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Trabajo de cierre del 1° cuatrimestre – CURSADA PSP 2021

Realizar una reseña del libro de “La escuela y el maestro Paulo Freire” de Moacir Gadotti
respondiendo a las siguientes consignas:

1. Breve biografía del autor.

2. Breve biografía de Paulo Freire.

3. Tema central del texto.

4. Tema principal de cada uno de los capítulos.

5. Conclusiones personales.

1. Moacir Gadotti nacio en Rodeio , el 21 de octubre de , 1941. Es un brasileño educador. Ha


sido profesor titular en la Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo (USP) desde
1991 y director del Instituto Paulo Freire en São Paulo. Gadotti tiene una licenciatura
en pedagogía y filosofía , una maestría en filosofía de la educación de la Pontificia Universidad
Católica de São Paulo (PUC-SP), un doctorado en ciencias de la educación de la Universidad de
Ginebra , Suiza , y una cátedra de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp).

Cuenta con varias publicaciones enfocadas al área de educación, entre ellas Educación y


Poder. (Cortez, 1988), Paulo Freire: Una bibliografía (Cortez, 1996), Pedagogía de la
Tierra (Petrópolis, 2000) y Educando para otro mundo posible (Editorial Brasil, 2007).

2. Paulo Reglus Neves Freire nació el 19 de septiembre de 1921 en Recife, capital de


Pernambuco, provincia brasileña de la región noreste del país. Fue un educador y experto en
temas de educación, siendo uno de los más influyentes teóricos de la educación del siglo XX.

Hijo de una familia de clase media, Freire conoció la pobreza y el hambre durante la Gran
Depresión de 1929, una experiencia que formaría sus preocupaciones por las personas con
menos ingresos, y que le ayudaría a forjar su perspectiva educativa.

En el 1943, ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Recife, donde estudió al


mismo tiempo Filosofía y Psicología del Lenguaje. Se incorporó a la burocracia estatal, pero
nunca practicó la abogacía, sino que prefirió dar clases de portugués en la secundaria y es allí
cuando empezó a poner en práctica su propuesta educativa. Sus planteamientos eran de que
las y los estudiantes, guiadas/os por su curiosidad, deberían descubrir los contenidos
académicos de manera dinámica y viva. En sus clases, daba prioridad al aprendizaje de la
significación profunda de los textos. Así, se lograba la memorización y posterior fijación.

3. El tema central del libro es una exposición sobre las enseñanzas de Paulo Freire, a quien el
autor presenta como a uno de los más grandes educadores críticos del siglo XX. A través de las
enseñanzas de él, responder cómo concebía el acto de enseñar, hoy en crisis. ¿Cómo sería la
docencia actual según Paulo Freire? Desde la perspectiva de Paulo Freire, ¿qué es ser maestro?
¿Cómo debemos formar el maestro para estos nuevos tiempos? ¿Qué debe saber y como debe
ser para enseñar?
4.

1- La escuela como un lugar especial: El contenido de este capítulo se centra en importancia


de la escuela como espacio de construcción de representaciones sociales que impulsan un
cambio y transformación social. Se plantea que el rol docente en la actualidad se encuentra
desvalorizado, y desde una mirada social, es el único responsable de los fracasos y males de la
educación. Sin embargo, la escuela la construyen actores sociales Comprometidos por hacer
de este espacio un lugar donde se busca hacer lo más apropiado, inclusive en muchos casos sin
recursos suficientes.

Otras de las ideas que se plantean es el compromiso de la comunidad educativa, ya que las
condiciones de aprendizaje y las estructuras de la población en la cual se lleva a cabo el
proceso de enseñanza y aprendizaje, va a influir en aquello que se aprende. La familia es la
primera institución de influencia en la educación de sus hijos, por lo cual, el acompañamiento y
el tener una formación educativa familiar continua, también va a influir en que el estudiante
tenga ganas y pueda seguir aprendiendo.

El autor siguiendo las ideas de Paulo Freire, plantea que en la tarea de enseñar tanto el
estudiante como el docente aprenden en conjunto, no se puede separar el aprender del
docente dentro del proceso de enseñanza –aprendizaje, es una retroalimentación continua
que realiza para brindarle al estudiante las herramientas y contenidos. Por otro lado, en la
actualidad vivimos en una sociedad donde cada individuo tiene acceso a la información,
estamos en una “sociedad aprendiente”. Sin embargo el rol del docente es muy importante. La
tarea del docente radica en acompañar al alumno en la construcción de sus saberes, que el
alumno vaya adquiriendo competencias para lograr insertarse en la sociedad de manera
autónoma, logrando que pueda construir su propio proyecto de vida del cual sea protagonista,
aprendiendo a pensar y comunicar sus ideas, a trabajar en equipos y otras cualidades.

