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ENFERMEDAD DE KAWASAKI

R Bou
Unidad de Reumatología Pediátrica. Servicio de Pediatría. Hospital Sant Joan de Déu. Barcelona

Bou R. Enfermedad de Kawasaki.


Protoc diagn ter pediatr. 2014;1:117-29

INTRODUCCIÓN ETIOLOGÍA Y PATOGENIA

La enfermedad de Kawasaki (EK) es una vascu- La etiología de la EK aún es desconocida, pero


litis sistémica que afecta a vasos de tamaño la mayoría de datos epidemiológicos y clínicos
pequeño y mediano1. Es un proceso inflamato- sugieren un origen infeccioso. La clínica auto-
rio agudo, autolimitado, pero potencialmente limitada con fiebre, exantema y adenopatía
grave por las complicaciones cardiacas que se encaja muy bien con una infección vírica. Ade-
pueden producir. La enfermedad fue descrita más, el pico de incidencia en edades escolares,
por Tomisaku Kawasaki en 1967, en 50 niños con solo casos anecdóticos en edades más pre-
con un cuadro febril con afectación mucocutá- coces o en adultos, sugieren que los anticuer-
nea, adenopatías y descamación de los de- pos maternos podrían ofrecer protección, y el
dos2. desarrollo de una inmunidad protectora en
adultos (como resultado de infecciones asin-
tomáticas en la mayoría de individuos). Pero
EPIDEMIOLOGÍA muchos intentos de buscar una causa infec-
ciosa no han encontrado su objetivo. También
Aunque es más frecuente en países asiáticos, se ha evaluado la posibilidad de que la vascu-
actualmente tiene una distribución universal litis de la EK fuera causada por un agente que
y está presente en todas las razas y etnias. La actuara como desencadenante de una res-
EK es una enfermedad pediátrica: en la mayo- puesta inmunitaria en las células endoteliales,
ría de las series el 85% de los pacientes es me- más que por la acción directa de la infección
nor de cinco años. Su presentación en meno- sobre los vasos. Si este desencadenante es un
res de seis meses o en edades más tardías es antígeno o un superantígeno es todavía moti-
rara, pero hay descritos casos en adolescentes vo de debate.
y adultos3, así como en el periodo neonatal4.
Afecta predominantemente a niños, siendo la No existe un único agente infeccioso identifi-
proporción hombre:mujer de 1,5-2,1:1 (de- cado, pero se han descrito asociaciones con
pendiendo de la serie). virus Epstein-Barr, rotavirus y otros virus y
bacterias.

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Por otro lado, la activación del sistema inmuni- Tabla 1. Criterios de la enfermedad de Kawasaki
tario es una característica de la EK, y la concen- Fiebre de ≥5 días* y presencia de ≥4 de los 5 criterios
tración de citoquinas proinflamatorias y qui- principales siguientes**:
1. Cambios en extremidades:
moquinas están siendo estudiadas en pacientes – Fase aguda: eritema de palmas y plantas; edema de
con EK, lo que probablemente llevará a una manos y pies
mejora del tratamiento en estos pacientes. – Fase subaguda: descamación de dedos de manos y/o
pies
2. Exantema polimorfo
Además, factores genéticos también tendrían 3. Inyección conjuntival bilateral
un papel en la patogenia, teniendo en cuenta 4. Cambios en labios y mucosa oral: labios fisurados
y eritematosos, lengua aframbuesada e hiperemia
que esta enfermedad es más prevalente en
faríngea
poblaciones de origen asiático y también en 5. Adenopatía cervical (>1,5 cm diámetro)
hermanos de pacientes con EK. Exclusión de otras enfermedades con clínica similar.
*Los pacientes con 5 días de fiebre y <4 criterios principales pueden
diagnosticarse de EK en presencia de anomalías coronarias en la
Por todo ello, una hipótesis razonable sería ecocardiografía.
que la EK es una respuesta inmune patológica **En presencia de ≥4 criterios principales, se puede diagnosticar de EK al
cuarto día de enfermedad o incluso antes, por médicos experimentados
y estereotipada, ante uno o varios factores que hayan tratado muchas EK.
ambientales o infecciosos, en unos individuos
genéticamente predispuestos5.
de a mantenerse por encima de los 38 °C. De
todos modos, una fiebre no tan alta, si va
CLÍNICA acompañada de otras manifestaciones clíni-
cas, no descarta la posibilidad de que se trate
En ausencia de una prueba diagnóstica espe- de una EK.
cífica o de manifestaciones clínicas patogno-
mónicas, se han elaborado unos criterios diag- Cambios en las extremidades
nósticos para la EK. Por otra parte, existen
también otros datos clínicos y de laboratorio Un eritema difuso de palmas y plantas o un
que nos pueden ser útiles para afinar el diag- edema o induración, a veces doloroso, del dor-
nóstico. so de las manos y pies, suele aparecer al inicio
de la enfermedad y dura entre uno y tres días.
El diagnóstico de la EK requiere la presencia de La típica descamación de los dedos, que em-
fiebre de cinco o más días de evolución y, al pieza en la región periungueal y va avanzando
menos, cuatro de los cinco criterios clínicos caudalmente –y puede incluir palmas y plan-
(Tabla 1)6. Las manifestaciones clínicas se de- tas–, aparece generalmente hacia la segunda
tallan a continuación: o tercera semana, por lo que nos será útil úni-
camente para la confirmación del diagnóstico,
Fiebre y no para decidir cuándo iniciar el tratamiento.
Una pequeña descamación escamosa, más
La fiebre es típicamente alta (con picos hasta precoz, puede ocurrir también en la región pe-
40 °C o superiores), en agujas y remitente. Res- rineal. Aproximadamente uno o dos meses
ponde parcialmente a los antitérmicos y tien- después del inicio de la fiebre, pueden verse

