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Código de Ética Médica

Ley Nº 728 de 4 de Agosto de 1993

CAPITULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Art.1º.-El ejercicio de la medicina implica un compromiso moral, individual y colectivo de los


médicos con los individuos y la Sociedad, e impone deberes y responsabilidades ineludibles cuya
contravención dará lugar a sanciones disciplinarias por parte del Colegio Médico, al margen de
las penalidades establecidas por las leyes del país.

Art. 2º.- La actuación profesional del médico deberá ajustarse fundamentalmente a 1as
siguientes normas:

2.1 Respeto a la vida.


2.2 Respeto a la personalidad humana.
2.3 Reconocimiento de las propias limitaciones.

Art.3º.-Dentro de los principios antes enunciadas, las obligaciones del médico se proyectan en la
conducta que deberá observar:

3.1 Con los enfermos.


3.2 Con la colectividad.
3.3 Con sus colegas de profesión.

CAPITULO II
DEBERES DEL MEDICO PARA CON LOS ENFERMOS

Art.4º.- El médico deberá dispensar los beneficios de la medicina a toda persona que la necesite
sin distinción de nacionalidad, condición económica o social, credo religioso o político y sin más
limitaciones que las expresamente señaladas en este Código.

Art. 5º.- Es obligación del médico guardar al enfermo la consideración a que le hace acreedor su
condición hunana respetando sus creencias religiosas, su ignorancia, sus temores y sus flaquezas
y brindándole en en todo momento su ayuda moral.

Art. 6º.- La libre elección del médico por el paciente es un derecho privativo de éste, al que
ningún médico podrá oponerse y que obliga a acatar las decisiones del enfermo en cuanto a
consultar o asumir el cuidado de otro profesional, facilitando a éste todos los informes y
documentos relativos al caso. En el trabajo institucional deberá respetarse en lo posible este
derecho, dentro de los límites propios de cada institución.
Art. 7º.- El médico deberá observar escrupulosamente el derecho del enfermo al secreto
profesional, absteniéndose de confiar a terceros cuanto de oídas o de su vista y en forma directa
o accidental le sea revelado en la intimidadad del paciente, excepto en condiciones en que deba
primar el derecho de la sociedad, conforme se establece en el artículo 36.

Art. 8º.- Corresponde al médico ofrecer al enfermo la mejor atención posible con los
conocimientos y recursos que el caso aconseje. Cuando ésto no esté a su alcance, será su deber
informar de ello al paciente y recomendarle una solución adecuada, solicitando el concurso de
otros profesionales o derivándolo a servicios especializados.

Art.9º.- En ningún caso deberá el médico exceder las necesidades reales de atención de un
paciente, exigiéndole exámenes innecesarios y sometiéndolo a tratamientos médicos o
quirúrgicos que no se justifiquen.

Art.10º.- Todo médico deberá abstenerse de formular descripciones o utilizar técnicas cuyo
manejo desconoce o para las que no está preparado. Será responsable de los daños causados por
negligencia, impericia, ignorancia o abandono inexcusables.

Art.11º.- El médico no confiará sus enfermos al empleo de recursos diagnósticos o terapéuticos


que no hubieran sido sancionados por una adecuada experimentación científica, pero si en
circunstancias excepcionalmente graves un procedimiento experimental se ofrece como la única
posibilidad de salvación, éste podrá utilizarse bajo autorización del paciente o sus familiares
responsables y por acuerdo de por lo menos tres profesionales reunidos en junta médica.

Art.12º.- No podrá recurrirse al empleo de anestesia general en ningún sujeto sin la intervención
de un especialista calificado o en su defecto de un médico con título legalmente autorizado,
salvo casos de extrema urgencia o carencia en la localidad, de otro profesional y bajo la
responsabilidad del médico que autorice la actuación de otra persona.

