente o transitoria de salud mental que le impide tener discernimiento
para el acto matrimonial.

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El art. 403 CCyC enumera los impedimentos dirimentes, es decir, aquellos que
tienen prevista sanción de nulidad.
Si de las diligencias previas (conf. art. 416 CCyC) surge la existencia de alguna de
las prohibiciones enunciadas en la norma, el oficial público encargado de llevar
adelante la ceremonia debe suspenderla (art. 417 CCyC). Además, quienes
conozcan la existencia de alguna de estas circunstancias, pueden oponerse a la
realización, sea en forma directa (art. 411 CCyC), o sea mediante denuncia al
Ministerio Público, para que este, si lo considera, realice la oposición (art. 412
CCyC). Si las nupcias ya se hubieran contraído, podrá solicitarse la nulidad del
matrimonio, siempre que no hubiera operado la caducidad en aquellos casos en
que fuera procedente (conf. art. 425 CCyC).
Análisis de los incisos
a) el parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera que sea el origen
del vínculo; b) el parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera
que sea el origen del vínculo; No pueden contraer matrimonio entre sí los
parientes en línea recta en todos los grados, ni en línea colateral hasta el segundo
grado (hermanos), sean de doble o simple vínculo. sí pueden casarse tíos y
sobrinos, y por lógica consecuencia, primos.
Los incisos reiteran las prohibiciones contenidas en el art. 166, incs. 1 y 2, CC, con
una formulación más adecuada porque se suprime la voz "consanguinidad" y se
recoge el principio de igualdad de los efectos del parentesco receptado por el art.
529 CCyC, cualquiera sea su fuente (naturaleza, TRHA, adopción).
La equiparación de los efectos del parentesco con independencia de la fuente filial
justifica la supresión del inciso relativo a la adopción (inciso 3 del artículo 166 CC).
La prohibición de casarse entre personas unidas por un vínculo adoptivo queda
comprendida en los dos primeros supuestos, eliminándose la distinción entre
adopción plena y simple que preveía una multiplicidad de hipótesis confusas, sin
justificación razonable y con escaso impacto práctico. Como se lee en los
"Fundamentos del Anteproyecto" "cuando la adopción implica diferentes
consecuencias jurídicas en materia de parentesco por tratarse de adopción simple
o plena, se lo señala de manera expresa; de lo contrario, cuando se alude a
parentesco de manera general, incluye a la filiación adoptiva cualquiera sea su
tipología". Así es como debe ser interpretada toda la legislación en materia de
parentesco cuando se trata de la filiación adoptiva.
c) la afinidad en línea recta en todos los grados; Como se explica al comentar el
art. 536 CCyC, la afinidad no queda incluida dentro de la voz "parentesco" en
sentido estricto, pues sus efectos son mucho más limitados que en los otros
casos.
El inc. c reitera la solución del CC y fulmina de nulidad el matrimonio celebrado por
parientes afines en línea recta en todos los grados (suegros con yernos o nueras,
hijos y padres afines, u otros).
La prohibición no se extiende al caso de los convivientes, pues la unión
convivencial (art. 509 CCyC) no es fuente de parentesco por afinidad. En
consecuencia, no está prohibido que un exconviviente se case con alguno de los
padres o hijos de aquella persona con la que ha convivido.

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La solución es distinta si, luego del divorcio, uno de los excónyuges inicia una
convivencia con el padre o el hijo del otro. Conforme lo establece el inc. c) del art.
510 CCyC, la unión que eventualmente se inicie no produce efectos jurídicos en
los términos previstos por el Título III, y queda fuera del régimen jurídico previsto
para las uniones convivenciales.
d) el matrimonio anterior, mientras subsista; El inciso se refiere al llamado, por la
doctrina, "impedimento de ligamen", que opera toda vez que uno de los
contrayentes integra un matrimonio anterior que no ha sido disuelto por muerte,
divorcio o ausencia con presunción de fallecimiento (art. 435 CCyC). El
fundamento de la prohibición se encuentra en uno de los caracteres esenciales del
matrimonio: la monogamia.
e) haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso
de uno de los cónyuges; La nueva redacción del impedimento por "crimen",
contenido originariamente en el inc. 7 del art. 166 CC, resuelve la discusión
anterior sobre la exigencia o no de condena penal, recogiendo la opinión
mayoritaria. En consecuencia, mientras no se dicte esa sentencia, el impedimento
estaría sujeto a la resolución de una cuestión prejudicial.
Aunque no se exige que el homicidio tenga como móvil la celebración de las
nupcias, debe ser cometido con dolo, quedando excluidos los supuestos de
homicidios culposos o preterintencionales, o los casos de inimputabilidad.
f) tener menos de dieciocho años; La edad exigida para contraer matrimonio tiene
por finalidad asegurar que los contrayentes tengan la madurez suficiente y
comprendan cabalmente el compromiso que asumen. La Convención sobre el
consentimiento para el matrimonio, la edad mínima para contraer matrimonio y el
registro de los matrimonios, en su art. 2°, expresa: "Los Estados partes en la
presente Convención adoptarán las medidas legislativas necesarias para
determinar la edad mínima para contraer matrimonio. No podrán contraer
legalmente matrimonio las personas que no hayan cumplido esa edad, salvo que
la autoridad competente por causas justificadas y en interés de los contrayentes,
dispense el requisito de la edad".
A partir del 2008, la edad mínima para contraer matrimonio se fijó en 18 años para
ambos cónyuges, elevando la edad mínima de la mujer, que hasta entonces era
de 16 años (ley 26.449). El CCyC mantiene esta exigencia, con lo cual la edad
núbil coincide con la mayoría de edad (art. 25 CCyC)
g) la falta permanente o transitoria de salud mental que le impide tener
discernimiento para el acto matrimonial.
El impedimento procede, exista o no una sentencia que restrinja la capacidad del
contrayente, pues la nota definitoria de la prohibición es la falta de discernimiento
para el acto matrimonial, o sea, la norma obsta que una persona que no
comprende el significado del matrimonio, se case. Para entender cómo funciona
este impedimento, es necesario tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
La sentencia de restricción de capacidad deja a salvo la posibilidad de casarse, si
no lo prohíbe expresamente. Así lo expresa el art. 38 CCyC: "La sentencia debe
determinar la extensión y alcance de la restricción y especificar las funciones y
actos que se limitan, procurando que la afectación de la autonomía personal sea la
menor posible..."

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Si la sentencia contiene expresamente la restricción, el impedimento procede,
aunque el contrayente siempre puede solicitar la revisión en los términos de lo
expresado por el art. 40 CCyC o la dispensa, conforme lo dispuesto por el art. 405
CCyC.
Si no se ha dictado sentencia, o no se ha planteado judicialmente la restricción de
la capacidad, para que funcione el impedimento debe acreditarse la falta
permanente o transitoria de salud mental, entendida en el sentido amplio al que se
refiere este inciso, de modo que el discernimiento esté afectado al momento de
celebrar el acto. El impedimento procede aunque la falta de discernimiento para el
acto se deba a factores momentáneos, como el consumo de alcohol o de drogas

IMPEDIMENTOS IMPEDIENTES:
Los impedimentos impedientes son meramente prohibitivos, si el matrimonio se celebra, es
válido, aunque, por haber sido irregularmente celebrado, conlleva sanciones para los
contrayentes.

El consentimiento: El consentimiento matrimonial es la convergencia de dos voluntades


internas y manifestadas, en la entrega y aceptación mutua de los contrayentes para generar
el consorcio vial que es el matrimonio. “Se ha repetido que el acto jurídico matrimonial
descansa en el consentimiento de los contrayentes que es, estructuralmente, una condición
de existencia”.
Los requisitos esenciales del consentimiento matrimonial son su contenido interno y su
manifestación en persona por los contrayentes ante la autoridad competente para concurrir a
la celebración del matrimonio.

El art. 408 del CCCN exige que el consentimiento de los contrayentes debe ser puro y
simple, es decir que “no puede someterse a modalidad alguna”, y que “cualquier plazo,
condición o cargo se tiene por no expresado, sin que ello afecte a la validez del
matrimonio”.

Vicios: art. 409 del CCCN. Son los que inciden sobre alguno de los elementos del acto
voluntario; tradicionalmente, error, dolo o violencia.
El art. 271 del CCCN define dolo: Acción dolosa es toda aserción de lo que es falso o
disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee
para la celebración del acto. La omisión dolosa causa los mismos efectos que la acción
dolosa, cuando el acto no se habría realizado sin la reticencia u ocultación.
Violencia: La violencia se traduce en una fuerza irresistible o amenazas “que generan el
temor de sufrir un mal grave e inminente que no se puedan contrarrestar o evitar en la
persona o bienes de la parte o de un tercero”.
Error: es el vicio del consentimiento consistente en el falso conocimiento que se tiene de
algo, la discordancia o disconformidad entre la realidad y la imagen mental que de ella se
forma en quien lo sufre.

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DEBERES DE LOS CÓNYUGES

A partir de la sanción y entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de 2014, el


paradigma del modelo familiar se transforma, y con ello se modifican los derechos, deberes
personales de los cónyuges.

ARTICULO 431.-Asistencia. Los esposos se comprometen a desarrollar un proyecto de


vida en común basado en la cooperación, la convivencia y el deber moral de fidelidad.
Deben prestarse asistencia mutua.

De la norma citada debemos considerar que sólo la asistencia es un deber jurídico, de cuyo
incumplimiento derivará una sanción; siendo los deberes de cooperación, convivencia y el
de fidelidad tan sólo deberes morales o éticos.

Los deberes -MORALES (cohabitación-fidelidad-cooperación)


-JURÍDICOS (asistencia mutua)

Los deberes mínimos, recíprocos, incoercibles salvo el de contribución y alimentos que


tiene un contenido patrimonial.
 El deber de cooperación: Es un deber moral e incoercible, implica que “los
cónyuges deben obrar conjuntamente en miras a la realización de su proyecto de
vida común”.
 El deber de convivencia: Es un deber axiológico o moral que no genera ninguna
consecuencia jurídica frente a su incumplimiento.
 Deber de fidelidad: El deber de fidelidad es expresamente un deber moral, con lo
cual, como lo hemos mencionado reiteradas veces, su incumplimiento no trae
aparejado ningún tipo de sanción civil.

El deber jurídico de asistencia mutua


Tiene dos aspectos:
 faceta material, la asistencia se refleja en el verdadero derecho – deber de
alimentos que coexiste a partir de la celebración del matrimonio, e incluso después,
en algunas ocasiones expresamente previstas por el Código.
 faceta moral, el deber de asistencia se traduce en “ayuda mutua, cuidados
recíprocos, socorro o cooperación”.

Los alimentos entre cónyuges

ARTICULO 432.-Alimentos. Los cónyuges se deben alimentos entre sí durante la vida en


común y la separación de hecho. Con posterioridad al divorcio, la prestación alimentaria
sólo se debe en los supuestos previstos en este Código, o por convención de las partes.
Esta obligación se rige por las reglas relativas a los alimentos entre parientes en cuanto
sean compatibles.
La fuente de la obligación alimentaria entre cónyuges puede ser legal, es decir
derivada de la ley, o convencional, es decir de la voluntad de las partes.

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El derecho – deber alimentario rige entonces durante la vigencia del matrimonio de
manera igualitaria entre ambos cónyuges, incluso durante la separación de hecho.
UNIONES CONVIVENCIALES

DEFINICIÓN:
El Código Civil y Comercial de la Nación por primera vez regula las uniones
convivenciales. Son consideradas tales “la unión basada en relaciones afectivas de
carácter singular, pública, notoria, estable, y permanente de dos personas que conviven y
comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o diferente sexo”. (Art. 509).

El CC regulaba un solo tipo de familia, la surgida en el marco de un matrimonio,


caracterizado por su heternormatividad —e, incluso, en un comienzo, por su
religiosidad o no laicidad—. Recuérdese que fue recién en 1888, casi 20 años
después de sancionado el Código de Vélez (1869), que la Argentina incorporó a
su ordenamiento jurídico el matrimonio civil a través de la sanción de la ley 2293.
En esta línea unívoca de decir "familia", Vélez Sarsfield replicó la línea
abstencionista seguida por el modelo del Código napoleónico, negándole
reconocimiento de efectos jurídicos a las relaciones afectivas de parejas sin base
matrimonial, posicionamiento sintetizado comúnmente con el adagio "como los
concubinos ignoran la ley, la ley debe ignorarlos".
Sin embargo, esta posición abstencionista originaria fue virando con el tiempo por
fuerza de la realidad. De esta forma, sucesivas reformas parciales al CC (leyes
17.711, 23.264, 20.798 y 23.515) y la sanción de distintas leyes especiales de
claro cariz asistencial (leyes 20.744, 23.091, 24.193, 24.417, entre otras) abrieron
paso a un modelo regulatorio caracterizado por un proteccionismo mínimo y
parcial basado, fundamentalmente, en el reconocimiento de derechos de los
convivientes frente a terceros (el empleador, la aseguradora de trabajo, el Estado
a través de su organismo de Seguridad Social, el locador de la vivienda, etc.).
En este contexto se inserta la regulación integral de otra forma de vivir en familia
del CCyC, la que suma las uniones convivenciales al abanico de opciones de vida
familiar protegidas por el derecho infra constitucional-convencional (art. 14 bis CN)
Las razones de esta incorporación son varias y responden a los bastiones
axiológicos en los que se asienta el CCyC:
a) principio de realidad; b) derecho privado constitucionalizado —principalmente,
el principio de igualdad y no discriminación, en el marco de una sociedad plural o
multicultural—; c) seguridad jurídica en protección de los más vulnerables.
Así, en los "Fundamentos del Anteproyecto...", que dieron lugar al CCyC se
expresa: "El progresivo incremento del número de personas que optan por
organizar su vida familiar a partir de una unión convivencial constituye una
constante en todos los sectores sociales y ámbitos geográficos", agregándose:
"Desde la obligada perspectiva de Derechos Humanos, encontrándose
involucrados el derecho a la vida familiar, la dignidad de la persona, la igualdad, la
libertad, la intimidad y la solidaridad familiar, la regulación, aunque sea mínima, de
las convivencias de pareja, constituye una manda que el anteproyecto debe
cumplir".35 Con otro plus que hace al tópico de la seguridad jurídica: si bien el CC
partía de una postura abstencionista frente al entonces llamado, peyorativamente,

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"concubinato", el tiempo y la fuerza de la realidad hicieron que este fenómeno sea
reconocido no solo, como adelantamos, en diversas leyes especiales sino también
en la jurisprudencia, otorgándosele algunos efectos jurídicos a las relaciones
afectivas que cumplían determinados requisitos —los mismos que hoy se
sintetizan en el artículo en comentario: estabilidad, permanencia, singularidad y
publicidad—. Ahora bien, huelga decirlo, el reconocimiento jurisprudencial fue
dispar, quedando los derechos de las personas a la zaga del juez llamado a
intervenir en cada caso. ¿El modo de evitar esta indeterminación y su pasible
consecuencia, la arbitrariedad? Definir qué se entiende por unión convivencial.
Justamente, teniendo en cuenta estas mandas, el CCyC abre el Título III del Libro
Segundo, reconociendo la unión estable, pública, notoria y permanente de dos
personas de igual o distinto sexo que conviven y comparten un proyecto de vida
en común basado en el afecto, en tanto forma de vivir en familia, alternativa al
matrimonio.
La convivencia y el proyecto de vida en común son los primeros elementos
tipificantes de estas uniones. Se trata de elementos que diferencian a este tipo de
organización familiar de otras relaciones afectivas, por ejemplo, relaciones de
pareja pasajeras o efímeras (noviazgos) que no cumplen con el requisito de la
convivencia, o relaciones de amistad o parentesco (amigos que comparten
vivienda mientras se van a estudiar a otra provincia, hermanos que conviven
siendo adultos, etc.) que, si bien pueden cumplir con el requisito de convivencia,
no traslucen un proyecto de vida en común —en otras palabras, no son pareja—.
Otro de los caracteres con que el CCyC define y delimita el reconocimiento de
efectos jurídicos a las convivencias de pareja, es la singularidad o exclusividad en
el vínculo. Como en el caso del matrimonio, esta exigencia responde al modelo
monogámico socialmente aceptado. Ya la jurisprudencia de época anterior a la
sanción de la nueva legislación destacaba la importancia de este requisito: "La
relación concubinaria es aquella prolongada en el tiempo, con vocación de
permanencia, calificada por un especial vínculo afectivo, ex- cluyente de toda otra
relación simultánea con caracteres similares destinada a pervivir".36 Asimismo, los
rasgos de notoriedad y publicidad que se mencionan en el artículo en comentario
responden a la necesidad de prueba de esta relación no formal. Es que, a
diferencia del matrimonio que se instituye a partir del hecho formal de su
celebración (es decir, que tiene fecha cierta), la unión convivencial no exige
formalidad alguna; por tanto, siendo un hecho fáctico, requiere de elementos
objetivos para su constitución, como ser la notoriedad y la relación pública.
En la misma línea se inscriben las notas distintivas de permanencia y estabilidad,
en consonancia con el requisito de dos años de convivencia que se incluye en el
artículo siguiente (art. 510 CCyC). Sucede que términos como "permanencia" y/o
"estabilidad" pueden no significar lo mismo a los ojos de diversos intérpretes (para
algunos un año puede alcanzar para tener por configurado estos caracteres; para
otros, cinco años y así existen infinidad de posibilidades). Precisamente para
evitar esta discrecionalidad y divergencia judicial a la hora de reconocer o no
reconocer los efectos de este Título III a las convivencias de pareja, el CCyC
prevé un plazo mínimo de convivencia.
Por último, a tono con el avance legislativo en materia de igualdad y no
discriminación instaurado con la sanción de la ley 26.618, y en consonancia con el
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principio de no regresividad en materia de derechos humanos, el CCyC no incluye
como requisito de la unión convivencial a la diversidad sexual de sus miembros.
Es decir, recepta las uniones con- vivenciales del mismo o diferente sexo,
cerrando con ello los caracteres delimitantes del ámbito de aplicación subjetivo de
las normas previstas en el Título III, del Libro II

Requisitos
El artículo 510. El reconocimiento de los efectos jurídicos previstos por este
título a las uniones convivenciales, requiere que:
 los dos integrantes sean mayores de edad: a diferencia del matrimonio,
que en determinadas circunstancias se permite que sea celebrado entre
menores de edad, la unión convivencial, al no haber ningún tipo de
formalidad para constituirla, ni control estatal previo, se impone que
involucre solo a personas mayores de edad, es decir, personas que hayan
cumplido 18 años.
 no estén unidos por vínculos de parentesco en línea recta en todos los
grados, ni colateral hasta el segundo grado: Las uniones convivenciales
implican una relación de pareja, por ello es requisito que no estén unidos
por vínculos familiares cercanos. A través de este requisito se excluye del
régimen a otro tipo de uniones como las llamadas uniones asistenciales, en
las cuales, por ejemplo, conviven juntos dos hermanos, dos amigos,
etcétera.
 no estén unidos por vínculos de parentesco por afinidad en línea
recta: por las mismas razones expuestas en el inciso anterior, no serán
consideradas uniones convivenciales las compuestas por una persona y
padres afines, abuelos afines, hijos afines, etcétera.
 no tengan impedimento de ligamen ni esté registrada otra convivencia
de manera simultánea: este requisito es de fácil comprobación ya que
tanto del matrimonio subsistente, como de la unión convivencial registrada
se obtienen los correspondientes certificados.
 mantengan la convivencia durante un período no inferior a dos años: se
entiende que este requisito tiende a materializar la publicidad, notoriedad,
estabilidad y permanencia que define las uniones convivenciales.

Registración (Art. 511)


ARTICULO 511.-Registración. La existencia de la unión convivencial, su extinción y los
pactos que los integrantes de la pareja hayan celebrado, se inscriben en el registro que
corresponda a la jurisdicción local, sólo a los fines probatorios.
No procede una nueva inscripción de una unión convivencial sin la previa cancelación de
la preexistente.
La registración de la existencia de la unión convivencial debe ser solicitada por ambos
integrantes.
Prueba (Art. 512)
ARTICULO 512.-Prueba de la unión convivencial. La unión convivencial puede
acreditarse por cualquier medio de prueba; la inscripción en el Registro de uniones
convivenciales es prueba suficiente de su existencia.

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PACTOS DE CONVIVENCIA (Art. 513)

Están destinados a regular las relaciones entre los convivientes que pueden ser de carácter
patrimonial o extra patrimonial. En principio estos pactos prevalecen sobre las normas
previstas en el Código.

CONTENIDO DEL PACTO


ARTICULO 514.-Contenido del pacto de convivencia. Los pactos de convivencia pueden
regular, entre otras cuestiones:
a) la contribución a las cargas del hogar durante la vida en común;
b) la atribución del hogar común, en caso de ruptura;
c) la división de los bienes obtenidos por el esfuerzo común, en caso de ruptura de la
convivencia.

LÍMITES
ARTICULO 515.-Límites. Los pactos de convivencia no pueden ser contrarios al orden
público, ni al principio de igualdad de los convivientes, ni afectar los derechos
fundamentales de cualquiera de los integrantes de la unión convivencial.

CESE DE LA CONVIVENCIA. CAUSAS

El artículo 523 enumera taxativamente las causales por las cuales se extingue la unión
convivencial. Algunas causales son ajenas a la voluntad de las partes y otras tienen su
origen en la voluntad de los convivientes -

ARTICULO 523.-Causas del cese de la unión convivencial. La unión convivencial cesa:


a) por la muerte de uno de los convivientes;
b) por la sentencia firme de ausencia con presunción de fallecimiento de uno de los
convivientes;
c) por matrimonio o nueva unión convivencial de uno de sus miembros;
d) por el matrimonio de los convivientes;
e) por mutuo acuerdo;
f) por voluntad unilateral de alguno de los convivientes notificada fehacientemente al otro;
g) por el cese de la convivencia mantenida. La interrupción de la convivencia no implica
su cese si obedece a motivos laborales u otros similares, siempre que permanezca la
voluntad de vida en común.

EFECTOS.
a) COMPENSACIÓN ECONÓMICA:

ARTICULO 524.-Compensación económica. Cesada la convivencia, el conviviente que


sufre un desequilibrio manifiesto que signifique un empeoramiento de su situación
económica con causa adecuada en la convivencia y su ruptura, tiene derecho a una
compensación. Esta puede consistir en una prestación única o en una renta por un tiempo
determinado que no puede ser mayor a la duración de la unión convivencial.
Puede pagarse con dinero, con el usufructo de determinados bienes o de cualquier otro
modo que acuerden las partes o en su defecto decida el juez.

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FIJACIÓN JUDICIAL DE LA COMPENSACIÓN ECONÓMICA.

ARTICULO 525.-Fijación judicial de la compensación económica. Caducidad. El juez


determina la procedencia y el monto de la compensación económica sobre la base de
diversas circunstancias, entre otras
a) el estado patrimonial de cada uno de los convivientes al inicio y a la finalización de la
unión;
b) la dedicación que cada conviviente brindó a la familia y a la crianza y educación de los
hijos y la que debe prestar con posterioridad al cese;
c) la edad y el estado de salud de los convivientes y de los hijos;
d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del conviviente que
solicita la compensación económica;
e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industriales o profesionales del
otro conviviente;
f) la atribución de la vivienda familiar.

CADUCIDAD
La acción para reclamar la compensación económica caduca a los seis meses de haberse
producido cualquiera de las causas de finalización de la convivencia.

b) ATRIBUCIÓN DEL USO DE LA VIVIENDA (ART. 526)

ARTICULO 526.-Atribución del uso de la vivienda familiar. El uso del inmueble que fue
sede de la unión convivencial puede ser atribuido a uno de los convivientes en los
siguientes supuestos:
a) si tiene a su cargo el cuidado de hijos menores de edad, con capacidad restringida, o
con discapacidad;
b) si acredita la extrema necesidad de una vivienda y la imposibilidad de procurársela en
forma inmediata.
El juez debe fijar el plazo de la atribución, el que no puede exceder de dos años a
contarse desde el momento en que se produjo el cese de la convivencia, conforme a lo
dispuesto en el artículo 523.
A petición de parte interesada, el juez puede establecer: una renta compensatoria por el
uso del inmueble a favor del conviviente a quien no se atribuye la vivienda; que el
inmueble no sea enajenado durante el plazo previsto sin el acuerdo expreso de ambos;
que el inmueble en condominio de los convivientes no sea partido ni liquidado. La
decisión produce efectos frente a terceros a partir de su inscripción registral.
Si se trata de un inmueble alquilado, el conviviente no locatario tiene derecho a continuar
en la locación hasta el vencimiento del contrato, manteniéndose él obligado al pago y las
garantías que primitivamente se constituyeron en el contrato.
El derecho de atribución cesa en los mismos supuestos previstos en el artículo 445.

El derecho de atribución cesa: (Art. 445)


 Por cumplimiento del plazo fijado por el juez;
 Por cambio de las circunstancias que se tuvieron en cuenta para su fijación;
 Por las mismas causas de indignidad previstas en materia sucesoria”.

En el supuesto de muerte de uno de los convivientes, el artículo 527 dispone:

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“Grupo la Docta” 3516315046
ARTICULO 527.-Atribución de la vivienda en caso de muerte de uno de los convivientes.
El conviviente supérstite que carece de vivienda propia habitable o de bienes suficientes
que aseguren el acceso a ésta, puede invocar el derecho real de habitación gratuito por
un plazo máximo de dos años sobre el inmueble de propiedad del causante que
constituyó el último hogar familiar y que a la apertura de la sucesión no se encontraba en
condominio con otras personas.
Este derecho es inoponible a los acreedores del causante.
Se extingue si el conviviente supérstite constituye una nueva unión convivencial, contrae
matrimonio, o adquiere una vivienda propia habitable o bienes suficientes para acceder a
ésta.

c) DISTRIBUCIÓN DE LOS BIENES (ART. 528)

ARTICULO 528.-Distribución de los bienes. A falta de pacto, los bienes adquiridos


durante la convivencia se mantienen en el patrimonio al que ingresaron, sin perjuicio de la
aplicación de los principios generales relativos al enriquecimiento sin causa, la
interposición de personas y otros que puedan corresponder.

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“Grupo la Docta” 3516315046
Sub-Eje Temático 2: REGIMEN PATRIMONIAL – MATRIMONIAL ARGENTINO
Régimen patrimonial – matrimonial argentino. Definición y caracterización.
Régimen primario: Definición. Deber de contribución. Asentimiento conyugal.
Responsabilidad solidaria por deudas. Régimen de comunidad: Carácter
supletorio. Bienes propios y gananciales de los cónyuges. Gestión de los bienes
en la comunidad. Deudas personales y comunes de los cónyuges. Régimen de
separación de bienes: Definición. Gestión de los bienes. Prueba de propiedad de
los bienes.

EJE 2
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“Grupo la Docta” 3516315046
EL RÉGIMEN PATRIMONIAL – MATRIMONIAL ARGENTINO

DEFINICION:
“Es el establecido mediante el conjunto de normas jurídicas que regulan las
relaciones patrimoniales de los cónyuges entre sí y con respecto a terceros”.

CARACTERIZACIÓN

 Convencional no pleno: ya que permite que la pareja antes o en el acto


de celebración del matrimonio opte por cualquiera de los dos regímenes
que ofrece el sistema: comunidad de ganancias o separación de bienes.
Ante la falta de opción, funcionará por vía supletoria la comunidad de
ganancias.
 Mutable: durante la vigencia del matrimonio, los cónyuges pueden cambiar
de régimen la cantidad de veces que lo consideren necesario, con la única
limitación que permanezcan en el mismo régimen al menos un año. Es
decir que al momento de la celebración del matrimonio pueden optar los
cónyuges por el régimen de comunidad y transcurrido al menos un año, a
través de una convención matrimonial, mutar al régimen de separación de
bienes o viceversa.
 Limitación a la autonomía de la voluntad: si bien los cónyuges tienen
autonomía de la voluntad para la elección del régimen antes o durante la
celebración del matrimonio e incluso la facultad de modificar de régimen
durante la vigencia del matrimonio, la ley impone un régimen primario que
es aplicable a ambos regímenes.

Régimen patrimonial matrimonial: entre los cuales pueden optar los cónyuges.
 régimen de comunidad
 régimen de separación de bienes

ARTICULO 449.-Modificación de régimen. Después de la celebración del matrimonio, el


régimen patrimonial puede modificarse por convención de los cónyuges. Esta convención
puede ser otorgada después de un año de aplicación del régimen patrimonial,
convencional o legal, mediante escritura pública. Para que el cambio de régimen
produzca efectos respecto de terceros, debe anotarse marginalmente en el acta de
matrimonio.
Los acreedores anteriores al cambio de régimen que sufran perjuicios por tal motivo
pueden hacerlo declarar inoponible a ellos en el término de un año a contar desde que lo
conocieron.

CAPITULACIONES MATRIMONIALES

Son el acuerdo celebrado entre los futuros consortes con el fin de determinar el
régimen matrimonial al cual van a someterse, así como también pueden referirse
a alguno de los aspectos de sus relaciones patrimoniales.

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“Grupo la Docta” 3516315046
ARTICULO 446.-Objeto. Antes de la celebración del matrimonio los futuros cónyuges
pueden hacer convenciones que tengan únicamente los objetos siguientes:
a) la designación y avalúo de los bienes que cada uno lleva al matrimonio;
b) la enunciación de las deudas;
c) las donaciones que se hagan entre ellos;
d) la opción que hagan por alguno de los regímenes patrimoniales previstos en este
Código.

RÉGIMEN PRIMARIO: Régimen patrimonial – matrimonial

Definición:

Implica una serie de normas que se imponen por sobre la voluntad de los esposos y que se
aplican independientemente del régimen patrimonial – matrimonial elegido, es decir, son
normas de orden público que se aplican ya sea que los cónyuges hayan optado por el
régimen de separación de bienes o se encuentren en el régimen de comunidad. Estas
disposiciones son inderogables por convención de los cónyuges, excepto disposición
expresa en contrario que prevea el Código prevista en el ordenamiento jurídico (Art. 454).

 DEBER DE CONTRIBUCIÓN
Los cónyuges deben contribuir a su propio sostenimiento, el del hogar y el de los hijos
comunes, en proporción a sus recursos. Esta obligación se extiende a las necesidades de los
hijos menores de edad, con capacidad restringida, o con discapacidad de uno de los
cónyuges que conviven con ellos. El cónyuge que no da cumplimiento a esta obligación
puede ser demandado judicialmente por el otro para que lo haga, debiéndose considerar que
el trabajo en el hogar es computable como contribución a las cargas (Art. 455).

