DERECHO SUCESORIO
Selección de Fallos de la Catedra
Dra. Marcela Ilacqua – Dra. Marisol San Juan
Unidad 1
Tema: Fuero de Atracción
Fallo seleccionado
Expte: XXX -Fojas: 116
San Rafael, 30 de junio de 2.011.-
Y VISTOS:
Estos autos n° XXXXX, caratulados:
"MMMMM P/ SUCESIÓN", originarios
del Primer Juzgado Civil, Comercial y
Minas de San Rafael, de esta II
Circunscripción Judicial, llamado para
resolver a fs. 113, y
C O N S I D E R A N D O:
I. Que llegan los autos al Tribunal a fin de
resolver el recurso de apelación interpuesto
por el Sr. TTT, en contra del resolutivo de
fs. 88 y vta. que declaró la incompetencia
del juzgado para entender en el proceso
sucesorio de MMMM, por considerarse que
con las pruebas testimoniales no se acreditó
en absoluto que el domicilio del causante
hubiera estado fijado en esta ciudad de San
Rafael y que, por el contrario, de las pruebas
documentales surgió que vivía en la
provincia de Santa Cruz a la época de su
fallecimiento.-
II. Al fundar recurso el apelante manifestó
que la resolución agravia a su parte por
hacer una apreciación parcial de la prueba
ofrecida y rendida en la causa. Refirió que
el último domicilio real del causante era en
la ciudad de San Rafael, siendo su estadía
en Río Gallegos por razones estrictamente
laborales, dada su condición de empleado
de una empresa petrolera. Que de ello dan
cuenta las testimoniales ofrecidas. Que el
informe del Registro Nacional de Electores
obrante a fs. 51/52 informó sobre los
domicilios electorales del Sr. MMM pero
no sobre el domicilio real que cada persona
posee. Agregó que el Sr. Juez ha omitido
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pronunciarse respecto a la aplicación del
art. 94 C.C. según el cual si una persona
tiene establecida su familia en un lugar y sus
negocios en otro, el primero es el lugar de
su domicilio. Finalmente dice que el Sr.
Juez omitió también pronunciarse respecto
a la competencia en caso de heredero único.
III. Análisis de la cuestión:
Señala Graciela Medina que “El principio
de determinación del juez competente para
entender en el proceso sucesorio surge de la
primera parte del artículo 3284 del Código
Civil que dice: “La jurisdicción sobre la
sucesión corresponde a los jueces del último
domicilio del difunto…”.
“El transliterado artículo indica
“jurisdicción” y creemos que lo correcto
hubiese sido que el legislador utilizara el
término “competencia”, ya que
“jurisdicción” es el poder de administrar
justicia y “competencia” la esfera dentro de
la cual el órgano investido de jurisdicción la
ejerce en un proceso determinado”.
“Para la determinación del último domicilio
del difunto habrá que estar a las reglas
establecidas por el Código Civil en los
artículos 89 y siguientes y a las precisiones
que han venido realizando doctrina y
jurisprudencia en torno a ellas”.
“Conforme al citado artículo 89, el
domicilio real es el lugar donde la persona
tiene establecido el asiento principal de su
residencia y de sus negocios.”
“Se trata entonces de precisar cuál fue el
último asiento jurídico del causante a los
fines de la determinación de la competencia
judicial en el proceso sucesorio”.
“Para establecer el domicilio real debe
estarse a la idea de permanencia que lo
diferencia de la residencia y de la simple
habitación.”
“Por otra parte, para identificar el último
domicilio real del causante debe tenerse en
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cuenta un elemento intencional: debe
tratarse de la residencia permanente con el
ánimo de establecer allí el asiento de sus
actividades.” (Conf. Proceso Sucesorio,
Tomo I, pág. 27 y sgtes.)
Se ha establecido que “…los mencionados
arts. 90, inc. 7 y 3284 del Código Civil
establecen como factor atributivo
determinante de la competencia para iniciar
el juicio sucesorio el último domicilio del
difunto. Esta disposición remite a la noción
general de domicilio (arts. 89 y sigtes. del
Código Civil) y, en particular, alude al
domicilio real del difunto (Zannoni,
Eduardo A., "Derecho de las sucesiones",
Edit. Astrea, Buenos Aires, 1982, 3ª edición
ampliada y actualizada, T° I, pág. 135, núm.
