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Tema 6 La moral y otros ámbito~ de l.

a C
t'.lii- ,~
Tema 6 La moral y otros ámbitos m
de la cultura
Esta breve incursión por el mundo de la moral concluirá con una comparación de
la moral con otras formas de vida o actividades humanas.
En este subtema no debe olvidarse la distinción que ya se hizo entre ética y mo-
r
,·.
1,.
ral. Se trata de comparar la moral con otras actividades humanas y no la ética, de
la que ya se habló anteriormente.
t
Moral y religión
La moral y la religión se relacionan en la medida en que pueden coincidir. Las reli-
giones se preocupan por moralizar al hombre. Podemos decir que todas las religio-
,
nes contienen, implícita o explícitamente, un código moral. "Los Diez Mandamien-
tos son la expresión clásica de esta relación entre moral y religión~u
En la religión, la norma moral tiene un origen religioso, sobrenatural; es ahistó-
rica, esto es: no depende de los sucesivos cambios que ~e producen en la vida real.
·Las pasiones, mezquindades e intereses d~,los hombres 1 que afectan1SUcomporta-
miento real, no hacen mella a la porma mo¡ at(o l)orma r~liglos~),,que-se,mantiene
intacta~ 12 Las relaciones entre moral y religión se hacen pat~ntes!en laS: t:~ligiones
más evolucionadas. En las religiones primitivas los dioses nq son propiamente por-
tadores de cualidade_!; morales elevaQas, ni desempeñan func.ion~s legisladoras con
claros fines.éticos, sino que más bien se inter.esan por el cuD;lpliJ::Ili~nto de prácticas
rituales (sacrificigs, ofrendas, cere~~nias, etc.). En c~mbio, en las religiones más
avanzadas ,se pierde el sentido aterrador de ·la,div,ini<Jad, su carácter •luminoso y
oscuro para presentarse como un ideal de J:>ondadr,y .virtud (Dios es e~ Bien por
excelencia), como un auténtico guía del comporta.viiento'. moral.
Por otra P,arte, ya nos hemos referido al carácter h~terónomo ,ql¡l.e .entrañan las
normas religiosas. Su.(undamento:.la f:µerza de su obligatodegad,e~¡exp{~sión de la
· Voluntad Divina, como ~e puede advertir en los Di~z Mandamiento~. En ese caso,
'1a norma tiene vigencia p.orque Diqs lo quiere': 13 Asi! ~ncontramos la adopción de
un.có.,digo moral impúesto y sancion,~do p~r ·Wt prir\ptpJo divi,no.
Otra característica de las n~rpl~f"reUgiqAA$,Jy:, . P,~f?1~.n4~, de la mo¡al religio-
sa).es su carácter prohibitivg. A juic!o.del filóspfi!>,:. R-isiefi;Jr:gndµj~$~1trata de una
moral negativa, pqes ocl:).o de lo$,.di~ mand.ami~P.t Q$ ,señ¡tlan _pr:ohibiciones. La
ética -considera este autor- no se debe reducir a sefialar lo prohibido, sino tener
también un sentido positivo. La ética (o en todo caso la moral) tiene como misión
,• primordial orientar al hombre en su actividad. No reprimirla, sino impulsarla hacia
·,. formas más elevadas. 14 ~-

~. ·' La relación que hay entre mor~ Y. religión no sign~~a .qy.~ la moral ~s~a.se
1
1 .•• dé necesariamente dentro de una actitud religiosa, como piensan los ortodoxos,
; ; que se solidarizan con la conocida frase de Dostoyevski: "Si Dios no existiera: todo
estaría permitido~

11
Cfr. Rlslerl Frondizi, Introducción a los problemas fundamentales del hombre, México, FCE, 1977.
12
Rlsleri Frondizi, op. cit.
- 13 lbldem, p. 36.
14 Cfr. Frondlzl, op. cit. ., .. ,• •
jj La moral tuvo u .
pendientemente d n origen -º~,religioso y puede ser desarrollada al margen o inde-
que desarr O U l e toda r_ehg1on, como el caso de la moral humanista o moral laica
jj Además laa va
sobre est ' .
ores aplicables al mundo terrenal.
actitud 1· · d
re •~•osa pue e darse separada de la moral. Aranguren da
º• eJemplos muy
- di ce este auto
interesantes: "La actitud religiosa separada de la m '1

R
h d d , • ora
i
exi en . r- se a a o y se da en las inmorales' religiones primitivas que
'P~r eJemplo, sacrificios humanos o el cometer actos deshonestos•:1s '
lógic:r~=J~pl~ donde moral : religión no coinciden lo ofrece la concepción teo-
. art n Lutero. Segun Lutero, el hombre, por su naturaleza pecadora
R :s :n~~az de cumplir la ley de Dios. El hombre no puede ser moralmente buen~
i n e ios. La moral es, por su mundanidad inherente, fariseísmo; no deja de ser
~portante, pero pertenece al ord~n de lo terreno. "La moral es válida pero para
~o:~~do, esto es, s~parada de la religión, privada de todo valor trascendente. El
e_ no puede m empezar a hacer su vida personal conforme a ella. Intentarlo
es, precisamente, su máximo pecado, su perdición y condenación~16
de las tendencias del hombre moderno consiste en separar la moral de la
religió~. La _moral, se piensa, debe ser autónoma. El hombre no necesita justificarse
ante Dios, sino ante sí mismo. Como dice Ana Frank en su famoso Diario: No es el
ten:ior d_e, Dios lo que debe mantener al hombre por el buen camino sino la propia
esttmac1on y el sentido del honor.

Moral y política
Hubo un tiempo, en la antigüedad •clásica, en que moral y política se identificaban
plenamente. En Platón y Aristóteles la política no es más que un coronamiento o
un apéndice de la ética. El buen ciudadano era al propio tiempo el hombre virtuo-
so. Platón consideraba que el hombre más capacitado para dirigir los destinos de
la polis era el arconte o sabio, porque en él se daban, en' forma innata, las virtudes
de la sabiduría y la prudencia. Según Platón, el hombre necesita de la polis para
alcanzar la virtud; sólo unos pocos, como el sabio, son capaces de alcanzarla por sí
mismos. Para Aristóteles, el bien político es el más alto de los bienes humanos. "En
la doctrina aristotélica el fin de la ética y el de la política son idénticos: la felicidad,
el vivir bien (a diferencia del simple vivir), la vida perfecta y suficiente, para la que
se requieren, lo mismo en el caso del Estado que en el individuo, no sólo la virtud,
sino también, en la medida precisa, los bienes exteriores':17
Sin embargo, posteriormente, con el pensamiento ético de los cínicos, de los
estoicos y los epicúreos, esta unión entre política y ética se debilitó notablemente
para dar paso a un individualismo y cosmopolitismo. Según los epicúreos, la socie-
dad es una creación convencional. El hombre es miembro del Universo, antes que
de la polis. Una diferencia que se establece entre política y moral consiste en que la
primera tiene mayor amplitud, pues abarca toda la vida de la sociedad. En cambio,
la moral tiene en cuenta el desarrollo de la conciencia de los individuos, establece
relaciones más personales.
Pero, así como la política puede darse vinculada con la moral, cuando la activi-
dad política persigue la formación moral de los ciudadanos, como en el ejemplo de
los filósofos griegos mencionados anteriormente, también puede darse en forma