 EL ASENTIMIENTO CONYUGAL
El “asentimiento” significa la conformidad de un tercero que no es parte. En la temática
que nos ocupa, la calidad de tercero del cónyuge asentidor cuando interviene como tal en
un acto de disposición onerosa practicado por su consorte, sólo tiene el sentido de que se
notifica del acto y que hasta ese momento no tiene nada que oponer, pero de ninguna
manera implica reconocer la onerosidad o la sinceridad del acto.
Esta conformidad del cónyuge no contratante del acto, es requerida a los fines de la validez
de ciertos actos, sea cual sea el régimen patrimonial – matrimonial bajo el que se
encuentren los cónyuges.

ARTICULO 456.-Actos que requieren asentimiento. Ninguno de los cónyuges puede, sin
el asentimiento del otro, disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni de los
muebles indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de ella. El que no ha dado su
asentimiento puede demandar la nulidad del acto o la restitución de los muebles dentro
del plazo de caducidad de seis meses de haberlo conocido, pero no más allá de seis
meses de la extinción del régimen matrimonial.
La vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas después de la
celebración del matrimonio, excepto que lo hayan sido por ambos cónyuges
conjuntamente o por uno de ellos con el asentimiento del otro.

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REQUISITOS DEL ASENTIMIENTO
El asentimiento “debe versar sobre el acto en sí y sus elementos
constitutivos”. Es decir que: se impone un conocimiento efectivo del contenido
que sólo se adquiere a través de la información y de la transparencia que le
permitan al cónyuge que asiente valorar la conveniencia del acto, particularmente
en un contexto intrafamiliar, en el cual puedan presentarse supuestos de
“influencia injusta o de abuso de posición (Herrera, 2015, pág. 48).

AUTORIZACIÓN JUDICIAL
Cuando uno de los cónyuges no puede o no quiere prestar el aludido
asentimiento, ya sea por estar ausente, por ser persona incapaz, por estar
transitoriamente impedido de expresar su voluntad, o si su negativa no está
justificada por el interés de la familia (art. 458).

En estos casos, el Código prevé la manera para suplir ese asentimiento,


permitiendo que el cónyuge que desee realizar el acto jurídico pueda solicitar la
autorización judicial para suplir dicho asentimiento. A su vez, la norma expresa en
el art. 458 que “el acto otorgado con autorización judicial es oponible al
cónyuge sin cuyo asentimiento se lo otorgó, pero de él no deriva ninguna
obligación personal a su cargo”

RESPONSABILIDAD SOLIDARIA POR LAS DEUDAS


El régimen primario, bajo el principio de solidaridad familiar que inspira el Código
Civil y Comercial, ha introducido novedosas modificaciones al régimen de deudas,
sea cual sea el régimen patrimonial – matrimonial bajo el que se encuentre los
cónyuges.
En este sentido, el Art. 461 establece que: “los cónyuges responden
solidariamente por: Las obligaciones contraídas por uno de ellos para solventar las
necesidades ordinarias del hogar o el sostenimiento y la educación de los hijos de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 455”
Es el deber de contribución. “Fuera de esos casos, y excepto disposición en
contrario del régimen matrimonial, ninguno de los cónyuges responde por las
obligaciones del otro”.
Podemos concluir que, como principio general, se consagra el principio de
separación de deudas, en el cual cada cónyuge responde con sus bienes propios
y los gananciales que administra (en el caso de el régimen de comunidad) y con
sus bienes personales (en el caso del régimen de separación de bienes) por sus
deudas personales, con la excepción de que la responsabilidad será solidaria, es
decir que el acreedor podrá atacar los bienes de cualquiera de los cónyuges,
cuando la deuda haya sido contraída para “solventar las necesidades
ordinarias del hogar o el sostenimiento o la educación de los hijos
comunes”.

RÉGIMEN DE COMUNIDAD. CARÁCTER SUPLETORIO

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“Grupo la Docta” 3516315046
Los cónyuges pueden optar por el régimen patrimonial – matrimonial que regulará
sus relaciones patrimoniales, pudiendo optar por el régimen de separación o de
comunidad. Asimismo, se establece un marco normativo que funcionará como
régimen supletorio a falta de opción, este es el régimen de comunidad.

Art. 463
A falta de opción hecha en la convención matrimonial, los cónyuges quedan sometidos
desde la celebración del matrimonio al régimen de comunidad de ganancias (…). No
puede estipularse que la comunidad comience antes o después, excepto el caso de
cambio de régimen matrimonial.

BIENES PROPIOS Y GANANCIALES DE LOS CÓNYUGES. PRUEBA DEL


CARÁCTER DE LOS BIENES

En el régimen de comunidad, el sistema de calificación de los bienes según sean


propios o gananciales, reviste gran importancia sobre cuestiones impositivas, la
responsabilidad por las deudas de los cónyuges, la determinación de los bienes
que integrarán el acervo hereditario y porque determina sobre qué bienes los
esposos tendrán derecho exclusivo de propiedad (bienes propios) y cuáles serán
objeto de partición por mitades una vez extinguida la comunidad (bienes
gananciales)

ARTICULO 464.-Bienes propios. Son bienes propios de cada uno de los cónyuges:
a) los bienes de los cuales los cónyuges tienen la propiedad, otro derecho real o la
posesión al tiempo de la iniciación de la comunidad;
b) los adquiridos durante la comunidad por herencia, legado o donación, aunque sea
conjuntamente por ambos, y excepto la recompensa debida a la comunidad por los
cargos soportados por ésta.
Los recibidos conjuntamente por herencia, legado o donación se reputan propios por
mitades, excepto que el testador o el donante hayan designado partes determinadas.
No son propios los bienes recibidos por donaciones remuneratorias, excepto que los
servicios que dieron lugar a ellas hubieran sido prestados antes de la iniciación de la
comunidad. En caso de que el valor de lo donado exceda de una equitativa remuneración
de los servicios recibidos, la comunidad debe recompensa al donatario por el exceso;
c) los adquiridos por permuta con otro bien propio, mediante la inversión de dinero propio,
o la reinversión del producto de la venta de bienes propios, sin perjuicio de la recompensa
debida a la comunidad si hay un saldo soportado por ésta.Sin embargo, si el saldo es
superior al valor del aporte propio, el nuevo bien es ganancial, sin perjuicio de la
recompensa debida al cónyuge propietario;
d) los créditos o indemnizaciones que subrogan en el patrimonio de uno de los cónyuges
a otro bien propio;
e) los productos de los bienes propios, con excepción de los de las canteras y minas;
f) las crías de los ganados propios que reemplazan en el plantel a los animales que faltan
por cualquier causa. Sin embargo, si se ha mejorado la calidad del ganado originario, las
crías son gananciales y la comunidad debe al cónyuge propietario recompensa por el
valor del ganado propio aportado;
g) los adquiridos durante la comunidad, aunque sea a título oneroso, si el derecho de
incorporarlos al patrimonio ya existía al tiempo de su iniciación;

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“Grupo la Docta” 3516315046
h) los adquiridos en virtud de un acto anterior a la comunidad viciado de nulidad relativa,
confirmado durante ella;
i) los originariamente propios que vuelven al patrimonio del cónyuge por nulidad,
resolución, rescisión o revocación de un acto jurídico;
j) los incorporados por accesión a las cosas propias, sin perjuicio de la recompensa
debida a la comunidad por el valor de las mejoras o adquisiciones hechas con dinero de
ella;
k) las partes indivisas adquiridas por cualquier título por el cónyuge que ya era propietario
de una parte indivisa de un bien al comenzar la comunidad, o que la adquirió durante ésta
en calidad de propia, así como los valores nuevos y otros acrecimientos de los valores
mobiliarios propios, sin perjuicio de la recompensa debida a la comunidad en caso de
haberse invertido bienes de ésta para la adquisición;
l) la plena propiedad de bienes cuya nuda propiedad se adquirió antes del comienzo de la
comunidad, si el usufructo se extingue durante ella, así como la de los bienes gravados
con otros derechos reales que se extinguen durante la comunidad, sin perjuicio del
derecho a recompensa si para extinguir el usufructo o los otros derechos reales se
emplean bienes gananciales;
m) las ropas y los objetos de uso personal de uno de los cónyuges, sin perjuicio de la
recompensa debida a la comunidad si son de gran valor y se adquirieron con bienes de
ésta; y los necesarios para el ejercicio de su trabajo o profesión, sin perjuicio de la
recompensa debida a la comunidad si fueron adquiridos con bienes gananciales;
n) las indemnizaciones por consecuencias no patrimoniales y por daño físico causado a la
persona del cónyuge, excepto la del lucro cesante correspondiente a ingresos que
habrían sido gananciales;
ñ) el derecho a jubilación o pensión, y el derecho a alimentos, sin perjuicio del carácter
ganancial de las cuotas devengadas durante la comunidad y, en general, todos los
derechos inherentes a la persona;
o) la propiedad intelectual, artística o industrial, si la obra intelectual ha sido publicada o
interpretada por primera vez, la obra artística ha sido concluida, o el invento, la marca o el
diseño industrial han sido patentados o registrados antes del comienzo de la comunidad.

Bienes gananciales
Aquellos incorporados al patrimonio de uno o ambos esposos durante el régimen
de comunidad por causa onerosa, siempre que no corresponda calificarlos como
propios, resumiéndose la ganancialidad de los bienes existentes a la culminación
del régimen.

ARTICULO 465.-Bienes gananciales. Son bienes gananciales:


a) los creados, adquiridos por título oneroso o comenzados a poseer durante la
comunidad por uno u otro de los cónyuges, o por ambos en conjunto, siempre que no
estén incluidos en la enunciación del artículo 464;
b) los adquiridos durante la comunidad por hechos de azar, como lotería, juego, apuestas,
o hallazgo de tesoro;
c) los frutos naturales, industriales o civiles de los bienes propios y gananciales,
devengados durante la comunidad;
d) los frutos civiles de la profesión, trabajo, comercio o industria de uno u otro cónyuge,
devengados durante la comunidad;
e) lo devengado durante la comunidad como consecuencia del derecho de usufructo de
carácter propio;
f) los bienes adquiridos después de la extinción de la comunidad por permuta con otro
bien ganancial, mediante la inversión de dinero ganancial, o la reinversión del producto de
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la venta de bienes gananciales, sin perjuicio de la recompensa debida al cónyuge si hay
un saldo soportado por su patrimonio propio.Sin embargo, si el saldo es superior al valor
del aporte ganancial, el nuevo bien es propio, sin perjuicio de la recompensa debida a la
comunidad;
g) los créditos o indemnizaciones que subrogan a otro bien ganancial;
h) los productos de los bienes gananciales, y los de las canteras y minas propias,
extraídos durante la comunidad;
i) las crías de los ganados gananciales que reemplazan en el plantel a los animales que
faltan por cualquier causa y las crías de los ganados propios que excedan el plantel
original;
j) los adquiridos después de la extinción de la comunidad, si el derecho de incorporarlos
al patrimonio había sido adquirido a título oneroso durante ella;
k) los adquiridos por título oneroso durante la comunidad en virtud de un acto viciado de
nulidad relativa, confirmado después de la disolución de aquélla;
l) los originariamente gananciales que vuelven al patrimonio ganancial del cónyuge por
nulidad, resolución, rescisión o revocación de un acto jurídico;
m) los incorporados por accesión a las cosas gananciales, sin perjuicio de la recompensa
debida al cónyuge por el valor de las mejoras o adquisiciones hechas con sus bienes
propios;
n) las partes indivisas adquiridas por cualquier título por el cónyuge que ya era propietario
de una parte indivisa de carácter ganancial de un bien al extinguirse la comunidad, sin
perjuicio de la recompensa debida al cónyuge en caso de haberse invertido bienes
propios de éste para la adquisición;
ñ) la plena propiedad de bienes cuya nuda propiedad se adquirió a título oneroso durante
la comunidad, si el usufructo se consolida después de su extinción, así como la de los
bienes gravados con derechos reales que se extinguen después de aquélla, sin perjuicio
del derecho a recompensa si para extinguir el usufructo o los otros derechos reales se
emplean bienes propios.
No son gananciales las indemnizaciones percibidas por la muerte del otro cónyuge,
incluso las provenientes de un contrato de seguro, sin perjuicio, en este caso, de la
recompensa debida a la comunidad por las primas pagadas con dinero de ésta.

PRUEBA DEL CARÁCTER DE LOS BIENES

ARTICULO 466.-Prueba del carácter propio o ganancial. Se presume, excepto prueba en


contrario, que son gananciales todos los bienes existentes al momento de la extinción de
la comunidad. Respecto de terceros, no es suficiente prueba del carácter propio la
confesión de los cónyuges.
Para que sea oponible a terceros el carácter propio de los bienes registrables adquiridos
durante la comunidad por inversión o reinversión de bienes propios, es necesario que en
el acto de adquisición se haga constar esa circunstancia, determinándose su origen, con
la conformidad del otro cónyuge. En caso de no podérsela obtener, o de negarla éste, el
adquirente puede requerir una declaración judicial del carácter propio del bien, de la que
se debe tomar nota marginal en el instrumento del cual resulta el título de adquisición. El
adquirente también puede pedir esa declaración judicial en caso de haberse omitido la
constancia en el acto de adquisición.

GESTIÓN DE LOS BIENES EN LA COMUNIDAD.

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Cada cónyuge tiene la libre administración y disposición de sus bienes propios”,
excepto lo dispuesto en el -art. 456 (asentimiento conyugal) y 469 (bienes
propios).

ARTICULO 469.-Bienes propios. Cada uno de los cónyuges tiene la libre administración y
disposición de sus bienes propios, excepto lo dispuesto en el artículo 456.

ARTICULO 470.-Bienes gananciales. La administración y disposición de los bienes


gananciales corresponde al cónyuge que los ha adquirido.
Sin embargo, es necesario el asentimiento del otro para enajenar o gravar:
a) los bienes registrables;
b) las acciones nominativas no endosables y las no cartulares, con excepción de las
autorizadas para la oferta pública, sin perjuicio de la aplicación del artículo 1824.
c) las participaciones en sociedades no exceptuadas en el inciso anterior;
d) los establecimientos comerciales, industriales o agropecuarios.
También requieren asentimiento las promesas de los actos comprendidos en los incisos
anteriores.
Al asentimiento y a su omisión se aplican las normas de los artículos 456 a 459.

DEUDAS PERSONALES Y COMUNES DE LOS CÓNYUGES

ARTICULO 467.-Responsabilidad. Cada uno de los cónyuges responde frente a sus


acreedores con todos sus bienes propios y los gananciales por él adquiridos.
Por los gastos de conservación y reparación de los bienes gananciales responde también
el cónyuge que no contrajo la deuda, pero sólo con sus bienes gananciales.

Excepciones:

ARTICULO 461.-Responsabilidad solidaria. Los cónyuges responden solidariamente por


las obligaciones contraídas por uno de ellos para solventar las necesidades ordinarias del
hogar o el sostenimiento y la educación de los hijos de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 455.
Fuera de esos casos, y excepto disposición en contrario del régimen matrimonial, ninguno
de los cónyuges responde por las obligaciones del otro.

RÉGIMEN DE SEPARACIÓN DE BIENES

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Régimen de separación: que implica que cada cónyuge ostenta la titularidad de
los bienes que tenía antes del matrimonio y con posterioridad al mismo. Cada
cónyuge conserva la independencia de su patrimonio, lo cual implica que tiene la
propiedad, el exclusivo uso, goce y disposición de sus bienes y frutos. En este
sistema no hay bienes propios y gananciales, sino sólo bienes personales.
Asimismo, ningún cónyuge tiene derecho actual o eventual sobre las ganancias
del otro.
La elección de este régimen deberá llevarse a cabo en una convención
matrimonial.
En este régimen cada cónyuge conserva la propiedad y administración tanto de
los bienes anteriores al matrimonio como de los que adquiere durante el mismo.
Cada cónyuge responde individualmente por las deudas que contrae.
Existe independencia patrimonial total entre los cónyuges como si no estuvieran
casados. Al disolverse el matrimonio ninguno de los dos tiene derechos sobre los
bienes del otro.

ARTICULO 505.-Gestión de los bienes. En el régimen de separación de bienes, cada uno


de los cónyuges conserva la libre administración y disposición de sus bienes personales,
excepto lo dispuesto en el artículo 456.
Cada uno de ellos responde por las deudas por él contraídas, excepto lo dispuesto en el
artículo 461.

Excepciones a la administración separada: Art. 456. Cada conyuge necesita


del asentimiento del otro para:
a) Disponer de los derechos sobre la vivienda familiar.
b) Disponer de los muebles indispensables de la vivienda familiar.
c) Transportar los muebles indispensables de la vivienda familiar fuera de ella.

ARTICULO 506.-Prueba de la propiedad. Tanto respecto del otro cónyuge como de


terceros, cada uno de los cónyuges puede demostrar la propiedad exclusiva de un bien
por todos los medios de prueba. Los bienes cuya propiedad exclusiva no se pueda
demostrar, se presume que pertenecen a ambos cónyuges por mitades.
Demandada por uno de los cónyuges la división de un condominio entre ellos, el juez
puede negarla si afecta el interés familiar.

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Sub-Eje Temático 3: VICISITUDES DEL VÍNCULO MATRIMONIAL
Divorcio: Definición. Competencia. Requisitos y procedimiento. Efectos. Convenio
regulador. Alimentos posteriores al divorcio. Compensación económica: Definición
y supuestos de procedencia. Atribución del uso de la vivienda. Nulidad del
matrimonio: Definición. Clasificación de las nulidades matrimoniales. Causales.
Efectos de la nulidad según la buena fe de ambos cónyuges, buena fe de uno solo
de los cónyuges o mala fe de ambos cónyuges.

Sub-eje 3 VICISITUDES DEL VINCULO MATRIMONIAL

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Definición: La disolución de un matrimonio tiene lugar cuando el vínculo valido
preexistente, se extingue por causas sobrevenidas al acto de celebración.

ARTICULO 435.-Causas de disolución del matrimonio. El matrimonio se disuelve por:


a) muerte de uno de los cónyuges;
b) sentencia firme de ausencia con presunción de fallecimiento;
c) divorcio declarado judicialmente.

DIVORCIO: DEFINICIÓN

El divorcio vincular es una de las soluciones legales frente al conflicto matrimonial,


configurando la disolución del vínculo matrimonial en vida de ambos cónyuges
mediante sentencia judicial.

COMPETENCIA

ARTICULO 717.-Procesos de divorcio y nulidad del matrimonio. En las acciones de


divorcio o nulidad, las conexas con ellas y las que versan sobre los efectos de la
sentencia, es competente el juez del último domicilio conyugal o el del demandado a
elección del actor, o el de cualquiera de los cónyuges si la presentación es conjunta.
Si se ha declarado el concurso o la quiebra de uno de los cónyuges, en la liquidación del
régimen patrimonial del matrimonio es competente el juez del proceso colectivo.

REQUISITOS Y PROCEDIMIENTO

ARTICULO 438.-Requisitos y procedimiento del divorcio. Toda petición de divorcio debe


ser acompañada de una propuesta que regule los efectos derivados de éste; la omisión
de la propuesta impide dar trámite a la petición.
Si el divorcio es peticionado por uno solo de los cónyuges, el otro puede ofrecer una
propuesta reguladora distinta.
Al momento de formular las propuestas, las partes deben acompañar los elementos en
que se fundan; el juez puede ordenar, de oficio o a petición de las partes, que se
incorporen otros que se estiman pertinentes. Las propuestas deben ser evaluadas por el
juez, debiendo convocar a los cónyuges a una audiencia.
En ningún caso el desacuerdo en el convenio suspende el dictado de la sentencia de
divorcio.
Si existe desacuerdo sobre los efectos del divorcio, o si el convenio regulador perjudica
de modo manifiesto los intereses de los integrantes del grupo familiar, las cuestiones
pendientes deben ser resueltas por el juez de conformidad con el procedimiento previsto
en la ley local.

EFECTOS

La disolución del matrimonio en vida de los esposos, a través del divorcio vincular,
trae aparejado ciertos efectos:

1) El divorcio disuelve el vínculo matrimonial.

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2) Como principio general, cesa el deber de alimentos entre los ex cónyuges. La
prestación alimentaria luego del divorcio es excepcional en los casos establecidos
por el Código Civil y Comercial o por convención entre las partes.
3) Atribución del uso de la vivienda.
4) Apellido: La persona divorciada o cuyo matrimonio ha sido declarado nulo no
puede usar el apellido del otro cónyuge, excepto que, por motivos razonables, el
juez la autorice a conservarlo.
5) Cese del régimen patrimonial matrimonial, ya sea el de comunidad o el de
separación de bienes.
6) Cesa la vocación hereditaria.
7) Surge la necesidad de regular ciertas cuestiones si hubiere hijos menores de
edad, como el ejercicio de la responsabilidad parental, en especial, la prestación
alimentaria.
8) Cesa el beneficio de competencia.
9) Cesa la suspensión de la prescripción entre los ex cónyuges

CONVENIO REGULADOR

Es requisito al momento de solicitar el divorcio vincular ante el juez competente que se


acompañe una propuesta o convenio destinado a regular los efectos del divorcio.
El art. 439 establece:
Convenio regulador. Contenido. El convenio regulador debe contener las cuestiones
relativas a la atribución de la vivienda, la distribución de los bienes, y las eventuales
compensaciones económicas entre los cónyuges; al ejercicio de la responsabilidad
parental, en especial, la prestación alimentaria; todo siempre que se den los presupuestos
fácticos contemplados en esta Sección, en consonancia con lo establecido en este Título
y en el Título VII de este Libro. Lo dispuesto en el párrafo anterior no impide que se
propongan otras cuestiones de interés de los cónyuges.

ALIMENTOS POSTERIORES AL DIVORCIO

Como dijimos anteriormente una vez producida la disolución del vinculo


matrimonial cesa el deber de alimentos, sin embargo el Código prevé una
excepción.

ARTICULO 434.-Alimentos posteriores al divorcio. Las prestaciones alimentarias pueden


ser fijadas aun después del divorcio:
a) a favor de quien padece una enfermedad grave preexistente al divorcio que le impide
autosustentarse. Si el alimentante fallece, la obligación se transmite a sus herederos;
b) a favor de quien no tiene recursos propios suficientes ni posibilidad razonable de
procurárselos. Se tienen en cuenta los incisos b), c) y e) del artículo 433. La obligación no
puede tener una duración superior al número de años que duró el matrimonio y no
procede a favor del que recibe la compensación económica del artículo 441.
En los dos supuestos previstos en este artículo, la obligación cesa si: desaparece la
causa que la motivó, o si la persona beneficiada contrae matrimonio o vive en unión
convivencial, o cuando el alimentado incurre en alguna de las causales de indignidad.

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“Grupo la Docta” 3516315046
Si el convenio regulador del divorcio se refiere a los alimentos, rigen las pautas
convenidas.

La obligación no puede tener una duración superior al número de años que duró el
matrimonio y no procede a favor del que recibe la compensación económica del artículo
441.

COMPENSACIÓN ECONÓMICA

ARTICULO 441.-Compensación económica. El cónyuge a quien el divorcio produce un


desequilibrio manifiesto que signifique un empeoramiento de su situación y que tiene por
causa adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura, tiene derecho a una compensación.
Esta puede consistir en una prestación única, en una renta por tiempo determinado o,
excepcionalmente, por plazo indeterminado. Puede pagarse con dinero, con el usufructo
de determinados bienes o de cualquier otro modo que acuerden las partes o decida el
juez.

Procedencia La compensación económica no se relaciona con la culpa o inocencia


en el divorcio. Tres son las condiciones fácticas que justifican su procedencia:
a) que se produzca un desequilibrio manifiesto de un cónyuge respecto al otro; b)
que tal desequilibrio implique un empeoramiento en la situación del cónyuge que
reclama; y c) que tenga por causa adecuada el matrimonio y su ruptura, a través
del divorcio.
Esta figura no resulta una consecuencia necesaria del divorcio, sino que procede
solo ante la comprobación de tales presupuestos que pueden derivar de varias y
diversas circunstancias, como la colaboración en la actividad lucrativa del otro, la
situación patrimonial, la edad, el estado de salud, la labor de educación y crianza
de los hijos menores, las posibilidades de acceso al mercado de trabajo, la
cualificación profesional, entre otras.
Sin embargo, nada obsta a que ambos cónyuges la acuerden al tramitar el
divorcio, ya que esta figura jurídica admite la fuente convencional, consagrando la
autonomía de la voluntad de quienes deciden poner fin a su matrimonio y
espontáneamente reconocen la conveniencia de continuar brindando apoyo
económico a aquel que se encuentre en peores condiciones.
En los "Fundamentos..." se explica: "El Anteproyecto recepta una figura que tiene
aceptación en varias legislaciones del derecho comparado, y que es coherente
con el régimen incausado de divorcio; en efecto, con fundamento en el principio de
solidaridad familiar y en que el matrimonio no sea causa fuente de enriquecimiento
o empobrecimiento económico de un cónyuge a costa del otro, se prevé la
posibilidad de que, para aminorar un desequilibrio manifiesto los cónyuges
acuerden o el juez establezca compensaciones económicas.
Estas compensaciones pueden ser abonadas de diferentes modos: prestación
dineraria única; renta por un tiempo determinado o, de manera excepcional, por
plazo indeterminado. Por ejemplo, si al momento de contraer nupcias se optó por
llevar adelante una familia en la cual uno solo de los cónyuges era el proveedor
económico y el otro cumplía sus funciones en el seno del hogar y en apoyo a la
profesión del otro, no sería justo que al quiebre de esa elección se deje
desamparado a aquél de los cónyuges que invirtió su tiempo en tareas que no se
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traducen en réditos económicos; en este caso, se le fijará una compensación
económica que puede asumir distintas modalidades de pago: pensión, cuotas, etc.
Nada impide que los cónyuges convengan su monto y forma de pago, pero, como
se trata de un caso de protección legal con fundamento en la solidaridad familiar,
ante la falta de acuerdo el juez puede determinar su procedencia y fijar su monto
si correspondiere. Al tratarse de una herramienta destinada a lograr un equilibrio
patrimonial, es necesario realizar un análisis comparativo de la situación
patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio del matrimonio y al momento de
producirse el divorcio, esto es, obtener una 'fotografía' del estado patrimonial de
cada uno de ellos, y, ante un eventual desequilibrio, proceder a su
recomposición".21 Esta "fotografía" del estado patrimonial de cada uno de los
cónyuges no se limita a aquellos bienes que integraron sus patrimonios al inicio y
los que lo integran al final, ya que no se trata solo de un análisis cuantitativo. Lo
importante es cómo incidió el matrimonio y el posterior divorcio en la potencialidad
de cada uno de los cónyuges para su desarrollo económico. Por ejemplo, si
durante el matrimonio solo uno de los cónyuges fue quien se capacitó
profesionalmente, y el otro fue el encargado de la atención de los hijos y del hogar,
posibilitando con esta función el desarrollo económico del otro, podrá solicitar una
compensación económica en su favor, ya que el rol desempeñado durante el
matrimonio y el posterior divorcio implicaron un desequilibrio económico en su
perjuicio.
Este desequilibrio pudo haberse mantenido oculto o compensado durante el
matrimonio, pero aflora con el divorcio y no se soluciona con la liquidación de los
bienes, independientemente del régimen patrimonial matrimonial que hayan
elegido. La comprobación de las circunstancias fácticas será la base tanto para
determinar si procede la compensación como para establecer el monto.

Naturaleza jurídica Definir la naturaleza jurídica de la compensación económica es


relevante ya que de allí se podrán interpretar los requisitos de su procedencia;
determinar en qué consiste el menoscabo económico; analizar la caducidad del
derecho, el grado de participación de la autonomía de la voluntad, la posibilidad de
renunciar y las facultades del juez en la aprobación de los convenios reguladores
sobre la misma.
En los "Fundamentos..." se dice: "Esta figura presenta alguna semejanza con otras
instituciones del derecho civil, como los alimentos, la indemnización por daños y
perjuicios, o el enriquecimiento sin causa, pero su especificidad exige diferenciarla
de ellas. Aunque comparte algunos elementos del esquema alimentario (se fija
según las necesidades del beneficiario y los recursos del otro), su finalidad y la
forma de cumplimiento es diferente. Se aleja de todo contenido asistencialy de la
noción de culpa/inocencia como elemento determinante de su asignación"(21) Si
bien se asemeja a una prestación alimentaria, sobre todo cuando se pacta el pago
mediante una renta, la principal diferencia es que los alimentos están destinados a
cubrir una necesidad, en cambio la compensación está destinada a evitar un
desequilibrio. Además, los alimentos se caracterizan por su mutabilidad.
También se diferencia de la indemnización de daños y perjuicios, ya que en este
caso se requiere culpa, siendo la finalidad de la indemnización la reparación

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integral del daño. En cambio, en la compensación, el fin es la corrección del
desequilibrio y no requiere culpa.
Se ha sostenido que se trata de un enriquecimiento sin causa, pero en ese caso
debe existir el enriquecimiento de una de las partes y el correlativo
empobrecimiento de la otra sin causa que lo justifique —o, de existir causa, ser
injusta o ilegítima— y, por último, que no debe existir una acción específica que
proteja esta situación. Estos requisitos pueden no existir en el caso de la
compensación.
Otros han entendido que la compensación no tiene ninguna naturaleza jurídica
porque se trata de una institución nueva, que se rige exclusivamente por las
normas que la regulan. También se ha dicho que la naturaleza es mixta, o sui
generis.
En definitiva, se trata de una figura que se recepta en el derecho argentino con el
fin de favorecer la igualdad real de condiciones y oportunidades una vez finalizado
el proyecto de vida en común; una figura que, no obstante presenta ciertas
similitudes con otras instituciones jurídicas (alimentos, indemnización de daños y
perjuicios, restitución por enriquecimiento sin causa), no puede ser asimilada a
ninguna en forma total.
Esta herramienta ofrece la posibilidad de facilitar un proyecto de vida autónomo de
quienes, hasta el divorcio, mantenían un proyecto común cuyo quiebre generó un
desequilibrio patrimonial y de oportunidades para uno de ellos.
Se trata de un valioso mecanismo con perspectiva de género para superar el
"estigma" de "ser alimentado", habitualmente asociado a un sistema de
distribución de roles rígido, y muchas veces discriminatorio, que impacta
mayormente en las mujeres.