Art.13º.- Para efectuar cualquier procedimiento médico o quirúrgico que entrañe riesgo
(terapéutico convulsionante u otros) o que signifique mutilación (amputación, castración, etc.),
el médico deberá requerir el consentimiento del paciente o en caso de incapacidad mental o legal
de éste, de sus familiares o apoderados responsables, lo que podrá exigir se haga por escrito o
en presencia de testigos, salvo situaciones de urgencia y ausencia de aquéllos en que dentro de
lo posible deberá contar con la aquiescencia de uno o mejor, dos médicos llamados en consulta.

Art.14º.- Ningún cirujano podrá operar a menores de edad sin previo asentimiento de los padres
o tutores, a menos que la vida o habilitación futura del paciente exija una intervención
inmediata.

Art.15º.- La interrupción de un embarazo sólo será proceciente por indicación terapeútica


acordada en junta médica y con debida autorización de la paciente o sus familiares inmediatos.

Art.16º.- Por ningún motivo o circunstancia podrá un médico esterilizar a un hombre o una
mujer normales.

Art.17º.- La inseminación artificial podrá realizarse únicamente después de agotados todos los
medios diagnósticos y terapeúticos de esterilidad y con autorización de ambos cónyuges.

Art.18º.- Un médico podrá excusar o interrumpir la asistencia de un enfermo siempre que otro
médico pueda hacerse cargo de la atención y no se trate de una urgencia inminente, en razón de
los siguientes motivos:

18.1 Que el caso no corresponda a su especialiciad.


18.2 Que el paciente reciba la atención de otro profesional.

18.3 Que el enfermo rehuse cumplir las indicaciones recibidas.

La cronocidad o incurabilidad no constituye motivo para que el médico prive de asistencia a un


enfermo.

Art.20º.- Si la situación de un enfermo se torna grave o desesperada, es obligación del médico


poner sobre aviso a los familiares o allegados. Esta revelación sólo podrá expresa directamtente
a ciertos enfermos, a juicio del médico y de acuerdo a la mentalidad del paciente, cuando ella
facilite la solución de sus problemas.

Art.21º.- La condición de empleado al servicio de una institución pública o privada no exime al


médico de ninguno de los deberes y responsabilidades en relación con los enfermos, a que se
refiere este Capítulo.

CAPITULO III
DEBERES DEL MEDICO PARA CON LA SOCIEDAD

Art.22º- Es obligación de todo médico contribuir al progreso de la medicina y cooperar con los
medios técnicos a su alcance a la protección, promoción, recuperación y rehabilitación de la
salud individual y colectiva dentro del país.

Art.23º.- Corresponde a los médicos orientar a la colectividad en los procedimientos de cuidado y


protección de la salud, combatiendo el ejercicio ilegal de la profesión y oponiéndose al
charlatanerismo, al curanderismo y a toda forma de medicina empírica.

Art.24º.- Constituye delito grave para el médico asociarse o proteger con su título a quienes
ejerzan ilegalmente la profesión.

Art.25º.- Por respeto a la colectividad y en resguardo de la dignidad profesional, la oferta de


prestación de servicios médicos deberá realizarse en forma sobria y a través de órganos de
prensa de reconocida seriedad, concretándose a anunciar el nombre del profesional o la
organización correspondiente, los títulos que respaldan la especialidad que ejerce y el horario y
lugar de trabajo. Atenta contra este principio toda clase de propaganda llamativa realizada con
caracteres ostentosos, mediante altoparlantes, radiotelefonía, pantalla cinematográfica, letreros
luminosos, volantes, etc., o que señale plazos de curación, éxitos infalibles, servicios
preferenciales y enumeración de síntomas o que aduzcan la posesión de títulos inexistentes.

Art.26º.- Es contrario a las normas de ética utilizar los medios corrientes de publicidad para
divulgar hechos clínicos, intervenciones quirúrgicos, éxitos terapéuticos y otras realizaciones
profesionales, que deben reservarse para información y conocimiento de los médicos a través de
publicaciones de carácter científico. Así como también admitir la presencia de personas extrañas
a la profesión en operaciones quirúrgicas y actos médicos.