15
José Luis Aranguren, #ttica•, Madrid, Revista de Occidente, 1958.
16
José Luis Aranguren, op. cit.
17
lbidem.
Tema 6 La mora 1YOtros ámbitos de la cultura 187

separada y hasta opuesta; cuando la actividad p~lítica es


del todo indiferente a los preceptos morales, siendo su
única finalidad la consolidación del poder p~lítico. E~to
puede observarse, por ejemplo, en la c~ncepc1ón política
de Maquiavelo, quien tal vez podría ubicarse en lo que se
Uama realismo poUtico, tendencia legítima a hac~r ~e la
política una esfera específica, autónoma, y a no hm1tar-
la a los buenos deseos o intenciones del político; 18 dicho
realismo busca ciertos efectos a cualquier precio, cuales-
quiera que sean los medios a que haya que recurrir (no
importa que éstos vayan en contra de la moral). Lo c~n-
trario sería el moraiismo abstracto, que reduce la política
a la moral en detrimento de la acción política.
Las relaciones entre política y moral deben buscar un Figura 6.16 Entre los antiguos griegos ética y política tenían los mis-
justo medio: "Ni renuncia a la política en aras de la moral mos fines.
(como el moralismo abstracto), ni exclusión de la moral
en aras de Ja política (como quiere el realismo políticof 19
Representemos este equilibrio entre política y ética en el siguiente esquema:

1
Orientaciones

7
Ético-políticas

r
1
Realismo político Moralismo abstracto
Busca la consolidación del poder Reduce la polítJca a la moral,
político ·en detrimento de la moral en detrimento de
la acción política

l Relación polltica-ética
Equilibrio entre el realismo político
y el moralismo abstracto.
J
Moral y ~iencia
La moral y la ciencia son dos actividades que se complementan. "La ciencia - es-
cribe A. F. Shishkin- está llamada a ayudar al hombre en la transformación de la
naturaleza y de la sociedad, en mejorar las condiciones de su ,~ida, en el progreso
mismo del hombre~2() La moral y la ciencia se vinculan en la medida en que la tarea
científica puede estar encaminada hacia fines sociales y morales.
Por otra parte, la ciencia, en cuanto activídad humana, está preñada de conte-
nido moral. La ciencia no puede ser indiferente a sus fines (el lanzamiento de la

1a Cfr. Adolfo Sánchez Vázquez, ltica, México, Grijalbo, 1969.


19 Adolfo Sánchez Vázquez, op. cit.
20 A F. Shishkin, ltica marxista, México, Grijalbo, 1966.
Unidad 6 Esencia de la moral

'tlom'tla. a.t<:i'\\\\.c.a., ~o't. e\em~\o'\. t\ c.\.e't\\.\fa:o 't\O ~\le<l.e c¡,oc¡,\a1u \~ 5.


moti\~<:. o.~ ':.\l'1, o_~,¡,c.\l~'t\'m\~í\\C)'=>.
los hombres de·ciencla -observa el flsico F. Joliot-Curie- no pueden~,.,._
pequeño grupo de elegidos, alejado de las demás personas y de lase:9l'"" ~._
prácticas: en cuanto miembros de una enorme colectividad de traba;lid ~
deben preocuparse de la aplicación que se da a sus descubrimtentm..U á ..
de la energía atómica y la creación, merced a ella, de un arma horrorosa~
imperiosamente a los científicos a actuar, ya que la participación en UiD
esta naturaleza oculta una amenaza para el futuro de la humanidad..:: ·

F El filósofo de la ciencia Mario Bµnge estudia, en su libro Etica y ciencia, las tt,111
ciones entre estas dos actividades humanas. En seguida se resumen algunas de s;:..t.,
' ;
l
concusiones. ,/· , . , .-:{
Según Bunge, no hay divorcio entre moral y ciencia, pues dice: ·'" ~--·':,.
¡'
... :;:,,
• /,,;":j '
!I
[•..] la afirmación de que los científicos son moralmente inocen~es, o irrespon~i - ·
desconoce la mecánica de la investigación pura, así como la utilidad que ésta ·:::1, 9
1
puede reportar a un mundo t~cnificado. La afi~~ación resulta particularmente ff
Figura 6.17 NicoMs Maquiavelo re- escandalosa, en vista de qu~ las agencias de la muerte emplean millones de
presenta un realismo político. investigadores, esperando de ellos no verdades puras o inocentes, sino verdades
útiles y maliciosas. Esos científicos trabajan a veces en proyectos cuya finalidad
última es la destrucción de pueblos enteros. Al menos de ellos no podrá decirse
que no saben lo que hacen.
La ciencia, en su conjunto, no es éticamente.f\eutral. lo que ocurre es que
su código moral no coincide con el que imponen las sociedades actuales: su
estricto código moral es iluminista y autónomo, en el sentido de que"deriva
directamente de su propia actividad': Los valores,morales que la ciencia exige Y
robustece, y las reglas del método científico, se controlan recíprocamente. En esta
mutua determinación radica la fuerza de los. preceptos morales de la ciencia, en
esta fuerza radica la tragedia de su corrupción.22

De acuerdo con Mario Bunge, el código moral de la ciencia contiene principl0$ .


como los siguientes:,

l. La honestidad intelectual (o culto de la verqad); el aprecio por la objetividad .) ,_


y la comprobabilidad, el desprecioipor la fa)$edad y el autoengafto. La obser+·,~
vancia de la ho1J.estidad intelectual e~ge la independencia de juicio. ~,
2. La independencia ,de juicio~el h,ábito de cqnvencerse por si mismo con pru~::- ,
bas, y de no someterse a la autoridad. ,La hc,mestidad int~lectual y la indepen~ . .
ciencia de juicio requieren, para ser practicadas, una dosis de coraje intelec- ·
tual. ,:;, ·
3. Coraje iotelectual (y aun f ísic0,, en ocasiones): decisión para·-defender la ver:- .
dad y criticar el -en:or, cualquiera que sea su fuent~ y, muy particularment~
, cuando el error es propio. ·
4. Amor por la libertad intelectual y, por extensión, amor por las libertades in-
dividuales y sociales que la posibilitan; concretament~, ,d,esprecio por toda
autoridad infundada -sea intelectual o política-y por todo poder injusto.

21 A. F. Shlshkln, op. cit


22
Mario Bunge, ttlca y ciencia, Buenos Aires, Siglo XX, 1972.
. bre a la ley positiva
· mente la servidum . . tomar en
5. Sentido de la justicia, que no e~ prec1:justa- sino la dispos1C1f a entos res-
-que nos imponen y qu_e ~ue e sel r ó"imo, evaluando sus fun am
cuenta los derechos Yopiruones de pr
pectivos. l
. . el ctual amor por a
. d · · · coraJe int e '
Honestidad intelectual, independen~ia e JUICIO, fido de conocer exige Y re-
libertad y sentido de la justicia: cinco virtudes que e1O d un código interno,
fuerza mucho más que el oficio de la ley, porque surge~ó e no depende de una
autoimpuesto, que respon de a Ia meeáme · a de la investigao
, Y la verdad, tanto en
d nde
sanción exterior. Cinco vir~ que acompafian la busqu~ :amente en la primera,
la ciencia como en las humamdades, aunque más pronuncia . áximas
donde las exigencias del rigor lógico y de comprobación ~mpínca son m ·

Moral y arte
Ha sido muy discutida la posible relación entre moral y arte. Los partidarios. de la
teoría del arte por el arte consideran que la creación artística es totalmente mde~
pendiente y autónoma. El arte, piensa el purista, no es un vehículo moralizado~ m
ideológico, su tarea es suscitar emociones estéticas, Jograr una expresión artísaca.
Por ejemplo, Kant sostiene la tesis del desinterés, la idea de que el arte obedece a
una .finalidad sin .fin; el arte no tiene contenido ideológico.
Frente a la concepción del arte por el arte, está la tesis que sósti~ne que el arte no
sólo debe ser apreciado en función de su forma, sino sobre todo por el valor de su
contenido. Si ello es así, entonces el arte no es indiferente á la moral. En su pequeño
cuento "El lector~ Máximo Gorki escribe:

De acuerdo estaréis conmigo, si comienzo diciendo que el objeto de la Literatura


es ayudar al hombre a comprenderse, a aumentar su 1fe en sí mismo y a desarrollar
en sí la aspiración a la verdad, a luchar contra el mal en los hombres, a saber hallar
Figura 6.18 Los agentes de la
' 1
lo bueno en ellos, a despertar en sus almas la vergüenza, cólera; virilidad, en
muerte, opina el filósofo de la den- t
hacer lo preciso para que los hombres se tornen fuertes y potentes, a hacer
penetrar en su alma el sagrado espíritu de la belleza.23
cia Mario Bunge, trabajan en pro-
yectos cuya finalidad última es la
destrucción de pueblos enteros.
¡
Ya en la antigüedad Aristóteles consideraba que el fin de la tragedia consistía
en la catarsis o liberación de las pasiones. Mientras que para Platón la tragedia se
relaciona con la parte más innoble del hombre, como son las pasiones, Aristóteles
muestra la-grandeza de Jo trágico. Desde el punto de vista moral, la tragedia tiene
un valor 'formativo. ·En la tragedia ·s e ve a los hombres mejores de lo que son. La
tragedia es 1a cumbre del arte: El héroe trágico se encamina •hacia•un desenlace des-
dichado; sus cosas terminarán mal, forzosamente mal,·fo trágico aparece inscrito
en ese final que estaba ya prefigurado necesariamente en el conflicto y la lucha.
El arte, al reflejar la vida humana en todas sus manifestaciones, puede ayudarnos
a comprender el múhdo·de la moral; no cabe duda de que los grandes ·ensayistas
y novelistas (para citar solamente el terreno de la literatura) han descrito y hecho
vivir, de manera magistral, toda la gama de costumbres, virtudes yvicios que ca-
racterizan al género humano. Así, Bias Pascal da a conocer en sus famosos Pensa-
mientos al hombre de la diversión; Gracián descubre los caracteres del héroe y el

Máximo Gorl<i, El lector y otros cuentos, México, Populibros La Prensa.


º
19 Unidad 6 Esencia de la moral

Figura 6. 19 El arte refleja la vida humana e,n sus dive~ situaciones.

discreto; Rousseau introduce el complejo carácter del hombre romántico; en fin,


Kierkegaard analiza, con profundidad filosófica, la vida estética, ética y religiosa. .
Sería, pues, interesante complementar estas reflexiones con los sugestivos ejem-
plos que ofrecen la novela, el cuento, el teatro, entre otros, en el conocimiento de
la vida moral.

t~\~:.·/t-_. -·. . . . .. . , ,:~::(Y~~, t,~y: '. •·, '}•: ,:' ! ._,_ , . -- . - :-' ,, \ .

· :: ¿H~?·leído.:algut;1a novela que te haya trañsmitJdo-valores morales? ¿Cuál o cuáles? ¿Por qué?
. •,~•:;;"..., ;'x_r: ...~·\s:,,...,..•.-··• .:,.. "' ·" . -, .· .· ·ry, . ;_, ., p •

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Tema 1 La ética y los valores 199

Tema 1 La ética y los valores


Una vez que el hombre ha aprehendido un valor, una vez que sabe que la fidelidad,
el ser de fiar, la justicia, etc., son valiosos, ya no puede olvidar estos valores. Y si
obra contra ellos, se carga de culpa y su conciencia le acusa.
Nicolai Hartmann

La ética está entrañablemente unida a otra disciplina filosófica denominada axio-


logía o teoría de los valores. La axiología (de axios, valor y logos, estudio o tratado)
se ocupa de estudiar los valores.
Ahora bien, a la ética, como ya hemos visto, le interesa analizar los "valores
moralesn (justicia, honestidad, fidelidad, bondad, entre otros) y para ello encuentra
sustento teórico en la axiología o ciencia filosófica de los valores, que estudia di-
chos valores en su carácter general, tratando de llegar a su sentido o esencia.
La ética no puede prescindir de la noción de "valor~ toda vez que las normas
que conforman el mundo moral implican valoraciones o apreciaciones que nos
permiten formular el concepto de lo que es bueno o malo. La ética es, pues, una
disciplina axiológica. .

Importancia de los valores en la vida humana


Lo bueno, lo justo, lo bello, lo sublime, lo útil, lo verdadero, lo santo, etc., son ejem-
plos de valores perseguidos por la humanidad a través de la historia.
El hombre es un ser axiológico. No sólo. se enfrenta al mundo ,para conocerlo o Figura 7:2 Como disciplin~'. axio-
para transformarlo, sino que también lo hace objeto de una valoración. "El hombre . lógica, la ética examina los va\o.res
morales; Por ejemplo, el va\orde la
-dice J. M. Bochenski- siente la reálidad como agradable o penosa, como noble o fidelidad . .·
vil, como santa o no santa~ 1 La dimensión ética y axiológica del ser humano signi-
fica "que nuestro destino consiste en vivir dentro de una escala de bondad-maldad
(cualquiera que ésta sea), o que necesariamente tenemos que valorar la vida en tér-
minos de 'bien' y 'mal'. Que en verdad no podemos, en t~nto que humanos, existir
fuera de las diferencias éticas de bien o mal, de mejor o peor. La no indiferencia es
la esencia de la eticidad". 2
La importancia de los valores en la ética y, en general,
en la vida humana:, es decisiva. Los valores encuanto di-
rectrices para la conducta, son los que d,a n a la viqa):m-
mana, tanto individual como social, su sentido y finali4ad.
No puede concebirse una vida humana, verdaderawente
humana, sin ideales, sin una tabla de valores que la apoye.
"Sin ideales -nos dice José Ingenieros- sería inexplica-
ble la evolución humana. Los hubo y·los·habrá si,~mp~e_.
Palpitan detrás de todo esfuerzo magnífico realizado por
un hombre o por un pueb1o~ 3

Figura 7.3 Vivimos constantemente creando valores.

1
J. M. Bochenski, lntrodµcción al pensamiento filosófico, Barcelona, Herder.
2
Juliana González, ttica y libertad, México, uNAM, 1989, pp. 28-29.
3
Véase •Los valores itiotaleS-en: José lngeni~roS: El hombre mediocre, Bogotá, Colombia, Editoñal
Panamericana, 2001, p. 86.
200 Unidad 7 La ética y los valores

. lando valoraciones, realizando lo que


Se vive constantemente haciendo, formu . alizado concuerda con
1 al indican s1 un acto re
se llama juicios de valor, os cu es nos _ ºal Los ·uicios de valor son diferentes
normas o reglas que nos regula~ en la vida so~1 dU Je·emplo de juicio de valor es:
a los juicios de hecho que describen una reahda ; tÍ . do" Sólo los juicios de
"Juan es justo"; un ejemplo de juicio de hecho es: es ovien ·
valor pueden tener una implicación moral. b d la axiolog{a o cien-
A continuación estudiaremos algunos problemas que a or ª
cia de los valores.

La axiología y sus problemas principales


El sentido creador y ascendente de la vida se basa, fundamentalmente, en 1~ & •
. . frente al negativo y d e1va 1or su perior frente al m,enor
afirmación del valor pos1t1vo

R. Frodizi

La axiologfa es relativamente reciente; ensaya sus primeros pasos en la segu nd a


mitad del siglo XIX. Esto no significa que anteriormente los filósofos no repararan
en las diversas entidades que se conocen con el nombre genérico de valores, lo que
sucede es que no tenían conciencia clara de su maturaleza y, además, los c~~fun-
dfan entre sí (por ejemplo, la belleza con la bondad y, ésta a su vez con la utilidad,
etc.), como sucede en el pensamiento de los filósofos antiguos. .
Antes de que se hubiera constituido la axiología, los valores eran comprendidos
en forma aislada y asistemática. Uno de los primeros filósofos que habla de valo-
res es el alemán E'riedrich Nietzsche; la noción de valor proviene del campo de la
economía. Después de Nietzsche, este concepto es empleado por los discípulos de
Brentano, Wundt, Rickert, etc., hasta llegar a Max Scheler, filósofo al cual se hace
referencia más adelante.
Los primeros trabajos sistemáticos sobre axiología se realizaron en Alemania, a
finales del siglo XIX; uno de los más antiguo,s es el de Wtlhelm Windelband, publi-
Figura 7. 4 Max Scheler, filósofo cado en 1884, en una obra denominada Praeludien. Más tarde aparecieron impor-
de los valores. tantes publicaciones como las siguientes: Teoría de los valores y ética, de Ehrenfels,
publicada en 1893; Sistema de axiología del mismo autor, publicada en 1898; Inves-
tigaciones psicológicas y éticas sobre la teoría de los valores, de Meinong, publicada
en 1894, y, Sobre la actitud estimativa y el valor (1895), también de Meinong.
Una de las obras más importantes sobr_e la teoría de los valores, apareció en el
siglo pasado, un afio antes de que estallara la Primera Guerra Mundial; esta obra se
debe al filósofo alemán Max Scheler y se titula Der Formalismus in der Ethik un die
Materia/e Watethik (traducción castellana de Hilario Rodríguez Sanz; Ética).
Una vez mencionadas algunas obras y autores de la axiología en sus inicios, se
analizarán ahora sus problemas básicos.