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unos surcos transversos en las uñas (líneas de • Eritema difuso de la mucosa orofaríngea.
Beau).
No son sugestivos de EK las úlceras ni el exu-
Exantema dado faríngeo.

El exantema de la EK es polimorfo e inespecí- Adenopatía


fico. La forma más común de presentación es
una erupción maculopapular eritematosa, La adenopatía cervical aparece también en la
pero se han descrito eritemas urticariformes, fase aguda, es generalmente unilateral y loca-
escarlatiniformes, eritrodermia, micropustu- lizada en la parte anterior del triángulo cervi-
lares. Muy raramente serán bullosos o vesicu- cal. Debe ser, como mínimo, ≥1,5 cm de diá-
lares. El exantema aparece generalmente en metro (para ser aceptada como criterio
los primeros cinco días de fiebre; predomina diagnóstico), aunque en una ecografía cervical
en el tronco, aunque a veces, al inicio, puede suelen verse múltiples ganglios adyacentes de
estar limitado a la región perineal. menor tamaño. No va acompañada de erite-
ma de la piel adyacente, y suele ser poco dolo-
Inyección conjuntival rosa. Ocasionalmente, la adenopatía cervical
de la EK puede confundirse con una adenitis
La inyección conjuntival comienza normal- bacteriana.
mente poco después del inicio de la fiebre y es
transitoria (a veces solo se puede ver durante Otras manifestaciones clínicas
un día durante la fase aguda de la enferme-
dad). Es bilateral y afecta típicamente a la con- Otras manifestaciones clínicas que se presen-
juntiva bulbar, respetando el limbo. General- tan en la EK pero no se incluyen en los criterios
mente no es dolorosa y no está asociada a diagnósticos pueden ser útiles ante un pacien-
exudado, edema conjuntival o úlceras. Una te con sospecha de EK.
leve iridociclitis o uveítis anterior puede llegar
a verse con una lámpara de hendidura y puede Las manifestaciones gastrointestinales, en
servirnos para el diagnóstico, ya que raramen- forma de diarrea, vómitos y dolor abdominal,
te se observa en las enfermedades con las que aparecen aproximadamente en un tercio de
tenemos que hacer el diagnóstico diferencial7. los pacientes. Raramente pueden incluso pre-
sentarse en forma de abdomen agudo. La dis-
Cambios en la mucosa oral tensión de la vesícula biliar (hidrops) se produ-
ce hasta en un 15% de los casos, por lo que
Los cambios en la mucosa oral incluyen: puede ser útil realizar una ecografía abdomi-
nal8. Se ha descrito también en algunos pa-
• Eritema, sequedad, fisuras, descamación y cientes hepatomegalia e ictericia.
sangrado de labios.
Como característica, los pacientes con EK tie-
• Lengua aframbuesada, con papilas promi- nen una irritabilidad muy marcada, hasta el
nentes y eritematosas. punto de que si no está presente, se deberían

