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Viviendo en El Sueño
Viviendo en El Sueño
INTRODUCCIÓN.
Esta Noche quiero mostrarte que los sueños y anhelos que tenemos
no son nuestros, sino que hacen parte del sueño de Dios, del plan
perfecto de Dios para nosotros.
SUEÑO DE DIOS
Esto no quiere decir que todos los sueños que tenemos son de Dios,
sino que simplemente significa que hay algunos sueños y visiones
que provienen directamente del Señor, mientras que otros son ideales
que uno mismo anhela alcanzar en su propia vida.
PROPIOS SUEÑOS
Hoy quiero mostrarles por medio de la historia de José, que Dios tiene
el control absoluto de todas las cosas y de todo lo que nosotros
deseamos alcanzar.
INICIEMOS POR ENTENDER QUE JOSE reconocía y sabía que era
Dios que había permitido todas estas dificultades para preservar la
vida de Jacob y sus once hermanos y que tenía trazado el plan
perfecto para seguir cuidando su pueblo camino a la salvación.
El Sueño de José
tenía su plan soberano en acción. Así que, no significa que Dios reaccionó y cambió
las cosas, sino que Él había ordenado las cosas de antemano.
La Biblia no dice que José estaba persiguiendo su sueño, o que tenía en mente ver a
su familia postrada ante él sirviéndole, o que sus hermanos le dañaron sus planes. Lo
que la Biblia sí dice es que durante todo este proceso Dios estaba con él (Gn
39:2, 3, 21, 23).
Hoy podemos ver como los hombres han sacado a Dios de todos los planes, de todos
los sueño, fracasando en todo intento.
Jose tenia claro que debía ser obediente aun en los momentos mas difíciles , jose
entendia que Dios tenia el control de todas las cosas, jose, dejo que Dios lo llevara,
lo guiara y lo guardara de todo mal hats ver cumplido el sueño de Dios.
Proverbios 19:21 dice: “Puedes hacer todos los planes que quieras, pero el
propósito del Señor prevalecerá”.
Por lo tanto, hermano míos, como el propósito de Dios siempre prevalecerá sobre
mis planes, entonces rindamos nuestros planes y sueños humildemente a los
designios y la voluntad de Dios.
“Sin embargo, no sabéis cómo será vuestra vida mañana. Sólo sois un vapor que
aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Más bien, debierais decir: Si
el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello” (Stg. 4:14 14).