Problema de la existencia del valor


Este problema pregunta: ¿existen los valores?, ¿qué tipo de existencia tienen?, ¿cuál
es su naturaleza? ...
Los valores pertenecen a una región independiente, no son cosas, no pertenecen
a la realidad, sino a un mundo aparte y autónomo. Esta tesis es sostenida por el
filósofo alemán R. H. Lotzse (1817-1881), quien encierra su comprensión del valor
en la siguiente frase: "Los valores no son, sino que valen~
Tema l La ética y los valores 201

La separación de los valores frente a la realidad material, que se encuentra im-


p~cita en la frase de Lotzse, sirve de base para hacer una escisión tajante entre las
c~encias de la naturaleza y las ciencias del espíritu (donde precisamente tienen ca-
bida los diversos valores de la cultura). Según esta posición idealista, las ciencias de
la naturaleza están exentas de valores, mientras que las ciencias del esplritu, como la
historia y la misma ética, están guiadas por los valores de la cultura.
Volviendo al problema que pregunta sobre la existencia de los valores, puede de-
cirse, en general, que los filósofos están de acuerdo en que los valores existen, pero
difieren en cuanto al modo de existir; de ahí que pueda hablarse de las siguientes
corrientes.

Corriente subjetivista de los valores


Afirma que los valores son el resultado de las reacciones, individuales y colectivas.
El subjetivista se pregunta: ¿puede algo tener valor si nadie lo ha percibido ni
puede percibirlo? (evidentemente que no; el valor no tiene sentido ni existencia
propiamente sin que exista el sujeto). La valoración real o potencial parece ser un
elemento indispensable del valor. En última instancia, el valor es para el hombre o
los seres vivos. Resulta impensable algo que tuviera valor sin referencia a ninguna
clase de sujeto.
Según el subjetivismo, los valores no existen en sí y por sí, sino que son meras
creaciones de la mente, existen solamente para mí; lo que hace a una cosa valiosa
es el deseo o el interés individual. El subjetivista piensa: El valor de un exquisito
manjar, no está en él, sino en mi paladar, que lo saborea y le confiere un valor de-
terminado. ·
Los subjetivistas defienden su posición apoyándose en
argumentos de este tipo:

Discrepancia
Es obvio que no puede uno ponerse de acuerdo en proble-
mas éticos, estéticos, religiosos, políticos, donde a menu-
do se producen conflictos o desacuerdos de valores. Las
. personas freéuentemente discrepan sobre la belleza de
una pintura, una novela, una película; sobre la eficiencia
de un equipo de fútbol; sobre un acto moral (por ejemplo,
acerca de la guerra de Vietnam: unos sostienen que fue
una guerra justa y moralmente justificada, y otros, opi- Figura 7. 5 El subjetivismo axiológico sostiene que no hay valores
nan lo contrario); algunos piensan que el aborto es peca- sin sujetos que los capten.
do mientras que otros consideran que en algunos casos
se justifica, etcétera.

,~. Constitución biológica


. : Los valores están supeditados a la constitución peculiar y subjetiva. Así, surgen
'¡_. argumentos de este tipo: ¿qué valor estético tendría la pintura si los hombres no
t tuvieran ojos? y ¿qué sentido tendría hablar del valor estético de la música si estu-
·, viéramos condenados a una sordera eterna?

Interés
Otro argumento que mencionan frecuentemente los subjetivistas es que una cosa
adquiere valor en la medida en que se le confiere un interés. Por ejemplo: ¿dónde ra-
dica el valor de los sellos de correo?, ¿hay algo en la calidad del papel o en la belleza
del dibujo o en la impresión que explique el valor que se les da?... Es obvio que sin
, . BU a Unidad 7 La ftia y los valores
. , valor El deseo e interés de
el interés de los fi.letelistas, los sellos no tendrían mngun. j0 . •l gente perdiera
coleccionarlos es lo que les ha conferido su valor. Otro eJemp · s~ a
interés en la pintura de Rembrandt, sus cuadros carecerían de va or.

Historicidad de los valores . • . radas a éste


La relatividad de los valores se debe a su carácter concreto e histórico, 1'
· ·ó del suJeto· ya en a
los valores están condenados a quedar encerrados en la pns1 n ' "
antigüedad decía el sofista Protágoras: "El hombre es la medida de todas las cosa~ ·
La situación real y la conducta real del hombre demuestran que no es posible
· di ·d las maneras
una valoración universal. En cada grupo humano y en ca d a m vi uo
de valorar las cosas son infinitas.

Ejemplos de teorlas subjetivisU:S


Un ejemplo de subjetivismo de los valores se encuentra en Antonio Caso (1883-
1946); Caso llama a su posición objetivismo social, pero en realidad se trata de
un subjetivismo social, procedente del sociologismo de Durkheim Y Bouglé. En
su obra El concepto de la historia universal y la filosofía de los valores (capítul~ v~,
Antonio Caso formula una crítica contra el subjetivismo individualista Y el obJeti-
vismo ontológico, para defender, en seguida, un subjetivismo colectivo.
Entre el subjetivismo, que afirma que lo valioso se da en una conciencia Y se su-
prime con ella (la rosa es bella, sí; pero sólo para mí, que la veo), y el ontologismo,
que codifica el valor, que piensa que la belleza, por ejemplo, posa o anida o se refleja
en un bello cuadro, Caso defiende una teoría intermedia, que denomina objetivis-
mo social, la cual entraña un subjetivismo, ya que afirma: "Si algo, por ejemplo, fue-
ra útil para un hombre solo, no sería útil universalmente, no sería lo útil; pero como
todos los hombres tienen las mismas necesidades, esta universalidad determina
la objetividad del valor utilidad. Que el hierro sea útil quiere decir que nos es útil;
ser útil una cosa es ser socialmente útil. Algo es valioso cuando satisface o tiende a
satisfacer un deseo colectivo~ 4 ·

~~ras 7. 6 y 7: 7 Según el subjetivismo axiológico las cosas son valiosas gracias a una disposición sub- .,
JetJva como el interés que tengamos en ellas. Por ejemplo, el caso de un coleccionista'. .

'
. ~~so llama a su doctrina objetívísmo social, si bien se trata de una posición sub- .
JetiVIsta porque el valor no radica en el objeto, sino en el sujeto individualmente2
considerado. El valor surge de estimaciones socialmente compartidas. ·

4
Citado en El hombre y los valores en la 6losoffa latinoamericana del J/glo xx, México, FCE, 1975.
Tema 1 la ética y los valores 203

Otro ejemplo de b. . .
Korn ( 1860 _ s~ '}etzv~mo se e~cuentra en el filósofo argentino :A-1e¿andro
es 1 . 1936), quien sostiene que el valor es el objeto de una valoración, y ésta
a reacción ante un hecho que, a su vez, es la manifestación de la voluntad.

la valoración -dice Kom- es la reacción humana ante un hécho o un


acontecimiento. Esta reacción subjetiva que concede o niega valor, es la
~anifestaclón de la voluntad: quiero o no quiero, dice. Valor es el objeto real o
ideal de una valoración afirmativa.

las valoraciones ante todo son individuales: cada uno es dueño de aceptarlas o
rechazarlas.