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considerar otros diagnósticos. Probablemente da (proteína C reactiva, velocidad de sedimen-


es el reflejo de la meningitis aséptica que se tación globular [frecuentemente >100 mm la
encuentra en aquellos pacientes en los que se primera hora]), anemia normocítica y normo-
les realiza una punción lumbar. Más raramen- croma. En fases más avanzadas (a partir de la
te se ha descrito parálisis facial9 o hipoacusia segunda semana de enfermedad), la trombo-
neurosensorial transitoria. citosis es un hallazgo muy frecuente y puede
llegar a valores >1 millón/mm3. Otras altera-
La presencia de artritis y artralgias también se ciones posibles son elevación de las enzimas
puede producir en la fase aguda o subaguda hepáticas, alteración del perfil lipídico (con
de la enfermedad; afectando tanto a articula- disminución del colesterol y el HDL, y aumen-
ciones pequeñas como grandes. También está to de los triglicéridos)11, hipoalbuminemia,
descrito el eritema e induración en la zona hiponatremia y, más raramente, hiperbilirru-
donde se recibió la vacuna Bacile Calmette- binemia.
Guérin (BCG)10.
Análisis de orina
Las manifestaciones cardiacas, en la fase agu-
da, son en forma de miocarditis, pericarditis y, Puede encontrarse una piuria estéril (presen-
posteriormente, como aneurismas coronarios, cia de leucocitos en el sedimento con urinocul-
con la posibilidad de infarto de miocardio y tivo negativo), lo que puede ser un factor de
muerte súbita. Estas manifestaciones cardia- confusión con una infección urinaria.
cas constituyen el principal factor pronóstico
en la EK. Líquido cefalorraquídeo

Otras manifestaciones más raras son el edema Puede observarse moderada pleocitosis, sin
testicular, nódulos e infiltrados pulmonares, proteinorraquia y con una glucosa normal, pu-
derrame pleural y el síndrome de activación diendo dar lugar a confusión con una menin-
macrofágica. gitis vírica.

Ecocardiograma
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
Debe hacerse en el momento de sospecha de
No existe ninguna prueba de laboratorio es- EK, y se puede encontrar desde una disminu-
pecífica para el diagnóstico de la EK. De todas ción de la fracción de eyección, derrame peri-
formas, algunos exámenes complementarios cárdico, insuficiencia mitral y arterias corona-
se pueden realizar para ayudar al diagnósti- rias con paredes brillantes, hasta la evidencia
co. de aneurismas coronarios (generalmente en
fases más avanzadas de la enfermedad). El
Análisis de sangre grupo de estudio de la EK de la Asociación
Americana de Pediatría publicó unas tablas
Encontraremos signos de inflamación con leu- con el diámetro de las arterias coronarias ajus-
cocitosis, elevación de reactantes de fase agu- tado por superficie corporal6 (Figura 1).

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Figura 1. Diámetro de las arterias coronarias ajustado por superficie corporal6

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CURSO DE LA ENFERMEDAD manifestaciones clínicas: adenitis, conjuntivi-


tis, exantema, eritema y edema de manos y
El curso de la enfermedad puede dividirse en pies, y cambios en la mucosa oral. Si no se tra-
tres fases (Figura 2): ta, esta clínica se mantiene entre 12 y 15 días
y después desaparece.
Fase aguda febril (primera-segunda semanas)
A nivel analítico aparece la leucocitosis y el au-
La enfermedad aparece de forma brusca, con mento de reactantes de fase aguda, con he-
fiebre alta e irritabilidad, y durante los si- moglobina normal o ligeramente disminuida
guientes días se van añadiendo las diferentes y las plaquetas suelen ser normales.