Modos y formas de pago La compensación económica puede consistir en una


prestación única, en una renta por tiempo determinado o, excepcionalmente, por
plazo indeterminado. Se puede abonar con dinero, con el usufructo de
determinados bienes, o de cualquier otro modo que acuerden las partes o decida
el juez.
Aplicando los principios de libertad y autonomía, nada impide que los cónyuges
acuerden el monto y forma de pago. Es excepcional la fijación de una renta por
tiempo indeterminado, ya que el límite temporal tiende a evitar situaciones de
injusticia.

SUPUESTOS DE PROCEDENCIA

ARTICULO 442.-Fijación judicial de la compensación económica. Caducidad. A falta de


acuerdo de los cónyuges en el convenio regulador, el juez debe determinar la
procedencia y el monto de la compensación económica sobre la base de diversas
circunstancias, entre otras:
a) el estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la finalización de la vida
matrimonial;
b) la dedicación que cada cónyuge brindó a la familia y a la crianza y educación de los
hijos durante la convivencia y la que debe prestar con posterioridad al divorcio;
c) la edad y el estado de salud de los cónyuges y de los hijos;

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“Grupo la Docta” 3516315046
d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del. cónyuge que
solicita la compensación económica;
e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industriales o profesionales del
otro cónyuge;
f) la atribución de la vivienda familiar, y si recae sobre un bien ganancial, un bien propio, o
un inmueble arrendado. En este último caso, quién abona el canon locativo.
La acción para reclamar la compensación económica caduca a los seis meses de haberse
dictado la sentencia de divorcio.

La acción para reclamar la compensación caduca a los seis meses de haberse


dictado la sentencia de divorcio.

ATRIBUCIÓN DEL USO DE LA VIVIENDA

Uno de los cónyuges puede pedir la atribución de la vivienda familiar, sea el inmueble
propio de cualquiera de los cónyuges o ganancial. El juez determina la procedencia, el
plazo de duración y efectos del derecho sobre la base de las siguientes pautas, entre otras:
a) La persona a quien se atribuye el cuidado de los hijos;
b) La persona que está en situación económica más desventajosa para proveerse de una
vivienda por sus propios medios;
c) El estado de salud y edad de los cónyuges;
d) Los intereses de otras personas que integran el grupo familiar.

EFECTOS DE LA ATRIBUCIÓN DEL USO DE LA VIVIENDA FAMILIAR.


ARTICULO 444.- A petición de parte interesada, el juez puede establecer: una renta
compensatoria por el uso del inmueble a favor del cónyuge a quien no se atribuye la
vivienda; que el inmueble no sea enajenado sin el acuerdo expreso de ambos; que el
inmueble ganancial o propio en condominio de los cónyuges no sea partido ni liquidado.
La decisión produce efectos frente a terceros a partir de su inscripción registral.
Si se trata de un inmueble alquilado, el cónyuge no locatario tiene derecho a continuar en
la locación hasta el vencimiento del contrato, manteniéndose el obligado al pago y las
garantías que primitivamente se constituyeron en el contrato.

CESE DEL DERECHO DE ATRIBUCIÓN DE LA VIVIENDA

ARTICULO 445.-Cese. El derecho de atribución del uso de la vivienda familiar cesa:


a) por cumplimiento del plazo fijado por el juez;
b) por cambio de las circunstancias que se tuvieron en cuenta para su fijación;
c) por las mismas causas de indignidad previstas en materia sucesoria.

NULIDAD DEL MATRIMONIO

DEFINICION

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Importa la existencia de un vicio o defecto en torno a algunos de los presupuestos
que la ley exige para que el acto matrimonial produzca efectos válidos y que
tienen que ver con la falta de aptitud nupcial.

CLASIFICACIÓN DE LAS NULIDADES MATRIMONIALES

ABSOLUTA

Art. 424. Nulidad absoluta: es de nulidad absoluta el matrimonio celebrado con alguno de
los impedimentos establecidos en el Art. 403, inc. a, b, c, d y e.
La nulidad puede ser demandada por cualquiera de los cónyuges y por los que hubieran
podido oponerse a la celebración del matrimonio”.

ARTICULO 403.-Impedimentos matrimoniales. Son impedimentos dirimentes para


contraer matrimonio:
a) el parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera que sea el origen del
vínculo;
b) el parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera que sea el origen
del vínculo;
c) la afinidad en línea recta en todos los grados;
d) el matrimonio anterior, mientras subsista;
e) haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno
de los cónyuges;

RELATIVA

ARTICULO 425.-Nulidad relativa. Legitimados. Es de nulidad relativa:


a) el matrimonio celebrado con el impedimento establecido en el inciso f) del artículo 403;
la nulidad puede ser demandada por el cónyuge que padece el impedimento y por los que
en su representación podrían haberse opuesto a la celebración del matrimonio. En este
último caso, el juez debe oír al adolescente, y teniendo en cuenta su edad y grado de
madurez hace lugar o no al pedido de nulidad. ( inciso f tener menos de dieciocho
años)
Si se rechaza, el matrimonio tiene los mismos efectos que si se hubiera celebrado con la
correspondiente dispensa. La petición de nulidad es inadmisible después de que el
cónyuge o los cónyuges hubiesen alcanzado la edad legal.
b) el matrimonio celebrado con el impedimento establecido en el inciso g) del artículo 403.
La nulidad puede ser demandada por cualquiera de los cónyuges si desconocían el
impedimento. (inciso g) la falta permanente o transitoria de salud mental que le
impide tener discernimiento para el acto matrimonial)
La nulidad no puede ser solicitada si el cónyuge que padece el impedimento ha
continuado la cohabitación después de haber recuperado la salud; y en el caso del
cónyuge sano, luego de haber conocido el impedimento.
El plazo para interponer la demanda es de un año, que se computa, para el que sufre el
impedimento, desde que recuperó la salud mental, y para el cónyuge sano desde que
conoció el impedimento.
La nulidad también puede ser demandada por los parientes de la persona que padece el
impedimento y que podrían haberse opuesto a la celebración del matrimonio. El plazo
para interponer la demanda es de tres meses desde la celebración del matrimonio. En

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“Grupo la Docta” 3516315046
este caso, el juez debe oír a los cónyuges, y evaluar la situación del afectado a los fines
de verificar si comprende el acto que ha celebrado y cuál es su deseo al respecto.
c) el matrimonio celebrado con alguno de los vicios del consentimiento a que se refiere el
artículo 409. La nulidad sólo puede ser demandada por el cónyuge que ha sufrido el vicio
de error, dolo o violencia. La nulidad no puede ser solicitada si se ha continuado la
cohabitación por más de treinta días después de haber conocido el error o de haber
cesado la violencia. El plazo para interponer la demanda es de un año desde que cesa la
cohabitación.

ARTICULO 409.-Vicios del consentimiento. Son vicios del consentimiento:


a) la violencia, el dolo y el error acerca de la persona del otro contrayente;
b) el error acerca de las cualidades personales del otro contrayente, si se prueba que
quien lo sufrió no habría consentido el matrimonio si hubiese conocido ese estado de
cosas y apreciado razonablemente la unión que contraía.
El juez debe valorar la esencialidad del error considerando las circunstancias personales
de quien lo alega.

EFECTOS DE LA NULIDAD. MATRIMONIO PUTATIVO

Como principio, la anulación del matrimonio por sentencia judicial priva de sus
efectos al título de estado de familia que derivaba del acto anulado, desplazando a
los contrayentes del estado de casados. Su estado de familia vuelve a ser el
anterior a la celebración del acto; "las cosas vuelven al mismo o igual estado en
que se hallaban antes del acto anulado", sin perjuicio de que mientras la sentencia
no se dicte, el matrimonio deba reputarse válido, y solo sea tenido por nulo desde
el día de la sentencia que lo anule.
Pero mientras la sentencia no haya sido dictada, el título de estado matrimonial
produce efectos erga omnes, pero la sentencia que anula el matrimonio lo priva de
eficacia con efecto retroactivo.
La sentencia es declarativa y retrotrae sus consecuencias al día de la celebración
del matrimonio que se anula.

EXCEPCIÓN AL EFECTO RETROACTIVO

No se alteran los efectos que el matrimonio habría producido con respecto a


terceros de buena fe, dispone el artículo 426: "la nulidad del matrimonio y la
buena o mala fe de los cónyuges no perjudica los derechos adquiridos por
terceros, que de buena fe hubiesen contratado con los cónyuges”. Quedan así
protegidos los derechos de quienes hubiesen contratado con los contrayentes
creyéndolos válidamente casados.
Cuando los contrayentes hubieran sido menores de edad al tiempo de contraer el
matrimonio anulado, la emancipación producida por éste subsiste hasta la
sentencia de nulidad. La invalidez del matrimonio no deja sin efecto la
emancipación, salvo respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del
día que la sentencia pasa en autoridad de cosa juzgada”.
Estos efectos se producen independientemente de la buena o mala fe de los que
celebraron el matrimonio anulado, pero los más importantes son los que tienen

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“Grupo la Docta” 3516315046
lugar cuando el matrimonio ha sido putativo, es decir, cuando hubo buena fe de
uno de los cónyuges o de ambos.

BUENA FE DE AMBOS CÓNYUGES


Si el matrimonio hubiese sido contraído de buena fe por ambos cónyuges,
producirá, hasta el día que se declare su nulidad, todos los efectos del matrimonio
válido

ARTICULO 428.-Efectos de la buena fe de ambos cónyuges. Si el matrimonio anulado ha


sido contraído de buena fe por ambos cónyuges produce todos los efectos del matrimonio
válido hasta el día en que se declare su nulidad.
La sentencia firme disuelve el régimen matrimonial convencional o legal supletorio.
Si la nulidad produce un desequilibrio económico de uno ellos en relación con la posición
del otro, se aplican los artículos 441 y 442; el plazo se computa a partir de la sentencia
que declara la nulidad.

EFECTOS DE LA BUENA FE DE UNO DE LOS CÓNYUGES

ARTICULO 429.-Efectos de la buena fe de uno de los cónyuges. Si uno solo de los


cónyuges es de buena fe, el matrimonio produce todos los efectos del matrimonio válido,
pero sólo respecto al cónyuge de buena fe y hasta el día de la sentencia que declare la
nulidad.
La nulidad otorga al cónyuge de buena fe derecho a:
a) solicitar compensaciones económicas, en la extensión mencionada en los artículos 441
y 442; el plazo se computa a partir de la sentencia que declara la nulidad;
b) revocar las donaciones realizadas al cónyuge de mala fe;
c) demandar por indemnización de daños y perjuicios al cónyuge de mala fe y a los
terceros que hayan provocado el error, incurrido en dolo, o ejercido la violencia.
Si los cónyuges hubieran estado sometidos al régimen de comunidad, el de buena fe
puede optar:
i) por considerar que el matrimonio ha estado regido por el régimen de separación de
bienes;
ii) por liquidar los bienes mediante la aplicación de las normas del régimen de
comunidad;iii) por exigir la demostración de los aportes de cada cónyuge a efectos de
dividir los bienes en proporción a ellos como si se tratase de una sociedad no constituida
regularmente.

El cónyuge de buena fe tendrá los siguientes derechos: 2.1. Compensación


económica Al igual que en el caso del art. 428 CCyC —que regula los efectos de
la buena fe de ambos—, el contrayente de buena fe tiene derecho a solicitar al de
mala fe una compensación económica cuando se reúnan los requisitos de los arts.
441 y 442 CCyC, derecho que no se le otorga al cónyuge de mala fe.Se suprime la
posibilidad de solicitar alimentos que otorgaba el art. 222 CC, reemplazándose por
la compensación para el caso del cónyuge de buena fe.
Revocación de donaciones Asimismo, la norma le otorga al cónyuge de buena fe
la posibilidad de revocar las donaciones que, por cualquier causa, haya realizado
al de mala fe.
Se elimina el recaudo de la regulación anterior en que solo se lo autorizaba a
revocar las donaciones hechas con causa en el matrimonio. Tratándose de un

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“Grupo la Docta” 3516315046
cónyuge de mala fe, se autoriza al de buena fe a revocar cualquier donación que
este le haya realizado.
2.3. Daños y perjuicios También puede demandar indemnización por daños y
perjuicios al cónyuge de mala fe y a los terceros que hayan provocado el error,
incurrido en dolo, o ejercido la violencia. En este punto, se reitera lo establecido en
el art. 225 CC, que otorgaba acción de daños y perjuicios al cónyuge de buena fe
para demandar al de mala fe, y a los terceros que hubiesen provocado el error,
incurrido en dolo o ejercido la violencia, en caso de nulidad de matrimonio. Se
incluye el daño moral y el material.
En relación del plazo de prescripción, y sin una norma expresa al respecto, este
será de tres años, por aplicación de lo dispuesto por el art. 2561 CCyC, que
establece ese plazo para el reclamo de la indemnización de daños derivados de la
responsabilidad civil. Comenzará a contar desde la sentencia que declara la
nulidad ya que, hasta tanto no se anule el matrimonio, se reputa válido. Además,
todo plazo de prescripción queda suspendido entre cónyuges durante el
matrimonio (art. 2543, inc. a, CCyC).
División de bienes Respecto de los bienes, si los cónyuges estaban sometidos al
régimen de comunidad, el de buena fe puede elegir, entre las siguientes opciones,
la que le resulte más favorable:
a) considerar que el matrimonio ha estado regido por el régimen de separación
(aunque ese no sea el régimen que ha elegido oportunamente); b) liquidar los
bienes mediante la aplicación de las normas del régimen de comunidad; c) exigir
la demostración de aportes hechos por cada cónyuge a efectos de dividir los
bienes en proporción a ellos, como si se tratara de una sociedad no constituida
regularmente.
Apellido Conforme el art. 67 CCyC, en principio, la nulidad hace cesar el derecho
de usar el apellido del otro cónyuge, pero excepcionalmente el juez puede
autorizar a conservarlo si existen razones fundadas.
Emancipación Conserva la emancipación el cónyuge de buena fe y la pierde el de
mala fe a partir de que la sentencia de nulidad pasa en autoridad de cosa juzgada,
conforme lo establecido por el art. 27 CCyC.
Responsabilidad parental y cuidado de los hijos La buena o mala fe del cónyuge
en la nulidad matrimonial no incide en las reglas establecidas para el ejercicio de
la responsabilidad parental y el cuidado del hijo, ya que no tiene que afectar el
vínculo padre-hijos. Corresponderá la aplicación de los arts. 641, inc. b, y 651
CCyC, que sientan como principio la responsabilidad parental compartida y el
cuidado personal compartido del hijo con la modalidad indistinta, a falta de
acuerdo.
2.8. Derecho hereditario Como ya se ha explicado, cesa el derecho hereditario en
todos los casos de nulidad de matrimonio a partir de la sentencia.
El esposo de buena fe conserva el derecho hereditario si el cónyuge fallece una
vez iniciada la demanda y antes del dictado de la sentencia, salvo el caso en el
que estuvieran separados de hecho, porque esta circunstancia hace cesar la
vocación sucesoria.
Si se trata del cónyuge de buena fe, en el caso de bigamia, nos encontramos
frente a la controversia planteada en el caso del art. 428 CCyC.

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MALA FE DE AMBOS CÓNYUGES
ARTICULO 430.-Efectos de la mala fe de ambos cónyuges. El matrimonio anulado
contraído de mala fe por ambos cónyuges no produce efecto alguno.
Las convenciones matrimoniales quedan sin efecto, sin perjuicio de los derechos de
terceros.
Los bienes adquiridos hasta la nulidad se distribuyen, si se acreditan los aportes, como si
fuese una sociedad no constituida regularmente.

Al igual que en la norma derogada (art. 223 CC), quedan sin efecto las
convenciones matrimoniales, dejándose expresamente a salvo los derechos de los
terceros.
Se suprime la frase "la unión será reputada como concubinato", atento a la
connotación negativa y sancionatoria que surgía de la misma. Es importante
recordar que en el CCyC se regulan las uniones convivenciales (palabra que se ha
elegido para reemplazar "concubinato"), otorgándoseles derechos que no tiene el
cónyuge de mala fe.
El cónyuge de mala fe ha cometido una conducta inapropiada; en cambio, el unido
en convivencia no ha infringido ningún deber jurídico.
En lo patrimonial, si hubieren efectuado convenciones matrimoniales, quedarán sin
efecto alguno y, conforme lo dispuesto en el art. 426 CCyC, no podrán afectarse
los derechos de terceros que de buena fe hubieren contratado con alguno de los
esposos.
Respecto de los bienes, también se mantiene la solución que daba la norma del
CC, mejorando la redacción. Se establece que, si se acreditan aportes, los
mismos deberán distribuirse como si fuesen una sociedad no constituida
regularmente.

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Sub-Eje Temático 4: FILIACIÓN Y RESPONSABILIDAD PARENTAL
Filiación: Filiación por naturaleza. Acciones de filiación: Objeto de cada una de
ellas. Filiación por TRHA: Consentimiento informado: Forma y requisitos. Voluntad
procreacional. Adopción. Requisitos en el adoptante y adoptado. Tipos de
adopción. Definición y características de cada tipo. Responsabilidad parental.
Definición. Titularidad y ejercicio de la responsabilidad parental. Cuidado personal
del hijo: Clases y modalidades. Situación de los progenitores adolescentes. Plan
de parentalidad. Deber alimentario de los progenitores. Progenitor afín: Definición.
Deberes del progenitor afín.

Sub Eje 4 FILIACIÓN Y RESPONSABILIDAD PARENTAL

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DEFINICIÓN:
La filiación es el vínculo jurídico, determinado por la procreación entre los
progenitores y sus hijos.

FUENTES DE LA FILIACION:

ARTICULO 558.-Fuentes de la filiación. Igualdad de efectos. La filiación puede tener lugar


por naturaleza, mediante técnicas de reproducción humana asistida, o por adopción.
La filiación por adopción plena, por naturaleza o por técnicas de reproducción humana
asistida, matrimonial y extramatrimonial, surten los mismos efectos, conforme a las
disposiciones de este Código.
Ninguna persona puede tener más de dos vínculos filiales, cualquiera sea la naturaleza
de la filiación.

CLASES:

1. Filiación por naturaleza o biológica: la que tiene su origen en la unión sexual de un


hombre y una mujer.
2. Adoptiva: es la que no corresponde a la realidad biológica sino a un vínculo paterno–
filial creado por el derecho. Puede ser simple o plena, según se extinga o no el vínculo
biológico, respectivamente.
3. Técnicas de reproducción humana asistida: se ha incorporado con la aprobación del
nuevo Código Civil y Comercial, la ley 26862 regula el acceso integral a los
procedimientos y técnicas medica asistenciales de RHA. Quedando comprendidas las
técnicas de baja y alta complejidad que incluyen las donaciones de gametos y/o embriones.

ACCIONES DE FILIACIÓN:

Son acciones de estado de familia que tienden a reclamar la vinculación jurídico


paterno –filial o a impugnar la que se halla establecido. Es la pretensión de
ostentar el estado de familia que ha sido desconocido o bien de requerir la
exclusión del que se ostenta en discordancia con la realidad.

CARACTERES:
1.- Imprescriptible: El emplazamiento en un estado de familia no se adquiere ni se pierde
por el transcurso del tiempo, de donde la doctrina afirma el principio de la
imprescriptibilidad de las acciones de estado.
En cuanto a si son imprescriptibles, la doctrina ha adoptado posiciones distinguibles: para
algunos son imprescriptibles (imprescriptibilidad absoluta) y para otros las acciones de
estado son imprescriptibles, aunque el derecho puede caducar (Belluscio, 2002) La
caducidad integra el supuesto de hecho que atañe a la existencia del derecho como tal,
mientras que los plazos de prescripción no afectan a la existencia del derecho.
2.- Irrenunciable: no se admite ni la renuncia expresa ni tácita ya que su ejercicio responde
a intereses de orden público.
3.- Inalienable: dado que son acciones que importan el ejercicio de derechos no
patrimoniales emergentes del estado de familia que es inalienable: estas acciones también
lo son: no pueden ser cedidas.

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4.- Inherencia Personal: que el estado de familia que es inherente a la persona, las
acciones también lo son, pero con algunas limitaciones por regla general no son
transmisibles por vía sucesoria, pero en ciertos casos la ley si la otorga.

ACCIONES DE FILIACION EN PARTICULAR:

 RECLAMACION DE HIJO MATRIMONIAL Y EXTRAMATRIMONIAL:

ARTICULO 582.-Reglas generales. El hijo puede reclamar su filiación matrimonial contra


sus progenitores si no resulta de la inscripción en el Registro del Estado Civil y Capacidad
de las Personas. La acción debe entablarse contra los cónyuges conjuntamente.
El hijo también puede reclamar su filiación extramatrimonial contra quienes considere sus
progenitores.
En caso de haber fallecido alguno de los progenitores, la acción se dirige contra sus
herederos.
Estas acciones pueden ser promovidas por el hijo en todo tiempo. Sus herederos pueden
continuar la acción iniciada por él o entablarla si el hijo hubiese muerto en la menor edad
o siendo persona incapaz. Si el hijo fallece antes de transcurrir un año computado desde
que alcanzó la mayor edad o la plena capacidad, o durante el primer año siguiente al
descubrimiento de las pruebas en que se haya de fundar la demanda, su acción
corresponde a sus herederos por todo el tiempo que falte para completar dichos plazos.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana
asistida cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con
independencia de quienes hayan aportado los gametos.

 En el ámbito extrajudicial, la filiación matrimonial se determina y se prueba


con la inscripción del nacimiento del hijo en el Registro del estado civil y
capacidad de las personas, juntamente con la partida de matrimonio de los
padres.
 EL OBJETIVO: ES EMPLAZAR al hijo en el estado de familia que le
corresponde y que no surge de las inscripciones registrales que son
idóneas para determinar dicho estado.
 La falta de título hace necesario recurrir a la vía judicial para determinar la
filiación. Si el hijo goza de una filiación será necesario desplazarla a través
de la acción pertinente y luego ejercer la de reclamación en virtud de lo
dispuesto por el -Art. 578.

LEGITIMACIÓN ACTIVA:
1. El hijo: es el primer interesado en establecer su filiación y puede reclamarla
en todo tiempo, siendo mayor o menor de edad y no se fija plazo de
caducidad.
2. Los herederos del hijo: comprende a herederos legítimos e instituidos por
testamento, estos pueden continuar la acción iniciada por él, pueden
entablarla si el hijo hubiera muerto en la menor edad o siendo incapaz.

CADUCIDAD:

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La acción caduca de pleno derecho para los herederos, solo en caso de que el hijo
fallezca siendo mayor de edad y capaz, que haya transcurrido un año de ella y si
las pruebas eran ya conocidas desde antes.

LEGITIMACIÓN PASIVA:
* Ambos padres. Si uno ha muerto, sus herederos.

PRUEBA:
a) el nacimiento del hijo de la madre contra la cual se reclama la filiación.
b) el matrimonio de los progenitores contra los cuales se acciona.
c) el nacimiento dentro del matrimonio de los progenitores.
d) en caso de controvertirse la paternidad por vía de reconocimiento, las pruebas tenderían
a acreditar que el hijo lo es del padre contra el cual se reclama la filiación.

FIN PERSEGUIDO:
EMPLAZA al hijo en el estado de familia que le corresponde y que no surge de las
Inscripciones registrales que son idóneas para determinar dicho estado: inscripción de la
partida de nacimiento y la partida de matrimonio de los progenitores.

 RECLAMACIÓN EN LOS SUPUESTOS DE FILIACIÓN EN LOS QUE


ESTÁ DETERMINADA SÓLO LA MATERNIDAD

ARTICULO 583.-. En todos los casos en que un niño o niña aparezca inscripto sólo con
filiación materna, el Registro Civil debe comunicar al Ministerio Público, el cual debe
procurar la determinación de la paternidad y el reconocimiento del hijo por el presunto
padre. A estos fines, se debe instar a la madre a suministrar el nombre del presunto padre
y toda información que contribuya a su individualización y paradero. La declaración sobre
la identidad del presunto padre debe hacerse bajo juramento; previamente se hace saber
a la madre las consecuencias jurídicas que se derivan de una manifestación falsa.
Antes de remitir la comunicación al Ministerio Público, el jefe u oficial del Registro Civil
debe citar a la madre e informarle sobre los derechos del niño y los correlativos deberes
maternos, de conformidad con lo dispuesto en la ley especial. Cumplida esta etapa, las
actuaciones se remiten al Ministerio Público para promover acción judicial.

 ACCIÓN DE IMPUGNACIÓN DE LA MATERNIDAD

ARTICULO 588.-Impugnación de la maternidad. En los supuestos de determinación de la


maternidad de conformidad con lo dispuesto en el artículo 565, el vínculo filial puede ser
impugnado por no ser la mujer la madre del hijo que pasa por suyo. Esta acción de
impugnación puede ser interpuesta por el hijo, la madre, el o la cónyuge y todo tercero
que invoque un interés legítimo.

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La acción caduca si transcurre un año desde la inscripción del nacimiento o desde que se
conoció la sustitución o incertidumbre sobre la identidad del hijo. El hijo puede iniciar la
acción en cualquier tiempo.
En los supuestos de filiación por técnicas de reproducción humana asistida la falta de
vínculo genético no puede invocarse para impugnar la maternidad, si ha mediado
consentimiento previo, informado y libre.

Más allá de los cambios que introduce el CCyC, lo cierto es que, tanto en el CC
como en el CCyC, la impugnación de la maternidad se centra o se genera por "no
ser la mujer la madre del hijo que pasa por suyo" (conf. art. 261 CC y art. 588
CCyC), siendo una acción única o la misma, sea que la persona que dio a luz esté
o no casada. Es decir, así como la determinación de la maternidad es única, se
trate de una filiación matrimonial o extramatrimonial, lo mismo sucede con su
contracara, la acción de impugnación.

En el Art. 588, la acción de impugnación de la maternidad y extramatrimonial, en


ambos casos la acción tiende a destruir el vínculo existente con el hijo y que está
determinado. La mujer no reviste la calidad de madre. La causa de impugnación
de la maternidad es que la mujer no es la madre del hijo determinado como suyo.
El hijo ha nacido de la mujer que aparece como progenitora, ya sea:
1) Porque ha habido suposición de parto : es el caso en que la presente
madre no ha tenido hijo y sin embargo se realiza la anotación de una
criatura con certificado médico y obstétrico o de un agente de salud, o de la
declaración de dos testigos que dicen haber visto al nacido como si fuera
hijo de la mujer.
2) Porque ha habido sustitución del hijo la mujer que ha dado a luz, hubo
parto, pero se anota como propio no el hijo que ha tenido sino otro. Este
caso es difícil que se produzca por decisión deliberada de los padres, pero
es posible que haya dolo (ej. Cuando el hijo nace muerto y se anota como
propio a otra criatura). Lo más probable que se produzca por error, ej., una
confusión en la clínica donde han nacido las criaturas que luego se anotan
equivocadamente en cuanto a sus padres. Si se ejerce la acción de
impugnación, la sentencia favorable destruirá la presunción de filiación del
cónyuge, operada a favor del hijo.

LEGITIMACIÓN ACTIVA:
 El o la cónyuge la ley legitima al cónyuge a impugnar la maternidad de su propia
esposa.
 El hijo
 Todo tercero que invoque un interés legítimo: tal interés deberá ser atendido en la
valoración judicial.

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 La madre.

CADUCIDAD:
Para el hijo no caduca nunca, con lo cual podrá promover acción en cualquier tiempo. Para
los otros legitimados, caduca al año de la inscripción del nacimiento o desde que se conoció
la sustitución o incertidumbre sobre la identidad del hijo.

PRUEBA:
No hay limitación. Al actor no le conviene limitarse a aportar las pruebas tendientes a
acreditar el hecho de la sustitución o suposición del parto o maniobra por la cual la mujer se
ha hecho pasar por la madre del supuesto hijo, le convendrá aportar otras pruebas
científicas que demuestren que el vínculo de sangre es imposible o sumamente improbable.
En los supuestos de filiación por TRHA, la falta de vinculo genético no puede invocarse
para impugnar la maternidad, siempre que haya mediado consentimiento previo, libre e
informado.

 IMPUGNACIÓN DE LA FILIACIÓN PRESUMIDA POR LA LEY

ARTICULO 589.-Impugnación de la filiación presumida por la ley. El o la cónyuge de


quien da a luz puede impugnar el vínculo filial de los hijos nacidos durante el matrimonio o
dentro de los trescientos días siguientes a la interposición de la demanda de divorcio o
nulidad, de la separación de hecho o de la muerte, mediante la alegación de no poder ser
el progenitor, o que la filiación presumida por la ley no debe ser razonablemente
mantenida de conformidad con las pruebas que la contradicen o en el interés del niño.
Para acreditar esa circunstancia puede valerse de todo medio de prueba, pero no es
suficiente la sola declaración de quien dio a luz.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana
asistida cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con
independencia de quienes hayan aportado los gametos.