¿No existen, entonces, valores absolutos, universales, obligatorios y constantes?


Al parecer existen, pero son creaciones del idealismo ingenuo. Existen en tanto
se piensan o se imaginan. En la realidad tempo-espacial, sólo existen valores
históricos en su perpetua transmutación y con su validez relativa.5

Los clásicos representantes del subjetivismo ax.iológico de nuestra época son: R.


B. Perry, l. A. Richards, Charles Stevenson, Alfred Ayer y Bertrand Russel.

Corriente objetivis'ta de los valores


Esta corriente se opone terminantemente al subjetivismo; sostiene que los valores
dependen del objeto y no del sujeto; lo único que hace el sujeto .es captar el valor.
El objetivismo reconoce que la valoración es subjetiva, pero ello no implica que el valor
lo sea. Del mismo modo como la percepción es subjetiva, pero no el objeto percibido, que
mantiene intactas sus cualidades primarias aun cuando nadie lo perciba, así ocurre con el
valoc No puede confundirse el objeto con su captación, defiende el objetivismo.
Se ha visto que uno de los argumentos que citan los subjetivistas se cifra e!l lo que
se denomina argumentó de las discrepancias.' Ahora bien, frente a este argumento,
los objetivistas sostendrían, ert primer lugar, que la discrepancia no ~r .refiere a los
valores, sino a los bienes. La discrepancia se refiere a la belleza de un cuadro o a la ·
justicia de un acto, esto es, a bienes; no a la belleza o a la justicia, que son valores
independientes de todo bien. A diferencia de los valores, los bienes son imperfectos;
muchas veces no logran encarnar plenamente los valores, debido a una ceguera Fig~ra 7.8 la de la es-
estimativa de los hombres concretos. Esto explicaría, por ejemplo, que los griegos clavitud rp - el .valór de la
hayan aceptado la esclavitud; una
torpeia de conciencia moral les impidió aprehen- libertad qúe es univefsa\.
der el eterno y universal valor de la justicia.
Así, el objetivismo descansa en dos tesis fundamentales:

a} incurrir en la separación radie::al entre vaJor y realidad, o independencia de los


valores respecto de los bienes en que éstos se plasman;
b) afirmar que los valores son absolutos, que existen en sí y no para mí
(independencia de los valores respecto de todo sujeto).

Los valores son supratemporálesi)t alen Jc¡uí 'y allá; ayer, hoy y siempre; son ex-
traterritoriales y extrahistóricos.

5 ldem.
tica y los valores D 205
Tema 1 La é

¿Tendrá que ser el valor necesariamente objetivo o subjetivo?, ¿no estaremos


ax ofuscados por el afán de reducir el todo a uno de sus elementos constitutivos?
la Es posible, por ejemplo, que los estados psicológicos de agrado, deseo o interés,
sean una condición necesaria pero no suficiente, y que tales estados no excluyan
1-
elementos objetivos, sino que los supongan. Esto es, que el valor sea el resultado de
s. uno tensión entre el sujeto y el objeto, y ofrezca, por tal rozón, una cara subjetiva Y otra
1
·- objetiva, engañando a quienes se atienen a una sola faz.

A juicio del filósofo cubano José Ramón Fabelo8 la visión axiológica de Risieri
Frondizi constituye uno de los intentos más importantes para superar las extremas
posiciones en que desembocan el objetivismo y el subjetivismo, de tal modo que
"cualquiera nueva propuesta que en estas circunstancias ci'esee realizarse deberá
saldar cuentas con la sustancial herencia axiológica que nos ha legado el filósofo
argentino (Frondizi)~ 9
La crítica de Frondizi -añade Fabelo- es "inteligente, balance;¡da" y "se esfuer-
za por reconocer y rescatar también los elementos positivos contenidos en esas
concepciones (el objetivismo y el subjetivismo)~
En el siguiente cuadro tratamos de sintetizar las limitaciones y logros de estas
dos posturas axiológicas que se han generado en torno al valor:

• Se preocupa por encontrar un referente objetivo y •.'Al colocar la fuente def<>~\v~í:órés tfü"_ ún rrtijndo - 1 1

firme a los valores, dotándolos dé universalidad tr~nsempírico, frascebdén~ah(:platónico), 'i ; '. '.' : I ''

'. suprahumano;,eterñq;e.itnvartable, ac~ba :f)Or•,:.. '>/,:


' .. ! ;. ~parar su ~011t~nido c!~·.~ •. r~alj9ad.so~c~~ia~?}'~I "(,;::
'.