2 La utopía como epocal freireano: En este capítulo el autor busca abordar la formación y rol
docente, dentro de una utopía pedagógica en el soñar en un mundo mejor planteada por
Freire. Para ello, el autor toma de Freire la idea del “pensamiento profético”, un pensamiento
centrado en ser conscientes de lo que estamos viviendo para denunciarlo, y así anunciar lo que
podríamos vivir, desde un pensamiento esperanzador.

Habla del papel de la utopía en la educación planteado desde la creación de un espacio


propicio para el cambio, reflexionando acerca de la historia para lograr transformar la realidad
actual y establecer cambios futuros. Desde este punto según Freire, Utopía es descubrir
espacios vacíos a ser llenados en un marco de educación libertadora ante la denuncia de la
injusticia, anunciando y trabajando por una sociedad menos injusta, menos explotadora.
Dentro de este marco utópico, para Freire el rol del maestro es brindar a los estudiantes un
espacio de libre pensamiento, de experiencia profunda, a partir del cual en conjunto con otros,
el estudiante asuma el rol como ser social e histórico, como creador y realizador de sus propios
sueños. Por ende, el maestro es un realizador de sueños, que a través de una reflexión
continua acerca de las prácticas educativas, crea y se encamina en acciones que producen
cambios, haciendo realidad una utopía.
El autor plantea también que esta utopía está hoy en día en crisis, que los educadores deberán
reafirmarla asumiendo un compromiso con la tarea pedagógica. Además considera que la
utopía pedagógica deberá ser concreta para lograr materializarla y no caer en lo abstracto y
delirante.

3 Pedagogía de la lucha, Pedagogía de la esperanza: En este capítulo se plantea la relación


entre la lucha y la esperanza, entre el accionar y lo que anhelamos lograr, cambiar o
transformar. Por ello se la plantea siguiendo las ideas de Freire como una teoría ligada a la
educación, siendo este un espacio de construcción social del conocimiento a partir del cual se
transforma en un instrumento para cambiar el mundo. Por ello, La esperanza necesita
anclarse a la práctica para no caer en una ilusión, y la lucha, la acción, necesita de un grado de
esperanza que la sostenga.

Dentro de este marco pedagógico, el autor plantea que los educadores deben sembrar
virtudes necesarias para la práctica, entre ellas, la tolerancia y la coherencia. La tolerancia a lo
diferente, al que piensa distinto como parte de la convivencia humana desde el respeto.
Plantea que practicar la tolerancia conlleva a aprender junto con el otro y a ser solidario.

Según Freire, el conocimiento crece y es válido cuando se comparte, y para ello es importante
dejar la arrogancia de lado y practicar la simplicidad a la hora de educar convirtiéndonos en
mejores personas. Muy lejos de lo que se cree, no es más fácil la simplicidad cuando se es
maestro, un comunicador, un guía; Es compleja pero posible.

4 Algunas tesis Freireanas: En este capítulo el autor a analiza y postula las ideas de algunas de
las Tesis de Paulo Freire. A partir de ellas, las cuales están formuladas desde una mirada de
educación democratizadora y libertadora, destaca la insistencia de Paulo Freire en que existen
límites de la educación. Límites que son ideológicos, políticos, epistemológicos, económicos y
culturales. Frente a estos límites se plantea que la educación no es la solucionadora de todos
los problemas, ello requiere de soluciones infraestructurales, sino que a partir de las prácticas
educativas se puede lograr algo, transformando a personas que puedan transformar el mundo.

Otra idea que se remarca en este capítulo es la de llevar adelante una educación como
concientización, dando al oprimido un espacio de diálogo, debate, creando una conciencia
plena de la problemática real, para eliminar/modificar el papel del opresor, para no caer en
ese rol en el futuro. Solamente tomando conciencia y luchando desde adentro con
conocimiento y respeto y amor hacia los demás, un oprimido no se convierte en opresor.

5 Paulo Freire y la formación del maestro: En este capítulo se postula al docente, al maestro
como clave para crear una sociedad en la que se logre perfeccionar la cultura, la ciencia, la
investigación, la tecnología. La formación constituye un papel clave para brindar una
educación de calidad, en la búsqueda de formar estudiantes críticos y politizados. Destaca ante
esto la importancia de la escuela Pública de las mayorías, de la periferia, de los ciudadanos que
solo tienen acceso al conocimiento gracias a su existencia.

