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PLAN NACIONAL DE CTI

JUGANDO CON EL FUTURO DE COLOMBIA

FRANCY LIZETH TRUJILLO ARAUJO


PRESENTADO A: Fernando Romero Ámbito

UNIVERSIDAD MINUTO DE DIOS


PROGRAMA EN LICENCIATURA EN CIENCIAS NATURALES Y EDUCACION
AMBIENTAL
NEIVA
2021
INTRODUCCIÓN

Un plan nacional de ciencia, tecnología e innovación está concebido para dar respuestas a
las nuevas demandas y retos en materia de ciencia y tecnología que requiere Colombia y la
región. El Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación-SNCTI es un sistema
abierto, del cual forman parte las políticas, estrategias, áreas, programas, metodologías y
mecanismos para la gestión, promoción, financiación, protección y divulgación de la
investigación científica y la innovación tecnológica.

Un diagnóstico sobre la oferta de ciencia y tecnología, muestran que la ciudad y la región


concentran la mayor parte de capacidades y resultados en ciencia, tecnología e innovación
como: centros de desarrollo tecnológico, universidades, proyectos conjuntos con grupos de
investigación y empresas, publicaciones científicas, numero de doctorados, entre otras.

No obstante, en ninguno de estos dos campos se ha estudiado con algún detenimiento y


detalle la dimensión regional. En este documento se procura llenar este vacío, analizando el
plano regional en el contexto de la coevolución de los dos campos de política pública en
cuestión. Se ha considerado pertinente hacer este abordaje, dado que las normativas legales
recientes han dispuesto la confluencia de las dos vertientes en un único Sistema Nacional
de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación.

Debido a que algunas ciudades dedican algunos institutos en la generación de


conocimientos y creatividad, se piensa que es necesario la implementación de un plan
nacional que ayude a la cobertura de espacios y personal competente para el mismo.

Estudiantes de bachillerato, pregrado, maestría, etc, adquieren alrededor de su vida ciertas


capacidades que les da la oportunidad de crear complejos, herramientas, ideas y proyectos
importantes que cambian el desarrollo de una institución, ciudad o el mismo país.

Es por ello que quiero reflejar puntos importantes del plan nacional de CTI, y encontrar
nuevas modalidades que ayuden a que este no sea un fiasco. También se contará las fallas
del plan nacional, y el rato rojo que ha dejado las malas administraciones para el país.
JUGANDO CON EL FUTURO DE COLOMBIA

Como hemos detallado anteriormente, el plan nacional de ciencia tecnología e innovación


es una inversion en ciencia, tecnología e innovación (CTI) ya que es fundamental para el
desarrollo económico y el progreso social. La innovación permite aplicar las técnicas
científicas y los conocimientos tecnológicos al desarrollo de productos y servicios útiles,
así como a la creación de empleo.

Para nadie es un secreto que en el contexto internacional –incluso en relación con los
vecinos latinoamericanos– Colombia es un país atrasado en su desarrollo científico,
tecnológico y de innovación. Para mencionar solo algunos indicadores, la cantidad de
patentes otorgadas a nacionales en promedio anual durante los últimos diez años es de 71,
frente a 714 de Brasil, 281 de México, 249 de Argentina o 129 de Chile. Colombia alcanza
0,53 investigadores por cada 1.000 personas activas económicamente, frente a un promedio
latinoamericano de 1,69. (ZERDA, 2019)

Sin mencionar que los recursos a lo que mas se destina dinero en el país es a las fuerzas
armas de Colombia, a la minería, y las explotaciones agrícolas. Para la investigación se
debe designar un rubro adecuado, puesto que emplear en maquinaria, personal y
infraestructura es mucho mas costoso, pero no piensan que es viable para el país.

En relación con las actividades de CTI, el pacto pone el énfasis en la coordinación


institucional requerida para que todas las entidades oficiales y privadas relacionadas con el
“sector ACTI” desarrollen sus funciones mancomunadamente, en torno a programas y
acciones definidas y con metas fijadas, en varios casos de alcance no muy claro y con
indicadores de difícil verificación. Aunque el Plan no lo resalta, en la comunidad científica
del país existen grandes expectativas en lo que pueda alcanzar en estos aspectos el recién
aprobado Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, que se espera entre a funcionar
hacia 2020. Parecidas esperanzas se vieron frustradas cuando Colciencias fue elevado a la
categoría de Departamento Administrativo.

Según el documento Conpes N° 3582 La política del plan nacional de CTI define el
financiamiento y/o la ejecución coordinada de actividades de ciencia, tecnología e
innovación (ACTI) por parte de los agentes que componen el Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación (SNCTeI).