... , , . ~fe_ctiVcl en.la


• Reconoce la existencia de un~ v~Jd~d,valQrativa .•, ~o)ogr~ f)efF!bir el ~\ambio. Y~v91~9!,9Ülflli~~l~\• ·•(:'
inde~_iente deJos desacuerdos originados por la " - .valores.~i;t léMQci,edª9; no toma~en:.:cu~m,~11,Sté}ft 1:1,,,,,
diverskfad de süJetos '· · ., ·,- "• , ·,' -''. 'i''· :•Tl dÍv.érs)dÍd 2úiiü;a1''pQitt'rl~hi~ ~JJ;i.'", :.\', ;,--*t~,,:f:/,:_~ ,'t t
"~-·,, ' :¡'/,,: '•,I l• ,ºl• :) ~1.¡:,' ,'r' , ,,1·:~""IF·¡ in ,!1ff ,i".1{
,i ,J:~_:-_~i,ri:'...(i-r''
• Por tanto,,
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~a un (ulloamento
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ética , : -}... 1 "" 1, _ "''.,v· .-,~ •,p,,·"'"·iu-. ,
1-,•: ;
\~;f{% t,.,:,'¡4"4t•{'¡~\,{¡". 1"-'~·11ttl~J_?·t~l~",ll1J,f'E;:.,~.,¡._\.
\r,.' :•,iA:,..· .'".
'.•. - ,
;'!-,fJ'Jf.Ji'fi~ ,, ,~,'
._ 1,·'. _~,\
.~l • 1
~~~?"'~-~•· .,.!:·: ·.•.,\\•.' ,.. ;l~-~ ,~!\.~~-
, • ,'
.r.'J'f.' 1~; .'L~ r 1t1i.:-:

1
• Sitúa los valores en reíación ,dit«ta.con el ser ·J•Hace dependé'rlos,válóré?'.a~-lós variat>lés deséos, :
hu maño, con sus necesidád~~'. ~~Q}it,~~:c~ncretos .· , J ~ustofYasplra'clóné~"~~r~ffl'Jnt~ ~Úbj~tivós·y ,f .
• Logra vincularlos con la vida humaoá~·füstórica y ·'veces caprichosos1 ·, : , ·1 ' '· . ': , · , .. •1.
concreta ,,_,,,'._~.••·:" ',. . .,•.~Noctejaespaciopaiáta·"d~ermlnaciónde; .·, :,
',"':_V;::-:,::,r· ,·,, J1.autét1ticos'valores . •' ',, : ., '
• Involucra al ser huma_no en_la cr,adófr:ije,Íil.~1}tá!~f~~ - ~t-~~~íl\QOC~ en,un rel~tivismo..á~~~l~ i,~ ,q.~~,~~~-
al negarles a éstos ex1stenc1a metafísica· .. ; · ·_, . _... /:f~J;. ~ligr,os~,(an,ijr:qu~ p~·v~,~r~),tel,. tpg9·.~ ~~'.Q~1 ·
··r"; .... r, , :.; .. ~ d::iivale~._·., 1,• ;;)•
'it:r[I ~ i'f 'l · . .
' •1
·. ,""...,.,":r:
; ,:.~ .. ;.~ .!" ' ' r,,c/1 ~ ··t.;._1:1~ , .. ,;.~.a" ., ,1
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r ,, lfl,'-j•., •

·Í"IO, ~t :cr~ '.e¡j;tlada~si nada


J

~:Ucec: A.Ca~ us:;.s¡


... t,1} 11~ .- 1-.1,t n .. :·J .: r v.~ ..'"';w,t~f;P l -~}il•~~.i ¡;,~.~- , ... ~4· ~-
¡i-,4 ..

. ,_: ,tie,nE? ~ tl<4~,Y;,si ~o ~~Q.~·~ft~r ningún'valor,


,.' .tójo;es. "tbJevnaoa:t( · ' ··m ·rtá:'· . ,,,
·:.·~~}}(~f~-·~~ $,f:~,~!~f,¡;,: .;r,:5~~tt'f.~~~ .-,?,~!~ ;, ?,~-- ·- 1 '. '
J' ,.,

1 Rlsierl Frondizl, ¡Qué son los valores 7, México, FCE. 1960.


• José Ramón Fabela, Los valores y sus desaffos actuales, México, uAP, 2001.
, op. cit., p. 36.
ICM5 a Urudad 7 La ffi ca Y los valores

Problema del método


Otro :rb~ema que presenta la axiologia se refiere al método que deb l

~:Orga~ problema metodológico un papel central. En la situación ::ai°~~ que


para uc1dar la naturaleza del valor. John Dewey es uno de los p e ~mp earse

. ema e os valores, piensa Dewey, la cuestión decisiva es de orden meto e pro-


, Cuál e~ el método mils apropiado para investigar el valor? dológ1co.
La historia de la axiología registra dos métodos opuestos en el t t .
los valores:
, S h el método apriorístico, que se basa en una i'ntmci
. '6 n emocional
r~ amiento
l de
al
segun c eler, nos traslada," los valores que son en si porsl; y el método ex ' e _cu '
tal, que considera que el unico criterio para determinar la ese . d 1 perimen~
experiencia. Sólo acudiendo a la exw,riencia puede conocerse nct e1valor es la
mdagando la valoración emplrica y real puede conocerse la auttti es e valor; sólo
los valores. Por ejemplo, para definir el valor justicia, es necesar~ ~~"::,raleza de
actos ¡ustos y determinar sus notas comunes e irreductibles. muchos
Los defensores
. d del· método· apriorístico,
d en cambio, sostendr'ian.. ¿. Có mo decir
.
ue una a ctitu es JUSta, s1 se carece e un conocimiento previo Oa · is · d
q·usticia? Lo val
·. s ores, enti_'dad es o b'1et1vas
. y a priori, son condicionespnor tico e lad
de osibilid
J
de los bienes (o cosas valiosas). P ª

Problema de la jerarquía de los valores


Como _se verá'. una característica peculiar de los valores es que éstos Ullplican un
orden Jerárquico, pues es evidente que hay valores de rango superior y valores de
rango inferior. Vn escritor, por ejemplo, afirma que si durante un incendio, en un
cuarto, estuvieran un cuadro famoso y un niño, preferiría salvar al niño y dejar que
la obra de arte fuera consumida por las llamas.
Ahora bien, si los valores suponen un orden jerárquico, puede preguntarse:
¿Existe acaso una jerarquía objetiva y definitiva que sirva de referencia para orde-
nar todas las valoraciones? ... tste es precisaq1ente el planteamiento que formula el
problema de la jerarquía de lo$ valores.
Asimismo, es uno de los proble~ más difíciles que la axiologia tiene que resolver;
y en realidad no lo ha resuelto satisfactoriamente. ¿Cuál es e! valor supremo conforme
al cual debe ordenarse la vida? He aquí una cuestión difícil y muy debatida. Si afirmo,
por ejemplo, que la filosof la es lo más valioso porque me permite dar un sentido hu-
mano a nú vida, un alumno podría replicarme que la filosof la es la cosa más aburrida
e improductiva de! mundo, que para él es más valioso un partid!, de fútbol, etc.; un
religioso dirá que el valor supremo es la santidad; un politico, en cambio, que el valor
fundamental es la cosa pública, y así sucesivamente- Así, las diversas concepciones de
la vida (eticismO. esteticismo, cientificismo, etc.) resultan de sobreestimar un valor por
encima de otros, ya el valor moral, ya el artístico, ya el científico, etcétera,
A pesar de la complejidad de este problema, los filósofos han intentado proponer
una tabla de valores con validez objetiva, Así, puede citarse la tabla que propone Max
Scheler; esta tabla va de lo inferior a lo superior; los valores superiores fundan los
inferiores. Jie aquí la tabla de Max Scheler:
l. vaÍo,... de lo agradable yde lo desagradable. Los estados afectivos correspon-
dientes son los de placer y ~e dolor.
2. Valores vitales. De lo noble y,de lo común, sano y malsano, Como valores
consecutivos se dan los del bieRestar y de la prosperidad. Emotivalllente, ª la
intuición de dichos valores corresponden sentirnientoS de expansión vttal Y
de su regresión, salud y enfermedad. juventud y vejez, etcétera,
3. Valores espirituales. Estos valores comprenden los siguientes: a) e stéticos, b)
.
jurídicos y e) del saber puro que se re al izan en la filosofia · Los valores. con-
secutivos correspondientes son los va1ores e c ultura. La alegría y tristeza
. ' d
espirituales, los sentimientos de aprobación o de reprobación, etc., son los
estados afectivos que su intuición suscita. .
4. Valores religiosos. Comprenden lo divino y lo sagrado y constituyen el rango
supremo. Los valores que les son consecutivos son los del c~lto Yde los sacra-
mentos. Los sentimientos que les corresponden son la beatitud Y la desespe-
ración, la fe y la incredulidad, la piedad y la impiedad.

Según Scheler, los valores de lo divino y de lo sagrado fundamentan en general


todos los demás valores. Para él, además, la jerarquía axiológica tiene un carácter
objetivo: es absoluta, inmutable y a priori; su captación se logra por la intuición
emocional de las esencias.

. . . . .... ~.: l . ,. ,
Propón tu propia tabla de valores, clasiffcalos en superiores, intermedios e:inferi~Í'es.

Alejandro Korn y su tabla de valores


Como un ejemplo de tabla de valores desde el punto de vista relativista y subjeti-
vista está la de Alejandro Korn; en ella se distinguen nueve pares de valoraciones
básicas, a las cuales corresponde, en cada caso, una realización histórica y un con-
cepto ideal. Esta tabla debe considerarse sólo corno un ensayo, porque el número
de las-valoraciones fundamentales puede aumentar o disminuir.
