Franchesco Tonucci:”Si el virus cambió todo, no puede seguir igual”.

Resumen:

Debería ser así: “LA BUENA ESCUELA ES LA QUE SE CONSTRYE

SOBRE EL MUNDO DE LOS NIÑOS”.

La escuela quiere demostrar que se puede seguir como antes y sigue siendo
una institución de clases y deberes, donde lo único que se modificó fue el
medio: en lugar de ser presencial, se hace de forma virtual; los padres asisten
a los maestros y cada lugar de la casa es un lugar de aprendizaje.

Pareciera que lo importante es que los chicos continúen con sus aprendizajes
que serán evaluados al volver al colegio. Pero realmente no se tiene en cuenta
lo que pasa por esas cabecitas que no comprenden la magnitud de la situación.
Debería ser un momento de nuevos aprendizajes donde el laboratorio perfecto
es la casa, donde se aprenda a resolver situaciones simples para luego hacerlo
con otras más complejas. Se exige demasiado sin pensar en los niños y sus
emociones ya que quienes deben conducir este proceso tal vez se encuentren
atravesando una crisis existencial, desbordados por lo que acontece y
nuevamente se dejan de lado sus sentimientos, percepciones y necesidades.

La escuela de hoy debe replantearse cómo acompañar en el proceso de

enseñanza - aprendizaje a niños y adolescentes.