Una exconsultora y exdirectora del Observatorio Colombiano de Ciencia y tecnología


lamenta la nueva política de este periodo ya que ella manifiesta que “da la sensación de no
estar construyendo sobre lo construido; al leer queda la sensación de que nada de lo que se
ha hecho sirve” (Monica Salazar,2020). Cree que la política también falla en explicar cómo
materializar algunos de los objetivos y propuestas. Por ejemplo, aunque se declaró de
acuerdo “con el enfoque incluyente y diferencial o con la creación de un programa de
prospectiva”, explicó a SciDev.Net que el documento “nunca explica el andamiaje
institucional que se requiere”.

Uno de los puntos débiles de toda la estrategia (o pacto) radica en que –al igual que en
planes de desarrollo de gobiernos anteriores que también destacaron en su discurso la
ciencia y la tecnología– en la práctica la concepción es solo de innovación. Aunque esta
última es importante en sí misma, todos los planes han pasado por alto que para alcanzar
una innovación tecnológica que impacte los procesos económicos y sociales se requiere de
la base de producción científica que se genera en las universidades o en institutos de
investigación: el conocimiento base para ser aplicado como tecnología en el aparato
productivo que lo demande.

El Plan no propone acciones para lo uno ni para lo otro. En el texto la academia queda
relegada a la relación que debe establecer con el aparato productivo en la ya desgastada
enunciación de la “relación universidad-empresa”. (ZERDA, 2019)

¿Qué es el pacto por la tecnología y la innovación?

Garantizar las condiciones necesarias para que los desarrollos científicos, tecnológicos e
innovadores, se relacionen con el sector productivo y favorezcan la productividad y la
competitividad. Su propósito es propiciar el fortalecimiento de la capacidad científica,
tecnológica, de innovación, de competitividad y de emprendimiento, y la formación de
investigadores en Colombia.

Colombia no ha implicado sus estatus realmente en dicho pacto, puesto que el nivel de
necesidad es bajo según los dirigentes. Siempre sacan a relucir los ganadores de concursos
mundiales en innovación e investigación, pero si le preguntan a los competidores ellos
siempre dirán que el gobiernos nunca los apoyo ni siquiera para comprar una batería de 9
Voltios. Muchos investigadores se ven en la pena obligación de migrar a otros países por la
falta de recursos y educación que hay aquí. Es inconcebible que siendo con recursos
suficientes, no se empleen en lo que si es necesario.

La responsabilidad queda asignada al 50 % de los recursos que debería aportar el sector


privado, incentivado con las rebajas impositivas otorgadas en la reforma tributaria o Ley de
Financiamiento aprobada por el Congreso a finales de 2018. Aquí cabe recordar (para no
quedarnos solo en los fracasos de nuestros planes de desarrollo) que varias investigaciones
realizadas para diversos países han mostrado cómo los estímulos tributarios recibidos por
las empresas simplemente se dirigen a reemplazar las inversiones que de todas maneras
estas habrían hecho.

Curiosa manera esta de concitar a un pacto en el que una sola de las partes propone, la otra
acepta, una tercera se ve marginada, y quien debería aportar los recursos se desmonta “por
las orejas”. No sobra hacer explícito que para que una propuesta de este tipo pueda tener
alguna oportunidad de éxito debería contemplar el fortalecimiento de la educación pública
de calidad, la inversión pública en investigación y la definición de programas de
investigación estratégicos de largo aliento, y, en la actual coyuntura, dotar al naciente
Ministerio de CTI de todas las herramientas para que lo anterior sea posible.

Es aquí donde debatimos lo que realmente importa, si la ciencia, la tecnología o la guerra.


Como estudiante de este país, creo que necesario el avance tecnológico para mi formación,
y así mismo para proveer a las futuras generaciones de contenido de primera.

CONCLUSIONES

La política del plan nacional le hace falta una reestructuración que abarque las zonas y las
poblaciones que requieran de cobertura en tecnología y conocimiento informativo, sobre
todo en zonas rurales.
Colombia como país tercermundista, siempre está a la expectativa de las tecnologías mas
pobres y barata del mercado, puesto que nunca se apuesta a la innovación. Porque aquí
prima la guerra y no la verdadera revolución tecnológica.

BIBLIOGRAFIA

 Sánchez, M. A. M., & Rodríguez, H. E. D. Política de CTI en México; perspectiva ante el


nuevo Plan Nacional de Desarrollo.
 DE LA NACIÓN, F. G. (2012). Plan Nacional de Capacitación para la Fiscalía General de
La Nación. Recuperado de: http://www. fiscalia. gov. co/colombia/wp
content/uploads/2012/01/PlanCapacitacion. pdf.
 Carrozza, T. J., & Brieva, S. S. (2020). Políticas de CTI en el agro y los procesos de
instrumentación:(re) pensando el papel de la planificación estratégica. Eutopía. Revista de
Desarrollo Económico Territorial, (17).

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