Qué situaciones regula la normativa en análisis El CCyC, al igual que el CC,


dedica dos normativas a regular la impugnación de la filiación presumida por ley
(arts. 589 y 590 CCyC). En la normativa en análisis, puntualiza cuáles son los
supuestos fáctico-jurídicos que regulan o interesan a esta acción.
Siendo la determinación filial la otra cara de la misma moneda de la acción de
filiación, esta normativa se comprende cuando es leída conjuntamente con lo
dispuesto en el art. 566 CCyC. Por lo tanto, todas las modificaciones que se
destacaron al estudiar esa normativa también se ven reflejadas en este otro
artículo.
Veamos: por aplicación del principio de igualdad y no discriminación, el CCyC no
se refiere a la presunción de paternidad del marido de la madre sino, de manera
general y neutra, a la presunción de filiación matrimonial. De este modo, ya sea
que se trate de un matrimonio integrado por personas de igual o diferente sexo, si
un niño nace en el marco de un matrimonio, se presume la filiación del cónyuge de
la persona que da a luz, sea esta un hombre o una mujer. Entonces, así como se
modifica la denominación de la determinación, también se introducen cambios en
la denominación de la acción que deja de llamarse de "impugnación de la
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paternidad matrimonial" para ser de "impugnación de la filiación presumida por
ley".
¿En qué supuestos opera esta acción? En el de todos los niños nacidos en un
matrimonio, y dentro de los 300 días de la interposición de la demanda de divorcio
de nulidad, de la separación de hecho o muerte de alguno de los miembros de la
pareja conyugal. ¿Cuál es el objetivo? DESPLAZAR O DESVIRTUAR LA
DETERMINACIÓN LEGAL QUE SE DERIVA DE LA PRESUNCIÓN DE
FILIACIÓN DEL O LA CÓNYUGE, DERIVADA DEL MATRIMONIO QUE PREVÉ
EL MENCIONADO ART. 566 CCYC. ¿Cómo se debe probar? Alegando que el
cónyuge no puede ser el progenitor, o que la filiación presumida por ley no debe
ser razonablemente mantenida de conformidad con las pruebas que la contradigan
o en el interés superior del niño.
Tal como se decía en el art. 258 CC, para tal fin se puede valer de todo o
cualquier medio probatorio no siendo suficiente la sola declaración de quien da a
luz. Ello se funda en que, en el campo del derecho filial, se encuentra
comprometido el orden público y no la autonomía privada o de la voluntad, por lo
cual la ley aleja cualquier posibilidad de connivencia de quien da a luz con su
cónyuge para, rápidamente, proceder al desplazamiento del vínculo filial, con
respecto a este último.
Cuáles son las principales modificaciones Si bien la gran mayoría de los casos en
los cuales se van a plantear la impugnación de la filiación presumida por ley lo
será en el marco de matrimonios conformados por parejas integradas por
personas de diferente sexo, lo cierto es que, por aplicación del reiterado principio
de igualdad y no discriminación, la normativa no puede ni debe estar cerrada a las
parejas del mismo sexo. ¿Por qué en la gran mayoría de los casos este tipo de
planteos judiciales va a ocurrir en el contexto de un matrimonio integrado por
personas de diverso sexo? Porque, para alcanzar la maternidad, los matrimonios
conformados por dos personas del mismo sexo —en especial, por dos mujeres—
deben someterse al uso de las técnicas de reproducción humana asistida y, por
ello, son otras las normas y reglas que rigen esta otra causa fuente filial. Tal es así
que la última parte de la normativa en análisis reitera el principio de
improponibilidad de la demanda de impugnación de la filiación cuando se trata de
niños nacidos por el uso de la TRHA y haya mediado el correspondiente
consentimiento previo, informado y libre, con total independencia de que el o la
cónyuge haya o no aportado material genético.
Esta realidad no es óbice para que, en algún supuesto excepcional, una mujer
casada con otra mujer mantenga relaciones sexuales con un hombre y de allí
quede embarazada o que hayan procedido a realizar una técnica "casera"
mediante la introducción en su cuerpo de semen de un tercero conocido (o no) y
también quede embarazada. En ambos supuestos se debe aplicar la normativa en
análisis si se pretende la impugnación de la filiación presumida por ley, por la cual,
por aplicación de la presunción legal de filiación matrimonial, la cónyuge de la
mujer que da a luz es tenida por comadre y, por ende, el tercero estaría legitimado
para desvirtuar tal vínculo filial y, así, proceder a reconocer al niño para que el lazo
filial se determine a su favor. Es claro que en ninguna de las dos situaciones
fácticas planteadas se trata de un caso de TRHA, ya que la que se regula como
tercera fuente filial es la que es médicamente asistida, y siempre que se cumplen
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“Grupo la Docta” 3516315046
ciertos y determinados requisitos; de modo que en esos supuestos no se aplican
sus reglas.
Es por esta razón que la acción de impugnación de la filiación presumida por ley
está abierta al campo de la filiación matrimonial heterosexual como homosexual,
más allá de que en la práctica se presentarán más supuestos en los cuales se
comprometa la filiación matrimonial de un niño nacido en una pareja conformada
por dos personas de diferente sexo.

ARTICULO 590.-Impugnación de la filiación presumida por ley. Legitimación y caducidad.


La acción de impugnación de la filiación del o la cónyuge de quien da a luz puede ser
ejercida por éste o ésta, por el hijo, por la madre y por cualquier tercero que invoque un
interés legítimo.
El hijo puede iniciar la acción en cualquier tiempo. Para los demás legitimados, la acción
caduca si transcurre un año desde la inscripción del nacimiento o desde que se tuvo
conocimiento de que el niño podría no ser hijo de quien la ley lo presume.
En caso de fallecimiento del legitimado activo, sus herederos pueden impugnar la filiación
si el deceso se produjo antes de transcurrir el término de caducidad establecido en este
artículo. En este caso, la acción caduca para ellos una vez cumplido el plazo que
comenzó a correr en vida del legitimado.

 ACCIÓN DE NEGACIÓN DE FILIACIÓN PRESUMIDA POR LA LEY

ARTICULO 591.-Acción de negación de filiación presumida por la ley. El o la cónyuge de


la mujer que da a luz puede negar judicialmente el vínculo filial del hijo nacido dentro de
los ciento ochenta días siguientes a la celebración del matrimonio. La acción caduca si
transcurre un año desde la inscripción del nacimiento o desde que se tuvo conocimiento
de que el niño podría no ser hijo de quien la ley lo presume.
Si se prueba que el o la cónyuge tenía conocimiento del embarazo de su mujer al tiempo
de la celebración del matrimonio o hubo posesión de estado de hijo, la negación debe ser
desestimada. Queda a salvo, en todo caso, la acción de impugnación de la filiación que
autorizan los artículos anteriores.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana
asistida cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con
independencia de quienes hayan aportado los gametos.

La acción de negación de la filiación matrimonial se relaciona con la determinación


legal de tal filiación. De este modo, es sabido que la presunción legal opera dentro
de los 300 días de acontecidos ciertos y determinados hechos jurídicos
(interposición de la demanda de divorcio o nulidad) o fácticos (separación de
hecho o fallecimiento). Ahora bien, ya en el CC se establece una diferencia de
carácter objetivo, según el momento en que nace el niño. De esta manera, no es
lo mismo que un niño nazca al día siguiente o a la semana de que los cónyuges
hayan celebrado matrimonio, a que lo haga, por ejemplo, un año después de dicha
celebración. En el primer supuesto, es claro que la concepción se logró antes de la
celebración de las nupcias; en cambio, en el segundo caso, lo fue bastante tiempo
después del matrimonio en el que concepción y nacimiento, ambos hechos,
acontecieron estando vigente el matrimonio. ¿Qué incidencia tiene en el campo de
las acciones de filiación esta diferencia? Si bien en ambos supuestos, por

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aplicación del principio previsto en el art. 566 CCyC referido a la determinación de
la filiación matrimonial presumida por ley, se tiene por progenitor del niño nacido al
cónyuge de quien da a luz, el CC le otorga relevancia a dicha diferencia fáctica —
o de momentos en los que se produce la concepción y el nacimiento—, a los fines
de regular las acciones de impugnación. Esta consideración era observada en la
legislación derogada y en la proyectada en 1998, y es mantenida en el nuevo texto
civil.
Por lo tanto, aquellos niños nacidos en el marco de un matrimonio, pero cuyo
nacimiento se produjo dentro de los 180 días posteriores a la celebración de las
nupcias, el cónyuge presumido progenitor por ley puede incoar la acción de
negación del vínculo filial determinado en virtud de lo dispuesto en el art. 566
CCyC.
¿Qué se debe probar a los fines de hacerse lugar a la acción de desplazamiento?
La falta de nexo biológico. Esta posibilidad observa varias limitaciones, ya que la
propia normativa —tanto la vigente como el art. 260 CC— obstan el desarrollo de
esta acción si se acredita y prueba que el o la cónyuge de quien da a luz
(progenitor por presunción legal) tenía conocimiento del embarazo de la mujer al
tiempo de la celebración del matrimonio o la existencia de posesión de estado de
hijo. Si se da alguna de estas dos situaciones, la ley impide el progreso de la
acción de negación, sin perjuicio de quedar abierta la posibilidad de incoar la
acción de impugnación prevista en los arts. 589 y 590 CCyC, tal como deja
expresado el articulado en análisis y lo hacía el art. 260 CC.

OBJETIVO: NEGAR la filiación en virtud de que el nacimiento se ha producido


dentro de los 180 días posteriores a la celebración del matrimonio.

 IMPUGNACIÓN PREVENTIVA DE LA FILIACIÓN PRESUMIDA POR LA


LEY

ARTICULO 592.-Impugnación preventiva de la filiación presumida por la ley. Aun antes


del nacimiento del hijo, el o la cónyuge pueden impugnar preventivamente la filiación de la
persona por nacer.
Esta acción puede ser ejercida, además, por la madre y por cualquier tercero que invoque
un interés legítimo.
La inscripción del nacimiento posterior no hace presumir la filiación del cónyuge de quien
da a luz si la acción es acogida.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana
asistida cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con
independencia de quienes hayan aportado los gametos.

En primer término, el CCyC mantiene del régimen anterior la regulación de una


acción especial de tipo preventiva, impidiendo que quede determinada una filiación
a favor del cónyuge de quien da a luz si se sabe que no lo une un lazo biológico
con el niño.
Cabe recordar que el mencionado art. 258 CC se refiere, de manera general, a la
impugnación de la paternidad del marido de la madre. Dentro de este género
también se regula un supuesto especial, como es la acción preventiva que tiende
a impedir que se inscriba la paternidad del marido de la madre cuando nazca el
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“Grupo la Docta” 3516315046
niño. Así, el art. 258 CC en su parte pertinente afirmaba: "Aun antes del
nacimiento del hijo, el marido o sus herederos podrán impugnar preventivamente
la paternidad del hijo por nacer. En tal caso la inscripción del nacimiento posterior
no hará presumir la paternidad del marido de la madre sino en caso de que la
acción fuese rechazada".
Como se ha afirmado en reiteradas oportunidades, el CCyC unifica los plazos de
caducidad de todas las acciones a un año, salvo para los hijos, a quienes no les
caducan nunca tales acciones. En este sentido, al plazo anual que el CC preveía
para las acciones de impugnación si se trataba de la filiación matrimonial, es
mantenido; solo que antes era solo para la filiación matrimonial y ahora lo es para
todas las acciones filiales.
OBJETIVO: DESCONOCER al hijo concebido por la cónyuge, pero aún no ha
nacido.

 IMPUGNACIÓN DEL RECONOCIMIENTO

ARTICULO 593.-Impugnación del reconocimiento. El reconocimiento de los hijos nacidos


fuera del matrimonio puede ser impugnado por los propios hijos o por los terceros que
invoquen un interés legítimo. El hijo puede impugnar el reconocimiento en cualquier
tiempo. Los demás interesados pueden ejercer la acción dentro de un año de haber
conocido el acto de reconocimiento o desde que se tuvo conocimiento de que el niño
podría no ser el hijo.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana
asistida cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con
independencia de quienes hayan aportado los gametos.

El CCyC mantiene la legitimación activa amplia que establecía el art. 263 CC,
siendo esta la postura que adopta al regular todas las acciones de impugnación,
con total independencia del tipo de filiación o de acción de que se trate.
Es sabido que el art. 263 CC también ha sufrido embates de tinte constitucionales
en lo relativo a la legitimación (del propio reconociente para impugnar la acción),
como así también del plazo de caducidad bianual que establecía, como de su
modo de computarse o desde cuándo comienza a correr (el CC lo disponía desde
el reconocimiento).
El CCyC no toma postura acerca del debate en torno a si el propio reconociente
puede impugnar su propio reconocimiento, el que es considerado irrevocable por
la ley, ya que la situación fáctica en la cual se pudo haber dado dicho acto de
reconocimiento puede ser diferente: creer que efectivamente era el padre
biológico, haber tenido dudas pero no hacer nada para despejarlas o,
directamente, proceder a un "reconocimiento complaciente", es decir, saber
perfectamente que no lo une ningún lazo biológico con la persona a quien
reconoce. Ante la diversidad de supuestos, el CCyC no da una respuesta única o
unívoca al respecto, adoptándose entonces una postura flexible.
En materia de caducidad, al igual o en la misma línea legislativa que se adopta al
regular el art. 590 CCyC respecto de la caducidad de la acción de impugnación de
la filiación presumida por ley, se entiende que la figura de la caducidad en sí no es
inconstitucional, sino que la tensión constitucional se centra en el modo en que se

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“Grupo la Docta” 3516315046
la regulaba en el CC. Es por ello que el CCyC modifica desde cuándo empieza a
correr, estableciendo que no es desde el acto de reconocimiento sino desde que
se supo o se pudo tener conocimiento de que es posible que no sea el padre
biológico el padre jurídico.
Como se ha expresado, la realidad biológica no es la única vertiente de la
identidad que debe ser tenida en cuenta para hacerse lugar a la acción de
impugnación, en este caso, de la filiación extramatrimonial. Sucede que el
principio del interés superior del niño, si bien no está expresamente mencionado
en el articulado en análisis, es sabido que se trata de un principio rector o columna
vertebral en todo conflicto que involucra a niños y adolescentes. Por lo tanto, en
atención a esta consideración que se suma al reiterado principio de igualdad y no
discriminación entre la filiación matrimonial y extramatrimonial que el CCyC se ha
ocupado expresamente de resguardar, se puede concluir que también en el marco
de la acción de impugnación del reconocimiento se puede limitar la verdad
biológica como único elemento a ser tenido en cuenta para definir el vínculo
jurídico de filiación. De este modo, aquí también cabe recordar todo lo ya
expresado en torno al valor de la posesión de estado de hijo y consigo, a la faz
dinámica de la identidad, la cual puede primar en algún planteo o conflicto filial que
coloque en tensión la identidad estática y la dinámica. Por lo tanto, una vez más,
el CCyC diferencia la legitimación activa —que es amplia como lo era en el art.
263 CC y en todo el sistema legal que implementa el CCyC— de hacer lugar o
rechazar la acción de fondo si ello conculca principios básicos como lo es el del
interés superior del niño, a la luz del derecho a la identidad en su faz dinámica.
Por último, cabe destacar que la figura del reconocimiento está circunscripta a la
filiación por naturaleza en parejas no casadas conformadas por personas de
diferente sexo, siendo que las parejas del mismo sexo deben apelar a las TRHA, y
allí juegan reglas diferentes. Una de ellas y básica es la imposibilidad de impugnar
el vínculo jurídico que se derive del consentimiento previo, libre e informado que
prevén los arts. 560 y 561 CCyC y que se consolida con la improponibilidad de la
demanda que establece el art. 577 CCyC.
OBJETIVO: DESTRUIR el nexo biológico que une al hijo con los padres, nexo
que ha sido recibido jurídicamente por medio del reconocimiento acaecido.

FILIACIÓN POR TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN HUMANA ASISTIDA

Consideraciones generales en torno a las técnicas de reproducción humana


asistida (Ley 26.862). Reglas generales

La ley 26862, tiene por objeto garantizar el acceso integral a los procedimientos y
técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida.

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Se entiende por reproducción médicamente asistida a los procedimientos y
técnicas realizados con asistencia médica para la consecución de un embarazo.
Quedan comprendidas las técnicas de baja y alta complejidad que incluyan o no
la donación de gametos y/o embriones.

Asimismo, se establece la creación de “un registro único en el que deben estar


inscriptos todos aquellos establecimientos sanitarios habilitados para realizar
procedimientos y técnicas de reproducción médicamente asistida. Quedan
incluidos los establecimientos médicos donde funcionen bancos receptores de
gametos y/o embriones”. Los procedimientos de técnicas de reproducción
humana asistida sólo pueden realizarse en dichos establecimientos.

Consentimiento informado. Forma y requisitos del consentimiento

El artículo 560 del Código Civil y Comercial establece pautas acerca del
consentimiento en las técnicas de reproducción humana asistida, expresando
que:

ARTICULO 560.-Consentimiento en las técnicas de reproducción humana asistida. El


centro de salud interviniente debe recabar el consentimiento previo, informado y libre de
las personas que se someten al uso de las técnicas de reproducción humana asistida.
Este consentimiento debe renovarse cada vez que se procede a la utilización de gametos
o embriones.
Es sabido que, en el campo del derecho filial, el derecho a la identidad es uno de
los principales derechos humanos directamente vinculados. En el marco de la
filiación por naturaleza y adoptiva, valía con diferenciar la identidad estática y
dinámica. En el ámbito de las técnicas de reproducción humana asistida, la
cuestión es más compleja, ya que dentro de la primera vertiente —la estática— se
debe diferenciar la identidad genética de la biológica. Así, cuando se utilizan
gametos o embriones de terceros —conf. Ley 26.862 de Acceso Integral a los
Procedimientos y Técnicas Médico-asistenciales de Reproducción Médicamente
Asistida, que permite la donación tanto de gametos como de embriones— la
identidad biológica está en quien gesta al niño —que además, debe prestar el
correspondiente consentimiento informado—; en cambio, la identidad genética
está en cabeza de quien o quienes aportaron el material genético del cual se
formó el embrión. De este modo, se observa que la identidad estática se
encuentra desmembrada.
¿Quién o quiénes son progenitores del hijo, que nace producto de esta práctica
médica y por la cual tantísimos niños han podido nacer? Los que prestaron el
correspondiente consentimiento. Dicho consentimiento que debe ser realizado en
forma previa al sometimiento a las técnicas, ser formal de conformidad con los
requisitos que establece el CCyC en otra disposición —y, también, según lo que
se explicite mejor en una ley especial e integral de técnicas de reproducción
humana asistida—, y libre, como elemento esencial de la voluntad que se plasma
a través del correspondiente consentimiento.

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El CCyC dispone, de manera expresa, que el consentimiento debe recabarse en el
centro de salud interviniente, es decir, en el establecimiento médico especializado
debidamente inscripto, de conformidad con lo dispuesto en la ley 26.862 que crea
un registro (arts. 4° y 5°), 72 a los fines de que el Estado, a través de la autoridad
de aplicación (el Ministerio de Salud), controle esta práctica médica de altísimo
grado técnico y también de sofisti- cación por lo cual no cualquier centro médico
estaría preparado para brindar este tipo de atención médica.
El CCyC regula las técnicas de reproducción medicamente asistidas; de allí, la
necesaria intervención de un centro de salud especializado que debe recabar el
pertinente consentimiento informado, no así las llamadas "prácticas caseras", a las
que suelen apelar las parejas de mujeres que se inseminan de manera casera con
material genético masculino de una persona conocida ya que ellas carecen —por
lo general— de problemas de infertilidad médica sino que la infertilidad es de
carácter estructural. Este tipo de prácticas no están incluidas en la regulación de
las técnicas de reproducción asistida ya que esta se refiere a las que son
"médicamente" asistidas siendo el centro de salud una pieza fundamental y quien
tiene a cargo recabar el correspondiente consentimiento previo, informado y libre.
Este tipo de "prácticas caseras" quedarían bajo la regulación de la filiación por
naturaleza o biológica. Así, se desincentiva este modo informal de acceder a
paternidad/ maternidad con el objetivo de evitar conflictos. Ha habido casos, en el
derecho comparado, en los que quien auspició de aportante de material genético,
después alegó que en realidad esa no era su intención, sino la de ser padre, y
solicitó ser tenido por tal cuando el niño ya estaba viviendo en el marco de una
familia integrada con dos mujeres a quienes se les reconocía el carácter de
comadres, es decir, ya contaban con doble vínculo filial.73 El consentimiento
previo, informado y libre es de tal envergadura en el campo de la filiación derivada
de las TRHA que debe ser recabado por el centro de salud antes de cada práctica
o procedimiento de reproducción asistida, de conformidad con los recaudos que
señala el art. 560 CCyC; es decir que debe renovarse antes de iniciar cada
tratamiento. Esta consideración relativa a la renovación del consentimiento se
relaciona de manera directa con la revocación que regula el art. 561 CCyC en su
última parte. Justamente, se trata de reafirmar la actualidad que debe tener una
decisión de tal envergadura como lo es consentir las TRHA como exteriorización
de la voluntad procreacional, por lo cual debe renovarse y, a la vez, puede
revocarse hasta un determinado momento.
Por último, cabe destacar otra consecuencia ineludible y propia de la filiación
derivada de las TRHA, que se deriva del consentimiento como exteriorización de
la voluntad procreacional, eje o columna vertebral del sistema que rige en la
materia, según el CCyC. Nos referimos a la imposibilidad de interponer acción de
impugnación cuando se trata de filiación por TRHA y se ha prestado el debido
consentimiento informado, tal como lo expresa de manera precisa el art. 577
CCyC, a cuyo análisis nos remitimos.

Forma y requisitos del consentimiento

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ARTICULO 561.-Forma y requisitos del consentimiento. La instrumentación de dicho
consentimiento debe contener los requisitos previstos en las disposiciones especiales,
para su posterior protocolización ante escribano público o certificación ante la autoridad
sanitaria correspondiente a la jurisdicción. El consentimiento es libremente revocable
mientras no se haya producido la concepción en la persona o la implantación del embrión.

El artículo 561 establece que: la instrumentación de dicho consentimiento debe


contener los requisitos previstos en las disposiciones especiales, para su
posterior protocolización ante escribano público o certificación ante la autoridad
sanitaria correspondiente a la jurisdicción. El consentimiento es libremente
revocable mientras no se haya producido la concepción en la persona o la
implantación del embrión.
La expresión del consentimiento es formal, que debe ser por escrito y
protocolizado por escribano público o certificado ante la autoridad sanitaria
correspondiente.
Asimismo, tiene enorme relevancia el hecho de que “el consentimiento es
libremente revocable mientras no se haya producido la concepción en la persona
o la implantación del embrión”.

De conformidad con lo establecido en el art. 560 CCyC, con el que se inaugura el


capítulo referido a la filiación por TRHA, el consentimiento debe ser formal. Esta
formalidad consiste, de mínima, en que el consentimiento sea por escrito: a ello se
refiere el CCyC cuando alude en la norma en análisis a la "instrumentación". Este
instrumento debe contener ciertos requisitos que serán fijados por la ley especial.
Al respecto, cabe destacar que la Cámara de Diputados de la Nación aprobó, el
12/11/2014, el proyecto de ley que se ocupa, entre otras cosas, de profundizar
diferentes aristas que involucran el consentimiento, no solo los requisitos que debe
cumplir sino también para evitar ciertos conflictos jurídicos como, por ejemplo, qué
acontece si una pareja se divorcia y se encuentra en pleno proceso de TRHA y
tiene embriones criopreservados. Al respecto, el proyecto de ley que cuenta con
aprobación de una de las cámaras restando que se expida la Cámara de
Senadores, que una pareja no puede someterse a práctica médica alguna si, de
manera previa, no se ponen de acuerdo sobre el destino de los embriones, que
puede consistir en la donación a terceros (pareja o persona), donación para
investigación o cese de la criopreservación. Así, el art. 12, en su última parte,
dispone: "Las parejas que crioconservaren embriones conformados con material
genético de ambos, deberán acordar y dejar asentado, en forma previa y expresa,
el destino que a estos se les darán en caso de divorcio, separación de hecho,
nulidad del matrimonio, o muerte de uno de ellos, cuando ello se produjere antes
del cumplimiento de los plazos establecidos en los párrafos precedentes, debiendo
optar entre la posibilidad de que sean utilizados por otra persona o pareja,
donados para la investigación o cesar la crioconservación al momento de ocurrir
alguno de estos supuestos. La misma decisión deberá adoptar cada titular de
gametos, en forma individual y así dejarlo expresado en el acuerdo celebrado con
el centro sanitario elegido para la crioconservación".

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“Grupo la Docta” 3516315046
Como se puede observar, la ley —o "disposición", en palabras del texto en análisis
— especial no solo debe regular lo relativo a los requisitos que debe contener el
consentimiento previo, informado y libre, sino que además se debe ocupar de
regular una gran cantidad de otras cuestiones que involucran el uso de las TRHA,
como lo relativo a la donación —registro, máximo de donaciones por donante, o
información que se debe recabar sobre los donantes y su acceso, etc.—, los
derechos y obligaciones de los centros, las sanciones por incumplimiento, la
responsabilidad civil de los centros de salud y la obligación de contratar un seguro,
por citar algunas de las consideraciones que regula el proyecto de ley que ya
cuenta con la aprobación de una de las cámaras del Congreso de la Nación.
El CCyC agrega que la instrumentación del consentimiento no consiste solo en
que sea otorgado o se plasme por escrito, sino que también sea protocolizado
ante escribano público o certificación ante la autoridad sanitaria correspondiente a
la jurisdicción. En este sentido, el Ministerio de Salud, en su carácter de autoridad
de aplicación —y sus pares en los ámbitos locales—, de conformidad con lo
dispuesto en la ley 26.862, sería el organismo encargado de organizar cómo sería
la protocolización que dispone la norma en análisis.
De este modo, el CCyC da cumplimiento a una de sus tantas finalidades como lo
es la protección al más débil, por ello no prevé solo la protocolización mediante
escribano público, con el costo económico que ello significa, sino también la
posibilidad de que una autoridad sanitaria estatal dé fe pública del consentimiento
a las TRHA.
Por último, la disposición en comentario señala que el consentimiento "es
libremente revocable mientras no se haya producido la concepción en la persona o
la implantación del embrión". Al respecto, cabe esgrimir dos consideraciones: la
relativa a la relación intrínseca entre libertad y revocabilidad, y la naturaleza
jurídica del embrión y la idea de concepción, cuestión que se vincula con el
comienzo de la existencia (art. 19 CCyC).
Con relación a la primera consideración, la alusión a la posibilidad de revocar el
consentimiento hasta cierto momento —concepción en la persona o implantación
del embrión— sigue exactamente la misma línea legislativa que adopta la Ley
26.862 de Acceso Integral a los Procedimientos y Técnicas Médico-asistenciales
de Reproducción Médicamente Asistida, que dispone: "Tiene derecho a acceder a
los procedimientos y técnicas de reproducción médicamente asistida, toda
persona mayor de edad que, de plena conformidad con lo previsto en la ley
26.529, de derechos del paciente en su relación con los profesionales e
instituciones de la salud, haya explicitado su consentimiento informado. El
consentimiento es revocable hasta antes de producirse la implantación del
embrión en la mujer" (art. 7°). ¿A qué responde la quita que hace el Código Civil y
Comercial referida a que la implantación del embrión debe ser en la mujer? Como
se ha adelantado al analizar el art. 19 CCyC, sobre el comienzo de la existencia
de la persona humana, el anteproyecto que dio lugar al nuevo CCyC fue elaborado
cuando aún no se había sancionado la ley 26.743, de identidad de género, por lo
cual la implantación solo podía darse en la mujer. Tras esta normativa, que
permite que las personas trans masculinas puedan conservar su aparato
reproductor, es posible que la implantación del embrión sea en un útero que
corresponde a una persona jurídicamente —e identitariamente— masculina. A
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“Grupo la Docta” 3516315046
esta posibilidad —aunque, desde el plano fáctico, sea excepcional— responde la
exclusión que hace la norma en análisis al lugar en el cual ocurre la implantación
del embrión. Si bien es cierto que la ley 26.862 es también posterior a la ley
26.743, en esta oportunidad no se advirtió esta cuestión de compatibilidad
legislativa, que solo fue receptada por el CCyC. Más allá de esta disquisición a
modo de aclaración, lo cierto es que la posibilidad de revocar el consentimiento se
deriva de una de las nociones o elementos básicos que rodea a esta
manifestación de voluntad: la libertad. Esta diferenciación se mantiene en otras
disposiciones del CCyC (por ejemplo, el art. 21), las cuales no fueron modificadas
como el art. 19, al ser aprobado por la Cámara de Senadores; esto es lo que
acontece con la normativa en análisis. En este sentido, actualidad (renovación) y
libertad (revocación hasta un momento límite) constituyen dos aristas de suma
importancia en lo que atañe al consentimiento a las TRHA.
La segunda consideración involucra la cuestión, harto debatida, del comienzo de
la existencia de la persona humana. Al respecto, cabe traer a colación
nuevamente el anteproyecto que dio lugar al CCyC, ya que allí se diferenciaba
cuándo comienza la existencia de la persona humana según se trate de filiación
biológica o por naturaleza —lo que acontece con la concepción— y de TRHA. En
este último supuesto, se aclaraba que la persona comenzaba con la implantación
del embrión en la mujer. Esta diferenciación se mantiene en otras disposiciones
del CCyC (por ejemplo, en el art. 21), las cuales no fueron modificadas, como sí
sucedió con el art. 19 al ser aprobado por la Cámara de Senadores. De este
modo, aquí sí se deja bien en claro que la revocación del consentimiento puede
ocurrir hasta que se produzca la concepción (en los casos de fertilización de baja
complejidad) o la implantación del embrión en la persona (en los casos de
fertilización de alta complejidad).

Voluntad procreacional

ARTICULO 562.-Voluntad procreacional. Los nacidos por las técnicas de reproducción


humana asistida son hijos de quien dio a luz y del hombre o de la mujer que también ha
prestado su consentimiento previo, informado y libre en los términos de los artículos 560 y
561, debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas,
con independencia de quién haya aportado los gametos.

Como lo establece el artículo 562 del Código Civil y Comercial de la Nación, los
nacidos por las técnicas de reproducción humana asistida son hijos de quien dio a
luz y del hombre o de la mujer que también ha prestado su consentimiento previo,
informado y libre (…), debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y
Capacidad de las Personas, con independencia de quién haya aportado los
gametos.
En esta fórmula legislativa, se percibe que la paternidad y/o maternidad se
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“Grupo la Docta” 3516315046
determina por el elemento volitivo, que es la voluntad procreacional. Por ello, la
filiación corresponde a quien desea ser padre/madre, a quien quiere llevar
adelante un proyecto parental, y para ello ha prestado el debido consentimiento.