Art.27º.- Todo médico procurará evitar la publicación por prensa, radio y otros medios de
difusión de agradecimientos por servicios profesionales.

Art.28º.- Las publicaciones y disertaciones de divulgación científica realizadas con fines de


educación colectiva, deberán expresarse en términos simples y accesibles al público, omitiendo
toda mención personal.

Art.29º.- Siendo la retribución económica de los servicios profesionales un derecho establecido,


el médico deberá fijar sus honorarios en base al arancel del Colegio Médico y de acuerdo a su
jerarquía científica y especialización y en relación con la importancia y circunstancias de cada
uno de los actos que le corresponda cumplir, pero sin descuidar la consideración de la situación
económica y social de sus pacientes y del medio en el que le toque actuar.

Art.30º.- La asistencia médica, especialmente en casos de urgencias, no deberá condicionarse el


pago adelantado de honorarios profesionales.

Art.31º.- Le está absolutamente prohibido a todo médico en ejercicio de la profesión, mantener


convivencia comercial con farmacias, laboratorios, ópticas establecimientos ortopédicos y demás
instituciones similares encargadas del suministro de prescripciones médicas, así como aceptar o
conceder participación de beneficios ajenos por la remisión de enfermos.

Art.32º.- Está vedado al médico lucrar en la venta de medicamentos que, cuando por cualquier
circunstancia le corresponda proveer, deberá hacerlo a precios originales. Entraña falta grave
comerciar con muestras médicas de distribución gratuita.

Art.33º.- Salvo autorización especial, los médicos empleados en una institución pública no
podrán utilizar los servicios e instalaciones de ésta con fines particulares. Tampoco podrán por
ningún motivo, recibir retribución de los enfermos atendidos en la institución ni derivarlos a su
práctica privada.

Art.34º.- El hecho de titularse especialista en una determinada rama médica implica el


compromiso del médico a consagrarse a esa sola especialidad, no pudiendo ejercer ninguna otra
que sea afín.

Art.35º.- Es obligación del médico ceñirse en todos sus actos a las más estricta corrección y
probidad, no debiendo en ninguna circunstancia extender certificados falsos o de complacencia.

Art.36º.- Sin menoscabo del secreto profesional, el médico está capacitado para revelar, con la
debida reserva y discreción, hechos y circunstancias de su conocimiento cuando actúa en
servicio de intereses colectivos, como en los siguientes casos:

36.1 Denuncia oficial de enfermedades infecto contagiosas.

36.2 Informe de reconocimientos médicos practicados con fines determinados.

36.3 Peritajes médicos legales.

36.4 Salvaguardia de la responsabilidad de terceros en procesos judiciales.

36.5 Testificación en causas contenciosas.

36.6 Defensa propia ante imputación de daños causados en el ejercicio de la profesión.

Art.37º.- En casos comprobados de participación de algún médico en la práctica de tortura física


o psíquica en presos políticos o comunes, incurrirá en grave violación al Código de Etica Médica.

CAPITULO IV
DEBERES DE LOS MEDICOS ENTRE SI

Art.38º.-Obligación primordial de todo médico es mantener el prestigio y la unidad de la clase


médica, mediante el respeto mútuo y la solidaridad entre colegas.

Art.39º.-El reconocimiento de los derechos profesionales, individuales y colectivos, obliga a todo


médico a considerar y defender los intereses ajenos, evitando y resistiendo cualquier acto que
tienda a perjudicarlos injustamente.
Art.40º.- Atenta contra los intereses particulares de un colega:

40.1 El médico que con excepción de situaciones de emergencia, asuma la atención momentánea
o permanente de un enfermo al cuidado de otro médico, sin conocimiento o autorización de éste,
así se trate de una sola prescripción. Se excluye de esta norma los servicios prestados en
consultorio privado que deben dispensarse sin discriminación.