Figura 2. Curso clínico de la enfermedad de Kawasaki con las principales manifestaciones y momento
de aparición y desaparición

Fiebre

N.º plaquetas

Artritis

Cardiovascular

Miocarditis Aneurismas

Piel

Exantema Descamación Cambios uñas


Labios
y cavidad oral

Conjuntiva

Adenopatía cervical

Agudo Subagudo Convalecencia

Duración (semanas)
 

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Fase subaguda (tercera-sexta semanas) (por ejemplo, con afectación renal, abdomen
agudo, derrame pleural...)6.
Después de la fase aguda y una vez tratado el
paciente con gammaglobulina, la fiebre des- El Kawasaki incompleto es más frecuente en
aparece y el resto de manifestaciones clínicas edades tempranas, por lo que es importante
se normalizan, apareciendo la típica descama- hacer un diagnóstico e iniciar un tratamiento
ción de manos y pies. precoz, ya que estos niños tienen más riesgo
de enfermedad coronaria. En estos casos, de-
En la analítica aparece una trombocitosis im- beríamos prestar una especial atención a
portante y anemia, y van disminuyendo la leu- otros datos clínicos y analíticos que nos ayu-
cocitosis y los reactantes de fase aguda. Es en den al diagnóstico, aunque no estén dentro de
esta fase en la que se forman los aneurismas los criterios diagnósticos.
coronarios.

Fase de convalecencia DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

La mayoría de los niños están asintomáticos Como la EK tiene síntomas inespecíficos y co-
en esta fase, aunque pueden aparecer las lí- munes a otras enfermedades, se debe perse-
neas de Beau en las uñas. guir hacer un diagnóstico diferencial preciso,
con el fin de adecuar correctamente el trata-
La analítica se normaliza y los aneurismas co- miento y no infradiagnosticar ni sobrediag-
ronarios pueden o no desaparecer y/o pre- nosticar (sobre todo en aquellos casos de
sentar clínica en forma de infarto de miocar- Kawasaki incompleto o atípico).
dio.
Las enfermedades con las que más frecuente-
mente es necesario hacer un diagnóstico dife-
KAWASAKI ATÍPICO/INCOMPLETO rencial se detallan en la Tabla 2.

Aunque se apliquen los criterios diagnósticos,


tienen una baja sensibilidad y especificidad.
Algunos pacientes con sospecha de EK no Tabla 2. Diagnóstico diferencial de la enfermedad
de Kawasaki
cumplen los criterios clínicos y, a veces, el diag-
nóstico se hace a partir de las lesiones de arte- Infecciones Adenovirus, sarampión, parvovirus,
herpesvirus
rias coronarias que se observan en la ecocar- Escarlatina
diografía. Estos casos serían los llamados Mononucleosis infecciosa
“Kawasaki incompleto” porque no cumplen Reacciones Síndrome de Steven-Johnson
todos los criterios diagnósticos. inmunitarias Síndrome del shock tóxico
Enfermdades Artritis idiopática juvenil de inicio
El término “Kawasaki atípico” debería reser- reumáticas sistémico
Poliarteritis nudosa
varse para aquellos casos en que la presenta- Lupus eritematoso sistémico
ción de la enfermedad tiene una clínica atípica Fiebre reumática

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TRATAMIENTO El mecanismo de acción de la gammaglobuli-


na es aún desconocido, aunque algunas teo-
Gammaglobulina rías son: la inmunización pasiva frente a un
supuesto agente causal, el efecto antiinflama-
El tratamiento con gammaglobulina es alta- torio o la inhibición de la activación y la proli-
mente eficaz en la reducción de los síntomas feración endotelial, y la consecuente síntesis
clínicos y el desarrollo de aneurismas coronarios. de moléculas de adhesión, quimioquinas y ci-
Múltiples estudios han demostrado que la ad- toquinas18.
ministración de gammaglobulinas en la fase
aguda de la enfermedad reduce la aparición de Generalmente, la gammaglobulina se tolera
aneurismas de un 15-25% a menos de un 5%12,13. bien, aunque puede cuasar cefalea, como
Las recomendaciones actuales son administrar efecto secundario, dentro de las siguientes 72
gammaglobulinas antes del día diez, y si es posi- horas. Tras recibir gammaglobulina, debido a
ble, antes del día siete de enfermedad. Iniciar el la presencia de anticuerpos que podrían dis-
tratamiento antes del día cinco de enfermedad minuir la eficacia de vacunas de virus vivos
no parece reducir el riesgo de formación de (triple vírica, varicela), estas deberían retrasar-
aneurismas y, en cambio, podría estar asociado se unos 11 meses.
a una mayor necesidad de retratamiento14. Más
allá del día diez de enfermedad, se recomienda Ácido acetilsalicílico
administrar gammaglobulinas solo en aquellos
pacientes con persistencia de la fiebre o en los El ácido acetilsalicílico tiene un efecto antiinfla-
que se hayan detectado aneurismas coronarios matorio (a dosis altas) y antiagregante (a dosis
y presenten parámetros de inflamación sistémi- bajas), pero no parece influir en la prevención
ca (aumento de reactantes de fase aguda)15. del desarrollo de aneurismas coronarios19.