El CCyC reafirma aquí que los nacidos por las técnicas de reproducción humana
asistida son hijos —es decir, queda determinada la filiación— de quien dio a luz, y
también del hombre o la mujer que prestó el correspondiente consentimiento
previo, informado y libre en el modo que lo indican los arts. 560 y 561 CCyC, y
siempre que se encuentre debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y
Capacidad de las Personas, sin importar que ambas personas, una de ellas o
ninguna haya aportado sus gametos.
De esta manera, se solucionan los problemas que se han generado en el derecho
argentino, tras la sanción de la ley 26.618, en materia de determinación de la
filiación con la pareja casada y no casada de la persona que dio a luz, que sí la
tenía asegurada por aplicación del principio regulado en el art. 242 CC, que
receptaba el adagio "madre cierta es", su determinación filial, quedando
establecido el vínculo filial por el hecho del parto y la identidad del recién nacido.
En cambio, con la pareja del mismo sexo de esta mujer, la cuestión de la
determinación filial era muy compleja. En un primer momento, algunos registros
civiles se resistían a aplicar la presunción de filiación derivada del matrimonio a las
parejas casadas integradas por dos mujeres; pero con el tiempo, y como resultado
de diferentes luchas —muchas veces acompañadas de ciertas estrategias
jurídicas— por parte de organizaciones de la sociedad civil comprometidas con los
derechos de las personas LGBTI, se fue haciendo lugar a la interpretación de
extender la presunción de paternidad del marido de la madre a los casos de
matrimonios conformados por dos mujeres y cuyos niños nacían en el marco de
este matrimonio.
Sucede que aquí se dejaba de lado a los niños nacidos antes de la ley 26.618 —
niños cuyas madres no pudieron contraer matrimonio para que el niño sea
matrimonial y, por aplicación de la correspondiente presunción de filiación
matrimonial, pueda tener doble vínculo filial— y los casos de niños que nacen en
el seno de parejas de mujeres que no contraen matrimonio por decisión personal o
por diferentes razones. En los casos de niños nacidos antes de la ley 26.618, y
cuyas mujeres contrajeron matrimonio, el conflicto filial fue resuelto por el decreto
1006/2012, que creó un sistema administrativo a los fines de completar el acta de
nacimiento del niño con la cónyuge de la madre, siempre que ambas consintieran
que se proceda la prosecución de este trámite administrativo ante el registro civil.
La franja de situaciones conflictivas continuaba en los casos de parejas integradas
por dos mujeres que no contraían matrimonio y a quienes los registros civiles no
les admitían el reconocimiento filial del niño, al entender que la figura del
reconocimiento se circunscribía a la filiación extramatrimonial heterosexual en el
que el peso de lo genético/biológico es determinante —ser biológica y
genéticamente el padre—, situación que no se solía dar en varios de los casos
que comprometen a dos mujeres. Este conflicto es resuelto por el CCyC, por
aplicación de la normativa en análisis.

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“Grupo la Docta” 3516315046
Así, toda persona que se somete a TRHA debe prestar el consentimiento. Si se
trata de una mujer sola que debe apelar a la donación de material genético
masculino, la voluntad procreacional y correspondiente consentimiento
debidamente protocolizado e inscripto en el registro civil, hace generar vínculo filial
con esta; de este modo, las TRHA constituyen un supuesto de monoparentalidad
originaria. Si se trata de una pareja, casada o no, de igual o diverso sexo, ambos
integrantes de la pareja también deben proceder a prestar el correspondiente
consentimiento informado para generar vínculo filial con el niño que nace de las
TRHA, hayan aportado o no material genético.
En la normativa en análisis también se observa la incidencia de la Ley 26.743, de
Identidad de Género, ya que no se refiere a la "mujer" que da a luz sino a "quien
da a luz", de manera neutra, acorde con esta legislación de vanguardia —seguida
por Dinamarca en su reforma de junio del 2014—, pues al no ser necesario
realizar operación quirúrgica alguna, una persona que ha nacido mujer pero que
se cambia su identidad al género masculino, y tiene un hijo, es el padre, y si
estaba en pareja y también prestó el pertinente consentimiento previo, libre e
informado, quedará también determinada la filiación con este miembro de la pareja
que puede ser una mujer o un hombre.

ADOPCIÓN

La adopción es una institución del derecho de familia en virtud de la cual, y por


medio de una sentencia judicial, se crea entre personas no ligadas por lazos
biológicos próximos un vínculo jurídico de parentesco idéntico o similar al que
surge de la filiación consanguínea establecida.

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“Grupo la Docta” 3516315046
ARTICULO 594.-Concepto. La adopción es una institución jurídica que tiene por objeto
proteger el derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia
que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y
materiales, cuando éstos no le pueden ser proporcionados por su familia de origen.
La adopción se otorga sólo por sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado de
hijo, conforme con las disposiciones de este Código.

PRINCIPIOS QUE RIGEN LA ADOPCIÓN:

ARTICULO 595.-Principios generales. La adopción se rige por los siguientes principios:


a) el interés superior del niño;
b) el respeto por el derecho a la identidad;
c) el agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen o ampliada;
d) la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la adopción de grupos de
hermanos en la misma familia adoptiva o, en su defecto, el mantenimiento de vínculos
jurídicos entre los hermanos, excepto razones debidamente fundadas;
e) el derecho a conocer los orígenes;
f) el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea tenida en
cuenta según su edad y grado de madurez, siendo obligatorio requerir su consentimiento
a partir de los diez años.

REQUISITOS EN EL ADOPTANTE Y ADOPTADO

Los requisitos del adoptado están previstos en el art. 597 del CCyC:

ARTICULO 597.-Personas que pueden ser adoptadas. Pueden ser adoptadas las
personas menores de edad no emancipadas declaradas en situación de adoptabilidad
o cuyos padres han sido privados de la responsabilidad parental.
Excepcionalmente, puede ser adoptada la persona mayor de edad cuando:
a) se trate del hijo del cónyuge o conviviente de la persona que pretende adoptar;
b) hubo posesión de estado de hijo mientras era menor de edad, fehacientemente
comprobada.

Y del adoptante en el art. 599, 600 y 601 del CCyC:

ARTICULO 599.-Personas que pueden ser adoptantes. El niño, niña o adolescente


puede ser adoptado por un matrimonio, por ambos integrantes de una unión
convivencial o por una única persona.
Todo adoptante debe ser por lo menos dieciséis años mayor que el adoptado,
excepto cuando el cónyuge o conviviente adopta al hijo del otro cónyuge o
conviviente.
En caso de muerte del o de los adoptantes u otra causa de extinción de la adopción,
se puede otorgar una nueva adopción sobre la persona menor de edad.

ARTICULO 600.-Plazo de residencia en el país e inscripción. Puede adoptar la


persona que:

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“Grupo la Docta” 3516315046
a) resida permanentemente en el país por un período mínimo de cinco años anterior a
la petición de la guarda con fines de adopción; este plazo no se exige a las personas
de nacionalidad argentina o naturalizadas en el país;
b) se encuentre inscripta en el registro de adoptantes.

ARTICULO 601.-Restricciones. No puede adoptar:


a) quien no haya cumplido veinticinco años de edad, excepto que su cónyuge o
conviviente que adopta conjuntamente cumpla con este requisito;
b) el ascendiente a su descendiente;
c) un hermano a su hermano o a su hermano unilateral.

MODALIDADES DE ADOPCIÓN:

ARTICULO 603.-Adopción unipersonal por parte de personas casadas o en unión


convivencial. La adopción por personas casadas o en unión convivencial puede ser
unipersonal si:

 el cónyuge o conviviente ha sido declarado persona incapaz o de capacidad


restringida, y la sentencia le impide prestar consentimiento válido para este acto.
 En este caso debe oírse al Ministerio Público y al curador o apoyo y, si es el
pretenso adoptante, se debe designar un curador o apoyo ad litem; los cónyuges
están separados de hecho.

ARTICULO 604.-Adopción conjunta de personas divorciadas o cesada la unión


convivencial. Las personas que durante el matrimonio o la unión convivencial
mantuvieron estado de madre o padre con una persona menor de edad, pueden
adoptarla conjuntamente aún después del divorcio o cesada la unión. El juez debe
valorar especialmente la incidencia de la ruptura al ponderar el interés superior del niño.

ARTICULO 605.-Adopción conjunta y fallecimiento de uno de los guardadores. Cuando


la guarda con fines de adopción del niño, niña o adolescente se hubiese otorgado
durante el matrimonio o unión convivencial y el período legal se completa después del
fallecimiento de uno de los cónyuges o convivientes, el juez puede otorgar la adopción al
sobreviviente y generar vínculos jurídicos de filiación con ambos integrantes de la
pareja.
En este caso, el adoptado lleva el apellido del adoptante, excepto que fundado en el
derecho a la identidad se peticione agregar o anteponer el apellido de origen o el
apellido del guardador fallecido.

Declaración judicial de la situación de adoptabilidad

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“Grupo la Docta” 3516315046
El Código Civil y Comercial, recepta esta práctica judicial consolidada como un
procedimiento con reglas propias para demarcar correctamente el rol de la familia
de origen y de la pretensa familia adoptante en todo el proceso hasta la adopción
de un niño, niña o adolescente.
Se trata de un proceso judicial cuyo objetivo consiste en definir si un niño se
encuentra, efectivamente, en condiciones para ser dado en adopción, o que la
satisfacción del derecho a vivir en familia se verá efectivizado si el niño se inserta
en otro grupo familiar que el de origen.

ARTICULO 607.-Supuestos. La declaración judicial de la situación de adoptabilidad


se dicta si:
a) un niño, niña o adolescente no tiene filiación establecida o sus padres han
fallecido, y se ha agotado la búsqueda de familiares de origen por parte del organismo
administrativo competente en un plazo máximo de treinta días, prorrogables por un
plazo igual sólo por razón fundada;
b) los padres tomaron la decisión libre e informada de que el niño o niña sea
adoptado. Esta manifestación es válida sólo si se produce después de los cuarenta y
cinco días de producido el nacimiento;
c) las medidas excepcionales tendientes a que el niño, niña o adolescente
permanezca en su familia de origen o ampliada, no han dado resultado en un plazo
máximo de ciento ochenta días. Vencido el plazo máximo sin revertirse las causas
que motivaron la medida, el organismo administrativo de protección de derechos del
niño, niña o adolescente que tomó la decisión debe dictaminar inmediatamente sobre
la situación de adoptabilidad. Dicho dictamen se debe comunicar al juez interviniente
dentro del plazo de veinticuatro horas.
La declaración judicial de la situación de adoptabilidad no puede ser dictada si algún
familiar o referente afectivo del niño, niña o adolescente ofrece asumir su guarda o
tutela y tal pedido es considerado adecuado al interés de éste.
El juez debe resolver sobre la situación de adoptabilidad en el plazo máximo de
noventa días.

TIPOS DE ADOPCIÓN

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ARTICULO 619.-Enumeración. Este Código reconoce tres tipos de adopción:
a) plena;
b) simple;
c) de integración.

Concepto.
 La adopción plena confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los
vínculos jurídicos con la familia de origen, con la excepción de que
subsisten los impedimentos matrimoniales. El adoptado tiene en la familia
adoptiva los mismos derechos y obligaciones de todo hijo.
 La adopción simple confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea
vínculos jurídicos con los parientes ni con el cónyuge del adoptante,
excepto lo dispuesto en este Código.
 La adopción de integración se configura cuando se adopta al hijo del
cónyuge o del conviviente y genera los efectos previstos en la Sección 4ª
de este Capítulo.

FACULTADES JUDICIALES

ARTICULO 621.-Facultades judiciales. El juez otorga la adopción plena o simple


según las circunstancias y atendiendo fundamentalmente al interés superior del niño.
Cuando sea más conveniente para el niño, niña o adolescente, a pedido de parte y
por motivos fundados, el juez puede mantener subsistente el vínculo jurídico con uno
o varios parientes de la familia de origen en la adopción plena, y crear vínculo jurídico
con uno o varios parientes de la familia del adoptante en la adopción simple. En este
caso, no se modifica el régimen legal de la sucesión, ni de la responsabilidad
parental, ni de los impedimentos matrimoniales regulados en este Código para cada
tipo de adopción.

ARTICULO 622.-Conversión. A petición de parte y por razones fundadas, el juez


puede convertir una adopción simple en plena.
La conversión tiene efecto desde que la sentencia queda firme y para el futuro.

ARTICULO 623.-Prenombre del adoptado. El prenombre del adoptado debe ser


respetado. Excepcionalmente y por razones fundadas en las prohibiciones
establecidas en las reglas para el prenombre en general o en el uso de un prenombre
con el cual el adoptado se siente identificado, el juez puede disponer la modificación
del prenombre en el sentido que se le peticione.

 ADOPCIÓN PLENA

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“Grupo la Docta” 3516315046
La adopción plena confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos
jurídicos con la familia de origen, con la excepción de que subsisten los
impedimentos matrimoniales. El adoptado tiene en la familia adoptiva los mismos
derechos y obligaciones de todo hijo.
Tal como en el Código de Vélez Sarsfield, la adopción plena es irrevocable. Sin
embargo, una novedad que trae el Código Civil y Comercial es la posibilidad de
que el adoptado inicie acción de filiación contra sus progenitores biológicos o que
éstos lo reconozcan. Sin embargo, esta posibilidad sólo es admisibles a los
efectos de posibilitar los derechos alimentarios y sucesorios del adoptado, sin
alterar los otros efectos de la adopción.

ARTICULO 624.-Irrevocabilidad. Otros efectos. La adopción plena es irrevocable.


La acción de filiación del adoptado contra sus progenitores o el reconocimiento son
admisibles sólo a los efectos de posibilitar los derechos alimentarios y sucesorios del
adoptado, sin alterar los otros efectos de la adopción.

ARTICULO 625.-Pautas para el otorgamiento de la adopción plena. La adopción plena se


debe otorgar, preferentemente, cuando se trate de niños, niñas o adolescentes huérfanos
de padre y madre que no tengan filiación establecida.
También puede otorgarse la adopción plena en los siguientes supuestos:
a) cuando se haya declarado al niño, niña o adolescente en situación de adoptabilidad;
b) cuando sean hijos de padres privados de la responsabilidad parental;
c) cuando los progenitores hayan manifestado ante el juez su decisión libre e informada
de dar a su hijo en adopción.

ARTICULO 626.-Apellido. El apellido del hijo por adopción plena se rige por las siguientes
reglas:
a) si se trata de una adopción unipersonal, el hijo adoptivo lleva el apellido del adoptante;
si el adoptante tiene doble apellido, puede solicitar que éste sea mantenido;
b) si se trata de una adopción conjunta, se aplican las reglas generales relativas al
apellido de los hijos matrimoniales;
c) excepcionalmente, y fundado en el derecho a la identidad del adoptado, a petición de
parte interesada, se puede solicitar agregar o anteponer el apellido de origen al apellido
del adoptante o al de uno de ellos si la adopción es conjunta;
d) en todos los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, el
juez debe valorar especialmente su opinión.

 ADOPCION SIMPLE

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La adopción simple confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos jurídicos
con los parientes ni con el cónyuge del adoptante, excepto lo dispuesto en este Código.

ARTICULO 627.-Efectos. La adopción simple produce los siguientes efectos:


a) como regla, los derechos y deberes que resultan del vínculo de origen no quedan
extinguidos por la adopción; sin embargo, la titularidad y el ejercicio de la
responsabilidad parental se transfieren a los adoptantes;
b) la familia de origen tiene derecho de comunicación con el adoptado, excepto que
sea contrario al interés superior del niño;
c) el adoptado conserva el derecho a reclamar alimentos a su familia de origen
cuando los adoptantes no puedan proveérselos;
d) el adoptado que cuenta con la edad y grado de madurez suficiente o los
adoptantes, pueden solicitar se mantenga el apellido de origen, sea adicionándole o
anteponiéndole el apellido del adoptante o uno de ellos; a falta de petición expresa, la
adopción simple se rige por las mismas reglas de la adopción plena;
e) el derecho sucesorio se rige por lo dispuesto en el Libro Quinto.

ARTICULO 628.-Acción de filiación o reconocimiento posterior a la adopción. Después


de acordada la adopción simple se admite el ejercicio por el adoptado de la acción de
filiación contra sus progenitores, y el reconocimiento del adoptado.
Ninguna de estas situaciones debe alterar los efectos de la adopción establecidos en
el artículo 627.

ARTICULO 629.-Revocación. La adopción simple es revocable:


a) por haber incurrido el adoptado o el adoptante en las causales de indignidad
previstas en este Código;
b) por petición justificada del adoptado mayor de edad;
c) por acuerdo de adoptante y adoptado mayor de edad manifestado judicialmente.
La revocación extingue la adopción desde que la sentencia queda firme y para el
futuro.
Revocada la adopción, el adoptado pierde el apellido de adopción. Sin embargo, con
fundamento en el derecho a la identidad, puede ser autorizado por el juez a
conservarlo.

 ADOPCIÓN DE INTEGRACIÓN

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La adopción de integración se configura cuando se adopta al hijo del cónyuge o del
conviviente y genera los efectos previstos en la Sección 4ª de este Capítulo.

ARTICULO 630.-Efectos entre el adoptado y su progenitor de origen. La adopción de


integración siempre mantiene el vínculo filiatorio y todos sus efectos entre el adoptado y
su progenitor de origen, cónyuge o conviviente del adoptante.

ARTICULO 631.-Efectos entre el adoptado y el adoptante. La adopción de integración


produce los siguientes efectos entre el adoptado y el adoptante:
a) si el adoptado tiene un solo vínculo filial de origen, se inserta en la familia del
adoptante con los efectos de la adopción plena; las reglas relativas a la titularidad y
ejercicio de la responsabilidad parental se aplican a las relaciones entre el progenitor de
origen, el adoptante y el adoptado;
b) si el adoptado tiene doble vínculo filial de origen se aplica lo dispuesto en el artículo
621.

ARTICULO 632.-Reglas aplicables. Además de lo regulado en las disposiciones


generales, la adopción de integración se rige por las siguientes reglas:
a) los progenitores de origen deben ser escuchados, excepto causas graves debidamente
fundadas;
b) el adoptante no requiere estar previamente inscripto en el registro de adoptantes;
c) no se aplican las prohibiciones en materia de guarda de hecho;
d) no se exige declaración judicial de la situación de adoptabilidad;
e) no se exige previa guarda con fines de adopción;
f) no rige el requisito relativo a que las necesidades afectivas y materiales no puedan ser
proporcionadas por su familia de origen de conformidad con lo previsto en el artículo 594.

ARTICULO 633.-Revocación. La adopción de integración es revocable por las mismas


causales previstas para la adopción simple, se haya otorgado con carácter de plena o
simple.

RESPONSABILIDAD PARENTAL

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“Grupo la Docta” 3516315046
CONCEPTO.

La responsabilidad parental es el conjunto de deberes y derechos que


corresponden a los progenitores sobre la persona y bienes del hijo, para su
protección, desarrollo y formación integral mientras sea menor de edad y no se
haya emancipado.

PRINCIPIOS GENERALES:

ARTÍCULO 639.- La responsabilidad parental se rige por los siguientes principios:


a) el interés superior del niño;
b) la autonomía progresiva del hijo conforme a sus características psicofísicas,
aptitudes y desarrollo. A mayor autonomía, disminuye la representación de los
progenitores en el ejercicio de los derechos de los hijos;
c) el derecho del niño a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su
edad y grado de madurez.

FIGURAS LEGALES DERIVADAS DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL

ARTICULO 640.-. Este Código regula:


a) la titularidad y el ejercicio de la responsabilidad parental;
b) el cuidado personal del hijo por los progenitores;
c) la guarda otorgada por el juez a un tercero.

TITULARIDAD Y EJERCICIO DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL

 Titularidad: es el conjunto de los derechos y deberes que, en principio,


corresponden a ambos progenitores e independientemente.

 Ejercicio: es la facultad de actuar concretamente en virtud de esos derechos-


deberes y que corresponden en unos casos a uno u otro o a ambos progenitores.

EJERCICIO DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL.

ARTICULO 641.-Ejercicio de la responsabilidad parental. El ejercicio de la


responsabilidad parental corresponde:
a) en caso de convivencia con ambos progenitores, a éstos. Se presume que los
actos realizados por uno cuentan con la conformidad del otro, con excepción de los
supuestos contemplados en el artículo 645, o que medie expresa oposición;

b) en caso de cese de la convivencia, divorcio o nulidad de matrimonio, a ambos


progenitores. Se presume que los actos realizados por uno cuentan con la
conformidad del otro, con las excepciones del inciso anterior. Por voluntad de los
progenitores o por decisión judicial, en interés del hijo, el ejercicio se puede atribuir a
sólo uno de ellos, o establecerse distintas modalidades;

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“Grupo la Docta” 3516315046
c) en caso de muerte, ausencia con presunción de fallecimiento, privación de la
responsabilidad parental o suspensión del ejercicio de un progenitor, al otro;

d) en caso de hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial, al único progenitor;

e) en caso de hijo extramatrimonial con doble vínculo filial, si uno se estableció por
declaración judicial, al otro progenitor. En interés del hijo, los progenitores de común
acuerdo o el juez pueden decidir el ejercicio conjunto o establecer distintas
modalidades.

INTERVENCIÓN DE LOS JUECES EN CASO DE DESACUERDO DE LOS


PROGENITORES

ARTICULO 642.-Desacuerdo. En caso de desacuerdo entre los progenitores,


cualquiera de ellos puede acudir al juez competente, quien debe resolver por el
procedimiento más breve previsto por la ley local, previa audiencia de los progenitores
con intervención del Ministerio Público.
Si los desacuerdos son reiterados o concurre cualquier otra causa que entorpece
gravemente el ejercicio de la responsabilidad parental, el juez puede atribuirlo total o
parcialmente a uno de los progenitores, o distribuir entre ellos sus funciones, por un
plazo que no puede exceder de dos años. El juez también puede ordenar medidas de
intervención interdisciplinaria y someter las discrepancias a mediación.

DELEGACIÓN DEL EJERCICIO

ARTICULO 643.-Delegación del ejercicio. En el interés del hijo y por razones


suficientemente justificadas, los progenitores pueden convenir que el ejercicio de la
responsabilidad parental sea otorgado a un pariente, sin perjuicio de lo establecido en
el artículo 674. El acuerdo con la persona que acepta la delegación debe ser
homologado judicialmente, debiendo oírse necesariamente al hijo. Tiene un plazo
máximo de un año, pudiendo renovarse judicialmente por razones debidamente
fundadas, por un período más con participación de las partes involucradas. Los
progenitores conservan la titularidad de la responsabilidad parental, y mantienen el
derecho a supervisar la crianza y educación del hijo en función de sus posibilidades.
Igual régimen es aplicable al hijo que sólo tiene un vínculo filial establecido.

CUIDADO PERSONAL DEL HIJO: CLASES Y MODALIDADES

ARTICULO 648.-Cuidado personal. Se denomina cuidado personal a los deberes y


facultades de los progenitores referidos a la vida cotidiana del hijo.

ARTICULO 649.-Clases. Cuando los progenitores no conviven, el cuidado personal del


hijo puede ser asumido por un progenitor o por ambos.

ARTICULO 650.-Modalidades del cuidado personal compartido. El cuidado personal


compartido puede ser: alternado o indistinto.
 En el alternado, el hijo pasa períodos de tiempo con cada uno de los
progenitores, según la organización y posibilidades de la familia.

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“Grupo la Docta” 3516315046
 En el indistinto, el hijo reside de manera principal en el domicilio de uno de
los progenitores, pero ambos comparten las decisiones y se distribuyen de
modo equitativo las labores atinentes a su cuidado.

ARTICULO 651.-Reglas generales. A pedido de uno o ambos progenitores o de oficio, el


juez debe otorgar, como primera alternativa, el cuidado compartido del hijo con la
modalidad indistinta, excepto que no sea posible o resulte perjudicial para el hijo.

ARTICULO 652.-Derecho y deber de comunicación. En el supuesto de cuidado atribuido a


uno de los progenitores, el otro tiene el derecho y el deber de fluida comunicación con el
hijo.

ARTICULO 653.-Cuidado personal unilateral. Deber de colaboración. En el supuesto


excepcional en el que el cuidado personal del hijo deba ser unipersonal, el juez debe
ponderar:
a) la prioridad del progenitor que facilita el derecho a mantener trato regular con el otro;
b) la edad del hijo;
c) la opinión del hijo;
d) el mantenimiento de la situación existente y respeto del centro de vida del hijo.
El otro progenitor tiene el derecho y el deber de colaboración con el conviviente.

ARTICULO 654.-Deber de informar. Cada progenitor debe informar al otro sobre cuestiones de
educación, salud y otras relativas a la persona y bienes del hijo.

SITUACION DE LOS PROGENITORES ADOLESCENTES

ARTICULO 644.-Progenitores adolescentes. Los progenitores adolescentes, estén o no


casados, ejercen la responsabilidad parental de sus hijos pudiendo decidir y realizar por
sí mismos las tareas necesarias para su cuidado, educación y salud.
Las personas que ejercen la responsabilidad parental de un progenitor adolescente que
tenga un hijo bajo su cuidado pueden oponerse a la realización de actos que resulten
perjudiciales para el niño; también pueden intervenir cuando el progenitor omite realizar
las acciones necesarias para preservar su adecuado desarrollo.
El consentimiento del progenitor adolescente debe integrarse con el asentimiento de
cualquiera de sus propios progenitores si se trata de actos trascendentes para la vida del
niño, como la decisión libre e informada de su adopción, intervenciones quirúrgicas que
ponen en peligro su vida, u otros actos que pueden lesionar gravemente sus derechos.
En caso de conflicto, el juez debe decidir a través del procedimiento más breve previsto
por la ley local.
La plena capacidad de uno de los progenitores no modifica este régimen.

ARTICULO 645.-Actos que requieren el consentimiento de ambos progenitores. Si el hijo


tiene doble vínculo filial se requiere el consentimiento expreso de ambos progenitores
para los siguientes supuestos:
a) autorizar a los hijos adolescentes entre dieciséis y dieciocho años para contraer
matrimonio;
b) autorizarlo para ingresar a comunidades religiosas, fuerzas armadas o de seguridad;

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c) autorizarlo para salir de la República o para el cambio de residencia permanente en el
extranjero;
d) autorizarlo para estar en juicio, en los supuestos en que no puede actuar por sí;
e) administrar los bienes de los hijos, excepto que se haya delegado la administración de
conformidad con lo previsto en este Capítulo.
En todos estos casos, si uno de los progenitores no da su consentimiento o media
imposibilidad para prestarlo, debe resolver el juez teniendo en miras el interés familiar.
Cuando el acto involucra a hijos adolescentes, es necesario su consentimiento expreso.

PLAN DE PARENTALIDAD

En el ordenamiento jurídico actual, respeta la autonomía de los progenitores a quienes


incentiva a elaborar un plan de parentalidad para decidir cómo elaborar la convivencia con
el hijo en el caso de la no convivencia de los padres.

ARTICULO 655.-Plan de parentalidad. Los progenitores pueden presentar un plan de


parentalidad relativo al cuidado del hijo, que contenga:
a) lugar y tiempo en que el hijo permanece con cada progenitor;
b) responsabilidades que cada uno asume;
c) régimen de vacaciones, días festivos y otras fechas significativas para la familia;
d) régimen de relación y comunicación con el hijo cuando éste reside con el otro
progenitor.
El plan de parentalidad propuesto puede ser modificado por los progenitores en función
de las necesidades del grupo familiar y del hijo en sus diferentes etapas.
Los progenitores deben procurar la participación del hijo en el plan de parentalidad y en
su modificación.

¿Qué sucede si no hay acuerdo o si habiéndolo no se ha homologado


judicialmente?

ARTICULO 656.-Inexistencia de plan de parentalidad homologado. Si no existe acuerdo o


no se ha homologado el plan, el juez debe fijar el régimen de cuidado de los hijos y
priorizar la modalidad compartida indistinta, excepto que por razones fundadas resulte
más beneficioso el cuidado unipersonal o alternado. Cualquier decisión en materia de
cuidado personal del hijo debe basarse en conductas concretas del progenitor que
puedan lesionar el bienestar del niño o adolescente no siendo admisibles
discriminaciones fundadas en el sexo u orientación sexual, la
religión, las preferencias políticas o ideológicas o cualquier otra condición.

ARTICULO 657.-Otorgamiento de la guarda a un pariente. En supuestos de especial


gravedad, el juez puede otorgar la guarda a un pariente por un plazo de un año,
prorrogable por razones fundadas por otro período igual. Vencido el plazo, el juez debe
resolver la situación del niño, niña o adolescente mediante otras figuras que se regulan en
este Código.
El guardador tiene el cuidado personal del niño, niña o adolescente y está facultado para
tomar las decisiones relativas a las actividades de la vida cotidiana, sin perjuicio de que la
responsabilidad parental quede en cabeza del o los progenitores, quienes conservan los
derechos y responsabilidades emergentes de esta titularidad y ejercicio.
DEBER Y DERECHO DE LOS PROGENITORES – OBLIGACIÓN DE ALIMENTOS.

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“Grupo la Docta” 3516315046
ARTICULO 658.-Regla general. Ambos progenitores tienen la obligación y el derecho de
criar a sus hijos, alimentarlos y educarlos conforme a su condición y fortuna, aunque el
cuidado personal esté a cargo de uno de ellos.
La obligación de prestar alimentos a los hijos se extiende hasta los veintiún años, excepto
que el obligado acredite que el hijo mayor de edad cuenta con recursos suficientes para
proveérselos por sí mismo.

ARTICULO 659.-Contenido. La obligación de alimentos comprende la satisfacción de las


necesidades de los hijos de manutención, educación, esparcimiento, vestimenta,
habitación, asistencia, gastos por enfermedad y los gastos necesarios para adquirir una
profesión u oficio.
Los alimentos están constituidos por prestaciones monetarias o en especie y son
proporcionales a las posibilidades económicas de los obligados y necesidades del
alimentado.

ARTICULO 660.-Tareas de cuidado personal. Las tareas cotidianas que realiza el


progenitor que ha asumido el cuidado personal del hijo tienen un valor económico y
constituyen un aporte a su manutención.

ARTICULO 661.-Legitimación. El progenitor que falte a la prestación de alimentos puede


ser demandado por:
a) el otro progenitor en representación del hijo;
b) el hijo con grado de madurez suficiente con asistencia letrada;
c) subsidiariamente, cualquiera de los parientes o el Ministerio Público.

ARTICULO 669.-Alimentos impagos. Los alimentos se deben desde el día de la demanda


o desde el día de la interpelación del obligado por medio fehaciente, siempre que se
interponga la demanda dentro de los seis meses de la interpelación.
Por el período anterior, el progenitor que asumió el cuidado del hijo tiene derecho al
reembolso de lo gastado en la parte que corresponde al progenitor no conviviente.

ARTICULO 670.-Medidas ante el incumplimiento. Las disposiciones de este Código


relativas al incumplimiento de los alimentos entre parientes son aplicables a los alimentos
entre padres e hijos.

