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“El Gatotigre”

Autor: Ernesto Lugones.

Escena 1

Guanaregildo: Como dice mi refranero: Es bueno para las ideas llevar sombrero. (canta)
A mi me gusta el atardecer,
allá la gallina que no quiera ver
dormilona se lo va a perder,
se lo va a perder.

Cuando en mi tierra
pasó el ciclón, la lluvia durmió
la siesta en un tinajón,
bañadera buena para el gorrión.

Tráeme las tijeras


para cortar el tornado,
que en la ventolera del año pasado
mi taburete pegó a volar,
parece que ha aterrizado en un corral
y mi yegua fue a dar a Bejucal.
¡Pero que lejos llegó caballero!

Créanlo o no lo crean, todo lo que digo es pura verdad. A mi me gustan mucho los
animales, eso lo heredé de mis padres. En mi finca tengo animales de todo tipo, yo los
cuido y velo para que no se enfermen, que se superen y evolucionen. Para eso pongo
en práctica lo que aprendí en en un país muy lejano, allí estuve estudiando la carrera
de Biología Genética Avanzada de la Veterinaria Termonuclear y Microyet. Un día se
me dio una situación en la finca, que la pude resolver, gracias a lo que estudié.
Oigan bien, yo tenía un gatico chiquitico y cabezón, al cual le puse Ramoncito. El
pobre, estaba flaquito, flaquito. A la menor brisa que soplara el viento, lo levantaba en
peso. El asunto, es que todos los animales se burlaban de él y lo maltrataban. Entonces
yo me dije: Wenceslao, tú tienes que resolver esta situación. ¡Óiganme!, agarré al
gatico, lo empecé a alimentar y le puse un plan de entrenamiento, si porque los
ejercicios son muy buenos para fortalecer los músculos. Todos los días Ramoncito
tenía que hacer ¡mil cuclillas!, ¡dos mil abdominales!, ¡tres mil planchas! ¡Muchacho!,
al mes aquel gatico parecía un tigre, verlo nada más inspiraba miedo, y la gente
empezó a llamarlo gatotigre Ramonzote. Pero entonces aquel animalote se volvió
abusador, por venganza a los que un día a él lo maltrataron, los maltrataba. Se los
quería comer a todos. Y a mi no me quedó más remedio que botarlo de la finca.
Entonces el gatotigre Ramonzote ha estado por el monte haciendo de las suyas. No ha
dejado casi ningún pez en el río. Por eso quiero cazarlo, para enseñarle que tiene que
vivir sin violencia, en paz y armonía con todo el mundo. ¡Silencio, silencio!, que me
parece que anda por ahí.
Escena 2

Gatotigre: (canta) Había una vez un pececito chiquitico, //


que no sabía, que no sabía, que no sabía ni nadar.
Pasaron 1, 2, 3, 4 semanas, //
y el pececito que no sabía, que no sabía, que no sabía ni nadar. ¡Me lo tragué!
¡Ja, ja, ja!, vamos a ver que pez tenemos para desayunar hoy.

Pez: Ramoncito es un gatico


muy feíto y cabezón,
era un gato muy flaquito
pero ahora es fortachón.
Le gustan las sardinas
y es amigo del ratón
le gustan los ratones y es amigo del……
es un gato muy malvado,
es un tigre abusador.

Gat: Todo eso está muy bien pececito, yo no soy amigo de nadie, pero me gustan los peces, no
los ratones. Así que me parece, que hoy voy a desayunar minuta. (acción del tigre
para atrapar al pez, hasta que lo logra)

Pez: ¡Por favor Ramonzote, no me comas! Yo quiero ser tu amigo, si algún día necesitaras de
mí, te puedo ayudar.

Gat: ¡Ja, ja, ja!, no me hagas reír. ¿Cómo un pececito como tú, va a ayudar a un gatotigre
como yo? (trans) Mira, por esta vez te voy a perdonar. Estás muy flaco, mejor espero
a que crezcas y engordes y luego… ¡te como! ¡Ja, ja, ja! (suelta al pez)

Pez: ¡Gracias, gracias Ramonzote!, tú eres mi amigo. ¡Adiós, adiós! (se va)

Gat: ) Si somos amigos, ven cuando crezcas, que te voy a llevar a pasear a mi panza.
(bosteza) Este corre corre, me ha dado sueño. Mejor duermo un poquito y así recupero
energías. (se duerme)
Escena 3
(entra guanaregildo)

Guanaregildo: ¡Ahora si chico!, esta es la ocasión perfecta que estaba esperando. Tú vas a ver
- ahora, así lo voy a agarrar, mansito,

(Guanaregildo saca la red y atrapa al gatotigre)

Escena 4
(el gato despierta enredado en la red dando gritos)

Gat: (asustado) ¡Eh!, ¿pero qué es esto? ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Que alguien me ayude, por
favor! Si al menos un amigo me ayudara a salir. ¡Ay!, pero yo no tengo amigos. Todos
me huyen y me rechazan. ¡Que desgraciado soy!

Pez: (aparece) ¿Qué son esos gritos? ¿Quién pide ayuda? ¡Que alguien me explique! (los
niños contestan) ¡Ah!, pero si es nada más y nada menos que Ramonzote.
(canta) Yo quiero ser tu amigo
y siempre lo seré,
todas tus ilusiones
a ti te las daré.

Gat: (esperanzado) ¡Por favor amigo pez, ayúdame!, me agarraron con esta red atrapa tigre y
no puedo salir.
Pez: (dispuesto) ¡Claro que si Ramonzote!, para eso estamos los amigos ¿no? (Pez le quita la
red y el gato queda libre)

Gat: (agradecido) ¡Gracias! ¡Muchas gracias, pececito! Nunca voy a olvidar lo que haz hecho
por mi. Me diste una gran lección y te estoy muy agradecido. Ya no abusaré más de
los animales pequeños, y trataré de ser amigo de todos, (trans) bueno, eso es si ellos
me aceptan.

Pez: (alentándolo) ¡Claro que si!, estoy seguro de eso, todos te querrán, porque recapacitaste
y te has propuesto cambiar. Pero vamos, comenzaremos intentándolo hoy mismo. (se
van juntos)

Escena 5

Guanaregildo: ¡Menos mal! Eso me quita un peso de arriba, porque a fin de cuentas, fui yo -
- quien entrené a ese gato, ¡no! y que manera de abusar con los demás, pero hay
- que perdonarlo, porque cuando alguien se arrepiente de lo mal hecho y cambia
- su comportamiento para bien, se merece una oportunidad. Bueno, a mi me - --
- parece, que ya va siendo hora que yo me vaya despidiendo, pero me voy con -
- una décima que les voy a cantar.

(canta su décima) Yo le di todo mi amor


a ese gatico decente,
pero se hizo impertinente
y a todos causaba horror
Muchos le tenían temor
y no querían ni verlo,
mejor era despreciarlo
que cruzarse en su camino
pero se hizo buen amigo
y ahora quieren conocerlo.

Fin.

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