97), para cuya determinación, por tratarse
de una cuestión de hecho, son válidos todos
los me-dios de prueba y toda clase de
prueba, y del mérito de la que se acumule
dependerá la solución que se adopte
(Goyena Copello, Héctor Roberto,
"Procedimiento sucesorio", Edit. Astrea,
Buenos Aires, 1993, 6ª edición ampliada y
actualizada, pág. 41, núm. 10, apart. 3, b;
Maffía, Jorge O., "Tratado de las
sucesiones", Edit. Abeledo Perrot, Buenos
Aires, 2010, 2ª edición actualizada por
Lidia Beatriz Hernández y Luis Alejandro
Ugarte, T° I, pág. 83, núm. 71)”.- Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala I,
Leiser, Arturo s/suc., 07/04/2011, Fecha:
07/04/2011, Publicado en: LA LEY
17/06/2011 , 3, con nota de Federico Russo;
Cita Online: AR/JUR/24559/2011.-
En el caso de autos, se presentó la Sra. PPP,
en representación de su hijo menor TTT y
acompañó, a fin de iniciar la sucesión, un
certificado de defunción que señala el
fallecimiento del Sr. MMMM en la ciudad
de Rio Gallegos. Acompañó también copia
de la partida de nacimiento del menor,
originaria del Registro Civil de la ciudad de
Río Gallegos, capital de la provincia de
Santa Cruz, donde menciona a sus padres:
Antonia Azucena Montaña y MMMM,
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ambos domiciliados en calle YYY de dicha
ciudad. Agregó asimismo copia del D.N.I.
del menor cuyo domicilio indica también la
ciudad de Río Gallegos.
Señaló la compareciente que su esposo
trabajó hasta su muerte en la empresa YPF
en Santa Cruz, pero que su domicilio de
residencia era y sigue siendo, el suyo y el de
su hijo, en esta ciudad de San Rafael. Que
debido a su trabajo su esposo viajaba a
Santa Cruz a cumplir con sus obligaciones
y cuando nació su hijo viajó a esa provincia
debido a que el parto se aproximaba, que es
por esa razón que el niño nació allí, que
luego del fallecimiento de su concubino se
vinieron a San Rafael, donde siguieron
viviendo.
Ante el pedido del Tribunal de que se
acreditara el último domicilio del causante
se ofrecieron las testimoniales de fs. 11/12
y 13. En la de fs. 12 la testigo OO, al ser
interrogada si sabe dónde vivía el Sr. MMM
de forma habitual, refiere “…él más estaba
en Río Gallegos, por su trabajo, ella viajaba,
en las vacaciones de verano e invierno, ella
iba para allá, él también venía para acá, muy
pocas veces, por su trabajo.”. A fs. 12 la Sra.
EEE, ante el mismo interrogatorio
manifestó: “Vivía acá en San Rafael, en el
..., ahí vivía con JJ y la mamá de JJ, esa es
la casa de la mamá de JJa.” Agregó también
que “él trabajaba en Río Gallegos, en
Y.P.F., que cuando tenía permisos para el
trabajo o francos estaba acá, en San Rafael,
si no mi amiga viajaba a verlo.” Y que: “no
puedo precisar cuándo estuvo por última
vez en ... pero fue poco tiempo antes de
fallecer”. Por último, el testigo RRR dijo
que: “El estaba trabajando en el sur, en Río
Gallegos, Santa Cruz, en YPF… él en los
días de franco se venía a estar con el hijo, y
con la esposa a la casa que tienen en la calle
.... al quinientos, donde vivo yo. Cuando le
avisaron a mi hermana que estaba enfermo,
mi hermana viajó enseguida, y a la semana
más o menos falleció MMM, fue un día
jueves”.