PROGENITOR AFÍN

DEFINICION:
Se denomina progenitor afín al cónyuge o conviviente que vive con quien tiene a
su cargo el cuidado personal del niño o adolescente.
DEBERES DEL PROGENITOR AFIN:
ARTICULO 673.-Deberes del progenitor afín. El cónyuge o conviviente de un progenitor
debe cooperar en la crianza y educación de los hijos del otro, realizar los actos cotidianos
relativos a su formación en el ámbito doméstico y adoptar decisiones ante situaciones de
urgencia. En caso de desacuerdo entre el progenitor y su cónyuge o conviviente
prevalece el criterio del progenitor.
Esta colaboración no afecta los derechos de los titulares de la responsabilidad parental.

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“Grupo la Docta” 3516315046
Sub-Eje Temático 5: SUCESIÓN INTESTADA
Sucesión intestada: Principios que rigen la sucesión intestada: Prioridad de los
órdenes sucesorios. Proximidad de grado dentro de cada orden. Indistinción del
origen y naturaleza de los bienes. Titulo universal del llamado. Derecho de
representación. Definición. Casos en que tiene lugar. Requisitos del representante
y representado. Sucesión del cónyuge: Concurrencia con descendientes y
ascendientes. La legítima. Definición. Legitimarios. Porciones legítimas. Acciones
de protección a la legítima. Protección a la igualdad de los legitimarios.

SUCESIÓN INTESTADA
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“Grupo la Docta” 3516315046
Definición
Nuestro régimen legal reconoce dos tipos de sucesiones, sea por vocación sucesoria de la
ley (sucesión intestada) o bien por voluntad del causante (testamentaria).
Sucesión intestada o ab intestato: es aquella en que el llamamiento a la sucesión es
realizado por la ley, sin intervención de la voluntad del difunto manifestada en el
testamento.

Caracteres:
 Es una sucesión hereditaria
 Se defiere por ministerio de la ley
 Es supletoria de la testamentaria
 Procede cuando por testamento sólo se ha dispuesto de una parte de los
bienes, o aquel resulta parcialmente ineficaz
 Su fundamento radica, en la protección de la familia.

Causas que la originan


a) Cuando el causante no ha testado.
b) Cuando el causante ha testado, pero el testamento es ineficaz.
c) Cuando el testamento no instituye herederos y se limita a disposiciones
patrimoniales particulares a título de legados;
d) Cuando el heredero testamentario renuncia a la herencia;
e) Cuando las disposiciones testamentarias no alcanzan la totalidad de los bienes.

PRINCIPIOS QUE RIGEN LAS SUCESIONES INTESTADAS

1) PRIORIDAD ENTRE LOS ÓRDENES SUCESORIOS:


Entre los órdenes hereditarios encontramos los parentales y el orden del cónyuge; la ley
convoca primero a los descendientes; no habiéndolos, llama a los ascendientes. Ambos
órdenes concurren con el cónyuge supérstite, el cual posee un orden anómalo o atípico, que,
a su vez, hereda como único sucesor cuando no hay descendientes o ascendientes y excluye
a los colaterales. Por último, los colaterales sólo son llamados en ausencia de
descendientes, ascendientes y cónyuge.

ARTICULO 2424.-Heredero legítimo. Las sucesiones intestadas se defieren a los


descendientes del causante, a sus ascendientes, al cónyuge supérstite, y a los parientes
colaterales dentro del cuarto grado inclusive, en el orden y según las reglas establecidas
en este Código.
A falta de herederos, los bienes corresponden al Estado nacional, provincial o a la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, según el lugar en que están situados.

En este Título IX, el CCyC establece las reglas generales válidas para las
sucesiones intestadas, es decir, aquellas que responden al llamamiento legal.
La determinación de los órdenes hereditarios se fundamenta en una presunción
jurídica, (TEORIA ARISTOTELICA DEL AFECTO ) que centralmente alude

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“Grupo la Docta” 3516315046
a que el legislador infiere el presunto afecto del causante —existiendo otras
razones—. Es por eso que el llamamiento se defiere a los descendientes,
ascendientes y cónyuge, en ese orden, y finalmente a los parientes colaterales. En
el caso de que no se actualice el llamamiento legal, se ordenan y regulan los
derechos del Estado.

2) PROXIMIDAD DE GRADO DE CADA ORDEN SUCESORIO

La preferencia dentro de cada orden queda determinada por el principio general de la


proximidad de grado. Para determinar el grado de parentesco por consanguinidad, es
necesario distinguir la línea directa de la línea colateral. La primera, es la que se forma
entre ascendientes y descendientes, el grado equivale a la generación.
En cambio, en la línea colateral, debemos remontarnos desde la persona cuyo grado de
parentesco se quiere conocer hasta el tronco común, y de ahí descender hasta el otro
pariente.

Continuando con una verdadera tradición nacional, la legislación argentina no se


aparta en general del sistema sucesorio intestado de remoto origen romano,
subjetivo, manifestado en la sucesión por líneas y grados de parentesco, a los
cuales se suma el consorte sobreviviente (véase: regulación y cómputo del
parentesco, arts. 529 a 536 CCyC).
Se aplican los clásicos principios de jerarquía de los órdenes hereditarios y la
solución en caso de concurrencia de dos o más órdenes.
La ley convoca, en primer término, a los descendientes; no habiéndolos, llama a
los ascendientes; ambos órdenes de descendientes y ascendientes concurren con
el cónyuge supèrstite, quien, a su vez, hereda como único sucesor universal ab
intestato cuando no sobrevivan al causante descendientes ni ascendientes,
excluyendo a los colaterales; estos últimos son llamados solamente en ausencia
de descendientes, ascendientes y cónyuge.
El adoptado y sus descendientes tienen los mismos derechos hereditarios que el
hijo y sus descendientes por naturaleza y mediante las técnicas de reproducción
humana asistida; las distinciones de los derechos hereditarios de los hijos
adoptivos —adopción simple— solo se efectúan en la sucesión de los
ascendientes.
El derecho de representación opera en caso de renuncia, indignidad,
premoriencia, en el orden de los descendientes, y limitadamente, en el orden de
los colaterales.
La preferencia, dentro de cada orden hereditario queda determinada por el
principio general de la prioridad de grado.
La regla de la proximidad de grado solo tiene sentido respecto de los parientes de
un mismo orden —por ejemplo, los hijos excluyen a los nietos— o expresado
técnicamente, el primer grado en línea recta descendente excluye al segundo
grado, salvo derecho de representación.
Debe quedar claro que, cuando los cónyuges están sujetos al régimen patrimonial
de separación de bienes, no se distinguen bienes propios y gananciales.

3) INDISTINCIÓN DEL ORIGEN Y NATURALEZA DE LOS BIENES

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El patrimonio hereditario, al momento de la muerte del causante, forma una
unidad; es decir, en principio la distribución de los bienes del causante se realiza
con independencia de su origen.
Sin embargo, esta regla contempla dos excepciones:

a) En la sucesión del cónyuge, si concurre con los descendientes y el régimen


patrimonial entre los esposos es el de comunidad, se diferencia si los bienes son
propios o gananciales. De este modo, sobre los bienes gananciales, el cónyuge
supérstite retira la mitad que le corresponde en calidad de integrante de la
comunidad de ganancias, y el resto (mitad que le corresponde al causante) se
divide entre los descendientes.

b) En la sucesión del adoptado por adopción simple (art. 2432): Los bienes
gratuitos recibidos por el adoptado de parte de su familia biológica vuelven a la
familia biológica. Los bienes gratuitos de su familia adoptiva vuelven a la familia
adoptiva.
Si se trata de bienes adquiridos por el adoptado, la prioridad la tiene la familia
adoptiva.

4) TITULO UNIVERSAL DEL LLAMADO:

En nuestro sistema legal, la distribución de la herencia entre los herederos se realiza de dos
formas:
 por cabezas;
 por estirpes.

Regla general

La forma normal de distribución de la herencia es la división por cabezas, la que consiste


en distribuir la herencia entre tantas partes como personas estén llamadas a la sucesión.
En los casos de sucesión por estirpes, para distribuir la sucesión dentro de cada una de las
estirpes, la división se hace por cabezas.

EL DERECHO DE REPRESENTACIÓN.

DEFINICION:
Hay vocación referida cuando el llamamiento a ciertos herederos se hace con referencia a la
posición jurídica que hubieran ocupado otros herederos, pero que atentos a distintas
circunstancias, no efectivizaron esa ocupación.

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El derecho de representación es la facultad que la ley le concede a los descendientes de
los hijos y de los hermanos del causante para acercarse al autor de la sucesión y ocupar los
lugares que hubieran quedado vacantes por determinados supuestos.

CASOS EN LOS QUE TIENE LUGAR

La representación tiene lugar en caso de premoriencia, renuncia o indignidad


del ascendiente.
No la impide la renuncia a la herencia del ascendiente, pero sí la indignidad en
la sucesión de éste.
Se aplica también en la sucesión testamentaria, si el testador se limita a
confirmar la distribución a la herencia que resulta de la ley.

Según el CCC, los sujetos que suceden por representación son


a) Los descendientes de hijos del causante, sin límites.
b) Los descendientes de hermanos del causante hasta el cuarto grado.

CONDICIONES PARA QUE FUNCIONE EL DERECHO DE REPRESENTACIÓN

Para la procedencia del derecho de representación deben reunirse presupuestos


objetivos y presupuestos subjetivos.

 Presupuestos objetivos
1) Pre muerte:
2) Conmoriencia: (accidente automovilístico en el que fallecen padre e hijo, los
descendientes de este último pueden representarlo en la sucesión del abuelo).
3) Ausencia con presunción de fallecimiento.
4) Renuncia de la herencia.
5) Indignidad: (donde los nietos o sobrinos no tienen responsabilidad por la mala
conducta del representado).

 Presupuestos subjetivos
Requisitos del representante:
1) debe tener vocación hereditaria del causante;
2) debe tener delación hereditaria, es decir, llamamiento efectivo que presupone deben
tener habilidad para suceder y no ser indigno del causante;
3) aunque no reciba la herencia del representado, no debe haber sido declarado indigno por
aquel.

Requisitos del representado:


1) Debe tener el grado parental necesario para ser considerado ab initio heredero legítimo.
La representación sólo funciona en la línea recta descendiente, respecto de la descendencia
de los hijos, y en la línea colateral sólo tiene lugar a favor de los hijos y descendientes de
los hermanos.
No gozan de esta prerrogativa los ascendientes ni el cónyuge del difunto, tampoco sus
colaterales que no fueran descendientes de sus hermanos.

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SUCESIÓN DEL CÓNYUGE

El cónyuge supérstite constituye un orden anómalo concurre con los


descendientes y ascendientes, excluyendo a los colaterales.

CONCURRENCIA CON LOS DESCENDIENTES. ART. 2433

ARTICULO 2433.-Concurrencia con descendientes. Si heredan los descendientes, el


cónyuge tiene en el acervo hereditario la misma parte que un hijo.
En todos los casos en que el viudo o viuda es llamado en concurrencia con
descendientes, el cónyuge supérstite no tiene parte alguna en la división de bienes
gananciales que corresponden al cónyuge prefallecido.

Si heredan los descendientes, el cónyuge tiene en el acervo hereditario la misma


parte que un hijo.
En todos los casos en que el viudo o viuda es llamado en concurrencia con
descendientes, el cónyuge supérstite no tiene parte alguna en la división de bienes
gananciales que corresponden al cónyuge pre fallecido.
* Cuando el régimen es de separación el cónyuge supérstite hereda como un hijo
más.

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* Cuando el régimen es de comunidad de bienes, rige lo mismo respecto a los
bienes propios del causante. En cuanto a los bienes gananciales, el cónyuge
supérstite no hereda sobre los gananciales que le correspondiesen al cónyuge
fallecido, sino que retira su mitad, atento a su calidad de integrante de la
comunidad de ganancias.

CONCURRENCIA CON LOS ASCENDIENTES, ART. 2434

ARTICULO 2434.-Concurrencia con ascendientes. Si heredan los ascendientes, al


cónyuge le corresponde la mitad de la herencia.

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En cuanto a los gananciales, los ascendientes heredan una mitad y la otra se le entrega al
cónyuge, independientemente de la mitad que recibió de los gananciales en su carácter de
integrante de la comunidad de ganancias.

RESPECTO A LOS COLATERALES, art. 2435

ARTICULO 2435.-Exclusión de colaterales. A falta de descendientes y ascendientes, el


cónyuge hereda la totalidad, con exclusión de los colaterales.
LA LEGÍTIMA

Limita la libertad de testar, pues una determinada porción de la herencia se confiere a


ciertos parientes (legitimarios) y el causante sólo puede disponer de la porción que reste.
En nuestro derecho, si el causante no tiene legitimarios, podrá disponer libremente de todos
sus bienes; por el contrario, si los tiene, sólo podrá disponer de una porción determinada –
porción disponible– que variará según el grupo de legitimarios que sea llamado a la
sucesión.
La legítima implica una protección para ciertos miembros de la familia –legitimarios–, a fin
de garantizarles una porción de la herencia de la que no pueden ser privados por el
causante, por medio de testamento o por actos de disposición entre vivos a título gratuito.
Tal regulación responde a la necesidad de proteger al núcleo familiar que habitualmente ha
ayudado al difunto por medio de la asistencia moral y –a veces– material a obtener ciertos
bienes que ahora forman parte de la sucesión.

DEFINICIÓN: “
La legítima es una limitación legal y relativa a la libertad de disponer por testamento o
donación, que lleva como consecuencia la reserva de una porción de la herencia o de bienes
líquidos a favor de los denominados legitimarios”
CARACTERES
1) Inviolabilidad:
2) Irrenunciabilidad

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3) Instituto de orden público:
4) Limitación legal:

LEGITIMARIOS

ARTICULO 2444.-Legitimarios. Tienen una porción legítima de la que no pueden ser


privados por testamento ni por actos de disposición entre vivos a título gratuito, los
descendientes, los ascendientes y el cónyuge.

Por lo tanto son Legitimarios:


1) los Ascendientes;
2) los Descendientes;
3) el Cónyuge.

Teniendo en cuenta los diversos aspectos que el concepto de legítima involucra, la


legítima es una institución del derecho sucesorio, cuyas normas imperativas
(orden público relativo) imponen un límite legal y relativo a la libertad de disponer
por testamento o donación, reconociendo a los herederos legitimarios (o forzosos)
el derecho a determinada porción de la herencia, o de los bienes —según la
posición que se asuma—, de la cual no pueden ser privados por el causante.
El incumplimiento de este deber impuesto por ley otorga a los legitimarios la
facultad de utilizar las vías legales protectoras a fin de asegurar su derecho.
La legítima en el derecho argentino corresponde a los denominados sistemas de
reglamentación negativa: constituye un límite legal y relativo respecto de la
disposición de los bienes para después de la muerte. El incumplimiento de este
deber impuesto por ley otorga a los legitimarios la facultad de utilizar las vías
legales protectoras a fin de recomponer su legítima.
Su regulación abarca el aspecto contable y normas protectoras.
Los distintos aspectos de abordaje del análisis de la legítima están marcados por
la triple acepción semántica en que es utilizado el término: como limitación a la
libertad de disposición del causante; como masa patrimonial que se trasmite; y
como conjunto de derechos del legitimario que le otorgan una posición dentro del
proceso sucesorio.
Limitación a la libertad de disposición del causante Este límite impuesto al
causante sobre dos tipos de actos en general, donaciones y disposiciones
testamentarias, condiciona el poder de disposición al imponer el deber de respetar
las legítimas.
El legitimario es un heredero llamado a la sucesión legítima, y tiene derecho a que
su participación en el patrimonio del difunto sea a través de bienes que se
encontraban en el patrimonio del difunto o debieran estarlo. Esto último sucedería
respecto a las donaciones con las que se lesionó la legítima de los herederos
forzosos.
Los bienes que fueron objeto de donaciones, no obstante haber salido del
patrimonio del donante, salieron indebidamente, pues con ello se perjudicaban los
derechos de los legitimarios. En tal caso, si conculcan la legítima, los legitimarios
tienen la posibilidad de hacerlos reingresar a la masa hereditaria.

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Si bien esos bienes salieron del patrimonio del causante por un acto de
disposición realizado por él, esa salida estaba condicionada a que hubiera podido
efectuar la transmisión por encontrarse el bien objeto de aquella dentro de la
porción de la que estaba autorizado a disponer.
Masa patrimonial que se trasmite La ley fija cómo se conforma la masa de cálculo
de la legítima a los fines de determinar si ha sido conculcada. Se calcula sobre la
suma del valor líquido de la herencia al tiempo de la muerte del causante más el
de los bienes donados computables para cada legitimario a la época de la
partición según el estado del bien a la época de la donación (art. 2445 CCyC).
Conjunto de derechos del legitimario Los legitimarios no pueden renunciar a los
derechos que la ley les otorga en forma anticipada.
En principio, se impone la nulidad de todo pacto o renuncia de herencia o de
legítima futura (art. 1010 CCyC), con algunas excepciones.
La ley asigna a los legitimarios un derecho en expectativa, de contenido
patrimonial, pero la imperatividad cesa cuando se cumple el fin perseguido por la
norma.
En general, a partir del momento que los legitimarios adquieren tal calidad
(apertura de la sucesión), pueden disponer de sus derechos o renunciarlos,
porque solo se encuentra comprometido el interés particular (ver comentario al art.
2337 CCyC).
Si la legítima ha sido conculcada, el juez no puede de oficio reconstituir la masa de
legítima y solo lo hará a instancia de parte, cuando los legitimarios interpongan las
acciones de protección respectivas.
PORCIONES LEGÍTIMAS. PORCIÓN DISPONIBLE

La legítima lleva consigo la existencia de una porción disponible. La porción disponible o


de libre disposición es la parte de la herencia sobre la que el testador puede disponer
libremente cuando hay legitimarios.
Para determinar la parte disponible debemos realizar el cálculo de la legítima global. Esta
se calcula determinando el activo neto del caudal hereditario (activo bruto menos las
deudas), a lo que deben adicionarse las donaciones.

ARTICULO 2445.-Porciones legítimas. La porción legítima de los


descendientes es de dos tercios, la de los ascendientes de un medio y la del
cónyuge de un medio.
Dichas porciones se calculan sobre la suma del valor líquido de la herencia al
tiempo de la muerte del causante más el de los bienes donados computables para
cada legitimario, a la época de la partición según el estado del bien a la época de
la donación.
Para el cómputo de la porción de cada descendiente sólo se toman en cuenta las
donaciones colacionables o reducibles, efectuadas a partir de los trescientos días
anteriores a su nacimiento o, en su caso, al nacimiento del ascendiente a quien
representa, y para el del cónyuge, las hechas después del matrimonio.

ACCIONES DE PROTECCION DE LA LEGITIMA:

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“Grupo la Docta” 3516315046
La porción legítima a la que tienen derecho los legitimarios, según la clase a la que
pertenecen, es intangible; en consecuencia, tienen derecho a reclamarla íntegramente.
El Código Civil y Comercial distingue tres tipos de acciones:

1. Acción de entrega de la legítima art. 2450: “El legitimario preterido tiene acción para
que se le entregue su porción legítima, a título de heredero de cuota. También la tiene el
legitimario cuando el difunto no deja bienes, pero ha efectuado donaciones”.

El art. 2450 CCyC establece dos hipótesis de acciones de entrega de la legítima:


a) el legitimario preterido, para que se le otorgue su porción legítima, como
heredero de cuota; y b) el legitimario cuando el difunto no deja bienes pero ha
efectuado donaciones.
La acción de entrega de la legítima legitimario preterido, para que se le otorgue su
porción legítima, como heredero de cuota, solo es viable en la sucesión
testamentaria.
Por su parte, la acción del legitimario de entrega de la legítima cuando el difunto
no deja bienes pero ha efectuado donaciones puede ser incoada tanto en la
sucesión intestada como en la sucesión testamentaria.
Legitimario preterido (art. 2450, 1a parte) En el derogado art. 3715 CC (en el texto
ordenado por ley 17.711), se disponía que "la preterición de alguno o todos los
herederos forzosos, sea que vivan a la fecha del testamento o que nazcan
después de otorgado, no Invalida la institución hereditaria; salvada que sea la
legítima y pagadas las mandas, el resto debe entregarse al heredero instituido".
Con la reforma de 1968 se mantenía la validez de la institución de heredero y se
salva la legítima. El art. 3715 CC había ocasionado diversas interpretaciones en
cuanto al carácter del instituido y de los legitimarios preteridos.
La posición por la que opta el art. 2450 CCyC entiende que el testador no solo
puede destinar la porción disponible a legados o mejoras, sino que también puede
instituir herederos que la recibirán después de salvada la legítima.
En consecuencia, los instituidos serán los herederos pues, de acuerdo a la norma,
la institución mantiene su validez mientras los preteridos serán legitimarios no
herederos, es decir hoy herederos de cuota.
Cuando el legitimario ha sido omitido y se ha instituido a otro como heredero o se
han dispuesto legados, la acción que se le concede al preterido es para que se le
entregue su porción legítima a título de heredero de cuota.
Esto significa que tendrá su derecho limitado a esa porción. En el caso que el
heredero instituido o los legatarios no puedan o no quieran aceptar la herencia o el
legado, no puede el legitimario expandir su vocación al todo, ni tampoco podrá
plantear la indignidad de los beneficiarios.
Debe destacarse que el legitimario preterido toma su legítima a título de heredero
de cuota. En consecuencia, si el legitimario fue preterido instituyendo el causante
herederos universales o herederos de cuota que cubran toda la herencia, quedará
limitado (el preterido) en su cuota de legítima, sin posibilidad de expandir su
vocación.
Desde otra interpretación, cuestionando la norma, se afirma que la circunstancia
de que el testador en su testamento haya instituido heredero omitiendo al
heredero forzoso, no significa cambiarle a este la naturaleza de su título y privarlo
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injustificadamente del derecho de expandir —eventualmente— su vocación.
Podría —según esta mirada— reclamar su legítima en calidad de heredero
universal legitimario. Estiman que quien se emplaza en calidad de heredero de
cuota es el heredero instituido, reducido a la porción disponible. El heredero
forzoso conservaría así su calidad de tal, y su derecho a expandir su vocación.
Legitimario cuando el difunto no deja bienes pero ha efectuado donaciones (art.
2450, 2a parte) Se establece que el legitimario puede entablar la acción de
entrega de la legítima cuando el difunto no deja bienes pero ha efectuado
donaciones.
En este caso, la acción específica que tiene el legitimario así lesionado se nomina
acción de entrega de la legítima (art. 2450 CCyC).
Sin embargo, la situación fáctica descripta en la norma como acción de entrega de
la legítima, ostenta los caracteres de la acción de reducción, regulada en los
artículos que siguen (arts. 2452 y 2453 CCyC).
Un sector de la doctrina estima que la inclusión del legitimario cuando el difunto no
deja bienes y ha realizado donaciones debiera suprimirse.

2. Acción de complemento art. 2451: El legitimario a quien el testador le ha dejado, por


cualquier título, menos de su porción legítima, sólo puede pedir su complemento.

La acción de complemento opera solo en la sucesión testamentaria, cuando el


legitimario recibe por cualquier título menos de su porción legítima. Se mantiene la
acción de complemento con una redacción similar al derogado art. 3600 CC.
Es posible reiterar las objeciones a la vigencia de esta acción, porque resulta ser
lo mismo peticionar que se le complemente lo que se le ha dejado de menos
respecto de su porción legítima (art. 2451 CCyC), o que se reduzcan las
disposiciones testamentarias que la vulneren, como lo establece el art. 2452
CCyC.
Por lo tanto serían legitimados activos los herederos legitimarios (ascendientes
descendientes o cónyuge del causante) o sus representantes, que actualicen su
vocación hereditaria y que encuentren conculcada su legítima mediante
donaciones o disposiciones testamentarias del causante.
Se aplica el plazo genérico de las prescripciones de 5 años contados a partir de la
apertura de la sucesión, o sea de la muerte del causante (art. 2560 CCyC), no
estando contemplado un plazo específico.
3. Acción de reducción Art. 2452:
ARTICULO 2452.-Reducción de disposiciones testamentarias. A fin de recibir o
complementar su porción, el legitimario afectado puede pedir la reducción de las
instituciones de herederos de cuota y de los legados, en ese orden.

Esta acción prevé el modo de lograr el complemento de la legítima mediante la reducción


de las disposiciones testamentarias contenidas en legados o, en su caso, de las donaciones
hechas por el causante en la medida que están sujetas a declaraciones de inoficiosidad. La
reducción sólo se ejerce hasta lograr el complemento de la legítima. El efecto principal de

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“Grupo la Docta” 3516315046
esta acción es resolver las liberalidades en la medida en que excedan los límites de la
porción disponible.
En cuanto al orden de la reducción, primero se reducen las disposiciones testamentarias y
luego las donaciones.

Serán objeto de reducción en primer lugar, las instituciones de herederos de cuota


(arts. 2278, 2488 CCyC) y luego se reducirán los legados (arts. 2484, 2490 CCyC
y ss.).
En cuanto a la reducción de los legados, el art. 2452 CCyC establece que se
reducen en el mismo orden establecido en el segundo párrafo del art. 2358 CCyC
(véase el comentario a esta norma).
El art. 2358 CCyC referido determina el orden en que se cumplen los legados:
primero se cumplen los que tengan preferencia otorgada por el testamento, luego
los legados de cosa cierta y determinada, y finalmente los demás legados,
estableciendo que dentro de la misma categoría se pagan a prorrata.
El orden de la reducción de los legados, previsto en el art. 2452 CCyC es motivo
de debate: a) la norma es clara al remitir al art. 2358 CCyC, por lo cual los legados
se reducen en el orden expresado en dicha norma; b) otros entienden que la
reducción de los legados debería ser en el orden el inverso al del cumplimiento de
los mismos contenido en el art. 2358 CCyC, ya que deberían caer en primer lugar
los restantes legados, luego los de cosa cierta, y finalmente los que tengan
preferencia otorgada por el testamento.

PROTECCIÓN A LA IGUALDAD DE LOS LEGITIMARIOS

La colación es la imputación de las donaciones realizadas en vida por el causante al


cónyuge y a los descendientes llamados a la sucesión sobre la parte que al beneficiario de la
donación (donatario) le corresponde en la herencia.

Finalidad:
Pretende mantener dentro de lo posible la igualdad entre los legitimarios.

Fundamento:
Parte de considerar que el silencio del autor de la sucesión respecto a las donaciones que
realizó a favor de sus descendientes o cónyuge implica interpretar que ha sido efectuado
como anticipo de herencia. El anticipo de herencia surge por donaciones hechas por el
causante en vida a determinados legitimarios.
Prescribe a los 5 años
ACCIÓN DE COLACIÓN
Es una acción personal que termina en una resolución que fija la suma colacionable, la que
se hará valer en el juicio sucesorio, en el acto de partición.

ARTICULO 2385.-Personas obligadas a colacionar. Los descendientes del causante y


el cónyuge supérstite que concurren a la sucesión intestada deben colacionar a la
masa hereditaria el valor de los bienes que les fueron donados por el causante,
excepto dispensa o cláusula de mejora expresa en el acto de la donación o en el
testamento.

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Dicho valor se determina a la época de la partición según el estado del bien a la
época de la donación.
También hay obligación de colacionar en las sucesiones testamentarias si el testador
llama a recibir las mismas porciones que corresponderían al cónyuge o a los
descendientes en la sucesión intestada.
El legado hecho al descendiente o al cónyuge se considera realizado a título de
mejora, excepto que el testador haya dispuesto expresamente lo contrario.

Desde la doctrina, se señala que la colación supone computar, en la masa


partible, el valor de las donaciones que el causante le ha hecho en vida a un
heredero forzoso — descendientes o cónyuge — que concurre con otros
herederos forzosos — descendientes o cónyuge-, e imputar en su propia porción
ese valor, para compensar a los demás herederos en los bienes hereditarios
equivalentes a los que les fueron donados al colacionante, es decir, al heredero
donatario.
La colación busca eliminar, luego de la muerte del donante, el efecto del
desequilibrio patrimonial que fue provocado por las donaciones que el causante
hizo en vida a un heredero forzoso que sea descendiente o cónyuge, existiendo
otros herederos forzosos.
Con la colación, las donaciones quedan transformadas en una ventaja de tiempo
(anticipación de la cuota), y no en una ventaja de contenido (no hay mayor caudal
para un heredero que para otro).
La colación busca eliminar ese desequilibrio patrimonial, considerando la donación
al heredero forzoso como un anticipo de su porción hereditaria.
En el CCyC, los únicos obligados a colacionar son los descendientes y el cónyuge,
a diferencia de lo dispuesto en el art. 3476 CC. Por lo demás, este primer párrafo
continúa con la naturaleza prevista en el Código, que entiende que la colación es
una obligación de valor, tal cual lo prevé en el art. 2396 CCyC.
En adelante, no se aclara que los obligados a colacionar son los descendientes y
el cónyuge, así como los que pueden solicitar la colación.

EXCEPCIONES A LA OBLIGACIÓN DE COLACIONAR


La obligación de colacionar excepciona frente a la dispensa; y la cláusula de
mejora.
La dispensa de colación puede ser realizada en un testamento válido o en el
mismo acto de donación.
La cláusula de mejora tiene la vía testamentaria, de modo relevante.
Puede ocurrir que la disposición testamentaria que favorece a descendientes o
cónyuge, configure o no una mejora, de acuerdo a como se haya dispuesto en el
testamento.

OBLIGACIÓN DE COLACIONAR EN LA SUCESIÓN LEGÍTIMA Y


TESTAMENTARIA
Como en el CC, se debe la colación en la sucesión intestada, y en la sucesión
testamentaria.

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“Grupo la Docta” 3516315046
Si el causante ha testado a favor de los descendientes y cónyuge, en los mismos
términos que el llamamiento legal, subsiste la obligación de colacionar del
descendiente o el cónyuge instituido.
Se reitera que el ascendiente no debe colacionar ni tampoco puede pedir la
colación, aun cuando este instituido en el testamento.

LEGADO EFECTUADO AL DESCENDIENTE O AL CÓNYUGE


Este legado se reputa efectuado a título de mejora, salvo que el testador haya
expresamente dispuesto lo contrario Por lo tanto, tales legados no se colacionan,
siempre que no excedan la porción disponible. En el orden de los descendientes,
la poción disponible es de un tercio, y en el orden hereditario del cónyuge, es de
un medio.