El deber de la escuela pública es clave en la formación de ciudadanos que respondan a las


necesidades de la sociedad, entre ellas desarrollar capacidades para organizar el Estado y el
Mercado. Desde esta postura, la escuela y el fin del educador es formar una escuela autónoma
y ciudadana.

Para ello se plantea: ¿Qué necesita saber el maestro? Lo más importante es cómo debemos ser
para enseñar (éticos, reflexivos, respetuosos de lo diferente, ser competentes y
comprometidos) y siendo conscientes de que el estudiante solo aprenderá cuando tenga un
proyecto de vida, solo así sentirá placer por lo que está aprendiendo. Además el educador
debe ser consciente que estudiante no quiere saber sobre todos los contenidos, y que en la
práctica surgen momentos de rebeldía, la cual deberán ser orientados a la creatividad.

Para el autor, La educación es un espacio donde se comparten además de saberes,


experiencias, sueños, pensamientos. Educar es un acto de decisión, es reproducir desde el
conformismo o transformar desde una práctica educativa crítica. Por ello el docente debe
formarse continuamente para lograr una alfabetización significativa, produciendo cultura, lejos
de la reproducción cultural.

6 La vida como objetivo central de la práctica: En este capítulo se plantea la importancia de dar
cuenta de que la libertad, el amor a la vida son parte de nuestra condición humana, y tomar
conciencia de ello de ello, nos lleva a búsqueda de ir por más, de llevar a adelante una
educación emancipadora y democrática. Al tomar conciencia de ello vemos un mundo de
posibilidades, sin determinantes. Otra de las ideas que se plantean es que el ser y el saber, van
de la mano. La educación debe ser integral, desde lo cognitivo y afectivo. Un estado emocional
positivo hacia los docentes y sus pares, hará que el estudiante pueda aprender con mayor
facilidad. Desde este punto, la educación es más que una mera práctica de adquirir
conocimientos, sino que es un modo de vivir. La vida influye en el aprendizaje y el aprendizaje
influye en la vida de cada estudiante.

7 Aprender a enseñar con sentido: En este capítulo el autor plantea el buscar en nuevo
sentido para la profesión docente, por un lado, frente al vacío y la crisis que experimenta por
falta de respuestas dentro de un sistema que culpa al maestro por sus fracasos, y por otro
lado, están las falencias que nacen ya desde el proceso de formación, donde no se brindan
todas las herramientas que el docente debe tener para incorporarse al ámbito.

Para ello el docente debe vivir con conciencia y sensibilidad como formadores de personas,
cuestionando sobre su papel con el objetivo de mejorar las prácticas pedagógicas. Construir el
sentido para la vida, por un mundo más justo, más productivo y más saludable para todos. Por
eso el autor plantea que el papel del educador es imprescindible. No se puede imaginar un
mundo sin maestros, ya que educar es despertar la capacidad de soñar, de que es posible
cambiar el mundo, y ese es un rol insustituible.

8 Educar en la ciudad que educa: El espacio de ciudad es un “espacio de Derecho”, es un


espacio de debate e interrelaciones. Por ende la ciudad es el espacio de vida social y política,
es un espacio de encuentro. Se presenta a la ciudad como ciudad educadora, de construcción
de aprendizaje cultural permanente, como un espacio de participación y de acuerdos sociales y
políticos que organizan la sociedad.
Vivir en la ciudad de manera consciente, dando cuenta de la problemáticas que atraviesan,
despertará el compromiso con ellas. Para ello el autor plantea que necesitamos una pedagogía
de la ciudad que nos enseñe a ver ese espacio como un espacio de diferencias, un espacio de
construcción y reconstrucción.

9 El Paradigma del oprimido: En este capítulo el autor postula las ideas de Paulo Freire acerca
de las consecuencias de la globalización capitalista neoliberal. Para Freire el neoliberalismo se
presenta como lo opuesto a la Utopía, ya que aborrece el sueño. Mientras para Freire el futuro
es una posibilidad, para el neoliberalismo es una fatalidad. Además el neoliberalismo se
presenta como una única respuesta a la realidad actual, descalificando al Estado; por lo tanto,
”Denuncia a la política haciendo política”. En cuanto a la educación dice que el paradigma
capitalista ignora al ser humano y solo enfatiza la eficiencia, mientras” el acto pedagógico es
un acto democrático por naturaleza. Plantea también que el Neoliberalismo además logra
naturalizar la desigualdad. Por esto la llama Fatalista.