Entre los valores se ha supuesto una jerarquía, eh virtud de la cual se han de
subordinar otros, quizá todos a la primacía de un valor supremo. De los nueve
conceptos básicos afirmativos no hay uno solo al cual ho se le haya 1atribuido el
primado de las valoraciones. Los valores económicos, históricos, vitales, religiosos,
lógicos, éticos y estéticos, han sido, y son todos ellos, el eje de determinados sis-
temas filosóficos. Utilitarismo, hedonismo, empirismo, racionalismo, misticismo,
estoicismo, esteticismo, son posiciones filosóficas fundadas en la hegemonla de un
valor. Jamás ha existido en la historia de la filosofía una valoración uniforme; en
cambio, abundan las unilateralidades. En realidad, piensa Korn, no hay una jerar-
quía objetiva; aunque cada quien tiene el derecho de decretarla por su cuenta.

. ,.._ .-
l; 11.i.
__
; BiológJcas -Útil-nocivo . -
Agrádábre:-1-- , • ·
.¡Técnica_~1cer _ ;
J
1
1
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! 111Eróticas
• j'L.·i . .

desagradable
f , IV. Sociales Amáble.:odioso Fámilíá ·'' . ! Amor
/ ~ial~s 1V. -. Vitales Selecto-vulgar · - . Disd~lina ·- \ Poder
1 ¡ ·Ucito-vedádo'. -·~\ 1 ~·~1-Derecho°'r~' i Justicia
¡ ¡ VI. Religiosas ·- ' 1
' Santo-profano ,. ~.•. 'íl Culto· 0
• •
\ Santidad
1 Culturales ' VII. ~ticas · Buend• malo . Moral Bien
1 l VIII. Lógicas · Ciertó-falso - · · Saber - ¡ Verdad
· ; -IX. Estéticas:-·.- Bell~feo ),_ . , Arte ·
1 · Belleza
- u111aa e1 7 La .La.a
-.ca Y los valores

r
Problema del conocimiento de los valores
Este problema contempla las siguientes cuestiones:
Si los valores pueden ser conocidos, ¿qué tipo de conocimiento es el que permite
captar los valores?, ¿es un conocimiento intelectual o, por el contrario, emocional '
e intuitivo?; ¿qué Hmites tiene este conocimiento?
Si los valores fueran ·captados por una operación intelectual, entonces éstos se-
rían conceptos u objetos ideales; si fueran objetos reales, serian captados por los
sentidos. Ante esto se argumenta que un bien, o sea donde está depositado el valor
puede ser captado sensiblemente, pero el valor, no. '
Max Scheler rechaza la vía intelectual como instrumento cognoscitivo de los
valores; la inteligencia es ciega para los valores. Los valores, piensa Scheler, se dan
gracias a la intuición emocional. Los\ralores se hacen transparente_s por una intui-
ción de orden emocional, se revelan de una vez por todas; se dan en un acto intui-
Figura 7. 1O Alejandro Kom tivo privilegiado, que nos entrega la totalidad del objeto.
( 1860-1936), filósofo argentino, Siguiendo la doctrina de Scheler, dice José Ortega y Gasset:
autor, entre, otras obras, de La li-
bertad creadora. Kom considera
que los fines y los valores son in-
[...]la experiencia de valores es independiente de la experiencia de las cosas. Pero,
venciones de la libertad. Ésta pue- además, es de índole muy distinta. Las cosas, las realidades, son por naturaleza
de ser económica, o moral. La liber- opacas a nuestra percepción. No hay una manera de que veamos nunca del todo
tad económica, dominio sobre el una manzana: tenemos que darle vueltas, abrirla, dividirla, y nunca llegaremos a
mundo objetivo, y la libertad ética, percibirla íntegramente. Nuestra experiencia de ella será cada vez más aproximada,
do~inio de sí mismo, constituyen, pero nunca será perfecta. En cambio, lo irreal -un número, un triángulo, un
unidas, la libertad humana.
concepto, un valor- son naturalezas transparentes. Los vemos de una vez en su
integridad.1º

. Según Scheler, la razón jamás captará los valores, como piensa Kant, quien re-
duce el valor de lo bueno a un principio formal. Los valores son aprehendidos me-
diante sentimientos emocionales; "el acceso al mundo de los valores, explica: Scheler,
no se logra por medio de la percepción interior, sino gracias a un conocimiento
estimativo o intuición de lo valioso, fundado.en el sentimiento y la preferenciá.11
Los valores no se crean sino que se descubren (recuérdese que su existencia es
a priori). "El descubrimiento 9-e nuevos valores suele ser obra de grandes espiritus,
héroes, santos o fundadores de religión. Jesús de Nazaret reveló al mundo el valor
ético de la·caridad, hasta entonces ignorado~12 El santo descubre valores religiosos;
el genio, valores espirituales, y el héroe, valores vitales. En el primero prevalece la
relación originaria de amor y de contemplación con lo divino, fuente de toda re-
Figura 7. 11 lCómo captamos el velación. El segundo se presenta como artista, filósofo o legislador. El tercero es el
valor de una obra de arte? Según tipo ideal de persona consagrada a la realización de lo noble; en relación con esto
Scheler, el acceso al mundo de los Max Scheler presenta en su obra El santo, el genio, el héroe12 una interesante carac-
valores se logra graáas a una intui-
terología de estos grandes descubrid~res de valores.
ción de lo valioso fundado en el
sentimiento y la preferencia.
Características de los valores
Si bien es difícil definir los valores, pueden caracterizarse a partir de las siguientes
notas o rasgos:

° Citado por Rlsleri Frondlzl en ¿Qué son los valores?, México, FCE, 1960.
1

11
ldem.
12 Max Scheler, El santo, el genio, el héroe, Buenos aires, Nova, 1963.
Tema 1 La ética y los valores • 209

Figura 7. 12 El descubrimiento de los valores es obra de los genios, héroes o santos.

Dependencia, .
Los valores no existen por sí mismos, necesitan depositario en quien descansar;
son como las cualidades de esos depositarios llamados bienes: la belleza de un cua-
dro, la elegancia de un vestido, la utilidad de una herramienta.
Estas cualidades en que consisten los valores no son esenciáles para la existencia
del objeto. Un cuadro no puede existir sin extensión, por ejemplo. El valor no es
como la extensión o el peso; el valor no agrega ni confiere ser a una cosa;es una
especie de cualidad irreal.
"Los valores no son cosas ni elementos de las cosas,
sino propiedades, cualidades sui generis, que poseen cier-
tos objetos llamados bienes~13
En virtud de que, como se ha visto, los valores necesi-
tan de los bienes, se dice que pertenecen a_los objetos, que
son no independientes, (necesitan apoyarse en las mule-
tas de la realidad). Antes de depositarse en los bienes, los
valor~s son "meras posibilidades"; para actualizarse ne-'
cesitan plasmarse, concretizarse en los bienes tangibles,
en las cosas.
Polarúúu:l . _,.-. ,•-
El valor oscila siempre dentro de una polaridad. Toda pola- -· ... ·· u;. · .-~- - - jJi~"::.Ít.~~-ié.:fl,J;~ ~:.,~::,
ridad encierra los dos valores límites: bueno-malo (moral); Figura 7. l3 La utilidad de una herramienta o computadora.
verdadero-falso (ciencia), bello-feo (arte). Al primer térmi..: Los valores cobran expresión en_los bienes.
no de toda valoración se le llama valor positivo y al segun-
do, valor negativo; a estos últimos también se les llama disvalores o contravalores.
La característica de polaridad o bipolaridad consiste en que los valores se .pre-
sentan desdoblados en un valor positivo y el correspondiente valor negativo. Es ne-
cesario advertir que el disvalor no implica una inexistencia, una negación del valor
positivo; el valor negativo tiene tanta existencia efectiva como el valor positivo.

13 Risieri Frondizl, op. cit.


1
210 • Unidad 7 la éti
ca Y los "ªlores

La polaridad siem re
tra, ni espectad
La .
p se da en toda valoración, no hay obra de
un poema o co:t:~up~!:da madrntenerse indiferente al escuchar
n cua o.
po1andad o bipolaridad · ·
:::níaeanleu-
, eer
de axiomas como los siguient!~e implican los valores permite establecer una serie