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“Grupo la Docta” 3516315046
Sub-eje Temático 6: SUCESION TESTAMENTARIA
Sucesión testamentaria. Testamento. Definición. Capacidad para testar.
Inhabilidad para suceder por testamento. Formas de testar: Testamento ológrafo.
Requisitos. Testamento por acto público. Requisitos. El heredero universal
instituido. Definición. Casos. Heredero de cuota instituido. Legatarios. Legados:
clases. Prelación de pago. Derecho de acrecer. Definición. Requisitos. Ineficacia
testamentaria: Nulidad. Causales. Revocación de testamentos. Caducidad. El
albacea. Definición. Atribuciones. Deberes y facultades. Fin del albaceazgo

SUCESIONES TESTAMENTARIAS

En la sucesión testamentaria, el testamento constituye la fuente de los


llamamientos específicos; es decir, se valida así la voluntad del titular del
patrimonio para disponer de éste, para después de su muerte.
La sucesión testamentaria prevalece sobre la intestada, pues cuando se abre la
primera, la segunda es desplazada. Por lo tanto, ante la ausencia de legitimarios,
el causante tiene libertad para distribuir sus bienes como estime conveniente. Por
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“Grupo la Docta” 3516315046
otra parte, si tuviera legitimarios, puede disponer libremente de su patrimonio,
siempre que respete las porciones legítimas.

TESTAMENTO:
DEFINICION:
ARTICULO 2462.-Testamento. Las personas humanas pueden disponer libremente de
sus bienes para después de su muerte, respetando las porciones legítimas establecidas
en el Título X de este Libro, mediante testamento otorgado con las solemnidades legales;
ese acto también puede incluir disposiciones extrapatrimoniales.

NATURALEZA JURÍDICA:
Es un acto jurídico voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición,
modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídica y, por lo tanto, le son
aplicables las normas de ese acto.

CARACTERES:
1. Es un acto escrito
2. Es unilateral
3. De última voluntad
4. Solemne
5. Es revocable
6. Es personalísimo
7. Es individual
8. Es autosuficiente
9. Es formalmente indivisible.

CAPACIDAD PARA TESTAR

ARTICULO 2464.-Edad para testar. Pueden testar las personas mayores de edad al
tiempo del acto.

El art. 2464 CCyC dispone que la capacidad para testar se adquiere con la
mayoría de edad, es decir a los 18 años (art. 25 CCyC).

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“Grupo la Docta” 3516315046
Por lo tanto, conforme al texto legal, solo pueden testar las personas que tienen 18
años al momento del otorgamiento del acto.

ARTICULO 2466.-Ley que rige la validez del testamento. El contenido del testamento, su
validez o nulidad, se juzga según la ley vigente al momento de la muerte del testador.

Supuestos de incapacidad:
1) Edad para testar: según el art. 2464, pueden testar las personas mayores de
edad al tiempo del acto. En consecuencia, no pueden hacerlo los menores de 18
años de uno y otro sexo.
La celebración del matrimonio antes de los dieciocho años emancipa a la persona
menor de edad, la que goza de plena capacidad de ejercicio.
2) Personas privadas de razón: el art. 2467: Es nulo el testamento o, en su caso,
la disposición testamentaria: …c) por haber sido otorgado por persona privada de
la razón en el momento de testar. La falta de razón debe ser demostrada por quien
impugna el acto; d) por haber sido otorgado por persona judicialmente declarada
incapaz, siempre y cuando no sea en intervalos de lucidez.
3) Personas limitadas en sus facultades de expresión. Art. 2467 inc. e) Es nulo el
testamento o, en su caso, por ser el testador una persona que padece limitaciones
en su aptitud para comunicarse en forma oral y, además, no saber leer ni escribir,
excepto que lo haga por escritura pública, con la participación de un intérprete en
el acto; siempre que comprendan el contenido del acto.

INHABILIDAD PARA SUCEDER POR TESTAMENTO


La regla general en materia sucesoria testamentaria es que toda persona humana
tiene aptitud para ser titular de derechos. Sin embargo, el Art. 2482 del CCC,
regula las personas que no pueden suceder:

ARTICULO 2482.-Personas que no pueden suceder. No pueden suceder por testamento:


a) los tutores y curadores a sus pupilos, si éstos mueren durante la tutela o curatela o
antes de ser aprobadas las cuentas definitivas de la administración;
b) el escribano y los testigos ante quienes se haya otorgado el testamento, por el acto en
el cual han intervenido;
c) los ministros de cualquier culto y los líderes o conductores espirituales que hayan
asistido al causante en su última enfermedad.

La norma establece las limitaciones a la capacidad de derecho para adquirir por


testamento.
Estas limitaciones a la capacidad de derecho deben interpretarse de manera
restrictiva, es decir, deben estar expresamente contempladas por la ley, existir una
prohibición especial, no pudiendo llegarse a ellas por vía de la interpretación
analógica.
En el derecho sucesorio testamentario las limitaciones a la capacidad tienden a
proteger a las niñas, niños, y adolescentes, y a las personas mayores de edad
sometidas a cúratela, a los fines de evitar que se consumen propósitos de
captación de la herencia o del legado, o que se ejerza influencia en el ánimo o
voluntad del testador para que efectúe determinadas instituciones en su
testamento.
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“Grupo la Docta” 3516315046
La norma examinada establece los supuestos de incapacidad de derecho en las
sucesiones testamentarias que seguidamente se examinan, a. Tutores y
curadores. No pueden suceder por testamento los tutores (art. 104 y ss.) y
curadores a sus pupilos (art. 138 CCyC y ss.), si estos mueren durante la tutela o
cúratela o antes de ser aprobadas las cuentas definitivas de la administración.
De esta manera se protege los derechos de las niñas, niños, y adolescentes bajo
tutela, como así también los derechos de las personas mayores de edad que por
alguna circunstancia se encuentran en un régimen de cúratela. Esta incapacidad
es relativa, ya que debe darse la situación de que los pupilos mueran durante la
tutela o cúratela o antes de ser aprobadas las cuentas de la administración, b.
Escribanos y testigos. No pueden suceder mediante testamento el escribano y los
testigos ante quienes se haya otorgado el testamento, por el acto en el cual han
intervenido.
No se invalida el testamento mismo, sino que se invalida la institución de heredero
o legatario del escribano o los testigos intervinientes.
Es un requisito fundamental a los efectos de considerar configurada esta causal
que tanto el escribano como los testigos hayan participado de la celebración del
acto.
C. Los ministros de cualquier culto y los líderes o conductores espirituales. No
pueden suceder por testamento los ministros de cualquier culto y los líderes o
conductores espirituales que hayan asistido al causante en su última enfermedad.
El postulado esencial de la prohibición legal, es que los ministros de cualquier
culto y los líderes o conductores espirituales hayan asistido al causante en su
última enfermedad. Por lo tanto no resulta extensiva dicha prohibición a los
ministros del culto o líderes o conductores espirituales que lo hayan asistido en
otras oportunidades o habitual- mente, o que lo haya ayudado con sus
exhortaciones y demás consejos religiosos.

FORMA DE TESTAR
El testamento es un acto que requiere necesariamente, para su validez, la observancia de las
disposiciones de forma impuestas por la ley.
El principio de solemnidad implica que un acto produce los efectos cuando es realizado
cumpliendo las formalidades impuestas por la ley.

ARTICULO 2473.-Requisitos formales. El testamento puede otorgarse sólo en alguna de


las formas previstas en este Código. Las formalidades determinadas por la ley para una
clase de testamento no pueden extenderse a las de otra especie.
La observancia de las solemnidades impuestas debe resultar del mismo testamento, sin
que se pueda suplir por prueba alguna.
La norma en examen establece que solo se puede testar en algunas de las formas
previstas por la ley.
De este modo se pretende el respeto por la especialidad de cada forma, es decir,
que las formas requeridas para una clase de testamento no puedan extenderse a
otras formas de testar. Por ejemplo, no podrían exigirse las formas del testamento
por acto público al testamento ológrafo, ni a la inversa.
El principio de autosuficiencia y especificidad de cada forma testamentaria es lo
que les garantiza su autonomía, por ende, las formas no pueden mezclarse,

96
“Grupo la Docta” 3516315046
confundirse, o completarse las unas por las otras; y la observancia de las
solemnidades impuestas para cada forma de testar deben resultar del mismo
testamento, sin que se puedan suplir por otros medios de prueba.
Ello implica que quien se encuentre dispuesto a redactar su testamento deberá
elegir entre alguna de las formas de testar, que conforme el marco vigente será la
de un testamento ológrafo o la de un testamento por acto público

TESTAMENTO OLÓGRAFO
Es el testamento que realiza por sí el testador, sin intervención de un escribano y
testigos, escrito de su puño y letra, con fecha y firma.
El testamento para ser válido en cuanto a sus formas, debe ser escrito “con los
caracteres propios del idioma en que es otorgado, fechado y firmado por la mano
misma del testador”.

REQUISITOS

ARTICULO 2477.-Requisitos. El testamento ológrafo debe ser íntegramente escrito con


los caracteres propios del idioma en que es otorgado, fechado y firmado por la mano
misma del testador.
La falta de alguna de estas formalidades invalida el acto, excepto que contenga
enunciaciones o elementos materiales que permitan establecer la fecha de una manera
cierta.
La firma debe estar después de las disposiciones, y la fecha puede ponerse antes de la
firma o después de ella.
El error del testador sobre la fecha no perjudica la validez del acto, pero el testamento no
es válido si aquél le puso voluntariamente una fecha falsa para violar una disposición de
orden público.
Los agregados escritos por mano extraña invalidan el testamento, sólo si han sido hechos
por orden o con consentimiento del testador.

 Escrito: Debe ser escrito enteramente por puño y letra del testador. Puede ser
redactado en cualquier idioma. Lo prohibido es el uso de caracteres no idiomáticos
tales como los taquigráficos o criptográficos o alfabeto morse, dado que ello no
ofrece la garantía de exactitud de la escritura común. Generalmente se utiliza tinta y
papel, no hay inconveniente en que se utilice lápiz, pintura, y que se escriba sobre
otros materiales (lienzo, madera).
 Firma: Debe estar a continuación de las disposiciones testamentarias. La firma
demuestra la conformidad definitiva del causante con las últimas disposiciones. La
firma cierra el testamento, de ahí que, si se le hicieren agregados, deberán reunir
todas las condiciones del testamento ológrafo para ser eficaz.
 Fecha: Ordinariamente, la fecha se enuncia con la mención del día, mes y año
correspondiente al calendario gregoriano. Sin embargo, no es indispensable que se
adopte esa forma, por lo que se consideran válidas las enunciaciones perfectamente
equivalentes que fijen de manera precisa la fecha del testamento.
 Debe estar puesta antes o después de la firma.

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“Grupo la Docta” 3516315046
 El error del testador sobre la fecha no invalida el acto. Señala
Moreyra (2014, p. 463) que no procederá la nulidad siempre que por medio de otras
enunciaciones pueda determinarse la fecha verdadera.
 El testamento no es válido si voluntariamente el testador puso una
fecha falsa con el fin de violar una disposición de orden público. Por ejemplo, el
declarado incapaz coloca en el testamento una fecha que es anterior a tal
declaración. En este supuesto, quien alegue que la fecha es falsa deberá acreditar
dicho extremo, pues en principio las disposiciones testamentarias son veraces.

Valor Probatorio:
El testamento ológrafo es un acto privado contenido en un documento privado. Una vez
producida la muerte del testador, debe llevarse a cabo un procedimiento de verificación y
reconocimiento de todo el testamento y de la veracidad de la firma. Una vez acreditados los
requisitos exigidos, el juez lo aprueba y ordena su protocolización. Conforme a ello, el
escribano lo protocoliza y extiende la correspondiente escritura pública.

TESTAMENTO POR ACTO PÚBLICO


El testamento por acto público (también llamado abierto) es aquel que se otorga
ante un escribano, por escritura pública y en presencia de testigos.

REQUISITOS:
ARTICULO 2479.-Requisitos. El testamento por acto público se otorga mediante escritura
pública, ante el escribano autorizante y dos testigos hábiles, cuyo nombre y domicilio se
deben consignar en la escritura.
El testador puede dar al escribano sus disposiciones ya escritas o sólo darle por escrito o
verbalmente las que el testamento debe contener para que las redacte en la forma
ordinaria. En ningún caso las instrucciones escritas pueden ser invocadas contra el
contenido de la escritura pública.
Concluida la redacción del testamento, se procede a su lectura y firma por los testigos y el
testador. Los testigos deben asistir desde el comienzo hasta el fin del acto sin
interrupción, lo que debe hacer constar el escribano.
A esta clase de testamento se aplican las disposiciones de los artículos 299 y siguientes.

El Testamento debe redactarse cumpliendo las reglas comunes a las escrituras


públicas (299 y sig.).
1) Redactarse en único acto;
2) Redactarse en idioma nacional. Si el testador no conoce nuestro idioma, deberá
realizarse una minuta firmada, traducida por un traductor, o si no lo hay, por
interprete aceptado por el escribano. La Escritura y la minuta deben
protocolizarse.
3) No deben usarse abreviaturas, iniciales, ni dejarse espacio en blanco. Pueden
utilizarse números.
4) Si el testador tuviese discapacidad auditiva, deben intervenir dos testigos que
puedan acreditar el conocimiento y comprensión del acto por parte del testador. Si
es alfabeto, debe labrarse una minuta firmada por éste y por el escribano, la que
debe protocolizarse.
5) La Escritura debe contener lugar y fecha de otorgamiento, nombre y domicilio
de los testigos, datos personales del testador, naturaleza del acto, constancia

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“Grupo la Docta” 3516315046
instrumental de la lectura que realiza el escribano, y las firmas del otorgante,
testigos y escribano.

El testamento por acto público es aquel en el que el testador entrega por escrito o
dicta a un escribano público, en presencia de testigos, su última voluntad a los
efectos de que aquel lo incluya en el libro de protocolo.
Se trata de un testamento que, cumplidas las formalidades específicas, consta en
escritura pública. Por lo tanto, las disposiciones en él contenidas gozan de plena
fe no solo respecto de quienes intervinieron en su redacción, sino también
respecto de terceros.
Esta clase de testamentos permite testar incluso a quien no sabe leer ni escribir,
siendo las estipulaciones contenidas en él fácilmente conocidas por terceros, y
debiendo siempre recurrir a un escribano público.
Con la finalidad de que el testamento no sea atacado de nulidad, el escribano
deberá observar todas las formas requeridas para los instrumentos públicos, so
pena de incurrir en la responsabilidad profesional que le compete.

REQUISITOS del testamento por acto público La norma en estudio fija los
requisitos que debe contener el testamento por acto público, los cuales se
consignan a continuación.
A) Escritura pública. El testamento por acto público se otorga mediante
escritura pública, ante el escribano autorizante.
A esta forma testamentaria le resultan aplicables las disposiciones
contenidas en el art. 299 CCyC y ss., referidas a la escritura pública.
El art. 299 CCyC establece que la escritura pública es el instrumento matriz
extendido en el protocolo de un escribano público o de otro funcionario
autorizado para ejercer las mismas funciones, que contiene uno o más
actos jurídicos. Este instrumento, su copia o su testimonio hacen plena fe
como la escritura matriz.
Por su parte, los arts. 300 a 312 CCyC puntualizan los requisitos y el valor
probatorio de las escrituras públicas.
El escribano debe extender la escritura pública con caracteres fácilmente
legibles, en un único acto, manuscrito o mecanografiado, pudiendo utilizar
mecanismos electrónicos de procesamiento de textos (art. 301 CCyC) y en
idioma nacional (art. 302 CCyC).
Si alguna de las personas otorgantes del acto tiene discapacidad auditiva,
deben intervenir dos testigos que puedan dar cuenta del conocimiento y
comprensión del acto por la persona otorgante. Si es alfabeta, además, la
escritura debe hacerse de conformidad a una minuta firmada por ella y el
escribano debe darfe de ese hecho. La minuta debe quedar protocolizada
(art. 304 CCyC).
Son nulas las escrituras que no tengan la designación del tiempo y lugar en
que sean hechas, el nombre de los otorgantes, la firma del escribano y de
las partes, la firma a ruego de ellas cuando no saben o no pueden escribir y
la firma de los dos testigos del acto cuando su presencia sea requerida (art.
309 CCyC).

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“Grupo la Docta” 3516315046
B) Contenido. En cuanto al contenido del testamento por acto público, el
escribano puede recibir las declaraciones del compareciente de manera
personal, y habiéndoselas dictado verbalmente deberá procede a escribirlas
de la manera ordinaria.
También el testador puede dar al escribano sus disposiciones ya escritas o
solo darle por escrito las que el testamento debe contener, para que el
escribano las redacte en la forma ordinaria.
Se trata del ejercicio de un derecho personalísimo, y por lo tanto no se
permite efectuar una disposición testamentaria mediante apoderado.
En caso de que se hayan dado instrucciones por escrito, estas no podrán
ser invocadas en contra del contenido de la escritura pública.
C) Testigos. La escritura pública que contiene el testamento debe ser
otorgada en presencia de dos testigos hábiles, cuyo nombre y domicilio se
deben consignar en la escritura.
El CCyC reduce a dos el número de testigos necesarios en el testamento
por acto público, a diferencia del requisito de los tres testigos residentes en
el lugar contemplado por el art. 3654 CC.
Los testigos del testamento por acto público tienen dos obligaciones: a) la
de firmar la escritura pública, y ó) la de estar presentes desde el comienzo
hasta el fin del acto de lectura del testamento sin interrupción, lo que
constará en el acta que labre el escribano.
El art. 2479 CCyC, al instaurar que los testigos asistan al acto de lectura y
firma del testamento por acto público sin interrupción, supera la discusión
doctrinaria sobre la nulidad o validez del testamento que habiendo estado
firmado por el testador no lo estaba por los testigos y el escribano, y a la
inversa, que habiendo estado firmado por los testigos y el escribano no lo
estuviera por el testador porque este hubiera fallecido en ese lapso (art.
3659 CC).
Estas situaciones habían dividido a la doctrina en dos posturas:
i) Podía ocurrir que habiendo el escribano leído el testamento a los testigos,
y cuando todos hubieren firmado, el testador muriese sin haberfirmado. En
este caso se entendió que si la persona muere antes de haber firmado, solo
tuvo la intención de testar, pero murió sin haber realizado esa intención.
ii) Asimismo, podía suceder que el testador muera inmediatamente luego de
firmar, pero antes de hacerlo los testigos y el escribano. Esta hipótesis
ofrecía dos posiciones interpretativas distintas. Una sostenía que, antes de
la firma de los testigos y del escribano el testamento no estaba concluido
como acto, por lo que la muerte del testador antes de que todos los
intervinientes firmen, deja sin valor alguno el instrumento. Otro sector
entendía que el testamento quedó perfeccionado con la firma del testador,
resultando injusto que se deje sin efecto esa que fue su última voluntad.
La exigencia contenida en el art. 2479 CCyC de realizar todo en el mismo
acto, es decir, la firma y lectura del testamento en presencia de los testigos,
el testador y el escribano, brinda mayor seguridad jurídica al acto de
disposición, ya que el acto quedará perfeccionado en ese momento.
D) Firma. La norma ilustrada establece la obligación de firmar el acto por parte
del testador y los testigos, teniendo en consideración lo expresado
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“Grupo la Docta” 3516315046
anteriormente. Asimismo, corresponde remitirse a lo ya expresado al
respecto en el comentario al art. 2476 CCyC.
E) Lectura del testamento. Concluida la redacción del testamento, el
escribano debe proceder a su lectura en presencia del testador y los testigos.
El escribano debe dejar clara constancia de que se ha procedido a dar
lectura del testamento, en presencia tanto del testador como de los dos
testigos.

HEREDERO INSTITUIDO.
DEFINICION:

La institución de herederos es la designación por parte del testador de su sucesor


a titulo universal. Se la ha definido como “la disposición testamentaria por la cual
el causante llama a una persona para sucederlo en la universalidad de sus bienes,
o una parte alícuota de ellos, con vocación eventual al todo.

ARTICULO 2484.-Principio general. La institución de herederos y legatarios sólo


puede ser hecha en el testamento y no debe dejar dudas sobre la identidad de la
persona instituida.

CASOS
ARTICULO 2485.-Casos especiales. La institución a los parientes se entiende hecha
a los de grado más próximo, según el orden de la sucesión intestada y teniendo en
cuenta el derecho de representación. Si a la fecha del testamento hay un solo pariente
en el grado más próximo, se entienden llamados al mismo tiempo los del grado
siguiente.
La institución a favor de simples asociaciones se entiende hecha a favor de las
autoridades superiores respectivas del lugar del último domicilio del testador con
cargo de aplicar los bienes a los fines indicados por el causante.
La institución a los pobres se entiende hecha al Estado municipal del lugar del último
domicilio del testador o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su caso, con cargo
de aplicar los bienes a fines de asistencia social.
La institución a favor del alma del testador o de otras personas se entiende hecha a la
autoridad superior de la religión a la cual pertenece el testador, con cargo de aplicar
los bienes a sufragios y fines de asistencia social.

El artículo expone de qué manera deben ser interpretadas las declaraciones


realizadas por el testador, cuando no ha determinado de manera expresa quiénes
serán los beneficiarios de la disposición testamentaria.
El art. 2485 CCyC brinda un auxilio relativo a la interpretación del alcance que
quiso otorgar el testador a las declaraciones que a continuación se desarrollan.

La institución a favor de los parientes. El supuesto se configura cuando el testador


expresa "instituyo como herederos a mis parientes", o, "es mi voluntad que mi
herencia sea para mis parientes", siempre refiriéndose a ellos en plural.
A los fines de establecer quiénes son esos parientes, la ley instituye que debe
entenderse que se hizo a los de grado más próximo, según el orden de la

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“Grupo la Docta” 3516315046
sucesión intestada y teniendo en cuenta el derecho de representación. Es decir,
primero a los descendientes, y luego a los ascendientes.
La doctrina ha entendido que hay una confirmación del llamamiento legítimo y es
por eso que funciona el derecho de representación.
Si a la fecha del testamento hubiese habido un solo pariente en el grado más
próximo, se entenderán llamados al mismo tiempo los del grado siguiente,
confiriendo así una pauta interpretativa de la voluntad del testador, ya que al
manifestarse en plural —"parientes"—, permite inducir que se ha querido llamar a
los de grado ulterior.

La institución a favor de simples asociaciones. Se configura cuando el testador


alude, genéricamente, a la asociación u organismo que tiene por fin una
determinada función de beneficencia o un servicio social, sin especificar cuál es
concretamente tal asociación. A modo de ejemplo: "Instituyo como heredero al
Club de Tenis de Barrio General Paz".
Ante esta situación, la ley entiende que el legado ha sido hecho a favor de las
autoridades superiores de dicha institución. La institución será la del último
domicilio del testador, pero el legado tendrá el cargo de aplicar los bienes a los
fines indicados por el causante.

La institución a favor de los pobres. Otro caso de indeterminación del instituido


heredero o legatario lo constituye la institución a favor de los pobres. En esta
hipótesis, la ley presume que dicha disposición se entiende hecha al Estado
municipal del lugar del último domicilio del testador o la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, en su caso.
Debe entenderse que el deseo del testador ha sido que los bienes se distribuyan
entre personas necesitadas, por ello se establece que ese legado lo sea con el
cargo de que los bienes se apliquen a los fines de asistencia social, ya sea de
instituciones públicas o privadas.
Corresponderá al juez de la sucesión o al albacea, determinar a qué organismo
del Estado municipal le será entregado el legado, teniendo en cuenta las
expresiones vertidas por el testador.

La institución a favor del alma del testador o de otras personas. El testador deja
uno o varios bienes o una parte alícuota de su patrimonio a favor de su alma o a
favor del alma de otras personas.
La ley establece que el legado se hace a la autoridad superior de la religión a la
cual pertenece el testador, imponiéndole el cargo de aplicar los bienes a sufragios
y a fines de asistencia social.

HEREDERO UNIVERSAL INSTITUIDO.

ARTICULO 2486.-Herederos universales. Los herederos instituidos sin asignación de


partes suceden al causante por partes iguales y tienen vocación a todos los bienes de
la herencia a los que el testador no haya dado un destino diferente.
Si el testamento instituye uno o varios herederos con asignación de partes y otro u
otros sin ella, a éstos corresponde el remanente de bienes después de haber sido

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satisfechas las porciones atribuidas por el testador. Si éstas absorben toda la
herencia, se reducen proporcionalmente, de manera que cada heredero sin parte
designada reciba tanto como el heredero instituido en la fracción menor.

Herederos universales La norma en estudio enuncia dos supuestos:


a. los herederos instituidos sin asignación de partes; y b. si el testamento instituye
uno o varios herederos con asignación de partes y otro u otros sin ella.
Herederos instituidos sin asignación de parte Los herederos instituidos sin
asignación de partes suceden al causante por partes iguales, y con vocación a
todos los bienes de la herencia.
Ello es una consecuencia de la vocación eventual del heredero a todos los bienes
de la herencia, a los que el testador no haya dado un destino diferente.
Esta vocación eventual a toda la herencia implica que, en caso de que el o los
restantes instituidos no quisiesen o no pudiesen recibir la herencia, otro de los
herederos universales instituidos podría tomarla.

Herederos instituidos con y sin asignación de parte Si el testamento instituye uno o


varios herederos con asignación de partes y otro u otros sin ella, a estos últimos
les corresponde el remanente de bienes después de haber sido satisfechas las
porciones atribuidas por el testador.
Se reputan herederos universales a aquellos a los que no se les ha asignado una
parte de la herencia, que queda circunscripta al remanente de los bienes después
de haber sido satisfechas todas las otras porciones asignadas.
Un supuesto particular lo constituye el hecho de que las porciones efectivamente
asignadas absorban toda la herencia. Frente a esta circunstancia, las porciones
asignadas deben reducirse proporcionalmente, de manera que cada heredero sin
parte designada reciba tanto como el heredero instituido en la fracción menor.

CASOS:
ARTICULO 2487.-Casos de institución de herederos universales. La institución de
herederos universales no requiere el empleo de términos sacramentales. La
constituyen especialmente:
a) la atribución de la universalidad de los bienes de la herencia, aunque se limite a la
nuda propiedad;
b) el legado de lo que reste después de cumplidos los demás legados;
c) los legados que absorben la totalidad de los bienes, si el testador confiere a los
legatarios el derecho de acrecer.
El heredero instituido en uno o más bienes determinados es legatario.

La norma en desarrollo dispone que la institución de herederos universales no


requiere el empleo de fórmulas o términos sacramentales.
Asimismo, el artículo enuncia de modo especial algunos supuestos en los que
debe reputarse que el testador ha querido instituir a un heredero universal.
La atribución de la universalidad de los bienes de la herencia, aunque se limite a la
nuda propiedad; Este inciso reafirma el presupuesto antes señalado en relación a
la designación de heredero sin asignación de parte, que se reputa como universal,
aunque la asignación se limite a la nuda propiedad.

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“Grupo la Docta” 3516315046
Puede suceder que el testador instituya en un mismo bien a alguien en el
usufructo y a otra persona en la nuda propiedad. En ese supuesto, será heredero
universal quien reciba la nuda propiedad y simplemente legatario quien goce del
usufructo.
Es importante destacar que el instituido en la nuda propiedad no entra en el goce
efectivo del bien, sino hasta que muera del instituido en el usufructo; es decir,
recién cuando muera el legatario usufructuario, el heredero universal consolidará
la nuda propiedad que recibió del causante.

El legado de lo que reste después de cumplidos los demás legados; El inciso hace
referencia a lo que la doctrina ha denominado "el legado de remanente".
Se recoge lo expresado por el art. 3720 CC, que establecía que si después de
haber hecho a una o muchas personas legados particulares, el testador lega lo
restante de sus bienes a otra persona, esta última disposición importa la institución
de heredero universal de esa persona, cualquiera sea la importancia de los
objetos legados respecto a la totalidad de la herencia.

Los legados que absorben la totalidad de los bienes, si el testador confiere a los
legatarios el derecho de acrecer (art. 2489 CCyC).
La hipótesis se configura cuando el testador ha efectuado varios legados
particulares pero les ha conferido el derecho a acrecer, en cuyo caso los legatarios
se reputarán herederos universales.
A los efectos de disipar dudas sobre la naturaleza del llamamiento que se hace a
los herederos universales y legatarios, la última parte del art. 2487 CCyC precisa
que es legatario el heredero instituido en uno o más bienes determinados.

HEREDERO DE CUOTA INSTITUIDO

ARTICULO 2488.-Herederos de cuota. Los herederos instituidos en una fracción de la


herencia no tienen vocación a todos los bienes de ésta, excepto que deba entenderse
que el testador ha querido conferirles ese llamado para el supuesto de que no puedan
cumplirse, por cualquier causa, las demás disposiciones testamentarias.
Si la adición de las fracciones consignadas en el testamento excede la unidad, se
reducen proporcionalmente hasta ese límite. Si la suma de las fracciones no cubre todo el
patrimonio, el remanente de los bienes corresponde a los herederos legítimos y, a falta de
ellos, a los herederos instituidos en proporción a sus cuotas.