Si después de 36 horas desde la administra- Hasta el momento, las recomendaciones so-


ción de gammaglobulinas persiste o reapare- bre el uso del ácido acetilsalicílico en la EK son
ce la fiebre, sin que haya datos de otro diag- administrar dosis antiinflamatorias (80-100
nóstico, se puede repetir una segunda dosis de mg/kg/día), repartidas en 3-4 tomas, hasta
gammaglobulinas, aunque se sabe que au- 48-72 horas después de la desaparición de la
mentan progresivamente las posibilidades de fiebre, y posteriormente a dosis antiagregan-
no responder (del 23% en la primera dosis, del tes (3-5 mg/kg/día) en dosis única diaria, has-
33% en la segunda y del 75% en la tercera16). ta la normalización de las plaquetas y hasta
La gammaglobulina es más eficaz administra- tener el control ecocardiográfico normal entre
da a dosis altas 2 g/kg en infusión única de las seis y las ocho semanas. En los pacientes
8-12 horas, que repartida en varias dosis más que han desarrollado aneurismas, el ácido
pequeñas17. Sin embargo, en casos de inesta- acetilsalicílico debe continuarse hasta la des-
bilidad hemodinámica o en cuadros de hiper- aparición de estos.
meabilidad vascular puede optarse por la pau-
ta fraccionada, con la administración de 400 De todos modos, se ha cuestionado el papel de
mg/día durante cuatro días. las dosis altas de ácido acetilsalicílico en la

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fase aguda de la EK, y cada vez más se indica céntrico aleatorizado, en el que el hecho de
que tal vez sería suficiente con dosis más ba- añadir los corticoides al tratamiento clásico no
jas20. Probablemente, el beneficio del ácido muestra mejoría25.
acetilsalicílico a dosis altas en la fase aguda
queda reducido a su efecto analgésico y anti- Es por todo ello que el papel de los corticoides
pirético, efectos que podrían conseguirse con está todavía por establecer, y las recomenda-
fármacos más seguros, como el ibuprofeno o ciones actuales se dirigen a su uso como trata-
el naproxeno. Algunos autores indican el uso miento de rescate en aquellos pacientes que
del ácido acetilsalicílico a dosis antiagregan- no han respondido a dos o más dosis de gam-
tes desde el inicio del tratamiento21. Durante maglobulinas.
el tratamiento antiagregante con ácido acetil-
salicílico, debería evitarse el uso concomitante La pauta más utilizada es la administración de
de ibuprofeno, ya que antagoniza la inhibición corticoides en forma de pulsos de 30 mg/kg de
plaquetaria del ácido acetilsalicílico22. metilprednisolona, una vez al día, durante 1-3
días.
Corticoides
Infliximab
Aunque los corticoides son el tratamiento de
elección en muchas otras formas de vasculitis, El infliximab es un anticuerpo monoclonal
su uso en la EK es limitado. Los corticoides se quimérico contra el factor de necrosis tumoral,
utilizaron como tratamiento inicial de la EK utilizado para el tratamiento de otras enfer-
años antes de que se escribiera sobre la efica- medades. Se ha observado un aumento del
cia de la gammaglobulina. factor de necrosis tumoral en la fase aguda y
subaguda de la EK, sobre todo en aquellos pa-
Posteriormente, en un estudio de Kato et al.23 cientes que desarrollan aneurismas corona-
se indicó que el uso de corticoides en la EK po- rios26, y aunque todavía son escasos los casos
día ser perjudicial, con el aumento del riesgo publicados sobre el tratamiento de la EK con
de formación de aneurismas. Y aunque su di- infliximab27, cada vez más se indica como tra-
seño se ha cuestionado metodológicamente, tamiento de rescate en lugar o además de los
este estudio ha influido en que durante mu- corticoides. Las dosis utilizadas son 5 mg/kg
chos años no se hayan considerado los corti- por vía endovenosa, en infusión de 2-3 horas.
coides como una opción terapéutica en la EK.
Otros tratamientos
Más recientemente, han aparecido otros tra-
bajos en los que el uso de corticoides añadido En pacientes refractarios al tratamiento con-
al tratamiento convencional reduce los días de vencional de la EK, se han descrito casos de
fiebre, la estancia hospitalaria y los valores de mejoría con ciclofosfamida endovenosa16.
inflamación sistémica, aunque no se han en-
contrado diferencias significativas en la for- La ulinastatina es un inhibidor de la tripsina
mación de aneurismas coronarios24. Esto no se que se ha utilizado en Japón como tratamien-
ha podido corroborar en otro estudio multi- to coadyuvante a la gammaglobulina. Tam-