40.2 El que intencionalmente desplace a otro médico de su cargo público o privado o acepte
substituir a quien hubiera sido destituido sin causa plenamente justificada mediante proceso
imparcialmente conducido.

40.3 El que en cualquier forma injurie, calumnie o difame a otro médico dentro del ejercicio
profesional.

40.4 El médico que de algún modo utilice en provecho propio la capacidad profesional de otro
médico.

Art.41º.- Lesiona los intereses de los profesionales de la medicina general:

41.1 El que contrariando disposiciones legales en vigencia acumule más cargos de los
permitidos.

41.2 El médico que en la asistencia privada o pública asuma responsabilidades ajenas a su


especialidad.

41.3 Quien o quienes contraten sus servicios por debajo de los arenceles establecidos.

Art.42º.-La defensa de los derechos profesionales impone a los médicos en posición jerárquica la
observación de los siguientes deberes:

42.1 Cumplir y hacer cumplir las disposiciones vigentes en materia de designaciones, remociones
y renumeraciones del personal médico a su cargo.

42.2 Representar ante autoridades superiores cualquier disposición que pudiera vulnerar la
dignidad o los intereses que los médicos bajo su dependencia.

42.3 Dispensar a sus subalternos el trato y consideración a que su condición de profesionales


les hace acreedores.

42.4 Anteponer dentro de términos de justicia y equidad, los intereses profesionales y de la


medicina en general a los de la empresa o institución a la que sirve.

Art.43º.- Es deber de lealtad de los médicos entre si:

43.1 Compartir la responsabilidad emergente de actuaciones profesionales cumplidas en


conjunto. Lo que no excluye la responsabilidad particular en el campo de acción de cada uno.

43.2 Atender los llamados y consultas que otro le solicite.

43.3 Aceptar sin discriminación la participación de los colegas que para atención de un enfermo
le sean propuestos.

43.4 Facilitar los informes y documentos que posea sobre un enfermo particular.
43.5 Respetar las opiniones disidentes y guardar reserva ante los pacientes y sus familiares
sobre el criterio que le merezca la actuación de otro profesional.

43.6 Abstenerse de emitir juicio o intervenir en la actuación de otro médico a título de de


familiar o amigo de un paciente.

43.7 Aceptar reemplazos con carácter temporal en la atención de rgos o enfermos particulares.

43.8 Prestar atención profesional libre de todo pago, a los médicos y sus familiares
dependientes. Se exceptúa de esta regla el cobro por servicios profesionales amparados por
alguna institución o que dejen herencia vacante.

Art.44º.- Los deberes de solidaridad y mútua consideración que deben normar las relaciones
entre profesionales no impone, de ninguna manera, el encubrimiento de faltas o errores
cometidos por un médico en el ejercicio profesional, que al ser de conocimiento de otro médico y
de acuerdo a su importancia, gravedad o reincidencia, deben ser motivo de reflexión amistosa o
de denuncia ante el Colegio Médico.

CAPITULO V
DE LAS SANCIONES DISCIPLINARIAS Y LOS TRIBUNALES DE HONOR

Art.45º.- Todo colegiado privado y/o empleado ó médicos de las organizaciones gremiales mixtas
que no acaten disposiciones emanadas de los organismos directivos que Colegio Médico y de sus
documentos normativos, serán pasibles a sanciones disciplinarias, de acuerdo con el reglamento
establecido para el efecto.

Art.46º.- El Colegio Médico de Bolivia ejecutará sanciones disciplinarias a sus colegiados que
transgredan el Código de Etica, a través de los Tribunales Nacionales o Departamentales de
Honor de acuerdo a su pertenencia.

Art.47º.- El Colegio Médico de Bolivia, ejecutará sanciones disciplinarias a sus colegiados por
transgresiones a los asuntos gremiales y sindicales a través de sus organismos directivos
orgánicos.

Art.48º.- El Tribunal Nacional de Honor es el organismo máximo encargado de administrar


justicia en la Institución.