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Del informe del registro electoral obrante a
fs. 52 surge que el causante nació el 9 de
diciembre de 1.9xx en la ciudad de Río
Gallegos, provincia de Santa Cruz y que el
último cambio de domicilio que hizo fue al
de calle SSS en el distrito electoral de Santa
Cruz, el día 15/4/1.988.-
De las pruebas aportadas no surge de
manera indubitable que el causante hubiera
tenido domicilio real en esta ciudad de San
Rafael, por el contrario, todo indica que es
originario de la ciudad de Santa Cruz y que
su residencia habitual fue allí hasta su
muerte.
Por otra parte, tampoco ha podido
establecerse claramente el lugar de
residencia de su concubina y su hijo, para
que sea de aplicación el art. 94 C.C.
invocado por la recurrente. Por un lado, las
testimoniales hablan de que se domicilian
en la casa de la familia materna de la Sra. JJ
pero por otro lado hemos dicho que en la
partida de nacimiento del hijo y en su D.N.I.
figura como domicilio el de la ciudad de
Río Gallegos, provincia de Santa Cruz.
Se ha señalado que “Cuando no pueda
establecerse el domicilio por el lugar en que
reside la familia será competente el juez del
lugar donde el difunto tenía su principal
establecimiento, entendiéndose por tal el
centro de sus actividades, cualquiera sea su
naturaleza”. (Conf. Graciela Medina, obra
citada, pág. 30).
En este caso, el domicilio que fue centro de
sus actividades fue en la ciudad de Río
Gallegos, lo que indica que el juez
competente para entender el sucesorio es el
de esa ciudad.
Respecto a la aplicación al caso del
supuesto de heredero único, señala la autora
citada con anterioridad, que el art. 3.285
está pensado para el supuesto de que
comprobada la existencia de un solo
heredero no se obligue a éste a litigar en
extraña jurisdicción, cuando se lo demanda
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por tal carácter. Pero que ello no implica
alterar el principio general que establece
que el magistrado competente para entender
en el juicio sucesorio es el juez del último
domicilio del causante, por el carácter de
orden público de la regla que determina la
competencia del juez del último domicilio
del causante, que tiene una finalidad
superior al interés de uno sólo de los
herederos, y por la inseguridad de la
cantidad de herederos existentes antes de la
realización del juicio sucesorio. Por lo
tanto, el hecho de que se diga que se es
heredero único no basta para variar la
competencia del juez del último domicilio
del causante, ya que bien podrían existir
legatarios, o beneficiarios de cargos, que
tuvieran interés en mantener la competencia
del juez del último domicilio. (pág. 33, obra
citada).
IV. Conclusión:
De lo expuesto se concluye que el fallo de
origen es correcto ya que las pruebas
aportadas no son suficientes para modificar
el principio general en materia de
competencia sucesoria de que el juez
competente para iniciar la sucesión es el del
último domicilio del causante, y que este
último fue en la ciudad de Río Gallegos,
provincia de Santa Cruz.
V. Costas y Honorarios:
a. No habiendo existido contradictorio no se
imponen costas, sin perjuicio del derecho
del profesional de percibir sus honorarios a
cargo de su cliente.
b. La regulación de honorarios se difiere
hasta tanto se pronuncie sobre los mismos
el juez de primera instancia.
Por todo ello, el Tribunal
R E S U E L V E:
I. RECHAZAR el recurso de apelación
interpuesto a fojas noventa y uno y en
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consecuencia CONFIRMAR el resolutivo

de fojas ochenta y ocho y vuelta.
II. NO IMPONER COSTAS.
III. DIFERIR la regulación de honorarios.
NOTIFIQUESE a las partes y al Sr. Fiscal
de Cámara en su despacho y con remisión
de autos. Oportunamente Bajen.
Conforme lo establece el art. 141 inc. II del
C.P.C., se deja constancia que no suscribe
la resolución precedente la Dra. NELIA
LAMBARDI DE LUCCHESI, por haberse
acogido a los beneficios jubilatorios (art. 88
ap. II del C.P.C.).
Dr. Agustín Eduardo Georgion
Secretario de Cámara
Dr. Ricardo A. Angriman – Presidente