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El CC había dado lugar a discusiones por parte de la doctrina respecto a la
naturaleza del llamamiento del "legatario" de cuota.
Es que Vélez Sarsfield, en el art. 3263, consideraba "heredero universal" a aquel a
quien pasa todo, o una parte alícuota, del patrimonio de una persona; y "sucesor
singular" a aquel a quien se transmitía un objeto particular que sale de los bienes
de otra persona.
Por otro lado, la segunda parte del art. 3279 CC expresaba que el llamado a
recibir la sucesión se denominaba heredero, y se señalaba la inexactitud de esta
última disposición, pues no necesariamente el que recibe —en todo o en parte—
la sucesión es heredero, ya que también el sucesor singular por causa de muerte
—es decir, el legatario— recibe parte de la sucesión, aunque no se trate de una
cuota sino de objetos singulares.
En ese contexto, algún sector de la doctrina consideraba que la institución del
"legatario de cuota" lo era a título universal (con vocación al todo), mientras que
otro juzgaba que lo era a título singular.
Sin embargo, el problema no quedó allí limitado, pues la contradicción de las
normas del CC produjo otra cuestión vinculada a si necesariamente el heredero
tiene vocación al todo o puede existir heredero con vocación limitada.
El art. 2488 CCyC, en conexión con el art. 2278, viene a zanjar esta discusión, al
introducir la figura del "heredero de cuota" y establecer que los herederos
instituidos en una fracción de la herencia no tienen vocación a todos los bienes de
esta, es decir que se trata de un heredero a título singular, a la parte que le ha
sido asignada por el testador.
La excepción a este principio se configura cuando deba entenderse que el
testador ha querido conferirles ese llamado para el supuesto de que no puedan
cumplirse, por cualquier causa, las demás disposiciones testamentarias.
Es decir que, si en función de las mismas expresiones del testador, se le ha
otorgado al heredero de cuota un derecho implícito para el supuesto de que no
puedan cumplirse, por cualquier causa, las demás disposiciones testamentarias,
se le está confiriendo el carácter de heredero universal.
La norma comentada ha previsto dos supuestos especiales en relación al
heredero de cuota.
a. Designación de cuotas que exceden la unidad. Si la adición de las fracciones
consignadas en el testamento excede la unidad, se reducen proporcionalmente
hasta ese límite.
A modo de ejemplo puede expresarse el caso de la disposición testamentaria que
dijera: "De las acciones que poseo en el establecimiento comercial 'XX SA', lego a
Juan Pérez el 50%; a Ana Gómez, el 40%; y a María Díaz, el 25%". La sumatoria
de las fracciones consignadas excede la unidad —100—, motivo por el cual
deberán reducirse proporcionalmente los legados hasta ese límite mediante una
operación matemática de sustracción hasta llegar a la unidad.
b. Designación de cuotas que no cubren la totalidad del patrimonio. Si la suma de
las fracciones no cubre todo el patrimonio, el remanente de los bienes
corresponde a los herederos legítimos y, a falta de ellos, a los herederos
instituidos en proporción a sus cuotas.
Es la situación inversa a la anterior, es decir, la suma de las fracciones no cubre
todo el patrimonio. La solución legal es que el remanente de los bienes
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corresponde a los herederos legítimos (descendientes, ascendientes y cónyuge) y,
a falta de ellos, pertenece a los herederos instituidos en proporción a sus cuotas.

LEGATARIOS
DEFINICIÓN

Los sujetos beneficiados por los legados se llaman “legatarios”. Son sucesores singulares
que tienen su llamamiento de un testamento.
El legatario no responde por las deudas del causante, y la posesión que recibe es la material,
ante la entrega del objeto que efectúa el heredero.
El legatario debe ser designado con la precisión suficiente que no deje dudas sobre su
calidad de beneficiario.

LEGADOS:
DEFINICION:

El legado es una disposición testamentaria por la cual el testador


realiza una atribución patrimonial a favor de determinada persona.

ARTICULO 2497.-Bienes que pueden ser legados. Pueden ser legados todos los
bienes que están en el comercio, aun los que no existen todavía pero que existirán
después. El legatario de bienes determinados es propietario de ellos desde la muerte
del causante y puede ejercer todas las acciones de que aquel era titular.

CLASES DE LEGADOS

 LEGADO DE COSA CIERTA Y DETERMINADA

ARTICULO 2498.-Legado de cosa cierta y determinada. El legatario de cosa cierta y


determinada puede reivindicarla, con citación del heredero. Debe pedir su entrega al
heredero, al administrador o al albacea, aunque la tenga en su poder por cualquier
título.

El legado de cosa cierta y determinada es aquel en virtud del cual se le atribuye al


legatario el ejercicio de un derecho real sobre una cosa que pertenece al
causante.
Dada la naturaleza del llamado del legatario, este no recibe de pleno derecho la
posesión sobre los bienes, sino que corresponde que solicite su entrega al
heredero, al administrador de la sucesión o al albacea, aunque dichos bienes se
encuentren en su poder por cualquier título.

 LEGADO DE COSA GRAVADA

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ARTICULO 2500.-Legado de cosa gravada. El heredero no está obligado a liberar la
cosa legada de las cargas que soporta. El legatario responde por las obligaciones a
cuya satisfacción está afectada la cosa legada, hasta la concurrencia del valor de
ésta.

El art. 2500 CCyC establece que, si la cosa legada se encuentra gravada o


soporta cargas —ya sea con hipoteca, embargo, prenda, usufructo, uso,
habitación, servidumbre, o cualquier otra carga—, el heredero no está obligado a
librarla de esa carga.
Será el legatario quien soportará dichas cargas y responderá por las obligaciones
emanadas de ellas, respondiendo hasta la concurrencia del valor del legado que le
fue otorgado, ya que nunca podría ser perseguido por esa deuda en sus propios
bienes.

 LEGADO DE INMUEBLE

ARTICULO 2501.-Legado de inmueble. El legado de un inmueble comprende las


mejoras existentes, cualquiera que sea la época en que hayan sido realizadas. Los
terrenos adquiridos por el testador después de testar, que constituyen una ampliación
del fundo legado, se deben al legatario siempre que no sean susceptibles de
explotación independiente.

El legado de un inmueble es un legado de cosa cierta, quedando determinado el


mismo por el título de dominio (matrícula), que lo individualiza según su ubicación,
linderos, superficie, etc.
Cuando se efectúa un legado de un inmueble, se realiza un legado de cosa cierta,
y este debe ser entregado con todos sus accesorios. Quedan incluidas dentro de
los accesorios todas las mejoras existentes en el inmueble cualquiera que sea la
época en que hayan sido realizadas, ya sea que se trate de mejoras artificiales o
naturales (arts. 751, 752 y 753 CCyC).
En virtud de ello, los terrenos adquiridos por el testador después de testar, que
constituyen una ampliación del fundo legado, se deben al legatario, siempre que
no sean susceptibles de explotación independiente.
En consecuencia, si dichos terrenos que ampliaron el fundo legado son
susceptibles de una explotación independiente, solo se debe al legatario lo
dispuesto por el testador.
 LEGADO DE GÉNERO

ARTICULO 2502.-Legado de género. El legado cuyo objeto está determinado


genéricamente es válido aunque no exista cosa alguna de ese género en el
patrimonio del testador.
Si la elección ha sido conferida expresamente al heredero o al legatario, éstos pueden
optar, respectivamente, por la cosa de peor o de mejor calidad. Si hay una sola cosa
en el patrimonio del testador, con ella debe cumplirse el legado.

El art. 762 CCyC establece que una obligación de dar es de género cuando recae
sobre cosas determinadas solo por su especie o cantidad.

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La doctrina señala que se denomina género al conjunto de individuos que tienen
caracteres comunes; especie es, dentro de ese conjunto, el grupo de individuos
que teniendo los caracteres del género, muestran, a su vez, caracteres propios
que lo especifican. Así, por ejemplo: mientras "tela" es el género que comprende a
materiales textiles, "lienzo" es una especie del género de material textil pues,
teniendo los caracteres comunes al género, posee caracteres propios.
Las nociones de género y especie son siempre relativas, pues no existen los
géneros y las especies "puras", ya que siempre pueden volver a calificarse de
género una especie; en nuestro caso, lienzo puede ser género y la especie "de
algodón", "combinado", "de poliéster", etc.
En consecuencia, el legado de género no comprende un objeto individualizado
inicial- mente, sino una cosa que deberá escogerse entre aquellas que presentan
los caracteres comunes del género al cual pertenecen.
El art. 2502 CCyC expresa que el legado cuyo objeto está determinado
genéricamente es válido, aunque no exista cosa alguna de ese género en el
patrimonio del testador.
En este supuesto, el heredero o el legatario deberán adquirir la cosa con el fin de
cumplimentar con la manda testamentaria.
La determinación del objeto, dentro del género, exige una actividad del heredero o
del legatario consistente en la elección de las especies debidas, y estos pueden
optar, respectivamente, por la cosa de peor o de mejor calidad.
Resulta importante destacar el término "respectivamente" consignado en la norma
comentada, ya que ello implica que cuando la elección se confiera al heredero,
este puede cumplir con el legado entregando la cosa de peor calidad; en cambio,
cuando se la deja al legatario, este puede solicitar que le sea entregada la de
mejor calidad.
Por último, si hubiera una sola cosa en el patrimonio del testador, el legado se
cumple entregando la misma.

 LEGADO CON DETERMINACIÓN DEL LUGAR

ARTICULO 2504.-Legado con determinación del lugar. El legado de cosas que deben
encontrarse en determinado lugar se cumple entregando la cantidad allí existente a la
muerte del testador, aunque sea menor que la designada. Si es mayor, entregando la
cantidad designada. Si no se encuentra cosa alguna, nada se debe.
Si las cosas legadas han sido removidas temporariamente del lugar habitual de
ubicación aludido en el testamento, el legado comprende las que subsistan en el
patrimonio del testador hasta la concurrencia de la cantidad indicada por éste.

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El art. 2504 CCyC establece distintas soluciones para el caso que el testador
determine las cosas objeto del legado indicando el lugar en que se encuentran
guardadas o depositadas.
El principio general es que se cumple con la disposición testamentaria entregando
la cantidad de cosas existentes a la muerte del testador en el lugar indicado,
aunque sea una cantidad menor que la designada en el testamento.
Si la cantidad que hay en el lugar es mayor, la solución es diferente y solo se debe
entregar la cantidad designada en el testamento.
Por último, si no se encuentra cosa alguna en el lugar determinado, nada se debe.
Un supuesto de excepción lo constituye el hecho de que las cosas legadas hayan
sido removidas temporariamente del lugar habitual de ubicación aludido en el
testamento, en cuyo caso el legado comprenderá todos los bienes que hubiere
determinado que subsistan en el patrimonio del testador, hasta la concurrencia de
la cantidad indicada por él.

 LEGADO DE CRÉDITO. LEGADO DE LIBERACIÓN

ARTICULO 2505.-Legado de crédito. Legado de liberación. El legado de un crédito o


la liberación de una deuda comprende la parte del crédito o de la deuda que subsiste
a la muerte del testador y los intereses desde entonces. El heredero debe entregar al
legatario las constancias de la obligación que el testador tenía en su poder.
La liberación de deuda no comprende las obligaciones contraídas por el legatario con
posterioridad a la fecha del testamento.

Existe legado de crédito cuando el testador dispone, a título particular, de


obligaciones patrimoniales en su favor (créditos), transmisibles por sucesión. Este
crédito comprende no solo lo debido al testador, sino también los intereses
vencidos a la apertura de la sucesión. El art. 2505 CCyC, en el caso de los
legados de crédito, impone al heredero la obligación de entregar todos los
documentos que hubiere tenido el testador a fin de documentar dicha obligación.
El legado de liberación es aquel que tiene por objeto extinguir la obligación del
deudor (legatario), mediante la remisión de la deuda que efectúa el testador en el
testamento.
Esta extinción lo es respecto de la deuda principal y de los intereses que se
hubieren devengado hasta la muerte del causante.
La liberación de deuda no comprende las obligaciones contraídas por el legatario
con posterioridad a la fecha del testamento, sino solamente las deudas contraídas
antes de su otorgamiento.

 LEGADO AL ACREEDOR

ARTICULO 2506.-Legado al acreedor. Lo que el testador legue a su acreedor no se


imputa al pago de la deuda, excepto disposición expresa en contrario.
El reconocimiento de una deuda hecho en el testamento se considera un legado,
excepto prueba en contrario.
Si el testador manda pagar lo que erróneamente cree deber, la disposición se tiene
por no escrita. Si manda pagar más de lo que debe, el exceso no se considera legado.

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El art. 2506 CCyC dispone que lo que el testador legue a su acreedor no se
imputa al pago de la deuda, excepto disposición expresa en contrario. Ello implica
que, en principio, no hay compensación entre la deuda y lo que el testador lega a
su acreedor.
Asimismo, la norma comentada regula lo atinente al reconocimiento de una deuda
efectuado en el testamento. En este supuesto, el testador se limita a reconocer
una deuda en favor de una persona, y ese reconocimiento se considera un legado,
salvo prueba en contrario.
Al considerar la norma que el reconocimiento de deuda que se hiciere al legatario
es un legado, se le otorga al mismo, al acreedor-legatario, la opción de reclamar la
deuda en base a dos títulos diferentes: a) lo hará como acreedor en base al título
de la obligación; y ó) lo hará como legatario en base a la disposición testamentaria
que reconoce el crédito en su favor.
Port último, si el testador manda pagar lo que erróneamente cree deber, la
disposición se tiene por no escrita. Si manda pagar más de lo que debe, el exceso
no se considera legado.

 LEGADO DE COSA AJENA

ARTICULO 2507.-Legado de cosa ajena. El legado de cosa ajena no es válido, pero


se convalida con la posterior adquisición de ella por el testador.
El legado de cosa ajena es válido si el testador impone al heredero la obligación de
adquirirla para transmitirla al legatario o a pagar a éste su justo precio si no puede
obtenerla en condiciones equitativas.
Si la cosa legada ha sido adquirida por el legatario antes de la apertura de la
sucesión, se le debe su precio equitativo. El legado queda sin efecto si la adquisición
es gratuita.

La regla general en materia de trasmisión de derechos se encuentra regulada en


el art. 399 CCyC, mediante el cual se instaura que nadie puede transmitir a otro un
derecho mejor o más extenso del que tiene, sin perjuicio de las excepciones
legalmente dispuestas.
El art. 2507 CCyC dispone que el legado de cosa ajena no es válido, pero queda
convalidado por la posterior adquisición que el testador hiciera de la cosa.
Por el contrario, el legado de cosa ajena es válido si el testador impone al
heredero la obligación de adquirirla para transmitirla al legatario o a pagar a este
su justo precio si no puede obtenerla en condiciones equitativas. Es lo que se ha
denominado legado de cosa ajena a adquirirse, que se traduce en un legado con
cargo al heredero. Este último estará obligado a adquirir la cosa, para luego
transmitirla al legatario.
Cuando el heredero no pudiese adquirir la cosa, debe pagar al legatario su justo
precio. En este supuesto, el legado se convierte en obligación de valor, mediante
el pago del "justo precio" de la cosa ajena al tiempo del cumplimiento del legado.
Puede ocurrir que el legatario hubiese adquirido la cosa que el testador le lega
antes de que este confeccionara el testamento, en cuyo caso, si la hubiera
adquirido a título oneroso, se deberá su precio equitativo. En la hipótesis inversa,

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si se hubiere adquirido a título gratuito, el legado quedará sin efecto y en
consecuencia nada se debe.

 LEGADO DE UN BIEN EN CONDOMINIO

ARTICULO 2508.-Legado de un bien en condominio. El legado de un bien cuya


propiedad es común a varias personas transmite los derechos que corresponden al
testador al tiempo de su muerte.
El legado de un bien comprendido en una masa patrimonial común a varias personas
es válido si el bien resulta adjudicado al testador antes de su muerte; en caso
contrario, vale como legado de cantidad por el valor que tenía el bien al momento de
la muerte del testador.

Cuando el testador es copropietario o condómino de un bien (art. 1983 CCyC y


ss.), solo puede legar su parte indivisa, pues esa parte le pertenece como un
derecho exclusivo en su patrimonio. Es de aplicación aquí el principio que
establece que nadie puede transmitir un derecho mejor o más extenso del que
tiene (arg. art. 399 CCyC y ss.).
El art. 2508 CCyC dispone que el legado de un bien cuya propiedad es común a
varias personas trasmite los derechos que corresponden al testador al tiempo de
su muerte, sin que tenga relevancia lo que le correspondía al momento de testar.
Otra alternativa contemplada en la norma comentada es el legado de un bien
comprendido en una masa patrimonial común a varias personas. Este legado es
válido si el bien resulta adjudicado al testador antes de su muerte, es decir, si con
posterioridad a la confección del testamento, el testador adquiere de sus
condóminos las partes indivisas.
Para el caso de que el testador no hubiere adquirido de los restantes
copropietarios el bien legado, se reputa que se debe un legado de cantidad y, en
consecuencia, se le debe al legatario el valor que tenía el bien al momento de la
muerte del testador.

 LEGADO DE ALIMENTOS

ARTICULO 2509.-Legado de alimentos. El legado de alimentos comprende la


instrucción adecuada a la condición y aptitudes del legatario, el sustento, vestido,
vivienda y asistencia en las enfermedades hasta que alcance la mayoría de edad o
recupere la capacidad.
Si alcanzada la mayoría de edad por el legatario persiste su falta de aptitud para
procurarse los alimentos, se extiende hasta que se encuentre en condiciones de
hacerlo.
El legado de alimentos a una persona capaz vale como legado de prestaciones
periódicas en la medida dispuesta por el testador.

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El art. 2509 CCyC dispone que el legado de alimentos comprende la instrucción
adecuada a la condición y aptitudes del legatario, el sustento, vestido, vivienda y
asistencia en las enfermedades hasta que alcance la mayoría de edad o recupere
la capacidad.
Si el legatario es una persona menor de edad, con capacidad restringida, con
discapacidad, o con incapacidad (arts. 24, 32, 100, 101, 102 CCyC y cc.), el
legado durará hasta que cumpla los 18 años o hasta que recupere la capacidad.
Si, alcanzada la mayoría de edad por el legatario, persiste su falta de aptitud para
procurarse los alimentos, el legado se extiende hasta que se encuentre en
condiciones de hacerlo.
Si el legado de alimentos es efectuado a favor de una persona capaz, vale como
legado de prestaciones periódicas en la medida dispuesta por el testador.
Además, deberán tenerse en cuenta las normas del art. 431 CCyC y cc., que
regula los deberes de los cónyuges; el art. 537 CCyC y ss., referido a los
alimentos entre parientes; y el art. 658 CCyC y ss., que atañe a la responsabilidad
parental.

 LEGADO DE PAGO PERIÓDICO

ARTICULO 2510.-Legado de pago periódico. Cuando el legado es de cumplimiento


periódico, se entiende que existen tantos legados cuantas prestaciones se deban
cumplir.
A partir de la muerte del testador se debe cada cuota íntegramente, con tal de que
haya comenzado a transcurrir el período correspondiente, aun si el legatario fallece
durante su transcurso.

Se trata de legados que asignan a los herederos la obligación de cumplir


periódicamente una prestación a su cargo en favor del legatario.
El art. 2510 CCyC establece que cuando el legado es de cumplimiento periódico
existen tantos legados como prestaciones deban cumplirse. Ello implica que cada
período establecido por el testador es independiente de los otros. En
consecuencia, el derecho del legatario se actualiza independientemente en cada
uno de los períodos.
Producida la muerte del testador, se debe cada cuota íntegramente, siempre que
haya comenzado a transcurrir el período correspondiente, aun si el legatario
fallece durante su transcurso.

PRELACIÓN DE PAGO

El art. 2358 dispone: El administrador debe pagar a los acreedores presentados según el
rango de preferencia de cada crédito establecido en la ley de concursos.
Pagados los acreedores, los legados se cumplen, en los límites de la porción disponible, en
el siguiente orden:
a) los que tienen preferencia otorgada por el testamento;
b) los de cosa cierta y determinada;
c) los demás legados. Si hay varios de la misma categoría, se pagan a prorrata.

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Así deben ser pagadas las deudas del causante, las cargas de la sucesión deben apartarse la
porción legítima de los herederos forzosos, y sobre el remanente, deben seguir el orden de
pago de los legados previstos por el artículo 2358.

DERECHO DE ACRECER

DEFINICIÓN

El derecho de acrecer es el derecho que tiene el heredero o legatario de aprovechar la


porción de la herencia de otro coheredero o colegatario, respectivamente, cuando éstos no
quieren o no pueden recibirla.

ARTICULO 2489.-Derecho de acrecer. Cuando el testador instituye a varios herederos en


una misma cuota, o atribuye un bien conjuntamente a varios legatarios, cada beneficiario
aprovecha proporcionalmente de la parte perteneciente al heredero o legatario cuyo
derecho se frustra o caduca.
Los favorecidos por el acrecimiento quedan sujetos a las obligaciones y cargas que
pesaban sobre la parte acrecida, excepto que sean de carácter personal.
El derecho de acrecer se transmite a los herederos.

REQUISITOS DEL DERECHO DE ACRECER:

a) Llamamiento plural o conjunto: los sujetos beneficiarios deben ser varios y deben ser
llamados a una misma herencia o a la misma parte de ella o al mismo bien. No debe haber
asignación de la parte de cada uno de los herederos o legatarios.
b) Porción vacante: es necesario que el colegatario o coheredero no recoja su parte, sea por
premoriencia o renuncia, entre otros. La cuota que no ha sido tomada corresponderá al
coheredero o colegatario cuando no medie derecho de representación en esa cuota.
c) Voluntad del causante: el derecho de acrecer no podrá funcionar si el causante
expresamente se ha opuesto a él. Por ejemplo, el causante estableció una sustitución vulgar
para el heredero que no pudo o no quiso recibir la herencia.
INEFICACIA DE TESTAMENTOS

Se dice que un testamento o cualquiera de sus disposiciones son ineficaces


cuando no producen sus efectos propios, cualquiera fuere la causa.
La noción genérica de ineficacia se especifica con los conceptos de nulidad,
revocación y caducidad, aplicables con relación al testamento como acto jurídico
mortis causa.

NULIDAD:
Se ocasiona por vicios o defectos constitutivos, es decir, concurrentes en el otorgamiento
del testamento. Es decir, la causa de la ineficacia es originaria, vale decir, concomitante con
el otorgamiento del acto.
El criterio de distinción entre nulidad absoluta o nulidad relativa se funda en el interés que
protege la sanción de ineficacia. La nulidad del acto es absoluta cuando el vicio afecta el
interés general, orden público. En cambio, la nulidad es relativa cuando el vicio atañe al
interés de las partes intervinientes.
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CAUSALES DE NULIDAD

ARTICULO 2467.-Nulidad del testamento y de disposiciones testamentarias. Es nulo el


testamento o, en su caso, la disposición testamentaria:
a) por violar una prohibición legal;
b) por defectos de forma;
c) por haber sido otorgado por persona privada de la razón en el momento de testar. La
falta de razón debe ser demostrada por quien impugna el acto;
d) por haber sido otorgado por persona judicialmente declarada incapaz. Sin embargo,
ésta puede otorgar testamento en intervalos lúcidos que sean suficientemente ciertos
como para asegurar que la enfermedad ha cesado por entonces;
e) por ser el testador una persona que padece limitaciones en su aptitud para
comunicarse en forma oral y, además, no saber leer ni escribir, excepto que lo haga por
escritura pública, con la participación de un intérprete en el acto;
f) por haber sido otorgado con error, dolo o violencia;
g) por favorecer a persona incierta, a menos que por alguna circunstancia pueda llegar a
ser cierta.

REVOCACIÓN DEL TESTAMENTO

El testamento es en esencia revocable, atento al carácter unilateral del acto y al hecho de no


producir efectos hasta la muerte del testador.

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ARTICULO 2511.-Revocabilidad. El testamento es revocable a voluntad del testador y no
confiere a los instituidos derecho alguno hasta la apertura de la sucesión.
La facultad de revocar el testamento o modificar sus disposiciones es irrenunciable e
irrestringible.

A los efectos que la disposición testamentaria pueda cumplir con su finalidad, es


necesario que el testador haya perseverado en la manifestación de su voluntad
hasta su muerte. Si la modifica (ya sea expresa o tácitamente), habrá revocación
del testamento.
Cabe recordar que la nota característica de los testamentos es la autonomía de la
voluntad, lo que comporta la posibilidad de que el testador, en cualquier momento
y hasta su muerte, cambie su voluntad y, con ello, se produzca el fenómeno
jurídico de la revocación.
El art. 2511 CCyC establece que el testamento es revocable a voluntad del
testador y no confiere a los instituidos derecho alguno hasta la apertura de la
sucesión (art. 2496 CCyC). Tratándose la revocación de un acto personalísimo y
que expresa la última voluntad de una persona, toda renuncia o restricción a este
derecho es de ningún efecto.

Revocación expresa
ARTICULO 2512.-Revocación expresa. La revocación expresa debe ajustarse a las
formalidades propias de los testamentos.

La norma comentada implica que la revocación de una disposición testamentaria


de manera expresa requiere que el causante en un testamento posterior cancele o
deje sin efecto el testamento anterior.
Por ello, para la revocación expresa, se requiere que se observen las formalidades
propias de los testamentos (art. 2472 CCyC y ss.)

Revocación tácita
ARTICULO 2513.-Testamento posterior. El testamento posterior revoca al anterior si
no contiene su confirmación expresa, excepto que de las disposiciones del segundo
resulte la voluntad del testador de mantener las del primero en todo o en parte.

El art. 2513 CCyC instituye como principio general que un testamento posterior
revoca el anterior. Pero la norma contiene dos excepciones: a) que el segundo
testamento contenga la confirmación expresa del primero; y ó) que, de las
manifestaciones del segundo testamento, resulte la voluntad de mantener el
contenido del primero, ya sea en todo o en parte, en cuyo caso ambos serán
válidos. Se debe entonces analizar la compatibilidad material o voluntaria entre las
disposiciones de uno y otro testamento.
La doctrina, en el sistema derogado, tenía precisado que se planteaban dos
supuestos de incompatibilidad:

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i. incompatibilidad material: involucra la imposibilidad de ejecución simultánea de
las disposiciones contenidas en todos los testamentos; ii. incompatibilidad
intencional: comprende la interpretación del alcance dado por el testador a todas
sus liberalidades. Si puede interpretarse de los instrumentos que no se contradice
la voluntad del testador, todas las disposiciones testamentarias serán válidas. En
caso de duda, debe estarse por la validez de todas las disposiciones
testamentarias.
Denota la norma examinada una solución diversa a la prevista por el art. 3828 CC,
que trae mayor claridad en materia de revocación del testamento.
Revocación por matrimonio
ARTICULO 2514.-Revocación por matrimonio. El matrimonio contraído por el testador
revoca el testamento anteriormente otorgado, excepto que en éste se instituya
heredero al cónyuge o que de sus disposiciones resulte la voluntad de mantenerlas
después del matrimonio.

La norma comentada establece la presunción legal mediante la cual todo


testamento hecho por una persona con habilidad nupcial, en el momento en el que
contrae matrimonio, revoca las disposiciones testamentarias contenidas en él.
La previsión tiene su sustento en el hecho de que contraer nupcias implica la
creación de nuevos afectos y un vínculo que origina un heredero forzoso —el o la
cónyuge—.
Se requiere que el causante haya contraído nupcias, es decir, que haya optado
por formar su familia en base al matrimonio. Como se observa, a los fines de la
consideración de la revocación de un testamento, no reviste entidad la
circunstancia de que el causante con posterioridad al dictado de sus disposiciones
forme una unión convivencial, dado que la misma no genera vocación sucesoria
entre los convivientes.
La excepción a esta previsión legal se configura cuando en el testamento se
instituye heredero al cónyuge, o cuando de sus disposiciones resulta la voluntad
de mantenerlas después del matrimonio. En este caso, el testamento será válido.

CADUCIDAD:
Existe caducidad cuando ocurren circunstancias ajenas a la voluntad del testador,
que originan la extinción de la disposición testamentaria.
La caducidad de un testamento o de cualquiera de sus disposiciones constituye un
supuesto de ineficacia dispuesta por la ley en razón de circunstancias
sobrevinientes al momento del testamento.

CAUSALES:

1. Premoriencia del beneficiario: Art. 2518: La institución de heredero o legatario


caduca cuando el instituido muere antes que el testador o antes del cumplimiento
de la condición de la que depende la adquisición de la herencia o el legado.
2. Perecimiento de la cosa legada: Art. 2519: El legado de cosa cierta y
determinada caduca cuando ésta perece totalmente, por cualquier causa, antes de

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la apertura de la sucesión o del cumplimiento de la condición suspensiva a que
estaba sometido. Si la cosa legada perece parcialmente, el legado subsiste por la
parte que se conserva.
El legado, caduca por la transformación de la cosa por causa ajena a la voluntad
del testador, anterior a la muerte de éste o al cumplimiento de la condición
suspensiva.
En el primer caso, el legado es revocado aun en el caso que la cosa legada
recobrara la forma que tenía antes de la transformación. En el segundo, si la cosa
legada recuperara su forma original, renacerá el legado.
3) Renuncia del legatario: Art. 2521 El legatario puede renunciar al legado en tanto
no lo hayaaceptado.
Cualquier interesado puede pedir al juez la fijación de un plazo para que el
instituido se pronuncie, bajo apercibimiento de tenerlo por renunciante.

EL ALBACEA.
DEFINICIÓN.

El albacea es la persona designada por el causante con la función de hacer


cumplir las disposiciones testamentarias.

FORMA DE LA DESIGNACIÓN. CAPACIDAD.


Art. 2524.-. El nombramiento del albacea debe ajustarse a las formas
testamentarias, aunque no se realice en el testamento cuya ejecución se
encomienda.
Pueden ser albaceas las personas humanas plenamente capaces al momento en
que deben desempeñar el cargo, las personas jurídicas, y los organismos de la
administración pública centralizada o descentralizada.

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Cuando se nombra a un funcionario público, la designación se estima ligada a la
función, cualquiera que sea la persona que la sirve.

ATRIBUCIONES.
Art. 2523: Las atribuciones del albacea designado en el testamento son las
conferidas por el testador y, en defecto de ello, las que según las circunstancias
son necesarias para lograr el cumplimiento de su voluntad. El testador no puede
dispensar al albacea de los deberes de inventariar los bienes y de rendir cuentas.
Si el testador designa varios albaceas, el cargo es ejercido por cada uno de ellos
en el orden en que están nombrados, excepto que el testador disponga el
desempeño de todos conjuntamente. En tal caso, las decisiones deben ser
tomadas por mayoría de albaceas y, faltando ésta, por el juez.

DEBERES Y FACULTADES DEL ALBACEA.


Artículo 2526: -. El albacea debe poner en seguridad el caudal hereditario y practicar el
inventario de los bienes con citación de los interesados.
Debe pagar los legados con conocimiento de los herederos y reservar los bienes de la
herencia suficientes para proveer a las disposiciones del testador dándoles oportunamente el
destino adecuado. Debe demandar a los herederos y legatarios por el cumplimiento de los
cargos que el testador les haya impuesto.
La oposición de los herederos o de alguno de ellos al pago de los legados, suspende su
ejecución hasta la resolución de la controversia entre los herederos y los legatarios
afectados.
El albacea está obligado a rendir cuentas de su gestión a los herederos.

FIN DEL ALBACEAZGO. Art. 2531: El albaceazgo concluye por la ejecución completa
del testamento, por el vencimiento del plazo fijado por el testador y por la muerte,
incapacidad sobreviniente, renuncia o destitución del albacea.
Cuando por cualquier causa cesa el albacea designado y subsiste la necesidad de llenar el
cargo vacante, lo provee el juez con audiencia de los herederos y legatarios.

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