Art.49º.- El Tribunal Departamental de Honor es el organismo para administrar justicia


institucional y pronunciarse en casos referidos a colegiados de su jurisdicción.

Art.50º.- El médico colegiado que sea enjuiciado por cualquier presumible acción omisión
antijurídica, cometida en el ejercicio profesional, para su defensa recibirá la más amplia
colaboración en forma obligatoria por parte de su Colegio Provincial o Departamental y en su
caso del Nacional, instancias que requerirán a simple solicitud de enjuiciado, que en el plazo
máximo de 10 días, la Sociedad Científica correspondiente emita un informe que observe el dolo,
la culpa la inocencia del colegiado en el presumible acto antinormativo con autonomía e
independencia de criterio, el mismo que necesariamente deberá ser considerado como un
elemento de plena fuerza probatoria, por parte de jueces y magistrados jurisdiccionales de la
República y por el Tribunal de Honor que juzgará el caso y cuyo pronunciamiento también será
considerado con la misma fuerza probatoria que el anterior.

CAPITULO VI
DE LOS TRIBUNALES DE HONOR. SANCIONES Y PROCESOS DISCIPLINARIOS
Art.51º.- El Tribunal Nacional de Honor está compuesto por cinco miembros titulares y dos
suplentes, elegidos cada dos años por el Congreso Nacional Ordinario, por simple mayoría de
votos. En caso excepcional, podrá ser elegido por un Congreso Nacional Extraordinario o
Ampliado Nacional convocado expresamente para tal efecto.

Art.52º.- Para ser miembro del Tribunal Nacional de Honor, es indispensable cumplir los mismos
requisitos señalados para los miembros del Consejo Nacional, debiendo ser la antiguedad de
colegiatura de 15 años como mínimo.

Art.53º.- Es competencia del Tribunal Nacional de Honor administrar justicia en casos


relacionados con los Directivos de Consejo Nacional; de los Consejos Departamentales y
Provinciales y conocer en grado de apelación, los casos con fallo establecido por los Tribunales de
Honor de los Consejos Departamentales.

Art.54º.- Los fallos del Tribunal Nacional de Honor serán inapelables.

Art.55º.- Los Consejos Departamentales al inicio de su gestión, conformarán su respectivo


Tribunal Departamental de Honor, nombrando de entre sus colegiados a tres titulares y un
suplente, elegidos en Asamblea General por voto directo y simple mayoría, para administrar
justicia y aplicar sanciones en los casos que corresponda a su jurisdicción, por el periodo de dos
años.

Art.56º.- Los Consejos Departamentales podrán imponer sanciones disciplinarias a los médicos
de su jurisdicción a través de respectivo Tribunal Departamental de Honor, cuando se cometan
las siguientes faltas:

56.1 Incumplimiento de las disposiciones del Estatuto y Reglamento del Colegio Médico.

56.2 Contravención de normas y resoluciones de los organismos directivos del Colegio Médico.

56.3 Violación de los preceptos del Código de Etica Profesional.

56.4 Infracciones legales con sentencia ejecutoriada de la justicia ordinaria sin relación a la
práctica médica legal.

Art.57º.- Los Consejos Departamentales podrán imponer sanciones disciplinarias a los médicos
de su jurisdicción cuando de acuerdo a informe del Secretario de Conflictos u otro miembro
nombrado para éste fin, se constaten las siguientes faltas:

57.1 Incumplimiento a Directrices del Consejo Nacional y/o Departamental.

57.2 Resistencia a huelgas o paros decretados por el Consejo Nacional y/o Departamental.

57.3 Realizar actos contra disposiciones emanadas del Consejo Nacional y/o Departamental.

Art.58º.- La imposición de sanciones disciplinarias a la que hace referencia el articulo 88., será
proporcional a la magnitud y/o reincidencia de la infracción cometida que podrá alcanzar en
primera instancia cualquiera de los siguientes grados.

