ENSAYO CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS

PRESENTADO A:
PASTOR MAURICIO CURREA

PRESENTADO POR:
ROSARIO TOSCANO

LA DOCTRINA DE DIOS
DIPLOMADO EN TEOLOGÍA
IGLESIA CRISTIANA BÍBLICA CIMIENTO FIRME
2016
¿Cómo hablar del Dios grande y soberano sobre todas las cosas, o como
podremos describir al Dios incomprensible, como hablar de todas sus
perfecciones, siendo nosotros polvo, teniendo con una mente limitada y
finita, siendo hombres pecadores, e inmundos de labios?

La respuesta está contenida en una solo palabra, Gracia. Y solo por su

gracia podemos acercarnos al Dios tres veces Santo de la manera
correcta, santa y reverente. Se hace necesario el estudio de la palabra y
de las doctrinas fundamentales, especialmente la doctrina de Dios para
que como hijos suyos experimentemos una relación íntima con el Padre
y cada día ser más conforme a su corazón.

El Dios viviente solo puede ser entendido de manera sobrenatural, no

lograremos un razonamiento solamente por medio de nuestra mente
intelectual, es necesario comprenderlo también de forma espiritual, y
este entendimiento Dios lo concede por medio de una facultad
sobrenatural, haciéndose necesario nacer de nuevo, y esto solo proviene
de Dios por medio de su Espíritu. Aunque Dios no pueda ser
comprendido en su totalidad, y el hombre este incapacitado por su
pecado, no siendo esto una excusa ya que a Dios le ha placido
mostrarse al hombre a través de la revelación general que es la
creación; pero esto no es suficiente para conocer el corazón de Dios, ni
su plan de salvación; es indispensable la revelación especial de Dios que
es su palabra, manifestando su plan redentor, revelado en la persona de
Jesucristo.

Es entonces donde podemos ver y entender que este no es cualquier

libro, la biblia nos ha sido dada por Dios mismo, para poder conocer y
tener una verdadera relación de amor con el Creador.
Las escrituras cobran vida en el corazón del creyente, convirtiéndose en
la base de norma, fe, y conducta, llevándonos a conocer a medida que
nos acercamos a ellas, y el Espíritu Santo obra en nuestro entendimiento
el carácter del Dios al que servimos, sus perfecciones y maravillas.

Dios maravilloso y perfecto, que no alcanzan las palabras del mundo

entero para describirlo, pero al haber realizado el estudio de su persona,
a través de sus nombres, nos llevo a ver su esencia divina, carácter
creador, y amor para con sus criaturas, ya que El, conociendo las
dificultades del pensamiento humano, le ha placido revelarse a través de
sus nombres a todo lo que es finito y se hace semejante al hombre.
Entonces podemos decir como el apóstol Pablo “porque yo sé a quién
he creído” 2 Timoteo 1:12; El Dios que existe por sí mismo, quien no
necesita de nada ni de nadie, El Eterno, El creador y sustentado de todas
las cosas, Inmutable, Todo Poderoso, soberano, El Dios de amor, un ser
incomprensible para mente natural pero que nos deja cada día
asombrados por su interminable grandeza.
Esta es nuestra esperanza, que nos ha hallado el Dios trino, quien es la
fortaleza para nuestras vidas, y la consolación en medio de las
adversidades.

Cristo es la respuesta para nuestras necesidades, en especial la más

grande de ellas, la salvación, y cuando por su gracia nos ha dado vida,
tenemos un llamado y propósito, y es la de ser adoradores, El Padre
busca verdaderos adoradores. Y solo podemos adorar al Dios verdadero
de la forma correcta, descrita en su palabra. El adorarle, nos permitirá
alcanzar la comprensión de su naturaleza, carácter, y conocer su
corazón.
Necesitamos que el Espíritu Santo, nos revele la luz del evangelio para
comprender su voluntad, y las escrituras que el Dios de toda gracia da,
para conocer su corazón.
Vale la pena esforzarnos en la gracia y en el conocimiento de nuestro
Señor y Salvador, esta es la vida Eterna, es realmente el tesoro más
grande que cualquier persona pueda encontrar, el tener una relación de
amor con el Creador.
Y actuaremos y nos esforzaremos solo si tenemos los ojos puestos en
Jesús quien es nuestro mayor ejemplo de sacrificio, desprendimiento,
obediencia, humillación, humildad, amor y servicio. Dios nos pide que
demostremos el amor de Cristo en nuestras vidas, es necesario imitar el
ejemplo que el cielo nos ha dejado, en una vida de devoción y
manifestación de la obra del Padre cada día.

Este es nuestro principal desafío, no solo ser oidores sino hacedores de

su palabra, dar frutos para que en nuestras buenas obras se vea
reflejado Cristo, tenemos el desafío de seguir sus pisadas, demostrar un
cambio significativo en nuestras propias vidas, con corazónes
desbordados en gratitud hacia el Padre, reflejado en servicio y amor
hacia el prójimo; influyendo en los corazones más necesitados, llevando
el poderoso evangelio a todo criatura con demostración del poder de
Dios, con desprendimiento y servicio ya que la fe se manifiesta en la
obediencia.
El llamado que Dios nos hace es a rendir todo lo que somos y tenemos a
su gloria, teniendo una verdadera comprensión teológica, para llevar
una verdadera piedad práctica, separados del pecado, pero consagrados
a Dios. Estamos llamados a la santidad, a la fe y al servicio, tal como
nuestro Señor Jesucristo lo hizo.