El rango deportivo que se le atribuye al ajedrez
es sin duda, por su efectiva capacidad de
albergar una gran cantidad de participantes, bien
sea en una simultánea u olimpiadas; en estas
actividades el jugador experimenta un desgaste
mental o ejercicio mental en cada movimiento.
Es así que consideran que “El ajedrez es un
deporte en el cual los participantes parten de las
mismas condiciones físicas; no importa la
agilidad, altura, la fuerza, etc.
Existen razones de sobra para calificar al ajedrez
como disciplina científica, pues contiene un
objeto de estudio (piezas y escaques del
tablero), unas reglas y principios fundamentales,
un propósito y una diversidad cuasi-infinita de
variantes de juego y posiciones para empatar
(tablas), ganar o posibilitar aun en desventaja un
resultado favorable al éxito. Es por ello, que hace
referencia al ajedrez “como el juego ideal para
una mente matemática.
La enseñanza dinámica de la matemática
constituye un conjunto de estrategias de
“enseñanza-aprendizaje” orientados hacia el
logro de competencias educativas en sus
dimensiones cognitivas y afectivas. Bajo este
enfoque se crea un compromiso entre el docente
y los estudiantes para que estos apropien de los
saberes necesarios para construir un aprendizaje
significativo, estructurado y en constante
reacomodación de la información para la
consolidación de un pensamiento reflexivo,
formal y crítico.
Al ser un deporte de carácter lúdico que estimula
cualidades como la concentración, la memoria,
la atención, el razonamiento lógico matemático,
DEPORTIVO LÚDICO cualidades que se poner en prácticas en
ejercicios de análisis necesaria en disciplinas
como la Matemática y Lengua y Literatura.
Para el ajedrecista francés Marcel Duchamp “No
todos los artistas son jugadores de Ajedrez, pero
todos los jugadores de Ajedrez son artistas”.
Esta frase acentúa poderosamente la estética
que refleja el ajedrez para el mundo, así como las
ENFOQUES DEL AJEDREZ ARTÍSTICO demostraciones a las matemáticas, también las
CIENTÍFICO aperturas al ajedrez. El pintor se maravilla de su
creación cuando al final contempla
panorámicamente sus pixeladas; el ajedrecista
suspira una victoria al culminar su jugada
ganadora.
Quien juega ajedrez adquiere un respeto interior
por todas las normas sociales; es un juego
EDUCATIVO donde la elusión de la norma no prospera pues
AXIOLÓGICO se descubre de inmediato. El respeto a la norma
es sagrado y obliga a que todo sea transparente
y honesto.