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bién, la pentoxifilina, un componente de la tensión de las lesiones coronarias. El grupo de


metilxantinas que inhibe la transcripción del estudio de la EK de la Asociación Americana de
ARN del factor de necrosis tisular alfa, se ha Cardiología6 ha establecido unos niveles de
utilizado en combinación con la gammaglobu- riesgo, con unas recomendaciones de trata-
lina28. miento para cada nivel que se resumen en la
Tabla 3.

TRATAMIENTO DE LAS SECUELAS


CORONARIAS ESQUEMA DE TRATAMIENTO
DE LA ENFERMEDAD DE KAWASAKI
El tratamiento de las secuelas coronarias en
pacientes con EK depende de la gravedad y ex- Se muestra en la Figura 3.

Tabla 3. Recomendaciones de tratamiento según el nivel de riesgo


Nivel de riesgo Tratamiento Controles y seguimiento Actividad física
I (sin cambios coronarios) AAS a dosis bajas hasta la Control cardiológico cada 5 años AF normal a partir de la
semana 6-8 semana 6-8
II (dilatación o ectasia coronaria AAS a dosis bajas hasta la Control cardiológico cada 3-5 AF normal a partir de la
transitoria, desaparece en 6-8 semana 6-8 años semana 6-8
semanas)
III (aneurisma único de 3-6 mm, AAS a dosis bajas hasta Control cardiológico anual <11 años: AF normal a partir
en ≥1 arteria coronaria) que el aneurisma regrese. >11 años: prueba de esfuerzo de la semana 6-8
Puede asociarse a cada 2 años >11 años: AF adaptada
clopidrogel Angiografía si signos de según la prueba de esfuerzo
isquemia Deportes de contacto no
recomendados si AAS
IV (≥1 aneurisma de ≥6 mm o AAS dosis bajas + Control cardiológico cada 6 Deportes de contacto no
múltiples aneurismas en una dicumarínico (INR 2-2,5) meses. Prueba de esfuerzo recomendados
misma arteria coronaria) o HBPM anual. Angiografía a los 6-12 AF adaptada a los resultados
meses o antes si clínicamente de la prueba de esfuerzo
indicada
V (obstrucción coronaria en la AAS dosis bajas + Control cardiológico cada 6 Deportes de contacto no
angiografía) dicumarínico o HBPM meses. Prueba de esfuerzo anual recomendados
Angiografía recomendada para AF adaptada a los resultados
establecer opción terapéutica de la prueba de esfuerzo
más correcta
AAS: ácido acetilsalicílico; AF: actividad física; HBPM: heparina de bajo peso molecular; INR: International Normalised Ratio.

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Figura 3. Esquema de tratamiento de la enfermedad de Kawasaki

Sospecha de EK

GG 2 g/kg EV
+ AAS 80-100 mg/kg/día

¿Desaparece la fiebre?

No

Repetir 2.ª +/- 3.ª dosis


GG 2 g/kg

¿Desaparece la fiebre?

No

MP 30 mg/kg/día EV
AAS 3-5 mg/kg/día

¿Desaparece la fiebre?

ECOCARDIO ECOCARDIO
a las 6-8 semanas a las 6-8 semanas
normal con aneurismas No

INFLIXIMAB
5 mg/kg EV
Plaquetas Plaquetas ¿Aneurismas gigantes?
normales elevadas

¿Desaparece la fiebre?

STOP AAS Continuar AAS hasta


normalizarse No Sí

Continuar AAS + dicumarínico


AAS +/- clopidrogel o HBPM

AAS: ácido acetilsalicílico; EV: endovenoso; GG: gammaglobulina; HBPM: heparina de bajo peso molecular; MP: metilprednisolona.

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