58.1 Amonestación verbal.

58.2 Amonestación escrita.

58.3 Suspensión de sus derechos sindicales de 3 a 6 meses.


58.4 Destitución del cargo de miembro del Consejo, que es la medida que se aplicará a quienes
ejerciendo funciones directivas, se encuentren en mora de sus obligaciones pecuniarias con el
Colegio o no cumplan oportunamente con el envío de las recaudaciones correspondientes al
Consejo Nacional.

58.5 Suspensión temporal de la inscripción en el Colegio Médico por un lapso no mayor de seis
meses y que se aplicará especialmente a quienes amparen con su título, el ejercicio ilegal de la
profesión o comprometan en forma grave, el prestigio de ésta con daño para sus pacientes.

58.6 Suspensión de la inscripción en los registros del Colegio Médico por más de seis meses y
hasta un año, en caso de reincidencia de faltas. Para esta eventualidad, el Consejo
Departamental respectivo, remitirá al Consejo Nacional, los antecedentes correspondientes a fin
de que éste envié el caso al Tribunal Nacional de Honor.

58.7 Cancelación definitiva de la inscripción en los registros del Colegio Médico en casos de
suma gravedad y atentatorias al prestigio y honorabilidad del cuerpo médico, denunciando en
forma circunstanciada y documentada ante el Ministerio de Salud Pública para la aplicación de
las sanciones correspondientes, previo cumplimiento del proceso señalado en el artículo
precedente.

58.8 En casos de ejercicio ilegal de la profesión además de presentar denuncia, el Consejo


Departamental podrá constituirse en parte civil, hasta que las autoridades competentes apliquen
las sanciones que correspondan.

Art.59º.- Una vez ejecutoriada una sanción disciplinaria de cancelación o suspensión de


inscripción en los registros del Colegio Médico, el Consejo respectivo comunicará el hecho al
Consejo Nacional y a los demás Consejos Departamentales, así como a las autoridades de las
insticuciones públicas y particulares donde trabaje el afectado.

Art.60º.- La imposición de sanciones disciplinarias en las transgresiones al Estatuto y


Reglamento será tramitado por el Tribunal de Honor correspondiente, a denuncia escrita de
cualquier colegiado mediado por su Colegio respectivo, por denuncia escrita de cualquier
Institución y de oficio por iniciativa del Consejo Nacional y Departamental.

Art.61º.- No podrá aplicarse ninguna medida disciplinaria en faltas al Estatuto y Reglamento sin
proceso revisado de acuerdo a las siguientes normas:

61.1 Tan pronto como sea recibida una denuncia o acordada una investigación, el Consejo
Departamental pasará el caso al Tribunal Departamental de Honor, para realizar el sumario y
proceso correspondiente. No habrá lugar a depósito previo si fuese el Consejo Nacional o
Departamental quien acuerde una investigación.

61.2 Una vez consolidado el depósito a que se refiere el inciso anterior, cuando a él haya lugar,
el Tribunal Departamental de Honor que podrá solicitar asesoramiento de un abogado, citará
sucesivamente dentro de los cinco días siguientes al denunciante para que ratifique, amplíe y
documente los cargos formulados y al acusado o acusados, ponerlos en autos de la denuncia,
tomarles declaraciones y solicitarles la presentación de pruebas de descargo, procedimiento este
que podrá repetir en ambas partes, cuantas veces estime necesario. Tratándose de sumarios
directamente acordados, se citará tan sólo al demandado o demandados, que al negarse a
comparecer, serán juzgados en rebeldía, practicándose todas las indagaciones que el caso
aconseje.

61.3 Cumplidas las anteriores diligencias el Tribunal de Honor citará y tomará declaraciones a
los testigos ofrecidos por las partes, sin que ningún médico convocado al efecto, pueda negarse a
hacerlo sin causa plenamente justificada.
61.4 Oídos los cargos y descargos y acumuladas las pruebas suficientes, el Tribunal de Honor
declarará cerrado el sumario y elevará informe escrito y circunstanciado al Consejo
Departamental, emitiendo sus conclusiones con las que notificará a las partes en las 48 horas
siguientes.