=
Axiomas de Franz Brentano:

!· La existenc'.a de un valor positivo es un valor positivo.


. La existencia de un valor negativo es un valor negati
3. La no existencia de un valor positivo es un valor neg:~~
4. La no existencia de un valor negativo es un valor positiv::

Axiomas de Max Scheler:

1. Ningún valor puede ser, a la vez, positivo y negativo.


2· Todo valor no negativo es un valor positivo.
3· Todo valor no positivo es un valor negativo.

¡
; S fi Ser autónomos \ Objetividad
! .u orma de realidad no es el ser Ideal ni el ser real . ¡._Np:depen~en de las preferencias individµales, sino
¡ sino el ser valioso. la realidad del valor es el valer. , \,qu~ ~a~ttenen su forma de realidad más allá cie toda '
I apreciación y valoración (la teoría subjetivista afirma .
! lo contrario). -l
' 1
No independencia -, .. . . . Cualidad \
~s valores no son independientes; hacen .. Los val~res son totalmente independientes de la · \,
siempre referencia al ser (o realidad) y son como cantidad Y por es~ no pueden establecerse relaciones \
predicaciones del ser. cuantitativas entre las cosas valiosas.
Jerarqufa \
! El conjunto de valores se óftece~h uria tabla general .¡\.
¡ or~enada jerárquicamente. · ,
- - 1 ~•'' . •' ' -·l: ',. ,·,. . .\

Fuente: José Ferrater Mora, Diccionario de filosofía abreviado, Buenos Aires, Sudamericana, 1974, pp. 426-427. ·---~·--___i

Jerarquía
Valorar no es sólo optar entre u.n valor y el correspondiente disvalor; no consiste en
la. opción tajante entre extremos ex~luyentes: lo uno o lo otro; no es sólo establecer
la diferencia entre,"bien• y '!mal~ Valorar es también definir prioridades jerarquías,
gradaciones.
Juliana González, El ethos, destino del hombre, México, Fa/uNAM, p. 54.

La ter~r~ .característica de los valor~ se conoce como jerarquía. Esto significa que
los valores se presentan de acuerdo con una gradación; hay valores inferiores yvalores
superiores; es necesario distinguir entre una clasificación y una jerarquía: una clasifi,
cación no implica un orden jerárquico (orden que va de lo inferior a lo superior), en
cambio, los ~ores plan~ean unaJerarquía o tabla de valores. Generalmente el hombre
elige los valores superiores, aunque puede suceder que elija los inferiores por razones
Tema 1 La 6tica y los valores 211 E
circunstanciales. Por ejemplo, sobre el rastro de 1ª caravana, un árabe extraviado. enues
desierto divisa un saco que cree que contiene dátiles, lo alza Ycon desdén ~arroJ_a, P
el 1
no son más que perlas, y en ese momento no le sirven para nada. Asf, el or cll'CWlS-
tancial de los objetos reales depende de la estimación que se tenga de ellos. í . d
Es muy importante, desde el punto de vista vital, existenc~al: ~sta ca~acter_ 5 tíca e
los valores pues como acertadamente observa Risieri FrondlZI: La ex1stenct de ~n
orden jenkquico es una incitación permanente a la acción crea.dora Y a la e evaci n
moral. El sentido creador y ascendente de la vida se basa, fun~amentalme~te, e~ l~~fir-
'ón del valor positivo frente al negativo y del valor superior frente al mfenor •
maa d • '6
He aquí una dasificación de valores susceptibles e jerarqmzac1 n:
' .
'I< ''
\

Capaz-lncapat ' ' _i/i . \..,


. . . .,..1,
Útiles 1 Abundante-escaso
1 Figura 7. 14 lCuánto quiere una
sano-enfermo .,1°- ;· ·
- --·- - -- - - - -· . .-·. . ... ·---.. .·---.... . -,--,.,.y~~·:-;7- -··----1 -··- ·'"" madre a sus hijos?... Esta respuesta
Vitales no se puede contestar porque el
1 Fuerte-débil 1
, , • •• , ,,
amor, en cuanto a valor humano,
Selecto-vulgar
----·-, l·--·- -·------ ·· ---- - -- --- -··-- ----- -- es una cualidad independiente de
toda cuantificación.
Intelectuales ¡ Verdad-error · .,

- - ----.- --·-·-
Morales ',
-----,----- - ---- - -
1
'
¡
¡,r
Evidente-probable ,.
---- ·--·- - - - -·-····--·•· __,.,_,1____
B_~J_Hó-_mato. . ' :. ·4/'. 'd· !i:: ~i:' .:o;. "
._ . ,

. -- _,~. ·.., ·... i:!)fl~t~


¡ .1u~:~~injusto . ,1 • -: . ,

_ _E
_st_é_t-ic_o,_
s _ __ _1·.-_ - - • ,¡·, ..,.,

B~lf'ó-feo
El~an~e: ~ó elegante
•·.: 1 t'

.. . · Graéiofo-grotesco ..

v t )istinción entre_J',alores y bienes ,


Los valores no existen por sí mismos, necesitan apoyarse, plasmarse en realidades
concretas llamadas bienes. Los bienes soñ objetos en los que se depositan cualida-
des valiosas. Así, ejemplos de bienes son: u9,ét,estatua, un gesto, una sentencia.. un.
cuadro, un acto moral, un libro, etcétera. -
Según los objetivistas, como se ha visto, los valores pueden existir independien-
temente de los bienes, ya que los valores son universales, a priori; mientras que·JM.
bienes son temporales, cambiantes e históricos. Los valores y bienes se encuentran
ligados, ya que éstos ·sólo existen como aspiraciones hacia los primeros.qAsf;•ptir
ejemplo, un cuadro concreto (bien cultural) existe,ert cuanto aspiraci0rt!1de'.'realizá){
ción del valor belleza (considerado como un valor inmutable y etemo),1f'l\ j.1' ! • ..':.\.,t.
Según Max Scheler, 15 existe una independencia entre el ser de los -valo'res·.y,la·s
cosas, bienes y contenidos objetivos; podemos hablar, según el filósofo alemán, de
un momento en la capacitación misma de los valores en que no :éstm:dad.os aún los
depositarios o bienes de algún valor (los valores tienen una existencia a priori); así,
por ejemplo, captamos un poema o cualquier obra de arte como bella 'odesagrada-

14Risiere Frondlzi, op. cit. . ,


s Véase •ltlca, nuevo ensayo de fundamentación de un personalismo ético~ Madrid, Revista de
Occidente, 1941, tomo,. ,
uiuaaa 7 la ética Y los valores

ble, sin que ni por asomo sepamos en qué propiedades del contenido representa-
tivo residen las cualidades que nos permiten apreciarlos de esas maneras. En una ·
palabra: en la tesis objetivista de Scheler la captación de los contenidos objetivos o
bienes concretos no es la condición bajo la cual se nos revelan los valores.
A pesar de que los valores y los bienes están muy relacionados, existiría una diferen- ,
cía entre ellos: los bienes, objetos reales, cambian de una época a otra y de un lugar a
otro; mientras que los valores, entes inmutables, son de siempre y para siempre. Asi,
por ejemplo, Las Meninas, de Picasso, son muy diferentes desde el punto de vista de
su concepción estética y de su'estilo, de Las Meninas, de Velázquez, porque son bienes
relativos e históricos; pero no sucede lo mismo con el valor belleza, que seria una enti-
dad ideal, existente al margen de los productos históricos, cual idea platónica.

Valores y bienes
La altura del valor moral de una acción es indep,endiente del valor de bienes al
que se refiere la acción. El valor moral.sube c~n la magnitud de la empresa, con la
hondura y honradez de la intención, pero no con la altura del valor de bienes. Se
puede gastar muchlsimo trabajo en u.na pequeña obsequiosidad, pero también
se puede hacer un gran regalo sin el menor esfuerzo. El valor moral de la primera
acción es, sin duda alguna, mayor.
Nicolai Hartmann, op. cit.

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Interpretación idealista de los bienes y valores

' Temporales/ relativos (aspiradones hacia.eh,. · ·, Eter,f\os; ~bsolutos (desiderata


- - ¡,, -., ·: _valor);; , ¡, . · ._, · , ,< _ de \a,historia) ..
Las_Menin(J~;•q~.~casso . ~ ·· '=>·, _: , ,.· __
Las,Menipas,p_~).lelá~uez:~ ·~ _ : .
· _ ~,-.,. . "(,, •• ,-¡/ - .· ....• , _, Belleza
Predicciones astrológicas
. del M~ievo
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Predfédones' a·stront)mié:as'------::::::~
del Renacimiento Verdad-

Predicciones astroffslcas
Contemporáneas

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