Glosario:

Colectivización del cuidado: el concepto se refiere a una forma de organizar el cuidado, basada en
los vínculos, las relaciones solidarias, el deber y la responsabilidad compartida. En este tipo de
organización a comunidad es el eje de contención de los vínculos. Esta mirada se contrapone a los
enfoques donde el cuidado queda relegado al ámbito privado.
Crisis del cuidado: El concepto alude a un momento histórico en particular que se caracteriza, por
un lado, por el desplazamiento del trabajo de cuidado esencialmente al seno de las familias y dentro
de ellas, mayormente a las mujeres; lo que ocasiona que estas queden por fuera del mercado laboral.
Y por otro, por el trabajo específico del Estado en la regulación del cuidado que se concentra en
políticas y acciones que refuerzan los estereotipos de género, basado en la división sexual del trabajo,
que continúa pujando para naturalizar a la} mujer como sujeto predilecto de cuidar.
Dicen las autoras Pautassi, Gherardi y Zibecchi en el texto “De eso no se habla”: el término se refiere
a “un momento histórico en que se reorganiza simultáneamente el trabajo salarial remunerado y el
doméstico no remunerado, mientras que persiste una rígida división sexual del trabajo en los hogares
y la segmentación de género en el mercado laboral. Estas asincronías afectan la continuidad y el
equilibrio de los tradicionales arreglos de cuidado en nuestras sociedades y atentan contra las
opciones de las mujeres para insertarse en los mercados laborales sin verse confrontadas con barreras
seculares, y así alcanzar mayor autonomía económica y bienestar” (CEPAL, 2009: 173).
División sexual del trabajo: se refiere a la forma de organización de las actividades en el área del
mercado bajo la categoría de género, a partir de la cual se definen y dividen los trabajos según lo que
deben y pueden hacer las mujeres y los hombres.
Economía del cuidado: es un término cuyo origen surge de los debates feministas acerca del lugar
que ocupa él trabaja doméstico en la economía capitalista. Bajo esta mirada, uno de los aspectos
principales a analizar es la manera en que las sociedades resuelven la reproducción cotidiana de las
personas y al rol que esto juega en el funcionamiento económico y en los determinantes de la
desigualdad.
Economía feminista: se refiere a una corriente de pensamiento que analiza el funcionamiento de la
economía incorporando las relaciones de poder y género, sosteniendo que estas son la base de la
desigualdad.
Economía social: se refiere a un conjunto de actividades económicas que se caracterizan y
diferencian por tratar de identificar y promover escenarios de trabajo asociativo, deliberado,
democrático, basado en la autogestión y cuya orientación estratégica sea la reproducción ampliada de
la vida de sus integrantes y sociedad en conjunto.
Organización social del cuidado: el concepto se refiere a la forma en que se organizan dentro de una
sociedad los distintos actores que producen y reciben el cuidado. En Argentina específicamente el
cuidado se reparte en las acciones del Estado, la familia, las organizaciones comunitarias y el
Mercado, generando que el cuidado suceda en un escenario complejo donde hay relaciones
desiguales.
Redes de cuidado: alude a los encadenamientos múltiples y no lineales que se dan entre actores que
participan en el acto del cuidado. Los conforman las personas que dan cuidado y las que reciben, así
como los actores institucionales, marcos normativos y la regulación, participación mercantil y las
comunitarias.
Sostenibilidad de la vida: es una perspectiva que plantea al cuidado para la generación y el
mantenimiento de la vida. Desde este enfoque, el cuidado es una actividad primordial ya que, al
garantizar el bienestar de la población, es la base para la construcción estructura social, económica,
política y cultural de una sociedad.
Tareas de cuidado: hace referencia a todas las activades que las personas llevan a cabo para atender
y satisfacer las necesidades físicas, biológicas, afectivas y emocionales de otros. Es decir, hace
referencia a los actos que implica el cuidado para la sostenibilidad de la vida. Según la perspectiva de
la economía feminista, quienes mayormente se ocupan del acto del cuidado son las mujeres. Y la
forma en que se ha organizado históricamente la distribución de los cuidados evidencia estereotipos
de género y relaciones desiguales que complejizan y definen su escenario.