61.5 Reunido el Tribunal Departamental de Honor, en sesión especial, deliberará sobre el


sumario y si de él no se desprende cargo alguno, dictará fallo absolutorio, imponiendo la multa
correspondiente al denunciante, lo que informará de inmediato y por escrito a las partes. Pero, si
encontrara justificados los cargos, los transmitirá al o los inculpados, citándolos con anticipación
de diez días para que comparezcan personalmente o mediante delegados a asumir su defensa
que podrán presentar verbalmente o por escrito.

61.6 En la fecha fijada, el Tribunal de Honor escuchará la relación de las causas, y conocerá la
defensa presentada por la parte inculpada, juzgándola en rebeldía en caso de no hacerse
presente. Acto seguido pasará a deliberar en privado y dictará sentencia con la que notificará a
las partes dentro de los dos días siguientes.

Art.62º.- Los fallos del Tribunal de Honor se resolverán por mayoria de votos, tratándose de la
aplicación de las sanciones señaladas en el Art. 58 del presente Código pero, para la imposición
de las sanciones mayores, como la cancelación de inscripción en los registros del Colegio Médico
será requisito indispensable el voto coincidente de todos los miembros del Tribunal.

Art.63º.- No será procedente la instauración de un proceso disciplinario, después de


transcurridos 90 días desde la Comisión de los hechos imputados, a menos que se trate de faltas
graves en cuyo caso la sanción podrá imponerse incluso transcurridos tres años de la comisión
del hecho.

Art.64º.- A tiempo de instaurarse un sumario, cualquiera de las partes podrá impugnar la


persona designada para tramitarlo o también podrá impugnar la composición del Tribunal de
Honor, a fin de que se excluya a las personas comprendidas en algunos de los siguientes casos:

64.1 Mantener con alguna de las partes, vínculos de dependencia económica o familiar.

64.2 Existir antecedentes de amistad estrecha o enemistad probada con cualquiera de las partes.

64.3 Tener intereses en la materia de que se trate.

64.4 Haber emitido opinión anticipada sobre el asunto en cuestión.

64.5 En caso de que todos los miembros sean impugnados, conocerá la causa el Tribunal de
Honor del Colegio Médico Departamental más cerca no.

Art.65º.- Conocerán la impugnación a que hace referencia al artículo anterior, los demás
miembros del Tribunal de Honor eximiendo de intervención a los observados, para sustituirlos
con otros miembros.

Art.66º.- Las partes notificadas oficialmente podrán apelar ante el Consejo Nacional dentro de
los 15 días siguientes de las sentencias dictadas por el Tribunal Departamental de Honor,
tratándose de las sanciones señaladas en los incisos 58.3), 58.4), 58.5), 58.6), 58.7) y 58.8) del
Art.58 de este Código lo que hará por intermedio del propio Consejo suspendiendose los efectos
de la sentencia en tanto pronuncie el Tribunal Nacional de Honor.
Art. 62º.-Una vez recibido en el Consejo Nacional el expediente del juicio junto con el recurso de
apelación, éste remitirá el caso al Tribunal Nacional de Honor para que este organismo resuelva
y aplique la sentencia correspondiente.

Art.63º.- Las sentencias dictadas por los Tribunales Departamentales en aplicación de medidas
disciplinarias, contarán con las siguientes partes:

68.1 Una expositiva que resuma los hechos originarios de la causa y los recursos interpuestos
por las partes.

68.2 Una considerativa de los principios que fundamenten la sentencia.

68.3 Una resolutiva que establezca la decisión final del Consejo.

Las sentencias del Tribunal Nacional de Honor, en cambio omitirán la parte expositiva y sólo
contendrán la parte considerativa cuando sean renovatorias. Pero si son confirmatorios, se
reducirán a la parte resolutiva.

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