Otra idea que destaca el texto es la idea de Posmodernidad. Para Freire según el autor la
posmodernidad está en la forma diferente de lidiar con los conflictos, en una forma
democrática, de luchar por una superación constante de las injusticias y de llegar al
“Socialismo democrático”.

Otra idea que se cita de Paulo Freire es la de Una “Nueva calidad”, una calidad social y política
de la educación que nace en la ética y la alegría de aprender, en solidaridad. Muy por el
contrario se plantea que para el neoliberalismo la calidad es sinónimo de competitividad
individual, en un sistema de injusticias e impunidad, donde los más ricos son beneficiados.
Ante ello Freire habla de La pedagogía de la indignación, “El decir no, provoca no solo espanto,
sino conocimiento” ya que estamos obligados a investigar, a saber más… llevándonos a la
pedagogía de la Rebeldía, haciendo frente a partir de la libertad, a la realidad opresora.

10 Dar continuidad a reinventar a Freire: Según el autor, Freire se ha destacado por el Respeto
a la persona, por el respeto por la diversidad, por saber escuchar y respetar lo diferente desde
la pedagogía del diálogo y la filosofía del pluralismo. Fue un Humanista, con una visión
enmarcada en que una de las grandes tareas políticas era hacer que mañana sea posible lo que
hoy es imposible; Despertando a través de ella la capacidad de soñar de tantos educadores,
respondiendo a las necesidades fundamentales de la educación actual.

Lo que además se destaca de Freire es que plantea salir de la visión antropocéntrica. Que ante
las ideas fundamentalistas del mundo que lleva a la violencia y alimenta el terrorismo, la única
manera de combatirlo es dialogando para prevenirlo. Pensando desde una visión holística,
planetaria, dejando de lado la confrontación entre naciones, y reinos, a favor de la comunidad
de vida global. Una tarea que dejó a todos los comprometidos con la causa de los oprimidos.

5. Conclusión personal: Al leer el texto pude concluir que Freire es un pedagogo que
trasciende el espacio y tiempo, un educador muy crítico de las estructuras políticas, sociales y
educativas. Hoy en día siguen coexistiendo problemáticas sociales que se desprenden del
modelo económico neoliberal dentro de este proceso de globalización que cada vez es más
intenso. Si bien el proceso globalización nos ha permitido estar más interconectados e
incrementó la integración entre diferentes Estados regionales, se ha formado una Brecha en la
cual nacen los Nuevos excluidos, los oprimidos, aquellos que no logran insertase en la sociedad
por la desigualdad que nos atraviesa y que hemos naturalizado, aquellos que son vulnerables a
sufrir las injusticias. Ante esto, coincido con el autor, en que el docente es insustituible y más
aún en las escuelas públicas que hacen de esta sociedad una sociedad más igualitaria.

Si como plantea el texto la escuela es un espacio de lucha, un vehículo para lograr un cambio,
el conocer la realidad que oprime a la sociedad, es clave para crear y construir a través del
diálogo democratizador, un mundo de posibilidades. Por ello la escuela es una construcción
que la hacemos todos como sociedad.

En la actualidad se considera el proceso de enseñanza / aprendizaje se concibe estimulando la


creatividad de los estudiantes, la participación activa en el proceso de apropiación del
conocimiento autónomo a partir de la pedagogía de la pregunta. Es necesario para ello generar
un aprendizaje significativo, problemático y vivencial que tenga en cuenta la realidad de los
estudiantes y sus problemáticas. A su vez considero que la tarea docente es la de guiar a los
estudiantes a construir el conocimiento a través de un aprendizaje activo, dentro de ámbito
escolar que tenga en cuenta las particularidades del estudiante, capacidades y habilidades, y el
respeto por las iniciativas personales. Ahora, ¿Es posible si el docente no brinda ese espacio de
diálogo y de participación? ¿Si el docente es un mero repetidor de la información
reproduciendo la estructura actual? ¿Si el docente no tiene un sueño, una utopía?

Aquí considero que radica la importancia del poder reflexionar y tomar conciencia de la tarea
que cumple cada docente asumiendo un compromiso, no solamente desde la construcción del
conocimiento entre pares, sino también como formadores de personas desde una práctica
liberadora y democrática. Asumiendo que el aula es un espacio complejo, de diferencias, de
rebeldías a partir de las cuales se deberá trabajar con tolerancia, respeto y fomentando el
espacio para dar lugar al intercambio y a la creatividad.

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